Clase 2. Virología Básica. JHVP. 2017.1
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Ciclo 2017.1
Definición de virus
Un virus (del latín “venom” que significa veneno), es un agente infeccioso sub-
microscópico constituido básicamente por dos componentes: Un genoma y una estructura
contenedora del genoma (cápside) destinada a proteger al mismo. Algunos virus poseen
además estructuras adicionales (envoltura) con diversas funciones. Se trata de parásitos
intracelulares estrictos u obligados, que solo se desarrollan al interior de células vivas
(eucariotas y procariotas), de las que dependen para la obtención de energía y la síntesis
de proteínas.
1. El tamaño: Los virus son capaces de pasar a través de los filtros que retienen a la
mayoría de bacterias, pues mientras estas últimas miden entre 1 y 10 micrómetros
de longitud, los virus miden por lo general entre 30 a 90 nanómetros. Como
excepciones a esta regla pueden mencionarse los poxvirus (200 a 400 nanómetros
de longitud), el virus del Ébola (1.000 nanómetros de longitud) y el Pithovirus
sibericum (1.5 micrómetros de longitud).
3. Poseen un genoma que consiste en un solo tipo de ácido nucleico, sea ADN
(desoxiribovirus) o ARN (ribovirus). El genoma de ADN o ARN de un virus puede
ser de cadena simple o doble.
Los Girus
1. La teoría regresiva: Esta teoría propone que los virus fueron en el pasado
parásitos intracelulares que perdieron la mayoría de los genes esenciales que se
requieren para su replicación y mantenimiento. Esto los hace dependientes de la
célula hospedera para suplir las funciones que ellos perdieron. Una vez
establecida la vida intracelular, la pérdida de material genético deja de ser una
desventaja porque el hospedero puede abastecer la mayoría de necesidades del
microorganismo.
2. La teoría del origen celular: Según este planteamiento los virus se habrían
generado a partir de ácidos nucleicos celulares (ADN o ARN) que evolucionaron
para replicarse independientemente del genoma del huésped original adquiriendo
además la capacidad de movilizarse desde sus células originales hacia otras, y
replicarse en ellas.
1. Genoma viral: El genoma viral está formado por un ácido nucleico: ADN o ARN,
nunca ambos al mismo tiempo, que puede ser lineal o circular.
El ADN viral está compuesto la mayoría de las veces por dos cadenas
complementarias (virus bicatenarios o ADNds), aunque también puede estar
compuesto de una sola cadena (virus monocatenarios o ADNss).
Las formas más comunes que se encuentran en la naturaleza y por ende de mayor
importancia médica son los virus ARNss y ADNds. Casi todos los virus contienen una
sola copia de su genoma (haploides) con la notable excepción de los retrovirus,
familia viral cuyos miembros poseen dos copias de su genoma ARN (diploides). El
material genético viral recibe el nombre de “core” (corazón), y constituye la región más
importante, pues es la parte infectante del virus.
Virus con cápside helicoidal: Esta cápside, que es la más sencilla de todas, está
conformada por la sucesión de capsómeros que se ensamblan a lo largo del ácido
nucleico. Los virus helicoidales adoptan un aspecto de bastón, los cuales son
rígidos en el caso de los virus desnudos, y flexibles en los virus envueltos.
Virus con cápside icosaédrica o cúbica: Estructura más compleja, en la que los
capsómeros se reparten sobre un poliedro regular de 20 caras y 12 vértices. Cada
cara es un triángulo equilátero. Estos virus adquieren una forma esférica.
Todos los virus en una misma familia tienen cápsides con el mismo número de
capsómeros. La partícula viral es más estable cuanto mayor es el número de
subunidades que la componen.
