03 BIBLIA TORRES AMAT Vol - 5-6 PDF
03 BIBLIA TORRES AMAT Vol - 5-6 PDF
03 BIBLIA TORRES AMAT Vol - 5-6 PDF
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Accession ÍJ o. /,. P f 7
SAGRADA BIBLIA,
NUEVAMENTE TRADUCIDA AL ESPAÑOL,
É ILUSTRADA CON NOTAS
, POR
TOMO V.
parís,
LIBRERÍA DE LOS SS. D. VICENTE SALVA É HIJO,
CALLE DE LILLE , N". J.
1836.
Imprenta de J. Smítb, calle de Montmorcncy, u. 16.
LIBRO CUARTO
DE LOS REYES.
CAPITULO PRIMERO.
Reinado de Ochózias. Elias le inlima la muer le; y hace
bajar fiíego del cielo contra los que envía el rey para
prenderle. Muere Ochozías, y succédele en el trono Joram
su hermano.
CAPITULO II.
un torbellino \
12 Estaba Eliséo mirándole gritaba Padre
, y :
del Jordán ;
CAPÍTULO III.
vifce. molíost'
CAPÍTULO III. 9
de Idumea.
9 Marcharon pues el rey de Israel el rey de ,
1 Tributario de Josaphat.
ToM. V.
10 LIBRO CUARTO DE LOS REYES.
cara.
15 Mas ahora traedme acá uno que taña el
harpa; y mientras este cantaba al son de la harpa ,
la virtud del Señor se hizo sentir sobre Eliséo , el
cual dijo :
y vuestras bestias.
18 Y esto aun es lo de menos en los ojos del
Señor ;
porque ademas entregará también á Moab
en vuestras manos.
19 Y destruiréis todas las plazas fuertes , y todas
las ciudades y cortaréis todos los
principales,
árboles frutales , y cegaréis todos los manantiales
de aguas, y sembraréis de piedras todos los campos
mas fértiles.
1 Esto es ,
por los que arrojaban con máquinas piedras
muy grandes.
2 A Moloch su Dios , para aplacarle con este horrendo
sacrificio de lo que mas amaba.
13
CAPÍTULO IV.
llenaba.
6 Llenas ya las vasijas, dijo á uno de los hijos :
y tus hijos.
—8 Pasaba un dia Elise'o por la ciudad de Sunam,
y habia en una señora de gran consideración,
ella
y llévale á su madre.
20 Habiéndole este cogido y llevado á su madre,
le tuvo ella sobre sus rodillas hasta el medio dia ,
en que murió.
21 Subió luego arriba y púsole sobre la cama
,
salido ,
do :
y date priesa, no me hagas detener en
Arrea,
el camino; y haz esto que te mando.
25 Partió pues y fué á encontrar al varón de
,
26 encuentro, y dile
sal á su ¿Lo pasáis bien :
engañaras ?
sus ojos sobre los ojos y sus manos sobre las ma-
,
y sobrará.
44 Finalmente lo puso delante de la gente , y
t'o tan amargo, que por eso se llama hiél de tierra. Calmel —
2 O, veneno mortal hay en esta olla. -i/-.
3 Ciudad de la tribu de Dan.
CAPITULO V. 19
comieron (oilos , y sobró , seguii la palnbra del
Señor.
CAPÍTULO V.
1 Naaman ,
general de los ejércitos del rey de
Syria , era un hombre de gran consideración y
estima para con su amo pues por su medio habla
;
y que ,
puesto en pie , invocaría el nombre del
¡Señor Dios suyo , y tocaría con su mano el lugar
de la lepra , y me curaría.
12 Pues qué , ; no son mejores el Abana y el
de Israel ,
para lavarme en ellos y limpiarme ?
Como volviese pues las espaldas , y se retírase
enojado ,
•2 El hebreo
3¿-^,s» Hll^r Ifl^O "^S^"; Se había retirado
de él como una milla etc. ,
CAPITULO V. 23
CAPÍTULO VI.
efectúa su orden.
Id en hora buena.
3 Ven pues , díjole uno de ellos , tú también
con tus siervos; y contestó el Iré. :
cogió .
o deslumhró ,
para que no viesen', conforme lo
habia pedido Eliséo.
19 Entonces Eliséo , llegándose á ellos ^ les dijo:
quitarás la vida ;
pues no los has hecho prisioneros
con tu espada, ni con tu arco, para poder privarlos
de la vida : antes bien preséntales pan y agua ^,
1 O no reparasen el camino.
3 Esto es, alimento. Véase Pan.
CAPÍTULO VI. 2?
23 Pusiéronles pues comida en grande abun-
dancia , y comieron y bebieron ; y dióles el rey
monedas de plata.
26 Y pasando el rey de Israel por la muralla,
clamó á una muger diciendo Sálvame so-
él , : ,
Véase Cabo.
1
2 Legumbre despreciable ó de mal sabor se habla de :
CAPÍTULO Vil.
al rey.
IG Entonces el pueblo salió, y saqueó los reales
de los syros :
y de resultas un raodio de flor de
harina valió un siclo, y un sido dosmodiosde ce-
bada, conforme á la palabra del Señor.
17 Habia puesto el rey á la puerta de la ciudad
aquel capitán que le servia de bracero : al cual
atropello el gentío á la entrada de la puerta , y
murió conforme á lo que habia predicho el varón
de Dios, cuando fué el rey á buscarle.
18 Con eso se cumplió la palabra del varón de
Dios que habia predicho al rey : Mañana á estas
horas dos modios de cebada se venderán por un
sido, y por un siclo un modio de flor de harina
en la puerta de Samaria ;
32 LIBRO (UARTÜ DE LOS REYES.
CAPITULO VllL
Después de una hambre de siete años , viielce la sunamiíis
á su casa y recobra los bienes. Vaticina Elíseo la muerte
de Bsnadad, ij que Hazael seria rey de Syria. Reinados
de Juram rey de Judá y de su hijo Ochózias, los cuales
,
Hazael en su lugar.
16 Al quinto año de Joram , hijo de Acháb , rey
de Israel y de Josaphat rey de Judá enti ó á
,
, ,
1 Athalía.
2 Estoes, la dignidad real.
yerno de este.
28 Asocióse con Joram hijo de Acháb ,
para
hacer guerra contra Hazael, rey de Syria en
la ,
CAPITULO IX.
todo bien?
18 Con esto que mofitó en el carro, fué cor-
el
que me
acuerdo que cuando tú y yo sentados en
el carro de guerra íbamos sij^uiendo á Acháb,
padre de este , el Señor pronunció esta terrible
á Raraoth de Galaad ,
13 Levantáronse ,
y enió ices á toda priesa
tomando cada uno su propio manto pusiéronle ,
á su señor ? '.
de un rey.
35 Y habiendo ido para darle sepultura no ,
1 O carro de guerra.
42 LIBRO CUARTO DE LOS REYES.
carnes de Jezabel
37 y estarán las carnes ó huesos de Jezabel en
el campo de Jezrahel, como está el estiércol sobre
la haz de la tierra : de suerte que los pasageros
dirán : ¡Y esta es aquella Jezabel
CAPITULO X.
mitieron á Jezrahel.
8 Llegó pues un mensagero Jehú el , y dio á
aviso diciendo : Han traido las cabezas de los hi-
jos del rey, A lo que respondió Jehú Ponedlas ;
la mañana.
^
13 se encontró con los hijos de los hermanos
de Ochózias, rey de Judá, y preguntóles : ¿Quién
sois vosotros ? Los cuales respondieron : Somos
hermanos de Ochózias ; y venimos á saludar á los
líijos del rey
y á los hijos de la reina.
14 Dijo Jehú Prendedlos vivos. Presos que fue-
:
saludó, y dijo :
¿ Es tu corazón recto y propenso
acia mí, como lo es mi corazón acia el tuyo ?
Sí por cierto, respondió Jonadab. Si lo es, replicó
Jehú, dame tu mano; y él le dio la mano. É hízole
Jehú subir en su coche,
16 diciéndole : Ven commio^o, y verás mi zelo
por el Señor. Y así que le tuvo en el coche,
17 llevóle á Samarla, donde acabó de matar á
cuantos habian quedado allí de la casa de Acháb,
sin dejar uno siquiera ; conforme á la palabra del
Señor pronunciada por Elias.
18 Juntó también Jehú todo el pueblo, y le
dijo Acháb tributó algún culto á Baal; pero yo
:
se lo tributaré mayor.
19 Ahora pues convocadme á todos los profetas
de Baal, y á sus adoradores todos, y á todos sus
sacerdotes ninguno deje de venir porque voy á
:
;
1 Rey de Syria.
48 Libro cuarto de los reyes.
CAPITULO XI.
pueblo \
18 E imriediatamente entró todo el pueblo de
la tierra templo de Baal, y derribaron sus
en el
1 O
de las caballerizas.
2 El primer cuidado del Sumo pontífice Joiada fué que
se renovara la s.^.grada alianza entre Dios y su pueblo es-
cogido; y en seguida la otra entre el rey y el pueblo, á
lin de que el rey gobernase con justicia, y el pueblo le obe-
CAPÍTULO XII.
Bersabée,
2 Procedió Joas rectamente delante del Señor
todo el tiempo que tuvo por director al Sumo sa-
cerdote Joiada.
3 Verdad es que no quitó el sacrificar d Dios en
los lugares altos ; porque todavía el pueblo sacri-
ficaba y ofrecia incienso en las alturas.
4 Y Joas habia dicho á los sacerdotes : Todo el
dinero de cosas consagradas que fuere presentado
en el Templo del Señor por los forasteros que pa-
saren, y el que se ofrece por rescate de la per-
sena ,
que voluntariamente y al arbitrio
y el ilé
CAPITULO XIIL
Reinados de Joacház rey de Israel y de su hijo Joas.
Muere Elíseo, cuyo cadáver resucita á un muerto,
teriores.
6 Mas no por eso se desviaron de los pecados
con que la casa de Jeroboam hizo pecar á Israel,
'*
33.
56 LIBRO CUARTO DE LOS REYES.
Padre mió ,
padre mió , carro armado de Israel y
conductor suyo '.
1 Su do-feusa y apoyo.
CAPÍTULO Xlll. 57
el arco.Cuando tuvo puesta la mano puso Eliséo ,
CAPITULO XIV.
1 En
segundo ano de Joas , hijo de Joacház,
el
rey su padre :
los hijos, ni los hijos por los padres sino que cada ;
1 Véase Hehrahmos.
60 LIBRO CUARTO DE LOS REYES.
mataron.
20 Trasportáronle después de allí en un carro
tirado de caballos , y fué sepultado en Jerusalem
con sus padres en la ciudad de David.
21 Luego todo pueblo de Judá cogió á Aza-
el
Opher.
26 Porque vio el Señor la amarguísima aflic-
62 LIBRO CUARTO DE LOS REYES.
CAPITULO XV.
A Azarias rey de Judá le succede su hijo Joalhatn. En el
salem.
3 E hizo lo que era agradable al Señor , imi-
tando en todo y por todo á su padre Amasias.
4 Verdad es que no demolió los lugares ex-
celsos': pueblo sacrificaba y que-
pues todavia el
hijo Joatham.
8 El año treinta y ocho del reinado de Azarías
rey de Judá reinó Zachárias hijo de Jeroboam
,
1 Onéas X. i\ 6.
2 Véase Talento,
3 Véase Sido.
66 LIBRO CUARTO DE LOS REYES.
Acház.
CAPITULO XVI.
rey de Judá.
2 Veinte años tenia Acház cuando comenzó á
reinar, y diez y seis años reinó en Jerusalem. No
hizo lo que era agradable á los ojos del Señor
Dios suyo , como David su padre
3 sino que siguió las huellas de los reyes de
Israel y ademas de eso consagró su propio hijo,
;
él holocaustos y su sacrificio. ,
CAPÍTULO XVIL
Salmanasar apodera de todo el pais de Israel , y se lleva
se
cautivas á Asyria las diez tribus, enviando á Sumaria co'
Ionios de asyrios, origen de los samaritanos.
1 Véase Samaritano.
CAPÍTULO XVIII. 77
CAPÍTULO XVIII.
y seapoderó de ellas.
rey de Judá envió á
14 Entonces Ezechias , ,
ralla.
J Si se empeñan en resistir.
ToM. V. 8
82 LIBRO CUARTO DE LOS REYES.
Ezechías ;
pues él no lia de poder libraros de mis
manos.
30 Ni os inspire confianza en el Señor, dicién-
doos : Sin falta nos librará el Seiior v no caerá
esta ciudad en poder del rey de los asyrios.
CAPITULO XIX.
1 Véase Saco.
84 LIBRO CUARTO DE LOS RETES.
asyrios.
7 Yo voy á enviarle cierto espíritu , y oirá una
nueva, y se volverá á su pais, donde le haré pe-
recer al filo de la espada.
8 Entretanto Rabsaces , habiendo sabido que
el rey de los asyrios se había ido de Lachis , vol-
vióse y que estaba batiendo á Lobna.
hallóle
9 Mas Sennad.érib habiendo oido que Tha- ,
lassar ?
aguas encerradas.
25 Pues qué¿ no has oido decir tú lo que yo
1 Véase Hijo.
2 Haciendo burla de tus aineuazas y dicterios.
3 Esto es, contra el Señor Dios que salva á Israel naodo :
frutos.
30 Y todo lo que restare de la casa de Judá,
echará otra vez hondas raices, y á fuera producirá
frutos ;
CAPITULO XX.
3 ¡
Ah Ssñor ¡ acuérdate, te suplico, que yo
lie andado delante de
con sinceridad y rectitud tí
del Señor.
