Via Lucis

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VIA LUCIS

EL CAMINO DE LA RESURRECCIÓN EN FAMILIA

Hay una devoción popular con tradición desde la edad media, que es el Via Crucis (el camino
de la cruz). En él se recorren los momentos más sobresalientes de la Pasión y Muerte de
Cristo: desde la oración en el huerto hasta la sepultura de su cuerpo. Pero ésta es la primera
parte de una historia que no acaba en un sepulcro, ni siquiera en la mañana de la
Resurrección, sino que se extiende hasta la efusión del Espíritu Santo y su actuación
maravillosa.

Desde el Domingo de Pascua hasta el de Pentecostés hay cincuenta días llenos de


acontecimientos, inolvidables y trascendentales, que los cercanos a Jesús vivieron
intensamente, con una gratitud y un gozo inimaginables.

De igual forma que las etapas de Jesús camino del Calvario se han convertido en oración,
queremos seguir también a Jesús en su camino de gloria. Éste es el sentido último de esta
propuesta una invitación a meditar la etapa final del paso de Jesús por la tierra.

El Via Lucis, "camino de la luz" es una devoción reciente que puede complementar la del Via
Crucis. En ella se recorren catorce estaciones con Cristo triunfante desde la Resurrección a
Pentecostés, siguiendo los relatos evangélicos.

La devoción del Via Lucis se recomienda en el Tiempo Pascual y todos los domingos del año
que están muy estrechamente vinculados a Cristo resucitado.

NOS DISPONEMOS PARA ORAR CON EL VIA LUCIS

Escogemos un día en el que toda la familia se unirá para rezar el Via Lucis. Necesitaremos:
 Una vela dispuesta en algo para que su cera no queme a quien la sostenga porque la
pasaremos entre nosotros de modo que cada uno la sostenga durante las estaciones
 Una Biblia para leer la cita bíblica
 14 lugares de nuestro hogar donde haremos cada estación, podemos colocar un
letrero con los números del 1 al 14 y el nombre de cada estación
 Las meditaciones que les facilito a continuación
 Una cena, merienda, postre, etc. que compartiremos como familia al finalizar el Via
Lucis

CÓMO REZAR EL VIA LUCIS

Para rezar el Via Lucis, en que compartimos con Jesús la alegría de su Resurrección, podemos
empezar contodas las luces de nuestra casa apagadas y las vamos enciendo a medida que
vamos pasando por las estaciones, siguiendo el siguiente esquema para cada estación:
 Enunciado de la estación;
 Presentación o monición que encuadra la escena;
 Texto evangélico correspondiente, con la cita de los lugares paralelos
 Oración de nuestra familia

INICIO

Los acontecimientos del Via Crucis concluyen en un sepulcro, y dejan quizá en nuestro
interior una imagen de fracaso. Pero ése no es el final. Jesús con su Resurrección triunfa
sobre el pecado y sobre la muerte.

Y, resucitado, dedicará nada menos que cuarenta días en devolver la fe y la esperanza a los
suyos. Después los dejará diez días de reflexión, en torno a María, para que reciban la fuerza
del Espíritu que les capacite para cumplir la misión que Él les ha confiado.

En los encuentros de Jesús con los suyos, llenos de intimidad y de esperanza, el Señor
parece jugar con ellos: aparece de improviso, donde y como menos se esperan, les llena de
alegría y fe, y desaparece dejándoles de nuevo esperando. Pero después de su presencia
viene la confianza firme, la paz que ya nadie podrá arrebatarles. Todo se ilumina de una luz
nueva.

El Via Lucis es el camino de la luz, del gozo y la alegría vividos con Cristo y gracias a Cristo
resucitado. Vamos a vivir con los discípulos su alegría desbordante que sabe contagiar a
todos. Vamos a dejarnos iluminar con la presencia y acción de Cristo resucitado que vive ya
para siempre entre nosotros. Vamos a dejarnos llenar por el Espíritu Santo que vivifica el
alma.

POR LA SEÑAL DE LA CRUZ DE LA SANTA CRUZ….


INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO:
Ven Espíritu Santo, ven por medio de la poderosa intercesión del Inmaculado Corazón de
María, tu amadísima esposa (3 veces)

ORACIÓN PREPARATORIA
Señor Jesús, con tu Resurrección triunfaste sobre la muerte y vives para siempre
comunicándonos la vida, la alegría, la esperanza firme.
Tú que fortaleciste la fe de los apóstoles, de las mujeres y de tus discípulos enseñándolos a amar
con obras, fortalece también nuestro espíritu vacilante, para que nos entreguemos de lleno a Ti.
Queremos compartir contigo y con tu Madre Santísima la alegría de tu Resurrección gloriosa.
Tú que nos has abierto el camino hacia el Padre, haz que, iluminados por el Espíritu Santo,
gocemos un día de la gloria eterna.
PRIMERA ESTACIÓN.
¡CRISTO VIVE!: ¡HA RESUCITADO!

Lector: Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.


Todos: Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.

En la ciudad santa, Jerusalén, la noche va dejando paso al Primer Día de la semana. Es un


amanecer glorioso, de alegría desbordante, porque Cristo ha vencido definitivamente a la
muerte. ¡Cristo vive! ¡Aleluya!

Leer: Del Evangelio según San Mateo 28, 1-7.

Comentario
En los sepulcros suele poner "aquí yace", en cambio en el de Jesús el epitafio no estaba
escrito sino que lo dijeron los ángeles: "¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No
está aquí, sino que ha resucitado" (Lc 24, 5-6).

Cuando todo parece que está acabado, cuando la muerte parece haber dicho la última
palabra, hay que proclamar llenos de gozo que Cristo vive, porque ha resucitado. Esa es la
gran noticia, la gran verdad que da consistencia a nuestra fe, que llena de una alegría
desbordante nuestra vida, y que se entrega a todos: "hasta a los muertos ha sido anunciada
la Buena Noticia" (1 Pe 4, 6), porque Jesús abrió las puertas del cielo a los justos que
murieron antes que Él.

Cristo, que ha querido redimirnos dejándose clavar en un madero, entregándose plenamente


por amor, ha vencido a la muerte. Su muerte redentora nos ha liberado del pecado, y ahora
su resurrección gloriosa nos ha abierto el camino hacia el Padre.

Oración
Señor Jesús, hemos querido seguirte en los momentos difíciles de tu Pasión y Muerte, sin
avergonzarnos de tu cruz redentora. Ahora queremos vivir contigo la verdadera alegría, la
alegría que brota de un corazón enamorado y entregado, la alegría de la resurrección. Pero
enséñanos a no huir de la cruz, porque antes del triunfo suele estar la tribulación. Y sólo
tomando tu cruz nuestra familia podrá llenarse de ese gozo que nunca acaba.

Padre Nuestro…
SEGUNDA ESTACIÓN
EL ENCUENTRO CON MARÍA MAGDALENA

Lector: Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.


Todos: Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.

María Magdalena, va al frente de las mujeres que se dirigen al sepulcro para terminar de
embalsamar el cuerpo de Jesús. Llora su ausencia porque ama, pero Jesús no se deja ganar
en generosidad y sale a su encuentro.

Leer: Del Evangelio según San Juan 20, 10-18.

Comentario
La Magdalena ama a Jesús, con un amor limpio y grande. Su amor está hecho de fortaleza y
eficacia, como el de tantas mujeres que saben hacer de él entrega. María ha buscado al
Maestro y la respuesta no se ha hecho esperar: el Señor reconoce su cariño sin fisuras, y
pronuncia su nombre. Cristo nos llama por nuestros nombres, personalmente, porque nos
ama a cada uno. Y a veces se oculta bajo la apariencia del hortelano, o de tantos hombres o
mujeres que pasan, sin que nos demos cuenta, a nuestro lado.

María Magdalena, una mujer, se va a convertir en la primera mensajera de la Resurrección:


recibe el dulce encargo de anunciar a los apóstoles que Cristo ha resucitado.

Oración
Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, la tradición cristiana nos dice que la primera visita
de tu Hijo resucitado fue a ti, no para fortalecer tu fe, que en ningún momento había decaído,
sino para compartir contigo la alegría del triunfo. Nosotros te queremos pedir que, como María
Magdalena, nuestra familia sea testigo y mensajera de la Resurrección de Jesucristo, viviendo
contigo el gozo de no separarnos nunca del Señor.

Padre Nuestro…
TERCERA ESTACIÓN
JESÚS SE APARECE A LAS MUJERES

Lector: Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.


Todos: Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.

