Spondylus No.23 FINAL

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CONTENIDO

EDITORIAL 3
EL MONTUBIO: UN MESTIZO-DESCENDIENTE
Licenciado Ezio Garay Arellano 5
LOS ÚLTIMOS ESCLAVISTAS O DUEÑOS DE ESCLAVOS EN MANABÍ
Fernando Jurado Noboa 18
LOS ZAMBOS Y PARDOS DE RÍO CHICO EN 1847
Fernando Jurado Noboa 21
LA ENTREVISTA DE BOLÍVAR Y SAN MARTÍN
Guillermo Arosemena Arosemena 24

LA BURKA Y LAS MUJERES EN AFGANISTÁN


Jenny Londoño 37
EL DR. CARLOS MATAMOROS TRUJILLO
Marigloria Cornejo Cousín 46

MEMORIAS FAMILIARES
Ramiro Molina Cedeño 50
EDITORIAL

E
cuador ha sido cuna de grandes
hombres. En la construcción de
la Nación, en los inicios de la
etapa republicana, colaboraron perso-
nalidades, que de algún modo y como
no los conocimos personalmente, los
historiógrafos han acomodado a gus-
to y placer, muchas veces orientados
por empatías regionales.
El caso de Plutarco Naranjo Var-
gas es distinto porque lo hemos cono-
cido, ha sido contemporáneo en buen
tramo de la vida y en innumerables
ocasiones lo hemos escuchado y he-
mos sentido la estatura de su univer-
salidad.
Médico, Naranjo nunca renun- Dr. Plutarco Naranjo

ció ni a su vocación ni al ejercicio


su patria, ya se puede colegir la valía
profesional para extender su interés
intensa de gran ecuatoriano que irra-
intelectual por otros campos. Cien-
dia como luz.
cias a veces disímiles lo tienen como
un gran exponente. La historia, la li- En el campo de la historia, a Na-
teratura, la botánica, la nutrición, la ranjo el país le debe tanto. Sus ensa-
zoología del país se han rendido a su yos sobre Montalvo y Espejo, sus tex-
impresionante voracidad por conocer, tos históricos de medicina, el rescate
por dominar sus recodos más íntimos de las memorias de Roberto Andrade,
y han devenido en la formidable eru- por ejemplo, son hitos fundamentales
dición en esos campos que lo adorna de investigaciones arduas, honestas,
y lo distingue. serias y de servicios exclusivos a la
verdad y al conocimiento.
Si a esas virtudes que ya lo ele-
va, le sumamos su sencillez, su bon- Spondylus y Manabí tienen una
dad, su calidez de maestro de corazón gran deuda con Plutarco Naranjo.
y el intenso e indesmayable amor por Nunca dejó de asistir a una reunión

3
académica o a respaldar con su pre- Eso solo sucede cuando el maes-
sencia y palabra el trabajo histórico tro ha sentido que la patria es todas las
de algún manabita que así lo solici- regiones y los pueblos; y, negándose a
tara. Consejero paternal de muchas cumplir el rol de inaccesibilidad que
de nuestras inquietudes, hace tres le quieren dar, se abre con sus conoci-
meses recibió fraternalmente nuestra mientos, su afecto de hermano ecua-
llamada y nos prometió colaborar. En toriano y el corazón generoso y sen-
el número 20 consta su colaboración cillo a los “olvidados provincianos”.
que, aparte de su valor intrínseco, Eso solo puede suceder en hombres
representa para nosotros un motivo ecuatorianos como Plutarco Naranjo
de orgullo y nos da una lección: un Vargas a quien en esta edición ren-
maestro de esa dimensión distrae su dimos un homenaje de aprecio y de
importantísimo tiempo para colabo- admiración.
rar en una revista provinciana.

4
EL MONTUBIO: UN MESTIZO-DESCENDIENTE
Licenciado Ezio Garay Arellano1

E
l montubio es el representante Si bien es cierto que se trata de
de la cultura regional costeña una cultura regional costeña, que
del Ecuador; en los últimos años comienza al norte en Esmeraldas y
ha sido ampliamente cuestionada su termina al sur, en El Oro, abarcando
verdadera etnia por un determinado todo el interior del territorio o litoral
grupo de sociólogos quienes en vista del Ecuador. No podemos decir que
de la necesidad actual de enarbolar se trata de una etnia, sino de una cul-
una identidad regional, intentan crear tura, porque el montubio es un mesti-
un mito, desvalorizando la realidad, zo, o sea, la mezcla de blanco e indio,
afirmando que el montubio es una et- pero según mi teoría, más bien se tra-
nia social. ta de un triple mezclado, entre indio,
Quienes hoy generan esta tesis negro y blanco, de ahí la dicotomía de
no se interesaron nunca antes en los sus colores según la zona de la Costa
montubios, esta corriente nace ape- en donde radica cada uno.
nas al término de la primera década Reitero mi posición de que no
del presente siglo XXI, porque los so- podemos decir que se trata de una
ciólogos interesados se dieron cuenta etnia porque eso los pone en antago-
que la cultura montubia, o sea el pue- nismo con las etnias andinas y ama-
blo montubio ecuatoriano, representa zónicas, pues han perdido las carac-
una importante fuerza política, social terísticas que lo ubicarían como etnia
y económica. o nación: como es tener un territorio
Afirmar que el montubio perte- determinado, un idioma propio, una
nece a una etnia lo pone en entredi- indumentaria específica, y una len-
cho con las etnias regionales andinas, gua autóctona como es el safiqui, el
las amazónicas, y con los cholos de la száchila, el ashuar, el quichua, etc.
Costa, como comúnmente llamamos Podemos rescatar su etnia si
a los habitantes de las comunidades comprendemos que el montubio es
costeñas del litoral ecuatoriano; pro- en realidad un mestizo descendiente de
duciendo inclusive una seria confu- las antiguas culturas aborígenes del
sión en la CONAIE y en el Ministerio litoral, porque es un aculturado como
de Inclusión Social. lo son los habitantes de las ciudades y
pueblos que están a la orilla del mar.
La clasificación correcta del montubio
1. Historiador, genealogista
étnicamente hablando, es la siguiente:
5
El montubio esmeraldeño en = Chachis descendiente
El montubio manabita en = Caraque-Manteño descendiente
El montubio guayasense en = Huancavilca-Chono descendiente o Valdivia-Chono descen-
diente, etc.

Mediante este sencillo ejercicio mestizo-costeño-ecuatoriano, que fue


antropológico reafirmamos al mon- clasificado y tratado por colores y cas-
tubio como descendiente de las tribus tas, más no por etnias, criterio que ac-
primigenias de lo que hoy es la costa tualmente se pretende imponer, como
del Ecuador. También podemos decir lo afirman los documentos otorgados
que se trata de una etnia aculturada durante los siglos XVII, XVIII y XIX,
porque el mestizaje del montubio lito- inclusive en los primeros 40 años de
ralense con los aborígenes regionales la república.
costeños, es un hecho real y no una Entre las investigaciones que
hipótesis. versan sobre la etnicidad costeña, ci-
Recordemos que el grupo domi- taré solamente a dos de ellas, se trata
nante blanco-mestizo siempre acul- de los estudios de la antropóloga Sil-
tura y asimila al mestizo, haciéndolo via Álvarez Litben, que ha estudiado
semejante a ese grupo socio-domi- a los habitantes de las orillas de la
nante, para así más fácilmente poder costa, al “cholo”, que es el indio coste-
apropiarse y ocupar las tierras de los ño, que recibe esta denominación por
indios que habitaron el territorio inte- haberse aculturado, por occidentali-
rior costeño, donde van a fundar sus zarse, por haber perdido los referen-
monopolios agrícolas, que desde la tes de su identidad étnica; conservan-
colonia se fortalecieron, dedicándose do solamente su territorialidad, más
esta clase dominante a la explotación no su lengua ni su vestimenta ni sus
de la madera, al cultivo del cacao, del costumbres, identitarios etnográficos
tabaco y posteriormente en el siglo de su nacionalidad que conservan los
XIX del café y todos los demás pro- diversos grupos indígenas del nor-
ductos agro-costeños. te, centro y sur de la Sierra, como las
Como no existen estudios actua- tribus de la región oriental, siendo la
lizados sobre el mestizaje en nuestro única excepción costeña la etnia de los
país, los sociólogos y antropólogos Tsáchila o indios cayapas colorados
solamente han rescatado a las etnias que existen en la provincia de Santo
autóctonas mal llamados indios, y Domingo de los Tsáchila, que hasta
a la cultura afroecuatoriana de los hace dos años pertenecían al territorio
miembros de etnia negra, no tenemos de la provincia del Pichincha. El otro
ningún estudio sobre el habitante concepto es el que propone Jenny Es-

6
No. 23 • Un encuentro con la historia

trada Ruiz, quien analiza el mestizaje campesino montaraz, cuyo uso per-
en el interior del litoral ecuatoriano: dura –al parecer– únicamente vin-
culado al ámbito rural de la Costa
ecuatoriana.
Esta etnia Cayapa-Colorado es la
De acuerdo a la zona a la que perte-
raíz aborigen que en el proceso de la
necen y a la relación interétnica de
conquista empieza a fusionarse pri-
sus ancestros, nuestros montubios
mero con el blanco europeo y más
pueden ser mulatos o achinados,
adelante con el negro africano, bru-
de ojos claros u oscuros, zambos,
talmente arrancado de su continen-
blancos, lacios, castaños, rubios y
te y transportado en condición de
negros, respondiendo a cada caso a
esclavo para satisfacer la escasez de
todas las influencias morfológicas y
mano de obra en ésta como en otras
psicofisiológicas impuestas por las
posesiones de la corona.
leyes de herencia.2

Blanco europeo Nuestro mestizaje comienza


Cayapa-Colorado desde el mismo momento en que
Negro
desembarcaron los conquistadores
españoles en las orillas de la Costa
ecuatoriana, quienes entre las guerras
De las tres razas surgirá la esencia
civiles, los traslados y trashumancia
antropológica del montubio, diver-
sificada en posteriores mutaciones
que sufrieron los pueblos, villas y ciu-
por la unión del mestizo con el mu- dades que fundaban; muchos de ellos
lato, con el blanco, con el negro, con llegaron solos, porque por prohibi-
el indio que huyó de la mita, con el ción real no podían arribar con sus
habitante de la orilla del mar que se mujeres, solamente se les permitió a
internó en la espesura de la selva unos cuantos traerlas. Las mujeres es-
tropical, para no perder su indepen- pañolas recién vinieron a América 60
dencia y con el emigrante serrano años después de habérsela descubier-
mestizo, que al producirse la crisis
to, esto es, aproximadamente hacia
de los obrajes buscó nuevas pers-
pectivas de trabajo en la zona agrí-
1552, cuando ya la mayoría del terri-
cola del litoral. torio estaba conquistado, sus pueblos
Amalgamados biológicamente y y ciudades fundadas, pacificadas y
culturalmente a través de varias establecidas en lo que hoy es el terri-
generaciones, mulatos y mestizos torio costeño.
forjaron la identidad que desde las El historiador peruano Teodoro
postrimerías del siglo XVIII y pri-
Hampe Martínez, publica un docu-
meras décadas del siglo XIX, se re-
conoce con el denominador común mento que se encuentra en la Real
de montubios, americanismo propio
de Ecuador, Colombia y Perú, con
2. Jenny Estrada Ruiz, El Montubio, un for-
el que se designa popularmente al
jador de identidad, Guayaquil, Edición del
hombre del campo costeño, propie- Banco del Progreso, Poligráfica, 1996,
tario de la tierra, peón asalariado o pp. 25 y 26.

7
Academia de Historia de Madrid, En América, las encomiendas se ori-
Colección Muñoz A –92 (9-4826) ti- ginaron en las Antillas. Fue Cristó-
tulado: Relación de los encomenderos y bal Colón quién las organizó, como
repartimientos del Perú en 1561, editado un medio necesario de colonización,
para contar con nativos que trabaja-
en Lima el año de 1979, por la Revista
sen el suelo y poder repartir el bene-
de Historia y Cultura No. 12. Por este ficio entre sus subalternos. La enco-
importante trabajo sabemos que los mienda significó, desde el principio,
indios costeños ecuatorianos, para el un privilegio, pues fue una minoría
año de 1561, estaban reducidos por la que recibió –según los méritos
orden del virrey Marqués de Cañete, demostrados en la conquista–, en
quien de acuerdo a lo dispuesto por encomienda, determinado número
la visita que éste hiciera a estas tierras de indios, por cuya salvación eterna
dice que: “los naturales que ay en los debía cuidar, enseñándoles la doc-
trina de Cristo, a cambio de lo cual
repartimientos del Perú en la Nueba
poseían trabajadores gratuitos, de
Castilla y Nueba Toledo”. Los territo- los que, además, percibían tributo.
rios de la Nueva Castilla, fue como se La encomienda, ya lo dijimos, no
llamaba al territorio que conformará comprendía la donación de tierras,
luego la Real Audiencia de Quito, hoy pero en la práctica poblaciones en-
República del Ecuador. teras pasaron a poder del encomen-
dero, transformado así en amo y
Mi teoría es que la encomienda
señor feudal de sembríos, bestias y
fue el móvil principal que implanta- hombres. Técnicamente puede éste
ron los españoles para aculturar a los ser un régimen de esclavitud, que
naturales, respecto a la encomienda, jamás estuvo reconocido por la ley:
citaremos la definición de Alfredo Pa- en los hechos, el sistema colonial es-
reja Diezcanseco: pañol tanto feudal como esclavista.
Si solo nos atuviéramos a las leyes,
Trátese de una vieja institución de la se juzgaría la encomienda como una
Edad Media española, pero en Amé- institución humanitaria.3
rica se formó en circunstancias espe-
ciales y con características propias. Así, los encomenderos dieron y
Era, en la España medieval, el lugar, los indios recibieron la doctrina cris-
el territorio que daba rentas a la dig- tiana, como la aculturación occiden-
nidad de un caballero. Entre noso- tal. Estuvieron repartidos en las dos
tros, no se concedía en encomienda ciudades costeñas de Guayaquil y
el dominio de la tierra, sino el domi- Portoviejo y en su respectivo distrito
nio de los indios. Un encomendero y su jurisdicción, los mismos que ren-
era un poseedor de seres humanos, taban para ese año de 1561:
como los nobles rusos, y su fortuna
llegó a contarse por número de in-
dios, como para los terratenientes
3. Alfredo Pareja Diezcanseco: Historia
rusos por el número de almas, en del Ecuador, vol. I, Quito, Editorial de la
este caso además de la propiedad de Casa de la Cultura Ecuatoriana, 1958, p.
la tierra. 190.

8
No. 23 • Un encuentro con la historia

Pueblos poblados de españoles en Pirú Personas de todas Tributarios Valor en tributos en


edades que están tasados
La ciudad de Puerto Viejo 2,297 1,377 5,452 pesos
La ciudad de Guayaquil 4,742 2,280 12,664 pesos4

En 1561 en la Costa habitaban 1561 tuvo 18 vecinos encomenderos,


7.039 naturales, que daban de tribu- quedaron reducidos a 7 encomende-
to 3.657, el resto de los 3.382 eran ni- ros en ese año.
ños, mujeres y ancianos que no daban Como curiosidad podemos ano-
renta ni tributo, pero ayudaban a las tar que tuvimos mujeres encomen-
cabezas de familia, trabajando y reca- deras una en Guayaquil y dos en
bando los tributos en dinero o en es- Portoviejo. Así mismo nos narra esta
pecies. La Corona el año de 1561 reci- descripción que todavía se conserva-
bió de renta tributaria de los indios la ban sus lenguas nativas, que estaban
nada despreciable cantidad de 18.116 comenzando a desaparecer, cómo es-
pesos. Teniendo Portoviejo 18 vecinos tos nativos tributaban, quiénes y qué
encomenderos y 42 parcialidades in- fueron sus caciques.
dígenas; y Guayaquil contaba con 15
La ciudad de Guayaquil y su
vecinos encomenderos y 34 parciali-
jurisdicción en 1605 tenía 2.749 habi-
dades de indios, éste es un referente
tantes, el primer lugar lo ocupaba la
en cuanto a lo que sucedía con la po-
mayoría de habitantes conformada
blación en el Litoral en el siglo XVI.
por los naturales, el segundo lugar lo
Otro documento que nos pro- ocupaban los españoles y el tercer lu-
porciona información en los primeros gar los negros. En la ciudad vivían los
5 años del siglo XVII, 44 años después españoles y los negros; en los pueblos,
del documento anteriormente citado, donde estuvieron los asentamientos
de cómo la ciudad y su jurisdicción humanos o caseríos de los antiguos
se iba conformando y poblando, es reinos de los naturales, fueron los
la “Descripción anónima”, cuyo ori- que se constituyeron en los pueblos
ginal se encuentra en la Biblioteca de indios o de los naturales, que han
Nacional de Madrid, signatura 3064 conservado hasta nuestros días sus
= 56, que publicó la Revista del Archi- nombres topónimos, los mismos que
vo Histórico del Guayas, No. 4, en di- fueron divididos en las siguientes po-
ciembre de 1973, titulada Descripción blaciones indígenas:
de la Gobernación de Guayaquil de 1605.
Gracias a esta descripción podemos
comparar que la ciudad de Santiago 4. Teodoro Hampe Martínez, “Relación de
de Guayaquil, y su distrito en 1561, los encomenderos y repartimientos del
tenía 15 vecinos encomenderos, y sus Perú en 1561”, en Revista Historia y Cul-
repartimientos se habían reducido a tura No. 12, Lima, Publicación del Museo
Nacional de Historia, Instituto Nacional
13, en 1605; y, la ciudad de San Gre- de Cultura, 1979, p. 31.
gorio de Portoviejo que en el año de

9
En el pueblo de Yaguache los El pueblo de Daule poseía 3
indios estaban reducidos en 7 parcia- parcialidades:
lidades: 1. Daule: tributarios 59 (de estos
1. Yaguache: tributarios 13, reser- estaban huidos 6), reservados 6,
vados 3, casados 13, niños 8, ni- casados 38, viudas 15, niños 39,
ñas 7 niñas 20
2. Chadui o Guayaquil Viejo: tribu- 2. Chonona [Chonana]: tributarios
tarios 23, reservados 3, casados 39, reservados 1, casados 6, ni-
20, viudas 30, niños 24, niñas 15. ños 7, niñas 7
3. Un aillo: tributarios 9, reserva- 3. Rancho: tributarios 39, reser-
dos 2, casados 8, niños 9, niñas 8 vados 3, que son el Cacique y
4. Mopenitos: tributarios 14, reser- el Gobernador y un indio de 54
vados 3, casados 16, viudos 6, años, casados 32, viudas 3, niños
viudas 10, niños 2, niñas 23. 24, niñas 30
5. s/n [Chirijos]: tributarios 30, re- El pueblo de Chongón estaba
servados 7, casados 16, niños 8, dividido en 6 parcialidades:
niñas 16 1. Chongón: tributarios 57, reser-
6. Payo: tributarios 5, reservados 2, vados 7, casados 53, viudas 12,
casados 5, viudas 1, niños 7, ni- niños 50, niñas 36
ñas 7 2. Raqual: esta parcialidad estaba
7. Belin: tributarios 6, reservados 1, dividida en dos partes y cada
casados 9, niños 8, niñas 5. una tiene su cacique: 1ª tribu-
tarios 14, reservados 4, casados
El pueblo de Baba tenía 5 par-
17, viudas 2, niños 13, niñas 10.
cialidades:
2ª tributarios 17, reservados 2,
1. Baba: tributarios 39, reservados casados 17, viudas 3, niños 13,
6, casados 38, viudas 15, niños 8, niñas 13
niñas 7
3. Guayas: tributarios 33, reserva-
2. Puchere: tributarios 9, reserva- dos 5, casados 30, viudas 8, ni-
dos 3, casados 12, viudas 2, ni- ños 26, niñas 21
ños 9, niñas 6
4. Villao: tributarios 5, reservados
3. Macul: tributarios 16, reservados 2, casados 4, viudas 2, niños 13,
2, casados 12, viudas 1, niños 9, niñas 4
niñas 14
5. Cachao: aillo debajo del cacique
4. Guare: tributarios 4, reservados de Villao: tributarios 4, casados
3, casados 6, viudas 2, niños 9, 3, niños 1, niñas 1
niñas 5
6. Vaindal: tributarios 8, reserva-
5. Puná y Quilinto: tributarios 17, dos 3, casados 10, viudas 2, ni-
reservados 3, casados 19, viudas ños 5, niñas 11
7, niños 14, niñas 10