6 Y alargaré quince años tu vida : ademas de
eso te libraré del poder del rey del los asyrios á
tíy á esta ciudad á la cual protegeré por amor ;
haya yo mostrado.
16 Dijo entonces Isaías á Ezechías Escucha la :
CAPITULO XXI.
nada quede.
14 Abandonaré los restos de mi heredad , en-
tregándolos en manos de sus enemigos , y serán
saqueados y hechos presa de todos sus adversarios,
15 por haber obrado el mal en mi presencia, y
haberse obstinado en irritarme desde el dia en que
salieron sus padres del Egypto hasta el día de hoy.
IG Ademas de esto Manassés derramó arroyas
de sanorre inocente hasta inundar á Jerusalem :
capítulo xxil
Comienza Josias á restaurar el Templo y culto divino ; tj
Besecath.
2 E hizo lo que era agradable á los ojos del
Señor y siguió,
las sendas de David su padre, sin
desviarse á la derecha ni á la siniestra.
3 Y en su año décimo octavo envió el rey Jo-
sías á Saphan hijo de Assia hijo de Messulam,
, ,
su conciencia.
8 Con esta ocasión dijo el Sumo pontífice Hel-
cías á Saphan secretario He hallado en el Tem-
, :
17 porque me
han abandonado á mí, y ofrecido
sacrificios á los dioses ágenos provocándome á ,
CAPÍTULO XXII.
reyes de Judá,
23 como fue esta Pascua que se celebró en ho-
nor del Señor en Jerusalem^ el año décimo octavo
del rey Josías.
24 Extirpó igualmente Josías á los pythones ó
magos^ y á los adivinos, y las figuras de ídolos y ,
muerto en Mageddo.
30 Y sus criados lleváronle muerto desde Ma-
geddo y le trasportaron á Jerusalem , y sepultá-
,
10
lÜü LIBRO CUARTO DE LOS REYES.
CAPITULO XXIV.
Rebelase Joakim contra el rey de Bahylonia \ y le succede
su hijo Joachín. Nabuchódonosor se apodera de Jerusa-
leniy y se lleva presos á Babylor.iu á Joachín y á sus prin-
cipales vasallos ; y pone por rey á Mattham'as , llamado
también Sededas '
de Jerusalem.
9 E hizo Joachín lo malo delante del Señor,
singuiendo en todo el proceder de su padre.
10 Por aquel tiempo vinieron contra Jerusalem
los capitanes de Nabuchódonosar rey de Babylo-
nia, y cercaron la ciudad con trincheras.
trono.
108 LIBRO CUARTO DE LOS REYES.
ros en suma
'
; , todos los hombres valerosos y
mías , de Lobna.
19 E hizo el mal en la presencia del Señor ni
mas ni menos que Joakim.
20 Porque la ira del Señor iba creciendo con-
tra Jerusalem y contra Judá hasta tanto que los ,
CAPÍTULO XXV.
Ruina de Jerusalem y de su Templo: trasmigración univer-
sal de los judíos á Babylonia; excepto unos pocos á
quienes dejaron para cultivar la tierra.
dos muros ,
junto al jardin del rey ; mientras los
cháldéos estrechaban el cerco de la ciudad. Huyó
pues Sedecías por el camino que va á las llanu-
1 Véase Mes.
2 Véase Jerem. Thren. IV. r. \Q.—Bamch, II. i. 3 •—
Ezech. V. i'. 10.
CAPÍTULO XXV. 111
1 O la gran concha.
2 La palabra hebrea f^p'Tflin *1*^'^ ^l aator de la Vul-
gata traduce i:)hialas,y Arias Montano pelves, puede signi-
ficar también aguamanilea, picheles, jarroneí*, palancanas
etc.
112 LIBRO CUARTO DE LOS REYES.
mismo.
18 Ademas se llevó el general del ejército á
Saraías primer sacerdote, y á Sophonías segundo
sacerdote % y á tres porteros.
19 y también á un eunuco de la ciudad , bajo
cuya inspección estaba la gente de guerra, yá
cinco señores del servicio doméstico del rey ,
To.^i. V. 1
LIBRO PRIMERO
DEL PARALIPOMENON,
CAPITULO PRIMERO.
Genealogía desde Adam hasta Abraham: hijos de este, y
descendencia de Ismahel y de Esaú.
Thog^orma.
7 Hijos de Javan : Elisa , y Tharsis , Cetlilm
y Dodanira.
8 Hijos de Chám : Chus , y Mesraim , y Phiit
y Chánaan.
9 Hijos de Chus : Saba y He'vlla ; Sabatha , y
Regma y ,
Sabathachá. Hijos de Regma Saba y :
Dadan.
y á Laabim, y á Nephthuim,
12 y también á Phetrusim y Cassuim de , los
14 y al Jebuséo y al Amorréo, y ,
al Gergeséo,
15 y al Hevéo , y al Aracéo, y al Sinéo :
y Mosoch.
18 Arphaxad engendró á Salé , el cual engen-
dró después á Heber.
19 A Heber le nacieron dos hijos: el nombre
del uno es Phaleg ^
,
porque en su tiempo fue di-
vidida la tierra '
, y el nombre de su hermano
era Jectan.
20 Jectan engendró á Elmodad y á Saleph , ,
y á Asarmoth y á Jare , ;
Decía.
22 Y asimismo á Hebal , y Abimael , y á Saba
de Ismael.
32 Los hijos de Cetura muger de segundo
,
Latussim y Laomim. ,
de Cetura,
34 Abraham engendró asimismo á Isaac de ,
Iheloni , y Coré.
y Meza.
38 Hijos de Seir Lotaii : , Sobal , Sebeen
Ana Dison Eser Disan.
, , ,
CAPITULO U.
cinco.
Hesron y Hamul.
5 Hijos de Phares :
zeleel.
21 Después Hesron casó , á la edad de sesenta
años , con la hija de Machír padre de Glalaad, la
bijos.
33 Jonatban empero engendró á Pbaletb y á
Ziza. Estos fueron los descendientes de Jera-
meel.
34 Sesan no tuvo bijos sino bijas, y /orno un
,
Sellúm.
41 Sellúm engendró á Icamías , é Icamías á
Elisama.
42 Hijos de Caleb, hernaano de Jerameel : Me-
sa su primogénito,y padre de Zipb y los descen- ;
cem y Samma.
,
de Betbsur.
46 Epha , muger secundaria '
de Caleb ,
parió
á Harán, y á Mosa, y á Gezez. Harán engendró á
Gezez.
47 Hijos de Jabaddai : Regom , y Joathan , y
Jesan y , y Epba y Saaph.
Phalet , ,
1 Véase Poligamia.
CAPÍTULO II. 127
Ley ^
,
que habitan en Jabes , y viven en tiendas,
cantando y tañendo. Estos son los cincos , que
descienden de Camath ', padre de la casa ó U-
nage de Recháb ^^
capítulo lll.
y Eliphaleth
7 , y Noge y Nepheg , , y Japhia.
8 Otro Elisama , y Eliada , y Elipheleth , en
todos nueve.
9 Estos son todos los hijos de David sin contar
13 padre de Acház ,
que lo fue de Ezechías,
del cual nació Manassés.
14 Manassés fue padre de Amon ,
que lo fue
de Josías.
15 Los hijos de Josías fueron Johanan el pri-
CAPÍTULO IV.
con dolor.
10 Este Jabes invocó al Dios de Israel , di-
ciendo :
¡
Oh, si me llenases de bendiciones ! ¡Si
dilatases mis términos mano me protegiese,
, y tu
que pidió.
de Othoniel y Maonathi.
, Hathatli ,
Thiria y Asrael.
17 Hijos de Ezra , Jether, y Mered , y Ephor,
y Jalón ; engendró también á María , y á Sam-
mai y j
á Jesba padre de los habitantes de Es-
,
thamo.
18 Muger suya fue también Judaia, que parió
á Jared, padre ó fundador de la ciudad de Gedor,
y á Heber, padre de la de Sochó , y á Icuthiel,
padre de la de Zanoe. Estos son los hijos de Be-
thia , hija de Pharaon Mered. , con la cual casó
zoheth.
21 Hijos de Sela , tercer liijo de Judá : Her pa-
CAPÍTULO IV. 133
(Ire de Lecliá , y Laada padre de Maresa , y las
familias de los que labra» lino fino en la casa del
Juramento '.
multiplicaron sobremanera.
39 En consecuencia partieron á fin de ocupar á
Gador hasta la parte oriental del valle en busca ,
CAPÍTULO V.
tierra de Galaad.
10 Y en tiempo de Saúl pelearon contra los
agarenos pasaron á cuchillo, y ocuparon las
, los
CAPÍTULO VI.
Achítob.
8 Achítob engendró á Sadoc , y Sadoc á Achí-
maas.
9 Achímaas engendró á Azarías , y Azarías á
Johanan '.
de sus familias,
33 He aquí los nombres de los que servían
juntamente con sus hijos : de los hijos de Caath,
Heraam , era cantor, hijo de Johel, hijo de Sa-
muel ,
segundo Abia.
13
142 LIBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMENON.
Melchía ,
territorio de Basan.
63 Igualmente á los bijos de Merari divididos
en sus familias , diéronles por suerte doce ciuda-
des de la tribu de Rubén, y de la tribu de Gad
y de la tribu de Zabulón.
64 Dieron también los hijos de Israel á los le-
vitas varias ciudades con sus ejidos :
tribu de Ephraim
67 y así les dieron Sichém (ciudad de refugio)
con sus ejidos en el monte Ephraim, y Gazer con
sus ejidos :
CAPITULO Vil.
17. XLri V. 24
148 LIBRO PRIMERO DEL PARALIPOMENON.
SU nieto se llamó Salphaad , que solamente tuvo
hijas.
los mataron ,
porque habian bajado á invadir sus
posesiones.
22 Por esto Ephraim su padre los lloró por
mucho tiempo , y vinieron sus hermanos á con-
solarle.
23 Después estuvo con su muger, la cual con-
cibió y parió un hijo á quien puso el nombre de
Beria '
,
por haber nacido en medio de las aflic-
ciones de su casa.
es el padre de Barsahith.
32 Heber engendró á Jephlat, y á Somer, y á
Hotham, y á Suaa hermana de estos.
33 Los hijos de Jephlat : Phosech y Chámaal
y Asoth estos son los hijos
: de Jephlat.
34 Hijos de Somer Ahí, y Roaga, y Haba, y :
Aram,
35 Y los hijos de Helera su hermano Supha :
pha, y Ara.
39 Hijos de Oila Aree, y Haniel, y Resia.
:
CAPÍTULO VIH.
6 dependencias,
13 Baria y Sama fueron cabezas de las familias
habitantes en Ajalon estos arrojaron á los mora-
:
dores de Geth.
14 Ahio, y Jerimoth,
y Sesac,
15 y Zabadía, y Arod, y Heder,
16 y también Micháel, y Jespha, y Joha des-
cendientes de Baria.
17 Y Zabadía, y MosoUam , y HezecI, y He-
ber ,
rohara.
28 Estos son los patriarcas y príncipes ó tron-
cos de las familias que habitaron en Jerusalem '
:
y Baal,y Nadab ;
dad, y á Esbaal,
34 Hijo de Jonathas fue Meribbaal , de quien
lo fue Micha.
35 Hijos de Micha fueron Phithon , y Melech,
y Tharaa, y Ahaz.
36 Ahaz engendró á Joada, y Joada á Alamath,
y á Azmoth, y á Zamri y Zamri engendró á Me-
;
sa.
CAPITULO IX,
y sus hijos.
6 De los descendientes de Zara : Jehuel, y sus
hermanos y noventa.
ó parientes, seiscientos
Joiarib y Jachin :
de Achitob ,
pontífice de la Casa de Dios.
12 Ademas Adaías hijo de Jeroham , hijo de
Phassur , hijo de Melchias , y Mahasai , hijo de
diodía:
25 pero sus hermanos los otros parteros vivían
en las aldeas , y venian los sábados por su turno
de semana en semana.
26 A dichos cuatro levitas estaban subordina-
dos todos los ostiarios y cuidaban de las viviendas
,
y á Esbaal.
40 Hijo de Jonathas fue Meribbaal : de Me-
ribbaal lo fue Micha,
41 Hijos de Micha fueron Phiton , y Melech^
y Tharaa y Abaz. ,
dró á Idiosa.
CAPÍTULO X.
Muerte infeliz de Saúl y de sus hijos , y su sepultura eñ
Jabes de Galaad.
y murió.
6 Feneció pues Saúl con sus tres hijos ; y toda
su familia tuvo la misma suerte.
7 En vista deque habita-
lo cual los israelitas
CAPITULO XI.
tan deseada.
hueso ^.
2 Aun antes de ahora , cuando Saúl reinaba to-
davía tú eras el que sacabas á Israel á campaña,
,
cipales campeones.
13 Este, con Semma ^ , acompañó á David en
Phesdomim , cuando los philisthéos se juntaron
en aquel sitio para dar batalla , y los campos de
aquel pais estaban llenos de cebada , y el pueblo
habia huido á vista de los philisthéos.
tenia en la , y
mano
con esta misma lanza le mató.
24 Estas cosas hizo Banaias hijo de Joiada, que
era el de mayor nombradla entre los tres va
lientes
25 principal entre los treinta : mas no igualaba
á los tres primeros ó del primer teimario : y David
le escogió por su íntimo consejero.