Las mujeres se ven desbordadas por los hechos: el sepulcro está vacío y un ángel les anuncia
que Cristo vive. Y les hace un encargo: anunciadlo a los apóstoles. Pero la mayor alegría es
ver a Jesús, que sale a su encuentro.

Leer: Del Evangelio según San Mateo 28, 8-10.

Comentario
Las mujeres son las primeras en reaccionar ante la muerte de Jesús. Y obran con diligencia:
su cariño es tan auténtico que no repara en respetos humanos, en el qué dirán. Cuando
embalsamaron el cuerpo de Jesús lo tuvieron que hacer tan rápidamente que no pudieron
terminar ese piadoso servicio al Maestro. Por eso, como han aprendido a querer, a hacer las
cosas hasta el final, van a acabar su trabajo. Son valientes y generosas, porque aman con
obras. Han echado fuera el sueño y la pereza y, antes de despuntar el día, ya se encaminan
hacia el sepulcro. Hay dificultades objetivas: los soldados, la pesada piedra que cubre la
estancia donde está colocado el Señor. Pero ellas no se asustan porque saben poner todo en
manos de Dios.

Oración
Señor Jesús, da a nuestra familia la valentía de aquellas mujeres, su fortaleza interior para hacer
frente a cualquier obstáculo. Que, a pesar de las dificultades, interiores o exteriores, nuestra
familia siempre confíe en Ti y no nos dejemos vencer por la tristeza o el desaliento, que nuestro
único móvil sea el amor, el ponernos a tu servicio porque, como aquellas mujeres, y las buenas
mujeres de todos los tiempos, queremos estar, desde el silencio, al servicio de los demás.

Padre Nuestro…
CUARTA ESTACIÓN
LOS SOLDADOS CUSTODIAN EL SEPULCRO DE CRISTO

Lector: Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.


Todos: Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.

Para ratificar la resurrección de Cristo, Dios permitió que hubiera unos testigos especiales:
los soldados puestos por los príncipes de los sacerdotes, precisamente para evitar que
hubiera un engaño.

Leer: Del Evangelio según San Mateo 28, 11-15.

Comentario
Los enemigos de Cristo quisieron cerciorarse de que su cuerpo no pudiera ser robado por sus
discípulos y, para ello, aseguraron el sepulcro, sellando la piedra y montando la guardia. Y
son precisamente ellos quienes contaron lo ocurrido. Qué acertado es el comentario de un
Padre de la Iglesia cuando dice a los soldados: "Si dormíais ¿por qué sabéis que lo han
robado?, y si los habéis visto, ¿por qué no se lo habéis impedido?". Pero no hay peor ciego
que el que no quiere ver.

En lugar de creer, los sumos sacerdotes y los ancianos quieren ocultar el acontecimiento de
la Resurrección y, con dinero, compran a los soldados, porque la verdad no les interesa
cuando es contraria a lo que ellos piensan.

Oración
Señor Jesús, danos la limpieza de corazón y la claridad de mente para reconocer la verdad. Que
nunca negociemos con ella para ocultar nuestras flaquezas, nuestra falta de entrega, que nunca
sirvamos a la mentira, para sacar adelante nuestros intereses. Que te reconozcamos, Señor,
como la Verdad de nuestra vida.

Padre Nuestro…
QUINTA ESTACIÓN
PEDRO Y JUAN CONTEMPLAN EL SEPULCRO VACÍO

Lector: Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.


Todos: Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.

Los apóstoles han recibido con desconfianza la noticia que les han dado las mujeres. Están
confusos, pero el amor puede más. Por eso Pedro y Juan se acercan al sepulcro con la
rapidez de su esperanza.

Leer: Del Evangelio según San Juan 20, 3-10

Comentario
Pedro y Juan son los primeros apóstoles en ir al sepulcro. Han llegado corriendo, con el alma
esperanzada y el corazón latiendo fuerte. Y comprueban que todo es como les han dicho las
mujeres. Hasta los más pequeños detalles de cómo estaba el sudario quedan grabados en su
interior, y reflejados en la Escritura. Cristo ha vencido a la muerte, y no es una vana ilusión: es
un hecho de la historia, que va a cambiar la historia. Después de este hecho, el Señor saldría
al encuentro de Pedro, como expresión de la delicadeza de su amor; y así, el que llegaría a ser
Cabeza de los Apóstoles, y tendría que confirmarlos en la fe, recibió una visita personal de
Jesús. Así nos lo cuenta Pablo y Lucas: "[Cristo] se apareció a Cefas y luego a los Doce" (1 Cor
15, 5; cf. Lc 24, 34).

