Spondylus No.23 FINAL
Spondylus No.23 FINAL
Spondylus No.23 FINAL
EDITORIAL 3
EL MONTUBIO: UN MESTIZO-DESCENDIENTE
Licenciado Ezio Garay Arellano 5
LOS ÚLTIMOS ESCLAVISTAS O DUEÑOS DE ESCLAVOS EN MANABÍ
Fernando Jurado Noboa 18
LOS ZAMBOS Y PARDOS DE RÍO CHICO EN 1847
Fernando Jurado Noboa 21
LA ENTREVISTA DE BOLÍVAR Y SAN MARTÍN
Guillermo Arosemena Arosemena 24
MEMORIAS FAMILIARES
Ramiro Molina Cedeño 50
EDITORIAL
E
cuador ha sido cuna de grandes
hombres. En la construcción de
la Nación, en los inicios de la
etapa republicana, colaboraron perso-
nalidades, que de algún modo y como
no los conocimos personalmente, los
historiógrafos han acomodado a gus-
to y placer, muchas veces orientados
por empatías regionales.
El caso de Plutarco Naranjo Var-
gas es distinto porque lo hemos cono-
cido, ha sido contemporáneo en buen
tramo de la vida y en innumerables
ocasiones lo hemos escuchado y he-
mos sentido la estatura de su univer-
salidad.
Médico, Naranjo nunca renun- Dr. Plutarco Naranjo
3
académica o a respaldar con su pre- Eso solo sucede cuando el maes-
sencia y palabra el trabajo histórico tro ha sentido que la patria es todas las
de algún manabita que así lo solici- regiones y los pueblos; y, negándose a
tara. Consejero paternal de muchas cumplir el rol de inaccesibilidad que
de nuestras inquietudes, hace tres le quieren dar, se abre con sus conoci-
meses recibió fraternalmente nuestra mientos, su afecto de hermano ecua-
llamada y nos prometió colaborar. En toriano y el corazón generoso y sen-
el número 20 consta su colaboración cillo a los “olvidados provincianos”.
que, aparte de su valor intrínseco, Eso solo puede suceder en hombres
representa para nosotros un motivo ecuatorianos como Plutarco Naranjo
de orgullo y nos da una lección: un Vargas a quien en esta edición ren-
maestro de esa dimensión distrae su dimos un homenaje de aprecio y de
importantísimo tiempo para colabo- admiración.
rar en una revista provinciana.
4
EL MONTUBIO: UN MESTIZO-DESCENDIENTE
Licenciado Ezio Garay Arellano1
E
l montubio es el representante Si bien es cierto que se trata de
de la cultura regional costeña una cultura regional costeña, que
del Ecuador; en los últimos años comienza al norte en Esmeraldas y
ha sido ampliamente cuestionada su termina al sur, en El Oro, abarcando
verdadera etnia por un determinado todo el interior del territorio o litoral
grupo de sociólogos quienes en vista del Ecuador. No podemos decir que
de la necesidad actual de enarbolar se trata de una etnia, sino de una cul-
una identidad regional, intentan crear tura, porque el montubio es un mesti-
un mito, desvalorizando la realidad, zo, o sea, la mezcla de blanco e indio,
afirmando que el montubio es una et- pero según mi teoría, más bien se tra-
nia social. ta de un triple mezclado, entre indio,
Quienes hoy generan esta tesis negro y blanco, de ahí la dicotomía de
no se interesaron nunca antes en los sus colores según la zona de la Costa
montubios, esta corriente nace ape- en donde radica cada uno.
nas al término de la primera década Reitero mi posición de que no
del presente siglo XXI, porque los so- podemos decir que se trata de una
ciólogos interesados se dieron cuenta etnia porque eso los pone en antago-
que la cultura montubia, o sea el pue- nismo con las etnias andinas y ama-
blo montubio ecuatoriano, representa zónicas, pues han perdido las carac-
una importante fuerza política, social terísticas que lo ubicarían como etnia
y económica. o nación: como es tener un territorio
Afirmar que el montubio perte- determinado, un idioma propio, una
nece a una etnia lo pone en entredi- indumentaria específica, y una len-
cho con las etnias regionales andinas, gua autóctona como es el safiqui, el
las amazónicas, y con los cholos de la száchila, el ashuar, el quichua, etc.
Costa, como comúnmente llamamos Podemos rescatar su etnia si
a los habitantes de las comunidades comprendemos que el montubio es
costeñas del litoral ecuatoriano; pro- en realidad un mestizo descendiente de
duciendo inclusive una seria confu- las antiguas culturas aborígenes del
sión en la CONAIE y en el Ministerio litoral, porque es un aculturado como
de Inclusión Social. lo son los habitantes de las ciudades y
pueblos que están a la orilla del mar.
La clasificación correcta del montubio
1. Historiador, genealogista
étnicamente hablando, es la siguiente:
5
El montubio esmeraldeño en = Chachis descendiente
El montubio manabita en = Caraque-Manteño descendiente
El montubio guayasense en = Huancavilca-Chono descendiente o Valdivia-Chono descen-
diente, etc.
6
No. 23 • Un encuentro con la historia
trada Ruiz, quien analiza el mestizaje campesino montaraz, cuyo uso per-
en el interior del litoral ecuatoriano: dura –al parecer– únicamente vin-
culado al ámbito rural de la Costa
ecuatoriana.
Esta etnia Cayapa-Colorado es la
De acuerdo a la zona a la que perte-
raíz aborigen que en el proceso de la
necen y a la relación interétnica de
conquista empieza a fusionarse pri-
sus ancestros, nuestros montubios
mero con el blanco europeo y más
pueden ser mulatos o achinados,
adelante con el negro africano, bru-
de ojos claros u oscuros, zambos,
talmente arrancado de su continen-
blancos, lacios, castaños, rubios y
te y transportado en condición de
negros, respondiendo a cada caso a
esclavo para satisfacer la escasez de
todas las influencias morfológicas y
mano de obra en ésta como en otras
psicofisiológicas impuestas por las
posesiones de la corona.
leyes de herencia.2
7
Academia de Historia de Madrid, En América, las encomiendas se ori-
Colección Muñoz A –92 (9-4826) ti- ginaron en las Antillas. Fue Cristó-
tulado: Relación de los encomenderos y bal Colón quién las organizó, como
repartimientos del Perú en 1561, editado un medio necesario de colonización,
para contar con nativos que trabaja-
en Lima el año de 1979, por la Revista
sen el suelo y poder repartir el bene-
de Historia y Cultura No. 12. Por este ficio entre sus subalternos. La enco-
importante trabajo sabemos que los mienda significó, desde el principio,
indios costeños ecuatorianos, para el un privilegio, pues fue una minoría
año de 1561, estaban reducidos por la que recibió –según los méritos
orden del virrey Marqués de Cañete, demostrados en la conquista–, en
quien de acuerdo a lo dispuesto por encomienda, determinado número
la visita que éste hiciera a estas tierras de indios, por cuya salvación eterna
dice que: “los naturales que ay en los debía cuidar, enseñándoles la doc-
trina de Cristo, a cambio de lo cual
repartimientos del Perú en la Nueba
poseían trabajadores gratuitos, de
Castilla y Nueba Toledo”. Los territo- los que, además, percibían tributo.
rios de la Nueva Castilla, fue como se La encomienda, ya lo dijimos, no
llamaba al territorio que conformará comprendía la donación de tierras,
luego la Real Audiencia de Quito, hoy pero en la práctica poblaciones en-
República del Ecuador. teras pasaron a poder del encomen-
dero, transformado así en amo y
Mi teoría es que la encomienda
señor feudal de sembríos, bestias y
fue el móvil principal que implanta- hombres. Técnicamente puede éste
ron los españoles para aculturar a los ser un régimen de esclavitud, que
naturales, respecto a la encomienda, jamás estuvo reconocido por la ley:
citaremos la definición de Alfredo Pa- en los hechos, el sistema colonial es-
reja Diezcanseco: pañol tanto feudal como esclavista.
Si solo nos atuviéramos a las leyes,
Trátese de una vieja institución de la se juzgaría la encomienda como una
Edad Media española, pero en Amé- institución humanitaria.3
rica se formó en circunstancias espe-
ciales y con características propias. Así, los encomenderos dieron y
Era, en la España medieval, el lugar, los indios recibieron la doctrina cris-
el territorio que daba rentas a la dig- tiana, como la aculturación occiden-
nidad de un caballero. Entre noso- tal. Estuvieron repartidos en las dos
tros, no se concedía en encomienda ciudades costeñas de Guayaquil y
el dominio de la tierra, sino el domi- Portoviejo y en su respectivo distrito
nio de los indios. Un encomendero y su jurisdicción, los mismos que ren-
era un poseedor de seres humanos, taban para ese año de 1561:
como los nobles rusos, y su fortuna
llegó a contarse por número de in-
dios, como para los terratenientes
3. Alfredo Pareja Diezcanseco: Historia
rusos por el número de almas, en del Ecuador, vol. I, Quito, Editorial de la
este caso además de la propiedad de Casa de la Cultura Ecuatoriana, 1958, p.
la tierra. 190.
8
No. 23 • Un encuentro con la historia
9
En el pueblo de Yaguache los El pueblo de Daule poseía 3
indios estaban reducidos en 7 parcia- parcialidades:
lidades: 1. Daule: tributarios 59 (de estos
1. Yaguache: tributarios 13, reser- estaban huidos 6), reservados 6,
vados 3, casados 13, niños 8, ni- casados 38, viudas 15, niños 39,
ñas 7 niñas 20
2. Chadui o Guayaquil Viejo: tribu- 2. Chonona [Chonana]: tributarios
tarios 23, reservados 3, casados 39, reservados 1, casados 6, ni-
20, viudas 30, niños 24, niñas 15. ños 7, niñas 7
3. Un aillo: tributarios 9, reserva- 3. Rancho: tributarios 39, reser-
dos 2, casados 8, niños 9, niñas 8 vados 3, que son el Cacique y
4. Mopenitos: tributarios 14, reser- el Gobernador y un indio de 54
vados 3, casados 16, viudos 6, años, casados 32, viudas 3, niños
viudas 10, niños 2, niñas 23. 24, niñas 30
5. s/n [Chirijos]: tributarios 30, re- El pueblo de Chongón estaba
servados 7, casados 16, niños 8, dividido en 6 parcialidades:
niñas 16 1. Chongón: tributarios 57, reser-
6. Payo: tributarios 5, reservados 2, vados 7, casados 53, viudas 12,
casados 5, viudas 1, niños 7, ni- niños 50, niñas 36
ñas 7 2. Raqual: esta parcialidad estaba
7. Belin: tributarios 6, reservados 1, dividida en dos partes y cada
casados 9, niños 8, niñas 5. una tiene su cacique: 1ª tribu-
tarios 14, reservados 4, casados
El pueblo de Baba tenía 5 par-
17, viudas 2, niños 13, niñas 10.
