The Prince, New Document
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Integrant
es
Cordero María: C.I 28.053.123
Flores Freddy: C.I 21.337.625
Ludo Edgar: C.I 25.573.789
Puerta Emily: C.I 30.162.555
Rojas Marcos: C.I 11.155.359
Capítulos Resaltantes
Las repúblicas y los principados: Los primeros capítulos de la obra están
dedicados a explicar las distintas clases de principados que hay y las maneras en que
estos pueden adquirirse. Comenta que los Estados pueden ser repúblicas o
principados, y que pueden ser hereditarios, cuando se trasmiten a través del linaje, o
nuevos, cuando se obtienen por herencia o conquista, mediante las armas propias o
las ajenas, por fortuna o por virtud.
El poder absoluto o compartido: Maquiavelo considera que existen dos formas
esenciales de gobernar un principado según las circunstancias políticas: detentando
el poder absoluto o administrándolo conjuntamente con un grupo de barones de
nobleza propia (no adquirida por gracia del príncipe). Aconseja optar, de ser
posible, por la primera de las opciones: detentar el poder absoluto, pues con la
segunda, el príncipe ostentará una menor autoridad y deberá sofocar frecuentemente
rebeliones internas.
Sobre los Estados que se regían por leyes propias: Analiza Maquiavelo la forma
en que se debe proceder en un Estado que, antes de su conquista, se gobernaba por
leyes propias, y, enumera las tres opciones que tiene el gobernante: 1) destruirlo, 2)
radicarse en él, o 3) mantener las leyes y costumbres anteriores, pero obligándolo a
pagar tributos y ser gobernado por un grupo leal al príncipe. Advierte que, sin
embargo, este tipo de Estados o ciudades tienen un gran orgullo por su libertad,
razón por la cual siempre estarán dispuestos a levantarse para reconquistarla. Así,
pues, la única opción segura que tiene el príncipe para mantener el poder es
arrasarlo y dispersar a la población.
Sobre la adquisición de principados con armas propias o ajenas: Según Maquiavelo
existen dos formas de adquirir los principados: con las armas propias y con virtud, o
con las armas y la fortuna de otros. En el primer caso, señala que, si bien estos
principados son más difíciles de adquirir, son, a la larga, más fáciles de mantener,
siempre y cuando se disponga de las suficientes fuerzas. En el segundo, explica que
los principados adquiridos con las armas y la fortuna de otros aunque resultan muy
fáciles de obtener, son, al contrario, difíciles de mantener, pues se depende de un
conjunto de factores que lo condicionan.
La generosidad y la avaricia: Hace también referencia a la generosidad y la
avaricia, y realiza consideraciones sobre cuál es más conveniente. La primera, por
un lado, suele ser tenida por buena, pero a la larga resulta perjudicial, pues para
mantener esta reputación, el príncipe habrá de gastar todo su patrimonio. En
cambio, si opta por la avaricia, entonces también podrá ahorrarle impuestos al
pueblo, lo cual lo ayudará, en momentos decisivos, a financiar empresas y ganar
guerras, de modo que acabará por ser amado por la mayoría.
La crueldad y la compasión: Un aspecto central en la administración de la justicia
del príncipe es el asunto de la crueldad y la compasión. La compasión, que es una
virtud apreciada, puede llevar con el tiempo a verse obligado a la crueldad. A la
crueldad, por su parte, la considera más efectiva que la compasión siempre y cuando
sea bien administrada. Mucha crueldad aplicada al principio ahorra crueldades
futuras, mientras que si se prefiere ser compasivo en un inicio, es posible que se
tengan que cometer más y más crueldades para conservar el Estado.
Sobre ser amado o temido: En este sentido, aconseja Maquiavelo ser amado y
temido simultáneamente, pero afirma que, puestos a elegir, lo mejor es ser temido
que amado, pues el pueblo siempre puede olvidar el amor, pero nunca el temor, y
gracias a esto disminuyen las posibilidades de ser destronado.
Alegoría sobre el león y el zorro: Maquiavelo, con relación a la forma de
conducirse en los asuntos del Estado, aconseja poseer la fuerza y la cautela al
mismo tiempo. Lo ilustra empleando la alegoría del león y el zorro. El león no sabe
evitar las trampas, mientras que el zorro no sabe cómo defenderse de los lobos, por
ello, el príncipe debe ser capaz de evitar las trampas, como el zorro, pero también de
aterrorizar a los lobos, como el león.
Sobre las virtudes y el poder: El auto habla sobre la importancia de las virtudes en
el ejercicio del poder, advierte que poseerlas es bueno, pero que es más importante
aparentarlas. De hecho, afirma que no toda virtud es buena para el poder y que, en
todo caso, la mayoría de la gente solo juzga por las apariencias y los resultados, de
allí que se atribuya a Maquiavelo la frase “el fin justifica los medios”, aunque no la
exprese con estas mismas palabras.