26 En el ejército los mas valientes eran Asahel
hermano de Joab y Elchánan que era de Beth-
,
,
de Hotham , de Aror,
45 Jedihel , hijo de Samri , y Joha su hermanO;,
de Thosa,
46 Ehel de Mahumi y ,
Jerlbai , y Josaia , hijos
de Elnaem :
y Jethma de Moab , Eliel , y Obed
y Jasiel de M asebia.
15
160 LIBRO PRIMERO DEL PARALIPOMENON.
CAPÍTULO XÍI.
de Anaíhoth'.
4 Asimismo Sámalas , dé Gabaon , el mas va-
liente de y cabeza de treinta Jere-
los treinta , ;
roth :
y Jerimuth
5 Eluzai , , y Baalia , y Samarla y ,
Saphatia de Haruph.
6 Elcanay Jesía , , y Azareel , y Joezer, v
Jesbaam de Carehim.
7 Joela, y Zabadía, hijos de Jeroham de Gedor.
8 Ademas de mien-
estos se pasaron c-i David ^
Poniente.
16 Vinieron también varios de la tribu de Ben-
jamin y de Judá á la fortaleza en que se hallaba
David.
17 Y salióles David al encuentro , y dijo : Si
habéis venido á raí de paz , con ánimo de socor-
rerme , mi corazón se unirá con el vuestro ; mas
si me armáis asechanzas favoreciendo á mis con-
trarios ,
puesto que yo tengo mis manos limpias
de todo pecado , el Dios de nuestros padres sea
testigo y juez.
18 Entonces Amasaí, caudillo de los treinta,
movido del espíritu superior ó divino dijo Tuyos , :
dos.
38 Todos estos varones guerreros j prontos á
pelear , se reunieron en Hebron con un corazón
sano y sincero , para alzar á David por rey de
todo Israel del mismo modo todos los demás is-
:
CAPITULO XIIÍ.
1 O quitádole de en medio.
CAPITULO XIV.
Prosperidad de David en yaz y en guerra.
CAPITULO XV.
Traslación (leí Arca desde la casa de Obededum al Taber-
náculo de Sion y demostraciones de júbilo que hace
;
Da-
vid, de que se burla Michól su esposa.
1 Véase Profeta.
2 Militares principales.
16
178 LIBRO PRniER-O DEL PARALIPÓ^IENON,
epbod de lino.
28 Y todo Israel acompañaba el Arca del Testa-
mento del Señor con voces de júbilo, y al son de
clarines, y trompetas, y timbales ^, y iiablos ó
salterios, y cítaras.
29 Así que el Arca del Testamento del Señor
llegó á la ciudad de David, Michól, hija de Saúl,
asomándose á mirar desde una ventana, vio al
rey David que saltaba y bailaba delante del Arca,
y le despreció en su corazón.
capítulo XVI.
Colocada el Arca en el Tabernáculo , y ofrecidas las victi-
mas se celebra un convite : señálanse los ministros para
el servicio del Arca, y se entona un cántico en alabanza
del Señor.
y distribuyó
3 uno por uno, á hombres
á todos
eterna su misericordia.
42 El mismo Heman é Idithun sonaban las trom-
petas, y tocaban los címbalos ó platillos
y todos ,
CAPITULO XVII.
Tierra.
9 He dado también habitación fija á mi pueblo
de Israel, en la cual se arraigará y permancerá, y
de donde no será jamas removido , como me
obedezca; ni los hijos de la iniquidad le oprimirán
fomo antes,
10 desde aquel tiempo en que di Jueces á mi
CAPITULO XVII. Ig5
pneblo de Israel, y humillé á todos tus enemigos.
Te hago pues saber, que el Señor te ha de lundar
á tí una casa estable,
CAPÍTULO XVIII.
tario.
CAPITULO XIX.
Manon, rey de las ammoniías, insidia á los embajadores de
David; el cual vence a Hanon y a S2is aliados los syros.
pachó.
5 Los cuales habiéndose retirado y dado par-
te á David del suceso , envió este quien les saliese
al encuentro (atenta la grande afrenta quehabian
recibido) , y ordenóles que se detuviesen en Je-
richó , y no volviesen hasta que les hubiese creci-
do la barba.
6 Pero considerando los ammonitas, así Hanon
como todo el pueblo que habian hecho
, la injuria
salieron á campaña.
8 Sabido todo esto por David despachó á Joab ,
CAPÍTULO XX.
Triunfa David de los ammonitas y 'philisthéos, y mueren
varios gigantes de estos '.
CAPÍTULO XXI.
quidad de tu siervo ,
porque he procedido necia-
mente.
9 Habló después el Señor á Gad ,
profeta de
David , diciendo :
gado tu pueblo.
18 Y al punto el ángel del Señor mandó á Gad,
que dijese á David que subiese á erigir un altar
,
2 Véase Sido.
19S LIBRO PRIMERO DEL PARALIPOMENON.
CAPÍTULO XXII.
traido á David.
Porque dijo David Mi hijo Salomón es toda-
5 :
no temas , ni te acobardes.
14 Ya
que yD en mi pobreza he preparado
ves '
16 en oro ,
plata , bronce , ó hierro , cuya suma
es incalculable. Anímate pues, y manos á la obra,
cipes de Israel ,
que ayudasen á su hijo Salomón.
18 Ya veis , les dijo que el Señor Dios vues-
,
CAPITULO xxin.
David, ya anciano , después de haber declaroíh rey á Salo-
món, señala los oficios de los levilas entre los cuales son ,
Caath y Merari.
7 Los hijos de Gerson fueron Leedan y Semei.
8 Hijos de Leedan tres el primogénito Ja- , :
hijos ;
y por eso fueron contados como una sola
familia y casa.
12 Hijos de Caath , cuatro : Amrara, é Isaar,
Hebron y Oziel.
13 Los hijos de Amram : Aaron y Moysés.
Mas Aaron fue destinado para el ministerio del
Santa-Santorum así él como sus hijos perpetua-
,
cuarto Jecmaam.
20 Hijos de Oziel : Micha el primero , Jesfa el
segundo.
21 Hijos de Merari : Moholi y Musí. Hijos de
Bloholl Eleazar y CIs.
:
1 O
Gersam.
2 Véase Hermano.
204 LIBRO PRIMERO DEL PARALIPOMENON.
CAPÍTULO XXFV.
Jaath.
23 De Jaath fue hijo primogénito Jerlan , el
Samir :
de Jesía,
26 Hijos de Merari Moholi y Musi hijo de : :
Oziau Benno.
,
hijos.
29 Hijo de Cis Jerameel. :
de sus fanailias.
eAPlTULO XXV.
De los cantores, salmistas y tañedores de instrumentos, dis-
tribuidos igualmente por suerte en veinte y cuatro clases.
1 O maestro
de capilla. Véase Profeta.
2 También eu veinte y cuatro clases.
3 Así el texto hebreo. Pnede traducirle : toa líáÓiles co-
mo los menos hábiles.
210 LIBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMENON.
y hermanos, doce.
30 La vigésimatercia á Mahazioth^, con sus hi-
jos y hermanos^ doce.
31 La vigésimacuarta á Romemthiezer, con sus
líijos y hermanos, doce '.
CAPÍTULO XXVL
Se señalan los porteros del Templo, y que' puerta debía guar-
dar cada familia : asimismo quines debían guardar los
tesoros y vasos sagrados.
séptimo.
4 Hijos de Obededom : Semeías primogénito,
Jozabad el segundo, el tercero Joalia, el cuarto
Sachar, Nathanaei el quinto,
11.
2 Los porteros era menester que fuesen muy robustos }'
CAPÍTULO XXVII.
Refiérense los doce cdiidiltus , rada uno de los cuales tenia
en su mes el mando de i>einie y cuatro mil soldados : asi-
tnhmo los prefectos de las tribas , de los tesoros, y demás
posesiones del rey.
CAPITULO XXVilI.
dio del oro mas fino ; y para hacer del mismo los
mas ni te acobardes ;
porque el Señor Dios mió
estará contigo , y no te desamparará , ni abando-
nará hasta que concluyas todas las obras necesa-
rias para el servicio de la Casa del Señor.
1 Véaseelmp.XA'F.r. 18.
ó cabeza de león.
3 III. Req. VJU V. 7. Ps. XVII. [v. U. — Ezech. —
X. V. 8, 9.
224 LIBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMENON.
CAPITULO XXIX.
Sumas expendidas por David en la fábrica del Templo á :
Dios.
2 Yo por mi parte he preparado con todas mis
fuerzas todos los materiales para la Casa de mi
Dios : oro para los utensilios de oro , y plata para
los de plata , bronce para los de bronce , hierro
para los de hierro , madera para los de madera,
1 O cornerinas ,
piedras relucientes.
2 Los 6Wen/<z añadieron Wpísv pfl?-joMn ,
para denotar
que era mármol muy precioso.
CAPÍTULO XXIX. 225
3 Y ademas de que tengo destina-
estas cosas
das para la Casa de mi Dios, doy de mi peculio
*
1 O bolsillo secreto.
2 Véase Talento.
3 Cap. XXVI. V. 22.
ToM. V. 2í)
226 LIBRO PRIMERO DEL PARALTPOMErfOr?.
I
LIBRO SEGUNDO
DEL PARALIPOMENON.
CAPITULO PRIMERO.
Después de haber ojvccido Salomón mil vtclimuSf se le apa-
rece el Señor, y le da la sabiduría que había pedido, aña-
diéndole riquezas y gloria.
1//. Reg. VL
Lkintvho I. 231
5 Mas el dhnx de bronce, hecliu poi Beseleel,
hijo de Uri , hijo de Hur, estaba allá en Gabaotí
delante del Tabernáculo del Señor ; y Salomón,
con todo aquel congreso, fue allí á presentarse*
ante dicho altai'.
su justo precio :
CAPÍTULO II.
4 hazlo commig-o ,
para que yo pueda edificar
una Casa al Nombre del Señor Dios mió y consa-
,
11 Hiram
rey de Tyro en la carta con que
, ,
el Señoi' á su pueblo ,
por eso te ha puesto á tí
1 Véase Padre.
'2 V^éase Prosélito.
236 LIBRO SEGUNDO DEL PARA.LIPÓMENON.
CAPITULO 111.
1 O postura
de sus cuerpos.
2 O acia el
Santo y el atrio. Exodi XXV. v. 20. Esto
es, la postura ó situación de sus cuerpos se dirigía acia
la parte anterior del Templo, queera'el lugar llamado San-
to, y el atrio : pero los rostros estaban vueltos uno acia el
otro.
3 Math. XXVII.v.bl.
4 Cada columna tenia 18 codos ///. Reg. VII. , v. 15 ;
CAPITULO IV.
metretas '.
puro.
22 Así como también eran de oro purísimo los
braserillos de los perfumes, y los incensarios, y
'
CAPÍTULO V.
Solemnísima colocación del Arca del Señor en el Templo. ]
CAPITULO VI.
mino de su tierra ,
que diste á sus padres , y á la
'-'
39 tú oirás desde el cielo , desde esa firmísima
morada , sus súplicas , y harás su causa , y perdo-
narás á tu pueblo, aunque pecador.
40 Puesto que tú eres mi Dios , suplicóte que
tengas abiertos tus ojos , y atentos tus oidos á las
beneficios.
42 Oh Señor Dios ! no apartes tu rostro de
CAPÍTULO VII.
es eterna su misericordia^.
4 Entretanto el rey y todo el pueblo inmo-
laron víctimas delante del Señor.
2 //. Mach. 11 V. 8.
3 Por medio de la nube.
4 Y bendijeron al Señor, como aquel que es bueoo^ y
cuya misericordia es eterua. Martini.
¿52 LIBRO SEGUNDO DEL PAHALIPOMENOK.
males su país.
15 Y mis ojos estarán abiertos y atentos mis ,
todo que yo te
y por todo lo he ordenado y ob- ,
CAPITULO VIH.
1 Véase Fiestas.
258 LIBRO SEGUNDO DEL PARALIPOMENON.
CAPITULO IX.
tenia en su corazón.
2 Mas Salomón le descifró todas las cosas que
le propuso hubo punto que no se lo declarase.
: ni
rey Salomón.
10 Los vasallos de Hiram con los de Salomón, ,
residía.
provincias.
29 Las demás acciones de Salomón, así las prí-
CAPITULO X.
corte
9 y les dijo ;
Qué os parece ? y ¿qué debo yo :
1 O disciplinas de hierro.
264 LIBRO SEGUNDO DEL FARALlPüMENON.
CAPÍTULO XI.
tra Jeroboam.
5 Y Roboam habitó en Jerusalem , y edificó
ciudades para servir de fortalezas en el pais de
Judá ;
de Judá y de Benjamin.
13 Por otra parte los sacerdotes y levitas que
habia por todo Israel, se vinieron á Roboam de
todos los luírares de su residencia,
14 abandonando sus ejidos y todos sus bienes,
CAPITULO XII.
hijo Abia.
poder de Sesac.
6 A lo que respondieron consternados, así el
de palacio
11 y cuando el rey habia de ir al Templo del
Señor, venian guardias, y tomaban los bro-
los
queles, y los volvian después á poner en la ar-
mería.
12 Mas en fin por haberse humillado , calmó la
ira del Señor contra ellos , y no fueron entera-
mente destruidos; á causa de que aun se hallaron
buenas obras en Juda'.
Roboam y continuó rei-
13 Con esto se alentó ,
CAPÍTULO XllL
6 y que Jeroboam
,: hijo de Nabat , siervo de
Salomón hijo de David , se levantó y se rebeló
contra su señor ?
trompetas.
1 Alzaron el grito todos los soldados de Ju-
CAPÍTULO xirr. 273
dá ; y hé aquí que al estruendo de sus voces aterró
Dios k Jeroboara y á todo Israel, que tenían cer-
cados á Abia y á Judá.
