5 Articulos de Lactancia Materna

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 46

Acta pediatr. Méx vol.36 no.2 México mar./abr.

 2015

Criterio pediátrico

1.-Recomendaciones para una lactancia materna exitosa

Recommendations for successful breastfeeding

María Elena Ortega-Ramírez

Neonatóloga adscrita al departamento de Neonatología. Instituto Nacional de


Pediatría, Ciudad de México.

Correspondencia:

Dra. María Elena Ortega-Ramírez 


Instituto Nacional de Pediatría 
Insurgentes Sur 3700-C 
CP 04530 México, D.F. 
Tel: 10 84 09 00 ext: 1352 
male_azul76@hotmail.com Recibido: 5 de febrero del 2015 Aceptado: 6 de febrero
del 2015

INTRODUCCIÓN

La lactancia materna es la única manera de proporcionar los nutrientes ideales


para el adecuado crecimiento y desarrollo de los niños y las niñas. Es el único
alimento que tiene una influencia biológica y emocional sobre la salud de la madre
y su hijo. La lactancia materna protege a los lactantes de enfermedades gracias a
sus propiedades antiinfecciosas, además de que es de más fácil digestión por la
menor cantidad de caseína. No contiene betalactoglobulina, que es la proteína que
más frecuentemente se asocia con alergia a proteína de leche de vaca. Por estas
razones los médicos y trabajadores de la salud deben favorecer la práctica de la
lactancia materna.

La prevalencia y la duración de la lactancia materna ha tenido una disminución en


muchas partes del mundo por una variedad de razones sociales, económicas y
culturales. En muchos casos los servicios de salud frecuentemente contribuyen a
esta disminución introduciendo rutinas y procedimientos que interfieren con el
inicio y establecimiento normal de la lactancia materna, como separar a las
madres de sus hijos al nacer, dar soluciones glucosadas y utilizar fórmulas
lácteas.

RECOMENDACIONES QUE DEBEMOS DAR

- La lactancia materna se debe ofrecer a demanda del niño y no imponer horarios.

- Asegurarse que el niño tome el pecho de 8 a 12 veces en 24 horas.

- No ofrecer fórmulas de inicio ni ningún otro líquido.

- La madre debe estar sentada en una postura cómoda, con la espalda recta y los
hombros relajados.

- El bebe deberá acercarse a la madre y no al revés.

- Se debe estimular que el bebé abra la boca estimulando el labio superior, el bebé
debe tomar el pezón y la mayor parte de la aréola con los labios evertidos.

- La madre deberá observar la deglución de la leche.

- Es normal que el bebé baje de peso los primeros días.

- Acudir a consulta si hay dudas o problemas con la lactancia.

EXTRACCIÓN DE LECHE

Cuando las madres tienen que separarse de su hijo éste puede seguir siendo
alimentado con leche materna de su madre. Para ello la madre tendrá que extraer
la leche con una técnica adecuada. Lo primero que debe de hacer es higiene de
manos, si va a extraer de manera manual, se debe promover la eyección de la
leche mediante masaje y frotado del pecho; posteriormente extraer la leche con
movimientos que imitan la succión del bebé empujando hacia adelante y hacia
atrás con los dedos a unos 3-4 centímetros por detrás del pezón. Si cuenta con un
extractor manual o eléctrico utilizarlo de acuerdo con las recomendaciones del
fabricante, manteniendo siempre las medidas de higiene y esterilización del
equipo. La leche se debe extraer en envases plásticos (libres de bisfenol A-BPA) o
de cristal limpios y estériles.

Para su conservación la leche debe etiquetarse con fecha y hora de extracción y


considerar las condiciones resumidas en el Cuadro 1. La leche congelada puede
descongelarse en el refrigerador o colocándola en un recipiente con agua (baño
María) pero nunca exponerse directamente a la flama ni calentar en horno de
microondas. La leche descongelada no se debe volver a congelar y deberá usarse
lo más pronto posible.
DIEZ PASOS PARA UNA LACTANCIA MATERNA EXITOSA

1. Disponer de una política institucional a favor de la atención integral a madres,


niños y niñas.

2. Capacitar a todo el personal de salud en la manera de implantar esta política.

3. Capacitar a las embarazadas y a sus familias en todos los aspectos de la


lactancia materna.

4. Iniciar la lactancia durante la media hora siguiente al nacimiento.

5. Enseñar a las madres técnicas y cómo mantener la lactancia.

6. Dar a los recién nacidos leche materna en forma exclusiva, sólo ofrecer otro tipo
de alimento cuando esté médicamente indicado.

7. Facilitar y favorecer el alojamiento conjunto.

8. Fomentar lactancia materna a libre demanda.

9. No dar a los niños biberones ni chupones.

10. Fomentar el establecimiento de grupos de apoyo.

RECOMENDACIONES DE LA ACADEMIA AMERICANA DE PEDIATRÍA PARA


LACTANCIA DE RECIÉN NACIDOS SANOS

Lactancia materna exclusiva por 6 meses:

- De preferencia con leche de la propia madre, de forma alternativa donada.


- Continuar por lo menos el primer año y más allá si el bebé y la madre lo desean.

- Introducción de alimentos complementarios ricos en hierro a los 6 meses.

Políticas y prácticas periparto que optimizan la lactancia materna:

- Contacto piel a piel con la madre inmediatamente después del parto y hasta la
primera toma.

- Retrasar procedimientos de rutina (pesar, medir, bañar, vacunar, profilaxis


oftálmica) hasta después de las primera alimentación.

- Retardar la aplicación de vitamina K hasta que se haya completado la primera


alimentación. Primeras 6 horas.

- Asegurar que se ofrezca el pecho 8 a 12 veces en 24 horas.

- Asegurar la evaluación de la lactancia.

Revisión y examinación de los neonatos por un pediatra a los 3 a 5 días de vida:

- Evaluar hidratación.

- Evaluar pérdida o ganancia de peso.

- Evaluar y observar la alimentación.

- Aclarar dudas.

La madre y el bebé deben dormir en la misma habitación para facilitar la lactancia.


La posición para dormir recomendada es la supina y no ofrecer chupón hasta las 3
a 4 semanas, cuando la lactancia ya se haya establecido.

EL PAPEL DEL PEDIATRA

- Promoverá la lactancia materna como norma para la alimentación infantil.

- Tendrá conocimiento de los principios y el manejo de lactación y lactancia.

- Desarrollará las habilidades necesarias para evaluar una adecuada lactancia


materna.

- Apoyará la capacitación y la educación para los estudiantes de medicina,


residentes y médicos, en lactancia materna.
- Promoverá políticas hospitalarias compatibles con los programas de la Academia
Americana de Pediatría, de la Organización Mundial de la Salud, del Fondo para la
Infancia de las Naciones Unidas: "Los diez pasos para una lactancia materna
exitosa".

- Instruirá e incluirá a los obstetras en el apoyo a los programas de lactancia.

- Apoyará y coordinará a comunidades profesionales y asesores certificados para


que apoyen la lactancia materna, para garantizar apoyo uniforme y completo a la
lactancia.

CONTRAINDICACIONES PARA LA ALIMENTACIÓN CON LECHE MATERNA

- Galactosemia.

- Infecciones no tratadas por herpes simple y tuberculosis.

- Madres con influenza H1N1 (transitoria).

- Madres con virus de inmunodeficiencia humana (relativa).

- Madres de niños con inmunodeficiencia combinada grave (relativa).

- Medicamentos en la madre: anfetaminas, quimioterapéuticos, ergotaminas y


estatinas.

LECTURAS RECOMENDADAS

1. Miracle DJ, Szucs KA, Torke AM, Helft PR. Contemporary Ethical Issuses in
Human Milk-Banking in the United States. Pediatrics 2011;128:1186-1191.
[ Links ]

2. O'Connor DL, Khan S, Weishuhn K, Vaughan J, Jefferies A, Campbell DM.


Growth and Nutrient INtakes of Human Milk-Fed Preterm Infants Provided with
Extra Energy and Nutrients After Hospital Discharge. Pediatrics 2008;121:766-776.
[ Links ]

3. American Academy of Pediatrics. Policy statement: Breastfeeding and the Use


of Human Milk. Pediatrics 2012;129;(3):e827-e841.         [ Links ]
4. Sisk PM, Lovelady CA, Gruber KJ, Dillard RG, O'Shea TM. Human Milk
Consumption and Full Enteral Feeding Among Infants Who Weigh 1250 grams.
Pediatrics 2008;121:e1528-e1533.         [ Links ]

Salud pública Méx vol.56  supl.1 Cuernavaca  2014

Artículos originales

2.-La lactancia materna exclusiva en menores de seis meses se asocia con


un mejor peso para la longitud en hogares con inseguridad alimentaria en
México

Exclusive breastfeeding in <6mo is associated to a better weight for length in


households with food insecurity in Mexico

Teresita González-de Cossío, M en C, PhD,(1) Leticia Escobar-Zaragoza, M en


C,(1) Dinorah González-Castell, M en C,(1) Teresa Shamah-Levy, PhD,(1) Juan A
Rivera-Dommarco, PhD.(1)

Resumen

Objetivo. Evaluar el efecto modificador de la lactancia materna (LM) exclusiva en


menores de seis meses (LME<6m) en la relación entre inseguridad alimentaria
(IA) y estado de nutrición infantil.

Material y métodos. Análisis de mujeres de 12-49 años y sus hijos menores de


dos años de la ENSANUT 2012 (n=4 022). Se calcularon los indicadores de la
Organización Mundial de la Salud para LM. Se estimó la media del puntaje Z de
peso para la longitud (Z P/L) y Z de longitud para la edad (Z L/E) de niños, por IA y
LME<6m.
Resultados. La LME<6m fue inferior en hogares con ISA moderada y severa
comparada con hogares con seguridad alimentaria (SA) o IA leve. En hogares con
IA moderada y severa, niños con LME<6m mostraron mayor Z P/L (0.44) vs. niños
sin LME<6m (p=0.038, una cola), sin diferencias en hogares con SA.

