Lesiones Ligamentosas Del Tobillo
Lesiones Ligamentosas Del Tobillo
Lesiones Ligamentosas Del Tobillo
ESGUINCE
Es la lesión del ligamento que se produce como consecuencia de su excesivo estiramiento. Estos
siempre se producen tras una inadecuada posición articular que tensa al ligamento, por lo que su
mecanismo de producción es indirecto, a diferencia de la contusión del ligamento y la sección del
ligamento q son por mecanismo directo.
La gran mayoría, se producen en los ligamentos externos del tobillo, pero se estima que uno de cada
10 esguinces afecta al ligamento interno o deltoideo.
Contusión del ligamento: es el dolor en el ligamento tras sufrir el impacto por un objeto.
Sección del ligamento, es la pérdida de la continuidad del ligamento ocasionada por un objeto
cortante.
Para que se lesionen los ligamentos externos, la torcedura ha de ser en “inversión” es decir,
apoyando el borde externo del pie y para que se lesionen los ligamentos internos, la torcedura ha
de ser en “eversión” o con apoyo del borde interno del pie.
ANATOMÍA FUNCIONAL. El ligamento externo del tobillo está formado por los ligamentos:
Peroneo-AstragalinoAnterior (PAA) que se dirige desde la parte anterior del maléolo peroneal
hacia el cuello del astrágalo (dirección hacia abajo y delante), siendo un ligamento acintado;
Peroneo-Calcáneo (PC) que va desde la punta del maléolo peroneal hasta el calcáneo,
dirigiéndose hacia abajo y atrás, saltando la articulación subastragalina y es un ligamento cordonal;
y por último.
Peroneo-Astragalino-Posterior (PAP) que se inserta en la parte posterior del maléolo peroneal y
se dirige hacia el tubérculo póstero-externo del astrágalo (dirección hacia abajo y hacia atrás),
siendo un ligamento acintado.
Además, existen otras estructuras cápsulo-ligamentosas que se pueden lesionar tras una inversión,
como son los ligamentos que existen entre la tibia y el peroné (ligamentos tibio-peroneos o
sindesmosis tibio-peronea), como puede verse en la La inversión del tobillo, también pone en
tensión otras estructuras ligamentosas alejadas del tobillo, como son los ligamentos calcáneo-
cuboideos. Ha de sospecharse su afectación cuando el dolor se localice más distal al tobillo, en la
interlínea entre el calcáneo y el cuboides.
CLASIFICACIÓN:
Los esguinces presentan distintas gravedades. Clásicamente, se han dividido los esguinces en tres
grados.
Grado I: es el esguince leve, en el que existe un simple estiramiento del ligamento sin rotura de
fibras, al producirse habitualmente no le impide continuar con la actividad que esté realizando, pero
al día siguiente el dolor puede ser intenso, no suele haber equimosis. Y la respuesta inflamatoria
suele aparecer horas después de producirse (habitualmente al día siguiente).
Grado II: es el esguince moderado, en el que se produce una rotura parcial del ligamento
estirado, igual q en el grado I no suele impedir continuar con la actividad al momento de realizarse
la lesión, la inflamación suele aparecer horas después de producirse o al día siguiente y la equimosis
aparece tras 24-48 horas
Grado III: es la rotura completa del ligamento que también se conoce como esguince Grave. Se
caracteriza por presentar un dolor intenso, a veces sincopal, pero minutos después el dolor es casi
imperceptible. La equimosis es más precoz y de mayor intensidad, la respuesta inflamatoria es más
precoz. Hay un signo que cuando se presenta, nos debe hacer sospechar que se ha producido una
lesión de grado iii y es la rápida aparición de un hematoma en la cara externa del tobillo
(premaleolar) que se conoce como “hematoma en bola” o signo de Roberte-Jaspar.
Cada uno de estos grados lesiónales presentan unas diferencias clínicas que pueden ser
diferenciados con la anamnesis y la exploración clínica.
FRECUENCIA del ESGUINCE EXTERNO DE TOBILLO. Es la lesión más frecuente de todas las que
puede presentar el aparato locomotor. Puede llegar a representar más del 10% de todas las
urgencias traumáticas que se atienden en un hospital y es preciso tener en cuenta, que muchos de
los pacientes que han sufrido un esguince no acuden a urgencias, por no darle importancia en el
momento de la lesión.
En el esguince grado I y II, suele haber dolor al estirar el ligamento que se produce al realizar la
inversión del tobillo (flexión plantar y supinación). Los de Grado III, puede que paradójicamente no
presenten dolor debido a la rotura de la cápsula y de sus terminaciones sensitivas.
La movilidad contra-resistencia, la relegamos para cuando sospechamos que la etiología del dolor
es tendinosa o para valorar el grado de la fuerza muscular. En los esguinces del tobillo, las maniobras
de los tendones suelen ser negativas.
