Flagelos Bacterianos
Flagelos Bacterianos
Flagelos Bacterianos
FLAGELOS BACTERIANOS
DOCENTE:
TOME RAMOS, CARLOS TEODORICO
ALUMNO:
SANDOVAL BEZADA, VICTOR RICARDO
Cañete, 2020
1. INTRODUCCIÓN.
El filamento del flagelo bacteriano, que constituye su porción externa más visible,
consta generalmente de un solo tipo de proteína, y en él no se realiza ningún trabajo
quimiomecánico. El mecanismo del flagelo bacteriano es rotatorio, con un motor
reversible (funciona en los dos sentidos de giro). La energía que propulsa a este
motor no es ATP ni ninguna otra molécula con enlaces energéticos, sino que deriva
directamente del gradiente de protones (fuerza protón-motriz).
1.1. OBSERVACION
Tanto la flagelina nativa aislada como los filamentos intactos son buenos
antígenos, constituyendo el denominado antígeno H flagelar, específico
para cada especie e incluso para cada estirpe o raza.
Por otro lado, forman una especie de canal por donde pueden
entrar los protones al citoplasma, lo que constituye la base del
mecanismo que surte de energía al motor.
3. SÍNTESIS.
FILAMENTO ESTÁTOR
ESPACIO PERIPLÁSMICO ANILLO “MS”
JUNTURA SISTEMA DE SECRECIÓN DE TIPO III
ANILLO “L” MEMBRANA EXTERNA
EJE MEMBRANA CITOPLASMÁTICA
ANILLO “P” PUNTA
PARED CELULAR
El flagelo bacteriano está impulsado por un motor rotativo compuesto por proteínas
(estátor, complejo Mot), situado en el punto de anclaje del flagelo en la membrana
plasmática. El motor está impulsado por la fuerza motriz de una bomba de protones,
es decir, por el flujo de protones (iones de hidrógeno) a través de la membrana
plasmática bacteriana. Este bombeo se produce debido al gradiente de
concentración creado por el metabolismo de la célula. (En Vibrio hay dos tipos de
flagelos, laterales y polares, y algunos son impulsados por una bomba de iones de
sodio en lugar de la bomba de protones4). El rotor puede girar a 6.000-17.000 rpm,
pero el filamento por lo general sólo alcanza 200-1000 rpm.
Los flagelos no giran a una velocidad constante, sino que aumentan o disminuyen su
velocidad de rotación en relación con la fuerza motriz de protones. Las bacterias
pueden alcanzar a través del medio líquido una velocidad de hasta 60 longitudes de
célula/segundo. Aunque esto representa sólo 0,00017 km/h, al comparar esta
velocidad con la de organismos superiores en términos de número de longitudes del
cuerpo por segundo, es extremadamente rápido. El más rápido de los animales
terrestres, el guepardo, corre a una velocidad máxima de alrededor de 110 km/h,
pero esto representa sólo alrededor de 25 longitudes de cuerpo/segundo. Por tanto,
cuando el tamaño se tiene en cuenta, las células procarióticas que nadan velocidades
de 50-60 longitudes de cuerpo/segundo son en realidad mucho más rápidas que los
organismos más grandes.
Los componentes del flagelo bacteriano son capaces de autoensamblaje sin ayuda
de enzimas o de otros factores. Tanto el cuerpo basal como el filamento tienen un
hueco central, a través del cual las proteínas del flagelo son capaces de moverse a
sus respectivas posiciones. Durante el montaje, las proteínas que forman el
filamento se añaden a la punta en lugar de en la base.
4. ENSAMBLAJE.
Pero la mayor parte de las proteínas cuyo destino está más allá de la membrana
citoplásmica usan una ruta especial, que es una variante del denominado
sistema III de exportación. Como dijimos, el aparato para esa exportación se
alberga en el hueco de los anillos MS. Este aparato va exportando ordenadamente
las subunidades de las distintas subestructuras, las cuales viajan “en fila india” a
través del canal interior continuo (que a su vez se va construyendo) del cilindro -
codo - filamento. Las subunidades se van añadiendo en el correspondiente extremo
distal de la subestructura en formación, y evitan su escape al medio merced a unas
proteínas de “capuchón” en dichos extremos distales.
El movimiento de rotación del flagelo parte del cuerpo basal que funciona
como un motor. La energía necesaria para la rotación del flagelo proviene de
la fuerza motriz generada por el gradiente de protones. El flujo de protones a
través de la membrana se realiza por el complejo Mot y estimula la rotación
del flagelo, habiéndose estimado que por cada rotación del flagelo se
trasladan aproximadamente 1000 protones.
5.2. TAXIAS