10
No. 23 • Un encuentro con la historia

El pueblo de Machala se redujo blación de 1.625 habitantes, siendo


a: Machala: es una parcialidad en que la mayoría los indios que sumaban
habían indios tributarios 9, reserva- 1.461, la segunda la conformaban los
dos 4, casados 13, viudas 3, niños 11, españoles con 115 y por último los ne-
niñas 12 gros que eran 47.
El pueblo de Colonche estaba Los naturales de Portoviejo es-
compuesto de 2 partes: taban reducidos en 5 pueblos de in-
1ª Colonche: tributarios 29, re- dios, que fueron las siguientes parcia-
servados 7, casados 13, viudas 4, lidades:
niños 26, niñas 14 Los indios de Catarama estaban
2ª Colonchillo [La Punta de divididos en 5 parcialidades:
Santa Elena]: debajo del mismo 1. Catarama: tributarios 16, reser-
Cacique de Colonche está Co- vados 4, casados 18, viudas 3,
lonchillo: tiene tributarios 21, re- niños 16, niñas 6
servados 5, casados 19, viudas 2, 2. Conchichigua: tributarios 4, re-
niños 11, niñas 8 servados 1, casados 5, viudas 2,
El pueblo de Chanduy fue una niños 7, niñas 5
sola reducción: Chanduy: una parcia- 3. Coalle: tributarios 7, reservados
lidad: tributarios 36, reservados 13, ca- 1, casados 8, viudas 1, niños 6,
sados 40, viudas 19, niños 35, niñas 36 niñas 7
El pueblo de Pimocha, su re- 4. Pantagua: tributarios 2, reserva-
ducción estaba dividida en 3 partes: dos 1, casados 3, viudas 1, niños
1ª Pimocha: tributarios 45, reser- 3, niñas 4
vados 2, casados 38, viudas 10, 5. Chondana: tributarios 3, reser-
niños 46, niñas 38 vados 1, casados 4, niños 4, ni-
2ª Babahoyo: reducido en Pimo- ñas 2
cha: tributarios 10, reservados 3, Los indios de Charapotó tenían
casados 5, viudas 3, niños 8, ni- 4 parcialidades:
ñas 3
1. Charapotó: tributarios 11, reser-
3ª Mayán: reducido en Pimocha: vados 5, casados 12, viudas 2,
tributarios 18, reservados 2, ca- niños 7, niñas 3
sados 16, viudas 5, niños 13, ni-
2. Conchipa: tributarios 17, reser-
ñas 10
vados 10, casados 24, viudas 4,
En la población de Puná ha- niños 18, niñas 14
bía una parcialidad: Puná, que tenía
3. Tosagua: tributarios 27, reserva-
indios tributarios 62, reservados 17,
dos 8, casados 32, viudas 2, ni-
casados 70, viudas 11, niños 14, niñas
ños 17, niñas 14
14; de los tributarios huidos 6
4. Pasao: tributarios 17, reservados
La ciudad de Portoviejo y su
4, casados 19, viudas 4, niños 19,
jurisdicción en 1605, tenía una po-
niñas 9
11
Los indios de Manta estaban 8. Picalanseme: tributarios 1, reser-
constituidos en 4 parcialidades: vados 4, casados 3, niños 4, ni-
1. Manta: tributarios 18, reserva- ñas 1
dos 9, casados 26, viudas 6, ni- Los indios de Picoazá se consti-
ños 15, niñas 28 tuyeron en 3 parcialidades:
2. Jaramijó: tributarios 6, reserva- 1. Tohalla: tributarios 18, reserva-
dos 3, casados 26, viudas 6, ni- dos 13, casados 78, viudas 16,
ños 18, niñas 3 niños 63, niñas 42
3. Levique: tributarios 8, reserva- 2. Misbay: tributarios 15, reserva-
dos 3, casados 8, viudas 1, niños dos 4, casados 12, niños 3, niñas 2
10, niñas 5 3. Solongo: esta parcialidad no te-
4. Capil: tributarios 3, reservados nía más que un cacique casado
4, casados 7, viudas 1, niños 1, y sin hijos y un tributario viudo
niñas 6 sin hijos. Débese advertir que a
Los indios de Gipijapa se redu- este número se ha reducido todo
jeron en 8 parcialidades: un pueblo.5
1. Pipai: tributarios 26, reservados El siglo XVIII, a diferencia de los
8, casados 33, viudas 3, niños 20, anteriores el XVI y XVII de los que
niñas 24 hay muy poca información referente a
nuestra ciudad y su provincia por fal-
2. Gipijapa, la Baja: tributarios 23,
ta de documentación primaria, segu-
reservados 6, casados 27, viudas
ramente se conservan otros informes,
4, niños 12, niñas 17. 3) Apelope:
descripciones, crónicas desconocidas
tributarios 27, reservados 1, ca-
para nosotros, como las antes citadas,
sados 32, viudas 2, niños 22, ni-
en los archivos de Madrid, el General
ñas 16
de Indias de Sevilla, los archivos del
4. Apechinche: tributarios 15, re- Vaticano en Roma, los de la Casa Im-
servados 4, casados 18, viudas 2, perial de los Habsburgo de Viena en
niños 21, niñas 9, solteras 3 Austria; así como en el Archivo Ge-
5. Sancan: tributarios 9, reservados neral de la Nación de Lima, Nacional
5, casados 12, viudas 5, niños 7, de Bogotá y Nacional de Historia de
niñas 5 Quito, que han de guardar en algunos
6. [Gipijapa] La Alta: tributarios de sus fondos, o entre otros infolios
15, reservados 9, casados 24, viu- información muy importante para
das 1, solteras 5, niños 11, niñas nuestra historia regional.
11
7. Pillasagua: tributarios 7, reser-
vados 4, casados 3, viudas 4, ni- 5. “Descripción de la Gobernación de Gua-
ños 3, niñas 3 yaquil de 1605”, año de 1973, en Revista
del Archivo Histórico del Guayas, No. 4, p.
83.

12
No. 23 • Un encuentro con la historia

El período de 1700 a 1800 es el tiguo el de Montecristi hecho el 30 de


que más crónicas sobre nuestro terri- enero de 1822, en el que están estratifi-
torio costeño conserva; existen la his- cados los empadronados: en blancos,
toria del jesuita guayaquileño Jacinto mestizos, indios, esclavos y zambos.10
Morán de Butrón, que es muy intere- Igualmente sucede con los censos rea-
sante porque fue hecha por un natural lizados en el año de 1831 de Yaguachi,
de la ciudad y es nuestro primer his- Astillero, Samborondón, Pueblovie-
toriador y cronista, a quien copió en jo y Balao;11 del mismo año de 1831
el año de 1738 don Dionisio de Alcedo de Palenque, Balzar, Estadísticas de
y Herrera, siendo Presidente de Qui- Portoviejo y Jipijapa;12 el empadrona-
to, que la publicó como su informe y miento de la provincia de Guayaquil
descripción de la Audiencia de Quito; del año de 1832;13 Padrones de 1837 de
la descripción de Jorge Juan y Antonio Taura, Pascuales, Santa Elena, Bajada,
de Ulloa en su Relación Histórica de San Miguel, Data, Posorja, Ayalán,
1748; en el año de 1767 vino a visitar Morro, Chanduy y Colonche;14 Pa-
la provincia de los jesuitas el padre drón del año de 1837 de Daule, recin-
Mario Cicala; la descripción de Gua- to de San José;15 Padrón de Contribu-
yaquil de 1774 del ingeniero Francisco yentes de Daule, Santa Lucía y Balzar
de Requena, que vivió en Guayaquil;
el informe del gobernador de Guaya-
quil Francisco García de León y Piza- 6. Archivo de la Curia Arzobispal de Cuen-
ca, en adelante ACA/C, Padrón de Ba-
rro; así como la historia escrita por el bahoyo de 1811, Economía 304, 11196.
padre Juan de Velasco que data de la 7. Ibídem, Padrón de moradores de Yaguachi
misma época; en las que se estratifica del 27 de abril de 1811, Economía 11106.
la clase social de los habitantes coste- 8. Ibídem, Padrón de almas de Jipijapa de 1811,
Economía 20919.
ños en castas y colores. 9. Ibídem, Padrón de Samborondón de 1812,
En el siglo XIX continuaron con Economía 302.
10. Archivo Histórico Municipal Camilo
esta clasificación por colores y castas,
Destruge, en adelante AHM/CD, Censo
así tenemos como ejemplo los cen- de Montecristi del 30 de enero de 1822, do-
sos y padrones de feligreses que he cumento No. 48.
encontrado en el archivo de la Curia 11. Ibídem, Censo del año de 1831 de Yaguachi,
Astillero, Samborondón, Puebloviejo y Ba-
Arzobispal de Cuenca, como es el Pa-
lao, documento No. 165.
drón de Babahoyo de 1811, que arrojó 12. Ibídem, Censo del año de 1831 de Palenque,
1.786 habitantes, producto de la suma Balzar, Estadísticas de Portoviejo y Jipijapa-,
de 239 blancos, 488 mestizos, 7 mu- documento No. 165.
13. Ibídem, Empadronamientos de la provincia
latos, 723 zambos, 221 indios y 105
de Guayaquil en 1832, tomos I y II, docu-
negros;6 el Padrón de moradores de mentos 184 y 185.
Yaguachi del 27 de abril de 1811;7 el 14. Ibídem, Padrones de 1837 de Taura, Pascua-
Padrón de almas de Jipijapa de 1811;8 les, Santa Elena, Bajada, San Miguel, Data,
Posorja, Ayalán, Morro, Chanduy y Colon-
el Padrón de Samborondón de 1812.9
che, documento No. 254.
La Biblioteca Municipal conser- 15. Ibídem, Padrón del año de 1837 de Daule,
va varios padrones, siendo el más an- recinto de San José, documento No. 667.

13
de 1843;16 el Padrón de la Isla Santay 69, conserva el documento más anti-
de 1846;17 otro Padrón de la Isla San- guo que existe en el que se utiliza el
tay de 1849;18 los padrones de la pro- término montubio, el mismo que nos
vincia del Guayas de 1849;19 Padrón demuestra que era un vocablo peyo-
de Pimocha de 1855;20 Padrón de Ma- rativo que se ajusta perfectamente al
chala, Pasaje y Babahoyo de 1857;21 el primer significado que nos da el dic-
Padrón de la provincia del Guayas de cionario de la lengua española. Este
1861;22 Padrón de El Morro, Posorja, documento se trata de la carta que
Punta Arenas, Playas, Engabao, San dirige don Joaquín de Salazar, secre-
Antonio, San Miguel, San Juan, Mate, tario de la Intendencia de Guayaquil,
Bajadas y Amén de 1864;23 y el Censo fechada el 29 de septiembre de 1822,
de Puná de 1865.24 al intendente del Departamento de
En los cuales se continúa clasi- Guayaquil don Bartolomé Salom, en
ficando a las personas por su color y la que denuncia los maltratos infe-
sus castas, tanto en la ciudad como ridos por el procurador general del
en todos los pueblos de la Costa, en Cabildo don Pablo Torres a un ciuda-
ninguno de estos censos y padrones dano, al que le había: exigido cinco
los campesinos y ciudadanos coste- pesos a un infeliz montubio por un
ños en general, jamás fueron llama- escrito.25 El Diccionario manual e ilus-
dos montubios o montubio, término trado de la Lengua Española, en su edi-
que para ese entonces era peyorativo
y considerado insultante en el siglo 16. Ibídem, Padrón de contribuyentes de Daule,
XIX, costumbre que duró hasta las Santa Lucía y Balzar en 1843, documento
tres cuartas partes del siglo del XX. El No. 340.
montubio significaba y se lo considera- 17. Ibídem, Padrón de la Isla Santay de 1846,
documento No. 379.
ba de rudo, rústico y montaraz; por ser 18. Ibídem, Padrón de la Isla Santay de 1849,
el montubio el hombre del campo que documento 438.
era casi ignorante, incivilizado como 19. Ibídem, Padrón de la provincia del Guayas de
todo campesino del mundo, solamen- 1849, tomos I y II, documentos Nos. 437
y 438.
te dedicado a las faenas ganaderas, a 20. Ibídem, Padrón de Pimocha de 1855-, docu-
la labranza de la tierra y a la produc- mento Nº 532.
ción agrícola. El Ing. Requena es el 21. Ibídem, Padrón de Machala, Pasaje y Ba-
único que se acerca al significado que bahoyo de 1857-, documento No. 565.
22. Ibídem, Padrón de la provincia del Guayas de
nos da el diccionario cuando descri- 1861, tomos I y II, documentos Nos. 652
be a los pobladores de Balzar: gente la y 653.
más de color, tímida, humilde y montara- 23. Ibídem, Padrón de el Morro, Posorja, Punta
ces, sin ninguna cultura. Arenas, Playas, Engabao, San Antonio, San
Miguel, San Juan, Mate, Bajadas y Amén en
El Archivo Histórico Municipal 1864, documento No. 733.
Camilo Destruge, en el tomo No. 47 24. Ibídem, Censo de Puná de 1865, documento
de los Oficios al Intendente del año de No. 755.
25. Ibídem, tomo 47 de los Oficios al In-
1822, código No. 30196067349, folio tendente del año de 1822, código No.
30196067349, folio 69.

14
No. 23 • Un encuentro con la historia

ción del año de 1950, tiene una sola visitaron el siglo XIX como Wiener que
acepción al significado de: Montubio, utilizan el término: montubio, lo que no
bia. Adjetivo de Ecuador y Perú. Dí- consideran estos folcloristas y sociólo-
cese del campesino de la Costa. // gos es apoyarse en un hecho histórico
Ecuador y Perú, inculto, rústico.26 Es importante como es el que todos estos
en las últimas ediciones de la Real viajeros que vinieron a nuestra costa,
Academia de la Lengua, que ya inclu- provenían de Quito y que a su vez ha-
ye los americanismos, a partir del pre- bían estado primero viviendo por lar-
sente siglo XXI en especial la edición gos períodos en Colombia y en el Perú.
del año 2001, la misma que dice: Gracias a este profundo análisis
he probado documentadamente que
Montubio, bia. Adjetivo. America- El montubio o los montubios no son una
nismo. Dicho de una persona: Mon- etnia, sino un grupo social mestizo del
taraz, grosera. Usado también como campesino costeño ecuatoriano, que
sustantivo // masculino y femeni-
pertenece a una cultura determinada
no. Colombia y Ecuador. Campesi-
no de la Costa.27 a la que bien podemos llamar cultura
montubia, nunca etnia montubia, por-
Esto nos demuestra que montu- que no hay tal etnicidad comprobada
bio no es término solamente nuestro, documentadamente ni antropológi-
porque en el año 50 incluye a Perú, camente ni sociológicamente, porque
vocablo muy usado sobre todo en el difieren abismalmente las costum-
norte peruano en los departamentos bres y las tradiciones, aunque apa-
de Piura y Tumbes; y la edición del rentemente tengan un denominador
año 2001 incluye a Colombia, así mis- común, porque estos mestizos son el
mo es un término también muy co- producto de la herencia genética de
mún en toda la costa colombiana y en la etnia mayoritaria y predominante
la cuenca del río Magdalena. que se haya dado indistintamente en
Mi teoría es que el término de cada uno de los pueblos costeños que
montubio lo adoptamos por la influen- conforman las actuales seis provin-
cia foránea traída por las tropas colom- cias del litoral o Costa del Ecuador.
bianas y peruanas que participaron en
nuestras campañas de independencia; Conclusión
ciertos folcloristas y sociólogos se aco-
gen a los viajeros extranjeros que nos Como conclusión, los habitantes
de la Costa ecuatoriana estuvieron
clasificados por los colores y las cas-
26. Diccionario manual e ilustrado de la Lengua tas de acuerdo a la luz que nos dan
Española, Madrid, Real Academia Espa- los documentos y los autores consul-
ñola, Espasa-Calpe, 1950, p. 1026. tados; así tenemos que de estas mez-
27. Diccionario de la Lengua Española,
Real Academia de la Lengua, Vigésima clas raciales tendremos a los habitan-
Segunda Edición, Madrid 2001, página tes costeños actuales, los mismos que
1039. los podemos clasificar en tres grandes

15
grupos étnicos, ya que no podemos conservan la territorialidad nativa
hablar antropológicamente de razas, en reservaciones y en propiedad de
estos que son: sus tierras que están divididas en co-
munas; conservan, además, su otra
1. Mestizos característica propia que son sus ape-
Los ciudadanos, tanto citadinos llidos topónimos, a pesar también de
como los campesinos o montubios, que haber tenido un prolífico mestizaje. El
tienen la mezcla de los tres grupos pri- hecho de conservar la territorialidad
marios étnicos, que en la actualidad y sus apellidos topónimos los hace
no somos solamente mestizos sino acreedores a su etnia de indígenas o
que nos atreveríamos como lo cité an- cholos.
teriormente, otorgarle el término de
3. Afro-costeños o negros
triple mezclados, constituidos por la
mezcla de blanco, indio y negro, con Los ciudadanos que por su color,
las distintas cargas genéticas de estas por sus obvias características étnicas,
tres etnias primarias, de acuerdo al están identificados como tales, por ser
lugar de su asentamiento en las regio- los descendientes de los africanos que
nes de la Costa, siendo éste el grupo vinieron como esclavos, los que luego
humano mayoritario. se convirtieron en negros libres que se
establecieron en la Costa ecuatoriana
3. Cholos o indios costeños y mantienen su característica étnica
Los ciudadanos que habitan las negra, a través de las diversas mez-
orillas de la Costa ecuatoriana son clas, que de esta raza se han dado,
los descendientes indígenas de las tales como mulatos, pardos, zambos,
antiguas culturas autóctonas del lito- etc.
ral, que viven en sus pueblos de in- Así tenemos en la Costa dividi-
dios en las comunas costeñas. Como da la identidad étnica, generalizándo-
su primer término lo dice, cholos son la en tres grupos:
los indios aculturizados que se han
occidentalizado, aunque la mayoría

Mestizos
Mestizos Montubios
Los ciudadanos que viven en Americanismo de Colombia, Ecuador y Perú, es el campesino de la
las ciudades y en los pueblos Costa. Seguramente este término vino con las guerras de Indepen-
de la Costa del Ecuador. dencia con los ejércitos de Colombia y Perú de donde es verdadera-
mente originario el término; y, en nuestro país en un principio tuvo el
antiguo significado de: rudo, rústico y montaraz, por el simple hecho
de ser campesino y estar internado en el campo aislado de las ciuda-
des. En el siglo XIX la civilización no llegaba al campo por el atraso de
las comunicaciones, que no eran como son actualmente, pues ahora
somos prácticamente un mundo globalizado.

