Qué Son Los Trastornos Del Lenguaje
Qué Son Los Trastornos Del Lenguaje
Qué Son Los Trastornos Del Lenguaje
Un trastorno del lenguaje [1] es una insuficiencia que dificulta encontrar las palabras
adecuadas y construir oraciones claras al momento de hablar. También puede dificultar
entender lo que las personas dicen. Un niño puede tener dificultad para entender los que
otros dicen, para poner los pensamientos en palabras o ambas.
Podría notar que el vocabulario de su hijo es muy básico y sus oraciones cortas,
gramaticalmente incorrectas e incompletas. Mientras que sus compañeros charlan y
hacen chistes, su hijo podría tener problemas para seguir la conversación y entender los
chistes. También puede que hable utilizando oraciones de dos palabras y que tenga
problemas para responder incluso preguntas simples.
Es importante resaltar que un trastorno del lenguaje no es lo mismo que una dificultad
para escuchar o un trastorno del habla [2]. Los niños con trastornos del lenguaje,
comúnmente no tienen problemas escuchando o pronunciando palabras. Su reto es
dominar y aplicar las reglas del lenguaje, como la gramática. Ellos no son simplemente
“hablantes tardíos”. Sin tratamiento, sus problemas de comunicación continuarán y
pueden ocasionar dificultades emocionales y académicas.
Los trastornos del lenguaje pueden ser adquiridos o del desarrollo. Un trastorno del
lenguaje adquirido, como la afasia, solo aparece cuando la persona ha tenido una
enfermedad o una lesión neurológica. Podría ser un derrame cerebral o una lesión
traumática en la cabeza.[3]
Un trastorno del desarrollo del lenguaje es mucho más común en niños. Los niños con
trastornos del desarrollo del lenguaje, a menudo comienzan a hablar más tarde que los
niños de su edad. Este retraso no está relacionado con su nivel de inteligencia. De
hecho, los niños con trastornos del desarrollo del lenguaje, por lo general tienen una
inteligencia promedio o por encima del promedio. Usualmente tienen problemas con las
habilidades del lenguaje expresivo y receptivo antes de los cuatro años de edad.
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Definición de disfasia
La disfasia o también llamado trastorno específico del lenguaje se define como una
alteración en el desarrollo del lenguaje que se da sin verse afectados los demás
factores evolutivos. Se trata de una alteración en el lenguaje que se manifiesta desde el
inicio del desarrollo lingüístico, que aparece con retraso y afecta a la persona de forma
duradera ya sea con menor o mayor gravedad. Así pues, se considera una dificultad
innata de la persona. Además, la disfasia se considera una afectación específica del
lenguaje ya que no se justifica por ningún déficit sensorial, motriz, intelectual o
socioemocional, sino que es un trastorno único y exclusivo del procesamiento del
lenguaje. Es necesario diferenciarla de la dislexia y de la disatria.
A pesar de que la disfasia sea una afectación específica del lenguaje, también puede
coexistir con otros trastornos, como por ejemplo, con discapacidad intelectual, trastorno
del espectro autista, entre otros. Por lo que es importante diferenciar el origen de las
variables que afectan a la persona, es decir, diferenciar los aspectos y dificultades
estrictamente lingüísticas de las demás variables que son debidas a otro trastorno
distinto a la disfasia.
Las personas que padecen disfasia, como consecuencia de las afectaciones del trastorno,
no solo presentan dificultades en el lenguaje, sino que también muestran afectadas sus
capacidades de relacionarse, de atención y de comportamiento. Así pues, las
personas con disfasia presentaran características como las siguientes:
Tipos de disfasia
Se pueden diferenciar tres tipos de disfasia:
Disfasia motriz o expresiva: las personas que padecen este tipo de disfasia
muestran un buen nivel de comprensión pero, al mismo tiempo, presentan una
destacada dificultad para poder imitar los sonidos de fonemas y palabras, y
poseen un lenguaje espontáneo pobre y escaso.
Disfasia sensorial o receptiva: este tipo de disfasia se caracteriza por la
presencia de dificultades en las asociaciones verbales, en la interpretación del
lenguaje ambiental (por ejemplo, dificultad para interpretar las sensaciones que
nos dan los colores claros en una habitación) y en la evocación verbal de objetos
(dificultad para recordar el nombre de los objetos, por ejemplo, cuando se dice
“lo tenía en la punta de la lengua” nos referimos a que nos ha resultado difícil
recordar el nombre de un objeto determinado).