Conclusión. En México, la LME<6m se asocia con un mejor P/L en hogares con


IA moderada y severa, no así en hogares con SA. Urge focalizar políticas públicas
para abatir la desnutrición y mejorar las prácticas de lactancia en estos grupos.

Palabras clave: lactancia materna; seguridad alimentaria; peso por estatura;


México.

La lactancia materna (LM) salva vidas y reduce enfermedades infecciosas y


crónicas, en especial la lactancia materna exclusiva en menores de seis meses
(LME<6m).1 En América Latina se podría evitar el 55% de las muertes por diarreas
e infecciones respiratorias agudas si se practicara de forma exclusiva en <3m y se
continuara hasta el año de edad.2 Sus efectos protectores son mayores a medida
que la vulnerabilidad biológica y social de los niños aumenta y evita más
enfermedades y muertes en edades más cercanas al nacimiento, 3 además, la
magnitud de su protección es mayor en hogares en mayor pobreza. 4 Una medida
de vulnerabilidad social comúnmente usada en el campo de la salud y la nutrición
es la inseguridad alimentaria (IA).5,6 Los hogares que la experimentan suelen ser
los más pobres y de condiciones más precarias, y sus miembros suelen tener
menores índices de educación y mayores índices de enfermedad y mala nutrición,
tanto por deficiencia (anemias, desmedro) como por exceso (sobrepeso y
obesidad), menor acceso a bienes y servicios, y en general, mayor marginalidad. 7-
12

Pocos estudios han explorado el papel de la lactancia en familias en inseguridad


alimentaria, y los hallazgos son mixtos. En Brasil, la IA se asocia a una mayor
duración de lactancia13 mientras que en inmigrantes en Estados Unidos, la IA se
asoció a una duración más corta.14 Algunos estudios en África documentan que la
lactancia materna exclusiva se relaciona con IA 15 pero también con una mayor
sensación de insuficiencia en la producción de leche en mujeres VIH+ en
Kenya.16 Es de esperarse que la lactancia juegue un papel particularmente
protector en familias con IA, dado que la lactancia se asocia a mejor salud y
sobrevivencia y los hogares en IA tienen precisamente dificultades para proveer
las necesidades básicas de sus miembros.

El objetivo de este artículo es documentar las prácticas de LM por categorías de IA


en México y evaluar el efecto modificador de la LM en la relación entre la IA y el
estado de nutrición. La hipótesis es que la lactancia ejerce una mayor protección
del estado de nutrición de los niños pertenecientes a hogares con mayor IA.

Material y métodos
Diseño. Se analizaron datos de la ENSANUT 2012 cuya metodología ha sido
descrita en forma detallada en otras publicaciones.17 Brevemente, la encuesta
tuvo un diseño probabilístico con representatividad nacional y estatal así como
para niveles urbano y rural.

Recolección de datos. Se usó la información de la encuesta sobre alimentación


infantil de niños menores de dos años, hijos de mujeres en edad reproductiva (12
a 49 años). La información se recolectó con el método de statu-quo (el día anterior
a la entrevista) y generalmente la reportó la madre del niño (97.4% de los casos).
Cuando la madre no era la responsable de la alimentación del niño, la persona
responsable de la alimentación del menor dio la información.

Indicadores de lactancia. Los indicadores de lactancia utilizados fueron los


recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).18 a) Mediana de
la duración de lactancia materna: edad a la cual el 50% de los niños de 0 a 23
meses recibió leche humana;* b) Inicio temprano de la lactancia
materna:‡ porcentaje de niños de 0-23 meses amamantados dentro de la primera
hora después de nacer; c) alguna vez amamantados: porcentaje de niños de 0-23
meses que fueron puestos al pecho para recibir calostro o leche materna alguna
vez; d) lactancia materna exclusiva (LME <6m) en menores de seis meses:
porcentaje de niños entre 0 y 5.9 meses quienes el día anterior recibieron
solamente leche materna, esto es, ningún alimento semisólido, sólido o líquidos
incluyendo agua; y e) lactancia continuada al año y a los dos años: porcentaje de
niños entre 12-15 meses y 20-23 meses, respectivamente, quienes recibieron
leche materna el día anterior a la entrevista.

Indicadores de seguridad alimentaria. Para estimar la seguridad alimentaria (SA) e


IA de los hogares se aplicó un instrumento de la versión adaptada para México de
la Escala Latinoamericana y Caribeña de Seguridad Alimentaria (ELCSA).17,19
Brevemente, esta escala consta de 15 preguntas con opciones de respuesta "sí" o
"no" dirigidas al jefe de familia o a la mujer encargada de preparar los alimentos en
el hogar, en las que se pregunta sobre percepciones de falta de SA o experiencias
de hambre por los miembros del hogar, haciendo referencia a los tres meses
previos a la entrevista. Dependiendo del número de respuestas afirmativas a cada
pregunta y si el hogar contaba o no con integrantes menores de 18 años, la
ELCSA clasifica a los hogares en cuatro categorías: 1) hogares con SA, 2) IA leve,
3) IA moderada y 4) IA severa. Se construyó una variable categórica de IA: la
categoría con seguridad alimentaria: hogares con SA más quienes reportaron IA
leve; la categoría con inseguridad alimentaria: hogares que reportaron IA
moderada y severa.

Indicadores del estado de nutrición. La metodología para la recolección de las


medidas antropométricas de peso y longitud así como el cálculo del puntaje Z de
los indicadores peso para la longitud P/L y longitud para la edad L/E, se realizó de
acuerdo a recomendaciones internacionales y se encuentra descrita en detalle en
la publicación de resultados nacionales de la ENSANUT 2012. 17
Se obtuvo el consentimiento informado de los participantes, el cual fue aprobado
por el Comité de Ética del Instituto Nacional de Salud Pública.

Métodos estadísticos. La mediana de duración de lactancia materna se estimó por


media móvil de tres meses adyacentes y ajustados como sugiere la OMS. 18 La
comparación de las medianas se hizo a partir de los intervalos de confianza
(IC95%) calculados por el método bootstrap de percentiles, con 1 000
repeticiones.20 Las comparaciones intraclase se realizaron por medio de la
prueba de diferencias de proporciones para muestras independientes, ajustadas
por el método de Bonferroni. Las diferencias entre medias se llevaron a cabo con
una t-Student, ajustadas por el método de Bonferroni. La hipótesis inicial plantea
que la lactancia materna es un factor de protección ante la desnutrición, por tanto,
la comparación de medias de los puntajes Z por nivel de LME<6m, se realizó con
una prueba de una cola. Los estadísticos de prueba consideran el diseño de la
encuesta, ajustando los errores estándar y aplicando una corrección por
continuidad.21 El paquete estadístico usado para procesar la información fue
Stata versión 12.0.** 

Resultados

Descripción de la muestra e indicadores de LM en hogares con SA y en tres


categorías de IA (leve, moderada y severa)

La muestra estudiada se integró por 4 022 niños menores de dos años, hijos de
mujeres entre 12 y 49 años con datos completos de SA, antropometría y
características sociodemográficas (cuadro I). En el ámbito nacional, alrededor de
tres cuartas partes de los hogares con niños menores de dos años se perciben
con algún grado de IA; se observan proporciones similares en las diferentes
regiones del país. Existieron subgrupos en donde la percepción de la IA fue
mayor: alrededor de 80% de los hogares en áreas rurales, en población indígena,
hogares pertenecientes al Programa de Desarrollo Humano Oportunidades, y
aquéllos en el tercil menor del Índice de Condiciones de Bienestar (ICB),*** se
perciben en IA.

Las estimaciones de la diferencia en el puntaje Z de ambos indicadores


antropométricos, entre niños con o sin LME<6m, por las dos categorías de SA (SA
+ IA leve; IA moderada y severa), no se modifican cuando en una regresión
múltiple se ajusta por variables que pudieran influir en la estimación, como el
indigenismo del hogar o la edad y los años escolares aprobados de la madre.

El cuadro II presenta los indicadores de LM en menores de dos años por


categorías de SA e IA. La prevalencia de inicio temprano de LM se incrementa
conforme la IA aumenta, e incluso el grupo que experimenta IA moderada es
mayor que quienes están en seguridad alimentaria (p<0.05).

La prevalencia de LME<6m es claramente menor en hogares que experimentan IA


moderada y severa (p<0.05); y en estos grupos la prevalencia es de la mitad
comparada con hogares que tienen seguridad alimentaria (9.4 vs. 18.9%). Por el
contrario, un mayor porcentaje de niños son amamantados al año de edad en
hogares con IA severa en comparación con aquéllos en seguridad alimentaria
(p<0.05); a los dos años, el porcentaje de niños con lactancia es mayor sólo en
hogares con IA leve y moderada (p<0.05).

 Mediana de duración de lactancia materna por niveles de seguridad


alimentaria

La mediana de duración de la lactancia no se pudo calcular para los niveles de IA


moderada y severa debido al reducido tamaño de muestra en cada grupo. Por
esta razón se agruparon los niveles de IA moderada y severa. Los resultados
muestran que la duración mediana de la LM en hogares con seguridad alimentaria
fue de 4.8 meses (IC95% 4.6-8.8), en IA leve 6.9 meses (IC95% 2.9-9.0) y en IA
moderada y severa 10.6 meses (IC95% 4.9-12.7). No se observaron diferencias
estadísticamente significativas (p<0.05) entre las medianas de la duración de
lactancia de los niveles de seguridad e IA.

Efecto modificador de la LME<6m en la relación entre seguridad alimentaria


y estado de nutrición

Para evaluar si el estado de nutrición del niño menor de seis meses varía de
acuerdo a si recibe LME<6m o no, y si esta diferencia depende del nivel de
seguridad alimentaria de su hogar, se evaluaron las diferencias en antropometría
por tipo de lactancia en los dos grupos de seguridad alimentaria estudiados.