16
No. 23 • Un encuentro con la historia

Cholos o indios
Cholos Indios
Dicho de un indio: que adopta Solamente se consideran como indios, en la actualidad, a los indí-
los usos occidentales. Califica- genas emigrantes de las etnias autóctonas serranas y de la región
tivo que se les da a los nativos oriental o amazónica que vienen a la costa y se radican en ella.
de origen autóctono de la cos-
ta al pie del mar, en las playas
y balnearios del litoral.
Negros o afro-costeños
Negros o afro-costeños
Son los ciudadanos que pertenecen a la raza negra o que son de ese color; habitan en todo el territorio
de la Costa ecuatoriana.

Bibliografía

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so, Poligráfica. Publicaciones de la Sociedad Amigos de
la Genealogía, No. 66, Colección Medio
Milenio.

17
LOS ÚLTIMOS ESCLAVISTAS O DUEÑOS
de esclavos en Manabí
Fernando Jurado Noboa

P
enosamente la esclavitud es- posibilitaba a sus dueños, el que ellos
tuvo viva en el Ecuador hasta fueron mejor empleados en las labo-
l855, el negro o mulato esclavo res en las que eran expertos.
era un objeto más en la pertenencia de Luego de expedirse la respecti-
sus amos. Y no fue la Iglesia la prime- va ley, se encontraron esclavos muy
ra en liberarlos –como hubiera sido lo numerosos en Portoviejo y escasos en
esperado– sino la mano del presiden- Jipijapa, Montecristi y Rocafuerte; en
te José María Urbina, poseedor de las este último lugar no se logró cubrir
renovadas ideas basadas en la ideolo- los valores para redimir a los pocos
gía liberal: ningún hombre podía ser existentes. En Jipijapa la única due-
esclavo de otro. ña era María Concepción Falconí; en
En todas las ciudades del país Montecristi habían dos: José Santos y
hubieron esclavos, más en la Costa, Antonio Mackay.
por razones de clima, pues allí los ne- Lo grave era en Portoviejo. Los
gros encontraban un hábitat parecido apellidos de los esclavos revelaban a
a su África, su Barbacoas, su Izcuandé los dueños; en l800 esos apellidos eran:
o su Chocó; y, a más, el mismo clima

Alaya (Olaya ¿?) Cañizares Hurtado Moreira Saldarriaga


Alvarado Castillo Jadeo Morillo Santos
Álvarez Cedeño Játiva Mosquera Solórzano
Andrade Centeno Jijón Muguerza Terranova
Angulo Collazos Lagunilla Muñoz Uriarte
Arroyo Colón Laurido Mures Valencia
Astudillo Córdova Loor Ostaiza Vega
Aveiga Cornejo Marquines Pérez Velásquez
Bacerrio (Bece- Estupiñán Menéndez Piedra Vera
rra ¿?)
Ferrín Miranda Pinoargote Verdugo
Briones
Figueroa Moncayo Ponce Vergara
Bustamante
Guerrero Mont Quiñones Villavicencio
Caicedo
Hidalgo Montaño Rodríguez Yolís
Calderón

18
No. 23 • Un encuentro con la historia

Eran pues las 67 familias que a princi- en Guayaquil; de allí procede di-
pios del siglo XIX se daban el lujo de rectamente la madre del famoso
tener esclavos, y decimos lujo, porque artista Julio Jaramillo Laurido.
lo de esclavos era asuntos de estatus. d. Otros apelativos procedían de
Las mujeres esclavas no solo criaban las minas de Barbacoas, segundo
niños, sino que llevaban el reclinato- gran centro minero de América,
rio de las señoras a la misa y allí, en luego de Potosí: son los Angulo,
ese preciso detalle, se revelaba el es- Arroyo, Castillo, Hurtado, Mar-
tatus. quines y Mosquera. La llegada a
Obviamente los apellidos de los Portoviejo pudo haber sido por
esclavos nos revelan numerosos deta- venta directa, por huída de las
lles de origen y de procedencia. Por minas o por enrolamiento en el
ejemplo: ejército libertador.
a. Muchos eran tomados de sus e. Nos ha llamado poderosamente
amos manabitas: Loor, Menén- la atención los apellidos Astudi-
dez, Ponce, Rodríguez, Salda- llo y Piedra, típicos de esclavis-
rriaga; Santos, Solórzano, Vega, tas de la zona de Cuenca. Quizá
Velásquez, Vera, Verduga, Villa- los cuencanos fueron los prime-
vicencio, etc. ros en acudir a Manabí y vender
b. Otros procedían de Guayaquil sus esclavos o acaso fueron per-
como los Terranova, apellido sonas huídas del Azuay.
de una familia importante hasta f. Otros –como Muñoz– provienen
un sonado crimen al rededor de de autoridades o gobernadores de
l734, a raíz de lo cual perdieron la provincia en época de Bolívar.
estatus, pero quedó el apellido g. En el caso de los Collazos, eran
en los esclavos; lo mismo po- gente media de Popayán.
demos decir de los Cornejo, los
h. Llama mucho la presencia de
Moncayo y de los Muguerza.
los Estupiñán, típico apellido
Este último era el apellido ma-
de Barbacoas, de Izcuandé –en
terno de los próceres Lavayen
su mayoría– y de Esmeraldas,
Muguerza, grandes actores de la
a partir de l8l5. Nos quedamos
independencia de Esmeraldas.
con la posibilidad –por razones
c. Algunos apellidos procedían de tiempo– de que también ha-
de Cali. Se trataba sin duda de yan venido de Barbacoas.
negros que se alistaron con Su-
i. De Ibarra aparecen dos apellidos
cre en los ejércitos libertadores y
de esclavistas: Játiva y Jijón. ¿El
que terminaron en Manabí, son
porqué llegaron a Portoviejo?
los casos de Caicedo, Lourido y
Quizá acompañando a sacerdo-
de Montaño. Por deformación
tes de esos apellidos; el haber
fonética, los Lourido pasaron a
huido a través de distancias tan
llamarse Laurido en Manabí y
graves, nos parece muy difícil.
19
Lo más importante de ese lar- para temerlo. El apellido es simple-
go listado es entender que poseer un mente un invento en algún momento
determinado apellido en Manabí no de la historia familiar. Un negro que
significa necesariamente sangre es- adoptó el Cedeño, significa que vivió
pañola para atrás o, peor aún, pureza con los Cedeño blancos, que fue parte
racial. Había y hay Cedeños o Loores de ese entorno; y, esa adopción final
blancos, como totalmente negros. Po- en el siglo XVIII o XIX era muy pa-
demos ser doblemente Loor: blancos recida a la que los amos de entonces
por un lado familiar y negros por el pudieron hacer en la España feudal
otro. Y no es asunto para asustarse ni del siglo XII. Era simplemente cues-
tión de tiempo.

20
LOS ZAMBOS Y PARDOS DE RÍO CHICO EN 1847
Fernando Jurado Noboa

R
amiro Molina dedicó uno de En el mismo sitio, Domingo Ála-
sus interesantes capítulos mo- va era un pardo y labrador de 32 años,
nográficos al montubio mana- pero casado con la mujer blanca Jua-
bita. Es muy interesante el conocer las na Bravo, de 30 años, demostrando el
raíces auténticas de ese montubio que flujo étnico de nuevo mestizado. Al
viene a ser el alma étnica de los pue- lado de ellos, Juan Molina, pardo de
blos de la Costa ecuatoriana. Tenemos 27 años, esposo de otra parda llamada
la suerte de contar en nuestro archivo María Carreño.
con el original del censo de Río Chico Mariano Casquete era otro par-
mandado a hacer en l847 por el gober- do de 28 años, esposo de Antonia To-
nador del régimen de Vicente Ramón rres parda de 25 años.
Roca. El documento original es un
Chamotete era un núcleo de par-
obsequio de nuestro viejo amigo don
dos: por ejemplo, Francisco García
Fernando Zevallos Ross, bisnieto del
de 63 años estaba casado con Josefa
Comandante Miguel Faría quien rea-
Romero de 60 años, del mismo grupo
lizó el mencionado censo.
étnico y cultural; Pedro Pablo Zam-
¿Qué era un zambo? La mezcla brano de 63 años lo era con Carmen
étnica de las tres razas con una ma- García, de 34, sin duda hija de los
yor proporción de español, por eso se anteriores, pues moraba en la misma
decía que el zambo tiene el orgullo y casa, junto a ellos se empadronó otro
la apariencia del blanco, el color ama- pardo: Hilario de la Cruz de 50 años,
rillo del indio y el pelo y las piernas esposo de Paula Reyna de 30 años,
abiertas del africano. madre soltera anteriormente de dos
Un pardo era simplemente el chicos.
mulato, mezcla de español y de afri- Ambrosio Casquete de 30 años,
cano, era menos complicado étnica- era otro pardo, marido de Juana Ra-
mente que el zambo, pues este último mona León de 25, vivían con quienes
integraba todas las bases sociales de eran sin duda sus padres: Matías Ro-
esta parte de América. mero de 60 años –pardo de verdad– y
En Chamotete figura el pardo Encarnación García de 58, sin duda
Gregorio Rosado de 40 años, labra- hermana de Francisco que hemos ci-
dor, esposo de Juliana de la Cruz, del tado anteriormente. Allí figura Justi-
mismo grupo. niano Romero, de 36 años, sin duda

21
hijo de don Matías, esposo de Loren- Valga decir que la palabra mestizo no
za García de 30 años. era muy común en el Manabí de hace
Valdría también citar el caso en l60 años, sobresalían los pardos, blan-
Río Chico de Simona Cedeño parda cos o indios.
de 25 años, costurera como todas las Antonio Villamar de 35 años, era
mujeres de su tiempo, esposa de Die- otro pardo, se hallaba casado con Ma-
go Bravo, negro libre de 44 años. ría Morillo de 30 años.
Pasemos ahora al centro de Río Toribio Zambrano de 50 años, se
Chico: Juan García de 30 años, era llamaba otro pardo, vivía con varios
pardo esposo de Sunción o Asunción hermanos solterones: José Antonio,
Bravo de 26, costurera también parda, Santiago, Juana, Antonia Zambrano.
muy cerca estaba Bernardo Casquete Sólo uno llamado Alejo Zambrano de
de 60 años, esposo de Juliana Bravo 35 años estaba casado con Juana Ber-
de 44. meyo (sic) de 27 años.
Catalina Montesdeoca era una Un caso muy particular es el de
costurera parda de 30 años, madre Juana Zambrano, parda de 20 años
soltera de cinco hijos mestizos de y sin duda íntima pariente de los
apellido Intriago, uno de ellos se es- anteriores, quien estaba casada con
tablecería en Guayaquil y llegaría a Fermín Bravo, negro libre total de
las más altas dignidades. El hecho de 28 años, sus hijos están citados como
que sus hijos sean llamados mestizos pardos, teniendo un 62% de sangre
o mezclados, nos deja en la duda si el africana, 50 por el padre y un l2 por
padre era blanco o acaso mestizo. la madre. Caso muy parecido y veci-
Francisca Rezabala de 25 años no al anterior es el de Rosario Briones
era parda, madre soltera de dos niños una negra libre de 25 años que convi-
de su apellido. vía con Juan Intriago un pardo de 28
años, decimos que son casos atípicos,
Matilde de la Cruz era hombre
porque normalmente la mujer parda
pardo de 35 años, esposo de Clara
buscaba un pardo, como se ha visto
León de 34.
en la mayoría de casos.
Antonio Polanco de 65 años,
Hasta aquí vemos que los pardos
pardo estaba casado con Ramona
tenían como apellidos muy frecuentes
Bravo de 50. En la misma casa figuran
los de Casquete, Bravo, Bermello, etc.
dos Romeros, ambos pardos: Rosalía
Estos apellidos a retenerse daban y
Romero de 25 años, esposa de Andrés
dan auténtica identidad a sus posee-
Véliz de 26, así como Benito Romero
dores, poseen el alma más profunda
de 40 años, esposo de Manuela Ber-
de América unida a los genes venidos
mello de 29 años.
de Europa en su fase de Renacimien-
Mercedes Sánchez era una parda to y a los ardientes soles africanos con
de 29 años, pero esposa de Pedro Pa- todo su ritmo, su vaivén y su caden-
lacio, un labrador mestizo de 43 años.

22
No. 23 • Un encuentro con la historia

cia. En eso nuestros montubios tienen Domingo Mendoza de 35 años


mucho del alma del Caribe. era pardo, pero esposo de una blan-
León Alcívar de 39 años era otro ca de 30 años llamada Rudecinda
pardo, marido de Nieves Bravo de 32 Macías, sus hijos eran considerados
años. como pardos.
En general parecería que mu- Juan de la Cruz Bravo era un
chos Bravo de la zona fueron primi- pardo de 55 años, esposo de María
tivamente negros, que al blanquearse Salto de 40 años, blanca, cuyos hijos
algo, pasaron a la categoría de par- en cambio figuraban como mestizos
dos, por eso figuran en los dos grupos teniendo un 50% de sangre hispana
étnicos. Pero hay también que recor- por la madre y un 25% por el lado
dar que los Bravo de Brito fueron una paterno, en otras palabras en ese dis-
de las familias troncales de Manabí, crimen social de la época, el tener
en este caso, varios de sus esclavos 75% de sangre europea, daba aún el
pudieron haber adoptado el apellido significado de mestizo, palabra que
hispano y dar lugar a esos dos grupos actualmente la usamos de manera
mencionados. indefinida, sin importar las cuantías
que además, y en último caso, ahora
Dediquemos unas líneas al sitio
vienen a ser absurdas.
de Miguelillo, donde había muchos
blancos de apellidos Intriago y Rengifo.

23
LA ENTREVISTA DE BOLÍVAR Y SAN MARTÍN
Guillermo Arosemena Arosemena

N
o hay evento histórico más haberse mantenido a puerta cerrada.
estudiado en la historia de Hay cartas que no entran en detalle
la Independencia america- como la de Bolívar al presidente en-
na, que el encuentro de Simón Bo- cargado de Colombia. También hay la
lívar y San Martín en Guayaquil en
polémica carta de San Martín al Bo-
julio de 1822. No menos de 30 his-
toriadores argentinos, chilenos, pe- lívar reproducida por el francés Ga-
ruanos, ecuatorianos, colombianos briel Lafond, que vivió en Guayaquil
y venezolanos han analizado tan en aquella época. Durante más de
compleja reunión, que apenas duró 180 años, historiadores de numerosos
dos días. Conozco de media dece- países han tratado de determinar si es
na de libros que estudian el evento, apócrifa o auténtica. Interesa saberlo
comenzando por el del coronel Ge- por las implicaciones que tiene; si es
rónimo Espejo publicado en 1878, auténtica significaría que San Martín
quien estuvo presente en Guayaquil
fue conminado por Bolívar a cederle
a la llegada de San Martín.
Perú para que él termine de Indepen-
No existe detalle alguno sobre dizar el país.
lo que sucedió en las reuniones ni La historia de las relaciones de
las conclusiones a que llegaron, por Olmedo y San Martín se inicia cuando

24
No. 23 • Un encuentro con la historia

después del 9 de Octubre de 1820, el encargarle la capacitación de las tro-


primero envía una misión para visitar pas creadas por Olmedo y reforzar a
al segunda, anunciar la buena nueva Sucre. Como comenté en mi serie so-
y solicitarle ayuda para liberar el resto bre Olmedo, no fue nada fácil para él
de Ecuador. Desde esa fecha Olmedo manejarse con oficiales militares de
tendría comunicación fluida con San varios países.
Martín, tengo en mi poder más de 40 A los pocos días de su llegada,
cartas entre ellos dos. Espejo describe Espejo se dio cuenta de que Guayaquil
el viaje de la citada misión: estaba dividida respecto a su futuro:
independiente, anexada a Perú o a Co-
Los señores Letamendi y Villamil lombia. Espejo resume las posturas:
instruyeron al general San Martín
de todos los pormenores, apoyán-
Los partidos políticos en que Gua-
dose en ellos para hacerle el pedido
yaquil estaba dividido eran tres. El
que su gobierno les había encargado
primero, liberal a la moderna, que
con encarecimiento, en particular
formaba la mayoría, tenía por ban-
si fueren necesarias operaciones de
dera su independencia como Estado
guerra. En esta virtud, persuadido
soberano; pero a condición de que,
el general de la necesidad y conve-
en caso que ella peligrase por algu-
niencia de atender esa demanda, el 9
na circunstancia imprevista, se agre-
de noviembre de 1820, hizo marchar
garía al Perú… El segundo partido,
desde el puerto de Antón y en la
era legitimista conversador: estaba
misma goleta “Alcance”, al primer
por la dependencia del Perú, como
edecán suyo coronel Tomás Guido,
punto de derecho; siendo menos
en calidad de agente diplomático o
numeroso que el anterior. Y el ter-
confidencial cerca del nuevo gobier-
cero, que eran una minoría bastante
no… como así mismo al general To-
escasa, pero ultra-exaltada por Co-
ribio Luzuriaga, para que tomase el
lombia, llevaba de bandera su agre-
mando de las tropas.
gación a ésta a todo trance.
Olmedo había destituido a Esco-
Espejo escribe que las mujeres
bedo (leer mi serie sobre Olmedo) por
también se alinearon con las tres op-
abusos de poder y enriquecimiento ilíci-
ciones. Las que querían permanecer
to, actitudes reprochables que dos cien-
independientes se vestían de azul o ce-
tos años más tarde, todavía persisten en
leste, las que se inclinaban por anexar-
el sector público ecuatoriano.
se a Perú, de rosado, y las que prefe-
Con Guido y Luzuriaga se inició rían Colombia, amarillo y verde.
la estadía de representantes militares
A Espejo le llamó la atención los
en Guayaquil, primero de San Mar-
colores seleccionados para la bande-
tín y posteriormente de Bolívar. San
ra de Guayaquil, dedicando más de
Martín también envió a los oficiales
una página a comentar sobre ella. Le
argentinos Gregorio Sánchez, Ventu-
sorprendió que no se seleccionara los
ra Alegre e Hilarión Guerrero para
colores de la bandera española, ingle-