Disfasia mixta: esta disfasia se refiere al conjunto de síntomas motores y
sensoriales que se muestran afectados, es decir, incluye las dificultades de los
dos tipos de disfasias anteriores.
Causas de la disfasia
La disfasia tener diferentes origenes. Las causas de la disfasia que podemos encontrar
son:
Tratamiento de la disfasia
No existe un único modelo de tratamiento para la disfasia o trastorno específico del
lenguaje ya que cada persona es distinta y, por lo tanto, presenta distintas dificultades y
necesidades. Por esta razón, es recomendable adaptar el tratamiento a la edad del
paciente y a sus características individuales. Pero sí que existe un modelo habitual
constituido por tres niveles, los cuales deben ser adaptados a la persona y, por lo tanto,
no habrá dos iguales. A continuación, se describen los tres niveles del tratamiento de la
disfasia:
Cabe destacar que estos tres niveles son complementarios y flexibles. Simplemente, se
trata de una pequeña guía práctica que algunos profesionales recomiendan para tratar la
disfasia.
Si quieres saber más, aquí puedes ver la diferencia entre las disfasias y las dislalias
infantiles.
Si deseas leer más artículos parecidos a Qué es la disfasia: definición, tipos, causas y
tratamiento, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Trastornos de
aprendizaje
¿Qué es la Disfasia?
La disfasia, también conocida como trastorno específico del lenguaje, TEL (Specific
Language Impairment, SLI), es un trastorno en la adquisición del lenguaje oral,
originado por una lesión en las áreas del cerebro específicas del lenguaje. Se manifiesta
en una alteración en la expresión y comprensión del lenguaje.
Las personas con disfasia pueden tener dificultades para entender lo que otra persona
está diciendo, y no ser capaces de expresarse de forma coherente. Al hablar, les
cuesta encontrar las palabras adecuadas, por lo que algunas veces utilizan palabras que
no tienen sentido. Suelen utilizar mímica o gestos para poder expresarse.
La disfasia forma parte de los trastornos específicos del aprendizaje, junto con la
dislexia o discalculia, y, a pesar de ser un trastorno poco conocido, afecta a 1 niño de
cada 100; siendo tres veces más común en niños que en niñas.
Este trastorno específico del lenguaje está reconocido como una discapacidad, y los
niños que padecen este trastorno tienen más dificultades para memorizar y comprender,
así como para estructurar la información que quieren expresar.
Síntomas de la disfasia
A continuación detallamos los síntomas más frecuentes en la expresión y comprensión
del lenguaje:
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online
Tipos de disfasia
Podemos clasificar 3 principales tipos de disfasia:
Se caracteriza porque la persona comprende, pero no puede expresar con facilidad sus
ideas en palabras.
El sujeto experimenta dificultad para imitar las palabras y los sonidos, por eso, existe un
lenguaje espontáneo muy pobre. Le resulta difícil expresar sus ideas con palabras, y
encontrar las palabras adecuadas, por eso emplea palabras de relleno.
3- Disfasia mixta
Diagnóstico de la disfasia
Para saber con total seguridad que se trata de este trastorno del lenguaje, se recomienda
acudir, cuanto antes mejor (sobre los 5 años de edad) al especialista, para elaborar un
examen que lo determine. Para ello se puede realizar una evaluación cognitiva,
analizando la memoria visual, atención y capacidad de imitación, entre otros. También
se puede examinar el uso de gestos naturales, sonidos onomatopéyicos o balbuceo, por
ejemplo.
La fonología es otro factor que se somete a un examen, analizando, entre otros, el habla
espontánea o la imitación.
Para completar el diagnóstico de esta alteración del lenguaje, puede que se realice una
entrevista con la familia.
Causas de la disfasia
Es muy difícil, en la mayoría de casos, saber cuál es el motivo que ha desencadenado la
disfasia, lo que sí sabe es que las lesiones cerebrales pueden intervenir en el desarrollo
del trastorno.
Las afasias suelen padecerlas más los adultos que los niños, como consecuencia de un
derrame cerebral. En otras ocasiones, la afasia puede aparecer tras una infección, tumor,
lesión o por demencia senil. El tipo de afasia y la gravedad de esta enfermedad estarán
relacionadas con la causa que las origine.