La figura 1 presenta los resultados del puntaje Z P/L por nivel de SA en <6m con y
sin LME. Esta figura muestra que la LME<6m se relaciona con un mayor peso
para la longitud en infantes de hogares con IA moderada y severa (p=0.038, una
cola), mientras que no guarda relación con el estado de nutrición actual en niños
de hogares con SA o IA leve.
La figura 2 presenta resultados similares, pero para Z L/E. Se observa una
tendencia de valores más altos de ZL/E en niños con LME<6m con IA moderada o
severa, pero la diferencia no fue estadísticamente significativa (p=0.285, una cola).
Para los niños con SA o con IA leve, no se observa tendencia alguna.

Discusión

Este estudio analiza el efecto modificador de la lactancia materna exclusiva en


niños menores de seis meses en la relación entre IA y estado de nutrición.
Documentamos que varios indicadores de alimentación infantil 18 tienen mejores
valores en hogares clasificados en uno o más niveles de IA en comparación con
hogares que se perciben en SA. A pesar de que en general existen mejores
prácticas de lactancia en hogares con alta IA, la prevalencia de LME<6m fue
inferior comparada con aquélla en hogares con SA o IA leve. En relación con el
estado de nutrición, la diferencia en puntaje Z P/L entre tipos de LME<6m es de
0.44. En otras palabras, en hogares con IA moderada y severa los niños que
reciben LME<6m tienen casi media desviación estándar más de Z P/L, que los
niños con LME <6m. La protección de la LME<6m se espera que sea mayor en
niños más vulnerables,1 que viven en hogares con IA moderada y severa, hogares
donde hay más pobreza, insalubridad, mayor relación niños/adultos, menor acceso
a servicios de salud, mayor incidencia de infecciones y mayor rezago social
comparados con hogares en SA.7-12 En el presente estudio no se documentó esta
misma relación protectora de la LME<6m en la longitud de los pequeños; i.e., la
diferencia de la longitud para la edad (Z L/E) no fue estadísticamente significativa
entre niños de hogares con o sin SA. Estos hallazgos tienen un significado
particularmente importante en términos de salud pública infantil porque resaltan el
papel protector de la LME<6m contra el bajo peso para la longitud; que cuando es
bajo se define como desnutrición aguda.

En México, la prevalencia de IA es alta; el 70% de los hogares la percibe en


diferentes grados.17 Incluso, el 28.2% de los hogares se percibe en IA moderada
o severa. Paradójicamente, es en estos hogares más vulnerables en donde la
prevalencia de LME<6m es menor; y es precisamente en ellos en quienes la
LME<6m se asocia a un mejor peso para la longitud.

La prevalencia de desnutrición aguda en niños mexicanos menores de seis meses


es de 4.2% (ENSANUT 2012, datos no publicados), sustancialmente mayor que
en el grupo de preescolares en general, y de casi el doble de lo esperado en una
población sana.22 En menores de seis meses que sufren desnutrición aguda, se
espera mayor beneficio de la LME<6m dada la vulnerabilidad biológica de esta
edad y el gradiente decreciente de protección de la LM hacia la salud y la
sobrevivencia a medida que aumenta la edad.3

Los resultados sobre la relación entre IA y LM aquí reportados, son resultados


sólidos; se derivan de estimaciones de la prevalencia de LME<6m con
metodología robusta18 y de una escala de IA validada y armonizada para diversos
países de América Latina, incluyendo México.22,23 Otra fortaleza de este estudio es
el carácter probabilístico de la muestra; su diseño permite hacer inferencias a nivel
nacional sobre la modificación del efecto que ejerce la LME<6m en la relación
entre IA y estado de nutrición. Los resultados de la asociación son robustos; la
relación estudiada se mantuvo aún después de ajustar por variables que pudieran
explicar los resultados, particularmente por educación materna o indigenismo del
hogar.

Se han documentado efectos protectores de la LM sobre la salud que son más


marcados en situaciones extremas de pobreza. En Malasia, Habicht et
al.4 documentaron que la LM modificaba el efecto de la insalubridad sobre la
mortalidad de la siguiente forma: los niños alimentados al seno que vivían en
hogares sin agua corriente ni excusado, experimentaron la máxima reducción en
mortalidad en comparación con aquéllos cuyos hogares contaron con uno o
ambos de estos servicios. En otras palabras, los niños más vulnerables
experimentaron mayores beneficios de la LM, tal y como lo hemos documentado
en nuestro estudio para el caso de LME<6m y peso para la longitud.

En la última revisión de Lancet24 sobre desnutrición infantil, se identifica a la


lactancia materna como una estrategia para prevenir muertes por desnutrición
aguda severa y moderada, que es necesaria para una nutrición óptima, pero que
en los escasos ensayos aleatorizados sobre promoción de lactancia no se muestra
que haya un mejor estado de nutrición. 25 Este hecho es contraintuitivo dada la
formidable protección que la lactancia ofrece contra las infecciones y la clara
relación negativa entre éstas y el estado de nutrición. Es probable que la
protección de la lactancia sobre el estado de nutrición se manifieste solamente en
niños con mayor vulnerabilidad. Esta fue precisamente la motivación del estudio y
los hallazgos confirman esta posibilidad.

Los hallazgos de este estudio no muestran una asociación entre la LME<6m y el


puntaje Z de longitud/edad, en condiciones de mayor IA. Una posible explicación
de esta discrepancia en los hallazgos puede deberse a la historia natural del
crecimiento. El incremento en longitud es relativamente lento como para que se
puedan observar efectos en tan corto plazo (<6 meses).

En México, la prevalencia de LME<6m en 2012 fue de 14.4%; en franco descenso


en comparación con 1999 y 2006, años cuando estas cifras estaban alrededor del
20%.26 El descenso ha sido aún más marcado en la población de mayor
vulnerabilidad: mujeres indígenas, de menor nivel socioeconómico, aquéllas sin
empleo remunerado, o con primaria incompleta 27,28 y en los niños con IA moderada
y severa.

Una de las limitaciones de este estudio es su carácter transversal, lo que impide


establecer causalidad en las asociaciones encontradas entre desnutrición aguda y
LME<6m en hogares con IA moderada y severa. Otra limitación se refiere a que
en la ENSANUT 2012 se midió la IA con base en la percepción y experiencias de
hambre en el hogar; no se consideraron todas las dimensiones de la IA como son
disponibilidad, acceso y consumo de alimentos; así como el aprovechamiento
biológico de los mismos.29

En conclusión, los resultados del presente estudio muestran que la LME<6m se


asocia con un mejor P/L en infantes de familias con mayor IA en México. Es en
estos niños de familias más vulnerables y pobres en quienes la LME<6m salva
más vidas y evita más enfermedades. Es lamentable y grave que sea
precisamente en estas familias con IA severa y moderada donde la LME<6m sea
menor. El descenso de la LME<6m en el país es alarmante, pero lo es más
cuando se señala que a quienes más abruma sean quienes más luchan por aliviar
el hambre y sus consecuencias.

Referencias
1. Bhutta ZA, Ahmed T, Black RE, Cousens S, Dewey K, Giugliani E, et al. What
works? Interventions for maternal and child undernutrition and survival. Lancet
2008:2;371(9610):417-440.         [ Links ]

2. Betran AP, Onis M, Lauer JA, Villar J. Ecological study of effect of breast
feeding on infant mortality in Latin America. Br Med J 2001;323:1-5.         [ Links ]

3. WHO Collaborative Study Team on the Role of Breastfeeding on the Prevention


of Infant Mortality. Effect of breastfeeding on infant and child mortality due to
infectious diseases in less developed countries: A pooled analysis. Lancet
2000;355:451-455.         [ Links ]

4. Habicht JP, DaVanzo J, Butz WP. Mother's milk and sewage: their interactive
effects on infant mortality. Pediatrics 1988;81(3):456-461.         [ Links ]
3.- Rev. peru. ginecol. obstet. vol.60 no.2 Lima abr. 2014

SIMPOSIO NUTRICIÓN EN LA GESTACIÓN Y LACTANCIA

Lactancia materna exclusiva ¿siempre?

Exclusive maternal breastfeeding, always?

Dr. Raúl Urquizo Aréstegui1,2,3,4

1 Pediatra Neonatólogo, Jefe del Departamento de Pediatría, Hospital Nacional


Docente Madre Niño "San Bartolomé", Lima, Perú 
2 Profesor Asociado, Universidad Peruana Cayetano Heredia, Lima, Perú 
3 Profesor, Universidad Científica del Sur, Lima, Perú 
4 Profesor, Universidad Peruana de Ciencia Aplicadas (UPC), Lima, Perú

RESUMEN

El amamantamiento debe ser estimulado, apoyado y alentado durante el control


prenatal. A la gestante se le debe explicar las ventajas de la lactancia para ella y
su hijo, prepararla mental y físicamente y al entorno familiar para una lactancia
materna exclusiva. En el presente artículo se describe la importancia de la
lactancia materna exclusiva, se aborda la interrogante sobre si el parto afecta la
lactancia, así como las necesidades nutricionales de la madre lactante.

Palabras clave: Lactancia materna exclusiva.

INTRODUCCIÓN

En la preparación de una madre a la lactancia, durante el control prenatal es


necesario que se le pregunte cómo alimentó a sus otros hijos, qué problemas tuvo,
si fue exclusiva o no, qué tiempo amamantó a su hijo, cómo influyó su familia para
la lactancia, qué dudas tiene con respecto a la alimentación de su hijo por nacer.
Estos interrogantes permiten identificar el problema e intervenir oportunamente
para resolver dudas o derivar a la madre al pediatra, de manera que pueda estar
preparada cuando nazca su bebé y lograr una lactancia materna exclusiva.