Oración
Señor Jesús, también nosotros como Pedro y Juan, necesitamos encaminarnos hacia Ti, sin
dejarlo para después. Por eso te pedimos ese impulso interior para responder con prontitud a lo
que puedas querer de nuestra familia. Que sepamos escuchar a los que nos hablan en tu nombre
para que corramos con esperanza a buscarte.

Padre Nuestro…
SEXTA ESTACIÓN
JESÚS EN EL CENÁCULO MUESTRA SUS LLAGAS A LOS APÓSTOLES

Lector: Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.


Todos: Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.

Los discípulos están en el Cenáculo, el lugar donde fue la Última Cena. Temerosos y
desesperanzados, comentan los sucesos ocurridos. Es entonces cuando Jesús se presenta en
medio de ellos, y el miedo da paso a la paz.

Leer: Del Evangelio según San Lucas 24, 36-43

Comentario
Cristo resucitado es el mismo Jesús que nació en Belén y trabajó durante años en Nazaret, el
mismo que recorrió los caminos de Palestina predicando y haciendo milagros, el mismo que
lavó los pies a sus discípulos y se entregó a sus enemigos para morir en la Cruz. Jesucristo, el
Señor que es verdadero Dios y hombre verdadero. Pero los apóstoles apenas pueden
creerlo: están asustados, temerosos de correr su misma suerte. Es entonces cuando se
presenta en medio de ellos, y les muestra sus llagas como trofeo, la señal de su victoria sobre
la muerte y el pecado. Con ellas nos ha rescatado. Han sido el precio de nuestra redención.
No es un fantasma. Es verdaderamente el mismo Jesús que los eligió como amigos, y ahora
come con ellos. El Señor, que se ha encarnado por nosotros, nos quiere mostrar, aún más
explícitamente, que la materia no es algo malo, sino que ha sido transformada porque Jesús
la ha asumido.

Oración
Señor Jesús, danos la fe y la confianza, como familia, para descubrirte en todo momento,
incluso cuando no te esperamos. Que seas para nosotros no una figura lejana que existió en la
historia, sino que, vivo y presente entre nosotros, ilumines el camino de nuestra familia en esta
vida y, después, transformes nuestro cuerpo frágil en cuerpo glorioso como el tuyo.

Padre Nuestro…
SÉPTIMA ESTACIÓN
JESÚS SALE AL ENCUENTRO DE LOS DISCÍPULOS EN EL CAMINO DE EMAÚS

Lector: Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.


Todos: Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.

Esa misma tarde dos discípulos vuelven desilusionados a sus casas. Pero un caminante les
devuelve esperanza. Sus corazones vibran de gozo con su compañía, sin embargo sólo se les
abren los ojos al verlo partir el pan.

Leer: Del Evangelio según San Lucas 24, 13-32

Comentario
Los de Emaús se iban tristes y desesperanzados: como tantos hombres y mujeres que ven
con perplejidad cómo las cosas no salen según habían previsto. No acaban de confiar en el
Señor. Sin embargo Cristo "se viste de caminante" para iluminar sus pasos decepcionados,
para recuperar su esperanza. Y mientras les explica las Escrituras, su corazón, sin terminar de
entender, se llena de luz, "arde" de fe, alegría y amor. Hasta que, puestos a la mesa, Jesús
parte el pan y se les abren la mente y el corazón. Y descubren que era el Señor. Nosotros
comprendemos con ellos que Jesús nos va acompañando en nuestro camino diario para
encaminarnos a la Eucaristía: para escuchar su Palabra y compartir el Pan.

Oración
Señor Jesús, ¡cuántas veces estamos ciegos como los discípulos de Emaús! ¡tantas veces
estamos desengañados y tristes! Ayúdanos a descubrirte, como familia, en el camino de la vida,
en la lectura de tu Palabra y en la celebración de la Eucaristía, donde te ofreces a nosotros como
alimento cotidiano. Da a nuestra familia, Señor, un deseo ardiente de encontrarte también en
los hermanos.

Padre Nuestro…
OCTAVA ESTACIÓN
JESÚS DA A LOS APÓSTOLES EL PODER DE PERDONAR LOS PECADOS

Lector: Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.


Todos: Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.