16 Y los hijos de Israel volvieron las espaldas
á Judá, en cuyas manos los abandonó Dios.
17 Con esto Abia y su g^ente hicieron en ellos
gran destrozo tanto que cayeron heridos qui-
:
•i 4
274 LIBRO SEGUNDO DEL PA.EAL1PÓ.MENON.
CAPÍTULO XIV.
Felicidad de Asá en paz y en guerra por su zelo de la reli-
gión y confianza en Dios con cuyo auxilio vence á Zara,
:
cos ,
que de muchos ayúdanos oh Señor Dios
: ,
salem.
CAPÍTULO XV.
Azarías profetiza que Israel estoica poi' mucho tiempo sin,
Dios, sin sacerdote, y sin Ley. Con este motivo el rey
Asá concibe mayor zelo por la religión ; y jara el pueblo
sertir á Dios.
si le abandonareis , os abandonará.
3 Mucho tiempo pasará Israel sin el verdadero
Dios , sin sacerdote , sin doctor, y sin Ley.
4 Y cuando en medio de su angustia se conver
tiran al Señor Dios de Israel y le buscaren le ,
hallarán.
5 Durante aquel tiempo no habrá seguridad
para ir y venir , sino que por todos lados asalta-
rán terrores á todos los habitantes de la tierra:
6 porque una nación se levantará contra otra,
CAPITULO XV. 277
después de Christo.
'278 LIBRO SEGUNDO DEL PARALIPOMENON.
CAPITULO XVI.
Baasa rey de Israel mueve giierra á Asá rey de Jiidá.
Pierde este la confianza en Dios , de quien es castigado
por su crueldad ; y muere el año cuarenta y uno de su
reinado.
1 Pero
año treinta y seis del reinado de Asá,
el
'
1 Ciudad situada en
paso de un pais á otro.
el
2 Esto es , para impedir la comunicación, y así la emi-
gración de sus vasallos al reino de Judá. Cap. 15. v. 9.
280 LIBRO SEGUNDO DEL PARALIPOMENON.
CAPÍTULO XVII.
1 De gota terrible.
282 LIBRO SEGUNDO DEL PARALIPOMENON.
CAPÍTULO XVIII.
25
tfi6 LIBRO SEGUNDO DEL PARALIPÓMENON.
casa.
17 Y dijo el rey de Israel á Josaphat : ¿No te
el rey de Israel.
31 Y
luego que los comandantes de la ca-
así
Israel es ese :
y rodeándole cargaron sobre él.
CAPÍTULO XIX.
del Señor.
3 Mas se han hallado en tí buenas obras ;
pues
arrancaste los bosques idolátricos de la tierra de
Judá; y has convertido tu corazón en busca del
Señor Dios de tus padres.
4 Habitó pues Josaphat en Jerusalem y salió ,
otros.
7 Esté con vosotros el temor del Señor y ha- ;
; 1 O tendrá jurisdicción.
CAPITULO XX. 291
CAPÍTULO XX.
Jusaphai triunfa milagrosamente de todos sus enemigos, y es
castigado por haber hecho amistad con el imjno Ochozías.
mató ^ :
2 Deiii. II. V. 1.
CAPÍTULO XX. 293
sino de Dios.
16 Mañana marcharéis contra ellos ,
pues han
de subir por la cuesta llamada Sis , y los encon-
traréis en la extremidad del torrente que corre
acia el desierto de Jeruel.
CAPITULO XXI.
pales de Israel.
5 Treinta y dos años tenia Joram cuando co-
menzó á reinar ; y reinó ocho años en Jerusalem :
mejores que tú
14 hé aquí que te castigará el Señor con un ter-
rible azote á tí y á tu pueblo, y á tus hijos y mu-
geres, y á todas tus cosas.
15 Tú en particular enfermarás de una dolencia,
de vientre tan maligna ,
que irás echando las en-
trañas poco á poco un dia tras otro.
16 Suscitó pues el Señor contra Joram el espí-
capítulo xxu.
hijo de Amri.
3 Pero también este comenzó luego á seguir los
pasos de la casa de Acháb ;
porque su madre le
precipitó á la impiedad.
4 Hizo pues lo malo en la presencia del Señor,
como la casa de Acháb ; de la cual escogió sus
consejeros después de la muerte de su padre,
para perdición suya.
5 Y se gobernó por sus consejos. Y salió con Jo-
ram hijo de Acháb, rey de Israel, á la guerra con-
tra Hazael rey de Syria , enRamoth de Oalaad
donde los syros hirieron á Joram :
de Ochózías ;
CAPITULO XXlll.
entre y salga.
8 Los levitas pues y todo Judá ejecutaron pun-
tualmente las órdenes del pontífice Joiada. Y
tomó cada uno los hombres que tenia á su man-
do , así los que venian según el turno para hacer
la semana , como los que cumplida su semana de-
bían salir : porque el pontífice Joiada no habia
permitido que se marchasen las compañías de le-
vitas ,
que al fin de la semana se succedian unas
á otras.
9 Y dio luego el Sumo sacerdote Joiada á los
centuriones las lanzas y escudos y rodelas , con-
sagradas al Templo del Señor por el rey David ;
CAPÍTULO xxiy.
Joas ,
pervertido después de la muerte de Juiada , hace ma-
tar á Zachárías hijo de este. Irrupción de los syros , y
muerte violenta de Joas.
alianza ?
á Damasco.
24 A la verdad aunque los syros habían venido
en cortísimo número el Señor entreg-ó en sus ma- ,
CAPITULO XXV.
Amasias vence á los idumeos ; pei'o por su idolatría y obs-
iinacion es derrotado, y muerto d traición.
Jerasalera.
2 Y obró lo que es bueno en la presencia del
Señor; mas no con un corazón perfecto.
3 Y luego que vio asegurado su imperio , hizo
degollar á los criados que babian asesinado al rey
su padre;
4 pero no mató á sus hijos , conformándose con
lo que está escrito en el libro de la Ley de Moy-
sés , donde el Señor mandó expresamente : No
morirán los padres por los hijos , ni los hijos por
los padres , sino que cada uno morirá por su pe-
cado personal.
5, Congregó después Amasias y según á Judá ,
nemos eutre los canónicos. Puede ser que fuese el libro del
profeta Addo, de que se lia liablado en el cap. XIII. v.
22. Véase IF. Reg. c. XII. v. 19.
31'2 LIBRO SEGUNDO DEL PARALIPOMENON.
6 Tomó también á su sueldo cien mil valientes
de Israel , por cien talentos de piala.
Entonces vino á encontrarle un varón de
7
Dios, y le dijo : Oh rey, no vaya contigo el ejercito
de porque
Israel, el Señor no está con Israel ',
del Ángulo.
24 Y llevóse á Samaría todo oro y la plata
el
CAPITULO XXVI.
Acciones loables de Ozias, hijo de Amasias; y sus victorias.
Castigo de sil engreimiento. Muere, y le succede su hijo
Joathatn.
fortificó.
agricultura.
11 El ejército fie sus guerreros, que salía á
CAPÍTULO XXVI. 317
campaña, estaba bajo el mando de Jebiel, secre-
tario, y de Maasías, doctor de la Lcy^ y de H ana-
nías, uno de los generales del rey.
12 El número total de los príncipes ó ge/es de
familia, varones esforzados, ascendia á dos mil y
seiscientos.
13 Estos tenian á su mando todo el ejército)
compuesto de trescientos siete mil y quinientos
hombres bábiies para la guerra, y que combatian
contra los enemigos del rey.
14 A todo este ejército proveyó Ozías de
le
1 Exod. XXX. V. 7
CAPÍTULO XXVII. 319
cros,/tíerrt de ellos, porque era leproso '. Succe-
dióle en el reino su hijo Joatliam.
CAPÍTULO XXVII.
CAPITULO XXVIH.
Maldades de Acház y desastres que acarrea á Judá ;/ á
, :
ídolos, ¿
3 Este es aquel que ofreció mcienso en el valle
CAPÍTULO XXIX.
tliárías.
CAPÍTULO XXIX. 325
'2 É hizo lo que era acepto á los ojos del Señor,
siguiendo en todo el proceder de su padre David.
3 En primer año y mes de su reinado abrió
el
y por el pecado.
— 25 Estableció también levitas en el Templo del
Señor con sus címbalos y salterios, y cítaras se-
, ,
sus profetas.
26 Y estos levitas asistieron con los instru-
mentos músicos de David , y los sacerdotes con
las trompetas.
27 Entonces ordenó Ezechías que se ofrecie-
sen los holocaustos sobre y mientras que el altar ;
do tomada de improviso.
CAPÍTULO XXX.
Celebra Ezechias una pascua solemnísima en Jerusatem,
convocando para ella á todo Israel y Judá.
nieron á Jerusalem.
12 Al contrario , en Judá obró la mano del Se-
ñor , dándoles á todos un mismo corazón para
obedecer la palabra del Señor , conforme á la in -
de Judá '.
To',j. V. 29
334 LIBRO SEGUNDO DEL PARALIPoMENON.
CAPITULO XXXI.
1 En el hebreo dice :
Q^l^n D^JHm Hecohenim
lialevim, los sacerdotes levitas ^ ó deLevi.
CAPITULO xxxr. 335
(.lotes y levitas según sus turnos, poniendo á cada,
uno, así de los sacerdotes como de los levitas, en
su propio oficio ,
para que ofreciesen los holocaus-
tos y las víctimas pacíficas^ á fin de que sirviesen y
glorificasen á Dios , y cantasen en las puertas del
campamento ó atrios de la Casa del Señor.
3 Corria de cuenta del rey suministrar el holo-
causto perpetuo, que siempre se ofrece por mañana
y tarde ; como también los que se ofrecen en los
sábados, y calendas, y demás fiestas solemnes,
como está escrito en la Ley de JMoysés,
4 Mandó asimismo al pueblo avecindado en
Jerusalem que diese á los sacerdotes y levitas sus
porciones, á fin de que pudiese ocuparse en las
cosas de la Ley del Señor.
5 Promulgado el edicto al pueblo , al instante
los hijos de Israel ofrecieron gran cantidad de
primicias de trigo de vino y de aceite y también
, ,
acopios.
7 El raes tercero comenzaron á formar estos
acopios , y acabaron el séptimo :
CAPITULO XXXIL
El blasfemo Sennachérib es derrotado por el ángel del
Señor, y muerto infelizmente por sxis mismos hijos. Eze-
chías se arrepiente de su engreimiento. Le succede su hijo
el impío Manasse's.
1 Ofensivas y defensivas.
2 IF. Rrg. VI. vs. 16 y 17
340 LIBRO SEGUNDO DEL PARA.LIP03IEN0I\.
rarse de la ciudad.
19 Y hablaba del Dios de Jerusalem, como de
los dioses de las otras naciones de la tierra, que
son obra de las manos del hombre.
20 Pero el rey Ezechias , y el profeta Isaías
hijo de Amos, hicieron oración contra este blasfe-
mador, y alzaron sus clamores hasta el cielo :
inmensos.
30 Este es aquel Ezechias, que tapó el manan-
tial ó fuente alta de las aguas de Gihon, y las en-
CAPITULO XXXIÍI.
9 Manasses ,
pues , sedujo á Jnilá y á los habi-
tantes de Jerusaiem ,
para que hicieran mayores
males , que todas las gentes que habia el Señor
exterminado de la presencia de los hijos de Israel.
10 Y amonestóle el Señor así á él como á su
pueblo ; mas no quisieron escucharle :
fuera de la ciudad.
16 Y restableció el altar del Señor, é inmoló
sobre él víctimas , y hostias pacíficas y de acción
30
346 LIBRO SEGUNDO DEL PARALIPOMENON.
los profetas ,
que le hablaban en nombre del Señor
Dios de Israel , se contienen en los libros de los
reyes de Israel.
19 Asimismo su oración , y como fue oido , y
todos sus pecados , y apostasía : los lugares altos
que fundó', los bosques ó arboledas profanas que
plantó , y las estatuas que levanto antes de hacer
penitencia, se describen en los libros de Hozai.
20 Pasó en fin Manassés á descansar con sus
padres , y fue sepultado en su casa ^ ; succedién-
dole en el reino su hijo Amon.
21 Veinte y dos años tenia Amon cuando co-
menzó á reinar , y dos años reinó en Jerusalem.
22 Emalo en la presencia del Señor
hizo lo
como lo habia hecho Manassés su padre y sacri- ;
bricado Manassés.
23 Y no se humilló en la presencia del Señor,
como lo hizo Manassés su padre , antes bien co-
metió delitos mucho mayores.
CAPITULO XXXIV.
Josías , extirpado!' de la idolatría y restaurador del Tem-
plo, halla el Código ó libro de la Ley ; y aterrado con-
voca al pueblo, y renueva la alianza con Dios.
de Jerusalem ;
1 Deulcr. XXVIII.
350 LIBRO SEGUNDO DEL PARALIPOIMENON.
diciendo :
dice el Señor.
28 Porque bien presto te reuniré con tus pa-
dres y serás colocado en paz en tu sepulcro y no
,
:
el pueblo ,
grandes y pequeños. Y estando todos
con atención en el Templo del Señor , leyó el rey
el Libro palabra por palabra
31 y puesto en pié en su estrado ó solio hizo ,
Libro ,
que acababa de leer ;
3a-¿ LIBRO SEGUNDO DEL PARALIFOMENON.
CAPÍTULO XXXV.
Pascua celebrada con grandísima solemnidad por Josías.
Herido morlalmente en la el rey de Egyp-
guerra contra
to,muere llorado de todos, y especialmente de Jeremías.
ftloysés.