cialidades:
2ª tributarios 17, reservados 2,
1. Baba: tributarios 39, reservados casados 17, viudas 3, niños 13,
6, casados 38, viudas 15, niños 8, niñas 13
niñas 7
3. Guayas: tributarios 33, reserva-
2. Puchere: tributarios 9, reserva- dos 5, casados 30, viudas 8, ni-
dos 3, casados 12, viudas 2, ni- ños 26, niñas 21
ños 9, niñas 6
4. Villao: tributarios 5, reservados
3. Macul: tributarios 16, reservados 2, casados 4, viudas 2, niños 13,
2, casados 12, viudas 1, niños 9, niñas 4
niñas 14
5. Cachao: aillo debajo del cacique
4. Guare: tributarios 4, reservados de Villao: tributarios 4, casados
3, casados 6, viudas 2, niños 9, 3, niños 1, niñas 1
niñas 5
6. Vaindal: tributarios 8, reserva-
5. Puná y Quilinto: tributarios 17, dos 3, casados 10, viudas 2, ni-
reservados 3, casados 19, viudas ños 5, niñas 11
7, niños 14, niñas 10
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No. 23 • Un encuentro con la historia
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No. 23 • Un encuentro con la historia
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de 1843;16 el Padrón de la Isla Santay 69, conserva el documento más anti-
de 1846;17 otro Padrón de la Isla San- guo que existe en el que se utiliza el
tay de 1849;18 los padrones de la pro- término montubio, el mismo que nos
vincia del Guayas de 1849;19 Padrón demuestra que era un vocablo peyo-
de Pimocha de 1855;20 Padrón de Ma- rativo que se ajusta perfectamente al
chala, Pasaje y Babahoyo de 1857;21 el primer significado que nos da el dic-
Padrón de la provincia del Guayas de cionario de la lengua española. Este
1861;22 Padrón de El Morro, Posorja, documento se trata de la carta que
Punta Arenas, Playas, Engabao, San dirige don Joaquín de Salazar, secre-
Antonio, San Miguel, San Juan, Mate, tario de la Intendencia de Guayaquil,
Bajadas y Amén de 1864;23 y el Censo fechada el 29 de septiembre de 1822,
de Puná de 1865.24 al intendente del Departamento de
En los cuales se continúa clasi- Guayaquil don Bartolomé Salom, en
ficando a las personas por su color y la que denuncia los maltratos infe-
sus castas, tanto en la ciudad como ridos por el procurador general del
en todos los pueblos de la Costa, en Cabildo don Pablo Torres a un ciuda-
ninguno de estos censos y padrones dano, al que le había: exigido cinco
los campesinos y ciudadanos coste- pesos a un infeliz montubio por un
ños en general, jamás fueron llama- escrito.25 El Diccionario manual e ilus-
dos montubios o montubio, término trado de la Lengua Española, en su edi-
que para ese entonces era peyorativo
y considerado insultante en el siglo 16. Ibídem, Padrón de contribuyentes de Daule,
XIX, costumbre que duró hasta las Santa Lucía y Balzar en 1843, documento
tres cuartas partes del siglo del XX. El No. 340.
montubio significaba y se lo considera- 17. Ibídem, Padrón de la Isla Santay de 1846,
documento No. 379.
ba de rudo, rústico y montaraz; por ser 18. Ibídem, Padrón de la Isla Santay de 1849,
el montubio el hombre del campo que documento 438.
era casi ignorante, incivilizado como 19. Ibídem, Padrón de la provincia del Guayas de
todo campesino del mundo, solamen- 1849, tomos I y II, documentos Nos. 437
y 438.
te dedicado a las faenas ganaderas, a 20. Ibídem, Padrón de Pimocha de 1855-, docu-
la labranza de la tierra y a la produc- mento Nº 532.
ción agrícola. El Ing. Requena es el 21. Ibídem, Padrón de Machala, Pasaje y Ba-
único que se acerca al significado que bahoyo de 1857-, documento No. 565.
22. Ibídem, Padrón de la provincia del Guayas de
nos da el diccionario cuando descri- 1861, tomos I y II, documentos Nos. 652
be a los pobladores de Balzar: gente la y 653.
más de color, tímida, humilde y montara- 23. Ibídem, Padrón de el Morro, Posorja, Punta
ces, sin ninguna cultura. Arenas, Playas, Engabao, San Antonio, San
Miguel, San Juan, Mate, Bajadas y Amén en
El Archivo Histórico Municipal 1864, documento No. 733.
Camilo Destruge, en el tomo No. 47 24. Ibídem, Censo de Puná de 1865, documento
de los Oficios al Intendente del año de No. 755.
25. Ibídem, tomo 47 de los Oficios al In-
1822, código No. 30196067349, folio tendente del año de 1822, código No.
30196067349, folio 69.
14
No. 23 • Un encuentro con la historia
ción del año de 1950, tiene una sola visitaron el siglo XIX como Wiener que
acepción al significado de: Montubio, utilizan el término: montubio, lo que no
bia. Adjetivo de Ecuador y Perú. Dí- consideran estos folcloristas y sociólo-
cese del campesino de la Costa. // gos es apoyarse en un hecho histórico
Ecuador y Perú, inculto, rústico.26 Es importante como es el que todos estos
en las últimas ediciones de la Real viajeros que vinieron a nuestra costa,
Academia de la Lengua, que ya inclu- provenían de Quito y que a su vez ha-
ye los americanismos, a partir del pre- bían estado primero viviendo por lar-
sente siglo XXI en especial la edición gos períodos en Colombia y en el Perú.
del año 2001, la misma que dice: Gracias a este profundo análisis
he probado documentadamente que
Montubio, bia. Adjetivo. America- El montubio o los montubios no son una
nismo. Dicho de una persona: Mon- etnia, sino un grupo social mestizo del
taraz, grosera. Usado también como campesino costeño ecuatoriano, que
sustantivo // masculino y femeni-
pertenece a una cultura determinada
no. Colombia y Ecuador. Campesi-
no de la Costa.27 a la que bien podemos llamar cultura
montubia, nunca etnia montubia, por-
Esto nos demuestra que montu- que no hay tal etnicidad comprobada
bio no es término solamente nuestro, documentadamente ni antropológi-
porque en el año 50 incluye a Perú, camente ni sociológicamente, porque
vocablo muy usado sobre todo en el difieren abismalmente las costum-
norte peruano en los departamentos bres y las tradiciones, aunque apa-
de Piura y Tumbes; y la edición del rentemente tengan un denominador
año 2001 incluye a Colombia, así mis- común, porque estos mestizos son el
mo es un término también muy co- producto de la herencia genética de
mún en toda la costa colombiana y en la etnia mayoritaria y predominante
la cuenca del río Magdalena. que se haya dado indistintamente en
Mi teoría es que el término de cada uno de los pueblos costeños que
montubio lo adoptamos por la influen- conforman las actuales seis provin-
cia foránea traída por las tropas colom- cias del litoral o Costa del Ecuador.
bianas y peruanas que participaron en
nuestras campañas de independencia; Conclusión
ciertos folcloristas y sociólogos se aco-
gen a los viajeros extranjeros que nos Como conclusión, los habitantes
de la Costa ecuatoriana estuvieron
clasificados por los colores y las cas-
26. Diccionario manual e ilustrado de la Lengua tas de acuerdo a la luz que nos dan
Española, Madrid, Real Academia Espa- los documentos y los autores consul-
ñola, Espasa-Calpe, 1950, p. 1026. tados; así tenemos que de estas mez-
27. Diccionario de la Lengua Española,
Real Academia de la Lengua, Vigésima clas raciales tendremos a los habitan-
Segunda Edición, Madrid 2001, página tes costeños actuales, los mismos que
1039. los podemos clasificar en tres grandes
15
grupos étnicos, ya que no podemos conservan la territorialidad nativa
hablar antropológicamente de razas, en reservaciones y en propiedad de
estos que son: sus tierras que están divididas en co-
munas; conservan, además, su otra
1. Mestizos característica propia que son sus ape-
Los ciudadanos, tanto citadinos llidos topónimos, a pesar también de
como los campesinos o montubios, que haber tenido un prolífico mestizaje. El
tienen la mezcla de los tres grupos pri- hecho de conservar la territorialidad
marios étnicos, que en la actualidad y sus apellidos topónimos los hace
no somos solamente mestizos sino acreedores a su etnia de indígenas o
que nos atreveríamos como lo cité an- cholos.
teriormente, otorgarle el término de
3. Afro-costeños o negros
triple mezclados, constituidos por la
mezcla de blanco, indio y negro, con Los ciudadanos que por su color,
las distintas cargas genéticas de estas por sus obvias características étnicas,
tres etnias primarias, de acuerdo al están identificados como tales, por ser
lugar de su asentamiento en las regio- los descendientes de los africanos que
nes de la Costa, siendo éste el grupo vinieron como esclavos, los que luego
humano mayoritario. se convirtieron en negros libres que se
establecieron en la Costa ecuatoriana
3. Cholos o indios costeños y mantienen su característica étnica
Los ciudadanos que habitan las negra, a través de las diversas mez-
orillas de la Costa ecuatoriana son clas, que de esta raza se han dado,
los descendientes indígenas de las tales como mulatos, pardos, zambos,
antiguas culturas autóctonas del lito- etc.
ral, que viven en sus pueblos de in- Así tenemos en la Costa dividi-
dios en las comunas costeñas. Como da la identidad étnica, generalizándo-
su primer término lo dice, cholos son la en tres grupos:
los indios aculturizados que se han
occidentalizado, aunque la mayoría
Mestizos
Mestizos Montubios
Los ciudadanos que viven en Americanismo de Colombia, Ecuador y Perú, es el campesino de la
las ciudades y en los pueblos Costa. Seguramente este término vino con las guerras de Indepen-
de la Costa del Ecuador. dencia con los ejércitos de Colombia y Perú de donde es verdadera-
mente originario el término; y, en nuestro país en un principio tuvo el
antiguo significado de: rudo, rústico y montaraz, por el simple hecho
de ser campesino y estar internado en el campo aislado de las ciuda-
des. En el siglo XIX la civilización no llegaba al campo por el atraso de
las comunicaciones, que no eran como son actualmente, pues ahora
somos prácticamente un mundo globalizado.
16
No. 23 • Un encuentro con la historia
Cholos o indios
Cholos Indios
Dicho de un indio: que adopta Solamente se consideran como indios, en la actualidad, a los indí-
los usos occidentales. Califica- genas emigrantes de las etnias autóctonas serranas y de la región
tivo que se les da a los nativos oriental o amazónica que vienen a la costa y se radican en ella.
de origen autóctono de la cos-
ta al pie del mar, en las playas
y balnearios del litoral.
Negros o afro-costeños
Negros o afro-costeños
Son los ciudadanos que pertenecen a la raza negra o que son de ese color; habitan en todo el territorio
de la Costa ecuatoriana.