Sin embargo, existen diferencias importantes entre ambas. En la afasia se conocen las
causas que la originan, y están directamente ligadas con lo que, posteriormente, se
manifiesta en la persona que la padece.
Consecuencias de la disfasia
Debido a la dificultad, tanto para expresarse como para comprender el lenguaje,
muchas veces puede producirse aislamiento social y/o dificultades para interaccionar
con los demás, establecer relaciones satisfactorias, e integrarse socialmente, ya que al no
hablar o no entender el lenguaje, tienden a aislarse.
Además, es importante que se refuercen las prácticas que el terapeuta realizan en las
sesiones con su hijo, por lo que es de gran relevancia que se trabaje en conjunto y
coordinados.
Por otro lado, se debe recordar que su hijo no tiene problemas intelectuales, de tal modo
que puede desarrollarse de un modo normal, puede ayudar en la casa, vestirse solo,
etc. Es por ello que, como padres, no se debe fomentar la dependencia del niño, es muy
importante reforzar y fomentar la independencia, lo que es clave para su futuro y
maduración.
Además, es muy importante observar el niño y sus inquietudes, si cree que su hijo puede
tener ganas de practicar algún deporte, o de pintar, o de realizar actividades culturales,
entonces dele la oportunidad de que lo pueda hacer.
Para acabar, destacar que la salud de la familia en una situación así, muchas veces se ve
afectada. Es una situación compleja y novedosa que despierta numerosas emociones de
preocupación, tristeza y angustia, entre otras.
Por ello, es importante que los padres sepan que las emociones no son malas, que se
deben conversar y compartir con otros padres o con profesionales, sobre todo cuando las
emociones comienzan a ocupar mucho espacio del día a día.
Evaluación
La detección precoz de cualquier alteración es fundamental y un paso previo para
una intervención adecuada. Pero eso no implica alarmarse innecesariamente, viendo
trastornos en procesos madurativos normales.
Se debe identificar quiénes son los niños que pueden tener problemas con el lenguaje
y determinar la línea base del desarrollo de las capacidades cognitivo lingüísticas.
El Producto, es decir, los elementos esenciales del sistema lingüístico que se utilizan en
la comunicación.
– Fonética y Fonología
– Sintáxis
– Morfología
– Semántica
– Pragmática
– Cognitivo
– Social
– Afectivo
¿Cómo evaluar?
Se puede hacer una evaluación mediante los siguientes
métodos:
Por otra parte, hay que tener muy en cuenta dos momentos a la hora de realizar
dicha evaluación:
Primer momento del proceso de evaluación
Valoración más exhaustiva del niño respecto a aquellos aspectos que consideramos
puedan precisar una respuesta educativa más específica y diferenciada.
Según Serón y Aguilar (1992), el diagnóstico de disfasia sólo se debe realizar a partir
de los 6-7 años, pues si se hace en edad temprana confundirla con el cuadro de retraso
simple del lenguaje.
Una evaluación de un caso de disfasia debe tener en cuenta los siguientes apartados:
➳Estudiar los procesos de producción del habla, exploración de las praxias buco-
faciales y de la articulación del niño.
Nivel Fonológico
Se observa que el niño habla como bebé, cambia algunas letras o las omite.
Nivel Semántico
Posee pocas palabras para comunicarse, solamente las cosas cotidianas, esto le impide
avanzar en sus conocimientos.
Nivel Morfosintáctico
Las oraciones con las que se expresa son cortas, ejemplo agua vaso (yo quiero agua en
el vaso), observamos en este ejemplo que omite el pronombre YO, verbo QUIERO etc.
Nivel Pragmático
Hereditarios
Socioculturales se puede presentar en el modelo de la familia que tenga el niño.
Factores afectivos. La sobreprotección de algunas madres es negativa para el
desarrollo del lenguaje del niño. Adivinan lo que su hijo piensa y quiere y hablan por él,
no disciernen que esta protección exagerada, tan absurda, es en realidad negativa e
invalidante. En contraste a la sobreprotección, los padres que tienen actitudes
indiferentes y rechazantes frente a las solicitudes y necesidades del niño, le crean
sentimientos de minusvalía y desajustes emocionales que interfieren en el desarrollo
de su lenguaje. Además, esta clase de niños suelen tener escasas oportunidades para
aprender a hablar, debido precisamente a la indiferencia o rechazo de los padres.