Jesús se presenta ante sus discípulos. Y el temor de un primer momento da paso a la alegría.
Va a ser entonces cuando el Señor les dará el poder de perdonar los pecados, de ofrecer a los
hombres la misericordia de Dios.

Leer: Del Evangelio según San Juan 20, 19-23

Comentario
Los apóstoles no han terminado de entender lo que ha ocurrido en estos días, pero eso no
importa ahora, porque Cristo está otra vez junto a ellos. Vuelven a vivir la intimidad del amor,
la cercanía del Maestro. Las puertas están cerradas por el miedo, y Él les va a ayudar a abrir
de par en par su corazón para acoger a todo hombre. Durante la Última Cena les dio el poder
de renovar su entrega por amor: el poder de celebrar el sacrificio de la Eucaristía. En estos
momentos, les hace partícipes de la misericordia de Dios: el poder de perdonar los pecados.
Los apóstoles, y con ellos todos los sacerdotes, han acogido este regalo precioso que Dios
otorga al hombre: la capacidad de volver a la amistad con Dios después de haberlo
abandonado por el pecado, la reconciliación.

Oración
Señor Jesús, que sepamos descubrir en los sacerdotes otros Cristos, porque has hecho de ellos
los dispensadores de los misterios de Dios. Y, cuando nos alejemos de Ti por el pecado,
ayúdanos a sentir la alegría profunda de tu misericordia en el sacramento de la Penitencia.
Porque la Penitencia limpia el alma, devolviéndonos tu amistad, nos reconcilia con la Iglesia y
nos ofrece la paz y serenidad de conciencia para reemprender con fuerza el combate cristiano.

Padre Nuestro…
NOVENA ESTACIÓN
JESÚS FORTALECE LA FE DE TOMÁS

Lector: Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.


Todos: Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.

Tomás no estaba con los demás apóstoles en el primer encuentro con Jesús resucitado. Ellos
le han contado su experiencia gozosa, pero no se ha dejado convencer. Por eso el Señor,
ahora se dirige a él para confirmar su fe.

Leer: Del Evangelio según San Juan 20, 26-29

Comentario
Tomás no se deja convencer por las palabras, por el testimonio de los demás apóstoles, y
busca los hechos: ver y tocar. Jesús, que conoce tan íntimamente nuestro corazón, busca
recuperar esa confianza que parece perdida. La fe es una gracia de Dios que nos lleva
reconocerlo como Señor, que mueve nuestro corazón hacia Él, que nos abre los ojos del
espíritu. La fe supera nuestras capacidades pero no es irracional, ni algo que se imponga
contra nuestra libertad: es más bien una luz que ilumina nuestra existencia y nos ayuda y
fortalece para reconocer la verdad y aprender a amarla. ¡Qué importante es estar pegados a
Cristo, aunque no lo sintamos cerca, aunque no lo toquemos, aunque no lo veamos!

Oración
Señor Jesús, auméntanos la fe, la esperanza y el amor. Danos, como familia, una fe fuerte y
firme, llena de confianza. Te pedimos para nuestra familia la humildad de creer sin ver, de
esperar contra toda esperanza y de amar sin medida, con un corazón grande. Como dijiste al
apóstol Tomás, queremos, aún sin ver, rendir nuestro juicio y abrazarnos con firmeza a tu
palabra y al magisterio de la Iglesia que has instituido, para que tu Pueblo permanezca en la
verdad que libera.

Padre Nuestro…
DÉCIMA ESTACIÓN
JESÚS RESUCITADO EN EL LAGO DE GALILEA

Lector: Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.


Todos: Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.

Los apóstoles han vuelto a su trabajo: a la pesca. Durante toda la noche se han esforzado, sin
conseguir nada. Desde la orilla Jesús les invita a empezar de nuevo. Y la obediencia les otorga
una muchedumbre de peces.

Leer: Del Evangelio según San Juan 21, 1-6a

Comentario
En los momentos de incertidumbre, los apóstoles se unen en el trabajo con Pedro. La barca
de Pedro, el pescador de Galilea, es imagen de la Iglesia, cuyos miembros, a lo largo de la
historia están llamados a poner por obra el mandato del Señor: "seréis pescadores de
hombres". Pero no vale únicamente el esfuerzo humano, hay que contar con el Señor,
fiándonos de su palabra, y echar las redes. En las circunstancias difíciles, cuando parece que
humanamente se ha puesto todo por nuestra parte, es el momento de la confianza en Dios,
de la fidelidad a la Iglesia, a su doctrina. El apostolado, la extensión del Reino, es fruto de la
gracia de Dios y del esfuerzo y docilidad del hombre. Pero hay que saber descubrir a Jesús en
la orilla, con esa mirada que afina el amor. Y Él nos premiará con frutos abundantes.

