Cómo Ser Un Ganador

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Cómo ser un ganador

Mi entrenador de lucha libre en la escuela secundaria tenía un gran lema: los ganadores nunca dan
excusas por haber ganado el partido - los perdedores están llenos de excusas.

Es que los ganadores no tienen que explicar por qué ganaron. Este principio también es válido
para la vida. La pregunta es: en la vida, ¿cómo sabes si eres un ganador o no? Muy fácil: si eres
feliz, eres un ganador.

Pero si no estás ganando el desafío llamado “vida”, entonces probablemente no te sientas


contento. Y si no estás contento, o no estás haciéndole caso a tu entrenador, o incluso debe
cambiar de entrenador.

En la espiritualidad, lo principal es tener un alma sana e iluminada. El mejor entrenador de


espiritualidad que conozco es el Rebe Najman de Breslev. El Rebe Najman dice que uno siempre
debe tener cuidado de estar alegre y no caer en la tristeza.

¿”Cuidado”? ¿Qué tipo de término es ese para referirse a la felicidad? ¿Acaso la felicidad es un
arma explosiva o letal que hay que cuidar?

En cierto modo. . . sí. Salir de la felicidad es como entrar en un campo minado de emociones
negativas. El Rebe Najman nos advierte que nos mantengamos lejos de la depresión y la tristeza.
Aquí, una vez más, las personas piensan que son más inteligentes que el entrenador, pensando:
"¿Qué tengo que aprender de un Rebe que vivió hace 200 años?" Mi respuesta es simple. Fíjate en
el historial de este “entrenador”: ¿a cuántas personas ha salvado de las emociones negativas en
los últimos dos siglos? ¡A decenas de miles! Uno de ellos es quien está escribiendo este artículo…

Millones de nosotros sufrimos de tensión, estrés, ansiedad, nervios, alta presión arterial y toda
una gama de emociones negativas. ¿No es hora de que escuchemos al entrenador, el gran médico
del alma? Así que dejemos de lado toda la lógica y veamos qué tiene que enseñarnos el Rebe
Najman sobre cómo alcanzar la felicidad y evitar la tristeza.

El Rebe Nachman enseña que muchos de nuestros problemas provienen de la crítica,


especialmente la crítica destructiva. La crítica destructiva no sirve para nada. Lo único que hace es
tirar abajo a la persona. La crítica es tan terrible que uno ni siquiera puede soportar su propia
crítica. En una docena de años de asesoramiento emocional y espiritual, nunca he visto que las
críticas ayuden a una persona, refuercen la fe o fortalezcan las emociones positivas.

Entonces, ¿cuál es la solución? El Rebe Najman dice que uno debe buscar sus puntos buenos.
Tenemos que contrarrestar la inclinación al mal, el Yetzer Hara, que está tratando de derribarnos.

No podemos bajar la guardia. Permitir que la crítica, especialmente la propia, se te meta en la


cabeza provoca sentimientos de insatisfacción. De repente, no te gusta lo que estás haciendo, ya
sea tu trabajo, tus estudios o tu carrera. ¿Por qué unir fuerzas con aquellos que solo quieren
derribarte? ¡Criticarte a ti mismo es traición personal, es deslealtad a ti mismo! ¿Cómo puedes
serles leal a los demás si ni siquiera te eres leal a ti mismo?

La mala inclinación te dice que no estás haciendo suficiente. Nunca aceptes el consejo del Yetzer.
No eres una rana en un laboratorio de biología; no te disecciones a ti mismo. La operación puede
tener éxito, pero el paciente muere. Hay un mundo de diferencia entre la autocrítica y hitbodedut:
en la hitbodedut Le pedimos a Hashem que nos ayude a hacerlo mejor; con la continua autocrítica,
simplemente nos desgarramos sin obtener nada positivo.

Los ganadores son los que piensan en forma positiva. Se esfuerzan constantemente por mejorar y
supervisas sus acciones, pero no se desmoronan. El pensamiento positivo construye, la
negatividad destruye. ¡Pensar positivamente significa buscar tus buenos puntos!

El Rebe Najman de Breslev, nuestro entrenador en la vida, nos insta a buscar nuestras faltas
sesenta minutos al día y pasar las otras veintitrés horas del día felices, enfocándonos en nuestros
puntos positivos.

Este es, en pocas palabras, el plan de juego del entrenador:

* Busca tus buenos puntos.

* Pasa una hora identificando y mejorando las cosas con las que no estás satisfecho.

* En lugar de atormentarte, expía cualquier cosa que hayas hecho mal. La teshuva,
arrepentimiento, quita mucho peso de los hombros. Hashem es un Padre cariñoso que siempre
perdona a quienes Le piden perdón.

* Pasa el resto del día feliz, mirando solo tus puntos buenos.

* Mírate en el espejo, ¡ahora tienes enfrente a un ganador!

Rabino Lazer Brody

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