Bibliografía
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Revista del Archivo Histórico del Guayas, No. 4,
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Valdivieso Pozo, Agustín,
1996 El Montubio, un forjador de identidad,
Guayaquil, Edición del Banco del Progre- 1991 Valdivieso el Valle, el apellido y la familia,
so, Poligráfica. Publicaciones de la Sociedad Amigos de
la Genealogía, No. 66, Colección Medio
Milenio.
17
LOS ÚLTIMOS ESCLAVISTAS O DUEÑOS
de esclavos en Manabí
Fernando Jurado Noboa
P
enosamente la esclavitud es- posibilitaba a sus dueños, el que ellos
tuvo viva en el Ecuador hasta fueron mejor empleados en las labo-
l855, el negro o mulato esclavo res en las que eran expertos.
era un objeto más en la pertenencia de Luego de expedirse la respecti-
sus amos. Y no fue la Iglesia la prime- va ley, se encontraron esclavos muy
ra en liberarlos –como hubiera sido lo numerosos en Portoviejo y escasos en
esperado– sino la mano del presiden- Jipijapa, Montecristi y Rocafuerte; en
te José María Urbina, poseedor de las este último lugar no se logró cubrir
renovadas ideas basadas en la ideolo- los valores para redimir a los pocos
gía liberal: ningún hombre podía ser existentes. En Jipijapa la única due-
esclavo de otro. ña era María Concepción Falconí; en
En todas las ciudades del país Montecristi habían dos: José Santos y
hubieron esclavos, más en la Costa, Antonio Mackay.
por razones de clima, pues allí los ne- Lo grave era en Portoviejo. Los
gros encontraban un hábitat parecido apellidos de los esclavos revelaban a
a su África, su Barbacoas, su Izcuandé los dueños; en l800 esos apellidos eran:
o su Chocó; y, a más, el mismo clima
18
No. 23 • Un encuentro con la historia
Eran pues las 67 familias que a princi- en Guayaquil; de allí procede di-
pios del siglo XIX se daban el lujo de rectamente la madre del famoso
tener esclavos, y decimos lujo, porque artista Julio Jaramillo Laurido.
lo de esclavos era asuntos de estatus. d. Otros apelativos procedían de
Las mujeres esclavas no solo criaban las minas de Barbacoas, segundo
niños, sino que llevaban el reclinato- gran centro minero de América,
rio de las señoras a la misa y allí, en luego de Potosí: son los Angulo,
ese preciso detalle, se revelaba el es- Arroyo, Castillo, Hurtado, Mar-
tatus. quines y Mosquera. La llegada a
Obviamente los apellidos de los Portoviejo pudo haber sido por
esclavos nos revelan numerosos deta- venta directa, por huída de las
lles de origen y de procedencia. Por minas o por enrolamiento en el
ejemplo: ejército libertador.
a. Muchos eran tomados de sus e. Nos ha llamado poderosamente
amos manabitas: Loor, Menén- la atención los apellidos Astudi-
dez, Ponce, Rodríguez, Salda- llo y Piedra, típicos de esclavis-
rriaga; Santos, Solórzano, Vega, tas de la zona de Cuenca. Quizá
Velásquez, Vera, Verduga, Villa- los cuencanos fueron los prime-
vicencio, etc. ros en acudir a Manabí y vender
b. Otros procedían de Guayaquil sus esclavos o acaso fueron per-
como los Terranova, apellido sonas huídas del Azuay.
de una familia importante hasta f. Otros –como Muñoz– provienen
un sonado crimen al rededor de de autoridades o gobernadores de
l734, a raíz de lo cual perdieron la provincia en época de Bolívar.
estatus, pero quedó el apellido g. En el caso de los Collazos, eran
en los esclavos; lo mismo po- gente media de Popayán.
demos decir de los Cornejo, los
h. Llama mucho la presencia de
Moncayo y de los Muguerza.
los Estupiñán, típico apellido
Este último era el apellido ma-
de Barbacoas, de Izcuandé –en
terno de los próceres Lavayen
su mayoría– y de Esmeraldas,
Muguerza, grandes actores de la
a partir de l8l5. Nos quedamos
independencia de Esmeraldas.
con la posibilidad –por razones
c. Algunos apellidos procedían de tiempo– de que también ha-
de Cali. Se trataba sin duda de yan venido de Barbacoas.
negros que se alistaron con Su-
i. De Ibarra aparecen dos apellidos
cre en los ejércitos libertadores y
de esclavistas: Játiva y Jijón. ¿El
que terminaron en Manabí, son
porqué llegaron a Portoviejo?
los casos de Caicedo, Lourido y
Quizá acompañando a sacerdo-
de Montaño. Por deformación
tes de esos apellidos; el haber
fonética, los Lourido pasaron a
huido a través de distancias tan
llamarse Laurido en Manabí y
graves, nos parece muy difícil.
19
Lo más importante de ese lar- para temerlo. El apellido es simple-
go listado es entender que poseer un mente un invento en algún momento
determinado apellido en Manabí no de la historia familiar. Un negro que
significa necesariamente sangre es- adoptó el Cedeño, significa que vivió
pañola para atrás o, peor aún, pureza con los Cedeño blancos, que fue parte
racial. Había y hay Cedeños o Loores de ese entorno; y, esa adopción final
blancos, como totalmente negros. Po- en el siglo XVIII o XIX era muy pa-
demos ser doblemente Loor: blancos recida a la que los amos de entonces
por un lado familiar y negros por el pudieron hacer en la España feudal
otro. Y no es asunto para asustarse ni del siglo XII. Era simplemente cues-
tión de tiempo.
20
LOS ZAMBOS Y PARDOS DE RÍO CHICO EN 1847
Fernando Jurado Noboa
R
amiro Molina dedicó uno de En el mismo sitio, Domingo Ála-
sus interesantes capítulos mo- va era un pardo y labrador de 32 años,
nográficos al montubio mana- pero casado con la mujer blanca Jua-
bita. Es muy interesante el conocer las na Bravo, de 30 años, demostrando el
raíces auténticas de ese montubio que flujo étnico de nuevo mestizado. Al
viene a ser el alma étnica de los pue- lado de ellos, Juan Molina, pardo de
blos de la Costa ecuatoriana. Tenemos 27 años, esposo de otra parda llamada
la suerte de contar en nuestro archivo María Carreño.
con el original del censo de Río Chico Mariano Casquete era otro par-
mandado a hacer en l847 por el gober- do de 28 años, esposo de Antonia To-
nador del régimen de Vicente Ramón rres parda de 25 años.
Roca. El documento original es un
Chamotete era un núcleo de par-
obsequio de nuestro viejo amigo don
dos: por ejemplo, Francisco García
Fernando Zevallos Ross, bisnieto del
de 63 años estaba casado con Josefa
Comandante Miguel Faría quien rea-
Romero de 60 años, del mismo grupo
lizó el mencionado censo.
étnico y cultural; Pedro Pablo Zam-
¿Qué era un zambo? La mezcla brano de 63 años lo era con Carmen
étnica de las tres razas con una ma- García, de 34, sin duda hija de los
yor proporción de español, por eso se anteriores, pues moraba en la misma
decía que el zambo tiene el orgullo y casa, junto a ellos se empadronó otro
la apariencia del blanco, el color ama- pardo: Hilario de la Cruz de 50 años,
rillo del indio y el pelo y las piernas esposo de Paula Reyna de 30 años,
abiertas del africano. madre soltera anteriormente de dos
Un pardo era simplemente el chicos.
mulato, mezcla de español y de afri- Ambrosio Casquete de 30 años,
cano, era menos complicado étnica- era otro pardo, marido de Juana Ra-
mente que el zambo, pues este último mona León de 25, vivían con quienes
integraba todas las bases sociales de eran sin duda sus padres: Matías Ro-
esta parte de América. mero de 60 años –pardo de verdad– y
En Chamotete figura el pardo Encarnación García de 58, sin duda
Gregorio Rosado de 40 años, labra- hermana de Francisco que hemos ci-
dor, esposo de Juliana de la Cruz, del tado anteriormente. Allí figura Justi-
mismo grupo. niano Romero, de 36 años, sin duda
21
hijo de don Matías, esposo de Loren- Valga decir que la palabra mestizo no
za García de 30 años. era muy común en el Manabí de hace
Valdría también citar el caso en l60 años, sobresalían los pardos, blan-
Río Chico de Simona Cedeño parda cos o indios.
de 25 años, costurera como todas las Antonio Villamar de 35 años, era
mujeres de su tiempo, esposa de Die- otro pardo, se hallaba casado con Ma-
go Bravo, negro libre de 44 años. ría Morillo de 30 años.
Pasemos ahora al centro de Río Toribio Zambrano de 50 años, se
Chico: Juan García de 30 años, era llamaba otro pardo, vivía con varios
pardo esposo de Sunción o Asunción hermanos solterones: José Antonio,
Bravo de 26, costurera también parda, Santiago, Juana, Antonia Zambrano.
muy cerca estaba Bernardo Casquete Sólo uno llamado Alejo Zambrano de
de 60 años, esposo de Juliana Bravo 35 años estaba casado con Juana Ber-
de 44. meyo (sic) de 27 años.
Catalina Montesdeoca era una Un caso muy particular es el de
costurera parda de 30 años, madre Juana Zambrano, parda de 20 años
soltera de cinco hijos mestizos de y sin duda íntima pariente de los
apellido Intriago, uno de ellos se es- anteriores, quien estaba casada con
tablecería en Guayaquil y llegaría a Fermín Bravo, negro libre total de
las más altas dignidades. El hecho de 28 años, sus hijos están citados como
que sus hijos sean llamados mestizos pardos, teniendo un 62% de sangre
o mezclados, nos deja en la duda si el africana, 50 por el padre y un l2 por
padre era blanco o acaso mestizo. la madre. Caso muy parecido y veci-
Francisca Rezabala de 25 años no al anterior es el de Rosario Briones
era parda, madre soltera de dos niños una negra libre de 25 años que convi-
de su apellido. vía con Juan Intriago un pardo de 28
años, decimos que son casos atípicos,
Matilde de la Cruz era hombre
porque normalmente la mujer parda
pardo de 35 años, esposo de Clara
buscaba un pardo, como se ha visto
León de 34.
en la mayoría de casos.
Antonio Polanco de 65 años,
Hasta aquí vemos que los pardos
pardo estaba casado con Ramona
tenían como apellidos muy frecuentes
Bravo de 50. En la misma casa figuran
los de Casquete, Bravo, Bermello, etc.
dos Romeros, ambos pardos: Rosalía
Estos apellidos a retenerse daban y
Romero de 25 años, esposa de Andrés
dan auténtica identidad a sus posee-
Véliz de 26, así como Benito Romero
dores, poseen el alma más profunda
de 40 años, esposo de Manuela Ber-
de América unida a los genes venidos
mello de 29 años.
de Europa en su fase de Renacimien-
Mercedes Sánchez era una parda to y a los ardientes soles africanos con
de 29 años, pero esposa de Pedro Pa- todo su ritmo, su vaivén y su caden-
lacio, un labrador mestizo de 43 años.