— 7 Demás de esto Josías dio á todo el pueblo
que se halló allí en la solemnidad de la Pascua
corderos y cabritos de los rebaños, y otras reses ,
Jozabad ,
príncipes de los levitas , dieron á los
otros levitas para la celebración de la Pascua cinco
mil reses menores y quinientos bueyes,
— 10 Preparado todo lo necesario para la fun-
354 LIBRO SEGUNDO DEL PARALIPOMENON.
toda la plebe.
14 Y para sí
y para los sacerdotes las hicieron
cocer después porque los sacerdotes estuvieron
;
CAPÍTULO XXXVl.
Joacház , Joakim, Joachín, y Sedecías, ídthnos reyes de
Ju(lá,y sií cautiverio. Nabuchódonosor destruye á Jeru-
salein.Cyro permite que los judíos vuelvan á ella.
dujo á Egypto.
5 Veinte y cinco anos tenia Joakim cuando en-
tró á reinar, y once años reinó en Jerusalem é ;
paterno.
11 Veinte y un años tenia Sedecías cuando
empezó á reinar y once años reinó en Jeru-
,
salem.
12 É hizo el mal delante de los ojos del Señor
su Dios : ni respetó la persona de Jeremías pro-
feta que le hablaba de parte del Señor.
,
tlüiiosor ,
que le había hecho prestar juiamento
de fidelidad en el nombre de Dios :
y endureció
su cerviz y su corazón ,
para no convertirse al
remedio.
17 Porque trajo contra ellos al rey de los chál-
deos, que pasó á cuchillo á sus jóvenes en la casa
de su Santuario. No tuvo compasión del mancebo,
ni de la virgen , ni del anciano , ni aun del decré-
pito : á todos los entregó Dios en sus manos
18 Y trasportó á Babylonia todos los vasos de
la Casa del Señor , tanto los grandes como los
pequeños , y los tesoros del Templo , y del rey ,
y de los magnates.
19 Los enemigos pegaron fuego á la Casa de
Dios , y demolieron los muros de Jerusalem : que-
360 LIBRO SEGÜÍS'DO DEL PARALIPOMLNON.
SAGRADA BIBLIA,
NUEVAMENTE TRADUCIDA AL ESPAÑOL ,
TOMO VI.
parís ,
1836.
Imprenta de J, Smith, calle de Moutuiüreucy, u, Ifi.
ADVERTENCIA
SOBRR
DE ESDRAS.
iga »
CAPITULO PRIMERO.
robabel ^
príncipe de Jada.
9 Hé aquí el número de ellos : treinta copas de
CAPÍTULO IL :
y siete.
39 Hijos de Harim , mil diez y siete.
— 40 Levitas : los hijos de Josué , y de Cedmi-
liel , de los descendientes de Odovías , setenta y
cuatro.
— 41 Cantores : los hijos de Asaph, ciento veinte
V ocho.
42 Hijos de los porteros: los liijos de Sellúm,
los hijos de Ater , los hijos de Telmon , los hijos
hijos de Phadon ,
hijos de Thema
54 los hijos de Nasía , los hijos de Hatipha.
55 Hijos de los siervos de Salomón '
: los hi-
pueblo.
CAPÍTULO 111.
Dei, c. XXV I.
2
14 LIBRO PRIMERO DE ESDRAS.
levitas.
CAPÍTULO IV.
pan '
que hemos comido en palacio, y porque cree-
CAPITULO V.
enemigos.
CAPÍTULO VI.
archivos de Babyíonia
2 y se halló en el cíe Ecbátana , fortaleza situa-
da en la provincia de Media , un volumen donde
estaba escrita la siguiente memoria :
obra :
guno de queja :
puntualmente.
— 13 Thathanai pues ,
gobernador del país de
la otra parte del rio , y Stharbuzanai con sus con-
sejeros , ejecutaron exactamente la orden del rey-
Darío.
14 Los Ancinnos de los judíos por su parte
llevaban adelante la fábrica , saliéndoles todo con
felicidad , según la profecía de Aggeo profeta ,
CAPÍTULO Vil.
1 O de mi bolsillo secreto.
medida.
23 Todo lo perteneciente al culto del Dios del
cielo se ha de suministrar puntualmente á la Casa
del Dios del cielo : no sea que se irrite contra el
reino del rey y de sus hijos.
24 También os notificamos que no tenéis po-
testad de imponer alcabala ni tributo, ni otras ,
CAPITULO VIH.
Catálogo de los que volvieron con Esdras de Bahylonia;, y-
su llegada á Jermalem. .5
CAPÍTULO IX.
rheos
2 porque han tomado de sus hijas esposas para
sí
y para sus hijos , y han mezclado el linage
santo con las naciones del pais ; habiendo sido los
3G LIBRO PRIMERO DE ESDRAS.
To>T.VI. }
38 LIBRO PRIMERO DE ESDRAS.
CAPITULO X.
piente de ello,
3hagamos pacto con el Señor Dios nuestro de
despedir todas estas mugeres y los hijos nacidos
de ellas, conforme á la voluntad del Señor y de
los que respetan el mandamiento del Señor Dios
y así lo juraron.
6 Partióse pues Esdras de delante del Templo
de Dios, y fuese al aposento de Johanan, hijo de
vias '.
Judá y Eliezer. ,
de Pharós : Remeia
y Jezía, y Melchía, y Mia- ,
y Jehiel , y Abdi
y Jerimoth y Elía. , ,
Zabbai, Athalai.
29 Y de los de Bani : MosoUam , y Melluch , y
Adaia, Jasub, y Saal, y Ramoth.
30 De los hijos de Phahath Moab : Edna, y
Chálal , Banaias , y Maasías , Mathanías , Beseleel,
Bennui y Manassé.
SEGUNDO DE ESDRAS.
CAPITULO PRLMERO.
Nehemías , copera de Artajerjes , oyendo los tribulaciones
de los judíos, implora la misericordia de Dios con ayunos
y oraciones '.
CAPÍTULO II.
4 Y díjome el rey :
¿ Qué es lo que pretendes?
Y yo , encomendándome al Dios del cielo ,
capítulo III.
Accús.
4 Cerca de este fabricó Mosollaníi hijo de Bara-
chías, hijo de Mesezebel; y al lado de estos Sa-
doc , hijo de Baana.
5 A continuación de estos fabricaron los de
Thecua; pero los mag-nates de entre ellos no ar-
rimaron sus hombros para trabajar en la obra de
su Señor.
6La puerta Vieja la reedificaron Joiada hijo de
Phasea y Mosollam hijo de Besodía
,
ellos la :
CAPÍTULO IV.
3 A
que añadió Tobías anmionita, que estaba
lo
murallas.
10 Y Los
algunos de Za tribu de Judá dijeron :
cual á su tarea.
16 Y desde aquel dia la mitad de la gente
moza trabajaba en la obra , y la otra mitad estaba
sobre las armas , con lanzas , y escudos y ba- ,
estrellas.
¿ 22 En esta misma ocasión dije también al pue-
blo Cada uno con su criado quédese á doi-mir
:
I
- — I. — -- i
.
i-i .1 - .^
CAPÍTULO V.
6
62 LIBRO SEGUNDO DE ESD RAS.
CAPÍTULO VI.
vida.
11 Mas yo respondí: ¿Y un hombre en el
puesto en que yo me hallo , ha de huir ? ¿ Y qué
CAPÍTULO Vil.
te^que la habitaba ,
poca no estando reedificadas
;
las casas.
y ocho.
47 Nathlneos : los hijos de Soha, los hijos de
Hasupha , los hijos de Tebbaoth
48 los hijos de Ceros, los hijos de Siaa, los hijos
hijos de rsecoda,
51 los hijos de Gezem , los hijos de Aza, los
hijos de Phasea,
52 los hijos de Besai , los hijos de Munim, los
hijos de Nephusim,
53 los hijos de Bacbuc , los hijos de Hacupha ,
hijos de Thema
56 los hijos de Nasia, los hijos de Hatipha,
CAPITULO VII. 71
y no la hallaron ;
por lo que fueron excluidos del
sacerdocio.
65 Y díjoles Athersatha, esto es, Nehemias^ que-
no comiesen de las carnes santificadas, hasta tanto
que hubiese un pontífice docto y perfecto ,
que
decidiese el punió.
'.
los asnos seis mil setecientos y veinte
Hasta aquí se ha referido lo que se hallaba
ESCRITO EN EL LlBRO DEL CeNSO : DE AQUÍ EN ADE-
LANTE SIGUE LA Historia de Nehemías.
70 Contribuyeron pues á la fábrica algunos de
los gefes de las familias. Athersatha ^ puso en el
CAPÍTULO VIH.
1 Véase Mes.
ToM. VI. 7
1'4 LIBRO SEGUNDO DE ESDRAS.
grande fiesta ,
por haber entendido las palabras
que se les habían explicado *.
1 Deuter. XXII. v. 8.
2 Levit. XXIII. V. 36.
3 O reunión del pueblo en el Templo.
4 Entonces se cree haber sucedido el prodigio del fuego
77
CAPÍTULO IX.
Señor.
ceniza.
2 Y el linage de los hijos de Israel habíase ya
separado de todos extranjeros; y presentán-
los
Señor su Dios.
4 A este fin subieron á la tribuna de los levitas
Josué, y Bani, y Cedmihel , Sabanía , Bonni,
Sarebías , Bani , y Chánani , y clamaron en voz
alta al Señor su Dios.
5 Y los levitas Josué y Cedmihel Bonni Ha- , ,
2 Véase Saco.
*
78 LIBRO SEGUNDO DE ESDRAS.
que existe ab eterno y por toda la eternidad
sea, oh Señor y bendito tu excelso y glorioso
nombre , con toda suerte de bendiciones y ala-
banzas.
6 Tú mismo, oh Señor, tú soto hiciste el
cielo , y el cielo de los cielos donde habitas , y
toda su milicia celestial , la tierra , y cuanto ella
1 Judie. III. V. 9.
CAPÍTULO X.
dotes.
9 Los levitas fueron : Josué hijo de Azanía ,
ellos á prometer
y jurar, que procederían seg-nn
la Ley de Dios promuls^ada por medio de Moy-
8
86 LIBRO SEGUNDO DE ESDRAS.
CAPÍTULO XI.
de,<pues de la restauración.
y después de él Gebbai,
8 Sellai, en todos no-
vecientos veinte y ocho.
9 Y Joel, hijo de Zechri, era su prefecto, y
Judas hijo de Senua ocupaba el se^^undo puesto
en la ciudad.
10 De los sacerdotes fueron Idaia hijo de Joa-
rib, Jachin,
nos ,
que guardaban las puertas , eran ciento se-
tenta y dos.
20 El resto de los sacerdotes y levitas de Israel
estaban esparcidos por todas las ciudades de Jada,
cada cual en su posesión.
21 Y los nathineos habitaban en Ophel; y
Siaha, y Gaspha eran cabezas de los nathineos.
22 Y el inspector ó ge/e de los levitas en Je-
rusalem era Azzi hijo de Bani , hijo de Hasabfa,
hijo de Mathanías , hijo de Micha. Los cantores
que servían en la Casa de Dios , eran de la es-
tirpe de Asaph
23 porque Labia acerca de ellos un reglamento
CAPÍTU¡>0 XI. 91
CAPÍTULO XII.
da cual en su ministerio.
10 Josué, Sumo sacerdote ^engendró á Joacira,
Joacím engendró á Eliasib, y Eliasib engendró á
Joiada.
1 Joiada engendró á Jonathan , JonatUau en-
gendró á Jeddoa ó Jciddo^-
CAPÍTULO XII. 93
de Sebenías , Joseph :
Eliasib.
94 LIBRO SEGUNDO DE ESDRAS,
de David '
, varón de Dios , observando igual-
mente el orden establecido^
25 Mathanía y Becbecía Obedía MosoUara, , ,
CAPÍTULO XIIL
Desórdenes de los judíos corregidos por Nehemiíis.
I Deuter. XXIII. v. 3.
9
98 LIBRO SEGUNDO DE ESDRAS.
Judá en Jerusalem :
j dos veces.
21 Pero yo les amenaze , y dije : ¿Por qué os
quedáis así delante de las murallas ? Si otra vez lo
hiciereis , enviaré gente á prenderos. Con esto
desde entonces no volvieron mas en sábado.
22 Dije también á los levitas ,
que se purifica-
sen , y viniesen á guardar las puertas , y santifi-
y de Moab
24 y así sus hijos hablaban medio azoto y no ,
1 Deufer. XXV. v. 2.
CAPÍTULO PRIMERO.
destinada ^.
1 Antes de la cautividad,
israelitas
muertos.
CAPÍTULO IL
IV. Reg.
1 XIX. v. 37. -IL Paralip. XXXIl v. 21.
y quedóse dormido ;
reyes.
CAPÍTULO líl. 113
(lias á tejer , y traia el sustento que podía ganar
con el trabajo de sus manos '
:
CAPÍTULO lll.
3 Ahora ,
pues , Señor , acuérdate de mí , y
tus juicios ,
porque nosotros no ponemos en obra
tus preceptos , ni procedemos sinceramente de-
lante de tí.
viano.
19 Así que , ó yo fui indigna de ellos, ó ellos
quizá no fueron dignos de mí : porque tal vez 1ú
me has reservado para otro esposo.
1Í6 LIBRO DE TOBÍAS.
será coronado :
y si estuviere en tribulación , será
librado ; y si el azote del castigo descargare sobre
él , podrá acogerse á tu misericordia.