Oración
Señor Jesús, haz que nos sintamos orgullosos de estar subidos en la barca de Pedro, en la
Iglesia. Que aprendamos a amarla y respetarla como madre. Enséñanos, Señor, a apoyarnos no
sólo en nosotros mismos y en nuestra actividad, sino sobre todo en Ti. Que nuestra familia
nunca te pierda de vista, y sigamos siempre tus indicaciones, aunque nos parezcan difíciles o
absurdas, porque sólo así recogeremos frutos abundantes que serán tuyos, no nuestros.

Padre Nuestro…
UNDÉCIMA ESTACIÓN
JESÚS CONFIRMA A PEDRO EN EL AMOR

Lector: Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.


Todos: Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.

Jesús ha cogido aparte a Pedro porque quiere preguntarle por su amor. Quiere ponerlo al
frente de la naciente Iglesia. Pedro, pescador de Galilea, va a convertirse en el Pastor de los
que siguen al Señor.

Leer: Del Evangelio según San Juan 21, 15-19.

Comentario
Pedro, el impulsivo, el fogoso, queda a solas con el Señor. Y se siente avergonzado porque le
ha fallado cuando más lo necesitaba. Pero Jesús no le reprocha su cobardía: el amor es más
grande que todas nuestras miserias. Le lleva por el camino de renovar el amor, de
recomenzar, porque nunca hay nada perdido. Las tres preguntas de Jesús son la mejor
prueba de que Él sí es fiel a sus promesas, de que nunca abandona a los suyos: siempre está
abierta, de par en par, la puerta de la esperanza para quien sabe amar. La respuesta de
Cristo, Buen Pastor, es ponerle a él y a sus Sucesores al frente de la naciente Iglesia, para
pastorear al Pueblo de Dios con la solicitud de un padre, de un maestro, de un hermano, de
un servidor. Así, Pedro, el primer Papa, y luego sus sucesores son "el Siervo de los siervos de
Dios".

Oración
Señor Jesús, que sepamos reaccionar antes nuestros pecados, que son traiciones a tu amistad, y
volvamos a Ti respondiendo al amor con amor. Ayúdanos a estar muy unidos al sucesor de
Pedro, al Santo Padre el Papa, con el apoyo eficaz que da la obediencia, porque es garantía de la
unidad de la Iglesia y de la fidelidad al Evangelio.

Padre Nuestro…
DUODÉCIMA ESTACIÓN
LA DESPEDIDA: JESÚS ENCARGA SU MISIÓN A LOS APÓSTOLES

Lector: Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.


Todos: Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.

Antes de dejar a sus discípulos el Señor les hace el encargo apostólico: la tarea de extender el
Reino de Dios por todo el mundo, de hacer llegar a todos los rincones la Buena Noticia.

Leer: Del Evangelio según San Mateo 28, 16-20.

Comentario
Los últimos días de Jesús en la tierra junto a sus discípulos debieron quedar muy grabados en
sus mentes y en sus corazones. La intimidad de la amistad se ha ido concretando con la
cercanía del resucitado, que les ha ayudado a saborear estos últimos instantes con Él. Pero el
Señor pone en su horizonte toda la tarea que tienen por delante: "Id al mundo entero...". Ese
es su testamento: hay que ponerse en camino para llevar a todos el mensaje que han visto y
oído. Están por delante las tres grandes tareas de todo apóstol, de todo cristiano: predicar,
hablar de Dios para que la gente crea; bautizar, hacer que las personas lleguen a ser hijos de
Dios, que celebren los sacramentos; y vivir según el Evangelio, para parecerse cada día más a
Jesús, el Maestro, el Señor.

Oración
Señor Jesús, que llenaste de esperanza a los apóstoles con el dulce mandato de predicar la
Buena Nueva, dilata nuestro corazón para que crezca en nosotros el deseo de ser una familia
misionera que lleve al mundo, a cada hombre, a todo hombre, la alegría de tu Resurrección,
para que por nosotros el mundo crea, y creyendo sea transformado a tu imagen.