Los conflictos en la familia también provocan retrasos en el lenguaje del niño. La
situación familiar juega un papel importante en el desarrollo del lenguaje del niño si
éste se siente seguro en ella, se desarrollará normalmente; pero si la familia es
conflictiva, obstaculizará tal evolución, o sea, una familia desorganizada y conflictiva
suele generar una serie de desajustes emocionales en el niño, careciendo además de la
ayuda y estimulación de sus padres en la adquisición del lenguaje, lo cual, por lo
general, constituye un factor causal del retraso en el habla.
Impartido por Agustín Gómez, logopeda y actor, con especial predilección y formado especialmente en
voz. Certificate of Figure Proficiency (CFP) de Estill Voice International (Voice Craft) y con formación en
Método PROEL (Propioceptivo Elástico) entre otros. En la actualidad, logopeda clínico ejerciente (Madrid,
Toledo y Albacete) en áreas de Habla, Lenguaje, Voz y de Deglución, tanto pacientes infantiles como
adultos. Docente en Más Formación desde el año 2012 y Profesor Asociado y colaborador habitual
en el Grado de Logopedia de la UCLM de Talavera de la Reina (Toledo).
FINALIDAD
- Lenguaje Oral de Navarra (PLON).
- Registro Fonológico Inducido (RFI).
- Test Desarrollo de la Morfosintaxis (TSA).
- Test Comprensión de estructuras Gramaticales (CEG).
DIRIGIDO A
PROGRAMA
OBJETIVOS:
CONTENIDOS:
INFORMACIÓN DETALLADA
Metodología
El curso se realiza íntegramente a través de la plataforma de tele formación de MÁS
FORMACIÓN.
El alumno dispone de una tutora especializada en la temática del curso a su disposición para la
resolución de dudas.
A la finalización de este curso se comprobará que cada alumno ha adquirido los conocimientos
básicos realizando los cuestionarios y actividades de evaluación. En base a su correcta
ejecución se hará entrega del Diploma correspondiente.
La evaluación del presente curso se realiza a través de una serie de tareas y actividades que
se realizan de manera on-line, en la plataforma, junto con un test final que el alumno deberá
resolver sobre los contenidos teóricos básicos del curso. Entre medias, se encontrará con el
grueso de la evaluación el curso: la resolución de 4 casos prácticos de evaluación a través de 4
casos prácticos propuestos, usando las herramientas, test o pruebas mostradas a lo largo del
curso: PLON-R, RFI, TALE y CEG. El alumno 'simulará' la resolución de estos casos prácticos,
pasando estos test, puntuando y baremando según corresponda, y sacando unas conclusiones
sobre la evaluación. Gracias a esto el alumno podrá adquirir conocimientos, destrezas y
herramientas que le permitan realizar una evaluación objetiva sobre el desarrollo del habla
infantil y detectar las patologías existentes (dislalias y retrasos simples del habla y del
lenguaje).
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Este artículo ha sido verificado y aprobado por la médica María Belén del Río el 2 abril, 2019
La comunicación es lo que ha impulsado los grandes desarrollos del ser humano, pero no todos
pueden desarrollar esa capacidad apropiadamente. Te contamos más acerca de los posibles
retrasos en el lenguaje que surgen en la infancia.
Atragantamiento en niños: ¿qué hacer y cómo prevenirlo?
Relación entre el percentil infantil y la salud del niño
Ansiedad en los niños: ¿cuándo debo preocuparme?
Desde que nacen los bebés comienzan a comunicarse por medio del llanto o la sonrisa.
A medida que crecen van incorporando gestos y sonidos, hasta que emiten sus primeras
palabras. Sin embargo, muchos niños presentan retraso en el lenguaje por diferentes
causas y tienen dificultad para expresarse y a veces para entender.
A veces lleva algún tiempo descubrir estas dificultades de comunicación, pero hay
síntomas que pueden llamar la atención de los padres para sospechar de un
problema.
Pérdida auditiva. Es común que los niños que no puedan oír tengan dificultades para
aprender a hablar.
Autismo. No todos los niños autistas tienen problemas para expresarse, pero, a veces,
los problemas de expresión son causados por el autismo.
Problemas neurológicos. Condiciones como la parálisis cerebral o la atrofia muscular
pueden afectar a los músculos necesarios para hablar.