3. La envoltura: Algunos virus poseen una cubierta formada por una membrana
lipoproteica que proviene de las membranas celulares del hospedero, adicionadas de
proteínas de origen viral (glicoproteínas de superficie y proteína de matriz). La
mayor parte de las glicoproteínas virales sobresalen de la envoltura a manera de
“espículas” que suelen desempeñar un rol importante en la fijación del virus a las
células diana (proteínas de fijación del virus). Las proteínas de matriz son proteínas
virales no estructurales que unen la envoltura viral con el core, y que juegan un
importante papel en el ensamblaje de las partículas virales. Se llaman “desnudos” a
aquellos virus que no poseen envoltura y “envueltos” a quienes la poseen. Los virus
envueltos pueden ser icosaédricas, helicoidales o complejos. Todos los virus
helicoidales que infectan a los humanos poseen envoltura. Los virus envueltos son
más sensibles a la desecación, al calor, a los detergentes, a los solventes como el
alcohol y el éter.
Para multiplicarse un virus tiene primero que infectar un determinado tipo de célula
llamada célula blanco o célula diana. Las células diana que pueden ser infectadas por
los virus son muy diversas, esta “capacidad” de cada tipo particular de célula de ser
infectada por un virus recibe el nombre de susceptibilidad. La susceptibilidad celular
determina a su vez los llamados tropismo celular y el tropismo tisular del virus, es
decir, aquellos tejidos conformados por las células diana susceptibles (neurotropismo,
hepatotropismo etc.). El rango de hospedador es un término que se refiere a las
diferentes especies animales que el virus puede infectar. Este rango puede ser amplio, o
restringido.
a) La replicación de los virus ADN ocurre, con una sola excepción (poxvirus),
en el núcleo de la célula hospedera, en donde utilizan la ARN polimerasa-ADN
dependiente celular para la síntesis del ARNm viral. Una vez producidos, estos
ARNm son traducidos por los ribosomas celulares en: proteínas precoces
(enzimas necesarias para la replicación del genoma viral); y otras tardías,
(proteínas virales estructurales), llamadas así porque son sintetizadas
después de la replicación del genoma. La duplicación del material genético
viral se produce generalmente gracias a una ADN polimerasa viral.
Los virus ARN de sentido positivo (ARN +): Estos virus poseen un ARN
genómico que actúa directamente como un ARN mensajero que es
traducido en proteínas y enzimas virales. Una de estas enzimas, la
transcriptasa, sintetiza un ARN complementario de polaridad negativa a
partir del ARN viral el cual a su vez será transcrito por la ARN polimerasa
celular en nuevos genomas virales ARN +.
Los virus ARN de sentido negativo (ARN -): El genoma viral no actúa
aquí directamente como mensajero, sino que primero es necesaria una
transcripción del ARN – en ARN +. Esto se realiza gracias a la presencia
de una ARN polimerasa - ARN dependiente viral que tiene funciones de
transcriptasa y de replicasa. El ARN sintetizado servirá entonces como un
ARNm para la traducción y síntesis proteica y para la replicación del
genoma viral.
Los retrovirus (HIV) contienen 2 copias (diploide) de un ARN
monocatenario de sentido positivo que es transcrito inversamente en ADN
mediante una ADN polimerasa viral – ARN dependiente (transcriptasa
inversa), para producir un híbrido ARN: ADN, el cual a su vez es convertido
en un ADN bicatenario que se integra en el ADN de la célula huésped
(provirus). El provirus es luego transcrito por la ARN polimerasa II – ADN
dependiente celular en ARN mensajeros, los cuales exportados al
citoplasma, serán traducidos por la maquinaria de síntesis proteica celular.
7. Maduración: En este estadio el virus se torna infeccioso. Las proteasas virales y/o
celulares participan a menudo en la maduración. Las proteasas virales son
blancos privilegiados de la terapia antiviral.
El premio Nobel David Baltimore propuso un sistema para clasificar a los virus de acuerdo
con:
Según estos criterios Baltimore dividió los genomas virales en 7 grupos o clases:
Según la “Master Species List 2015” de la ICTV existen en la actualidad: 7 Ordenes, 111
familias, 27 subfamilias, 609 géneros y 3 704 especies.
Figura 3. Principales familias de virus según la clasificación de Baltimore
Los virus ADN (Desoxiribovirus)