40 Oportunidades Buffett Es 21819
40 Oportunidades Buffett Es 21819
40 Oportunidades Buffett Es 21819
8
Aplicable
Innovador
40 oportunidades
Cómo tener esperanza en un mundo hambriento
(40 Chances)
Howard G. Buffett y Howard W. Buffett | De 40 Chances por Howard
G. Buffett. Copyright © 2013 por Howard G. Buffett y la Fundación
Howard G. Buffett. Reimpreso con permiso de Simon & Schuster, Inc.
¿Sabe usted si cenará esta noche? Si es así, es afortunado. Casi mil millones de personas en el
mundo padecen inseguridad alimentaria. Howard G. Buffett –un agricultor de Illinois, EE.UU.,
y presidente de la fundación epónima legada por su famoso padre, el multimillonario Warren E.
Buffett– explora en todo el mundo proyectos que contribuirán a terminar con el hambre mundial.
Así como un agricultor produce unas 40 cosechas en su vida, los autores cuentan 40 historias
sobre lecciones de filantropía que aprendieron al intentar marcar una diferencia. Howard G.
Buffett padre viaja a decenas de países, financia programas que funcionan y analiza proyectos
que no prosperan. Junto con su hijo, describe su trabajo y sus resultados en este interesante libro.
getAbstract recomienda su esclarecedor tratado a filántropos principiantes, a quienes se interesan
en la agricultura de conservación, la sustentabilidad, los problemas sociales y la inseguridad
alimentaria, y a los que saben qué van a cenar.
Ideas fundamentales
• Warren Buffett ofreció al autor Howard G. Buffett, su hijo, US$2 mil millones para establecer
una fundación que se encargara de cuestiones que le preocuparan.
• Un agricultor produce aproximadamente 40 cosechas a lo largo de su vida; Howard G. Buffett
cree que las personas tienen aproximadamente 40 años de productividad para realizar obras de
bien.
• Buffett cree en las soluciones sustentables a largo plazo para paliar el hambre, en lugar de la
asistencia temporaria.
• La inseguridad alimentaria, un problema mundial, afecta los países más ricos.
• Observar directamente una situación supera otra forma de investigación.
www.getabstract.com
Resumen
Howard G. Buffett dirige una fundación privada para paliar la inseguridad alimentaria, dice:
“Cultivo 607 hectáreas en el centro del estado de Illinois”. Su padre, el inversor multimillonario
Warren E. Buffett, le ofreció una gran donación. Buffett padre desafió al hijo: “Si tuvieras mil
millones de dólares para algo importante, ¿qué elegirías?”. En respuesta, la Fundación Howard
G. Buffett ha ayudado con más de US$200 millones a programas que luchan contra el hambre
en el mundo. Espera marcar una diferencia, no con medidas temporarias, sino con soluciones
autosustentables. Durante su vida, un agricultor tiene aproximadamente 40 oportunidades para
sembrar una cosecha. Buffett piensa que cuenta con una cantidad similar de años para combatir
el hambre mundial. En el mundo, hay unas 879 millones de personas que viven en inseguridad
alimentaria. La persistencia del hambre es la raíz de tantos problemas mundiales, como lo son, por
ejemplo, la falta de educación, las amenazas terroristas, la prostitución, los conflictos armados y la
destrucción de hábitats naturales.
La inseguridad alimentaria
Durante las últimas décadas, el mundo desarrollado y particularmente Estados Unidos han
enviado asistencia alimentaria de emergencia a varios países durante diversas crisis para satisfacer
necesidades inmediatas. Las medidas rápidas son solo eso. Combatir el hambre mundial requiere
soluciones sustentables y duraderas. Luchar contra la inseguridad alimentaria implica convocar
a mentes y voces brillantes de ámbitos diferentes, que tengan en cuenta el clima, la economía y
la cultura. Mucha gente no entiende que los métodos agrícolas occidentales –originados en los
suelos ricos del cinturón fértil de América– no se traducen con facilidad a otros medio ambientes
y suelos. Una solución global sustentable debe entender la biodiversidad. Se necesita una amplia
variedad de enfoques, que no se limitan a la conservación del suelo, los subsidios agrícolas o la
agricultura orgánica. Tras trabajar para el gigante agrícola ADM, Buffet valora las diferencias de
los suelos.
www.getabstract.com
2 de 6
Buffett rápidamente comprendió que su fundación tenía que combatir el hambre del mundo. El
problema no se limita a un país. Un vistazo a su natal Decatur, Illinois, le demostró que hay gente
hambrienta y malnutrida en todos lados, incluso en donde la mayoría de las personas tiene mucho
qué comer. Uno en seis estadounidenses padece inseguridad alimentaria, su situación económica
es tan frágil que una emergencia o un problema económico puede forzarlos a elegir entre vivienda
y comida.
“Donde sea que vivan e independientemente de cuán grandes o pequeños sean, los
agricultores cuidan mejor de la tierra si son dueños de ella”.