25
sa, holandesa, o la chilena con la que viajar a Perú y ayudarlo a luchar por
Cochrane llegó a Guayaquil; tampoco la Independencia de ese país:
la colombiana. En sus palabras:
… después de los triunfos obtenidos
… la insignia adoptada entonces por las armas del Perú y de Colombia,
por Guayaquil fue, sobre un cuadri- en los campos de Bomboná y Pichin-
longo blanco, un cuadro azul en la cha, es mi más grande satisfacción
parte superior en forma de escudo dirigir a Vuestra Excelencia los testi-
y encima de este una estrella blanca monios más sinceros de la gratitud
de cinco picos al centro. Así pues, la con que el pueblo y gobierno de Co-
bandera y la cucarda vinieron a ser lombia ha recibido a los beneméritos
la azul y blanca. libertadores del Perú, que han venido
con sus armas vencedoras a prestar
Entre fines de 1821 y enero de sus auxilios en la campaña que ha li-
1822, Guayaquil vivió días de zozo- bertado tres provincias del sur de Co-
bra por la actitud de las tropas colom- lombia… nuestro ejército está pronto
bianas acantonadas fuera de la ciu- a marchar donde quiera que sus her-
manos lo llamen, y muy particular-
dad, bajo la responsabilidad de Sucre
mente a la patria de nuestros vecinos
y otros oficiales colombianos que ha- del sur, a quienes por tantos títulos
bían llegado antes que él. debemos preferir como los primeros
Ellas amenazaron enfrentamien- amigos y hermanos de armas.
tos contra las tropas guayaquileñas y
peruanas, lideradas por José la Mar, San Martín le contestó inmedia-
quien había sido enviado por San tamente el 13 de julio, agradeciendo
Martín. Cuando Sucre y las tropas se el apoyo y ofreció ir a verlo a Quito:
ausentaron para dirigirse a Cuenca,
la ciudad temporalmente regresó a El Perú es el único campo de batalla
la calma hasta que Bolívar envió a un que queda en América, y en él de-
ben reunirse los que quieran obte-
emisario para instruir a Olmedo orde-
ner los honores del último triunfo,
nar enarbolar la bandera colombiana. contra los que ya han sido vencidos
En febrero de 1822, San Martín en todo el continente. Yo acepto la
organizó viaje a Guayaquil y zarpó en oferta generosa que Vuestra Exce-
barco para entrevistarse con Bolívar, lencia se sirve hacerme… El Perú
quien se suponía tenía planeado un recibirá con entusiasmo y gratitud
todas las tropas de que pueda dis-
viaje por esa fecha. Camino a Guaya-
poner Vuestra Excelencia a fin de
quil, San Martín se enteró que Bolívar acelerar la campaña y no dejar el
había pospuesto su viaje, por lo que menor influjo a las vicisitudes de
regresó a Lima. El 17 de junio, este la fortuna… Ansioso de cumplir
último envió una comunicación a San mis deseos frustrados en el mes de
Martín, agradeciéndole por el aporte febrero por las circunstancias que
de las tropas peruanas en las batallas concurrieron entonces… Antes del
de la independencia y se ofreció para 18 saldré del puerto del Callao y

26
No. 23 • Un encuentro con la historia

apenas desembarque en el de Gua- llegada de Bolívar, incluyendo la for-


yaquil marcharé a saludar a Vuestra ma cómo vestía Bolívar; nunca antes se
Excelencia en Quito… presiento que había visto algo tan apoteósico. Llegó
la América no olvidará el día que acompañado de militares como Sucre
nos abracemos…
y Bartolomé Salom, quien reemplaza-
Antes de la llegada de Bolívar a ría a Sucre cuando éste se fue a pelear
una ciudad, un equipo de avanzada a Perú. También llegó con sus edeca-
organizaba y planeaba el recibimien- nes, incluyendo al irlandés O’Leary.
to, algo similar a lo que hacen los jefes En estos eventos, Bolívar se sintió mo-
de Estados en la actualidad. El coro- lesto de que la bandera de Colombia
nel Espejo comenta: solo haya estado izada durante las sal-
vas disparadas por los cañones dándo-
Se construyó también como a cuatro le la bienvenida. Los festejos diurnos y
o cinco cuadras al sur de la aduana nocturnos, que incluyeron almuerzos,
sobre la ribera del Malecón, un gran cenas y bailes, duraron un par de días.
muelle provisional con una portada En ellos participaron los miembros del
figurando la principal avenida de la Gobierno Provisorio y las personas
ciudad. Luego llegó un oficial con- más representativas de la ciudad. En-
ductor del itinerario de las marchas tre los anfitriones estuvieron Manuel
que haría el Libertador, fijando la Antonio Luzarraga y Bernardo Roca,
última jornada en el pueblo de La
prósperos empresarios.
Bodegas de Babahoyo, y el 11 de
julio hizo su entrada a Guayaquil… Entre la llegada de Bolívar a
El gobierno mandó que la cuadrilla, Guayaquil y la de San Martín a Puná,
compuesta de once grandes cañone- transcurrieron aproximadamente dos
ras con colisas de a 24 y otras piezas semanas. Este último arribó en la go-
de menor calibre, formase en línea leta Macedonia el 25 de Julio de 1822,
poco más arriba de Ciudad vieja,
encontrándose a la llegada con Olme-
para que hiciera los primeros ho-
nores. Había despachado también a
do y comitiva, quienes habían tomado
Bodegas con destino al ilustre hués- la decisión de salir de Guayaquil, por
ped, una magnífica embarcación temor a represalias de Bolívar y te-
con veinte remeros, ornamentada nían a Lima como destino. Tan pronto
con toldo y almohadas de damasco Bolívar conoció de su arribo le envió a
mordoré con franjas y flecaduras de dos de sus edecanes para acompañar-
oro… Es difícil repetir un panorama lo a Guayaquil, al día siguiente.
más pintoresco que el que ofrecía en
esa mañana el río de Guayaquil, por El pueblo de Guayaquil recibió
el inmenso número de velas y ban- con entusiasmo a San Martín y un
deras esparcidas sobre aquella su- batallón apostado a lo largo del Ma-
perficie, imprimiéndole el aspecto lecón le hizo los honores. Bolívar lo
de un verdadero jardín. esperaba y salió a su encuentro de
gran uniforme, rodeado de su estado
Espejo narra con lujo de detalles mayor, al pie de la escalera de la casa
todos los eventos preparados para la

27
de Manuel Antonio Luzarraga, donde de repulsión, al observar su mirar
San Martín se hospedaría. Bartolomé gacho, su actitud desconfiada y su
Mitre, famoso historiador argentino orgullo mal reprimido. Talvez leyó
del siglo XIX comenta: “Los dos gran- su propio destino en la mirada enca-
potada de su émulo, al encontrarse
des hombres de la América del Sur se
con otro hombre distinto del que se
abrazaron por primera y por última imaginaba a la distancia, y al chocar
vez. “. Bolívar habría exclamado: “Al con una ambición con que no había
fin se cumplieron mis deseos de co- contado. Sin embargo, lo penetró a
nocer y estrechar la mano del renom- través de su máscara. Bolívar, más
brado general San Martín”. Bolívar le lleno de sí mismo, miró a San Martín
presentó a todos sus generales, espe- de abajo arriba, y solo vio la cabeza
cialmente a Sucre, con quien San Mar- impasible que tenía delante de sus
tín había mantenido correspondencia. ojos, sin sospechar las ideas que su
cráneo encerraba, ni los sentimien-
Bolívar y San Martín tuvieron tos de su corazón. Vio simplemente
tres reuniones; la primera tan pronto en él un hombre sin doblez, un buen
terminó los honores del recibimiento capitán que debía sus victorias más
y las presentaciones de los militares a la fortuna que a su genio. Así se
y personas claves. Se quedaron solos midieron mentalmente estos dos
y de pié, paseándose por el salón. La hombres en su primer encuentro.
reunión duró noventa minutos. Mitre Al día siguiente, el 27, San Mar-
comenta: tín ordenó embarcar el equipaje en su
goleta y anunció que a la noche zar-
Bolívar parecía inquieto; San Martín paría de Guayaquil, después de un
estaba sereno y reconcentrado. Ce-
gran baile en su honor. Seguramente
rraron la puerta y hablaron sin testi-
gos por el espacio de más de hora y el contenido de sus primeras dos re-
media. Abrióse luego la puerta: Bo- uniones no habían sido de su agrado.
lívar se retiró impenetrable y grave San Martín pensó que se encontraba
como una esfinge, y San Martín le en igual de condiciones que Bolívar.
acompañó hasta el pie de la escalera Pero como bien señala Mitre, las di-
con la misma expresión, despidién- ferencias de poder eran superiores a
dose ambos amistosamente. favor de Bolívar:
Ese mismo día, San Martín visi-
Antes de Pichincha, Bolívar, triun-
tó a Bolívar y hablaron nuevamente a
fante en el norte, era el más fuerte;
solas durante media hora. después de Pichincha, era el árbitro
Mitre analiza cómo se vieron es- y podía dictar sus condiciones de
tos dos titanes de la independencia de auxilio al sur. San Martín se hacía
nuestra región: ilusión al pensar que era todavía
uno de los árbitros de la América
del Sur y al contar con que Bolívar
La impresión que a primera vista
compartiría con él su poderío políti-
produjo Bolívar en San Martín fue
co y militar y que ambos arreglarían

28
No. 23 • Un encuentro con la historia

en una conferencia los destinos de jeres. San Martín se mantuvo como


las nuevas naciones por ellos eman- espectador hasta la una de la madru-
cipadas, una vez terminada por el gada en que se acercó a Guido, uno
común acuerdo la guerra del Perú, de sus representantes en Guayaquil
como había terminado la de Quito.
y le manifestó que estaba listo para
Sin más plan, se lanzó a la aventura
de su entrevista con el Libertador, trasladarse al muelle y le hizo señal a
que debía decidir de su destino, pa- Bolívar de que dejaría el baile, salien-
ralizando su carrera. Si alguna vez do por una puerta secreta sin que los
un propósito internacional, librado invitados se dieran cuenta.
a eventualidades futuras, fue cla- Estando en Puná de regreso a
ramente formulado, ha sido ésta;
Lima, San Martín comentó con los
y si alguna vez se comprometieron
declaraciones más avanzadas de or-
generales que lo acompañaron a Gua-
den trascendental sobre bases más yaquil:
vagas, fue también en ésta.
¡El Libertador nos ha ganado de
San Martín se reunió en casa de mano! Mas espero que Guayaquil
Bolívar y encerrados solos permane- no será agregado a Colombia por-
cieron cuatro horas hablando en se- que la mayoría del pueblo rechaza
creto. A las 5 de la tarde, sentábanse esa idea…
uno al lado del otro a la mesa de un
Al analizar los roles de Bolívar y
espléndido banquete. Al llegar el mo-
San Martín en las reuniones que tu-
mento de los brindis, Bolívar se puso
vieron lugar en Guayaquil entre el 26
de pie, invitando a la concurrencia a
y 27 de Julio de 1822, los estudiosos de
imitar su ejemplo, y dijo:
este período consideran que Bolívar
preparó la entrevista con antelación.
Por los dos hombres más grandes de
Él se aseguró de llegar primero, ocu-
la América del Sur: el General San
Martín y Yo. San Martín a su turno
par la ciudad con sus tropas, destituir
contestó modestamente, pero con pa- al gobierno provisorio de Olmedo y
labras conceptuosas que parecían res- nombrarse Jefe Supremo. Todo esto
ponder a una preocupación secreta: lo hizo sin conocer la ciudad, ni a los
Por la pronta conclusión de la guerra, guayaquileños, quienes conocían de
por la organización de las diferentes él a través de escasas noticias publi-
repúblicas del continente, y por la sa- cadas por el periódico El Patriota de
lud del Libertador de Colombia. Guayaquil. San Martín se había em-
Después del banquete, San Mar- barcado para Guayaquil en febrero,
tín se retiró y trasladó a donde estaba pero se regresó al Callao, al conocer
hospedado. A las 21h00 volvió a salir que Bolívar no tenía planeado visitar
para presentarse al baile promovido Guayaquil por esa fecha.
por el Cabildo. Bolívar era gran bai- Bolívar tuvo el poder de la pa-
larín y no perdía la oportunidad de labra y la manejó para lograr sus ob-
mostrar sus habilidades con las mu- jetivos. Por un lado expresaba admi-

29
ración por sus adversarios y los hacía El contenido de la carta da a en-
sentir importantes para ganarse la tender que Bolívar necesita de San
confianza, pero sus acciones autorita- Martín, de la misma manera como
rias deslegitimaban sus intenciones. este último lo confiesa en una carta
Al llegar a Puná, San Martín recibió enviada a Bolívar semanas atrás:
una carta de Bolívar en la que le ma-
nifestaba: Voy a encontrar en Guayaquil al Li-
bertador de Colombia; la enérgica
Es con suma satisfacción, dignísimo terminación de la guerra que soste-
amigo y señor, que doy a Vd. por nemos, y la es del destino a que con
primera vez el título que mucho rapidez se acerca la América, los
tiempo mi corazón le ha consagra- hacen nuestra entrevista necesaria,
do. Amigo le llamo a Vd. y este nom- ya que el orden de los acontecimien-
bre será el solo que debe quedarnos tos nos ha constituido en alto grado
por la vida, porque la amistad es responsables del éxito de esta subli-
el único vínculo que corresponde a me empresa… En los últimos años
hermanos de armas, de empresas y he estado ocupado constantemente
de opinión; así, yo me doy a enhora- contra los españoles, o mejor dicho,
buena, porque Vd. me ha honrado a favor de este país (Perú), porque
con la expresión de su afecto. yo no estoy contra nadie que no sea
hostil a la causa de la Independen-
Tan sensible me será que Vd. no cia. Todo mi deseo es que este país
venga hasta esta ciudad como si fué- (Perú) se maneje por sí mismo y
remos vencidos en muchas batallas; solamente por sí mismo. En cuanto
pero no, Vd. no dejará burlada el an- a la manera de gobernarse, no me
sia que tengo de estrechar en el sue- concierne en absoluto. Me propon-
lo de Colombia al primer amigo de go únicamente dar al pueblo los me-
mi corazón y de mi patria. ¿Cómo es dios de declararse independiente y
posible que Vd. venga de tan lejos, de establecer una forma de gobierno
para dejarnos sin la posesión positi- adecuada; y verificado esto conside-
va en Guayaquil del hombre singu- raré hecho bastante y me alejaré...
lar que todos anhelan conocer y, si
es posible, tocar? San Martín conocía que sin la
No es posible respetable amigo; yo ayuda de las tropas de Bolívar no es-
espero a Vd., y también iré a encon- taría en condiciones de acabar con los
trarle donde quiera que Vd. tenga la españoles, afianzar su poder y con-
bondad de esperarme; pero sin de- solidar la región llegando a acuerdos
sistir de que Vd. nos honre en esta políticos. Él llegó a Guayaquil porque
ciudad. Pocas horas, como Vd. dice, se estaba debilitando en el frente in-
son bastantes para tratar entre mili- terno debido al descontento de sus
tares, pero no serán bastantes esas
tropas que amenazaban con subleva-
mismas horas para satisfacer la pa-
sión de la amistad que va a empezar ciones y porque los ejércitos realistas
a disfrutar de la dicha de conocer el lo superaban en número de soldados.
objeto caro que se amaba solo por No tenía otro camino que entrevis-
opinión, solo por la fama. tarse con Bolívar. Bernardo Irigoyen,

30
No. 23 • Un encuentro con la historia

uno de los más importantes biógrafos bido suntuosamente por Bolívar, se


de San Martín, en su libro, Recuerdos dieron episodios ingratos:
del General San Martín, publicado en
1851, comenta sobre la entrevista: propios del encuentro de dos hom-
bres, que aunque consagrados a la
Ha sido tema de diferentes inter- misma causa, abrigaban interior-
pretaciones la conferencia de Gua- mente la rivalidad de una gloria en
yaquil. Parece sin embargo que San perspectiva, la de mandar disparar
Martín llevó a ella dos ideas pri- los últimos cañonazos que debían
mordiales. Obtener la cooperación cimentar el triunfo de la libertad o
de Bolívar para poner término a la independencia de América.
guerra del Perú, y asegurar a esta
república, el importante puerto de Uno de los eventos más polémi-
Guayaquil. Pero Bolívar demostró, cos en la historia de América del Sur
desde el principio, su firme reso- es la agenda tratada por Bolívar y San
lución sobre este punto, y con la Martín durante los dos días de reunio-
desenvoltura y audacia que lo dis- nes que tuvieron a puerta cerrada en
tinguía sometió a Guayaquil a su Guayaquil. Como no hubo testigos, se
autoridad para incorporarlo a Co- desconoce el contenido de las conver-
lombia.
saciones y acuerdos alcanzados.
San Martín llegó a Guayaquil Existen una carta de Bolívar a
confiado en que se entendería con Bo- Santander, otra del Secretario de Bo-
lívar, pero sucedería todo lo contario, lívar al Ministro de Relaciones Exte-
cuando al día siguiente de estar en riores de Colombia, una de Bolívar a
Guayaquil ordenó a su gente prepa- Sucre y la polémica misiva del 29 de
rarse para zarpar en la noche. Lejos agosto de 1822 de San Martín a Bo-
de obtener apoyo, San Martín zarpó lívar, publicada en 1843, veinte y un
debilitando al Perú. Bolívar condi- años más tarde, en la obra de Lafond
cionó su ayuda y le puso obstáculos de Lurcy, francés que vivió en Gua-
muy difíciles de superar. Regresó a yaquil durante la reunión de los dos
Perú teniendo en mente renunciar an- personajes. La autenticidad de la car-
tes de terminar con la última etapa de ta de agosto de 1822 ha sido cuestio-
la Independencia y dejar ese país para nada durante casi dos siglos. Los más
siempre. En la quinta parte de esta se- prestigiosos historiadores sudame-
rie, transcribiré lo que Mitre, el más ricanos del siglo XIX, XX y lo que va
famoso de los historiadores argenti- del XXI han estudiado detenidamente
nos del siglo XIX, llamó el “testamen- el contenido y emitido sus conclusio-
to político” a la polémica carta de San nes. La mayoría afirma que es auténti-
Martín a Bolívar, poco tiempo antes ca. El estudio más reciente es de Jorge
de abandonar Perú. Paredes, historiador peruano. La ci-
Irigoyen hace referencia que a tada carta es polémica porque difiere
pesar de San Martín haber sido reci- notablemente de las demás, en ella