22
No. 23 • Un encuentro con la historia
23
LA ENTREVISTA DE BOLÍVAR Y SAN MARTÍN
Guillermo Arosemena Arosemena
N
o hay evento histórico más haberse mantenido a puerta cerrada.
estudiado en la historia de Hay cartas que no entran en detalle
la Independencia america- como la de Bolívar al presidente en-
na, que el encuentro de Simón Bo- cargado de Colombia. También hay la
lívar y San Martín en Guayaquil en
polémica carta de San Martín al Bo-
julio de 1822. No menos de 30 his-
toriadores argentinos, chilenos, pe- lívar reproducida por el francés Ga-
ruanos, ecuatorianos, colombianos briel Lafond, que vivió en Guayaquil
y venezolanos han analizado tan en aquella época. Durante más de
compleja reunión, que apenas duró 180 años, historiadores de numerosos
dos días. Conozco de media dece- países han tratado de determinar si es
na de libros que estudian el evento, apócrifa o auténtica. Interesa saberlo
comenzando por el del coronel Ge- por las implicaciones que tiene; si es
rónimo Espejo publicado en 1878, auténtica significaría que San Martín
quien estuvo presente en Guayaquil
fue conminado por Bolívar a cederle
a la llegada de San Martín.
Perú para que él termine de Indepen-
No existe detalle alguno sobre dizar el país.
lo que sucedió en las reuniones ni La historia de las relaciones de
las conclusiones a que llegaron, por Olmedo y San Martín se inicia cuando
24
No. 23 • Un encuentro con la historia
25
sa, holandesa, o la chilena con la que viajar a Perú y ayudarlo a luchar por
Cochrane llegó a Guayaquil; tampoco la Independencia de ese país:
la colombiana. En sus palabras:
… después de los triunfos obtenidos
… la insignia adoptada entonces por las armas del Perú y de Colombia,
por Guayaquil fue, sobre un cuadri- en los campos de Bomboná y Pichin-
longo blanco, un cuadro azul en la cha, es mi más grande satisfacción
parte superior en forma de escudo dirigir a Vuestra Excelencia los testi-
y encima de este una estrella blanca monios más sinceros de la gratitud
de cinco picos al centro. Así pues, la con que el pueblo y gobierno de Co-
bandera y la cucarda vinieron a ser lombia ha recibido a los beneméritos
la azul y blanca. libertadores del Perú, que han venido
con sus armas vencedoras a prestar
Entre fines de 1821 y enero de sus auxilios en la campaña que ha li-
1822, Guayaquil vivió días de zozo- bertado tres provincias del sur de Co-
bra por la actitud de las tropas colom- lombia… nuestro ejército está pronto
bianas acantonadas fuera de la ciu- a marchar donde quiera que sus her-
manos lo llamen, y muy particular-
dad, bajo la responsabilidad de Sucre
mente a la patria de nuestros vecinos
y otros oficiales colombianos que ha- del sur, a quienes por tantos títulos
bían llegado antes que él. debemos preferir como los primeros
Ellas amenazaron enfrentamien- amigos y hermanos de armas.
tos contra las tropas guayaquileñas y
peruanas, lideradas por José la Mar, San Martín le contestó inmedia-
quien había sido enviado por San tamente el 13 de julio, agradeciendo
Martín. Cuando Sucre y las tropas se el apoyo y ofreció ir a verlo a Quito:
ausentaron para dirigirse a Cuenca,
la ciudad temporalmente regresó a El Perú es el único campo de batalla
la calma hasta que Bolívar envió a un que queda en América, y en él de-
ben reunirse los que quieran obte-
emisario para instruir a Olmedo orde-
ner los honores del último triunfo,
nar enarbolar la bandera colombiana. contra los que ya han sido vencidos
En febrero de 1822, San Martín en todo el continente. Yo acepto la
organizó viaje a Guayaquil y zarpó en oferta generosa que Vuestra Exce-
barco para entrevistarse con Bolívar, lencia se sirve hacerme… El Perú
quien se suponía tenía planeado un recibirá con entusiasmo y gratitud
todas las tropas de que pueda dis-
viaje por esa fecha. Camino a Guaya-
poner Vuestra Excelencia a fin de
quil, San Martín se enteró que Bolívar acelerar la campaña y no dejar el
había pospuesto su viaje, por lo que menor influjo a las vicisitudes de
regresó a Lima. El 17 de junio, este la fortuna… Ansioso de cumplir
último envió una comunicación a San mis deseos frustrados en el mes de
Martín, agradeciéndole por el aporte febrero por las circunstancias que
de las tropas peruanas en las batallas concurrieron entonces… Antes del
de la independencia y se ofreció para 18 saldré del puerto del Callao y
26
No. 23 • Un encuentro con la historia
27
de Manuel Antonio Luzarraga, donde de repulsión, al observar su mirar
San Martín se hospedaría. Bartolomé gacho, su actitud desconfiada y su
Mitre, famoso historiador argentino orgullo mal reprimido. Talvez leyó
del siglo XIX comenta: “Los dos gran- su propio destino en la mirada enca-
potada de su émulo, al encontrarse
des hombres de la América del Sur se
con otro hombre distinto del que se
abrazaron por primera y por última imaginaba a la distancia, y al chocar
vez. “. Bolívar habría exclamado: “Al con una ambición con que no había
fin se cumplieron mis deseos de co- contado. Sin embargo, lo penetró a
nocer y estrechar la mano del renom- través de su máscara. Bolívar, más
brado general San Martín”. Bolívar le lleno de sí mismo, miró a San Martín
presentó a todos sus generales, espe- de abajo arriba, y solo vio la cabeza
cialmente a Sucre, con quien San Mar- impasible que tenía delante de sus
tín había mantenido correspondencia. ojos, sin sospechar las ideas que su
cráneo encerraba, ni los sentimien-
Bolívar y San Martín tuvieron tos de su corazón. Vio simplemente
tres reuniones; la primera tan pronto en él un hombre sin doblez, un buen
terminó los honores del recibimiento capitán que debía sus victorias más
y las presentaciones de los militares a la fortuna que a su genio. Así se
y personas claves. Se quedaron solos midieron mentalmente estos dos
y de pié, paseándose por el salón. La hombres en su primer encuentro.
reunión duró noventa minutos. Mitre Al día siguiente, el 27, San Mar-
comenta: tín ordenó embarcar el equipaje en su
goleta y anunció que a la noche zar-
Bolívar parecía inquieto; San Martín paría de Guayaquil, después de un
estaba sereno y reconcentrado. Ce-
gran baile en su honor. Seguramente
rraron la puerta y hablaron sin testi-
gos por el espacio de más de hora y el contenido de sus primeras dos re-
media. Abrióse luego la puerta: Bo- uniones no habían sido de su agrado.
lívar se retiró impenetrable y grave San Martín pensó que se encontraba
como una esfinge, y San Martín le en igual de condiciones que Bolívar.
acompañó hasta el pie de la escalera Pero como bien señala Mitre, las di-
con la misma expresión, despidién- ferencias de poder eran superiores a
dose ambos amistosamente. favor de Bolívar:
Ese mismo día, San Martín visi-
Antes de Pichincha, Bolívar, triun-
tó a Bolívar y hablaron nuevamente a
fante en el norte, era el más fuerte;
solas durante media hora. después de Pichincha, era el árbitro
Mitre analiza cómo se vieron es- y podía dictar sus condiciones de
tos dos titanes de la independencia de auxilio al sur. San Martín se hacía
nuestra región: ilusión al pensar que era todavía
uno de los árbitros de la América
del Sur y al contar con que Bolívar
La impresión que a primera vista
compartiría con él su poderío políti-
produjo Bolívar en San Martín fue
co y militar y que ambos arreglarían
28
No. 23 • Un encuentro con la historia
29
ración por sus adversarios y los hacía El contenido de la carta da a en-
sentir importantes para ganarse la tender que Bolívar necesita de San
confianza, pero sus acciones autorita- Martín, de la misma manera como
rias deslegitimaban sus intenciones. este último lo confiesa en una carta
Al llegar a Puná, San Martín recibió enviada a Bolívar semanas atrás:
una carta de Bolívar en la que le ma-
nifestaba: Voy a encontrar en Guayaquil al Li-
bertador de Colombia; la enérgica
Es con suma satisfacción, dignísimo terminación de la guerra que soste-
amigo y señor, que doy a Vd. por nemos, y la es del destino a que con
primera vez el título que mucho rapidez se acerca la América, los
tiempo mi corazón le ha consagra- hacen nuestra entrevista necesaria,
do. Amigo le llamo a Vd. y este nom- ya que el orden de los acontecimien-
bre será el solo que debe quedarnos tos nos ha constituido en alto grado
por la vida, porque la amistad es responsables del éxito de esta subli-
el único vínculo que corresponde a me empresa… En los últimos años
hermanos de armas, de empresas y he estado ocupado constantemente
de opinión; así, yo me doy a enhora- contra los españoles, o mejor dicho,
buena, porque Vd. me ha honrado a favor de este país (Perú), porque
con la expresión de su afecto. yo no estoy contra nadie que no sea
hostil a la causa de la Independen-
Tan sensible me será que Vd. no cia. Todo mi deseo es que este país
venga hasta esta ciudad como si fué- (Perú) se maneje por sí mismo y
remos vencidos en muchas batallas; solamente por sí mismo. En cuanto
pero no, Vd. no dejará burlada el an- a la manera de gobernarse, no me
sia que tengo de estrechar en el sue- concierne en absoluto. Me propon-
lo de Colombia al primer amigo de go únicamente dar al pueblo los me-
mi corazón y de mi patria. ¿Cómo es dios de declararse independiente y
posible que Vd. venga de tan lejos, de establecer una forma de gobierno
para dejarnos sin la posesión positi- adecuada; y verificado esto conside-
va en Guayaquil del hombre singu- raré hecho bastante y me alejaré...
lar que todos anhelan conocer y, si
es posible, tocar? San Martín conocía que sin la
No es posible respetable amigo; yo ayuda de las tropas de Bolívar no es-
espero a Vd., y también iré a encon- taría en condiciones de acabar con los
trarle donde quiera que Vd. tenga la españoles, afianzar su poder y con-
bondad de esperarme; pero sin de- solidar la región llegando a acuerdos
sistir de que Vd. nos honre en esta políticos. Él llegó a Guayaquil porque
ciudad. Pocas horas, como Vd. dice, se estaba debilitando en el frente in-
son bastantes para tratar entre mili- terno debido al descontento de sus
tares, pero no serán bastantes esas
tropas que amenazaban con subleva-
mismas horas para satisfacer la pa-
sión de la amistad que va a empezar ciones y porque los ejércitos realistas
a disfrutar de la dicha de conocer el lo superaban en número de soldados.
objeto caro que se amaba solo por No tenía otro camino que entrevis-
opinión, solo por la fama. tarse con Bolívar. Bernardo Irigoyen,
30
No. 23 • Un encuentro con la historia
31
San Martín critica a Bolívar en duros La división del general Santa Cruz
términos: (que concurrió a Pichincha), cuyas
bajas no han sido reemplazadas a
pesar de sus reclamaciones, ha de-
Le escribiré, no solo con la franque-
bido experimentar una pérdida con-
za de mi carácter, sino también con
siderable en su dilatada y penosa
la que exigen los altos intereses de la
marcha por tierra, y no podrá ser de
América. Los resultados de nuestra
utilidad en esta campaña. Los 1.400
entrevista no han sido los que me
colombianos que envía, serán nece-
prometía para la pronta terminación
sarios para mantener la guarnición
de la guerra.
del Callao y el orden en Lima.