Padre Nuestro…
DÉCIMOTERCERA ESTACIÓN
JESÚS ASCIENDE AL CIELO

Lector: Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.


Todos: Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.

Cumplida su misión entre los hombres, Jesús asciende al cielo. Ha salido del Padre, ahora
vuelve al Padre y está sentado a su derecha. Cristo glorioso está en el cielo, y desde allí habrá
de venir como Juez de vivos y muertos.

Leer: De los Hechos de los Apóstoles 1, 9-11

Comentario
Todos se han reunido para la despedida del Maestro. Sienten el dolor de la separación, pero
el Señor les ha llenado de esperanza. Una esperanza firme: "Yo estaré con vosotros todos los
días hasta el fin del mundo". Por eso los ángeles les sacan de esos primeros instantes de
desconcierto, de "mirar al cielo". Es el momento de ponerse a trabajar, de emplearse a fondo
para llevar el mensaje de alegría, la Buena Noticia, hasta los confines del mundo, porque
contamos con la compañía de Jesús, que no nos abandona. Y no podemos perder un
instante, porque el tiempo no es nuestro, sino de Dios, para quemarlo en su servicio.

Jesucristo ha querido ir por delante de nosotros, para que vivamos con la ardiente esperanza
de acompañarlo un día en su Reino. Y está sentado a la derecha del Padre, hasta que vuelva
al final de los tiempos.

Oración
Señor Jesús, tu ascensión al cielo nos anuncia la gloria futura que has destinado para los que te
aman. Haz, Señor, que la esperanza del cielo nos ayude a trabajar como familia sin descanso
aquí en la tierra. Que no permanezcamos nunca de brazos cruzados, sino que hagamos de
nuestra vida en familia una siembra continua de paz y de alegría.

Padre Nuestro…
DÉCIMOCUARTA ESTACIÓN
LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO EN PENTECOSTÉS

Lector: Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.


Todos: Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.

La promesa firme que Jesús ha hecho a sus discípulos es la de enviarles un Consolador.


Cincuenta días después de la Resurrección, el Espíritu Santo se derrama sobre la Iglesia
naciente para fortalecerla, confirmarla, santificarla.

Leer: De los Hechos de los Apóstoles 2, 1-4

Comentario
Jesús, el Hijo de Dios, está ya en el cielo, pero ha prometido a sus amigos que no quedarán
solos. Y fiel a la promesa, el Padre, por la oración de Jesús, envía al Espíritu Santo, la Tercera
Persona de la Santísima Trinidad. Muy pegados a la Virgen, Madre de la Iglesia, reciben el
Espíri tu Santo. Él es el que llena de luz la mente y de fuego el corazón de los discípulos para
darles la fuerza y el impulso para predicar el Reino de Dios. Queda inaugurado el "tiempo de
la Iglesia". A partir de este momento la Iglesia, que somos todos los bautizados, está en
peregrinación por este mundo. El Espíritu Santo la guía a lo largo de la historia de la
humanidad, pero también a lo largo de la propia historia personal de cada uno, hasta que un
día participemos del gozo junto a Dios en el cielo.

Oración
Dios Espíritu Santo, Dulce Huésped del alma, Consolador y Santificador nuestro, inflama nuestro
corazón, llena de luz nuestra mente para que te tratemos cada vez más y te conozcamos mejor.
Derrama sobre nuestra familia el fuego de tu amor para que, transformados por tu fuerza, te
pongamos en la entraña de nuestro ser y de nuestro hogar, y todo lo hagamos bajo tu impulso.

Padre Nuestro…
ORACIÓN FINAL

(Uno de los miembros de la familia hace una oración dando gracias a Dios en nombre de todos
por el don precioso que es nuestra familia)

Señor y Dios nuestro,


fuente de alegría y de esperanza,
hemos vivido con tu Hijo los acontecimientos de su Resurrección y Ascensión
hasta la venida del Espíritu Santo;
haz que la contemplación de estos misterios nos llene de tu gracia
y nos capacite para dar testimonio de Jesucristo
en medio del mundo.

Te pedimos por tu Santa Iglesia:


que sea fiel reflejo
de las huellas de Cristo en la historia y que, llena del Espíritu Santo,
manifieste al mundo los tesoros de tu amor,
santifique a tus fieles con los sacramentos y haga partícipes a todos los hombres
de la resurrección eterna.
Por Jesucristo nuestro Señor.

Todos: Amén

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