31
San Martín critica a Bolívar en duros La división del general Santa Cruz
términos: (que concurrió a Pichincha), cuyas
bajas no han sido reemplazadas a
pesar de sus reclamaciones, ha de-
Le escribiré, no solo con la franque-
bido experimentar una pérdida con-
za de mi carácter, sino también con
siderable en su dilatada y penosa
la que exigen los altos intereses de la
marcha por tierra, y no podrá ser de
América. Los resultados de nuestra
utilidad en esta campaña. Los 1.400
entrevista no han sido los que me
colombianos que envía, serán nece-
prometía para la pronta terminación
sarios para mantener la guarnición
de la guerra.
del Callao y el orden en Lima.
Desgraciadamente, yo estoy íntima-
Por consiguiente, sin el apoyo del
mente convencido, o que no ha creí-
ejército de su mando, la operación
do sincero mi ofrecimiento de servir
que se prepara por puertos interme-
bajo sus órdenes con las fuerzas de
dios, no podrá alcanzar las ventajas
mi mando, o que mi persona le es
que debieran esperarse, si fuerzas
embarazosa.
imponentes no llamasen la atención
Las razones que me expuso, de que del enemigo por otra parte, y así, la
su delicadeza no le permitiría jamás lucha se prolongará por un tiempo
el mandarme, y que, aun en el caso indefinido. Digo indefinido, porque
de decidirse, estaba seguro que el estoy íntimamente convencido, que
Congreso de Colombia no autoriza- sean cuales sean las vicisitudes de
ría su separación del territorio de la la presente, la independencia de la
república, no me han parecido bien América es irrevocable; pero la pro-
plausibles. La primera se refuta por longación de la guerra causará la
sí misma. pena de sus pueblos, y es un deber
En cuanto a la segunda, estoy per- sagrado para hombres a quienes es-
suadido, que si manifestase su tán confiados sus destinos, evitarles
deseo, sería acogido con unánime tamaños males.
aprobación, desde que se trata de En fin, General, mi partido está irre-
finalizar en esta campaña, con su vocablemente tomado. He convoca-
cooperación y la de su ejército, la do el primer congreso del Perú, y al
lucha que hemos emprendido y en día siguiente de su instalación me
que estamos empeñados, y que el embarcaré para Chile, convencido
honor de ponerle término refluiría de que mi presencia es el solo obstá-
sobre usted y sobre la república que culo que le impide venir al Perú con
preside. el ejército de su mando. Para mí hu-
No se haga ilusión, general. Las biera sido colmo de la felicidad ter-
noticias que tienen de las fuerzas minar la guerra de la independencia
realistas son equivocadas. Ellas bajo las órdenes de un general a
montan en el Alto y Bajo Perú a más quien la América debe su libertad.
de 19.000 veteranos, que pueden re- ¡El destino lo dispone de otro modo,
unirse en el espacio de dos meses. y es preciso conformarse! No dudo
El ejército patriota diezmado por que después de mi salida del Perú,
las enfermedades, no puede poner el gobierno que se establezca recla-
en línea sino 8.500 hombres, en gran mará su activa cooperación, y pien-
parte reclutas.
32
No. 23 • Un encuentro con la historia

so que no podrá negarse a tan justa Al término de las conferencias, San


demanda. Martín le propone a Bolívar ser pru-
Le he hablado con franqueza, Gene- dentes y mantener en reserva los
ral; pero los sentimientos que expri- resultados de la conversación. ¿Por
me esta carta quedarán sepultados qué callar? ¿Cuál es la razón del se-
en el más profundo silencio; si lle- creto? Es por un noble propósito:
gasen a traslucirse, los enemigos de se requería guardar silencio para
nuestra libertad podrían prevalerse mantener incólume la unidad sud-
para perjudicarla, y los intrigantes y americana. A juicio de San Martín,
ambiciosos, para soplar la discordia. los resultados de la entrevista son
desconsoladores. La desinteligen-
Con quien llevó la carta, San cia era manifiesta puesto que no se
Martín envió una escopeta, dos pisto- había logrado el acuerdo para que
las y un caballo de paso ofrecido para ambos Libertadores terminaran,
juntos y prontamente, la guerra de
las futuras campañas. Los regalos in-
la independencia. San Martín se re-
cluyeron la siguiente nota: tira voluntariamente del escenario
de sus triunfos. Hace un verdadero
Admita, General, este recuerdo del sacrificio por amor a América inde-
primero de sus admiradores, con la pendiente, dejando libre el camino
expresión de mi sincero deseo de para que Bolívar apresure sus pasos
que tenga usted la gloria de termi- y conquiste la Independencia defini-
nar la guerra de la independencia de tiva. El silencio varonil de San Mar-
la América del Sud. tín no es debidamente comprendido
y surge una leyenda de las tinieblas.
Un mes después, San Martín de- Se dice que San Martín, vencido por
jaba Perú para siempre, después de el genio de Bolívar, se ve obligado a
haber organizado el Congreso y re- emprender el ostracismo. Falsa apre-
nunciado. ciación de la realidad. Pero importa
poco. San Martín sabía que las nue-
La actitud de San Martín de re-
vas generaciones de americanos y la
tirarse de Perú y dejar a Bolívar para historia juzgarían, con verdad y jus-
que él solo enfrente las últimas bata- ticia, su actitud de hombría de bien.
llas y logre la Independencia del resto
de Perú con la batalla de Ayacucho en Dos cartas de San Martín, escri-
1824, ha sido analizada por numero- tas en años posteriores, dan luces a su
sos historiadores argentinos, chilenos actitud tan duramente cuestionada. El
y peruanos. Muchos de su época, la 19 de abril de 1827 escribió desde Bru-
consideraron derrotista y humillan- selas a William Miller, general inglés
te. No lograron entender la drástica que primero peleó junto a San Martín
decisión de San Martín. El Instituto y luego con Bolívar, escribiendo pos-
Nacional Sanmartiniano de Argenti- teriormente sus memorias sobre las
na expresa su pensamiento sobre el guerras de la Independencia:
tema, en el ensayo Lo esencial de la en-
trevista de Guayaquil: En cuanto a mi viaje a Guayaquil, él
no tuvo otro objeto que el de recla-

33
mar del general Bolívar los auxilios con que le ofrecí ponerme bajo sus
que pudiera prestar para terminar órdenes con todas las fuerzas que
la guerra del Perú. Auxilios que una yo disponía. Si algún servicio tiene
justa retribución (prescindiendo de que agradecerme la América, es el
los intereses generales de América) de mi retirada de Lima, paso que no
lo exigía por lo que el Perú tan ge- solo comprometía mi honor y repu-
nerosamente había prestado para tación, sino que me era tanto más
libertar el territorio de Colombia. sensible cuanto que conocía que con
Mi confianza en el buen resultado las fuerzas reunidas de Colombia,
estaba tanto más fundada, cuan- la guerra de la independencia hu-
to el ejército de Colombia después biera terminado en todo el año 23.
de la batalla de Pichincha se había Pero este honroso sacrificio, y el no
aumentado con los prisioneros y pequeño de tener que guardar un
contaba con 9.600 bayonetas. Pero silencio absoluto (tan necesario en
mis esperanzas fueron burladas al aquellas circunstancias) de los moti-
ver que en mi primera conferencia vos que me obligaron a dar ese paso,
con el Libertador me declaró que, son esfuerzos que Ud. podrá calcu-
haciendo todos los esfuerzos posi- lar y que no está al alcance de todos
bles, solo podría desprenderse de poderlos apreciar.
tres batallones con la fuerza total de
1.070 plazas. Estos auxilios no me San Martín y Bolívar tuvie-
parecieron suficientes para terminar ron personalidades diametralmente
la guerra, pues estaba convencido opuestas, de acuerdo a las descripcio-
que el buen éxito de ella no podía nes de personas que los conocieron.
esperarse sin la activa y eficaz cola- En las memorias de funcionarios del
boración de todas las fuerzas de Co-
gobierno de Bolívar, militares, histo-
lombia. Así es que mi resolución fue
tomada en el acto, creyendo de mi
riadores contemporáneos y edecanes
deber hacer el último sacrificio en extranjeros cercanos a Bolívar, critican
beneficio del Perú. duramente la forma de ser de Bolívar.
En la última parte de esta serie, trans-
El 11 de septiembre de 1848, en cribiré sus comentarios sobre Bolívar
carta a Ramón de Castilla, quien fue y San Martín, este último tiene menos
presidente de Perú: críticos
Quienes conocieron en persona
Yo hubiera tenido la más completa a Bolívar y San Martín, vivieron en su
satisfacción habiéndola puesto fin época, o se enteraron de ellos a través
con la terminación de la guerra de
de terceros, escribieron comentando
la independencia en el Perú, pero
mi entrevista en Guayaquil con el sobre su personalidad, conducta, for-
general Bolívar me convenció (no ma de actuar, puntos de vista, etc. Del
obstante sus protestas) que el solo que más se expresaron fue del prime-
obstáculo de su venida al Perú con ro considerando la enorme cantidad
el ejército de su mando no era otro de libros que existen sobre él. Los
que la presencia del general San historiadores contemporáneos tienen
Martín, a pesar de la sinceridad similares opiniones.

34
No. 23 • Un encuentro con la historia

El coronel Espejo quien escribió de ayuda exterior, resulta completa-


La entrevista de Guayaquil y asistió a mente exento de pasiones y arran-
uno de los banquetes en homenaje a ques temperamentales. Entonces
Bolívar y San Martín, los describió así: se vuelve apacible, paciente, afable
y hasta humilde. Oculta magistral-
mente sus defectos bajo la urbani-
Lo que advertimos desde el primer dad de un hombre educado en el lla-
instante fue la diferencia de esta- mado beau monde, posee un talento
tura entre uno y otro: Bolívar bajo casi asiático para el disimulo y cono-
y delgado, cuando San Martín era ce mucho mejor a los hombres que
alto y corpulento. El primero osten- la mayor parte de sus compatriotas.
taba con profusión el lujo militar de
sus entorchados, contrastando con Gabriel Lafond, francés que es-
la sencillez espartana del segundo, tuvo en Guayaquil, cuando Bolívar y
que en los actos más públicos se San Martín se reunieron, en su libro
presentaba con su casaca llana… sin
Viajes alrededor del mundo, describió la
condecoración alguna.
opinión de este último con relación a
Riva Agüero, primer presidente Bolívar en los siguientes términos:
de Perú, fue muy duro en sus críticas
a Bolívar en su vida pública y privada: Los signos más característicos eran
un orgullo muy marcado, lo que
Este hombre cruel, sin fe, sin honor, presentaba un contraste con no mi-
sin reconocimiento y sin ninguna rar de frente a la persona que ha-
virtud… Ducoudray Holstein, offi- blaba, a menos que no fuese muy
cial aleman-francés que estuvo bajo inferior. Su falta de franqueza me
las órdenes de a Bolívar, en su libro fue demostrada en las conferencias
Memorias de Bolívar publicadas en que tuve con él en Guayaquil, en las
1829, lo describió como una perso- que jamás contestó a mis preguntas
na: …vanidosa, ambiciosa, audaz, de un modo positivo y siempre en
hábil en encontrar maneras para términos evasivos. El tono que usa-
intrigar y lograr sus propósitos… ba con sus generales era extrema-
siempre ansiosa de salvar su repu- damente altanero y poco digno de
tación y celosa en preservar su au- conciliarse su afección. Su lenguaje
toridad. Tiene frecuentes y súbitos era a veces un poco grosero, pero
arrebatos de ira, y entonces se pone me pareció que este defecto no le
como loco, se arroja en la hamaca y era natural, que solo quería darse
se desata en improperios y maldi- de este modo un aire más militar.
ciones contra cuantos le rodean. Le La opinión pública lo acusaba de
gusta proferir sarcasmos contra los una ambición desmedida, una sed
ausentes, no lee más que literatura ardiente de mando, reproche que él
francesa de carácter liviano, es un mismo se ha cuidado de justificar
jinete consumado y baila valses con por completo. Noté y él mismo me
pasión. Le agrada oírse hablar, y lo dijo, que su principal confianza la
pronunciar brindis le deleita. En la depositaba en los jefes ingleses que
adversidad, y cuando está privado tenía en su ejército; por otra parte,
sus maneras eran distinguidas y de-

35
mostraba haber recibido una buena Eran dos hombres muy opuestos.
educación… Bolívar se movía con gestos rápi-
dos y nerviosos; por momentos se
Carlos Marx escribió en 1857 erguía muy estirado, como suelen
para el New York Tribune sobre la vida hacerlo los que tienen una estatura
de Bolívar: inferior a la media. Asumía con su-
blimidad de senador romano su fi-
gura de dimensión histórica.
Se proclamó Dictador y Libertador
Hablaba con energía y precisión. Se
de las Provincias Occidentales de
había formado en la riqueza. Co-
Venezuela, creó la “Orden del Liber-
nocía los clásicos y las vanguardias
tador”, formó un cuerpo de tropas
europeas. Se sentía ungido para una
escogidas a las que denominó guar-
misión y estaba en el cenit de sus
dia de corps y se rodeó de la pompa
éxitos. Amaba los caballos, los li-
propia de una corte. Pero, como la
bros, los dioses grecolatinos, la gran-
mayoría de sus compatriotas, era
deza, las mujeres, las ideas liberales
incapaz de todo esfuerzo de largo
y republicanas de la Ilustración. Su
aliento y su dictadura degeneró
amante incomparable era Manuela
pronto en una anarquía militar, en la
Sáenz, vestida con uniforme de hú-
cual asuntos más importantes que-
sar, chaqueta roja y doble hilera de
daban en manos de favoritos que
botones dorados. Cabellera negra
arruinaban las finanzas públicas y
derramada hasta enredarse en las
luego recurrían a medios odiosos
charreteras color oro. San Martín
para reorganizarlas. De este modo el
era circunspecto, poco sonriente,
novel entusiasmo popular se trans-
no era hombre de evocaciones ni de
formó en descontento, y las disper-
nostalgias y adusto como el mismo
sas fuerzas del enemigo dispusieron
Escorial.
de tiempo para rehacerse.

Indalecio Liévano, historiador co- John Lynch, el más famoso his-


lombiano de la primera mitad del siglo toriador inglés sobre la vida de Bolí-
XX, comentó de los dos personajes: var, afirma:

Bolívar fue un hombre excepcional-


…San Martín, frío y realista, con ese
mente complejo, un libertador que
realismo que sirve para apreciar los
desdeñaba el liberalismo, un republi-
hechos inmediatos, Bolívar ha de-
cano que admiraba la monarquía.
mostrado, en cambio, el optimismo
característico de los conductores acos-
Los fanáticos de Bolívar han he-
tumbrados a sentir el respaldo de los
pueblos tras de sus decisiones.
cho de él un mito, seguramente tuvo
virtudes, pero sus defectos fueron su-
Abel Posse del Instituto Sanmar- periores y le faltó el liderazgo necesario
tiniano de Perú, describe a Bolívar y para unificar a las repúblicas indepen-
San Martín de la siguiente manera: dizadas. Su herencia fue sembrar un
caos político que todavía no concluye.

36
LA BURKA Y LAS MUJERES EN AFGANISTÁN
Jenny Londoño1

E
n la década de los 60, las mu- de un hombre de la familia. Un decre-
jeres afganas tenían derecho a to conminó a las personas a pintar de
la escuela, al trabajo y a la re- negro los vidrios de las ventanas para
presentación política, pero en 1997, que nadie pudiera ver a las mujeres
el presidente Burhaunuddin Rabba- dentro de sus casas. Se las obligó a usar
ni fue derrocado por los talibanes y un vestido que cubría todo su cuerpo,
ellos impusieron un sistema islámi- desde la cabeza hasta los pies (hejab)
co “integral y puro”, que se basaba y a usar un manto que tapa la cara
en la ley islámica, “sharia”, de corte (burka), dejando una especie de rejilla
fundamentalista. La sharia se apli- a la altura de los ojos, lo que les quita
ca también en Pakistán, Irán, Arabia la visibilidad de los lados y disminuye
Saudita y Sudán. El mullah nombra- terriblemente su capacidad visual.
do por los talibanes, Agha Gulabi fue Algunos dicen que las mujeres
encargado de establecer un código de usaron esas mantas que cubrían todo
comportamiento para los habitantes el cuerpo como protección para viajar
de Afganistán, cargado de castigos y por los desiertos, para protegerse de
sanciones. las miradas de los grupos que asal-
El grupo talibán que tomó el po- taban las caravanas y raptaban a las
der estaba conformado por un grupo mujeres, pues con esas mantas se con-
extremista de estudiantes de teología
Islámica, que respaldados por el apo- 1. Jenny Londoño López (Guayaquil, 1952)
yo económico de Pakistán, llegaron Es Socióloga (U. Central) y maestra en
Ciencias Sociales con mención en Géne-
a hacerse fuertes en Afganistán, con-
ro y Desarrollo (FLACSO). Obtuvo una
trolando el 80% del territorio. En 1998 beca de estancia en la Escuela de Estu-
llegaron a dominar el último bastión dios Hispanoamericanos de Sevilla, Es-
que ejercía resistencia: El Frente Islá- paña, y es miembro de Número de la Sec-
ción de Historia y Geografía de la Casa
mico Unido.
de la Cultura Ecuatoriana y Miembro
El sector más oprimido de Afga- Correspondiente de la Academia Nacio-
nistán, las mujeres, pasaron a ser el nal de Historia del Ecuador, fundadora
y dirigenta nacional de la Coordinadora
blanco de la represión. A ellas se les Política de Mujeres Ecuatorianas, CPME.
impidió el derecho a estudiar, a traba- Ha escrito varios libros sobre historia de
jar, a ir a los baños públicos, a caminar las mujeres en la colonia y en la Indepen-
por las calles si no eran acompañadas dencia. Ha publicado también textos de
género, poesía y cuento.

37
fundían con los hombres. Otros estu- Desde 1997 solo tienen acceso a las
diosos señalan que: clínicas privadas que no pueden
pagar o a un hospital destartalado,
sin agua, sin electricidad, sin ca-
...la introducción de esta prenda se
lefacción y sin quirófano. En otras
produjo en Afganistán a principios
palabras, un sitio al que solo se va
del siglo XX, durante el mandato
a morir.3
de Habibullah (1901-1919), quien
impuso su uso a las mujeres que La atención en los hospitales
componían su numeroso harem
era pésima y morían muchas mujeres
para evitar que la belleza del rostro
de éstas tentara a otros hombres. Así dando a luz, mientras sus esposos es-
pues el burka se convirtió en una taban sentados en un lugar apartado
vestimenta utilizada por la clase y no podían acercarse a sus esposas.
alta, que de este modo se “aislaba” El 97% de las afganas daban a luz en
del pueblo llano, evitando así su mi- su casa, pues no podían consultar
rada. En la década de los 50 su uso a médicos varones; y, un 40% de las
se generalizó en la mayoría de la mujeres morían en el período de ma-
población… y se extendió entre to- yor fertilidad por complicaciones du-
das las capas sociales en un acto de
rante el parto.
imitación de la clase alta, ya que se
consideraba un símbolo positivo de El 13% de mujeres en Kabul eran
estatus social.2 jefas del hogar y tenían que mante-
ner a su familia, a pesar de que no se
La burka es una especie de pri- les permitía trabajar, y cuando salían
sión instalada en el cuerpo de las a la calle a pedir ayuda económica o
mujeres afganas, que impide que las para hacer colas en las ONG humani-
demás personas las vean y que ellas, tarias, eran perseguidas y apaleadas
a su vez, queden casi imposibilitadas por los “milicianos de prohibición de
de ver el entorno que las rodea. Esta los vicios y promoción de la virtud”.4
prisión les impide además movilizar- Otras mujeres organizaron escuelas
se a través de otros lugares de su país. clandestinas para sus congéneres, y se
Hay mujeres que a lo largo de toda su jugaban la vida para no ser descubier-
vida no han salido nunca del barrio y, tas, pues si hubiese una delación pro-
algunas, ni de su propia casa. bablemente morirían ahorcadas. Pero,
Las mujeres Afganas no podían los talibanes descubrieron las escuelas
recibir atención sanitaria si no iban clandestinas y las destruyeron.
acompañadas de un familiar masculi- Las mujeres afganas, algunas de
no. Elizabeth Drevillon señalaba que: las cuales eran médicas, fueron prohi-
bidas de ejercer su profesión. Algunas
2. En Wikipedia. mujeres se rebelaron contra esas leyes
3. Elizabeth Drevillon, “El correo de la oprobiosas e injustas, y terminaron
Unesco”, octubre 1998, en Portal Planeta, en la cárcel. Rahima fue detenida en
SEDNA. Kabul por oponerse a la imposición
4. Ibídem.