22 Porque tú no te deleitas en nuestra perdi-
ción : puesto que después de la tempestad das
Ivego la bonanza, v tras de las lágrimas y suspiros
infundes el júbilo ó alegría.
23 Oh Dios de Israel , bendito sea eternamente
tu sanio nombre.
— 24 A un mismo tiempo fueron oídas las plega-
rias de ambos (de Tobías y Sara) en la presencia
de la majestad del soberano Dios :
CAPÍTULO IV.
2
y le dijo : Escucha , hijo mío , las palabras
de mi boca, y asiéntalas en tu corazón , como por
cimiento.
3 Luego que Dios recibiere mi alma, entierra
mi cuerpo: y honrarás á tu madre todos los dias
de su vida :
poco ,
procura dar de buena gana aun de esto
poco que tuvieres :
CAPÍTULO V.
de los medos ?
8 Sí que le sé respondió y muchas veces he
,
,
y sano te le restituiré.
21 Y tomando la palabra Tobías , dijo : Id en
buen hora , y Dios os asista en vuestro viage , y
su ángel os acompañe.
22 Con esto ,
prevenido todo lo necesario para
el viage , despidióse Tobías de su padre y de su
madre y echaron á andar los dos juntos.
,
le verán :
CAPÍTULO Vi.
Tigris :
padres ,
precipite su vejez al sepulcro con la aflic-
ción que les ocasionaré,
16 Díjole entonces el ángel Raphael : Escúclia-
me, que yo te enseñaré cuáles son aquellos sobre
quienes tiene potestad el demonio.
17 Los que abrazan con tal disposición el ma-
trimonio, que apartan de sí y de su mente á Dios,
entregándose á su pasión, como el caballo y el
o de
del linaore Abraham.
CAPÍTULO VIL
Ragüel por consejo del ángel Raphael da por esposa á To-
bías su hija Sara ; y hecha la escritura del matrimonio , se
celebran las bodas.
ellos.
merecido tenerla.
13 Entonces dijo Ragüel : No dudo que Dios
liaacogido mis oraciones y lágrimas en su acata-
miento ;
14 y creo que por esto os ha traido á mi casa,
á fin de que esta reciba esposo de su parentela,
según la ley de Moysés. Por tanto no dudes ya de
que te la daré.
CAPÍTULO VIH.
Tobías y Sara , inslriiidoa por el ángel , pasan la noche en
oración, sin recibir ningún daño. Celébrase el convite de
boda, ij los padres de Sara señalan á esta sic dote.
entrando en el aposento,
encontró sanos y les sal-
vos ,
que estaban durmiendo arabos á dos
16 y volvió á dar la buena noticia : con lo
CAPITULO IX.
f
I Que querían pasar después á ver á Gabelo y recoger
el dinero.
132 LIBRO DE TOBÍAS.
ciar.
glos.
12 Y habiendo todos respondido Amen, asi sea,
se pusieron á la mesa ; y celebraron también con
sanio temor de Dios el convite de las bodas.
CAPÍTULO X.
¿
para qué te hemos enviado á lejas tierras lum- ,
CAPÍTULO XI.
á recibir á su hijo ,
telilla de un huevo
15 y asiendo de ella Tobías se la sacó de los
ojos , y al punto recobró la vista.
T
138 LIBRO DE TOBÍAS.
capítulo XII.
4 Mas yo te pido ,
padre raio ,
que le ruegues
si por ventura se dignará tomar para sí la mitad
de todo lo que hemos traido.
Con esto padre é hijo le llamaron á parte
5 , ,
3 Ad Hebr. XII v. 6. 8.
146 LIBRO DE TOBÍAS.
tros no temáis.
,
de los hombres.
20 Ya es tiempo de que me vuelva al que me
envió vosotros empero bendecid á Dios y anun-
:
,
CAPÍTULO XIII.
cordia.
6 Considerad pues lo que ha hecho con nos-
otros; yglorificadle con temor y temblor, y ensal-
zad con vuestras obras al Rey de los siglos,
7 Yo asimismo le glorificaré en la tierra de mi
cautiverio ;
porque ha hecho ostensión de su poder
y magestad sobre una nación pecadora '.
8 Convertios pues, oh pecadores, y sed justos
delante de Dios, y creed que usará con vosotros
de su misericordia.
Amen.
CAPÍTULO XIV.
Lliimas encomiendas de Tobías á su hijo.Cumple este las
insíruccione.'i de ¡.u padre
y se : vaporjin á la casa de sus
suegros , en donde muere de 99 años de edad.
1 O librará.
2 Apoc. XXI. V. 10 y sig.
3 Ei coman de los expositores refiere esta grandiosa pro-
fecía á la espiritual Jerusalem ó iglesia cristiana. Véase
,
Ragiiel :
y vio á los hijos de sus hijos hasta la
quinta generación.
16 Finalmente cumplidos noventa y nueve anos
en el temor del Señor, le sepultaron con gloria y
alegría '.
ToM. VI. 13
146 LIKRO DE TOBÍAS.
de Maiiassés <i
que fue hecho prisionero con
una parte de sus tropas (II. Paral. XXXIII. )
por los generales de un rey de Jlsyria que
CAPITULO PRIMERO.
de mero adorno tal vez aquí indica que esta hísíoría cstcá
,
CAPÍTULO 11.
creto su determinación.
3 Díjoles que su designio era subyugar toda la
tierra á su imperio.
4 La cual propuesta siendo aprobada de todos,
el rey Nabuchódonosor llamó á Holoférnes gefe
de sus ejércitos ,
Syria ,
para cuando él pasase.
10 Y tomó también del erario del rey grandí-
simas sumas de oro y plata.
1 Con esto se puso en marcha seguido de to-
do el ejército , con los carros de guerra , y caba-
llería , y flecheros , cubriendo á manera de lan-
gosta la superficie de la tierra.
IMediodía,
CAPÍTULO iir. 155
CAPÍTULO III.
)iuestras familias :
CAPÍTULO IV.
mugeres.
9 Los sacerdotes se vistieron de cilicio y á los ,
hablaba ,
16 de manera tal ,
que aun los que ofrecían
holocaustos al Señor, le presentaban las víctimas
ceñidos de ciUcios , y cubiertas de ceniza sus
cabezas.
17 Y todos suplicaban de todo su corazón á
Dios , que visitase y consolase á su pueblo de
Israel.
CAPÍTULO V.
5 Entonces Achíor ,
gefe de todos los ammoni-
tas, le respondió en estos términos : Si te dignas de
escucharme , yo diré , oh señor mió , la verdad en
tu presencia , acerca de ese pueblo que habita en
las montañas, y no saldrá de mi boca palabra falsa.
6 Ese pueblo desciende de los cháldeos".
7 Habitó primeramente en la Mesopotaraia,
porque no quisieron seguir los dioses de sus
padres, que habitaban en el pais de la Cháldea.
8 Abandonando pues las ceremonias de sus
padres ,
que adoraban muchos dioses
9 dieron culto al solo Dios del cielo ; el cual
1 Y en seguida á Chánaan.
2 Y salieron á perseguirlos.
3 O aquella lengua del Mar rojo.
162 LIBRO DE JUDITH.
CAPITULO VI.
enemigos.
18 Mas cuando el Señor nuestro Dios hubiere
así puesto en libertad á sus siervos , sea él tara-
bien tu Dios en medio de nosotros ,
para que del
CAPÍTULO VII.
15
170 LIBRO DK JUDITH.
el Dios de estos ?
CAPITULO VIII.
descendiente de Rubén.
ÍH2 LIBRO DE JUDIXn.
imploremos su indulgencia
15 porque no son las amenazas de Dios como
las de los hombres , ni e'l se enciende en cólera
como los hijos de los hombres.
16 Por tanto humillemos ante su acatamiento
nuestras almas, y poseidos de un espíritu de com-
punción , como que somos
siervos suyos ,
Dios.
23 Así Isaac, Jacob, así Moysés y todos los
asi
CAPITULO IX.
CAPÍTULO X.
1 Véase Mitra.
CAPÍTULO X. 179
estaban aguardando.
Los cuales , así que la vieron quedaron en
7 ,
,
que era de púr-
pura , entretejido de oro , con esmeraldas y otras
piedras preciosas
20 después de haber echado una mirada sobre
él , le hizo una profunda reverencia, postrándose
en tierra mas los criados de Holoférnes
: la levan-
taron por mandado de su señor.
CAPÍTULO XI.
y temor porque yo
destierra de tu corazón todo ;
con santo Tomas que debe ser alabada Judith, no por haber
con falsas palabras inducido á error á Iloloférnes; sino por
la gran caridad con que se movió á procurar la salvación dts
CAPÍTULO XII.
tad de su pueblo.
9 Y volviéndose á su pabellón purificada ,
per-
manecía allí hasta que al anochecer tomaba su ali-
mento.
10 A los cuatro dias celebró Holoféines una
cena ó convite con sus domésticos , y dijo á Vagao,
su eunuco : Anda y persuade á esa hebrea que de
su voluntad se resuelva á cohabitar conmigo.
11 Porque es cosa vergonzosa entre asyrios
que una muger se burle de un hombre logrando ,
grarte.
13 Respondióle Judith :
¿ Quién soy yo para
que ose contradecir á mi señor ?
14 Haré todo lo que él guste y mejor le parez-
ca , y cuanto sea de su agrado eso será para mí ,
CAPITULO Xlll.
á Ackíor.
cámara.
6 Y púsose Judith en pié delante de la cama,
y orando con lágrimas, y moviendo apenas los la-
bios,
7 dijo : Dame valor, oh Señor Dios de Israel,
puerta de la ciudad.
13 Judith desde lejos gritó á los centinelas de
la muralla : Abrid las puertas, porque Dios es con
nosotros, y ha obrado una maravilla en Israel.
14 Así que los centinelas reconocieron su voz,
llamaron á los Ancianos de la ciudad.
15 Y vinieron corriendo á ella todos, chicos y
grandes ; como que ya estaban desesperanzados
de su vuelta :
tierra.
24 Bendito sea el Señor , criador del cielo y de
la tierra . que dirigió tu mano para cortar la cabeza
del caudillo de nuestros enemigos :
CAPÍTULO XIV.
Cuelgan los judíos la cabeza de Holofernes en los muros de
Bethidia , y se arrojan sobre los asyrios que hallando ,
nico.
ruido :
I
CAPÍTULO XIV. 193
10 y es que nadie osaba abrir, ni llamar á la
12 Entrad y despertadle ,
porque han salido los
ratones de sus agujeros , y tienen la osadía de
provocarnos á batalla.
13 Entonces Vagao, entrando en cámara, se la
fuera á la gente ,
CAPÍTULO XV.
El ejército de los asyrios hiiije de los hebreos, abandonándolo
iodo en poder de estos. El pontífice y todo el pueblo lie-
CAPITULO XVI.
Cántico de Judith en acción de gracias por la victoria. El
pueblo va ¿ Jerusalem á ofrecer holocaustos. Muere Ju-
dith después de una dichosa vejez.
diciendo
2 Entonad las alabanzas del señor al son de
panderos y címbalos ó salterios cantad en honor
, :
tu voz.
18 Los montes con las aguas que oicienan , se-
rán desquiciados desde los cimientos : derretí-
CAPÍTULO XVI. 190
de gloria.
28 Mantúvose en la casa de su marido hasla los
presente.
)Oc~i»
CAPITULO PRIMERO.
Convite del rey Assuero : repudio de la reina Vastlii; y edic-
to para que las mugeres respeten a sus maridos.
y ella no quiso.
18 Con cuyo ejemplar todas las mugeres de los
CAPÍTULO II.
bieren menester ;
1 O de la tribu de Beojamin,
210 LIDRO DE ESTHEK.
del Señor.
•21á LIRBO DEL ESTHER.
CAPÍTULO lll.
adoraba ^.
'
10 Entonces el rey se quitó del dedo el anillo
guas ,
para que cada nación pudiese leer el edicto y
bienes.
14 Y esto es lo que contenían las cartas ', para
que los sugetos de todas las provincias quedasen in-
formados , y estuviesen apercibidos para el dia
susodicho.
15 Los correos expedidos fueron á toda priesa á
cumplir la orden del rey ; y fijóse luego en Susan
el edicto , á tiempo que el rey y Aman celebraban
un banquete , y mientras todos los judíos que ha-
bía en la ciudad, se deshacían en lágrimas.
CAPÍTULO IV.
dochéo ,
que estaba en la plaza de la ciudad, de-
lante de la puerta de palacio ;
exponiéndome y á la muerte.
al peligro
CAPÍTULO V.
CAPITULO VI.
CAPÍTULO VII.
convite de la reina.
2 A la cual dijo también el rey en este segundo
dia , después de recalentado con el vino :
¿ Qué
petición es la tuya, Esther, y qué quieres que se
te conceda ? Aunque pidieres la mitad de mi
reino , la alcanzarás.
tra Aman.
'^ Durante la comida.
2*26 LIBRO DE ESTHER.
CAPÍTULO VIII.
CAPÍTULO ÍX.
20
230 LIBRO DE ESTHER.
6 tanto ,
que en Susan mismo mataron á qui-
CAPITULO X.
1 Reflexionando en lo ocurrido.
2 Véase Hebraísmo a.
CAPÍTULO XI. 231
12 Y acordóse el Señor de su pueblo, y tuvo
compasión de su herencia.
13 Por lo que los dias catorce y quince del
mes de Adar deben solemnizarse con toda devo-
ción y júbilo por todo el pueblo congregado en
cuerpo, mientras haya descendencia del pueblo
de Israel.
CAPITULO XI.
DUCTORES.