Ambientes disfuncionales. Hogares en los que los niños se sienten marginados,
agredidos o aislados pueden dificultar el aprendizaje para hablar. A veces, en estos
casos, la falta de comunicación es selectiva.
Apraxia del lenguaje. Esta es una condición en la que los músculos del habla no
reaccionan a la señal del cerebro.
Tratamiento
Desde el mismo momento en que nacen, los niños comienzan a aprender todo lo que les
presenta su nuevo entorno. Una de sus primeras referencias es la auditiva. Incluso
cuando están en el vientre, a los 18 meses, comienzan a escuchar los primeros
sonidos y a las 25 o 26 semanas pueden responder a las voces con movimientos.
Por eso, se recomienda hablarles desde el momento en que nacen o antes. Otros
estímulos, mientras crecen, ayudarán a un rápido desarrollo de sus capacidades de
comunicación.
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Las alteraciones del lenguaje de tipo expresivo y receptivo son más alarmantes que los
referidos al habla. Existen diferentes niveles o grados de afectación y suelen tener una
proyección negativa en el aprendizaje escolar, especialmente en la lectoescritura o las
matemáticas. Un problema de lenguaje no es un problema del habla o “dislalia”, y ello
es importante aplicarlo con claridad a los padres y a profesores para centrar las
expectativas de intervención psicopedagógica.
Se dice que existe un retraso simple del lenguaje cuando un niño apenas habla o habla
muy poco, las primeras palabras aparecen entre los 21 y 224 meses, cuando deberían
hacerlo a los 18 meses, periodo en el que se considera como propio de un desarrollo
normalizado. La expresión del pronombre YO no aparece hasta los 4 años, cuando es
habitual que surja a los 3.
Desarrollo fonológico:
o Ausencia del fonema vibrante múltiple /r/.
o Sustitución del fonema /r/ por /d/, “cara” – “cada”.
o Sustitución del fonema /s/ por el fonema /t/, “mesa” – “meta”.
o Tendencia a reducir el sistema consonántico, a utilizar más vocales que
consonantes: esta dificultad puede observarse en las palabras polisilábicas.
Desarrollo semántico:
o La actualización lingüística de contenidos cognitivos es ligeramente más
reducida que en los niños sin retardo. Su comprensión es similar a la de otros
sin retraso, aunque se perciben lagunas en la percepción de los enunciados
que se refieren a nociones espaciales, temporales, relativas a los colores, etc.;
son nociones que él mismo no suele utilizar en su lenguaje habitual. El
vocabulario es muy reducido. Emplea palabras truncadas para denominar a
otras, por ejemplo, “late” por “chocolate”.
Desarrollo morfosintáctico:
o Se pueden considerar como normal, su lenguaje suele inteligible y presenta las
siguientes conductas lingüísticas:
Emplea interrogaciones, no solamente caracterizadas por la
entonación adecuada, sino también por el empleo de pronombres o
adverbios interrogativos.
Construye frases negativas correctamente utilizando formas verbales
adecuadas, aunque tiene un carácter telegráfico hasta más allá de los
4 años.
Repite frases con incorrecciones después de haberlas escuchados.
Ausencia de plurales, de conjugación y de artículos, y no respeta el
orden de las palabras.
o Desarrollo pragmático:
Su lenguaje es funcional, sabe escuchar y participar en las
conversaciones, no presentando especiales dificultades
Algunos niños emplean gestos significativos para hacerse entender en
su entorno.
El retraso simple del lenguaje suele estar acompañado también de retraso motor con
torpeza en la precisión y en la coordinación de movimientos y, a menudo, con una
aparición tardía de la marcha. Del mismo modo, la lateralización y el esquema corporal
suelen estar mal integrados.
Denominado también medio. La aparición de las primeras palabras se sitúa entre los 24
y los 30 meses, produciéndose, pues, un retraso de entre medio y un año. Se caracteriza
por los siguientes aspectos:
Desarrollo fonológico:
o Ausencia casi total de los fonemas fricativos y sustitución por los fonemas
sordos.
o Habla de “bebé”.
o Abundantes omisiones de consonantes al inicio de la palabra.
o Emisión muy defectuosa de sílabas: desaparecen los diptongos, las
consonantes finales, e, incluso, se produce la omisión total de las sílabas
inversas y complejas.