38
No. 23 • Un encuentro con la historia

de casarse con el hermano de su ma- Hace 8 años, el gobierno de EE.UU.


rido fallecido. Esta es otra de las le- y sus aliados consiguieron legitimar
yes absurdas contra las mujeres. Y si su invasión militar en Afganistán y
la represión era fuerte en Kabul, que embaucar al pueblo de EE.UU. y del
mundo entero bajo consignas como
es la capital, en otros pueblos peque-
la “liberación de la mujer afgana”,
ños y más pobres, la situación de las la “democracia” y la “guerra contra
mujeres era verdaderamente triste y el terrorismo”. Nuestro pueblo, tras
penosa. haber sido oprimido por el dominio
El régimen Talibán sobrevivió talibán, tuvo esperanza en un Afga-
hasta diciembre de 2001. Su caída fue nistán libre después de 30 años de
guerras. Pero pronto su sueño se vio
precipitada por el amparo que otorga-
pisoteado de la manera más doloro-
ron al saudí Osama Bin Laden, líder sa ante la instauración del gobierno
de la red terrorista Al-Qaeda que fue títere de Karzai, mientras EEUU
considerada responsable de diversos volvía a utilizar a sus criaturas y
atentados contra Estados Unidos. El continuaba sus tratos con los crimi-
más grave de éstos, tuvo lugar en sep- nales señores de la guerra.6
tiembre de ese mismo año y originó
la muerte de miles de personas, tras La ONU contemplaba tanto ta-
provocar el derrumbamiento de las reas de asistencia y ayuda humani-
torres gemelas del World Trade Cen- taria como participación en tareas de
ter de Nueva York. reconstrucción y recuperación y se re-
cibieron grandes donaciones para la
El presidente estadounidense
reconstrucción de Afganistán.7
George W. Bush lideró una coalición
internacional contra el terrorismo
Cerca de 29.000 millones de dólares
cuya vertiente bélica, la Operación Li-
fueron gastados directamente por
bertad Duradera, dirigida a la captu- los donantes, más de 15.000 millo-
ra de Bin Laden y Mohammed Omar, nes de esta cantidad fueron distri-
comenzó el 7 de octubre y finalizó con buidos directamente a través de
la rendición de Kandahar a la Alian- canales militares extranjeros. Esto
za del Norte, dos meses después. La incluye el Programa de Respuesta
dirección del Estado afgano quedó de Emergencia de los Comandantes,
entonces a cargo de un gobierno pro- donde los oficiales superiores sobre
visional presidido por Hamid Karzai,
emanado de la Conferencia Interafga- 5. “Los talibanes”, en El Gran Libro del siglo
na, que se celebró en Bonn, auspicia- XX, (Clarín), Enciclopedia Encarta, Por-
da por la ONU.5 tal Planeta, SEDNA.
6. Entrevista a Yolanda JB: http://www.
De acuerdo a Yolanda J.B. de la educarueca.org / Domingo 24 de enero
Asociación Revolucionaria de las Mu- de 2010.
jeres de Afganistán: 7. “La ONU prorroga un año más su pre-
sencia en Afganistán”, en Siglo XXI, dia-
rio digital independiente, lunes 22 de
marzo de 2010.

39
el terreno tienen acceso a efectivo han retomado sus trabajos. Una gine-
para el gasto táctico, y los Fondos de cóloga, Nazifa Satar, especializada en
Reconstrucción Provinciales cuyo Pakistán, que tuvo que huir en 1991,
objetivo es “ganar los corazones y porque los mullahdin allanaron su
mentes” de los afganos.
casa y atacaron brutalmente a su pa-
Mark Ward, asesor especial de dre y hermano, robando además todo
desarrollo del enviado de la ONU en lo que pudieron, decidió volver y es-
Afganistán, Staffan de Mistura, ase- tablecer un hospital en la afueras de
guró que los donantes tenían finan- Kabul, con la ayuda de la Fundación
ciados sus propios proyectos porque Internacional para la Esperanza, que
el Gobierno no había conseguido di- se inauguró en 2002.
señar bien los programas nacionales. Yolanda J.B. señala que:
“Los proyectos de los donantes a me-
nudo no se diseñan junto con el Go- En el año 2002, aparecieron muchas
bierno afgano y puede que no reflejen publicaciones progresistas y demo-
las prioridades afganas”, declaró. cráticas, pero con los años casi todas
se vieron obligadas a cerrar debido
Por otro lado, casi la mitad de
a las amenazas y presiones de los
la asistencia concedida durante el fundamentalistas y los gobernantes.
período 2002-2009 fue gastada en el Seguimos distribuyendo nuestras
sector de la seguridad, especialmen- publicaciones clandestinamente en
te en fortalecer la Policía y el Ejérci- Afganistán porque los libreros que
to. La sanidad recibió un 6% ciento, se atrevían a ofrecer nuestros mate-
la educación y la cultura un 9% y el riales recibieron amenazas. Incluso
desarrollo rural y agrícola un 18%.8 hay gente que ha sido detenida y
Entonces, solo una pequeña cantidad torturada solo por poseer nuestras
publicaciones. Los fundamentalis-
de esas sumas fue a parar a temas tan
tas controlan hoy todos los medios
importantes como la infraestructura afganos y algunos de los criminales
sanitaria y la salud, la educación y los de guerra más infames, como Ras-
programas de nutrición infantil y mu- hid Dostum, Mohammad Mohaqiq,
cho menos para ayudar a las mujeres Burhanuddin Rabbani, Asif Moh-
que sufren violencia de género. seni, Younis Qannoni, Ata Moham-
mad y otros tienen sus propios ca-
Muchas mujeres profesionales
nales de televisión vía satélite para
hacer propaganda para sus bandas
inhumanas.9
8. Publicado en el primer documento que
detalla el destino de la ayuda internacio- El 28 de septiembre de 2004, en
nal hacia Afganistán desde 2001, Diario Nueva York, fue presentado el primer
social digital de Europa Press, Madrid 22 estudio general que se ha realizado
de marzo de 2010; www.epsocial.es
9. Yolanda J.B. de la Asociación Revolu-
en casi 10 años sobre la situación de
cionaria de las Mujeres de Afganistán, los niños, las niñas y las mujeres en
http://WWW.educarueca. Org Afganistán. El documento indica que

40
No. 23 • Un encuentro con la historia

para personas desplazadas carecían


de acceso a una educación, nutrición y
atención de la salud adecuadas.
A principios de 2008, más de 6
millones de niños y niñas asistieron a
clases en el primer día del nuevo año
escolar. Entre ellos, 800.000 niños y ni-
ñas que nunca habían ido a la escuela,
pero en noviembre de 2008, UNICEF,
condenó el aumento en el número de
ataques a las escuelas y a los estudian-
tes, por parte de los fundamentalistas
talibanes. Un ataque con ácido come-
tido contra 15 niñas que caminaban a
la escuela en la ciudad meridional de
Kandahar dejó ciegas a dos de las ni-
ñas y lesionó a otras dos. A fines del
2008 se presentó una grave crisis ali-
mentaria.
Se han realizado algunas cam-
la mortalidad de lactantes se ha redu-
pañas de inmunización contra la po-
cido y que hay más niños y niñas que
liomielitis, pero Afganistán es una de
van a la escuela, pero el problema de
las cuatro naciones del mundo donde
la desnutrición infantil sigue siendo
esta enfermedad aún tiene un carác-
grave. También revela que la mayoría
ter endémico.
de los habitantes del país carecen to-
davía de acceso al agua potable, y que A pesar de todos los esfuerzos
las tasas de mortalidad siguen siendo hechos por conseguir la paz y erradi-
elevadas. Por otro lado, muchos ni- car las minas, se señala que en los úl-
ños y niñas afganos no reciben edu- timos 20 años las minas terrestres han
cación escolar ni atención de la salud, matado o lesionado a más de 70.000
según señala un informe de la serie afganos, y continúan causando anual-
“La infancia en peligro” presentado mente centenares de bajas.
en Ginebra, Suiza, el 26 de octubre de En 2010, UNICEF apoyó la crea-
2007. ción de centros de alfabetización, en
Las maestras que fueron impedi- donde niñas y mujeres se reúnen para
das de trabajar, durante la época en que recibir clases de alfabetización de dos
estuvieron en el poder los talibanes, horas de duración, que se llevan a
ayudaron a reorganizar las escuelas y cabo en el hogar de una de las estu-
a procurar la asistencia de un gran nú- diantes.
mero de niñas. Sin embargo, muchas Nafiza Popal, de 45 años, gestiona
personas que vivían en campamentos el único refugio para mujeres de Herat,

41
para acoger a mujeres en peligro, la gran
mayoría de las cuales han huido de sus
maridos después de sufrir violencia físi-
ca, sexual y sicológica.

Las ONG:
entre la aceptación
y el rechazo
En un país con más de 30 millo-
nes de habitantes, unos 5.000 extran-
jeros civiles han establecido allí su
residencia, trabajando tanto en orga-
nizaciones internacionales como en
ONG. “Esto es un constante ir y venir
de gente”, dice Mónica Bernabé, co-
operante y periodista freelance, quien
hace siete años decidió dejarlo todo
en su Barcelona natal y viajar a Afga- La catalana se muestra crítica
nistán. ¿Qué ha cambiado en todo con la comunidad de extranjeros.
este tiempo? “En Kabul, por ejemplo, “Creo que la mayor parte de la gen-
ves muchas chicas a cara descubierta, te está aquí por dinero y no porque le
yendo a la escuela. Eso con los taliba- interese realmente el país”, explica en
nes era imposible”, responde. “En- referencia a los supersueldos percibi-
tonces había muchísima represión y dos por muchos de los empleados de
controles militares casi en cada esqui- organizaciones internacionales como
na”, añade.10 Naciones Unidas. La media salarial
Se han dado cambios a favor de no baja de los 6.000 euros. “Los occi-
los derechos de las mujeres que, sin dentales vivimos en una burbuja que
embargo, resultan invisibles en ámbi- nada tiene que ver con la realidad dia-
tos tan básicos como la sanidad. “Es ria de la población afgana”, concluye
bestial la falta de higiene en los hos- la cooperante.
pitales públicos. Siguen muy sucios Pilar Gimeno, quien trabaja en
a pesar de los seis años de presencia las oficinas de Unifem señala que: “Sí
internacional”, denuncia Bernabé. hay mucha gente que viene aquí para
engrosar su cuenta de ahorro, pero
los sueldos se justifican por la liber-
tad tan restringida que tenemos”. Ella
10. Ana Garralda, “De España a Kabul”,
Mujeres en Red, periódico feminista, 25
puntualiza este dato tras impartir un
de mayo de 2008. seminario a mujeres afganas sobre
11. Ibídem. violencia de género.11

42
No. 23 • Un encuentro con la historia

La violencia continúa Habla también de que en el pa-


sado reciente se han cometido contra
Yolanda J.B., integrante de la su pueblo muchas otras agresiones,
Asociación Revolucionaria de Muje- igualmente horribles y dolorosas:
res de Afganistán, afirma que:
Denunciamos que la ley de “Recon-
El sistema judicial en Afganistán ciliación Nacional” aprobada por
está profundamente infectado con el Parlamento afgano en 2007, que
el virus del fundamentalismo. Los garantiza inmunidad por crímenes
señores de la guerra y los narcotra- de guerra cometidos durante los
ficantes controlan la judicatura en pasados 30 años, ha sido el mayor
contra de los pobres y a favor de los trauma reciente sufrido por nuestra
grandes delincuentes, los funciona- gente y ha dado oxígeno a los seño-
rios corruptos y los ricos… res de la guerra, fundamentalistas,
Porque es allá donde no hay justicia para seguir adelante aprobando sus
donde los hombres violentos disfru- leyes medievales en su parlamento
tan de la impunidad mientras tratan mafioso.
a las mujeres peor que a los animales.
Y continúa señalando que:
Yolanda señala que la misma po-
licía, las autoridades y muchos parla- El pueblo afgano y organizaciones
mentarios afganos están implicados como RAWA levantamos nuestras
voces contra esta ley repugnante. …
en crímenes contra las mujeres y cita
Si ayer no se hubiera abandonado a
el caso de la joven Bashira, “quien fue
nuestro pueblo para protestar con-
violada en grupo por señores de la tra esta ley de impunidad, hoy los
guerra, entre los que estaba el hijo del extremistas no podrían aprobar con
diputado afgano Haji Payenda, que tanta facilidad leyes de estilo talibán
empleó su posición para evitar cual- contra las mujeres.
quier castigo”.
Esa intolerancia de los nuevos
La última Ley que fue aprobada
gobernantes ha impulsado una terri-
por el Parlamento afgano, desató una
ble persecución sobre todas las perio-
reacción internacional, porque según
distas libre-pensadoras, quienes están
Yolanda, apoya la violación. “Pero a
amenazadas de muerte. “Algunas de
nosotras no nos sorprendió porque
ellas han sido asesinadas por señores
es una consecuencia previsible de las
de la guerra o talibán, entre ellas mu-
políticas de apoyo a los fundamenta-
jeres como Zakia Zaki, Sanga Amaj,
listas por parte de EE.UU. y sus alia-
Shaema Razaee y otras”.
dos en Afganistán”, dice. Y asegura
que Karzai comercia con los derechos Declara que Afganistán es ahora
de las mujeres para obtener beneficios un narco-Estado, en donde no exis-
políticos y que eso ya no les sorpren-
de, porque llevan años denunciando
12. Yolanda J.B. cit.
ese sucio juego.

43
ten ni el espacio ni las políticas para vista con Andy Robinson, del perió-
impulsar el desarrollo económico ni dico La Vaguardia, de Nueva York,13
para reducir la pobreza. El cultivo de señala que desde que fue elegida:
opio se ha disparado en los últimos
años y el país produce ya el 93% del No hay cambios fundamentales…
total mundial. Después de la tragedia del 11-S,
Estados Unidos sustituyó a los tali-
Los gobernantes afganos y la mafia banes por los asesinos de la Alianza
internacional están implicados en el del Norte, con la misma mentalidad
negocio. EE.UU. y la OTAN animan que los talibanes pero físicamente
indirectamente el cultivo de opio, distintos: llevan traje y corbata, pero
porque el control de la ruta de este son iguales.
negocio multibillonario forma parte No hay seguridad. Más del 40% ca-
de la agenda oculta del Pentágono rece de empleo y el 90% es pobre.
en Afganistán, agrega. Mientras tan- Bajo la mirada de las tropas estado-
to, el 85% de la gente en Afganistán unidenses crece la violencia contra
vive bajo la más absoluta miseria y las mujeres: hay violaciones, secues-
algunas familias deben vender al- tros constantes; dos mujeres activis-
gunos hijos por unos pocos dólares tas fueron asesinadas en sus casas...
para poder sobrevivir. 12 Los asesinos son de la Alianza del
Norte, no son talibanes. Un diputa-
do mató a dos niños inocentes, los
La diputada Malalai Joya, metió en un saco y los arrojó al río.
Hubo protestas pero acusaron a los
expulsada del manifestantes de ser antimusulma-
parlamento afgano nes. Afganistán tiene dos enemigos,
uno son los talibanes y el otro es la
En 2005, fue electa al Parlamen- Alianza del Norte. La Alianza apoya
to Afgano, Malalai Joya, de 28 años, a Estados Unidos y los talibanes es-
quien fue una activista social desde tán en contra, pero ambos son ene-
su adolescencia. Cuenta con el apoyo migos del pueblo afgano.
Me han expulsado del Parlamento
del histórico grupo afgano de defensa
y mañana me matarán. Me han in-
de los derechos de las mujeres RAWA, tentado matar cuatro veces. La últi-
exiliado en Pakistán. ma vez atacaron mi oficina con gas.
Desde las elecciones, ella ha de- Cuando hablaba en el Parlamento
nunciado a la Alianza del Norte, ins- amenazaban con violarme y matar-
talada en el poder por el Ejército es- me. Dicen que soy infiel, que voy
contra el islam, que soy comunista...
tadounidense, lo que le ha generado
No sé cuántos días voy a seguir viva
varias amenazas de muerte. En entre- cuando regrese.
Cuando le preguntaron si las muje-
res afganas todavía llevaban la bur-
12. Andy Robinson: “Solo cambia la ropa”, ka a Malalai, ella respondió: Sí, pero
en Mujeres en Red, periódico feminista, por seguridad. Yo llevo burka por
24 de junio de 2007.
mi propia seguridad. La mayoría de

44
No. 23 • Un encuentro con la historia

las mujeres en Afganistán odian la


burka, pero los talibanes las viola-
ban y las mataban, y por eso llevan
burka. En provincias retrasadas las
mujeres van a las manifestaciones
de protesta contra el Gobierno, con
burka. La gente no tiene educación
pero sabe identificar a los enemigos
de su felicidad. Si no creyesen en los
derechos de las mujeres no me ha-
brían votado.

Afganistán es un país en el que


se cruzan la guerra y el militarismo,
el fundamentalismo religioso y la co-
rrupción gubernamental, la miseria
generalizada, una embozada lucha de
clases, las prácticas discriminatorias
contra los más pobres, el abuso y la
imposición de las políticas imperialis-
tas de EE.UU. y la más brutal violen-
cia de género contra niñas, adolescen-
tes y adultas, convirtiendo a ese país
en un espacio de muerte, desolación
e injusticia.

