La Responsabilidad de La Iglesia Enviadora PDF
La Responsabilidad de La Iglesia Enviadora PDF
La Responsabilidad de La Iglesia Enviadora PDF
Está escrito con una audiencia Argentina en mente pero muy apropiado para los demás
latinoamericanos.
No hay misiones sin una iglesia enviadora. Dios llama, y una persona tiene que estar dispuesta a
obedecer la voz de Dios e ir. Pero también tiene que estar dispuesta la iglesia para enviarlo.
Hay dos llamados que se unen para realizar la obra misionera. Dios llama a una persona para ir.
Pero Dios no llama a una iglesia. El llamado para ser enviadores se encuentra en la Palabra: la
iglesia tiene la Gran Comisión, que le impulsa participar en la obra misionera.
En el mismo Juan 3:16, vemos este principio ilustrado. Jesús estuvo dispuesto ir, dejar Su cultura
perfecta, y aun sacrificar Su vida. Pero también Dios tuvo que estar dispuesto enviarlo. Dios
envió lo mejor que tenía….Su Hijo. Estaban las dos partes: alguien dispuesto ir… y alguien
dispuesto a enviarlo.
Por otra parte, Dios no puede bendecir la iglesia, pues Su propósito al bendecir no es que la
bendición quede en la iglesia, para sí misma. La parábola de los talentos es fuerte: Dios es
exigente, y en lugar de confiar en el que no respondió cumpliendo con sus talentos, ¡se los quitó
con bronca y enojo!
Hace un par de años me preguntaron: “¿Cuál es el secreto del DNM?” (pues en un censo se
reveló que el DNM tenía la mitad de los misionero argentinos). Les dije: “Muchos tienen
conferencias y hablan de ir, pero no hace falta enfatizarlo, pues el Espíritu Santo ya lo hizo. Hace
falta ayudar la iglesia a comprender su llamado para enviar, pues allí estamos fallando”.
En 1996, vino una pareja al DNM con un llamado fuerte a un país complicado y difícil. Me
mostraron un libro de donde habían coleccionado notas del diario por 12 años sobre ese país.
Saqué la cuenta: 1996 - 12 = 1984. Cuando Carlos Annacondia comenzó a tener sus grandes
campañas y los resultados, y comenzó el mover del Espíritu Santo, Él llamó a estos jóvenes,
como a tantos otros. Y los llamó en un ambiente casi anti-misionero… es decir, la iglesia no
comprendía la visión y pensó que misiones sólo era una provincia en el norte de Argentina.
Ha pasado el tiempo, y el Espíritu sigue llamado, pero la iglesia en muchos casos está 15 años
atrasada respecto del Espíritu Santo. Hay muchas iglesias que todavía hoy no comprenden nada
de misiones y, en algunos casos, tampoco quieren comprender. El gran desafío que tenemos no
es orar para que Dios levante obreros (aunque debemos seguir orando, según Lucas 10;2), sino
apurarnos para cumplir nuestra responsabilidad, pues estamos años atrasados del Espíritu Santo.
Es importante que surja un líder de misiones, y en iglesias más grandes, un equipo de misiones.
La tarea es importante, y misiones necesita un líder, no solamente que el pastor tenga la carga.
Misiones es aplicable en cualquier área de la iglesia: los cultos… grupos de células, los
departamentos de mujeres, niños, jóvenes, etc., escuela dominical... ¡sea lo que sea… para
sembrar la visión misionera!
2.4. Que misiones no sea un departamento más de una iglesia, sino que sea la visión de la iglesia.
El hecho de que la iglesia envíe obreros, es decir VIDAS, a otro país, involucra un compromiso
fuerte. Misiones no puede ser solamente un departamento más de la iglesia. Tiene que ser parte
de la visión de la iglesia.
3.1. Egoísmo.
3.3. Confusión teológica: creer que primero tenemos que terminar de ganar Jerusalén.
3.4. Inferioridad
4.3. Es una iglesia que ora por el mundo y por sus necesidades.
4.5. Es una iglesia que ora por los obreros que ya están en el campo.
La iglesia no puede sentir carga por algo que desconoce. La iglesia tiene la responsabilidad de
crear la carga y sembrar la visión.