Desarrollo semático:
o Pobreza de vocabulario expresivo.
o Comprensión normalizada pero referida a su entorno lingüístico familiar y
próximo.
Desarrollo morfosintáctico:
o Emplea menos iniciadores interrogativo (pronombres y adverbios) y gran parte
de las interrogaciones están basadas en la entonación.
o Se hace poco uso de las funciones semánticas de género, número, etc., debido
a los déficits fonológicos (omisión de plurales -s, -es).
o Reducción del uso de tiempos verbales.
o Escasa utilización de artículos, preposiciones, coordinación, subordinación…
Desarrollo pragmático:
o Abundantes imperativos y “gestos verbales” de llamada de atención.
o Escasas formas sociales de iniciación de la comunicación verbal.
o Conversación entrecortada, cambio de temas en la conversación.
o Interrupciones en la escucha.
Los niños con un retraso grave del lenguaje comienzan a emitir sus primeras palabras
después de los 3 años, por lo que su retraso es de un año o un año y medio con respecto
al desarrollo normal. Por lo que respecta a las características de su lenguaje, tiene
reducidos sus patrones fisiológicos, llegando casi totalmente al consonantismo mínimo.
La principal dificultad se encuentra en el desarrollo morfosintáctico, en el que la
estructuración de frases es muy primitiva: holofrásicas o de dos elementos.
Las causas del retraso grave son diversas: de carácter genético, síndrome
hiperkinético/isfunción cerebral, de carácter cognitivo como la escasa memoria a corto
plazo y la escasa atención, inmadurez en los órganos fonoarticulatorios, factor
psicológicos y factores socioculturales como un entorno lingüístico pobre, un medio
familiar poco estimulante o un bilingüismo mal integrado.
Han sido numerosas las causas de los retrasos del lenguaje que se han señalado por
parte de diferentes autores, entre ellas:
Retraso del Habla y Retraso del Lenguaje, en el primero sólo está afectado el
nivel fonológico, mientras que en el Retraso del lenguaje están todos los
códigos afectados.
¿QUIÉNES SON LOS NIÑOS Y NIÑAS CON RETRASO DEL LENGUAJE?
A nivel de producción:
A nivel Semántico:
A nivel Morfosintáctico:
A nivel Pragmático:
A nivel de comprensión:
Síntomas de acompañamiento:
BIBLIOGRAFÍA DE INTERÉS
www.psicopedagogia.com/articulos/?articulo=370
www.aidex.es/lenguaje/taller1/r-s-lenguaje.html
www.espaciologopedico.com
http://www.centro-ide.com/
Las alteraciones del lenguaje de tipo expresivo y receptivo son más alarmantes que los
referidos al habla. Existen diferentes niveles o grados de afectación y suelen tener una
proyección negativa en el aprendizaje escolar, especialmente en la lectoescritura o las
matemáticas. Un problema de lenguaje no es un problema del habla o “dislalia”, y ello
es importante aplicarlo con claridad a los padres y a profesores para centrar las
expectativas de intervención psicopedagógica.
Los retrasos en el lenguaje pueden formar un continuo, desde un retraso simple a una
disfasia importante (audiomudez) y, además, estos retrasos pueden concurrir con otras
deficiencias tales como el retraso mental, el déficit auditivo, visual, etc.
Se dice que existe un retraso simple del lenguaje cuando un niño apenas habla o habla
muy poco, las primeras palabras aparecen entre los 21 y 224 meses, cuando deberían
hacerlo a los 18 meses, periodo en el que se considera como propio de un desarrollo
normalizado. La expresión del pronombre YO no aparece hasta los 4 años, cuando es
habitual que surja a los 3.
El nivel de comprensión y de expresión es inferior al que poseen los niños de su edad
cronológica. Se manifiesta en el mismo proceso evolutivo y se suele superar una vez
alcanzados los 4 ó 5 años de edad. Una vez superada la edad de 6 años debe establecerse
la alerta necesaria para descartar posibles trastornos disfásicos. En el retraso simple
existe, pues, un desfase en la elaboración del lenguaje respecto a la cronología habitual
en la que se producen las adquisiciones lingüísticas.
Desarrollo fonológico:
o Ausencia del fonema vibrante múltiple /r/.
o Sustitución del fonema /r/ por /d/, “cara” – “cada”.
o Sustitución del fonema /s/ por el fonema /t/, “mesa” – “meta”.
o Tendencia a reducir el sistema consonántico, a utilizar más vocales que
consonantes: esta dificultad puede observarse en las palabras polisilábicas.