45
EL DR. CARLOS MATAMOROS TRUJILLO
Marigloria Cornejo Cousín

E
n julio del 2008 me cupo el ho-
nor de presentar en Guayaquil,
en el Salón de la Ciudad, una
obra del Dr. Carlos Matamoros Tru-
jillo, titulada Emblema de Guayaquil.
Tuve entonces la oportunidad de ex-
presar mi admiración en grado sumo
por el trabajo serio y profundo del au-
tor y de inclinarme –ese es realmente
el término– ante su sapiencia.
Justamente por eso hoy, cuan-
do él ha dejado su cuerpo físico, su
ausencia me conduce de un extremo
a otro de ese misterio que tiene, de
un lado, el Alfa que es la nacencia y,
de otro, el Omega que es la muerte, que nos marca en la cuna y que nos
o lo que es lo mismo, el Alfa que es va a identificar hasta la tumba. Y en el
advenimiento, júbilo innegable por la caso del Dr. Carlos Matamoros Truji-
llegada a la luz, y el Omega que es re- llo, debo presumir que su inclinación
torno, ocaso, silencio, penumbra. por la historia, por la heráldica, por
Y en medio de esas cavilaciones la filatelia, por la numismática, por
siento la necesidad de escribir estas la nota filia, por la arqueología, por
cuartillas para que se conozca más y la escultura, por la medicina, en fin,
mejor quién fue este investigador que por todo aquello que engrandece los
con devoción –sí, con santa devoción e conocimientos de un pueblo, vino en
infinita modestia–; y, en forma casi si- sus genes, pues tanto en la rama pa-
lenciosa tributó de manera permanente terna como en la rama materna, sus
su homenaje a la patria con investiga- antepasados fueron personas que de-
ciones históricas muy serias realizadas jaron huellas indelebles en la cultura
durante más de cuatro décadas. de nuestro país.
Estoy convencida de la fuerza Y esa percepción que tuve se
que imprime en el ser humano el en- esclareció en una de las conversacio-
torno familiar, pues es como el cuño nes mantenida con él, robándole un

46
No. 23 • Un encuentro con la historia

espacio en su agenda siempre corta, guiados por un hado que contestaba


y entrando en su vida como recurso todas las preguntas porque todo lo
necesarísimo para comprender me- sabía.
jor su copiosa producción. Las con- Y no podía ser en otra forma,
clusiones a las que llegué después pues el bagaje de conocimientos del
de esa conversación me permitieron Prof. Matamoros Jara era infinito. No
acercarme más a él, y son justamente por nada había sido director de la Bi-
las que quiero resaltar conduciendo a blioteca Municipal y del Museo Mu-
mis lectores hacia el paralelismo que nicipal de la ciudad, y durante treinta
encontré entre abuelo y nieto, los dos años se desempeñó como editorialista
igualmente valiosos. del decano de la prensa nacional, dia-
Yo sabía desde antes quién fue el rio El Telégrafo. Y nuestro autor decía,
Prof. Carlos Matamoros Jara, pues su con justificado orgullo, que conserva-
nombre y sus huellas en el Magiste- ba parte de la biblioteca de su abuelo.
rio Nacional fueron siempre recorda- Estas circunstancias muy sin-
dos por mi padre. Lo que no habría gulares me permitieron entender la
imaginado nunca es que tendría yo la responsabilidad del Dr. Matamoros
oportunidad de conocer a su ilustre Trujillo ante la cultura del país, pues
nieto y menos aún de presentar una cuando se crece entre libros, cuando
de sus obras. se aprende a valorar lo que el libro
Pues bien, a la muerte del abue- representa, cuando con la lectura lle-
lo, acaecida el 11 de abril de 1938, namos la vida más que con el mejor
nuestro autor tenía once años, edad de los manjares, podemos saber la an-
suficiente como para recordar con gustia existencial de quien no pensó
claridad las enseñanzas recibidas y que la muerte llegara tan pronto, sin
guardar en el consciente o en el sub- dejarle tiempo para concluir las tareas
consciente la responsabilidad de con- iniciadas.
tinuar una obra gigantesca que la vida Además, en cuanto a sus ances-
no dio tiempo para terminar. tros culturales, debemos agregar algo
Muchos de los caminos que dejó más: por el lado materno, las raíces
abiertos el abuelo son los que transi- están en la provincia verde, pues su
tó nuestro autor con perseverancia madre fue nada menos que doña Cle-
y absoluta fidelidad a sus ancestros, mencia Trujillo Salas, hija del hacen-
enriqueciéndolos sin declinar y man- dado esmeraldeño Dn. Julio Trujillo
teniendo un sano orgullo familiar. Gutiérrez, hermano del jurisconsulto
Pienso yo que las visitas del abuelo y y catedrático e internacionalista, Dr.
sus nietos tanto al Museo como a la José Vicente Trujillo Gutiérrez, y aun-
Biblioteca Municipal de los que había que los lazos afectivos fueron más
sido su Director, deben haber pareci- próximos por la rama paterna, no po-
do a los chiquillos como la entrada al demos dejar de mencionar este dato
mundo de la fantasía y de los sueños, porque, como lo siento y lo dije en

47
líneas precedentes, hay factores que del Ecuador. El nieto deja iniciado un
nos llegan en los genes. libro sobre la historia del Movimiento
El análisis profundo de las fa- Scout en el Ecuador.
cetas de investigación y estudio de Estas comparaciones son apenas
nuestro autor será tarea de los espe- un muestreo como para convencernos
cialistas. Por eso, dejando ese campo que el abuelo dejó muchos caminos
para los versados, quiero más bien abiertos que han sido continuados y
retomar la parte personal del autor enriquecidos por el nieto, que tuvo
haciendo énfasis en las circunstancias razón suficiente para hablar con sano
que enlazan su vida a la de su abuelo orgullo de las huellas que en el campo
paterno. de la cultura dejaron sus ancestros. Y
Para ello bastaría solo recordar, digo ancestros porque no solo marcó
por ejemplo, que mientras aquel es- su vida y sus pasiones el ejemplo de
cribió sobre la historia de la Cate- su abuelo el Prof. Carlos Matamoros
dral de Guayaquil, el nieto estudia Jara. También su tío, el Dr. Carlos Set
a Santiago, Patrono de Guayaquil, Matamoros Suástegui, presidente del
obra a través de la cual interpreta la M.I. Concejo Cantonal en 1930, fue
evolución del cristianismo en función una persona a la que admiraba y a
del apóstol, y tratando de hallar la quien no olvidaba nuestro amigo y
relación con el antiguo medallón de contaba siempre que fue en esa admi-
madera de la vieja catedral de Guaya- nistración municipal que justamente,
quil. Justamente a sus pesquisas y a cuando se concluyeron las obras de
esa perseverancia tan suya debemos la Rotonda; fue su tío quien puso las
el haber salvado ese medallón que bases para levantar el reloj público
ahora luce hermoso en la sala del des- que aún nos acompaña. Y algo más:
pacho del Alcalde. las lámparas que iluminan el salón
de la ciudad se importaron durante
El abuelo publica en 1932, en
esa presidencia del Concejo. Lo dicho
el Boletín del Centro de Investigaciones
cuenta con la información de respal-
Históricas de Guayaquil, la “Breve si-
do celosamente recogida y conser-
nopsis histórica descriptiva del Ar-
vada por el Dr. Matamoros Trujillo,
chipiélago de Galápagos”; el nieto,
quien como dato curioso contaba que
en el 2001, publica la “Historia de las
también en la época de Carlos Set se
islas Galápagos a través de la Filatelia
registra la adquisición del primer gra-
ecuatoriana”.
mófono del Municipio.
El abuelo, en 1913, promueve el
Por todo lo dicho, creo yo que
primer Comité de Boys Scouts de la
por la responsabilidad que muchas
Villa de Daule, en donde era director
veces asumimos como descendientes
del Instituto Vicente Piedrahita; y, en
de hombres de cultura, y consideran-
1920 fue nombrado Presidente de la
do que Dn. Carlos Matamoros Jara
primera asamblea para constituir la
fue de aquellos seres de excepción
Asociación Nacional de Boys Scouts
que se echaron a cuestas una tarea gi-

48
No. 23 • Un encuentro con la historia

gantesca que la vida no les permitió Su difusión la hizo –aunque sea


concluir, el nieto asumió con amor y en forma limitadísima– entregando
devoción indiscutibles ese papel sin sus pocos ejemplares al Archivo His-
que por estas circunstancias desme- tórico del Municipio y a la Biblioteca
rezca su trabajo; todo lo contrario: Municipal o a la Biblioteca Carlos A.
hay que entender que el mundo fa- Rolando, también ahora en el Munici-
miliar del autor fue diferente al del pio guayaquileño.
común de los mortales, y lo marcó Esa fue realmente una limitante
desde la cuna haciendo de él un ser muy dolorosa porque el gran público
muy especial. no llegó a beneficiarse con sus publi-
Todo esto explica por qué con caciones. Me quedo con su respuesta,
tanto ahínco –junto a la Medicina, la respeto, pero me duele porque soy
que fue una verdadera pasión en su de aquellos que piensan que cuando
vida–el Dr. Carlos Matamoros Trujillo la persona pasa un límite y llega a lo
haya colocado otras pasiones: pasión trascendente, especialmente en un
por la arqueología, por la filatelia, por país como el nuestro, debe iluminar y
la heráldica, por la historia, por la nu- más aún en el caso del Dr. Matamo-
mismática, por la notafilia, por la es- ros Trujillo que fue excepcionalmente
cultura, etc. una luz en el conocimiento.
En una de las tantas tertulias Por lo dicho y todo lo que aún
que mantuve con nuestro autor, me queda por decirse acerca de este ilus-
atreví a preguntar algo muy pecu- tre ecuatoriano que desde el 4 de fe-
liar de él; le pregunté por qué no ha brero último nos acompaña desde la
permitido que su obra trascienda… región sutil, creo que corresponde a la
pues he visto que las ediciones de sus Academia Nacional de Historia aqui-
libros son limitadas en su número y latar su legado, difundirlo y conside-
casi exclusivamente lucen solo en dos rar seriamente la concesión de una
o tres bibliotecas… membrecía post mortem en justísimo
Entendí la respuesta que me dio, homenaje al Dr. Carlos Matamoros
y la comparto con ustedes porque la Trujillo, erudito y amigo ante cuya sa-
experiencia acumulada por mí mis- piencia –como lo digo en la apertura
ma, a lo largo de los últimos 22 años de este escrito– siempre me inclinaré
me, ha hecho sentir que en nuestro reverente.
medio aún resulta sumamente difícil
publicar. Me contestó que su traba-
jo era muy personal, porque se sabe
impulsivo e independiente. Él mismo
las tipeó, las editó y las empastó, y
eso impidió que se enrede en trámites
burocráticos que realmente acortan la
vida.

49
MEMORIAS FAMILIARES
Ramiro Molina Cedeño

L
a existencia del derecho sobre Montecristi y la cofradía de este últi-
la propiedad rural que empieza mo cantón regentado por el cura Dr.
a regir desde la década de 1780 Cayetano Ramírez y Fita, se vieron
en el territorio de la antigua Audiencia obligados a comprar en dos pesos
de Quito y que comprende a Guaya- cada hectárea, a adquirir sus propias
quil, ciudad a la que están integrados heredades en aproximadamente 3500
los territorios de la Costa, a excepción pesos; tierras que el cabildo munici-
del norte de Manabí, Esmeraldas y pal de Portoviejo, más tarde, entregó
parte de los Ríos que pertenece a Qui- para su poblamiento y explotación o
to, permite el fortalecimiento paulati- revendidas posteriormente a los que
no del sistema hacendatario que a su serían sus primeros colonizadores la-
vez conlleva a cimentar el desarrollo tifundistas.
productivo de la provincia, basado en Estos territorios comprendían
una agricultura que debe responder las montañas de Vuelta Larga, Río
a las exigencias del mercado interna- Puca, San Jorge, Las Mercedes y Ta-
cional, especialmente europeo, y por marindo, territorios que empiezan a
el cual Inglaterra pujó durante dos si- ver clarear sus montañas y poner al
glos por lograr en América el control descubierto su riqueza agrícola, es la
de su producción y comercio. tagua y el caucho que brotan espon-
Este proceso de propiedad per- táneamente de la tierra, espiga la to-
mitió la formación del sistema ha- quilla que permite fabricar sombreros
cendatario en Manabí, el derecho de de fino y elegante tejido, crece la caña
propiedad del hombre sobre inmen- que nos brinda el guarapo que aleja
sas extensiones de tierras incultas y tristezas, enfrenta al hombre con la
montañeras; tierras que antes habían parca, o alegra la vida, florece el pas-
sido del indio; tierras que por siglos to que alimenta el ganado y de cuya
se mantuvieron en calidad de tierras piel se hacen las cuerdas que amarran
comunitarias, cultivadas por quien el cuerpo del esclavo y del peón asa-
las necesitaba; tierras que en 1824 lariado, se siembra el cacao que cau-
Bolívar ordena su venta para pagar tiva con su sabor y aroma. Este es el
deudas de la Independencia, despo- territorio cruzado por un hermoso río
jando a sus ancestrales dueños de que nace y es alimentado, desde las
su derecho posesorio; tierras a las profundidades de sus montañas, por
que los municipios de Portoviejo y el Mineral y el Pata de Pájaro, río que

50
No. 23 • Un encuentro con la historia

toma el nombre de las ciudades por viejo a comienzos del siglo XIX”, Co-
las que atraviesa hasta confundir sus misión de Vecinos que pide al general
aguas en el extenso y eterno Océano Eloy Alfaro, jefe supremo de Manabí
Pacífico. y Esmeraldas, se eleve la parroquia a
Es a este lugar al que llega, en condición de cantón con el nombre
1877, mi bisabuelo Felipe Santiago de Bolívar, petición que es aceptada
Molina, nacido posiblemente en Qui- en el gobierno de Caamaño, el 2 de
to1, el 27 de febrero de 1948, y de quien agosto de 1884, pero con el nombre de
no conozco su segundo apellido, mi Santa Ana, no había entonces que dar
padre decía que era Cueva y mi tío paso a la imposición de nombres que
Gonzalo proclamaba otro apellido; entrañaran independencia o libertad,
llega al igual que lo hicieron tantas Alfaro y sus montoneras enarbolaban
familias de la serranía ecuatoriana, estas ideas.
con la esperanza de encontrar la for- Es en este bello rincón manabita
tuna perdida en sus tierras, producto donde conoce a una bella mujer que
de la segunda revolución industrial tiene por nombre Heroína y apellido
impulsada por Inglaterra que termina Bowen2, con quien se desposa y deci-
con la industria textilera ecuatoriana; de tomar por domicilio permanente
así llegan también europeos, asiáti- la apacible villa de San Gregorio de
cos y suramericanos cuando las vías Portoviejo. Contaba apenas con 29
férreas permitieron transportar hasta años de edad, edad ideal para empe-
los puertos mayores de Manta y Bahía zar a forjar su historia que serviría de
de Caráquez su producción agrícola; ejemplo para quienes le precedimos y
así llega mi bisabuelo Felipe Santiago, que orgullosamente hoy en día osten-
solo, con su alforja de soledad infini- tamos su apellido.
ta cargando sobre su espalda, llega al Felipe Santiago Molina forma
sitio denominado la Cuesta de Vuelta parte de la historia perpetua de Porto-
Larga, hoy Santa Ana de Vuelta Lar- viejo, historia que mis mayores en sen-
ga, entonces parroquia de Portoviejo, das obras escritas cuentan, ya como
a ejercer la función de preceptor de cronistas, ya como historiadores, o
instrucción primaria y pocos meses como yo, simple apasionado en desco-
después el cargo de Teniente Político rrer el velo que los siglos se encargan
parroquial. de cubrir con polvo de mezquino ol-
Ya en su condición de autoridad vido y que Portoviejo con amplia son-
civil se une a la “Comisión de Veci- risa, que demuestra alegría y orgullo,
nos” liderada entonces por don Fran- venía desde mucho tiempo reclaman-
cisco de Paula Moreira, que según
don Romeo Cedeño Mieles, “llegó 1. Ciertos rastros me empujan a buscar sus
junto a sus padres y hermanas y otros raíces en Ambato.
colonos de ancestro español a poblar 2. Es posible que Heroína Bowen haya lle-
esta parroquia eclesiástica de Porto- gado a Manabí, junto a Felipe Santiago
ya unida en matrimonio o en unión libre.

51
do de sus hijos, recuperar y escribir su
historia documentada, documentos
que existen en tantas manos y archi-
vos públicos y privados, historia que
tiene que ser analizada en forma seria,
veraz, objetiva, y no sujeta al criterio
antojadizo de aquellos que buscan
simple nombradía, que arrastran con-
sigo sus prejuicios de grandeza o de
aquellos que siguen comprometidos
con los miembros de vergonzantes
“castas superiores”, aunque con ello
vayan renegando de la humildad de
su propia cuna, tratando de darle bri-
llo a la imagen de alguna persona que
pasó desapercibida ante la historia, re-
legando infamemente a aquellos que
Felipe Santiago Molina
brindaron, por sus ideales de país, la
tranquilidad de su hogar, sus bienes y truye muchas de sus viviendas, por
sus propias vidas. lo que el gobernador de la provincia,
Amanecía el año de 1884, está en José Antonio María García, convoca a
calidad de jefe civil y militar de la pro- los vecinos para conformar el Cuerpo
vincia don Gustavo Rodríguez, auto- Contra Incendios, convocatoria a la
ridad que conoce personalmente a que acude Felipe Santiago y es nom-
Felipe Santiago, sabe de la riqueza de brado jefe de la Compañía Hacheros
sus conocimientos y que es poseedor “Junín No. 4”3.
de una hermosa caligrafía, producto En 1915, encontrándose en cali-
de una educación esmerada que lo ca- dad de segundo Jefe del Cuerpo de
lifica como hijo de buena familia, que Bomberos, expone su vida sintiéndo-
lo hacen merecedor a ocupar el cargo se responsable de un ejército de ciu-
de notario de la Notaría Primera de dadanos y carabineros, luchando en
Portoviejo, nombramiento que más las calles de Portoviejo, sin hacer uso
tarde fue ratificado por la Corte Supe- de trincheras ni barricadas contra las
rior de Justicia. balas, solo por estar junto a los de su
En enero y marzo de 1888 la ciu- compañía de bomberos, dándoles áni-
dad es asolada por incendios que des- mo y valor en el combate contra las
fuerzas conchistas, en la que intervie-
nen hombres de valor y pensamiento
3. El Cuerpo Contra Incendios de Porto-
viejo muy posiblemente se construye en liberal de esta misma ciudad, como
1845, luego de que un gran flagelo dejó el mayor Juan José Briones, papá de
en cenizas a las tres cuartas partes de la Colombita Briones, nonagenaria que
ciudad.

