Manual de Buenas Prácticas en ADEL de América Latina PDF
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Módulo II
Motivación e Incentivos de los Sectores Público y Privado
Autores:
Estudios de Caso:
Gustavo Baruj: Estudios de caso de Argentina.
María Angélica Vega: Estudios de caso de Chile.
Mauricio Santamaría: Estudios de caso de Colombia.
Patricio López: Estudios de caso de Ecuador.
Jaime del Castillo: Estudios de caso europeos.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
ÍNDICE
Prólogo
PARTE I
PARTE II
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
a) Fundación Proantioquia.
b) Invest in Bogotá.
BIBLIOGRAFÍA
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
PRÓLOGO
La Parte II contiene los capítulos 3 y 4, relativos a los casos de estudio en América Latina
y Europa, respectivamente. El capítulo 3 expone los casos de estudio realizados en
América Latina, mediante una muestra que incluye los países de Argentina, Chile,
Colombia y Ecuador. En Argentina los casos de estudio son los de la Agencia de
Desarrollo Económico de la Ciudad de Córdoba (ADEC) y la Agencia para el Desarrollo
Económico de Neuquén (Centro Pyme-ADENEU). En Chile se analiza la reciente
experiencia de las Agencias Regionales de Desarrollo Productivo (ARDP) impulsadas
desde el nivel central del Estado, tomando las ARDP de Coquimbo y Atacama como casos
de estudio. En Colombia los casos de estudio se refieren a la Fundación Proantioquia y la
Agencia Invest in Bogotá, las cuales si bien no responden plenamente a las características
y funciones de las ADR, poseen aspectos de indudable interés. Finalmente, en Ecuador
los casos de estudio son la Agencia de Desarrollo de la Provincia de Manabí (ADPM) y la
Agencia Cuencana para el Desarrollo y la Integración Regional (ACUDIR).
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
La Parte III del libro incluye el capítulo 5 de conclusiones, con el fin de mostrar las
principales enseñanzas que pueden observarse de los casos de estudio, a fin de ofrecer
ideas para la acción en este tipo de organizaciones territoriales de intermediación para el
desarrollo productivo y empresarial en América Latina y el Caribe. El texto concluye con
la incorporación de una bibliografía sobre el tema.
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INTRODUCCIÓN
1. Nuevas políticas para nuevos territorios. El nuevo paradigma del desarrollo local
El fenómeno del desarrollo local acapara hoy en día gran parte de las agendas de los
políticos y organismos, tanto de nivel nacional, local o incluso multilateral. En efecto, los
profundos cambios que se produjeron en los últimos 20 años de la mano de la globalización
económica y financiera, llevaron a que el esquema productivo mundial se fuera asemejando
cada vez más a un mosaico de distintos sistemas territoriales de producción que sobre la
base de su especialización y flexibilidad compiten entre sí buscando la construcción de
ventajas competitivas que permitan diferenciarse del resto. De esta manera, hemos sido
testigos de algunos sistemas territoriales que han tenido éxito en esta integración a la
“nueva economía” y otros que no. Viejas zonas industriales fueron perdiendo importancia al
tiempo que nuevas regiones iban ganando relevancia a un ritmo acelerado, verificándose un
proceso de rejerarquización y redefinición del territorio como agente económico (Maillat,
1995; Maillat y Lecoq, 1992).
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Este apartado se basa en el documento de R. Bisang, G. Baruj, G. Anlló y A. Ramos: “Metodología para un estudio de casos
sobre Agencias de Desarrollo Local” (2009).