2 El año segundo del reinado del muy grande
Artajérjes', el primer dia del mes de INisan tuvo
* Nota de 8. Gerónimo.
\ Llamado también Assuero.
238 LIBRO DE ESTílER.
CAPITULO XII.
VI. V. 3.
Nota de S. Gerónimo.
240 LIBRO DE ESTHER.
CAPÍTULO XIIL
alguno ,
gozasen la paz deseada de todos los mor-
tales.
reino ,
ue cienes '
lus bocas de los t'oücoa que cantan tus
alabanzas.
18 Al mismo tiempo todo Israel orando unáni-
memente clamó al Señor , viéndose amenazados
todos de una muerte irremediable.
CAPITULO XIV.
CM ación que la reina Esilher hizo á Dios á favor de xu
pueblo.
4 Mi peligro es inminente.
5 Yo oí contar á mi padre como tú, oh Señor,
escogiste á Israel de entre todas las naciones, y á
nuestros padres de entre todos sus antepasados,
de cualquier extranjero'.
16 Tú
conoces mi necesidad, y que abomino ei
soberbio distintivo de mi gloria que llevo sobre mi
cabeza en los dias de gala y lucimiento, y que
antes bien me da asco, cual paño de una niens-
truosa, y que nunca me le pongo en los dias de mi
retiro j/ vida privada.
17 Sabes que nunca he comido en la mesa de
Aman, ni me han deleitado los convites del rey, ni
he bebido vino de libaciones^ ;
CAPÍTULO XV.
Se refieren algunas particularidades omitidas en el capitulo
quinto de cuando la reina Eather se presentó á Assuero.
de sus camaristas ;
* Nota de S. Gerónimo.
* Nota de S. Gerónimo.
1 De luto, en griego 7rty3^«f ; y así los Sfleiita. Pero tu
el texto griego de la edición romana se lee '¡^(fÁTtíictij esto
•s, de ijue usaba ordinariamente.
capítulo XV. 247
6 sobre una de las cuales se iba apoyando, como
que no podía por Ja sunaa delicadeza y debilidad
sostener su cuerpo
7 la otra camarista iba detras de su señora
llevándole la falda que arrastraba por el suelo.
8 Entretanto ella, con el color de rosa en su
semblante , y con la gracia y brillo de sus ojos ,
no temas :
18 no morirás ,
porque esta ley no fue puesta
para tí ' , sino para todos los demás :
19 con lo que
rey se acongojaba, y todos el
CAPITULO XVL
1 No coiupifciidre á la reina.
2 O procuraban confortarla.
* Nota de S. Gerónimo.
CAPÍTULO XVI. 249
antiguas ,
ya también con lo que sucede cada dia
donde se ve que por las malas sugestiones de los
tales se pervierten las buenas inclinaciones de los
reyes.
8 Por tanto es necesario proveer á la paz de
todas las provinciis.
9 Mas no penséis que si variamos nuestras ór-
250 LIBRO DE ESTIIER.
(lenes ,
jjroviene esto de ligereza de áuuuo , skia
que la mira del bien de la república nos obliga á
arreo^lar nuestras determinaciones conforme á la
condición y necesidad de los tiempos.
10 Y para que conozcáis mejor que decimos, lo
sabed que Aman , hijo de Amadathi macedonio de ,
14 teniendo la mira ,
quitada la vida á estos , y
quedando así Nos de armar asechanzas á
solo ,
y siempre viviente ,
por cuyo beneficio lúe dado
el reino á nuestros padres , y á Nos ', y conser-
vado hasta el día de lioy.
muerte '
;
'••
252 LIBRO DE ESTIIER.
de Esaú y ;
vivia en la Idmuea oriental, co-
CAPITULO PRIMERO.
1 Territorio de Idnmea.
2 Casi todos padres griegos y los mas de la Iglesia
los
latina son de parecer que Job era rey ó príncipe de un pe-
queño territorio; y así lo indica lo qne leemos en el cap.
XXIX V. 7. al 25, y antes en el cap. XIX. v. 9. ^\a.
26-2 LIBRO DE JOB.
en mi siervo Job ,
que no hay otro como él en la
tierravarón sencillo, y recto, y temeroso de Dios ,
,
noticia.
17 Todavía estaba este con la palabra en la boca,
y entró otro diciendo : Los cháldeos , divididos en
tres cuadrillas , se han arrojado sobre los camellos,
y bebiendo vino en
hijas la casa de su hermano
mayor
19 ha venido de repente un huracán de la parte
del desierto ,
que ha conmovido las cuatro esquinas
de la casa, la cual ha caído , cogiendo debajo á tus
hijos que han quedado muertos y me he salvado
, ;
CAPITULO II.
i /. Esd. IX. V. 3.
2 A /« tierra ,
que también es nnesira madre.
CAPÍTULO lí. 265
Satanás se halló entre ellos, y se puso en su pre-
sencia.
2 Y díjole el Señor á Satanás : ¿De dónde ven-
drás tú? El cual respondió : He dado la vuelta por
la tierra, y la he recorrido toda.
3 Replicóle el Señor :
¿ Pues no has observado
á mi siervo Job como no tiene semejante en la
tierra,varón sencillo y recto, y temeroso de Dios,
y muy ageno de todo mal obrar, y que aun con-
serva la inocencia? Y eso que tú me has incitado
contra él, para que yo le atribulase sin mere-
cerlo '.
23
266 LIBRO DE JOB.
9 Y díjole su miiger : ¿ Todavía permaneces tú
en tu estúpida simplicidad ? Sí : bendice á Dios, y
raue'rete.
CAPÍTULO 111.
el sepulcro*.
23 iPoí' qué se concedió la vida á un hombre
CAPÍTULO IV.
silencio, dijo
2 Si empezamos á razonar contigo, quizá no te
gustará lo que diremos; pero ¿quién podrá con-
tener las palabras que ahora le vienen á la boca?
3 Tú eras antes el que amaestrabas á muchos '
:
conturbado todo.
'
1 Tal es la suerte de los impíos. No , no te tengas por
Justo.
f
2 Y ocasionarles una confusa multitud de ideas.
272 LIBRO DE JOB.
CAPÍTULO V.
vajes ;
CAPÍTULO VI.
9 y que el
¡
que ha comenzado á herirme , acabe
conmigo deje caer su mano, y corte mi vida!
,
paciencia ?
donado.
14 Quien nó tiene compasión de su amigo ,
cañadas.
16 Pero á veces los que temen la escarcha, son
abrumados de la nieve.
17 Como los torrentes, al mismo tiempo que se
desparramen, se perderán :
y como la nieve en ca-
lentando el sol y se derretirán ^.
24
S78 LIBRO DE JOB,
aire.
mentira '.
CAPITULO VIL
Job continúa su defensa ; y pide á Dios que le libre de las
tnisei'ias, y le perdone.
1 O de la tribulación.
2 En lo que alego para defensa niia.
3 Contra Dios por causa de mis calamidades.
CAl'ÍTULO VII. 279
perpetua guerra '
; y sus días son como los de un
infeliz jornalero.
atribulas.
19 ¿ Hasta cuándo me has de negar tu compa-
sión, sin permitirme el respirar ó tragar siquiera
mi saliva ?
20 Pequé, Señor; mas ¿qué haré yo para apla-
earte^ oh observador de los hombres ? ¿ Por qué
CAPÍTULO VIH.
y restituirá la paz 1/
felicidad á la morada de tu ino-
cencia ;
CAPÍTULO IX.
por su furor.
6 Él conmueve la tierra de su sitio , y hace
bambolear sus columnas.
7 Él manda al sol, y no nace, si asi lo manda:
y encierra , si quiere , las estrellas como bajo de
sello '.
tampoco le conozco.
}'2 Si el súbitamente pregunta ^,¿ quién podrá
responderle , ó quién podrá decirle : Por qué ha-
ces eso ?
da :
y no dirán que se ríe de las penas de los ino-
centes.
24 La tierra comumnente es entregada en ma-
nos del impío , el cual con las riquezas venda los
ojos de los jueces que la gobiernan. Y si no es el
presa.
27 Que si yo digo : No hablaré mas asi ^ , se
altera mi semblante, y el dolor me despedaza.
28 De todas mis obras tenia yo recelo, sa-
biendo que tú no perdonas al delincuente*.
29 y si aun viviendo así, soy tratado como un
impío, ¿para qué habré trabajado en balde toda mi
vida ?
30 Por mas que me lave con aguas de nieve,
y
reluzcan mis manos de puro limpias
31 sin embargo me harás y me ten-perecer,
drás como sumergido en inmundicias, y hasta mis
vestidos harán asco de mí.
32 Porque no habré de dar mis descargos á otro
hombre como yo, ni á quien puede igualmente
ser citado conmigo á juicio.
33 Tampoco hay quien pueda redargüir á en-
trambos, ni interponerse como mediador entre nos-
otros dos.
34 Aparte de sobre vara de su justicia; y
raí la
CAPÍTULO X.
ftmarffura de mi alma.
2 Le diré á mi Dios No quieras condenarme de
:
suerte.
¿Podrá acaso jamás ser de tu agrado el que
3
me entregues á la calumnia, y el oprimirme,
siendo yo la obra de tus manos y el cooperar á ;
To.M. VI. 23 -
290 LIBRO DE JOü.
CAPÍTULO XI.
para justificarse ?
2 Coafuudiéndolas en un caos.
^í^2 LIBRO DE JOB.
mañana.
18 La esperanza qiie se te propondrá de la vida
eterna , te llenará de confianza ; y dormirás en
plena seguridad estando rodeado como de un pro-
fundo foso^.
19 Reposarás , y no habrá quien te amedrente ;
1 Y vivir á su libertad.
2 O último tercio de tu vida.
3 Esto es, defendido y guardado por la protección de
Dios.
^ 4 Tan grande será tu poder.
CAPÍTULO Klí. 20tl
CAPÍTULO XII.
engañado.
CAPÍTULO XIII.
polvo y ceniza.
3 Proierb. XVIL v. 28.
1 O
á sentenciar á favor suyo ?
2 Para atropellar mi ¡noreocia.
3 Como si deseara perderla ?
4 O verdades ocultas.
2í)8 LIBRO DE JOB.
CAPITULO XIV.
Pinta Job las miseriashumanas, y en particular las suyas.
Admira la providencia de Dios acerca del hombre ; y pro-
fetiza la resurrección de los cuerpos.
4 i
Quien podrá volver puro al que de impura
simiente fue concebido '
? quién sino tú solo ' ?
sequedad ,
Es verdad qne tú
16 tienes contados todos mis
pasos mas perdóname
; , Se/7or, mis pecados.
de este mundo.
21 Que sus hijos sean esclarecidos, ó viles , él
no lo sabrá ^
CAPÍTULO XV.
Eliphaz acusa calumniosamente á Job de jactancia , de j/n-
impíos y tiranos.
palabra , dijo :
26
302 LIPRO DE JOH.
tes? :
4 O fieles siervos.
304 LIBRO DE JOB.
que le aterra ; y en el seno de la paz él sospecha
siempre traiciones.
22 Cuando está entre las tinieblas de la noche ,
CAPÍTULO XVL
Quéjase Job de la injusticia de sus amigos en condenarle
sin pruebas; y pone al Señor por testigo de su inocencia,
y de que no son sus pecados la cansa de sus crueles
dolores»
1 De la justicia de Dios.
*} O perderá todo su poder.
3 Y venden la justicia.
4 Dirige Job estas palabras á Eliphaz.
306 LIBRO DE JOB.
eso me dejará.
8 Al presente me ha oprimido el dolor , y están
aniquilados todos mis miembros'.
9 Las arrugas de mí piel dan testimonio contra
mí ^
; y lo que es mas cruelj cierto hombre ^ se vuel-
ve contra mí, contradicléndome cara á cara con fal-
CAPITULO XVI!.
Que me calumoiau.
1
2 En el último dia.
CAPÍTULO XVII. 300
5 El uno '
promete ya los despojos de la victoria
á sus compañeros : mas los ojos de sus hijos se
consumirán".
6 Él me ha hecho la fábula del vulgo , y soy á
sus ojos un escarmiento ^.
y mi hermana.
1 Según esto, ¿
qué esperanza es la que me que-
da? ¿y quién es el que toma en consideración mi
paciencia?
16 Todas mis cosas tendrán fin , y descenderán
á mas hondo del sepulcro': ¿crees
lo tú que á lo
menos allí tendré yo reposo?
CAPÍTULO XVUI.
y dijo:
2 ¿Cuájido acabaréis, oh Job ^ de hablar vacie--
dadesl Haceos cargo délo que os decimos j antes
que respondáis, y después hablemos.
3 Pero ¿por qué nos reputáis por bestias, y so-
mos como basura á vuestros ojos?
4 Oh tú que te quitas la vida por tu furor,
¿piensas que por tí quedará abandonada la tierra
I Véase Infierno.
ÍAPÍTULO XVIII. 311
5 ¿No es cierto que la luz ó prosperidad áe\ Im-
pío se ha de apagar? ¿y que no dará resplandor la
llama de su fuego?
6 En su casa la luz se convertirá en tinieblas,
y
apagaráse la lámpara que está colgada sobre él '.
en que habitaba.
20 En este su dia terrible quedarán atónitos los
que vendrán después, y horrorizados sus coe-
táneos.
21 Tal será la ruina de la casa del Impío,
y
este es el paradero de aquel que no conoce ni teme
á Dios.
CAPÍTULO XIX.
Job acusa de crueldad a sus amigos : expone lo acerbo de sus
dolores y se consuela con la esperanza de la resurrección.
1 Como á un iuipio.
2 \ fuerza de injurias.