52
No. 23 • Un encuentro con la historia

aún labora en institución pública y en en quien procreó a: 1.1.- Felipe


la universidad manabita “San Grego- casado con Sara Murillo, resi-
rio de Portoviejo”, tropa que invade diendo en Manta y tienen por hi-
Portoviejo con el fin de ocuparla. Por jos a Sara Heroína, María, Amé-
esta reconocida acción, el día 26 de ju- rica, Felipe, Aurelio, Diógenes,
nio de este mismo año, el Gobierno de Enrique y Jorge.
la República dictó una Orden General 1.2. Rosa María, casada con
Meritoria, condecorándole, poniendo Francisco Solórzano Paredes, sin
de relieve su actuación de “bizarría”. sucesión.
(Diario El Cronista del 29 de junio de
1.3. Isabel, casada con Carlos
1915, y libro Memorias de Pedro Elio Ce-
Clotario Calero, y tienen por hi-
vallos Ponce.
jos a Carlos, médico radicado en
Desde 1915 hasta el 10 de di- Panamá; Aurelio, quien fue go-
ciembre de 1918 ocupa la jefatura del bernador, diputado por Mana-
Cuerpo de Bomberos. En 1919, esta bí, activo y próspero industrial;
institución lo condecora con la meda- Rosa Carlota, Alberto, José, Feli-
lla de Primera Clase. pe e Isabel, residen en Manta; y,
Fallece en Guayaquil el 29 de 1.4. Noemí, casada con el médico
septiembre de 1926, ciudad en la que cuencano Dr. Alfonso Heredia
se levantó una capilla ardiente en el Crespo, tuvo por hijos a Piedad,
salón principal de la Compañía de Gonzalo, Maruja, Talía y Gladys.
Bomberos “Rocafuerte No. 6”. Residieron en Cuenca.
En mayo de 1933, el Municipio En segundas nupcias, por viu-
de Portoviejo crea una comisión de dez, Felipe Santiago, casó en
notables para que se trasladen hasta 1896 con Rosa Mercedes Ceva-
la ciudad de Guayaquil y procedan llos Ponce, hermana de Pedro
a pedir la exhumación de sus restos Elio quien intervino en la can-
para ser trasladados hasta Portoviejo, tonización de Manta y Rafael
donde fue recibido y expuesto en el quien fue el primer cronista
salón principal del Cuerpo de Bom- nombrado por la Municipalidad
beros; mientras el Municipio dispuso de Portoviejo, y tuvieron por hi-
que la Bandera Nacional se mantuvie- jos a:
ra a media asta, durante tres días, en
1.4. Gastón, nacido el 8 de sep-
señal de duelo. Se le dio sepultura en
tiembre de 1903, de quien, gra-
el cementerio general donde tomaron
cias a su sobrina, la hermosa y
la palabra don Honorio Cedeño Men-
delicada dama quiteña Merce-
doza y don Venancio Larrea y Alva-
des Ortega de Vásconez y de
rado destacando los méritos que le
Juan Molina Salvador, hijo de
adornaron en vida.
Gastón, he conocido que luego
1. Felipe Santiago casó en prime- de que Gastón culminara sus
ras nupcias con Heroína Bowen estudios secundarios en el cole-

53
Gastón Molina Cevallos

gio Olmedo se radicó en Quito fútbol, participó en la directiva


donde laboró en la Dirección de AFNA y fue uno de los gesto-
Nacional de Minas, trabajo que res de la transformación del club
le permitió un conocimiento “Argentina” al actual club “De-
profundo del Ecuador así como portivo Quito”, institución de la
formar una valiosa colección de que fue uno de sus principales
su riqueza minera que donó a la directivos. Fue miembro y parte
Universidad Técnica de Mana- del directorio de la Cámara de
bí con motivo de su fundación. Industriales de Pichincha. Vice-
Conjuntamente con don Enrique cónsul honorario de la Repúbli-
Coloma Silva, socio minorita- ca Oriental del Uruguay y cón-
rio, instaló la fábrica Fruco (The sul honorario de la República
General Fruit Company) que se Dominicana. Condecorado por
montó en el tradicional barrio La el Gobierno del Dr. Galo Plaza
Loma de Quito, empresa dedica- Lasso y amigo personal del mis-
da a la producción de merme- mo. Se casó con la dama quiteña
ladas, vinagres, salsa de tomate Blanca Inés Salvador Larrea con
y pickles, así como al envase de quien procreó dos hijos: Pablo,
mostaza, cebolla perla, aceitunas casado con María Sol Cordovez
y vinos, de hecho fue una de las Noboa y tuvieron por hijos a Pa-
primeras importadoras de vinos blo José, Esteban, Isabel María
chilenos que hubo en el país. Fue y María Sol; y, Juan, casado con
miembro de la Asociación de Susana Granda Centeno Garcés,
Manabitas residentes en Quito, tienen por hijos a María Helena,
fue un gran billarista logrando Margarita, Juan Fernando y Ma-
varios campeonatos locales, afi- ría Susana.
cionado al automovilismo y al

54
No. 23 • Un encuentro con la historia

1.5 Jaime Napoleón, nacido el 8 de con Augusta Vélez Alarcón con


diciembre de 1899, falleció el sucesión de Jaime Aurelio Napo-
20 de diciembre de 1978, casa- león casado a su vez con Martha
do con Ángela Matilde García López Pinoargote, tienen por
Zambrano, nacida en 1896 y fa- hijos a Roberto Aurelio casado
llecida el 24 de febrero de 1969, con Monserrate Arteaga y Jaime
ésta fue la primera hija (la otra Geovanny divorciado de Ma-
llamóse Alejandrina) del músi- ribel Espinoza, Martha Gissela
co y pintor José Ramón García casada con Roddy Sornoza; Ma-
Mejía, muerto de un balazo a la riana de Jesús, quien casó y di-
edad de 27 años, y Ángela Tere- vorció de Tito Aveiga y tiene por
sa Zambrano Vinces, quien en hija a Anna Karina casada con
segundas nupcias se casó con Vladimir Tola Polanco y Maria-
José Chávez Barba y tuvieron na Katherine casada con Carlos
por hijos a: Gustavo, José Silvio, Mendoza Mendoza; y, Ángela
Guadalupe, Dioselina y Donati- Matilde casada con Juan Bosco
la, esta última casada con el qui- García Loor, procrearon a Ros-
teño José “Coco” Cevallos, buen sana Maribel casada con Jimmy
futbolista, seleccionado por Ma- Xavier Briones Vélez, Joanne Ve-
nabí y Pichincha y son sus hi- rouska casada con Víctor Chávez
jos Charito, José “Coco” eterno Cantos, Karen Vanessa casada
dirigente del Aucas; Norita, el con Enrique Guzmán Lanata y
torero Ricardo y Gonzalo. Jaime María Fernanda comprometida
Napoleón y Ángela Matilde tu- con Daniel Arámburo Jurado.
vieron por hijos a: 1.7 Felipe Gonzalo, nació en Porto-
1.6 Aurelio Sigifredo, nacido el 12 viejo el 12 de noviembre de 1921;
de septiembre de 1923, casado estudió en el Seminario Cristo

Gonzalo Molina García

55
Rey y en la escuela Tiburcio Ma- tercambio cultural para estudiar
cías. En Guayaquil, en la Socie- pintura, con todos los gastos pa-
dad Filantrópica del Guayas, gados en la Escuela de Pintura
sección de Artes y Oficios, se y Escultura del Instituto Nacio-
graduó de profesor de Litogra- nal de Bellas Artes de la Secre-
fía, en 1942, con la calificación taría de Educación Pública de
máxima de cinco sobresalientes México, escuela dirigida por el
y un primer premio de portada muralista Diego Rivera. En este
“El Filántropo”, más cuatro me- país, 1951, tuvo como maestro
dallas de plata “Honor al talen- de pintura al fresco a don Pablo
to”, que este centro educativo O´Higgins, y como profesora de
entregaba al mejor estudiante de pintura a Frida Kahlo. En 1952,
cada promoción. En Guayaquil en México, realiza su segun-
formó parte del conjunto coral da exposición de pinturas en el
de la Escuela de Música y Ópera Club de Turismo “PEMEX”, ex-
dirigida por el maestro Angelo poniendo los retratos de quienes
Negri. Se radicó en Quito ciudad posaron ante su paleta como Do-
en la que labora en el Departa- lores del Río, la princesa Maya
mento de predios rústicos del Nicté Há, la periodista Teresa
Ministerio del Tesoro. En este Romero Juárez, el maestro Anto-
mismo año realiza su primera nio Gómez Anda, director de la
exposición de pinturas con moti- Orquesta Sinfónica, Libertad La-
vo de la presencia del Vicepresi- marque, Mechita Torres, Leonor
dente de Estados Unidos Henry Rico de Casa Caicedo, siendo un
A. Wallace recibiendo mención total de 30 pinturas, evento del
honorífica. Producto de sus aho- cual doña Rosario Sansores ver-
rros viajó a la República de Ar- tió elogiosos comentarios que
gentina a estudiar en la Escuela se publicaron tanto en México
de Bellas Artes, MEEBA, donde como en Ecuador y el gobierno
tuvo por maestros a Felisa Zir en ecuatoriano, a través de su em-
pintura y Constanzio Vigil, hijo, bajador en México don Gonzalo
en dibujo. En este país, y por so- Almeida Urrutia, le hizo llegar
lidaridad con el Ecuador por el su reconocimiento en nombre
terremoto de Ambato, 1949, que del pueblo ecuatoriano, reco-
destruyó varias poblaciones de nocimiento al que se adhirió el
la Sierra, participó y ganó un Círculo de Estudiantes Ecua-
concurso internacional de pintu- torianos residentes en México,
ra organizado por el Ministerio presidido por la Sra. Jorgelina
de Trabajo, cuya titular era la de Jáureguiberry. En 1953 es fa-
Sra. Eva Perón de Duarte de ma- vorecido con una beca otorgada
nos de quien recibió el premio por el Instituto de Cultura His-
consistente en una beca de in- pánica en Madrid, España, para

56
No. 23 • Un encuentro con la historia

estudiar Bellas Artes, Instituto diciembre de 1992, el Gobierno


en el cual, en el mes de diciem- ecuatoriano, presidido por el
bre del mismo año, realiza su Dr. Rodrigo Borja Cevallos, lo
tercera exposición junto a sus condecora con la Orden Diplo-
compatriotas Alfonso Castell B. mática “Honorato Vásquez” en
y Aníbal Villacís. El 9 de diciem- el grado Placa de Oro, condeco-
bre de 1959 se hace acreedor al ración que le fue entregada por
primer premio de pintura patro- el embajador del Ecuador en
cinado por la República Domini- España don Alfredo Valdivie-
cana y el Seminario de Estudios zo Gangotena. El 12 de marzo
Americanistas de la Facultad de de 2001, el Ilustre Municipio de
Filosofía y Letras de España, con Portoviejo le entrega la conde-
motivo del Día del Indio Ame- coración postmorten al Mérito
ricano. Reconocido como inves- Histórico. Casado con la dama y
tigador histórico, credencial y poetisa madrileña Gloria Calvo
registro 441 de la Dirección Ge- de Nava, que, sin conocer Ecua-
neral de Archivos Históricos de dor solo por referencias de su es-
Indias, de Simancas y Corona de poso, le cantó a Portoviejo, Qui-
Aragón y de Bibliotecas del Mi- to y Guayaquil, en esta última
nisterio de Educación Nacional ciudad su cabildo le condecoró
de España. En el año de 1966 es por su poema titulado “Canto
nombrado vicecónsul adhoc del a Guayaquil”. Tienen por hijos
Ecuador en Madrid, y promo- a Matilde quien es baletista, fue
vido al rango de cónsul en 1985. secretaria del consulado ecuato-
Fue el creador del Escudo de riano en Madrid y es doctora en
Portoviejo en 1968. En 1986, la Biología, y Gonzalo es técnico en
Fundación Universitaria Espa- sonidos de TeleMadrid, radican
ñola presenta su libro de historia en España. Felipe Gonzalo fa-
titulado El Capitán Francisco Pa- lleció en Madrid el 2 de abril de
checo en la conquista de América. 2007.
Fundador de la ciudad de Portovie- 1.8 Luis Alberto, nació en Portovie-
jo, libro que es galardonado por jo el 8 de julio de 1928; estudió
la Fundación “Juan March” de en la escuela Tiburcio Macías y
Madrid. En 1987, gana el primer en el Colegio Olmedo. Por beca
premio en el Tercer Certámen de educativa concedida por el Mu-
Poesía “Miguel Hernández” por nicipio estudió Radiotelegrafía
su libro titulado De la oculta pre- Morse en el Instituto Técnico
sencia. Mantiene inéditos el poe- Superior de Quito en 1944. Poe-
mario El fondo de las palabras, un ta de profundo sentimiento hu-
libro de cuentos Cuentos del adiós manista que lo hizo merecedor
y del retorno, una novela La vieja de ser nombrado miembro de
amiga y un folleto Maty. El 12 de la Casa de la Cultura Ecuatoria-

57
na, núcleo de Manabí en 1962,
Miembro de la Confederación
Nacional de Periodistas en 1975
y miembro de Prensa Hispana
(HIPAC) en Canadá, en 1990.
Fue creador y miembro activo de
muchas organizaciones cultura-
les. Colaboró con sus artículos
históricos en el diario Manabita,
La Tarde, diario La Prensa, diario
La Provincia, y varias revistas
institucionales de la provincia.
Conjuntamente con el Dr. Ale-
jandro Cevallos Viteri, primer
radiólogo que tuvo la provincia
en 1947, hijo de Pedro Elio Ce- Alberto Molina García
vallos Ponce, hermano político
de Felipe Santiago Molina, creó nocer la historia provincial. En
en 1968 la revista Recado Cultu- octubre de 1984 fue designado,
ral, que circuló mensualmente por el Municipio de la ciudad,
hasta el año de 1980. En 1977 pu- por el fallecimiento de su primer
blica Contrastes, folleto donde se cronista su tío Rafael Cevallos
identifica con el dolor humano; Ponce, como cronista Vitalicio
en 1979 publica su obra El fusi- de Portoviejo. Convocó y con-
lamiento de un artista en el que formó, 1975, con el Ing. Eduardo
narra la sentencia y muerte por Zambrano Izaguirre, alcalde de
fusilamiento en Portoviejo, 1890, la ciudad, Dr. Alejandro Ceva-
de uno de los grandes músicos llos Viteri, Dra. Vicenta Alarcón,
que tuvo la provincia como lo Fernando Macías Pinargote,
fue el montecristence José Gre- José Arteaga Parrales y Ramiro
gorio Murillo. Desde este año Molina Cedeño, el “Comité Pro-
hasta 1999, publica siete tomos Recuperación de la Carta Magna
de su obra mayor Crónicas del de Adhesión de Portoviejo a la
ayer Manabita, y desde este año Independencia de Guayaquil el
hasta el 2003, conjuntamente con 9 de Octubre de 1820”, con inúti-
mis hermanos Raúl y Gonzalo les esfuerzos por no existir en la
publicamos los tomos 8 y 9; y, ciudad un museo para su perma-
finalmente, una selección espe- nente exposición. Desde mayo
cial de crónicas de Portoviejo en de 1981, se radicó en Toronto,
el libro titulado Crónicas del ayer Canadá, donde fue designado
manabita. Portoviejo en la historia, miembro de “Prensa Hispana”
obras por las que podemos co- y se le otorgó el título honorífico

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No. 23 • Un encuentro con la historia

de periodista. Fue miembro de nabí, Secretario Académico de


varias organizaciones sociales y la Facultad de Odontología de
culturales, principalmente del la Universidad Particular “San
club “Ciudad de Portoviejo” del Gregorio de Portoviejo”, miem-
que fue su presidente honorario. bro de varias organizaciones so-
Fue condecorado por varias ins- ciales y culturales, miembro de
tituciones, especialmente por la la Casa de la Cultura de Mana-
Casa de la Cultura de Manabí y bí, de la Academia Nacional de
el Municipio cantonal; el Conse- Historia, expositor permanente
jo Provincial le entregó la conde- de fotos y documentos antiguos
coración, post morten, al Mérito de la ciudad y la provincia, co-
Histórico. En primeras nupcias laborador cultural en varios
casó con Vicenta Modesta Ce- medios de información radial y
deño Velásquez (fallecida el 9 escrito de la provincia y autor de
de noviembre de 1961), hija de los libros Historia de la Univer-
Alfonso Cedeño Álava y Regina sidad San Gregorio de Portoviejo,
Alejandrina Velásquez. Tuvieron Editorial Ramírez de Portoviejo,
por hijos a Gonzalo Aurelio, ca- 2006; Portoviejo histórico-fotográ-
sado con María Bravo y autor de fico. Siglo XX, Ediciones La Tie-
dos libros de poesía, creador del rra de Quito, 2007; “La Aviación
Himno de la milenaria y aborí- en Manabí”, inédito; Portoviejo
gen parroquia urbana Picoazá cronológico, documental y Fo-
de Portoviejo y varios himnos tográfico, dos tomos, desde 1522
de escuelas de la provincia, tiene hasta el año 2005, inédito; “Ma-
por hijos a María Isabel, Pavel nabí y sus cantones desde 1822”,
Alberto, María Vicenta, Felipe, inédito. Laura Isabel casada con
María Eugenia y Gonzalo; Raúl Antonio Mendoza, tiene por hi-
Alberto casado con Gabriela jos a Teresita, Antonio, residente
Lima Maiato, de Portugal, resi- en Italia, Melina, Tania y María
dentes en Canadá, tiene por hijos del Mar; Gastón Orlando casado
a Luis, Ricky y Vanessa; Eduar- con Consuelo Mejía Vera, tie-
do Ramiro, autor de esta historia ne por hijos a Andrew, Jasson y
familiar, casado con María Otilia Cristina, residentes en Canadá.
Macías Mora, hija de Carlos Ma- Luis Alberto contrajo segundas
cías y Fausta Mora, todos ellos nupcias, el 2 de enero de 1964,
del cantón Santa Ana, tiene por con su prima hermana Teresa
hijos a la ingeniera en Auditoría Virginia Chávez Mendoza, naci-
María Vicenta, ingeniero eléctri- da el 6 de agosto de 1943, hija de
co Carlos Alberto y al arquitec- José Silvio Chávez Zambrano y
to Paúl Eduardo, es catedrático Lilia Mendoza, teniendo por hi-
por eventos de la Pontificia Uni- jos a Luis Alberto Martín casado
versidad Católica, capítulo Ma-

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y Luis Fernando; María Teresa
casada con Armando Flor Hidal-
go, tienen por hijos a: Armando
Ignacio casado con Karla Valeria
Hernández Velásquez; María
Estrella casada con Luis Manuel
Falques Alcívar y Miguel Ángel;
Patricia Narcisa (fallecida), casa-
da con Alejandro Reyes y tiene
por hijo a Joao Alejandro; Ulbio
Ramón casado con Fresia Zavala
y tiene por hija a Cristina An-
Familia Alcívar Molina drea, residentes en Guayaquil,
y Beatriz Matilde casada con
con Italia Montalván, de Balzar Jaime Marín y tiene por hijos a
provincia del Guayas; Juan Car- Jaime Andrés, Alejandra y Cin-
los casado con Susana Shwan de thia Patricia, residentes en Es-
Canadá; y Rocío del Alba, casada meraldas. María Teresa falleció
con Michel Kennedy de Canadá. en 1994.
Todos residentes en Canadá. En 1.10 Laura Judith, nacida el 16 de ju-
relación extramatrimonial tuvo lio de 1937, divorciada de Gusta-
por hija a Martha Judíth, falle- vo Chávez Zambrano, tuvieron
cida a temprana edad y Alexan- por hijos a Martha Susana, casa-
dra. Alberto Molina García falle- da con el guayaquileño Rodolfo
ció en Canadá el 4 de diciembre Idrovo, con quien tiene por hijos
de 1999. a Rodolfo y José Alberto, y tuvo
1.9 María Teresa, nacida el 25 de también, con Ian Rugel, una hija
septiembre de 1930, casada con llamada Mónica, todos residen-
el ingeniero agrónomo Ulbio tes en Guayaquil; Janeth casada
Roque Adalberto Alcívar Barrei- con Miguel Reyes Loor, tienen
ro, con quien procreó a María por hijos a Sofía, Andrea, Pedro,
Laura casada con Jacinto Vera, José y Luis; y Marlene divorcia-
tiene por hijos a: Glen Patricio da de Carlos Lara con quien pro-
casado con Irina Cabrera Loor, creó a Eduardo, Javier y Andrés,
Javier Fernando, Boris Daniel, unida actualmente a Oswaldo
divorciado de Karla Vélez, y Barrezueta Loor sin descenden-
Heidi María casada con Roberto cia. Laura Judíth falleció el año
Sánchez; María Cecilia casada 1998.
con José Coral Marriot, tiene por
hijos a: Pablo José casado con
Mercedes Guillem, Juan Carlos

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