La iglesia tiene que respaldar a los que tienen el llamado a ir. No puede frenarlos… sino tiene
que soltar y sembrar sus obreros, invirtiéndoles para la obra y confiando que Dios levantará
nuevos obreros en su lugar. Lo que damos, recibimos. Si sembramos obreros, también
cosechamos obreros.
Como ya mencionamos, la iglesia enviadora ora por el mundo, para que Dios levante obreros,
pero también por los obreros. Ellos tienen muchas necesidades. Tienen luchas físicas, choque
cultural, luchas emocionales por dejar la familia y patria, guerra espiritual y ataques del diablo, el
desafío de criar a sus hijos en otra cultura y nación, etc., etc., etc. La iglesia enviadora tiene la
responsabilidad de cubrir al misionero en la oración.
Fil: 4:14-18
6.1. Fil. 4:14 - Participaron con Pablo en su tribulación (apoyo espiritual y emocional).
6.2. Fil. 4:15 - Participaron con Pablo en razón de dar (apoyo económico, visión, enviar).
6.3. Fil. 4:16 - Enviaron para sus necesidades (Veamos también II Co. 11:9… ellos proveyeron
lo que los corintios no suplieron (apoyo emocional y económico).
6.5. Fil. 4:18 - Enviaron cosas con Epafrodito (apoyo emocional y espiritual).
Ya observamos que misiones involucra mucho más que dinero. Sin embargo, sin la ofrenda
misionera, el misionero no puede permanecer en el campo (aun Pablo, en II Co. 11:6, aunque
trabajó para no ser una carga a una iglesia inmadura, tuvo que recibir apoyo de los filipenses para
mantenerse en el campo). Entonces vale la pena, antes de terminar, reflexionar sobre algunas
ideas prácticas para cumplir en este apoyo.
No hay problemas económicos que impidan cumplir… el problema es la falta de visión o aun de
prioridades.
Muchas veces en lugar de tener una visión de la eternidad… tenemos una visión de 5 minutos…
o de dos horas. Es decir, gastamos mas en cinco minutos (caramelos) o dos horas
(diversión/entretenimiento) que lo que invertimos para la eternidad. Entonces aparte de tener
visión misionera, necesitamos desarrollar una visión de la eternidad.
7.1. Caramelos:
Conocí a una nena de 6 años que se privó de comer caramelos, para dar 10 centavos por día para
misiones.
Si los 1.500.000 creyentes de la Argentina lograran este promedio: 54 millones de pesos por año.
7.2. Mate:
Gracias a mi amigo Fernando Barría, calculamos el ejemplo del mate, que vale 16 centavos por
cebada, y que podemos redondear en 20 centavos, si va acompañado de azúcar, galletitas, etc.
7.3. Fútbol:
Cuando hay un partido clave, como la final de la Copa Libertadores, el clásico Boca-River, o la
selección nacional, 80.000 hinchas mueven más dinero para algo que dura dos horas… que lo
que los 1.500.000 creyentes dan en un año para algo que dura toda una eternidad.
Es decir, 80.000 paganos se esfuerzan más por dos horas que lo que 1.500.000 creyentes se
esfuerzan por la eternidad.
Tanto la Coca-Cola como un café cuestan alrededor de $1. Si el creyente diera solamente un café
o Coca-Cola por mes:
Esto representa:
El valor de tres café/o coca cola por año.
El valor de 16 veces de tomar mate por año.
El valor de 6 caramelos por mes,
¿Nada más que esto valen el mundo y las almas para nosotros? ¿Nada más vale la eternidad para
nosotros?
Conclusión:
Tenemos que ser prácticos, y no solamente tener la teoría de misiones, o hablar de ella. Tenemos
que comprometernos en serio, y así hacer que la Iglesia Argentina no solamente tenga
misioneros en potencia con el llamado para ir... sino... que sea...