Desgraciadamente, yo estoy íntima-
Por consiguiente, sin el apoyo del
mente convencido, o que no ha creí-
ejército de su mando, la operación
do sincero mi ofrecimiento de servir
que se prepara por puertos interme-
bajo sus órdenes con las fuerzas de
dios, no podrá alcanzar las ventajas
mi mando, o que mi persona le es
que debieran esperarse, si fuerzas
embarazosa.
imponentes no llamasen la atención
Las razones que me expuso, de que del enemigo por otra parte, y así, la
su delicadeza no le permitiría jamás lucha se prolongará por un tiempo
el mandarme, y que, aun en el caso indefinido. Digo indefinido, porque
de decidirse, estaba seguro que el estoy íntimamente convencido, que
Congreso de Colombia no autoriza- sean cuales sean las vicisitudes de
ría su separación del territorio de la la presente, la independencia de la
república, no me han parecido bien América es irrevocable; pero la pro-
plausibles. La primera se refuta por longación de la guerra causará la
sí misma. pena de sus pueblos, y es un deber
En cuanto a la segunda, estoy per- sagrado para hombres a quienes es-
suadido, que si manifestase su tán confiados sus destinos, evitarles
deseo, sería acogido con unánime tamaños males.
aprobación, desde que se trata de En fin, General, mi partido está irre-
finalizar en esta campaña, con su vocablemente tomado. He convoca-
cooperación y la de su ejército, la do el primer congreso del Perú, y al
lucha que hemos emprendido y en día siguiente de su instalación me
que estamos empeñados, y que el embarcaré para Chile, convencido
honor de ponerle término refluiría de que mi presencia es el solo obstá-
sobre usted y sobre la república que culo que le impide venir al Perú con
preside. el ejército de su mando. Para mí hu-
No se haga ilusión, general. Las biera sido colmo de la felicidad ter-
noticias que tienen de las fuerzas minar la guerra de la independencia
realistas son equivocadas. Ellas bajo las órdenes de un general a
montan en el Alto y Bajo Perú a más quien la América debe su libertad.
de 19.000 veteranos, que pueden re- ¡El destino lo dispone de otro modo,
unirse en el espacio de dos meses. y es preciso conformarse! No dudo
El ejército patriota diezmado por que después de mi salida del Perú,
las enfermedades, no puede poner el gobierno que se establezca recla-
en línea sino 8.500 hombres, en gran mará su activa cooperación, y pien-
parte reclutas.
32
No. 23 • Un encuentro con la historia
33
mar del general Bolívar los auxilios con que le ofrecí ponerme bajo sus
que pudiera prestar para terminar órdenes con todas las fuerzas que
la guerra del Perú. Auxilios que una yo disponía. Si algún servicio tiene
justa retribución (prescindiendo de que agradecerme la América, es el
los intereses generales de América) de mi retirada de Lima, paso que no
lo exigía por lo que el Perú tan ge- solo comprometía mi honor y repu-
nerosamente había prestado para tación, sino que me era tanto más
libertar el territorio de Colombia. sensible cuanto que conocía que con
Mi confianza en el buen resultado las fuerzas reunidas de Colombia,
estaba tanto más fundada, cuan- la guerra de la independencia hu-
to el ejército de Colombia después biera terminado en todo el año 23.
de la batalla de Pichincha se había Pero este honroso sacrificio, y el no
aumentado con los prisioneros y pequeño de tener que guardar un
contaba con 9.600 bayonetas. Pero silencio absoluto (tan necesario en
mis esperanzas fueron burladas al aquellas circunstancias) de los moti-
ver que en mi primera conferencia vos que me obligaron a dar ese paso,
con el Libertador me declaró que, son esfuerzos que Ud. podrá calcu-
haciendo todos los esfuerzos posi- lar y que no está al alcance de todos
bles, solo podría desprenderse de poderlos apreciar.
tres batallones con la fuerza total de
1.070 plazas. Estos auxilios no me San Martín y Bolívar tuvie-
parecieron suficientes para terminar ron personalidades diametralmente
la guerra, pues estaba convencido opuestas, de acuerdo a las descripcio-
que el buen éxito de ella no podía nes de personas que los conocieron.
esperarse sin la activa y eficaz cola- En las memorias de funcionarios del
boración de todas las fuerzas de Co-
gobierno de Bolívar, militares, histo-
lombia. Así es que mi resolución fue
tomada en el acto, creyendo de mi
riadores contemporáneos y edecanes
deber hacer el último sacrificio en extranjeros cercanos a Bolívar, critican
beneficio del Perú. duramente la forma de ser de Bolívar.
En la última parte de esta serie, trans-
El 11 de septiembre de 1848, en cribiré sus comentarios sobre Bolívar
carta a Ramón de Castilla, quien fue y San Martín, este último tiene menos
presidente de Perú: críticos
Quienes conocieron en persona
Yo hubiera tenido la más completa a Bolívar y San Martín, vivieron en su
satisfacción habiéndola puesto fin época, o se enteraron de ellos a través
con la terminación de la guerra de
de terceros, escribieron comentando
la independencia en el Perú, pero
mi entrevista en Guayaquil con el sobre su personalidad, conducta, for-
general Bolívar me convenció (no ma de actuar, puntos de vista, etc. Del
obstante sus protestas) que el solo que más se expresaron fue del prime-
obstáculo de su venida al Perú con ro considerando la enorme cantidad
el ejército de su mando no era otro de libros que existen sobre él. Los
que la presencia del general San historiadores contemporáneos tienen
Martín, a pesar de la sinceridad similares opiniones.
34
No. 23 • Un encuentro con la historia
35
mostraba haber recibido una buena Eran dos hombres muy opuestos.
educación… Bolívar se movía con gestos rápi-
dos y nerviosos; por momentos se
Carlos Marx escribió en 1857 erguía muy estirado, como suelen
para el New York Tribune sobre la vida hacerlo los que tienen una estatura
de Bolívar: inferior a la media. Asumía con su-
blimidad de senador romano su fi-
gura de dimensión histórica.
Se proclamó Dictador y Libertador
Hablaba con energía y precisión. Se
de las Provincias Occidentales de
había formado en la riqueza. Co-
Venezuela, creó la “Orden del Liber-
nocía los clásicos y las vanguardias
tador”, formó un cuerpo de tropas
europeas. Se sentía ungido para una
escogidas a las que denominó guar-
misión y estaba en el cenit de sus
dia de corps y se rodeó de la pompa
éxitos. Amaba los caballos, los li-
propia de una corte. Pero, como la
bros, los dioses grecolatinos, la gran-
mayoría de sus compatriotas, era
deza, las mujeres, las ideas liberales
incapaz de todo esfuerzo de largo
y republicanas de la Ilustración. Su
aliento y su dictadura degeneró
amante incomparable era Manuela
pronto en una anarquía militar, en la
Sáenz, vestida con uniforme de hú-
cual asuntos más importantes que-
sar, chaqueta roja y doble hilera de
daban en manos de favoritos que
botones dorados. Cabellera negra
arruinaban las finanzas públicas y
derramada hasta enredarse en las
luego recurrían a medios odiosos
charreteras color oro. San Martín
para reorganizarlas. De este modo el
era circunspecto, poco sonriente,
novel entusiasmo popular se trans-
no era hombre de evocaciones ni de
formó en descontento, y las disper-
nostalgias y adusto como el mismo
sas fuerzas del enemigo dispusieron
Escorial.
de tiempo para rehacerse.
36
LA BURKA Y LAS MUJERES EN AFGANISTÁN
Jenny Londoño1
E
n la década de los 60, las mu- de un hombre de la familia. Un decre-
jeres afganas tenían derecho a to conminó a las personas a pintar de
la escuela, al trabajo y a la re- negro los vidrios de las ventanas para
presentación política, pero en 1997, que nadie pudiera ver a las mujeres
el presidente Burhaunuddin Rabba- dentro de sus casas. Se las obligó a usar
ni fue derrocado por los talibanes y un vestido que cubría todo su cuerpo,
ellos impusieron un sistema islámi- desde la cabeza hasta los pies (hejab)
co “integral y puro”, que se basaba y a usar un manto que tapa la cara
en la ley islámica, “sharia”, de corte (burka), dejando una especie de rejilla
fundamentalista. La sharia se apli- a la altura de los ojos, lo que les quita
ca también en Pakistán, Irán, Arabia la visibilidad de los lados y disminuye
Saudita y Sudán. El mullah nombra- terriblemente su capacidad visual.
do por los talibanes, Agha Gulabi fue Algunos dicen que las mujeres
encargado de establecer un código de usaron esas mantas que cubrían todo
comportamiento para los habitantes el cuerpo como protección para viajar
de Afganistán, cargado de castigos y por los desiertos, para protegerse de
sanciones. las miradas de los grupos que asal-
El grupo talibán que tomó el po- taban las caravanas y raptaban a las
der estaba conformado por un grupo mujeres, pues con esas mantas se con-
extremista de estudiantes de teología
Islámica, que respaldados por el apo- 1. Jenny Londoño López (Guayaquil, 1952)
yo económico de Pakistán, llegaron Es Socióloga (U. Central) y maestra en
Ciencias Sociales con mención en Géne-
a hacerse fuertes en Afganistán, con-
ro y Desarrollo (FLACSO). Obtuvo una
trolando el 80% del territorio. En 1998 beca de estancia en la Escuela de Estu-
llegaron a dominar el último bastión dios Hispanoamericanos de Sevilla, Es-
que ejercía resistencia: El Frente Islá- paña, y es miembro de Número de la Sec-
ción de Historia y Geografía de la Casa
mico Unido.
de la Cultura Ecuatoriana y Miembro
El sector más oprimido de Afga- Correspondiente de la Academia Nacio-
nistán, las mujeres, pasaron a ser el nal de Historia del Ecuador, fundadora
y dirigenta nacional de la Coordinadora
blanco de la represión. A ellas se les Política de Mujeres Ecuatorianas, CPME.
impidió el derecho a estudiar, a traba- Ha escrito varios libros sobre historia de
jar, a ir a los baños públicos, a caminar las mujeres en la colonia y en la Indepen-
por las calles si no eran acompañadas dencia. Ha publicado también textos de
género, poesía y cuento.