EVIDENCIAS SOBRE LA LACTANCIA MATERNA

Con relación a la lactancia inmediatamente después del parto, la experiencia y las


evidencias científicas demuestran que:

 La ligadura tardía del cordón umbilical tiene beneficios en relación con el


clampaje inmediato, tanto en recién nacidos a término como prematuros. Al
realizarlo disminuye la anemia, hay mejor adaptación hemodinámica
fisiológica. El contacto piel a piel inmediatamente que nace su hijo es muy
importante para iniciar la lactancia materna, porque se ha demostrado que
la madre entra en un vínculo afectivo especial y único, pues tiene la
felicidad, tranquilidad y placer de tener a su hijo pegado al pecho. Otras
ventajas son que la placenta se desprende más rápido, la oxitocina actúa y
disminuye la hemorragia por contracción del útero, hay menos depresión
puerperal y mayor autoestima de la mujer (foto 1).
 La succión estimula la secreción de oxitocina y la prolactina de la madre,
así como de las hormonas intestinales del recién nacido, importantes para
la digestión del calostro y de endorfinas y que le producen calma y placer.
 La sensación de ‘contracción’ uterina durante la lactancia asegura que el
eje hipotálamo-pituitaria-glándula mamaria está intacto y que existe
liberación de oxitocina en cada succión.
 La prolactina es la hormona ‘materna’ y tiene niveles altos en las dos
primeras horas después del parto. La prolactina actúa uniéndose a
receptores específicos de la glándula mamaria. Su función es producir
leche e inhibir la ovulación; tiene efecto relajante; si se inicia la succión de
manera precoz, los niveles de esta hormona permanecerán estables.
 La oxitocina se libera en la hipófisis posterior. Su función más importante es
la eyección de la leche, contrayendo las células mioepiteliales de los
alvéolos mamarios y el vaciamiento de estos; además, ayuda en la
contracción del útero y disminuye la hemorragia posparto.
 El amamantamiento favorece el vínculo afectivo entre la madre, padre e hijo
en el desarrollo físico y emocional del niño. La madre que disfruta de dar
pecho mejora su autoestima y disminuye el riesgo de cáncer de mama,
ovario y de osteoporosis; la lactancia mejora la salud de la madre.
 El calostro tiene elementos inmunitarios que ayudarán a proteger al bebe,
aún bajo de defensas. La inmunidad es específica por IgA secretora; si la
madre tiene alguna enfermedad, la IgA va proteger a su hijo. La madre
produce calostro el primer día, 20 a 50 mL al día. El tamaño del estómago
del recién nacido es de 5 a 7 mL; al décimo día, la capacidad gástrica es de
45 a 60 mL. Los volúmenes de leche van aumentado poco a poco. Es
crucial darle apoyo, confianza y seguridad a la madre; si su hijo no
succiona, no va producir leche suficiente; por lo cual, se le recomendará
succión a libre demanda, sin horario, y explicar a los padres el mecanismo
de la producción de leche y técnicas de amamantamiento (foto 2).
 Las bacterias probióticas son microorganismos que viven simbióticamente
en el intestino, confiriendo beneficios adicionales al huésped, los cuales
incluyen competencia con el organismo patógeno, aumento de la
producción de moco, estimula el peristaltismo, aumenta la producción de
nutrientes específicos (arginina, glutamina, cadenas cortas de ácidos
grasos) y ayuda al desarrollo del sistema inmune del intestino.
 Los prebióticos son oligosacáridos no digeribles, que, después de la
fermentación, bajan el pH y aumentan la cantidad y disponibilidad de ácidos
grasos libres.
 Los prebióticos permiten el crecimiento de probióticos en el intestino; es un
ingrediente alimentario no digerible que estimula selectivamente el
crecimiento y/o la actividad de un número selecto de bacterias; por lo tanto,
protege al recién nacido.
 ¿Cómo saber si la madre produce leche suficiente? Explicar a los padres
que a mayor succión la madre producirá más cantidad leche, y que la
primera semana un recién nacido a término pierde peso entre 7 y 10% y el
prematuro entre 12 y 15%. La efectividad de la lactancia se verificará
pesando al bebe, que gana más de 20 a 30 gramos al día, o a través de la
prueba de humedad, que consiste en que el recién nacido esté mojando
más de seis pañales en 24 horas. Se puede estimar entonces que la madre
está produciendo leche suficiente. Si el recién nacido no gana peso o no
micciona varias veces al día, puede estar presentado deshidratación
hipernatrémica por falta de aporte de leche materna.
 La lactancia materna debe ser exclusiva para todo ser humano, los
primeros seis meses, y seguir lactando hasta los 24 meses. No existe leche
artificial que iguale las bondades de la leche humana, porque la leche
materna cubre todas necesidades nutricionales, calóricas, inmunológicas
para el ser humano, sea el recién nacido prematuro o a término (foto 3).
¿CUÁLES SON LAS NECESIDADES NUTRICIONALES DE LA MADRE
LACTANTE?

A la madre lactante se le debe orientar sobre una buena nutrición, que la dieta sea
equilibrada y con variedad de alimentos. La madre lactante debe consumir
pescado, frutas, verduras frescas, pan integral, cereales, alimentos altos en
contenido de calcio y proteínas, y aceite vegetal.

Hay estudios que han demostrado que la madre lactante que come cacao,
chocolate, maní, y si los padres son atópicos a los derivados de la leche, a sus
hijos les pueden producir cólicos. Es necesario suspender estos alimentos en la
dieta de la madre.

Recomendar a la madre que se alimente de acuerdo al apetito que tenga. Se


recomienda que las madres lactantes consuman 2 700 calorías al día o 560
calorías adicionales a su dieta habitual.

Si la madre se descuida en su alimentación, no come a sus horas, o la dieta es


insuficiente, podrá sentirse cansada y agotada, y puede enfermarse con mayor
frecuencia. En el control ambulatorio siempre se le debe preguntar cómo se está
alimentando.

Las investigaciones indican que una dieta inadecuada o insuficiente de la madre


no influye en el volumen o calidad de la leche materna; la leche materna sigue
siendo completa y cubre todas las necesidades nutricionales del bebe.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA LACTANCIA MATERNA EXCLUSIVA?


 Las mujeres que han dado de lactar en forma exclusiva a sus hijos son más
saludables y no padecen de muchas enfermedades durante su crecimiento.
 Siendo la lactancia materna el alimento natural del ser humano al inicio de
la vida, hay madres que creen que desde del inicio de la lactancia debe
producir abundante leche, lo cual no es cierto; esto se logrará recién a partir
de los 10 a 12 días de vida del recién nacido. Cualquier leche artificial que
pueda usarse como sustituto para lactantes generará que el bebe se
confunda y la madre producirá menor cantidad de leche. Además, si la
madre está estresada, liberará más catecolaminas que bloquearán la
acción de la oxitocina.
 Si bien lo más importante para las madres es el apoyo que pueda
brindárseles para decidir y llevar a cabo la lactancia materna exclusiva, el
personal de salud debe conocer las ventajas, la técnica del
amamantamiento, la conservación de la leche si la madre se tiene que
incorporar tempranamente al trabajo. A la madre y su entorno siempre hay
que darles alternativas para que su hijo reciba solo leche materna.

¿LA LECHE MATERNA DEBE SER ÚNICO ALIMENTO PARA EL RECIÉN


NACIDO?

La leche humana no es solo un conjunto de nutrientes apropiados para el lactante,


sino un fluido vivo que tiene más de 200 componentes conocidos que interactúan
y tienen más de una función individual. Generalmente incluyen la función
nutricional, de protección contra las infecciones -especialmente por la
inmunoglobulina IgA secretora- y de estímulo del desarrollo cognoscitivo.

"La leche humana es un


sistema de soporte
especializado, sofisticado
y complejo que
proporciona nutrición,
protección e información
al lactante humano." 
Stephen Buescher

La proteína del suero contiene principalmente alfalactoalbúmina (a diferencia de la


leche de vaca, que contiene beta-globulina) y muy pequeña cantidad de albúmina
sérica; pero, una buena parte de las proteínas del suero son proteínas
antiinfecciosas, como lactoferrina, inmunoglobulina A secretora y lisozima (figura
1).

 
La alfalactoalbúmina tiene un papel importante en la síntesis de la lactosa y es
fuente de aminoácidos esenciales, especialmente de triptófano, lisina y cistina
(figura 2).

 
El tracto gastrointestinal del recién nacido no está preparado para recibir
alimentación que no sea la leche materna. El calostro tiene efecto trófico, protege
el aparato digestivo evitando la enterocolitis necrotizante (NEC), sobretodo en los
prematuros; por eso la alimentación debe iniciarse en el contacto piel a piel.

No hay contraindicación a la lactancia materna, salvo casos de madres con el


virus de la inmunodeficiencia humana (HIV), o con el virus linfotrópico VHTL1, o si
están gravemente enfermas o chocadas, o que reciben tratamiento para cáncer.

La lactoferrina es más alta en la leche materna, por lo que protege al lactante


contra la deficiencia de hierro. La taurina es un neurotransmisor y neuromodulador
del cerebro y de la retina; no se encuentra en la leche de vaca. Las enzimas como
la lipasa y la amilasa ayudan la digestión de los lípidos y de los carbohidratos
complejos, compensando la inmadurez enzimática del lactante. La carnetina es
esencial para la oxidación de los ácidos grasos, lo que permite al recién nacido
utilizarlos como una fuente de energía alternativa a la glucosa. La leche humana
es antinflamatoria y antioxidante.

Las premisas anteriores ayudan a asegurar que la lactancia materna debe ser
universal, precoz y exclusiva durante los primeros seis meses, pudiendo
prolongarse después durante dos años. Iniciar la alimentación complementaria
desde los seis meses.

TÉCNICA DEL AMAMANTAMIENTO

La madre puede dar de lactar en la posición más cómoda para ella, aún en su
cama hospitalaria, cuidando que el bebe esté algo inclinado, su cabeza por
encima del resto del cuerpo.

En caso de grietas, estas se deben a una mala técnica de amamantamiento. La


madre deberá aplicar su leche sobre las grietas; el poder cicatrizante de la leche
materna es por tener factores de epitelización, antiestafilococo y de cicatrización.
El pezón no necesita que se esté lavando cada vez que lacte su hijo; es suficiente
una limpieza al día; ello se debe a que las glándulas de Montgomery no permiten
la colonización bacteriana.