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Emerge así un “nuevo paradigma del desarrollo local” (Llorens, Alburquerque y Castillo,
2002) donde confluye una nueva conceptualización del territorio y su rol en el desarrollo, y
una nueva visión de lo que se entiende por política de desarrollo productivo regional y sus
mecanismos. De este modo, autores de distintas disciplinas e instituciones comienzan a
señalar que en este nuevo paradigma son necesarias nuevas políticas. En este sentido,
algunos autores hablan de la emergencia de una tercera generación de políticas de
desarrollo regional que supere la antigua dialéctica entre estrategias de desarrollo
endógenas (2º generación) versus exógenas (1º generación) (Maillat, 1998). Actualmente ni
la dinámica endógena aislada ni la esperanza (o dependencia) de inversiones extranjeras
constituyen una respuesta completa a los interrogantes que el nuevo escenario plantea a los
hacedores de políticas. Hoy no sólo se busca una mayor equidad geográfica en la
distribución de ingresos, sino que se busca construir ventajas competitivas dinámicas locales
que permitan que el proceso de desarrollo sea sustentable en el tiempo y que no dependa
sólo de las buenas intenciones de las autoridades. Esta tercera generación de políticas debe
estar concentrada más en el estímulo a los elementos y factores invisibles o intangibles del
territorio, entre ellos: (i) la habilidad para reaccionar y adaptarse a nuevos cambios en el
escenario de negocios, (ii) un liderazgo local dinámico y el compromiso de la comunidad, (iii)
una amplia base de agentes participantes del proceso, (iv) una estrategia de desarrollo
basada en la cooperación, la acción público-privada y un amplio grado de consenso de la
misma, (v) un buen conocimiento del mercado de trabajo local, y (vi) la convicción de que el
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De la misma manera, Audretsch y Thurik (2001) plantean tres trade-offs que se producen en
las políticas como respuesta a la transición desde la managed economy a esta
entrepreneurial economy. El primero de ellos se refiere al ámbito de desarrollo de las
políticas, argumentando que crecientemente las políticas deberían diseñarse y ejecutarse
desde el nivel local (en lugar de desde el nivel nacional). El segundo trade-off se refiere al
objetivo de estas nuevas políticas, indicando que el mismo debería abandonar la lógica de
regulación de los mercados y pasar a una más vinculada con el estímulo de la actividad
emprendedora y la innovación. Finalmente, estos autores proponen que las nuevas políticas
deberían pasar de un foco puesto en los outputs del proceso productivo de sus empresas
(por ejemplo, ventas, empleo, beneficios o exportaciones) a una mayor preocupación por los
inputs, especialmente aquellos relacionados con la innovación (por ejemplo, las capacidades
y habilidades de las personas, o sus conocimientos técnicos). En la misma línea, pero de una
perspectiva un tanto más asociada a la economía, también apunta a que las políticas
deberían dejar de lado la intervención sobre los sistemas de precios, y en su lugar, focalizar
más en cómo estimular y sostener ganancias de productividad a nivel de clusters o regiones.
La complejidad del nuevo paradigma del desarrollo local implica que se deba reconsiderar el
rol que desempeñan las instituciones locales. En consonancia con los cambios antes
descriptos, las instituciones locales ya no representan sólo “externalidades territoriales”,
sino que pasan a ser agentes directos de la competitividad territorial. Entender la
complejidad de las interacciones que se dan dentro del sistema productivo local en su
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totalidad implica reconocer el nuevo papel que deben jugar estas externalidades, debiendo
complementar su tradicional rol de apoyo a las empresas, con un mayor compromiso y
responsabilidad en el desarrollo de la nueva competencia territorial, coordinando sus
acciones con las actividades de las empresas. Es decir, tienen que cambiar sus perspectivas
de acción, pasando de ser herramientas de governement del territorio a agentes de la
governance territorial (Boscherini y Poma, 2000).
Precisamente, el aspecto de la governance del desarrollo local no ha sido tan analizado por
los académicos y especialistas como el tema de las políticas de desarrollo local (Meyer-
Stamer, 2004). Este desbalance en el estudio de las experiencias de desarrollo productivo
regional hace que se sepa más qué hacer y no tanto cómo hacerlo, lo cual puede llevar a
realizar recomendaciones de política inapropiadas o irreales, en especial cuando se quieren
transferir experiencias de distintos contextos (Meyer-Stamer, 2004). Siguiendo en gran
medida la experiencia de los países europeos, se adoptó una visión casi a-crítica que
asociaba la implementación de una estrategia de desarrollo local con la creación de una
agencia de desarrollo local, en general constituída bajo la forma de una asociación público-
privada (public-private partnership). Sin embargo, esta asociación no es tan obvia ni
tampoco se cree que sea la mejor (Meyer-Stamer, 2004). De hecho, lo que las experiencias
muestran es que pueden existir otros arreglos institucionales con capacidad de liderar el
proceso de desarrollo local, tales como redes institucionales o simplemente gobiernos
locales fuertes. Al respecto, debe recordarse que uno de los puntos más resaltados por la
literatura acerca de este nuevo paradigma de desarrollo local es, precisamente, su
heterogeneidad. En este sentido, todo intento de homogeneización o de establecer “recetas
únicas” o “buenas prácticas”, debería ser relativizado a la luz de las diferencias en los
procesos, los actores y los territorios que puedan existir entre distintas experiencias de
desarrollo local.