37
fundían con los hombres. Otros estu- Desde 1997 solo tienen acceso a las
diosos señalan que: clínicas privadas que no pueden
pagar o a un hospital destartalado,
sin agua, sin electricidad, sin ca-
...la introducción de esta prenda se
lefacción y sin quirófano. En otras
produjo en Afganistán a principios
palabras, un sitio al que solo se va
del siglo XX, durante el mandato
a morir.3
de Habibullah (1901-1919), quien
impuso su uso a las mujeres que La atención en los hospitales
componían su numeroso harem
era pésima y morían muchas mujeres
para evitar que la belleza del rostro
de éstas tentara a otros hombres. Así dando a luz, mientras sus esposos es-
pues el burka se convirtió en una taban sentados en un lugar apartado
vestimenta utilizada por la clase y no podían acercarse a sus esposas.
alta, que de este modo se “aislaba” El 97% de las afganas daban a luz en
del pueblo llano, evitando así su mi- su casa, pues no podían consultar
rada. En la década de los 50 su uso a médicos varones; y, un 40% de las
se generalizó en la mayoría de la mujeres morían en el período de ma-
población… y se extendió entre to- yor fertilidad por complicaciones du-
das las capas sociales en un acto de
rante el parto.
imitación de la clase alta, ya que se
consideraba un símbolo positivo de El 13% de mujeres en Kabul eran
estatus social.2 jefas del hogar y tenían que mante-
ner a su familia, a pesar de que no se
La burka es una especie de pri- les permitía trabajar, y cuando salían
sión instalada en el cuerpo de las a la calle a pedir ayuda económica o
mujeres afganas, que impide que las para hacer colas en las ONG humani-
demás personas las vean y que ellas, tarias, eran perseguidas y apaleadas
a su vez, queden casi imposibilitadas por los “milicianos de prohibición de
de ver el entorno que las rodea. Esta los vicios y promoción de la virtud”.4
prisión les impide además movilizar- Otras mujeres organizaron escuelas
se a través de otros lugares de su país. clandestinas para sus congéneres, y se
Hay mujeres que a lo largo de toda su jugaban la vida para no ser descubier-
vida no han salido nunca del barrio y, tas, pues si hubiese una delación pro-
algunas, ni de su propia casa. bablemente morirían ahorcadas. Pero,
Las mujeres Afganas no podían los talibanes descubrieron las escuelas
recibir atención sanitaria si no iban clandestinas y las destruyeron.
acompañadas de un familiar masculi- Las mujeres afganas, algunas de
no. Elizabeth Drevillon señalaba que: las cuales eran médicas, fueron prohi-
bidas de ejercer su profesión. Algunas
2. En Wikipedia. mujeres se rebelaron contra esas leyes
3. Elizabeth Drevillon, “El correo de la oprobiosas e injustas, y terminaron
Unesco”, octubre 1998, en Portal Planeta, en la cárcel. Rahima fue detenida en
SEDNA. Kabul por oponerse a la imposición
4. Ibídem.
38
No. 23 • Un encuentro con la historia
39
el terreno tienen acceso a efectivo han retomado sus trabajos. Una gine-
para el gasto táctico, y los Fondos de cóloga, Nazifa Satar, especializada en
Reconstrucción Provinciales cuyo Pakistán, que tuvo que huir en 1991,
objetivo es “ganar los corazones y porque los mullahdin allanaron su
mentes” de los afganos.
casa y atacaron brutalmente a su pa-
Mark Ward, asesor especial de dre y hermano, robando además todo
desarrollo del enviado de la ONU en lo que pudieron, decidió volver y es-
Afganistán, Staffan de Mistura, ase- tablecer un hospital en la afueras de
guró que los donantes tenían finan- Kabul, con la ayuda de la Fundación
ciados sus propios proyectos porque Internacional para la Esperanza, que
el Gobierno no había conseguido di- se inauguró en 2002.
señar bien los programas nacionales. Yolanda J.B. señala que:
“Los proyectos de los donantes a me-
nudo no se diseñan junto con el Go- En el año 2002, aparecieron muchas
bierno afgano y puede que no reflejen publicaciones progresistas y demo-
las prioridades afganas”, declaró. cráticas, pero con los años casi todas
se vieron obligadas a cerrar debido
Por otro lado, casi la mitad de
a las amenazas y presiones de los
la asistencia concedida durante el fundamentalistas y los gobernantes.
período 2002-2009 fue gastada en el Seguimos distribuyendo nuestras
sector de la seguridad, especialmen- publicaciones clandestinamente en
te en fortalecer la Policía y el Ejérci- Afganistán porque los libreros que
to. La sanidad recibió un 6% ciento, se atrevían a ofrecer nuestros mate-
la educación y la cultura un 9% y el riales recibieron amenazas. Incluso
desarrollo rural y agrícola un 18%.8 hay gente que ha sido detenida y
Entonces, solo una pequeña cantidad torturada solo por poseer nuestras
publicaciones. Los fundamentalis-
de esas sumas fue a parar a temas tan
tas controlan hoy todos los medios
importantes como la infraestructura afganos y algunos de los criminales
sanitaria y la salud, la educación y los de guerra más infames, como Ras-
programas de nutrición infantil y mu- hid Dostum, Mohammad Mohaqiq,
cho menos para ayudar a las mujeres Burhanuddin Rabbani, Asif Moh-
que sufren violencia de género. seni, Younis Qannoni, Ata Moham-
mad y otros tienen sus propios ca-
Muchas mujeres profesionales
nales de televisión vía satélite para
hacer propaganda para sus bandas
inhumanas.9
8. Publicado en el primer documento que
detalla el destino de la ayuda internacio- El 28 de septiembre de 2004, en
nal hacia Afganistán desde 2001, Diario Nueva York, fue presentado el primer
social digital de Europa Press, Madrid 22 estudio general que se ha realizado
de marzo de 2010; www.epsocial.es
9. Yolanda J.B. de la Asociación Revolu-
en casi 10 años sobre la situación de
cionaria de las Mujeres de Afganistán, los niños, las niñas y las mujeres en
http://WWW.educarueca. Org Afganistán. El documento indica que
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No. 23 • Un encuentro con la historia
41
para acoger a mujeres en peligro, la gran
mayoría de las cuales han huido de sus
maridos después de sufrir violencia físi-
ca, sexual y sicológica.
Las ONG:
entre la aceptación
y el rechazo
En un país con más de 30 millo-
nes de habitantes, unos 5.000 extran-
jeros civiles han establecido allí su
residencia, trabajando tanto en orga-
nizaciones internacionales como en
ONG. “Esto es un constante ir y venir
de gente”, dice Mónica Bernabé, co-
operante y periodista freelance, quien
hace siete años decidió dejarlo todo
en su Barcelona natal y viajar a Afga- La catalana se muestra crítica
nistán. ¿Qué ha cambiado en todo con la comunidad de extranjeros.
este tiempo? “En Kabul, por ejemplo, “Creo que la mayor parte de la gen-
ves muchas chicas a cara descubierta, te está aquí por dinero y no porque le
yendo a la escuela. Eso con los taliba- interese realmente el país”, explica en
nes era imposible”, responde. “En- referencia a los supersueldos percibi-
tonces había muchísima represión y dos por muchos de los empleados de
controles militares casi en cada esqui- organizaciones internacionales como
na”, añade.10 Naciones Unidas. La media salarial
Se han dado cambios a favor de no baja de los 6.000 euros. “Los occi-
los derechos de las mujeres que, sin dentales vivimos en una burbuja que
embargo, resultan invisibles en ámbi- nada tiene que ver con la realidad dia-
tos tan básicos como la sanidad. “Es ria de la población afgana”, concluye
bestial la falta de higiene en los hos- la cooperante.
pitales públicos. Siguen muy sucios Pilar Gimeno, quien trabaja en
a pesar de los seis años de presencia las oficinas de Unifem señala que: “Sí
internacional”, denuncia Bernabé. hay mucha gente que viene aquí para
engrosar su cuenta de ahorro, pero
los sueldos se justifican por la liber-
tad tan restringida que tenemos”. Ella
10. Ana Garralda, “De España a Kabul”,
Mujeres en Red, periódico feminista, 25
puntualiza este dato tras impartir un
de mayo de 2008. seminario a mujeres afganas sobre
11. Ibídem. violencia de género.11
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No. 23 • Un encuentro con la historia
43
ten ni el espacio ni las políticas para vista con Andy Robinson, del perió-
impulsar el desarrollo económico ni dico La Vaguardia, de Nueva York,13
para reducir la pobreza. El cultivo de señala que desde que fue elegida:
opio se ha disparado en los últimos
años y el país produce ya el 93% del No hay cambios fundamentales…
total mundial. Después de la tragedia del 11-S,
Estados Unidos sustituyó a los tali-
Los gobernantes afganos y la mafia banes por los asesinos de la Alianza
internacional están implicados en el del Norte, con la misma mentalidad
negocio. EE.UU. y la OTAN animan que los talibanes pero físicamente
indirectamente el cultivo de opio, distintos: llevan traje y corbata, pero
porque el control de la ruta de este son iguales.
negocio multibillonario forma parte No hay seguridad. Más del 40% ca-
de la agenda oculta del Pentágono rece de empleo y el 90% es pobre.
en Afganistán, agrega. Mientras tan- Bajo la mirada de las tropas estado-
to, el 85% de la gente en Afganistán unidenses crece la violencia contra
vive bajo la más absoluta miseria y las mujeres: hay violaciones, secues-
algunas familias deben vender al- tros constantes; dos mujeres activis-
gunos hijos por unos pocos dólares tas fueron asesinadas en sus casas...
para poder sobrevivir. 12 Los asesinos son de la Alianza del
Norte, no son talibanes. Un diputa-
do mató a dos niños inocentes, los
La diputada Malalai Joya, metió en un saco y los arrojó al río.
Hubo protestas pero acusaron a los
expulsada del manifestantes de ser antimusulma-
parlamento afgano nes. Afganistán tiene dos enemigos,
uno son los talibanes y el otro es la
En 2005, fue electa al Parlamen- Alianza del Norte. La Alianza apoya
to Afgano, Malalai Joya, de 28 años, a Estados Unidos y los talibanes es-
quien fue una activista social desde tán en contra, pero ambos son ene-
su adolescencia. Cuenta con el apoyo migos del pueblo afgano.
Me han expulsado del Parlamento
del histórico grupo afgano de defensa
y mañana me matarán. Me han in-
de los derechos de las mujeres RAWA, tentado matar cuatro veces. La últi-
exiliado en Pakistán. ma vez atacaron mi oficina con gas.
Desde las elecciones, ella ha de- Cuando hablaba en el Parlamento
nunciado a la Alianza del Norte, ins- amenazaban con violarme y matar-
talada en el poder por el Ejército es- me. Dicen que soy infiel, que voy
contra el islam, que soy comunista...
tadounidense, lo que le ha generado
No sé cuántos días voy a seguir viva
varias amenazas de muerte. En entre- cuando regrese.