En casos de mastitis puerperal, el germen más frecuente es el estafilococo dorado


o estreptococo grupo A; el tratamiento consiste en la administración de
dicloxacilina u oxacilina. No suspender la lactancia, salvo en caso de absceso,
hasta el drenaje del mismo; en este caso, se podrá extraer la leche del otro seno y
administrarla al bebe y, posteriormente, seguir lactando de los dos senos (foto 4).
 

La leche materna de las madres que dan a luz prematuramente se adapta


perfectamente a las necesidades especiales del bebé prematuro. Se cree que
cuanto más prematuro sea el bebé, más se beneficia de la leche materna. La
leche de madres con hijo prematuro es una leche especial que tiene mayor
cantidad de inmunoglobulina A secretora, calorías y proteínas, óptimo para su
crecimiento.

¿AFECTA EL PARTO A LA LACTANCIA?

El parto no es un acto traumático para la mujer, sino un hecho trascendental en su


vida de futura madre; el nacimiento del nuevo ser es el momento más sublime
para el padre y la familia (foto 5).

En los establecimientos de salud debemos favorecer el inicio de la lactancia sin


restricciones desde la sala de partos con parto vaginal. El calostro va a facilitar la
colonización de las bifido-bacterias y lactobacilos, que van a proteger al recién
nacido de las infecciones.

La madre cesareada debe iniciar la lactancia dentro de las primeras seis horas
posparto, pero hay que darle bastante apoyo, enseñándole una buena técnica de
amamantamiento, buena posición para ella y su bebé.

Los problemas de salud de la madre por el parto no deben ser impedimento para
iniciar la lactancia. Los estudios refieren que su recuperación es más rápida, por
acción de la oxitocina.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Guías Nacionales de atención integral de la salud sexual y reproductiva.


MINSA. 2004.

2. Hernández Aguilar MT, Aguayo Maldonado J, Gómez Papí A. Toma de


decisiones informadas sobre la alimentación del lactante. En: Asociación Española
de Pediatría. Manual de Lactancia Materna. De la teoría a la práctica. Editorial
Médica Panamericana. 2008:41-7.

3. Kennedy KA, Tyson JE, Chamnanvanakij S.Rapid versus slow rate of


advancement of feedings for promoting growth and preventing necrotizing
enterocolitis in parenterally fed low-birth-weight infants. Cochrane Database Syst
Rev. 2000;(2):CD001241.

4. Lactancia Materna Libro de Respuestas. Liga de la Leche Internacional. EE UU


2002.

5. Lawrence RA. Lactancia materna. 4ta. edición. Madrid: Mosby/Doyma Libros.


1996.

6. Mohrbacher N, Stock J. Lactancia Materna. Libro de Respuestas. Liga de la


Leche Internacional. Schaumburg, Illinois, EE UU. 2002.
4.- ENFERMERÍA Y PERSPECTIVA DE GÉNERO

Lactancia materna: prevención de problemas tempranos en las mamas


mediante una técnica de amamantamiento eficaz

Breastfeeding problems prevention in early breast feeding through effective


technique

Fernández Medina, Isabel María* y González Fernández, Carmen Támara**


*
Diplomada en Enfermería y Fisioterapia. Servicio Andaluz de Salud. Hospital
Torrecárdenas (Almería). E-mail: isabelmariafm@hotmail.com 
**
Enfermera. Licenciada en Antropología Social y Cultural. Servicio Andaluz de
Salud. Hospital Virgen de las Nieves (Granada)

RESUMEN

Introducción: Actualmente la mayoría de las madres conocen la importancia de la


lactancia materna tanto para la madre como para el hijo desde el punto de vista
nutritivo y de desarrollo así como afectivo y de prevención de patologías; pero
algunas madres desconocen que una técnica de lactancia inadecuada puede
llegar a ocasionar problemas tempranos en las mamas y con ello, en numerosas
ocasiones, el abandono temprano del amamantamiento. 
Objetivos: En este estudio se plantean las principales alteraciones mamarias
puerperales que pueden estar asociadas a una técnica de lactancia ineficaz. 
Metodología: Se ha realizado una búsqueda bibliográfica en las siguientes bases
de datos: Medline, Pubmed y The Cochrane Database of Systematic Reviews. Se
incluyen los trabajos relacionados con el objetivo del presente texto.
Resultados: Los estudios consultados evalúan la asociación entre la aparición de
problemas mamarios y la utilización de una técnica de lactancia inadecuada y la
eficacia de los tratamientos tras la aparición de las lesiones. 
Conclusiones: La asociación entre la aparición de problemas tempranos en las
mamas asociados a una técnica de lactancia materna inadecuada es evidente. Se
concluye que la prevención es el mejor tratamiento, lugar donde desarrolla una
importante labor el profesional sanitario.

Palabras clave: lactancia materna; grietas; mastitis; ingurgitación; prevención.


Introducción

Según la OMS, la leche materna constituye indiscutiblemente el mejor alimento


que la madre puede ofrecer al recién nacido durante los primeros seis meses de
vida. Posteriormente, hasta los dos años o más, los lactantes pueden seguir con la
lactancia materna complementada con otros alimentos nutritivos (1).

La leche materna aporta todos los nutrientes que el niño necesita en sus primeros
meses de vida y sigue cubriendo la mitad o más de las necesidades nutricionales
del niño durante el segundo semestre de vida y hasta un tercio durante el segundo
año(2).

Sin embargo aunque la capacidad de lactar es innata e instintiva en los


mamíferos, en la mujer esta capacidad debe ser desarrollada y apoyada mediante
una educación adecuada para lograr una lactancia exitosa y placentera (1,2).

Técnica de amamantamiento

El periodo de gestación constituye el mejor momento para informar a las madres


sobre la lactancia materna y como llevarla a cabo con éxito, si deciden
amamantar.

Aunque la lactancia materna se considera un proceso natural, tanto la madre


como el bebé precisan de un óptimo aprendizaje ya que el bebé ha de aprender a
succionar correctamente el pecho y la madre ha de aprender las pautas de un
posicionamiento correcto (3).

La primera toma ha de iniciarse lo más precoz posible, en la sala de partos,


favorecida por el contacto piel con piel y aprovechando el primer periodo de
reactividad del recién nacido. El contacto piel con piel favorece la adaptación del
bebé a la vida extrauterina y favorece el vínculo con la madre y la lactancia. Una
vez conseguida una primera toma correcta, se favorece el éxito de las siguientes
tomas(1).

La posición del lactante colocado al pecho es fundamental, debe tomar el pecho


de frente, a la altura del pezón, su cuerpo debe estar en íntimo contacto con el de
su madre "vientre contra vientre", su nariz debe estar a la misma altura que el
pezón. El labio superior e inferior deben estar abiertos y evertidos para acoplarse
a la areola. El niño nunca debe chupar solo el pezón.

Hay que evitar que el niño este demasiado alto y que tenga que flexionar el cuello
y su nariz quede aplastada contra el pecho.
La madre debe situarse en una posición cómoda, si el pecho es demasiado
grande se puede sujetar desde la base o en forma de copa, pero ha de evitarse
que los dedos de la madre dificulten la extracción de leche o impidan que el bebé
introduzca el pecho en su boca.

Los signos que indican una succión adecuada son: la mandíbula se mueve
rítmicamente acompañada de las sienes y las orejas, la boca se encuentra bien
abierta y los labios evertidos, nariz, mejillas y mentón tocan el pecho, realiza
pausas de succión-deglución ocasionales, deglución audible y satisfacción
después de la toma. Si las mejillas se succionan hacia dentro, el niño no estará
lactando adecuadamente (1,2).

No se debe retirar al niño bruscamente del pecho ya que se puede dañar el pezón.
Hay que romper antes el vacio de succión, introduciendo entre las comisuras de la
boca un dedo.

La madre puede adoptar cualquier posición, tanto tumbada como sentada, solo se
ha de tener en cuenta que el niño quede con su boca de frente a la altura del
pecho, sin que tenga que girar, flexionar o extender el cuello e introduzca tanto el
pezón como la areola en su boca. La posición también debe ser confortable para
la madre.

Son importantes las tomas frecuentes aunque el ritmo de cada bebé es diferente,
es aconsejable identificar los signos que indican que el bebé está dispuesto a
mamar (como sacar la lengua, chuparse los puños, removerse en la cuna, etc.), ya
que será más fácil conseguir una toma efectiva al ser el llanto un signo tardío de
hambre que le dificulta al recién nacido el buen agarre al pecho. Por ello, las
tomas al pecho deben ser a demanda. El principal estímulo que induce la
producción de leche es la succión del niño, por lo tanto, cuantas más veces toma
el pecho de la madre, más leche se produce (3).

La duración de las tomas es variable, pero es aconsejable el vaciado completo de


un pecho antes de ofrecer el otro, debido a que la leche del final de la mamada es
la más rica en grasa y la que provoca la sensación de saciedad y hace que el
lactante deje de mamar cuando ya ha recibido la leche suficiente.

Si el niño no vacía completamente el último pecho, la toma siguiente deberá


iniciarse en este pecho(1,3).

El uso del chupete es un tema controvertido debido a que calma al bebé y tiene
una función importantísima en la prevención del síndrome de muerte súbita del
lactante. Hoy en día se aconseja su uso a partir del mes de nacimiento cuando la
técnica de lactancia está debidamente instaurada, ya que su uso a edades más
tempranas puede interferir en el éxito de la lactancia materna (4).

Los principales signos de amamantamiento ineficaz son:


• Pérdida de peso del lactante mayor del 7% respecto al peso del nacimiento.

• Pérdida continuada de peso después del tercer día.

• Menos de 3 deposiciones en 24 horas en los primeros días.

• Heces meconiales después del cuarto día.

• Lactante irritable e inquieto o somnoliento o que rehusa las tomas.

• Deglución no audible durante las tomas.