Desarrollo semántico:
o La actualización lingüística de contenidos cognitivos es ligeramente más
reducida que en los niños sin retardo. Su comprensión es similar a la de otros
sin retraso, aunque se perciben lagunas en la percepción de los enunciados
que se refieren a nociones espaciales, temporales, relativas a los colores, etc.;
son nociones que él mismo no suele utilizar en su lenguaje habitual. El
vocabulario es muy reducido. Emplea palabras truncadas para denominar a
otras, por ejemplo, “late” por “chocolate”.
Desarrollo morfosintáctico:
o Se pueden considerar como normal, su lenguaje suele inteligible y presenta las
siguientes conductas lingüísticas:
Emplea interrogaciones, no solamente caracterizadas por la
entonación adecuada, sino también por el empleo de pronombres o
adverbios interrogativos.
Construye frases negativas correctamente utilizando formas verbales
adecuadas, aunque tiene un carácter telegráfico hasta más allá de los
4 años.
Repite frases con incorrecciones después de haberlas escuchados.
Ausencia de plurales, de conjugación y de artículos, y no respeta el
orden de las palabras.
o Desarrollo pragmático:
Su lenguaje es funcional, sabe escuchar y participar en las
conversaciones, no presentando especiales dificultades
Algunos niños emplean gestos significativos para hacerse entender en
su entorno.
El retraso simple del lenguaje suele estar acompañado también de retraso motor con
torpeza en la precisión y en la coordinación de movimientos y, a menudo, con una
aparición tardía de la marcha. Del mismo modo, la lateralización y el esquema corporal
suelen estar mal integrados.
Denominado también medio. La aparición de las primeras palabras se sitúa entre los 24
y los 30 meses, produciéndose, pues, un retraso de entre medio y un año. Se caracteriza
por los siguientes aspectos:
Desarrollo fonológico:
o Ausencia casi total de los fonemas fricativos y sustitución por los fonemas
sordos.
o Habla de “bebé”.
o Abundantes omisiones de consonantes al inicio de la palabra.
o Emisión muy defectuosa de sílabas: desaparecen los diptongos, las
consonantes finales, e, incluso, se produce la omisión total de las sílabas
inversas y complejas.
Desarrollo semático:
o Pobreza de vocabulario expresivo.
o Comprensión normalizada pero referida a su entorno lingüístico familiar y
próximo.
Desarrollo morfosintáctico:
o Emplea menos iniciadores interrogativo (pronombres y adverbios) y gran parte
de las interrogaciones están basadas en la entonación.
o Se hace poco uso de las funciones semánticas de género, número, etc., debido
a los déficits fonológicos (omisión de plurales -s, -es).
o Reducción del uso de tiempos verbales.
o Escasa utilización de artículos, preposiciones, coordinación, subordinación…
Desarrollo pragmático:
o Abundantes imperativos y “gestos verbales” de llamada de atención.
o Escasas formas sociales de iniciación de la comunicación verbal.
o Conversación entrecortada, cambio de temas en la conversación.
o Interrupciones en la escucha.
Los niños con un retraso grave del lenguaje comienzan a emitir sus primeras palabras
después de los 3 años, por lo que su retraso es de un año o un año y medio con respecto
al desarrollo normal. Por lo que respecta a las características de su lenguaje, tiene
reducidos sus patrones fisiológicos, llegando casi totalmente al consonantismo mínimo.
La principal dificultad se encuentra en el desarrollo morfosintáctico, en el que la
estructuración de frases es muy primitiva: holofrásicas o de dos elementos.
Las causas del retraso grave son diversas: de carácter genético, síndrome
hiperkinético/isfunción cerebral, de carácter cognitivo como la escasa memoria a corto
plazo y la escasa atención, inmadurez en los órganos fonoarticulatorios, factor
psicológicos y factores socioculturales como un entorno lingüístico pobre, un medio
familiar poco estimulante o un bilingüismo mal integrado.
Han sido numerosas las causas de los retrasos del lenguaje que se han señalado por
parte de diferentes autores, entre ellas:
Factores hereditarios y constitucionales.
Factores neurológicos.
Factores socioculturales y del entorno lingüístico.
Factores afectivos y relacionales.