Cuando le preguntaron si las muje-
res afganas todavía llevaban la bur-
12. Andy Robinson: “Solo cambia la ropa”, ka a Malalai, ella respondió: Sí, pero
en Mujeres en Red, periódico feminista, por seguridad. Yo llevo burka por
24 de junio de 2007.
mi propia seguridad. La mayoría de
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No. 23 • Un encuentro con la historia
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EL DR. CARLOS MATAMOROS TRUJILLO
Marigloria Cornejo Cousín
E
n julio del 2008 me cupo el ho-
nor de presentar en Guayaquil,
en el Salón de la Ciudad, una
obra del Dr. Carlos Matamoros Tru-
jillo, titulada Emblema de Guayaquil.
Tuve entonces la oportunidad de ex-
presar mi admiración en grado sumo
por el trabajo serio y profundo del au-
tor y de inclinarme –ese es realmente
el término– ante su sapiencia.
Justamente por eso hoy, cuan-
do él ha dejado su cuerpo físico, su
ausencia me conduce de un extremo
a otro de ese misterio que tiene, de
un lado, el Alfa que es la nacencia y,
de otro, el Omega que es la muerte, que nos marca en la cuna y que nos
o lo que es lo mismo, el Alfa que es va a identificar hasta la tumba. Y en el
advenimiento, júbilo innegable por la caso del Dr. Carlos Matamoros Truji-
llegada a la luz, y el Omega que es re- llo, debo presumir que su inclinación
torno, ocaso, silencio, penumbra. por la historia, por la heráldica, por
Y en medio de esas cavilaciones la filatelia, por la numismática, por
siento la necesidad de escribir estas la nota filia, por la arqueología, por
cuartillas para que se conozca más y la escultura, por la medicina, en fin,
mejor quién fue este investigador que por todo aquello que engrandece los
con devoción –sí, con santa devoción e conocimientos de un pueblo, vino en
infinita modestia–; y, en forma casi si- sus genes, pues tanto en la rama pa-
lenciosa tributó de manera permanente terna como en la rama materna, sus
su homenaje a la patria con investiga- antepasados fueron personas que de-
ciones históricas muy serias realizadas jaron huellas indelebles en la cultura
durante más de cuatro décadas. de nuestro país.
Estoy convencida de la fuerza Y esa percepción que tuve se
que imprime en el ser humano el en- esclareció en una de las conversacio-
torno familiar, pues es como el cuño nes mantenida con él, robándole un
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No. 23 • Un encuentro con la historia
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líneas precedentes, hay factores que del Ecuador. El nieto deja iniciado un
nos llegan en los genes. libro sobre la historia del Movimiento
El análisis profundo de las fa- Scout en el Ecuador.
cetas de investigación y estudio de Estas comparaciones son apenas
nuestro autor será tarea de los espe- un muestreo como para convencernos
cialistas. Por eso, dejando ese campo que el abuelo dejó muchos caminos
para los versados, quiero más bien abiertos que han sido continuados y
retomar la parte personal del autor enriquecidos por el nieto, que tuvo
haciendo énfasis en las circunstancias razón suficiente para hablar con sano
que enlazan su vida a la de su abuelo orgullo de las huellas que en el campo
paterno. de la cultura dejaron sus ancestros. Y
Para ello bastaría solo recordar, digo ancestros porque no solo marcó
por ejemplo, que mientras aquel es- su vida y sus pasiones el ejemplo de
cribió sobre la historia de la Cate- su abuelo el Prof. Carlos Matamoros
dral de Guayaquil, el nieto estudia Jara. También su tío, el Dr. Carlos Set
a Santiago, Patrono de Guayaquil, Matamoros Suástegui, presidente del
obra a través de la cual interpreta la M.I. Concejo Cantonal en 1930, fue
evolución del cristianismo en función una persona a la que admiraba y a
del apóstol, y tratando de hallar la quien no olvidaba nuestro amigo y
relación con el antiguo medallón de contaba siempre que fue en esa admi-
madera de la vieja catedral de Guaya- nistración municipal que justamente,
quil. Justamente a sus pesquisas y a cuando se concluyeron las obras de
esa perseverancia tan suya debemos la Rotonda; fue su tío quien puso las
el haber salvado ese medallón que bases para levantar el reloj público
ahora luce hermoso en la sala del des- que aún nos acompaña. Y algo más:
pacho del Alcalde. las lámparas que iluminan el salón
de la ciudad se importaron durante
El abuelo publica en 1932, en
esa presidencia del Concejo. Lo dicho
el Boletín del Centro de Investigaciones
cuenta con la información de respal-
Históricas de Guayaquil, la “Breve si-
do celosamente recogida y conser-
nopsis histórica descriptiva del Ar-
vada por el Dr. Matamoros Trujillo,
chipiélago de Galápagos”; el nieto,
quien como dato curioso contaba que
en el 2001, publica la “Historia de las
también en la época de Carlos Set se
islas Galápagos a través de la Filatelia
registra la adquisición del primer gra-
ecuatoriana”.
mófono del Municipio.
El abuelo, en 1913, promueve el
Por todo lo dicho, creo yo que
primer Comité de Boys Scouts de la
por la responsabilidad que muchas
Villa de Daule, en donde era director
veces asumimos como descendientes
del Instituto Vicente Piedrahita; y, en
de hombres de cultura, y consideran-
1920 fue nombrado Presidente de la
do que Dn. Carlos Matamoros Jara
primera asamblea para constituir la
fue de aquellos seres de excepción
Asociación Nacional de Boys Scouts
que se echaron a cuestas una tarea gi-
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No. 23 • Un encuentro con la historia
49
MEMORIAS FAMILIARES
Ramiro Molina Cedeño
L
a existencia del derecho sobre Montecristi y la cofradía de este últi-
la propiedad rural que empieza mo cantón regentado por el cura Dr.
a regir desde la década de 1780 Cayetano Ramírez y Fita, se vieron
en el territorio de la antigua Audiencia obligados a comprar en dos pesos
de Quito y que comprende a Guaya- cada hectárea, a adquirir sus propias
quil, ciudad a la que están integrados heredades en aproximadamente 3500
los territorios de la Costa, a excepción pesos; tierras que el cabildo munici-
del norte de Manabí, Esmeraldas y pal de Portoviejo, más tarde, entregó
parte de los Ríos que pertenece a Qui- para su poblamiento y explotación o
to, permite el fortalecimiento paulati- revendidas posteriormente a los que
no del sistema hacendatario que a su serían sus primeros colonizadores la-
vez conlleva a cimentar el desarrollo tifundistas.
productivo de la provincia, basado en Estos territorios comprendían
una agricultura que debe responder las montañas de Vuelta Larga, Río
a las exigencias del mercado interna- Puca, San Jorge, Las Mercedes y Ta-
cional, especialmente europeo, y por marindo, territorios que empiezan a
el cual Inglaterra pujó durante dos si- ver clarear sus montañas y poner al
glos por lograr en América el control descubierto su riqueza agrícola, es la
de su producción y comercio. tagua y el caucho que brotan espon-
Este proceso de propiedad per- táneamente de la tierra, espiga la to-
mitió la formación del sistema ha- quilla que permite fabricar sombreros
cendatario en Manabí, el derecho de de fino y elegante tejido, crece la caña
propiedad del hombre sobre inmen- que nos brinda el guarapo que aleja
sas extensiones de tierras incultas y tristezas, enfrenta al hombre con la
montañeras; tierras que antes habían parca, o alegra la vida, florece el pas-
sido del indio; tierras que por siglos to que alimenta el ganado y de cuya
se mantuvieron en calidad de tierras piel se hacen las cuerdas que amarran
comunitarias, cultivadas por quien el cuerpo del esclavo y del peón asa-
las necesitaba; tierras que en 1824 lariado, se siembra el cacao que cau-
Bolívar ordena su venta para pagar tiva con su sabor y aroma. Este es el
deudas de la Independencia, despo- territorio cruzado por un hermoso río
jando a sus ancestrales dueños de que nace y es alimentado, desde las
su derecho posesorio; tierras a las profundidades de sus montañas, por
que los municipios de Portoviejo y el Mineral y el Pata de Pájaro, río que
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No. 23 • Un encuentro con la historia
toma el nombre de las ciudades por viejo a comienzos del siglo XIX”, Co-
las que atraviesa hasta confundir sus misión de Vecinos que pide al general
aguas en el extenso y eterno Océano Eloy Alfaro, jefe supremo de Manabí
Pacífico. y Esmeraldas, se eleve la parroquia a
Es a este lugar al que llega, en condición de cantón con el nombre
1877, mi bisabuelo Felipe Santiago de Bolívar, petición que es aceptada
Molina, nacido posiblemente en Qui- en el gobierno de Caamaño, el 2 de
to1, el 27 de febrero de 1948, y de quien agosto de 1884, pero con el nombre de
no conozco su segundo apellido, mi Santa Ana, no había entonces que dar
padre decía que era Cueva y mi tío paso a la imposición de nombres que
Gonzalo proclamaba otro apellido; entrañaran independencia o libertad,
llega al igual que lo hicieron tantas Alfaro y sus montoneras enarbolaban
familias de la serranía ecuatoriana, estas ideas.
con la esperanza de encontrar la for- Es en este bello rincón manabita
tuna perdida en sus tierras, producto donde conoce a una bella mujer que
de la segunda revolución industrial tiene por nombre Heroína y apellido
impulsada por Inglaterra que termina Bowen2, con quien se desposa y deci-
con la industria textilera ecuatoriana; de tomar por domicilio permanente
así llegan también europeos, asiáti- la apacible villa de San Gregorio de
cos y suramericanos cuando las vías Portoviejo. Contaba apenas con 29
férreas permitieron transportar hasta años de edad, edad ideal para empe-
los puertos mayores de Manta y Bahía zar a forjar su historia que serviría de
de Caráquez su producción agrícola; ejemplo para quienes le precedimos y
así llega mi bisabuelo Felipe Santiago, que orgullosamente hoy en día osten-
solo, con su alforja de soledad infini- tamos su apellido.
ta cargando sobre su espalda, llega al Felipe Santiago Molina forma
sitio denominado la Cuesta de Vuelta parte de la historia perpetua de Porto-
Larga, hoy Santa Ana de Vuelta Lar- viejo, historia que mis mayores en sen-
ga, entonces parroquia de Portoviejo, das obras escritas cuentan, ya como
a ejercer la función de preceptor de cronistas, ya como historiadores, o
instrucción primaria y pocos meses como yo, simple apasionado en desco-
después el cargo de Teniente Político rrer el velo que los siglos se encargan
parroquial. de cubrir con polvo de mezquino ol-
Ya en su condición de autoridad vido y que Portoviejo con amplia son-
civil se une a la “Comisión de Veci- risa, que demuestra alegría y orgullo,
nos” liderada entonces por don Fran- venía desde mucho tiempo reclaman-
cisco de Paula Moreira, que según
don Romeo Cedeño Mieles, “llegó 1. Ciertos rastros me empujan a buscar sus
junto a sus padres y hermanas y otros raíces en Ambato.
colonos de ancestro español a poblar 2. Es posible que Heroína Bowen haya lle-
esta parroquia eclesiástica de Porto- gado a Manabí, junto a Felipe Santiago
ya unida en matrimonio o en unión libre.