• No hay cambio discernible en el peso o tamaño de los pechos y no hay cambio


aparente en la composición y el volumen de la leche entre el tercer y quinto día.

• Dolor de pezones persistente o creciente.

• Congestión mamaria que no mejora amamantando.

• Lactante que no ha empezado a ganar peso después del quinto día.

• Lactante que no ha recuperado el peso del nacimiento a las dos semanas (2).

Material y método

Se ha realizado una búsqueda sistemática en las siguientes bases de datos:


Medline, Pubmed y The Cochrane Database of Systematic Reviews. La búsqueda
se restringió a los idiomas inglés y español, utilizando como descriptores los
siguientes términos: breast-feeding, mastitis, fisures, engorgement y prevention.

Han sido incluidos trabajos publicados entre 1989 y 2011.

Los artículos utilizados han sido estudios clínicos y de revisión bibliográfica sobre
la prevalencia en lactancia materna asociada a educación maternal, las técnicas
más adecuadas de amamantamiento y la prevención de problemas asociados a la
lactancia.

Resultados

Patología mamaría asociada a la lactancia materna


Tras el inicio de la lactancia materna en el ámbito hospitalario, la continuidad y él
éxito de la misma depende muchas veces de las dificultades que surgen en los
primeros días como dolor, depresión post-parto, congestión mamaria o dudas
respecto a la técnica de lactancia(1).

La intervención y el seguimiento de los profesionales de la salud en los primeros


días de inicio de la lactancia materna según los estudios consultados se ha
considerado como un factor positivo en el éxito de la lactancia materna así como
un indicador relevante en la disminución de las tasas de abandono precoz de la
lactancia(5). Renfrew destacó la importancia de educar y preparar a los
profesionales de la salud para promover y apoyar la lactancia materna, como
herramienta de prevención de patologías mamarias (6).

Los estudios más recientes afirman que otro de los factores más influyente para el
mantenimiento y éxito de la lactancia materna es la educación materna iniciada
desde el periodo prenatal (1).

Las principales alteraciones mamarias son grietas en el pezón, congestión


mamaria y mastitis. La incidencia de estas patologías puede variar entre el 34% y
el 96% y hasta un tercio de las madres que experimentan este tipo de
complicaciones abandona la lactancia materna (4).

• Dolor y grietas en el pezón

El dolor en los pezones es frecuente que se produzca al inicio de la lactancia


materna y normalmente se debe a la presión negativa producida en los conductos
galactóforos que todavía no están llenos de leche. Normalmente al instaurarse
definitivamente la lactancia el dolor suele desaparecer y si perdura se asocia con
un mal acoplamiento del niño al lactar (1,2).

Las grietas en el pezón suelen aparecer en los primeros días de iniciada la


lactancia, cuando la posición al pecho y el acoplamiento boca-pezón no es el
correcto. Estas constituyen uno de los principales motivos de abandono de la
lactancia. El mal agarre del recién nacido origina las grietas al agredir el pezón con
sus encías o al comprimirlo con la lengua contra el paladar duro (7,8).

Ante cualquier dolor al amamantar o grietas en el pezón, siempre se debe


observar la mamada, observar el pezón después de la mamada y examinar la
succión del niño.

Existe una correlación positiva entre la tensión mamaria en la subida de la leche y


las lesiones en el pezón, que podrían producirse porque en estos casos es más
difícil para el lactante agarrarse al pecho.
En un estudio de corte transversal se observó la asociación entre las alteraciones
de la posición al amamantar, dificultades en la toma del pezón y la succión por
parte del bebé con la aparición de grietas en el pezón (9).

Se ha observado que el uso del chupete y el biberón está relacionado con el


aumento del dolor en el pezón, con la aparición de grietas, congestión y reducción
en la frecuencia y duración de la lactancia (3).

En un ensayo clínico se comparó la formación materna prenatal en lactancia con


la formación impartida en sesiones individuales tras el parto en 158 mujeres,
observándose que el dolor en el pezón era significativamente mayor en las
mujeres a las que les fueron impartidas sesiones individuales.

En un estudio clínico con 177 mujeres primíparas se evaluó el uso de compresas


de agua tibia para aliviar el dolor en los pezones, observándose que en este grupo
la reducción del dolor fue mayor que en el grupo control. Otro estudio comparó la
aplicación de lanolina con la aplicación de compresas frías no encontrándose
diferencias entre ambos tratamientos en la reducción del dolor.

Se ha encontrado que el uso de pezoneras no disminuye el dolor e incluso


aumenta las lesiones por rozamiento (8).

Se ha demostrado que la clave en la prevención del dolor y las grietas en el pezón


es un buen acoplamiento boca-pezón pero se puede aplicar unas gotas de leche
materna para mejorar las lesiones. No se ha demostrado que ninguna loción
aplicada en el pezón para mejorar las lesiones sea mejor que la aplicación de
leche materna, siempre y cuando se corrija el acoplamiento (9).

• Congestión mamaria

La congestión mamaria se define como la inflamación y distensión de las mamas;


suele aparecer entre el segundo y el quinto día postparto. Se relaciona con el
cambio del calostro a leche más abundante y madura.

Con frecuencia suele aparecer tras el transcurso de la lactancia, las madres


suelen experimentar un aumento de volumen mamario bilateral, con calor, dolor o
endurecimiento mamario.

Se han identificado 5 variables relacionadas con la congestión mamaria:

• Inicio tardío de la lactancia: se ha encontrado mayores niveles de congestión


mamaria en mujeres sometidas a parto por cesárea que en mujeres sometidas a
partos vaginales. Este hecho se ha relacionado con el retraso en el inicio de la
lactancia de las mujeres sometidas a cesárea.
• Mamadas infrecuentes e inefectivas.

• Mamadas restringidas en el tiempo.

Los dos últimos parámetros están asociados a un vaciado incompleto de la mama


que incrementa el riesgo de congestión mamaria. Algunas técnicas para
amamantar se han asociado específicamente con una menor incidencia de
congestión mamaria, entre ellas el vaciado de una mama en cada toma y alternar
la mama que se ofrece primero (10).

El amamantamiento frecuente durante las primeras 48 horas está asociado con


niveles inferiores de congestión mamaria posteriores.

El manejo óptimo de la lactancia materna y el apoyo a esta se reconoce como un


factor positivo en la reducción de la frecuencia de síntomas de congestión
mamaria.

La buena posición, el agarre del bebé y la alimentación frecuente se ha


relacionado con la incidencia de menor congestión mamaria (11,12). .

En un estudio realizado donde se comparó a niños alimentados con limitaciones


en el número o duración de las tomas con niños con alimentación a libre demanda,
se observó que la lactancia con restricciones produce un aumento en el abandono
de la lactancia a las 4-6 semanas posparto, un aumento de grietas en el pezón y
de la turgencia mamaria y un aumento en la suplementación de la lactancia con
fórmulas(13).

El tratamiento de la congestión mamaria consiste en el vaciamiento frecuente de la


mama, idealmente por el niño pero si la congestión es severa, primero debe
vaciarse manualmente o con un sacaleches para que el niño pueda acoplarse y
mamar efectivamente. El ultrasonido, el calor local y la aplicación de compresas
frías tienen un efecto moderado en la disminución de la congestión mamaria
según los estudios consultados. Sin embargo, el masaje mamario antes del
amamantamiento y la toma de antiinflamatorios se ha demostrado que son
eficaces en la disminución de la congestión mamaria, pero sin duda, la prevención
es el mejor tratamiento (11,14).

• Mastitis inflamatoria e infecciosa.

La mastitis constituye la inflamación de la mama, que puede estar acompañada o


no por infección. Se produce aproximadamente en un 5-33% de las mujeres que
amamantan, siendo entre un 3 y 12% bilaterales (15,16). La clínica se caracteriza por
dolor, eritema, induración y aumento del calor local en una zona de la mama,
generalmente unilateral, cefalea, mialgias, compromiso del estado general y fiebre
con escalofríos. Los gérmenes causales más frecuentes de la mastitis infecciosa
son S. aureus, E. Coli, Streptococcus sp y Haemophilus sp.

En la mayoría de los casos la mastitis es producida por una mala posición del
lactante al pecho, que lesiona el pezón e impide el vaciado adecuado de la mama,
lo que origina estasis intraductal, ingurgitación e inflamación y predispone a la
infección (17).

Es importante que el niño vacíe completa y alternadamente cada uno de los


pechos para evitar el acúmulo de leche que puede ocasionar el desarrollo de una
mastitis (1,3).

El tratamiento de la mastitis consta de: vaciamiento frecuente de la mama, reposo,


líquidos abundantes, analgésicos o AINES y antibióticos durante 10-14 días.

En un ensayo clínico realizado se concluye que la continuidad de la lactancia en el


caso de mastitis con un vaciado efectivo de la mama acorta la duración de la
mastitis y disminuye la tasa de abandono precoz de la lactancia (18).

Otro estudio dio a conocer que la evaluación del acoplamiento del bebé al pecho,
el apoyo emocional, la educación y el apoyo a la lactancia materna continua son
beneficiosos en la prevención y en el manejo efectivo de la mastitis (19).

Se ha demostrado que la aplicación de frío y de masaje entre tomas alivia el dolor


en la mayoría de las mujeres.

Se ha considerado beneficioso la continuidad de la lactancia en mujeres afectadas


de mastitis como prevención de abscesos mamarios (20).

En caso de mastitis recurrentes, es necesario verificar la adherencia al tratamiento


y las causas predisponentes como la congestión mamaria (19,20).

Discusión y conclusiones

La bibliografía consultada coincide en la asociación entre los problemas


tempranos de las mamas con una técnica inadecuada, pero en algunos estudios
no hay un consenso en cuanto a la metodología de investigación.

Se expone la relación de un mal acoplamiento mamario y una técnica inadecuada


en la toma con la aparición de grietas en el pezón, congestión mamaria y mastitis.