Sobre ser odiado y menospreciado: Advierte que los únicos defectos que deben
evitarse son el ser menospreciado y odiado, pues son estos los defectos que pueden
llevar a que el pueblo, los nobles o los soldados puedan ir contra su propio príncipe.
Sobre las fortalezas: Maquiavelo también discurre sobre la utilidad de armar o
desarmar a los súbditos, y sobre la eficacia de las fortalezas, que solo son útiles
cuando se teme más al propio pueblo que a los invasores.
Sobre la forma de conducirse para ser amado por el pueblo: Maquiavelo explica
que el príncipe debe conducirse de cierta manera para ser estimado y admirado por
su pueblo, los nobles y el ejército. Para ello, aconseja el acometimiento de grandes
empresas, el manejo adecuado de la política interna y realizar premiaciones o
castigos que sirvan de ejemplo para sus súbditos.
Sobre la fortuna: Cabe mencionar también que Maquiavelo explica el poder de la
fortuna. Sin embargo, afirma que no todo debe dejarse en manos de esta, sino que se
ha de estar preparado para las adversidades de tal modo que se les pueda hacer
frente.
Las causas de la pérdida de Italia y la importancia de recuperar: Maquiavelo
hace un balance sobre las causas por la cuales los príncipes de Italia han perdido sus
Estados, y enumera, entre ellas, carencia de ejércitos, mala relación con el pueblo,
así como falta de previsión y de decisión al actuar. Por todo lo anterior, cierra la
obra exhortando al príncipe, en este caso, Lorenzo de Medici, a quien va dirigida la
obra, a liderar Italia y liberarla de los bárbaros, es decir, de los extranjeros.
Frases Celebres
No podemos, en lo personal, terminar este breve análisis de uno de los más importantes
tratados políticos de la humanidad, sin antes hacer mención de algunas de las frases más
celebres que se destacan como contenido en dicho texto. Maquiavelo cita con sencillas
palabras como debería ser un principado ideal.
«Tienes por enemigos a todos los que has ofendido al ocupar el
principado, y no puedes conservar como amigos a los que te han
ayudado a conquistarlo»
«A los hombres hay que conquistarlos o eliminarlos, porque si se
vengan de las ofensas leves, de las graves no pueden; así que la
ofensa que se haga al hombre debe ser tal, que le resulte
imposible vengarse»
«El que menos ha confiado en el azar es siempre el que más
tiempo se ha conservado en su conquista»
«Un príncipe jamás debe dejar de ocuparse del arte militar, y
durante los tiempos de paz debe ejercitarse más que en los de
guerra»
«Todos los príncipes deben desear ser tenidos por clementes y
no por crueles»
«Los hombres, en general, juzgan más con los ojos que con las
manos porque todos pueden ver, pero pocos tocar»
«La mayoría de los hombres, mientras no se ven privados de sus
bienes y de su honor, viven contentos»
«Aquél que no es tu amigo te exigirá la neutralidad, y aquel que
es amigo tuyo te exigirá que demuestres tus sentimientos con
las armas»
«Un príncipe debe pedir consejo siempre, pero cuando él lo
considere conveniente y no cuando lo consideren conveniente
los demás»
Nunca intentes ganar por la fuerza lo que puede ser ganado por
la mentira
«Es mejor actuar y arrepentirse que no actuar y arrepentirse»
Conclusión
El Príncipe nos deja entonces unas complejas y atrevidas interpretaciones con respecto al
poder y los gobernantes. El realismo que implanto Nicolás Maquiavelo fue por exagerar
implacable, demostrando un sentido de orden, fines políticos e ideológicos que pueden ser
convenientes para la comunidad señalando métodos sagaces, inteligentes, astutos, lógicos y
eficaces para lograrlos a partir de situaciones reales que predominaban en aquel tiempo.
Podemos como lectores recurrentes a la materia, enmarcarlo como un clásico de la historia,
Maquiavelo se dio a conocer por escribir diversos textos que en relación a la política, es un
tema que desde tiempos antiguos fue complicado pero supo manejarlo de una forma
profesional.
Si bien es cierto en un libro excepcional, El príncipe debería ser un libro obligatorio para
los políticos, y de desde mi punto de vista, debería ser un libro fundamental de
conocimiento y cultura general. Es un clásico, y expreso, no por el hecho de que lo escribió
Maquiavelo es un clásico, sino porque la historia no miente, un buen gobierno es aquel que
sabe manejar con inteligencia y paciencia, y nada mejor que seguir los pasos que se
muestran en este tratado.