A nivel mundial, la cantidad de niños que padecen desnutrición aguda severa asciende a 20
millones, y al menos un millón de menores de cinco años muere cada año por esa causa. En
Guatemala, muchas familias parecen saludables, pero sufren carencia de micronutrientes debido a
dietas deficientes. El hambre se da en países que están en paz y en países en guerra, pero la guerra
prácticamente garantiza el hambre. En un país con inestabilidad, abuso de poder, totalitarismo o
conflictos internos, el pueblo estará hambriento. La inseguridad alimentaria está ligada también
al tráfico sexual, la esclavitud y las revoluciones; obstáculos casi insuperables para quien, como
Buffett, combate el hambre. En su cruzada contra el hambre, Buffett aprendió el valor de la
observación directa, que lo llena de optimismo. En Malawi, por ejemplo, aprendió que los pueblos
que comen termitas y roedores no forzosamente padecen hambre. Y, algunos proyectos tienen
éxito. El productor agrícola Joe DeVries encabeza el Programa para Sistemas de Semillas de
África. Con el apoyo de las fundaciones Buffet y Gates, promueve el desarrollo de la capacidad
investigativa y fomenta el mercado privado para semillas mejoradas, producidas para crecer en las
condiciones del suelo y climáticas del país.
www.getabstract.com
3 de 6
Los viajes de Buffett lo llevaron a ser testigo de proyectos fallidos que llama lecciones aprendidas a
la manera difícil; estas lecciones ilustran cómo algunas organizaciones no gubernamentales (ONG)
y otras entidades bien intencionadas fracasan por una mala planificación e implementación:
• África – Uno de los problemas más acuciantes es el acceso a agua no contaminada. Muchas
organizaciones y sus patrocinadores creen por error que los pozos son una solución rápida.
Insisten en medidas tangibles como un pozo, en vez de invertir en gobernanza o a largo plazo.
• Angola – El programa World Vision fracasó por el sistema restrictivo de tenencia de tierras.
Los agricultores no son dueños de las tierras y pueden ser expulsados de las parcelas que
cultivan. Buffett vio a aldeanos morir de hambre, pero aunque invirtiera millones de dólares,
supo que una intervención de emergencia no cambiaría el problema de fondo, que impedía
un desarrollo significativo. Esto le aclaró por qué las organizaciones benéficas enfrentan los
problemas con un proyecto a la vez y, aun así, no logran resolver el problema del hambre.
• Etiopía, Sierra Leona y Liberia – La tenencia de tierras es también un problema en estos
países, donde los gobiernos venden los terrenos a inversores extranjeros que se llevan las
cosechas a sus países de origen o las venden en el extranjero.
• México – El premio Nobel de la paz, Norman Borlaugh, ayudó a lanzar la Revolución Verde
al crear una nueva especie de trigo para paliar el hambre en la India y Pakistán. Pero esta
estrategia no es una panacea contra el hambre. En la India los agricultores que aplican
fertilizantes con nitrógeno en exceso, con el tiempo, degradan el suelo. Esto también ocurre
en el Valle del Yaqui en México, donde se usan fertilizantes en exceso e irrigación por surcos,
que arrastra la capa superior del suelo. El Valle del Yaqui muestra que las técnicas no son
transferibles de un país a otro, ni de un clima a otro, ni de una cultura a otra.
• Mozambique – Luego de ser testigo de una campaña de asistencia alimentaria bien
coordinada en Pakistán, tras un terremoto en el 2005, Howard G. Buffett se decepcionó al
descubrir que había en Mozambique organizaciones benéficas dedicadas a la monetización:
venden alimentos donados para subvencionar otros proyectos. Debería ponérsele punto final,
pues baja involuntariamente el precio local de los alimentos. Los agricultores de Mozambique
y otros lugares que practican la agricultura de tala y quema destruyen la selva para crear tierras
para sembrar. Así, degradan el suelo y promueven la inseguridad alimentaria mundial.
• Sudáfrica – Buffett financió una iniciativa para proteger al guepardo africano, pero se topó
con desconexiones culturales que son fatales para todo proyecto benéfico. África tiene un
enfoque diferente de la planificación, gestión del tiempo, programación e implementación.
Comprenderlo ayudó a Buffett a ver que sus proyectos deben involucrar a actores locales desde
el inicio, y familiarizarlos con nuevas formas de trabajar a largo y corto plazo.
• Sudán del Sur – Los cabecillas guerrilleros y los grupos armados se apropian de la asistencia
alimentaria y amenazan a la población local.
www.getabstract.com
4 de 6
Al buscar iniciativas que vale la pena financiar, Howard G. Buffett descubrió proyectos contra la
inseguridad alimentaria que están cerca de ser efectivos. El número de elefantes en el norte de
Botsuana ha crecido tanto que hoy hay un elefante por habitante. Ambas poblaciones compiten
por recursos básicos. Hay métodos complejos y costosos para reducir el daño causado por los
elefantes; mas la técnica tradicional de desplazamiento (quemar trapos empapados en ají picante
en los límites del campos) los repele porque las sustancias químicas del ají les producen escozor
en las trompas. Algunos programas en Estados Unidos deberían mejorarse o abandonarse, como
las casi ocho décadas de subsidios agrícolas, y subvencionar e incentivar solo prácticas agrícolas
muy productivas que preserven recursos naturales como el suelo y el agua. El gobierno debería
financiar la agricultura que protege esos recursos y los métodos que mantengan el suelo, antes de
que sea necesario imponerlos.
Optimismo pesimista
Según el mismo Buffet, él es un pesimista optimista, y ha descubierto que los siguientes proyectos
le dan ánimo para tener fe en el futuro de la seguridad alimentaria:
www.getabstract.com
5 de 6
“Donde sea que la gente tenga hambre y temor por su futuro, los terroristas y los
fanáticos usarán los alimentos para tentar a algunos a entrar en los rincones más
oscuros de la existencia humana. Los alimentos son poder”.
6 de 6