También se concluye que la educación materna prenatal como método de


prevención es el mejor tratamiento para estas patologías, campo donde el
profesional sanitario desarrolla una labor importante.
Por lo tanto, una técnica de amamantamiento correcto constituye la base de una
lactancia exitosa y de prevención de problemas mamarios asociados a la lactancia
materna como grietas en el pezón, ingurgitación mamaria o mastitis.

Por ello los profesionales de la salud deben ayudar a la prevención de dichos


problemas mediante el asesoramiento tras el nacimiento, la observación de las
primeras tomas y la intervención adecuada en cada caso, para evitar el abandono
precoz de la lactancia.

Referencias bibliográficas

1. Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría. Lactancia


materna: guía para profesionales. Majadahonda (Madrid), Monografías de la AEP
no5; 2004.         [ Links ]

2. Lawrence RA, Lawrence RM. Breastfeeding. A guide for the medical profession
6 th ed. Philadelphia (PA): Elsevier Mosby; 2005.         [ Links ]

3. Hernández Aguilar MT, Aguayo Maldonado J. La Lactancia materna. Cómo


promover y apoyar la lactancia materna en la práctica pediátrica.
Recomendaciones del Comité de Lactancia de la AEP. An Pediatr. 2005; 63:340-
356.         [ Links ]

4. Britton C, McCormick FM, Renfrew MJ, Wade A, King SE. Apoyo para la
lactancia materna. The Cochrane Plus Database. 2008; (3).         [ Links ]

5. Parellada Esquius N, García Casanova MC, Pi Juan M, García Casanova S,


Ruiz Mariscal E. Lactancia materna: ¿puede el personal sanitario influir
positivamente en su duración? Aten Primaria. 2005; 35:295-300.         [ Links ]

6. Renfrew MJ. Time to get serious about educating health professionals. Matern
Child Health. 2006, 2(4):193-195.         [ Links ]

7. Blair A, Cadwell K, Turner-Maffei C, Brimdyr R. The relationship between


positioning, the breastfeeding dynamic, the lactching process and pain in
breastfeeding mothers with sore nipples. Breastfeeding Rev. 2003; 11:5-10.
[ Links ]

8. Morland-Schultz K, Hill PD. Prevention of and therapies for nipple pain: a


systematic review. J Obstet Gynecol Neonatal Nurs, 2005, 34:428-437.
[ Links ]
5.- Factores asociados a la lactancia materna exclusiva

Determinants of exclusive breastfeeding in health centers in Santiago, Chile

Rosa Niño M.1, Gioconda Silva E.2, Eduardo Atalah S.3

1. Matrona. Escuela de Obstetricia. Facultad de Medicina. Universidad de Chile. 


2. Matrona. Escuela de Obstetricia. Facultad de Medicina. Universidad de Chile. 
3. Médico. Departamento de Nutrición. Facultad de Medicina. Universidad de
Chile.

RESUMEN

Introducción: Existe limitada información de los factores que contribuyen a una


lactancia materna exclusiva hasta el sexto mes, datos necesarios para diseñar
adecuadas políticas de intervención. Pacientes y Método: Estudio de corte
transversal. Se aplicó una encuesta sobre características socio-demográficas,
información recibida, inicio y duración de la lactancia y causas de destete. Por
regresiones logísticas multivariadas se determinaron factores asociados a
lactancia exclusiva de 6 meses. Resultados: 256 madres del sector público y 158
del sector privado fueron incluidas. Se observó mayor escolaridad, primiparidad,
cesáreas y trabajo fuera del hogar en sistema privado (p < 0,02); 45,8% de
madres mantuvo lactancia exclusiva hasta 6 meses, sin diferencias entre grupos.
Principales causas de destete: decisión materna (27,2%), percepción de hambre
(24,1%), factores estéticos (17,3%) y enfermedad del niño (13,0%). La lactancia
exclusiva hasta los 6 meses se asoció con una lactancia previa exitosa (OR 5,4,
95% IC 2,2-13,2) sexo femenino del hijo (OR 5,5, IC 2,5-12,3), menor escolaridad
materna (OR 5,4, IC 2,4-11,7) y sistema público de salud (OR 2,1, IC 1,0-
4,5). Conclusión: El destete muchas veces está relacionado con percepciones
maternas más que con datos objetivos. Variables socio-demográficas influyen en
lactancia exitosa. Mayor educación en controles de salud y clínicas de lactancia
mejorarían esta situación.

(Palabras clave: Lactancia, destete, nutricion, alimentación, lactante).

Introducción

Una lactancia hasta el sexto mes de vida, favorece un adecuado crecimiento y


desarrollo1, impactando en causas evitables de mor-bi-mortalidad infantil, sin
distinción de nivel socioeconómico o trabajo materno 2. Un mejor conocimiento de
los beneficios de la LM, está asociado a inicio temprano y mayor duración de
Lactancia materna (LM)3,4. La educación en salud, las intenciones prenatales,
experiencias de amamantamiento y el apoyo a la madre, inciden en el inicio o
suspensión temprana de la LM5-8.

La OMS sugiere "mantener como patrón fundamental la lactancia materna


exclusiva (LME) hasta los seis meses y luego, junto con otros alimentos, hasta los
dos años de vida", pero hay países lejanos a esta meta 9. Chile logró aumentar la
LME al sexto mes de 16% en 1993 a 43% el 2002 en el sector público, según
encuestas nacionales10. En forma más reciente, las estadísticas regulares del
MINSAL muestran un descenso de la prevalencia de LME al sexto mes de vida de
49,0 a 43,5% entre 2008 y 2010.

Para revertir esta situación se ha realizado una reedición actualizada del Manual
de Fomento de Lactancia Materna del MINSAL 11 y existe un proyecto de ley para
prolongar hasta los 6 meses el descanso post natal, que está en trámite en el
Congreso. Sin embargo, según MINSAL, la prevalencia de LME al primer mes de
vida es 78% y al tercer mes 66%. Por lo cual, antes del tercer mes de vida la tasa
de deserción afecta a un tercio de los niños, siendo un importante desafío de salud
pública para el país.

Existe muy limitada información nacional sobre las causas de destete precoz, lo
que impide definir las intervenciones que pudieran ser más costo-efectivas.
Estudios en diversos países han identificado que la duración de la lactancia
materna exclusiva se relaciona fundamentalmente con la edad materna, paridad,
nivel socioeconómico, tabaquismo, consejería en lactancia, uso de chupete,
jornada laboral y algunas características del recién nacido 12-17. Un estudio reciente
en Chile demostró que el uso de sueros o de sustitutos de la lactancia materna en
la maternidad reduce la probabilidad de tener una lactancia materna exclusiva al
mes de vida18.

Casi no existe información sobre prácticas de LM en el sistema privado, el que


representa un tercio de la población del país. En ese escenario, cabe preguntarse
además ¿Cuáles son actualmente, los factores de destete precoz en Chile?. Con
este propósito se realizó este estudio exploratorio para conocer la prevalencia de
lactancia materna y causas de destete precoz, en mujeres de distinto nivel
socioeconómico controladas en el sistema público y privado de salud de Santiago.

Pacientes y Método

Diseño

Estudio descriptivo transversal en una muestra de mujeres atendidas en el sistema


público y privado de atención de salud en Santiago de Chile.

Tamaño de muestra
Se estimó una diferencia de 12 puntos porcentuales en la prevalencia de lactancia
materna exclusiva entre el sistema público y privado de atención de salud al sexto
mes, nivel de confianza 0,05, poder 80 y un test de una cola, lo que definió un
tamaño de muestra de 220 mujeres en cada grupo. Aún cuando no existe
información adecuada para estimar la prevalencia de lactancia materna en el
sistema privado de salud, arbitrariamente se consideró que esta sería menor que
en el sistema público y la estimación del tamaño muestral se basó en un test de
una cola.

Selección de la muestra

Las madres se seleccionaron en las salas de espera de dos consultorios del


sistema público y dos del sistema privado de atención de salud, cuando asistían al
control de crecimiento y desarrollo de sus hijos/hijas, durante los meses de
octubre y noviembre de 2010.

Criterios de inclusión. Madres entre 3 y 8 meses post parto, con antecedentes


obstétricos de parto o cesárea, que aceptaron participar y firmar el consentimiento
informado.

Criterios de exclusión. Madres con post parto con patología sistémica grave o


enfermedad grave del hijo/a.

Instrumento

Fue desarrollado en el marco de lo mencionado por Hernández, Fernández y


Baptista19, como una encuesta de respuestas cerradas y codificadas. Fue
sometido a una validez de contenido a través de una consulta de revisión de
expertos, quienes ajustaron enunciados de concepto en referencia a
conocimientos, actitudes y prácticas.

La capacidad/facilidad se evaluó para entender la idea de las preguntas y se


aplicó la medida de estabilidad del instrumento, mediante un muestreo no
probabilístico por conveniencia de 30 madres (previo consentimiento informado),
aplicando la confiabilidad de Test-Retest.

Posteriormente, fue aplicado a las madres en las instituciones de salud pública y


privada seleccionadas, por profesionales de la salud y estudiantes del último año
de la Escuela Obstetricia, Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Se
resguardaron los aspectos éticos recomendados internacionalmente, otorgando la
debida información a las madres encuesta-das, así como también respetando su
autonomía, y confidencialidad, anexando la firma de un consentimiento informado
a cada una de las participantes.

El documento utilizado posee un total de 20 ítems agrupados en las siguientes


áreas (anexo 1):
- Variables sociodemográficas maternas: edad, paridad, nivel educativo,
ocupación, estado civil.
- Antecedentes del recién nacido: vía del parto, sexo, peso al nacer.
- Variables sociodependientes, que evalúan características intervinientes en la
duración de la lactancia materna: experiencia previa en LM anteriores,
orientaciones recibidas sobre ventajas e importancia de la LM, momento en
que recibió la información, principales fuentes de información, edad de inicio
ingesta de jugos, leche artificial y comidas, causas de abandono de LM.