51
do de sus hijos, recuperar y escribir su
historia documentada, documentos
que existen en tantas manos y archi-
vos públicos y privados, historia que
tiene que ser analizada en forma seria,
veraz, objetiva, y no sujeta al criterio
antojadizo de aquellos que buscan
simple nombradía, que arrastran con-
sigo sus prejuicios de grandeza o de
aquellos que siguen comprometidos
con los miembros de vergonzantes
“castas superiores”, aunque con ello
vayan renegando de la humildad de
su propia cuna, tratando de darle bri-
llo a la imagen de alguna persona que
pasó desapercibida ante la historia, re-
legando infamemente a aquellos que
Felipe Santiago Molina
brindaron, por sus ideales de país, la
tranquilidad de su hogar, sus bienes y truye muchas de sus viviendas, por
sus propias vidas. lo que el gobernador de la provincia,
Amanecía el año de 1884, está en José Antonio María García, convoca a
calidad de jefe civil y militar de la pro- los vecinos para conformar el Cuerpo
vincia don Gustavo Rodríguez, auto- Contra Incendios, convocatoria a la
ridad que conoce personalmente a que acude Felipe Santiago y es nom-
Felipe Santiago, sabe de la riqueza de brado jefe de la Compañía Hacheros
sus conocimientos y que es poseedor “Junín No. 4”3.
de una hermosa caligrafía, producto En 1915, encontrándose en cali-
de una educación esmerada que lo ca- dad de segundo Jefe del Cuerpo de
lifica como hijo de buena familia, que Bomberos, expone su vida sintiéndo-
lo hacen merecedor a ocupar el cargo se responsable de un ejército de ciu-
de notario de la Notaría Primera de dadanos y carabineros, luchando en
Portoviejo, nombramiento que más las calles de Portoviejo, sin hacer uso
tarde fue ratificado por la Corte Supe- de trincheras ni barricadas contra las
rior de Justicia. balas, solo por estar junto a los de su
En enero y marzo de 1888 la ciu- compañía de bomberos, dándoles áni-
dad es asolada por incendios que des- mo y valor en el combate contra las
fuerzas conchistas, en la que intervie-
nen hombres de valor y pensamiento
3. El Cuerpo Contra Incendios de Porto-
viejo muy posiblemente se construye en liberal de esta misma ciudad, como
1845, luego de que un gran flagelo dejó el mayor Juan José Briones, papá de
en cenizas a las tres cuartas partes de la Colombita Briones, nonagenaria que
ciudad.
52
No. 23 • Un encuentro con la historia
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Gastón Molina Cevallos
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No. 23 • Un encuentro con la historia
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Rey y en la escuela Tiburcio Ma- tercambio cultural para estudiar
cías. En Guayaquil, en la Socie- pintura, con todos los gastos pa-
dad Filantrópica del Guayas, gados en la Escuela de Pintura
sección de Artes y Oficios, se y Escultura del Instituto Nacio-
graduó de profesor de Litogra- nal de Bellas Artes de la Secre-
fía, en 1942, con la calificación taría de Educación Pública de
máxima de cinco sobresalientes México, escuela dirigida por el
y un primer premio de portada muralista Diego Rivera. En este
“El Filántropo”, más cuatro me- país, 1951, tuvo como maestro
dallas de plata “Honor al talen- de pintura al fresco a don Pablo
to”, que este centro educativo O´Higgins, y como profesora de
entregaba al mejor estudiante de pintura a Frida Kahlo. En 1952,
cada promoción. En Guayaquil en México, realiza su segun-
formó parte del conjunto coral da exposición de pinturas en el
de la Escuela de Música y Ópera Club de Turismo “PEMEX”, ex-
dirigida por el maestro Angelo poniendo los retratos de quienes
Negri. Se radicó en Quito ciudad posaron ante su paleta como Do-
en la que labora en el Departa- lores del Río, la princesa Maya
mento de predios rústicos del Nicté Há, la periodista Teresa
Ministerio del Tesoro. En este Romero Juárez, el maestro Anto-
mismo año realiza su primera nio Gómez Anda, director de la
exposición de pinturas con moti- Orquesta Sinfónica, Libertad La-
vo de la presencia del Vicepresi- marque, Mechita Torres, Leonor
dente de Estados Unidos Henry Rico de Casa Caicedo, siendo un
A. Wallace recibiendo mención total de 30 pinturas, evento del
honorífica. Producto de sus aho- cual doña Rosario Sansores ver-
rros viajó a la República de Ar- tió elogiosos comentarios que
gentina a estudiar en la Escuela se publicaron tanto en México
de Bellas Artes, MEEBA, donde como en Ecuador y el gobierno
tuvo por maestros a Felisa Zir en ecuatoriano, a través de su em-
pintura y Constanzio Vigil, hijo, bajador en México don Gonzalo
en dibujo. En este país, y por so- Almeida Urrutia, le hizo llegar
lidaridad con el Ecuador por el su reconocimiento en nombre
terremoto de Ambato, 1949, que del pueblo ecuatoriano, reco-
destruyó varias poblaciones de nocimiento al que se adhirió el
la Sierra, participó y ganó un Círculo de Estudiantes Ecua-
concurso internacional de pintu- torianos residentes en México,
ra organizado por el Ministerio presidido por la Sra. Jorgelina
de Trabajo, cuya titular era la de Jáureguiberry. En 1953 es fa-
Sra. Eva Perón de Duarte de ma- vorecido con una beca otorgada
nos de quien recibió el premio por el Instituto de Cultura His-
consistente en una beca de in- pánica en Madrid, España, para
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No. 23 • Un encuentro con la historia
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na, núcleo de Manabí en 1962,
Miembro de la Confederación
Nacional de Periodistas en 1975
y miembro de Prensa Hispana
(HIPAC) en Canadá, en 1990.
Fue creador y miembro activo de
muchas organizaciones cultura-
les. Colaboró con sus artículos
históricos en el diario Manabita,
La Tarde, diario La Prensa, diario
La Provincia, y varias revistas
institucionales de la provincia.
Conjuntamente con el Dr. Ale-
jandro Cevallos Viteri, primer
radiólogo que tuvo la provincia
en 1947, hijo de Pedro Elio Ce- Alberto Molina García
vallos Ponce, hermano político
de Felipe Santiago Molina, creó nocer la historia provincial. En
en 1968 la revista Recado Cultu- octubre de 1984 fue designado,
ral, que circuló mensualmente por el Municipio de la ciudad,
hasta el año de 1980. En 1977 pu- por el fallecimiento de su primer
blica Contrastes, folleto donde se cronista su tío Rafael Cevallos
identifica con el dolor humano; Ponce, como cronista Vitalicio
en 1979 publica su obra El fusi- de Portoviejo. Convocó y con-
lamiento de un artista en el que formó, 1975, con el Ing. Eduardo
narra la sentencia y muerte por Zambrano Izaguirre, alcalde de
fusilamiento en Portoviejo, 1890, la ciudad, Dr. Alejandro Ceva-
de uno de los grandes músicos llos Viteri, Dra. Vicenta Alarcón,
que tuvo la provincia como lo Fernando Macías Pinargote,
fue el montecristence José Gre- José Arteaga Parrales y Ramiro
gorio Murillo. Desde este año Molina Cedeño, el “Comité Pro-
hasta 1999, publica siete tomos Recuperación de la Carta Magna
de su obra mayor Crónicas del de Adhesión de Portoviejo a la
ayer Manabita, y desde este año Independencia de Guayaquil el
hasta el 2003, conjuntamente con 9 de Octubre de 1820”, con inúti-
mis hermanos Raúl y Gonzalo les esfuerzos por no existir en la
publicamos los tomos 8 y 9; y, ciudad un museo para su perma-
finalmente, una selección espe- nente exposición. Desde mayo
cial de crónicas de Portoviejo en de 1981, se radicó en Toronto,
el libro titulado Crónicas del ayer Canadá, donde fue designado
manabita. Portoviejo en la historia, miembro de “Prensa Hispana”
obras por las que podemos co- y se le otorgó el título honorífico
58
No. 23 • Un encuentro con la historia
59
y Luis Fernando; María Teresa
casada con Armando Flor Hidal-
go, tienen por hijos a: Armando
Ignacio casado con Karla Valeria
Hernández Velásquez; María
Estrella casada con Luis Manuel
Falques Alcívar y Miguel Ángel;
Patricia Narcisa (fallecida), casa-
da con Alejandro Reyes y tiene
por hijo a Joao Alejandro; Ulbio
Ramón casado con Fresia Zavala
y tiene por hija a Cristina An-
Familia Alcívar Molina drea, residentes en Guayaquil,
y Beatriz Matilde casada con
con Italia Montalván, de Balzar Jaime Marín y tiene por hijos a
provincia del Guayas; Juan Car- Jaime Andrés, Alejandra y Cin-
los casado con Susana Shwan de thia Patricia, residentes en Es-
Canadá; y Rocío del Alba, casada meraldas. María Teresa falleció
con Michel Kennedy de Canadá. en 1994.
Todos residentes en Canadá. En 1.10 Laura Judith, nacida el 16 de ju-
relación extramatrimonial tuvo lio de 1937, divorciada de Gusta-
por hija a Martha Judíth, falle- vo Chávez Zambrano, tuvieron
cida a temprana edad y Alexan- por hijos a Martha Susana, casa-
dra. Alberto Molina García falle- da con el guayaquileño Rodolfo
ció en Canadá el 4 de diciembre Idrovo, con quien tiene por hijos
de 1999. a Rodolfo y José Alberto, y tuvo
1.9 María Teresa, nacida el 25 de también, con Ian Rugel, una hija
septiembre de 1930, casada con llamada Mónica, todos residen-
el ingeniero agrónomo Ulbio tes en Guayaquil; Janeth casada
Roque Adalberto Alcívar Barrei- con Miguel Reyes Loor, tienen
ro, con quien procreó a María por hijos a Sofía, Andrea, Pedro,
Laura casada con Jacinto Vera, José y Luis; y Marlene divorcia-
tiene por hijos a: Glen Patricio da de Carlos Lara con quien pro-
casado con Irina Cabrera Loor, creó a Eduardo, Javier y Andrés,
Javier Fernando, Boris Daniel, unida actualmente a Oswaldo
divorciado de Karla Vélez, y Barrezueta Loor sin descenden-
Heidi María casada con Roberto cia. Laura Judíth falleció el año
Sánchez; María Cecilia casada 1998.
con José Coral Marriot, tiene por
hijos a: Pablo José casado con
Mercedes Guillem, Juan Carlos
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