Habiendo hecho esta salvedad, debe señalarse que en función del foco que se pretende para
este Manual, este apartado introductorio tomo a las Agencias de Desarrollo Regional o Local
(en adelante, ADR) como unidad de análisis, si bien se reconoce que los procesos de
desarrollo local pueden incluir una construcción institucional distinta a una agencia, o
alternativamente, pueden no incluir a una agencia en el presente pero converger hacia su
constitución en el futuro. Tal como se señalara anteriormente, la elevada heterogeneidad
que caracteriza a los procesos de desarrollo local hace que, si bien existe un generalizado
consenso acerca del rol que estas ADR están llamadas a desempeñar en el desarrollo de las
regiones o ciudades, no exista un único camino para su despliegue. Por ello, no resulta
suficiente el simple traslado o réplica de la instalación de una ADR en un territorio (como si
se tratase de un paquete transferible), ya que ello conlleva aspectos intrínsecos
diferenciados en cada caso, como son la construcción de “capital social territorial” o el
diseño de una adecuada gobernanza, entre otros aspectos sustantivos.
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Así pues, además de atender a las prioridades nacionales de la política macroeconómica y los
sectores productivos principales, la política de incremento de la productividad debe
incorporar agendas o estrategias basadas en las respectivas vocaciones o perfiles regionales,
facilitando la identificación de oportunidades para expandir la base productiva y empresarial
de cada territorio o región. Esto es fundamental para diversificar la base económica de las
regiones y para agregar valor a los sectores existentes.
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Así pues, junto a la importancia de las grandes empresas y las economías de escala, han ido
identificándose también en estos años otros factores determinantes de la productividad y la
competitividad empresarial, relativos a las características del entorno territorial de
infraestructuras e instituciones de apoyo presentes en los emplazamientos donde se
localizan las empresas en sus respectivas cadenas productivas y clusters.
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Como puede apreciarse, se requiere un tipo de políticas “multinivel” así como una eficiente
coordinación entre las actuaciones de los diferentes niveles territoriales de las
administraciones públicas, en cooperación con el sector privado.
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Hay que insistir en que la asunción de competencias y responsabilidades por parte de los
gobiernos regionales o locales como mecanismo para reforzar la eficiencia de las actuaciones
de la política de fomento productivo y empresarial, no supone una menor relevancia de las
actuaciones del nivel central del Estado. De ahí que la coordinación institucional entre los
diferentes niveles de las administraciones públicas sea un tema fundamental entre los
nuevos mecanismos de la política de fomento productivo y empresarial, sobre todo en el
contexto de la globalización, que plantea mayores exigencias competitivas y, por tanto, una
organización eficiente basada en un mayor grado de coordinación y cooperación en materia
de innovación tecnológica, organizativa e institucional.
La nueva política de fomento productivo y empresarial exige hoy, pues, como mecanismo
complementario al clásico diseño de políticas desde la administración central del Estado, una
actuación proactiva de los gobiernos territoriales (regionales, provinciales y municipales) y
de la Administración Central. En concreto, las responsabilidades de carácter estratégico en
materia de política de fomento productivo y empresarial pueden seguir estando en el nivel
central del Estado, compartiendo con las autoridades territoriales parte de las funciones
dirigidas a la creación de entornos locales favorables a la innovación empresarial, mientras
que aquellas funciones que requieren un contacto más directo y fluido con las empresas
pueden ser más fácilmente asumibles por parte de las autoridades territoriales en aras de la
mayor eficiencia que ello conlleva y de la concreción de la cooperación público-privada que
se requiere entre el sector público, el sector privado empresarial y el sector de conocimiento
desde cada ámbito territorial.
Por su parte, el sector privado empresarial debe desplegar sus funciones como actor
encargado de la organización de la producción, buscando la eficiencia en las relaciones
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existentes en las cadenas productivas y clusters desde sus respectivos ámbitos territoriales.
Nada de esto se hace de forma espontánea por las fuerzas del mercado, pero tampoco es
concebible el diseño y puesta en marcha de la política de fomento productivo sin la
participación activa de los usuarios de la misma, es decir, los empresarios, que son los que
enfrentan en la práctica las exigencias del actual cambio estructural en un contexto de
mayores exigencias competitivas en los mercados.