MANIOBRAS ESPECIALES: Estas las debemos seleccionar dependiendo de la sospecha etiológica que
obtendremos tras la anamnesis, el mecanismo lesional y las posturas en las que se reproduzcan o
alivien sus síntomas. Ante la sospecha de una lesión ligamentosa, deben hacerse las maniobras de
los bostezos y del cajón anterior.
si refiere dolor en la zona posterior del tobillo al bajar escaleras o al ponerse de puntillas, debe
realizarse la maniobra del conflicto tibio-astragalino posterior.
Si el dolor lo refiere en la zona anterior del tobillo al realizar la máxima flexión dorsal (por ejemplo
al ponerse en cuclillas o al subir por pendientes pronunciadas), debe realizarse la maniobra del
conflicto tibio-astragalino anterior.
En caso de dolor con la actividad deportiva, ha de evaluarse si los síntomas se reproducen con la
contracción y el estiramiento del tendón.
Si el dolor es al correr por terrenos inestables, debe explorarse el seno del tarso
Si hay debilidad, debe evaluarse la fuerza muscular.
Bostezos.- Para explorar la estabilidad del ligamento lateral o externo del tobillo (LLE) se realiza
el bostezo en VARO. La mano que cae en la parte externa del tobillo a explorar, sujeta el talón y la
otra mano sujeta la cara interna de la pierna. Se imprime un movimiento de varización del retropié
Es conveniente que la rodilla esté flexionada para relajar los gemelos. Si se produce un movimiento
anormal en el tobillo, indica que presenta una laxitud externa (Bostezo varo +).
En el esguince de grado I, el bostezo siempre es normal, excepto si ha sufrido un esguince banal
(grado-I) en un tobillo con secuela de rotura del ligamento externo. Los grado II de suelen tener un
cierto bostezo positivo que con frecuencia es difícil de discernir del tobillo contralateral. Los grado
III de tendrán una maniobra de Bostezo en Varo positiva, excepto si no se relajan.
La existencia de un bostezo en varo (VR) negativo, en un paciente con sospecha de laxitud
ligamentosa externa del suele deberse a que el paciente no se relaja por miedo a sufrir dolor. En
estos casos se debe poner un poco de anestesia local en el LLE e intrarticular y repetir la maniobra
que suele dar positiva.
Para explorar la estabilidad del ligamento deltoideo, se realiza el bostezo en VALGO (VL). Es
idéntico al anterior, salvo que la mano que cae en el lado interno es la que sujeta al talón e imprime
su valguización.
Cajón anterior.- Para explorar la estabilidad del ligamento externo del tobillo (LLE) también se
puede realizar la maniobra del cajón anterior. La mano que cae en la parte externa del tobillo a
explorar, sujeta la parte posterior del talón y la otra se apoya sobre la cara anterior del tercio distal
de la pierna. Se tracciona del pie hacia delante y se realiza contraresistencia en la cara anterior de
la pierna. Es conveniente que la rodilla esté flexionada para relajar los gemelos. Si se produce una
traslación anormal del pie, indica que presenta una laxitud externa (Cajón anterior +).
TRATAMIENTO: Respecto a los tratamientos, clásicamente se han tratado con yesos (botín de yeso
durante 3 a 6 semanas para las roturas). El tiempo de inmovilización se ha ido reduciendo
paulatinamente. Se ha utilizado mucho las vendas elásticas adhesivas que comprimen bien pero
inmovilizan poco. Últimamente se tratan exclusivamente mediante una férula de yeso, que puede
ser correcta en un periodo inicial ante la sospecha de una importante respuesta inflamatoria
posterior, pero que es muy incapacitante si se mantiene durante las 3 ó 4 semanas que dura la
inmovilización.
La fisioterapia ha aportado tratamientos sintomáticos, pero no deben utilizarse de forma aislada sin
respetar los periodos de inmovilización en las roturas parciales o totales de los ligamentos. Los
vendaje funcionales son utilizando frecuentemente son cómodos para el paciente y permiten el
andar, la mayoría de las veces sin dolor además es que reduce la frecuencia de las complicaciones.
El dolor se reproduce con la palpación y la movilización, en la cara medial del tobillo. Es importante
destacar que el esguince del ligamento deltoideo se puede asociar a otras lesiones del tobillo, como
lesiones de la sindesmosis o fracturas del maléolo peroneal.
La exploración está basada en la inspección, palpación, movilización pasiva- activa y comprobación
de la estabilidad.
Con estas exploraciones se busca valorar la estabilidad y también la reproducción del dolor de las
estructuras afectas. Ante un dolor selectivo de un ligamento estable, estamos ante un esguince
grado I, pero si existe una cierta laxitud la lesión es de grado II. El grado III se reconocerá por la
patológica laxitud articular.
Una vez realizada la exploración clínica, se procederá al estudio radiográfico para descartar lesiones
óseas asociadas. El estudio radiográfico simple se efectuará en dos proyecciones perpendiculares,
proyección frontal (A-P) y lateral (L) del tobillo. Este estudio puede evitarse en las lesiones
ligamentosas grado-I, ya que con una clínica banal es imposible que exista una fractura, por el
contrario, sí debemos realizarlo en las de grado-III.