3 Yá mí solo dañará.
4 O como juez sino que ; lo hace como padre, para mayor
bien mió.
5 \' me tenga por ¡nocente.
6 Esto es, hijos, riquezas y honores.
•27
314 LIBRO DE JQB.
23 ; Oh !
¿ quién me diera que las palabras que
voy á proterir, se conservasen escritas ? ¿ Quién
me diera que se imprimiesen en libro, ó (ablilla,
24 con puiízon de hierro, y se esculpiesen en
planchas de plomo, ó con el cincel se grabasen en
pedernal * ?
CAPITULO XX.
A Sophar parece que le hacen fuerza las razones de Job;
pero luego vuelve á la misma idea de que Dios no castiga
á un inocente.
CAPITULO XXI.
Desea Juh que sus amigos le escuchen con paciencia. Les
demuestra con ejemplos y razones que de las dichas ó des-
dichas de los hombres en este mundo no se pueds colegir
quien es justo y quien es impío.
cerme ?
5 Miradme atentamente ^ y os pasmaréis , y
pondréis el dedo sobre vuestra boca :
me asombro y me tiemblan,
las carnes.
de nosotros ;
que no queremos saber nada de tus
mandamientos.
15 ¿Quién es ese Omnipotente para que nos
empleemos en su servicio? ¿ ni qué provecho he-
mos de sacar de implorar su auxilio?
16 Pero en medio de eso , los impíos no tienen
la prosperidad en su mano ' : por tanto lejos de
mí su modo de pensar.
17 ¡ Oh cuan á menudo se apag-a de un golpe la
antorcha ó prosperidad de los impíos , y viene so-
bre ellos un diluvio de males j y Dios en el furor
y potentados ?
23 Uno muere robusto y sano, rico, y feliz
24 teniendo sus entrañas cubiertas de grosura,
y llenos sus hwesos del jugo de los tuétanos.
1 A quien imitarou.
'í En la otra vida.
32'2 LI-BRO DE JOB.
del Señor.
fingieron que era un rio del infierno, por ser sus aguas
muy corrosivas ó mordaces ; por cuyo motivo solían aque-
llos pueblos enterrar sus muertos en la orilla para que los ,
CAPÍTULO XXII.
hambriento :
á Dios tn rostro.
27 Kogarásle, y te oirá, y cumplirás tus votos.
28 Proyectarás una cosa, y la efectuarás, v en
tus empresas te alumbrará siempre la luz da\na.
29 Porque quien se humilla, será glorificado ;
CAPITULO XXUI.
CAPÍTULO XXIV.
Prueba Job por la expeñencia que Dios dilata el castigo de
muchos pecadores hasta después de su fatal muerte.
buey ^.
mata menesteroso y
al al pobre y por
;
la noche se
ocupa en robar.
15 El ojo del adúltero está aguardando la os-
curidad de la noche , diciendo : Nadie me verá ;
disfrute de ellas.
19 Desde aguas de nieve pasará á calores exce-
sivos : ya que el pecado será su compañero hasta
el infierno.
CAPÍTULO XXV.
Baldad quiere convencer á Job que no debe creerse puro é
inocente á los ojos de Dios.
CAPÍTULO XXVI.
Job muestra que conoce mas que Baldad las grandezas de
Dios.
tinieblas.
4 O el hemisferio celeste.
5 Sin punto de apoyo. Ptiede traducirse : Y fundó la
tierra sobre la nada.
6 El es el que recoge y ala ó prende las aguas.
7 Con la brillante cortina del firmamento.
334 LIBRO DE JOB.
orgulloso mar.
7 á Su espíritu hermoseó los cielos y con la
'
;
CAPÍTULO XXVII.
Inaide Job en su defensa, y describe el infeliz paradero de
los impíos,
de pan.
15 Los que quedaren de su linag^e, serán sepul-
tados luego de muertos ', ni harán duelo sus viu-
das.
16 Aunque haya amontonado plata como tier-
ra, y preparado vestidos tan fácilmente como se
hace el barro
17 él en efecto los tendrá de prevención; mas
elque se vestirá de ellos será , el justo , y el ino-
cente disfmdará y distribuirá la plata.
18 Edificó su casa como hace la polilla^ , y co-
mo la cabana que suele formar el guarda '.
CAPÍTULO XXVIII.
Pinta Jub el desvelo de los hombres en buscar riquezas , y el
poco aprecio que hacen de la sabiduría , la cual viene
escondido.
12 Mas ¿en dónde se halla la sabiduría? ¿y
cuál es el lugar en que reside la inteligencia?
á peso de plata.
16 No pueden parangonarse con ella los colo-
CAPÍTULO XXIX.
Jub describe su antigua felicidad, durante la cual estuvo
muy ageno del mal obrar que le imputaban sus tres a-
migos.
2 ¡
Quién me diera volver á ser como en los
1 De su divina luz.
2 O al lugar del juzgado.
3 Esto es], en la reunión ó consistorio de los senadores.
4 Por reverencia.
5 Eu tiempos antiguos estaba dividida la Idumea entre
muchos pequeños príncipes de los cuales parece que era
,
en mis manos.
21 Los que me escuchaban , estaban aguardan-
do mi parecer , y atendían silenciosos mi con-
sejo :
1 O lugar de mi reposo.
CAPITULO XXX. 343
mías ; y como rocío , así caian sobre ellos mis
discursrí.
23 Aguardábanme como á la lluvia los campos
y abrían su boca como hace la tierra seca á las
CAPÍTULO XXX.
Deplora Jub la mudanza de su antiguo feliz estado en la las-
timosa situación en que se halla por permisión de Dios.
polvo y á la ceniza.
20 Clamo á tí, oh Dios mió, y tú no me oyes :
1 Contra el ^suelo.
2 Tal es mi esperanza.
346 LIBRO DE JOB.
tiias de ano-ustia.
28 Ando melancólico, pero sin enfurecerme:
levantóme á veces^ y doy gritos en medio de lu
g'ente.
29 Soy como hermano de los dragones, y com-
pañero de los avestruces'.
30 Mi piel se ha vuelto negra, y mis huesos
se han desecado, á causa del ardor excesivo que
padezco.
31 Mi ha convertido en llanto, y en
cítara se
voces lúorubres mis instrumentos músicos.
CAPÍTULO XXXI.
Vida inocenle de Job , y las vv ladea á que estaba habituado
desde niño.
13 Si me
desdeñe de entrar en juicio con mi
siervo y con mi slerva, cuando tenían que pedirme
alguna cosa en justicia;
14qué será de mí, cuando Dios habrá de venir
¿
castigúeme Dios.
30 Mas no fue asi : porque no permití que mi
lengua pecase , demandandocon maldiciones su
muerte
31 ¿Y las gentes de mi casa no llegaron á pro-
rumpir ^ ; Quién nos diera que pudiésemos saciar-
'*?
nos de sus carnes
juzga,
36 para que yo pudiese llevarle sobre mis hom-
bros y ceñírmele como una diadema
^, !
CAPITULO XXXII.
EUü ,
jactándose de su sa¿>er , desaprueba las razones asi de
Job como de sus amigos , á los cuales habia Job dejado
sin tener que replicarle.
CAPÍTULO XXXIII.
Niega Eliü que Job sea justo : dice que Dios habla á los
hombres de diferentes maneras, y que es propicio al que se
convierte á él.
1 Oye
pues, oh Job, mis palabras, y está aten-
to á todas mis razones.
hay en mí iniquidad.
10 Pero porque ha hallado pretextos contra mí,
por eso me ha mirado como á enemigo suyo.
11 Ha puesto mis pies en un cepo', y estuvo
observando todos mis pasos ^
.
honibre.
13 ¿Y quieres tú entrar en contienda con él,
porque no te ha respondido á todas tus palabras ?
J
CAPÍTULU XXXIII. 355
'-
14 Dios habla una vez , y po vuelve á repetir
una misma cosa.
15 Entre sueños, con visiones nocturnas, cuando
los hombres rendidos del sueño están descansando
en sus camas ',
truye y corrige
17 para retraer á cada uno del mal que hace ,
y hbrarle de la soberbia ^,
23 Si entonces algún
O án^el
o escogido
O entre mi-
llares instruye á este hombre, y le hace conocer
sus obligaciones
24 Dios se apiadará de él, y dirá : Líbrale para
que no descienda á la corrupción del sepulcro : lie
mientras yo hablo :
CAPÍTULO XXXIV.
Eliü mas fuñoso que los otros tres en calumniar las palabras
y el 'proceder del pacientisimo Jub^ acusa á este de bla.<'fe-
guiente :
1 O le dará sn gracia.
2 O lo que te couviene hacer.
CAPÍTULO xxxiv. 357
2 Oid, oh sabios, mis palabras; y vosotros,
prudentes ,
prestadme atención :
justicia.
1 V tan descaradamente.
CAPITULO xxxiv. 359
•20 IMorlrán de repente
y los pueblos á medi;i ,
tiranos.
21 Porque los ojos de Dios observan los cami-
nos de los hombres , y tiene él contados todos sus
pasos.
22 No hay tinieblas , no hay sombras de muer-
te , que basten para ocultar á los que obran la
iniquidad.
23 Pues no está en poder del hombre el dejar
de comparecer á juicio ante Dios.
24 El cual quitará de en medio á una multitud
innumerable , y sustituirá otros en su lugar :
abandonna ,
ya sea nación ó bien un particular' ?
,
2 No te detengas.
3 Eliú se dirige á Dios, á quien llama Padre. Así se
llama también por razón de su amorosa providenoia. Sap.
AIV. V. 3.—3Iallh. VI. V. 32.
4 Y
le confiindircuios con nuestros argninentos.
5 Con quien quiere pleitear.
3G1
CAPITULO XXXV.
Siguen las calumnias de Eliú contra Job.
1 No dijo eso Job; pero tal vez Eliú pretendía que di-
cha proposición ó blasfemia era consecuencia de las repe-
tidas protestas que haciaJob de su inocencia^ y de las
amargas quejas con que desahogaba su pecho en medio de
sus cruelísimos dolores. ^
ToM. VL 31
362 LIBRO DE
capítulo xxxvl
Eliú da instrucciones y consejos á Job fuera de propósito.
Exhórtale á que se arrepienta, y le promete toda felicidad.
1 Recurrió á Dios.
2 A las cosas de los hombres.
3 Para quejarse de Dios.
CAPÍTULO XX.WI. 3G3
2 Aguántame todavía un poco, y me explicaré
contigo ; porque tengo aun que hablar en defensa
de Dios.
3 Sacaré mi conclusión dé sus principios, pro-
bando que mi Criador es justo :
12 mas no
escucharen, serán pasados á cu-
si
1 Y no la tuya.
2 Qire abusan del poder.
3^ Y otros trabajos.
364 LIBRO DE JOB.
1 Si te convirtieres.
2 Colocado en la anchura de tu antigua prosperidad.
3 Levántate temprano.
4 O blasfemia contra Dios.
CAPÍTULO XXXVI. 365
23 ¿ Quien podrá rastrear sus caminos? ¿ O
quién puede decirle Has hecho una injusticia ?
:
3 Fecundando la tierra.
366 LIBRO nE JOB.
CAPITULO XXXVII.
C incluye Eliú su discurso, ponderando las perjecciones de
Dios y sunoniendo que Job ha injuriado á todos estos a-
;
pagos.
12 Van las nubes girando por todas partes , dó
quiera que las guia la voluntad del que las gobier-
na, prontas á ejecutar sus órdenes en toda la re-
dondez de la tierra
CAPITULO XXXVIII.
El mismo Dios se introduce en la disputa : manda callar á
Eliú , y reprende á Job ¡jor algunas inconsideraciones.
olas ^
12 ¿ Acaso después que estás en el mundo diste
leyes á mañana y señalaste á la auro-
la luz de la ,
tierra?
34 ¿Alzarás por ventura tu voz alas nubes,
para mandarles que se deshagan en lluvias abun-
dantes ?
CAPÍTULO XXXIX.
32
374 LIBRO DE JOB.
•2 ¿Tienes contados los meses de su preñez, y
sabes el tiempo de su parto?
3 Encórvanse para dar á luz su cria , y paren
dando grandes bramidos.
4 Sepáranse muy proyito de ellas sus hijos,
y
van á pacer: salen, y no vuelven á verlas mas.
5 ¿ Quien dejó en libertad al asno montes, y
quién soltó sus ataduras?
6 Yo le di casa en el desierto, y albergue en
una tierra estéril.
ó permanecerá en tu pesebre ?
1 Al entrar en combate.
2 Las águilas descubren ó alcanzan á ver desde muy le-
jos. Véase Plinio y Bufón, etc.
3 O también ¿ Qué puedo responder al Señor yo frágil
:
y
i
CAPÍTULO XL. 377
CAPITULO XL.
Continúa Dios en moitrar á Juh la distancia de la criatura
al Criador , y le hace ver mi divino poder en las dos bes-
tias descomunales Bchemoth y Levia'han.
diciendo :
cuerda su lengua ^ ?
pués que está mucho tiempo debajo del agua con el aliento
detenido por precisión, cuando sale afuera y se echa sobre
la presa con la boca abierta, lo arroja tan encendido y con
380 LIBRÓ DÉ JOB.
CAPITULO XLI.
aire.
de la vejez.
mar.
4 O snlco de blanca espuma.
5 Y sublime éntrelos demás vivientes. Otros trnducen:
384 LIBRO DE JOB.
CAPITULO XLII.
2 Yo sé que todo
puedes^ y que no se te ocul-
lo
ta ningún pensamiento.
la soberbia. . . ,
jf/:'á¿
líítr-J-
v^*^^w