Análisis estadísticos

Se generó una base de datos electrónica, que fue procesada con el programa
STATA 9.2. En las variables categóricas se utilizaron distribuciones de frecuencia
y se comparó la situación entre el sistema público y privado con el test χ2. Por
medio de regresiones logísticas de un factor se calculó la razón de disparidad
(odds ratio) entre cada una de las variables de exposición estudiadas y la
probabilidad de tener una lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de
edad del niño. Las variables categóricas fueron analizadas en forma dicotómica:
edad materna (< 25 años vs 25 años y más), escolaridad (universitaria vs básica o
media); actividad laboral (trabajadora/estudiante vs dueña de casa), vía de parto
(cesárea vs parto vaginal), estada civil (casada vssoltera/conviviente), información
sobre la lactancia (sí vs no), sistema de salud (público vs privado), paridad (primi-
gesta vs multípara) y experiencias anteriores de lactancia (exitosa vs sin
experiencia o regular/ mala). En una segunda etapa se realizó un análisis de
regresión logística multifactorial con el procedimiento de adición de variables una a
una (forward stepwise), considerando como criterio de inclusión una probabilidad
de 0,05 y e eliminación de 0,2. Los modelos estadísticos propuestos permiten
estudiar el efecto conjunto de exposición a distintos factores, controlando el efecto
de variables de confusión. En todos los casos se consideraron significativos
valores de p < 0,05.

Resultados

Se realizaron 414 encuestas (256 sector público y 158 sector privado),


eliminándose 3 por datos incompletos. Las madres tenían edad promedio de 28,2
± 5,9 años y sus características sociodemográficas se presentan en la tabla 1. La
mayor proporción tenía enseñanza media, con un mejor nivel de escolaridad en el
sector privado (p < 0,001). También hubo diferencias en el número de hijos, con
mayor proporción de primíparas en el sector privado (p < 0,001). Hubo una
proporción similar de madres casadas, convivientes y solteras, sin diferencias
entre ambos grupos. La mayor parte de las madres encuestadas trabajaba fuera
del hogar, con mayor proporción en el grupo del sistema privado (p < 0,01).
Destaca también que el 10% de las madres eran estudiantes. Casi la mitad de los
partos fue por cesárea, con una proporción significativamente mayor en el sector
privado (61,5 vs 38,5% p < 0,001).
El 90,5% de las encuestadas reconoció haber recibido información de LM (tabla
2). La mayor parte de ellas la recibieron en diferentes períodos, destacando en
segundo lugar el rol de los controles prenatales. Llama la atención la baja
proporción de madres que reconoce haber recibido información en controles de
crecimiento, aunque en muchos casos está incluido en la alternativa "en varios
momentos". Destaca también que una proporción mayor de madres no recibió
información sobre LM en el sistema privado (p < 0,02). Respecto a la fuente de
información casi la mitad de los casos reconoció haberla recibido de diversos
integrantes del equipo de salud (médicos, enfermeras, nutricionistas, matronas).
En una proporción muy similar, la matrona fue la fuente de información, sin
diferencias significativas entre ambos grupos.
La duración de la LME se presenta en la tabla 3, incluyendo sólo a niños que
habían cumplido 6 meses (93 del sistema público y 88 del sistema privado).
Destaca casi un 25% de las madres suspendió la LME antes de tres meses y el
46% la mantuvo hasta los 6 meses, proporción similar a la información del
MINSAL. Aunque hubo destete más precoz en el sistema privado, las diferencias
no fueron significativas (p NS).

Según lo referido por las madres los principales motivos de abandono de la


lactancia fueron "decisión propia" y percepción materna que el niño "quedaba con
hambre" (tabla 4), con comportamiento diferente entre ambos grupos (p < 0,001).
En una proporción significativa el destete se vinculó a problemas de estética y en
menor frecuencia a la salud del niño, trabajo o estudio materno. En la mayor parte
de estas variables el comportamiento fue diferente entre las beneficiarías de
ambos servicios de salud (p < 0,001).
El análisis por regresión logística univariada no mostró una asociación significativa
entre una lactancia materna hasta los 6 meses y la edad de la madre, paridad,
estado civil, información sobre la lactancia, momento que la recibió y sistema de
salud. Las variables asociadas a una lactancia exitosa fueron una experiencia
previa positiva (OR 3,0 95% IC 1,5-62), una menor escolaridad materna (OR
4.7 95% IC 2,4-9,2), ser dueña de casa (OR 1.8 95% IC 1,0-2,9) y sexo femenino
del lactante (OR 3,6 95% IC 1,9-7,0). El análisis multivariado excluyó la variable
actividad laboral y consideró el sistema de salud, aunque en el límite de la
significación estadística (tabla 5). Estas cuatro variables explicaron el 23% de la
varianza respecto a duración de la lactancia materna exclusiva al sexto mes.

Discusión

Existen muy pocos datos nacionales sobre las causas del destete precoz, a pesar
de la amplia preocupación que ha habido sobre el tema en los últimos 20 años.
Tampoco existe información sobre la situación de lactancia el sistema privado de
salud, la que representa un tercio de la población nacional. Este es el principal
aporte de este estudio, que nos demuestra que casi en la mitad de los casos el
destete precoz está asociado a decisiones o percepciones maternas, que no
necesariamente reflejan la realidad. La impresión de que el niño "queda con
hambre" no siempre está asociada a un hecho objetivo o no se relaciona con la
curva de crecimiento del niño. Ello podría reducirse con una mayor información en
los controles de salud o con clínicas de lactancia materna. Preocupa también la
alta proporción de casos en el que el destete está asociado a razones estéticas, a
pesar de las insuperables ventajas de la lactancia materna, lo que refleja
probablemente que la información recibida no ha sido suficiente o adecuada.

El trabajo o estudio materno aparece en una muy baja proporción como causa de
destete, lo que puede poner en duda el potencial impacto de la ley de
prolongación del descanso postnatal. Sin embargo, es posible que pudiera haber
algún grado de superposición con la respuesta "decisión materna", ya que las
madres que deben incorporarse en las próximas semanas a un actividad laboral,
puede que se "preparen previamente" iniciando una alimentación complementaria.

Otro dato interesante de destacar en la información recibida sobre lactancia


materna. Aunque el 90% de las madres recibió información sobre la importancia
de la lactancia materna, no es menor el hecho que eso no ocurrió en el 10%
restante, proporción que fue significativamente mayor en el sistema privado de
salud. Algo más de la mitad de las madres recibió información en varios momentos
y de distintas fuentes, aunque lo ideal sería que eso ocuriera en todos los casos,
lo que refuerza la necesidad de enfatizar el tema durante el embarazo, parto,
puerperio y controles de crecimiento y desarrollo.

La prevalencia de lactancia materna exclusiva a los 6 meses mostró cifras


parecidas a la información que genera el Ministerio de Salud a través del
Departamento de Estadísticas e Información en Salud a nivel nacional, lo que
contribuye a validar esta información. Con alguna sorpresa la situación fue similar
en el sistema privado, lo que sugiere un avance muy importante en este grupo de
población, aunque deben tenerse en cuenta las limitaciones de este estudio.

Se observó que a menor edad materna disminuye el período de lactancia, grupo


que debiera ser prioritario para el equipo de salud en las acciones de promoción y
prevención20. La alta incidencia de cesáreas es un problema a resolver, para que
no afecte el inicio precoz del amamantamiento que favorece la LME hasta los 6
meses. Dos de los factores asociados en este estudio a una lactancia exclusiva
hasta los 6 meses (experiencia previa exitosa, menor nivel de escolaridad) han
sido descritos en la literatura13,15,16. Sin embargo, llama la atención la importante
diferencia en función del sexo del lactante, lo que no ha sido descrito previamente.
Este hecho sugiere la necesidad de evaluar esta asociación en estudios de mayor
representatividad. Aún cuando el sistema de salud no demostró diferencias en los
análisis univariados, si se demostró una situación más favorable en el sistema
público, al utilizar modelos multivariados.

En la interpretación de resultados se deben considerar algunas limitantes del


estudio, como su reducido tamaño de muestra, uso de una muestra no aleatoria y
que las madres del sistema privado de salud, correspondían a un nivel
socioeconómico más bien medio y no alto. Los datos se obtuvieron a través de
una encuesta realizada en algunos casos varios meses después del destete, lo
que podría determinar menor confiabilidad de la información por una
sobreestimación de la duración real de la lactancia 21.

A pesar de ello se aportan datos de interés para proponer y fortalecer futuras


intervenciones, con acciones coordinadas del equipo de salud, la mujer y su
familia durante el embarazo, parto y puerperio, en todas las instancias de contacto
y seguimiento22.
 

Referencias

1.- Morán M, Naveiro JC, Blanco Fernández E, Cabañeros I, Rodríguez M, Peral


A. Prevalencia y duración de la lactancia materna: influencia en el peso y
morbilidad. Nutr Hosp 2009; 24: 213-7.         [ Links ]

2.- Bartick M, Reinhold A. The burden of suboptimal breastfeeding in the United


States: a pediatric cost analysis. Pediatrics 2010; 125: e 1048-56.         [ Links ]

3.- Kohlhuber M, Rebhan B, Schwegler U, Koletzko B, Fromme H. Breastfeeding


rates and duration in Germany. A Bavarian cohort study. Br J Nutr 2008; 99: 1127-
32.         [ Links ]

4.- Sisk PM, Lovelady CA, Gruber KJ, Dillard RG, O'Shea TM. Human milk
consumption and full enteral feeding among infants who weigh < 1 250 grams.
Pediatrics 2008; 121: e1528-33.         [ Links ]

5.- Dyson L, Renfrew MJ, McFadden A, McCormick F, Herbert G, Thomas J. Policy


and public health recommendations to promote the initiation and duration of breast-
feeding in developed country settings. Public Health Nutr 2010; 13: 137-44.
[ Links ]

6.- McNiel M, Labbok M, Abrahams S. What are the risks associated with formula
feeding? A re-analysis and review. Birth 2010; 37: 50-8.         [ Links ]

También podría gustarte