En este sentido, lo primero que hay que señalar es que en el debate sobre la forma de
incorporación de los nuevos contenidos y mecanismos de la política de fomento productivo
y empresarial no existen recetas o modelos a seguir, sino experiencias diferenciadas, según
el perfil y circunstancias concretas de cada caso. En concreto, el debate actual se centra en
las diferentes formas de incidir, de modo indirecto, sobre la productividad y la
competitividad de las empresas, y la polémica aparece a la hora de valorar la capacidad de
dotar de una coherencia estratégica a ese conjunto de acciones, y de establecer la extensión
que esa coherencia debe tener, es decir, qué tipo de actuaciones se debe considerar que
forman parte de la política de fomento productivo y empresarial. De hecho, al analizar las
experiencias internacionales se puede observar cómo las distintas respuestas a estas
cuestiones muestran formas de intervención y, por tanto, políticas de fomento productivo y
empresarial muy diferentes.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
En todo caso, dada la importancia de la incorporación de innovaciones como factor clave del
aumento de la productividad y la competitividad, podemos resumir las principales líneas de
actuación de las nuevas estrategias de política en torno a la importancia de las políticas de
apoyo a la innovación tecnológica, tanto a nivel central como territorial, de un lado; y la
creación de Agencias de Desarrollo Regional, con el fin de incorporar la especificidad de los
diferentes perfiles productivos y de empleo en las estrategias de desarrollo.
El Cuadro 1.1 muestra un modelo operativo de las Agencias de Desarrollo Regional con los
diferentes instrumentos de actuación para el apoyo a las pequeñas y medianas empresas en el
territorio. Como se aprecia, las Agencias de Desarrollo Regional contemplan esencialmente tres
líneas de actuación relativas a la intermediación para asegurar la orientación de la oferta de
servicios reales y financieros de desarrollo empresarial, así como la dotación de
infraestructuras, según las necesidades de las empresas locales. Entre las infraestructuras se
diferencian las de carácter tradicional, como son la provisión de suelo industrial, polígonos
empresariales, parques industriales y mejora del medio ambiente; y las de nueva configuración
como los Institutos Tecnológicos, los Centros de Empresas e Innovación y los Parques
Tecnológicos (Del Río, 1998).
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• Información empresarial
• Intermediación
SERVICIOS • Gestión y consultoría
REALES • Promoción y publicidad
• Formación
Tradicionales
• Suelo industrial
• Polígonos empresariales
• Parques industriales
INFRAES- • Mejora del medioambiente PYMES
INSTRUMENTOS TRUCTURAS LOCALES
Nuevas
• Institutos Tecnológicos
• Centros de Empresa e
Innovación
• Parques Tecnológicos
• Subvenciones
SERVICIOS • Avales y garantías
FINANCIEROS • Participación en capital
• Capital riesgo
Por último, junto a la amplia gama de actuaciones desde la oferta existe también como
finalidad la de hacer aflorar las necesidades de la demanda de modernización y
transformación productivas entre el colectivo de microempresas y Pymes las cuales, por sí
solas, encuentran importantes dificultades para ello. En este sentido, se destaca el
importante papel de intermediación que deben llevar a cabo las Agencias de Desarrollo
Regional, a fin de ayudar a definir las necesidades (actuales y futuras) del tejido empresarial
de microempresas y Pymes en cada ámbito territorial.
Desde hace algunas décadas, en los países desarrollados, la política regional es llevada a
cabo por actuaciones en cuyo diseño e implementación suelen participar los diferentes
niveles territoriales de las administraciones públicas, tratando de buscar, igualmente, la
colaboración del sector privado empresarial y el “sector de conocimiento”, que incluye los
ámbitos educativo, de capacitación y asistencia técnica.
2
Con el nombre de Agencias de Desarrollo Territorial nos referimos tanto a las Agencias de
Desarrollo Regional (ADR) como a las Agencias de Desarrollo Local. Estas últimas suelen tener,
naturalmente, un ámbito de actuación territorial más reducido que el de las Agencias de Desarrollo
Regional. No obstante, dada la extensiva difusión del término ADR, en este documento lo utilizaremos
para referirnos a cualquiera de estas entidades, ya sean de ámbito regional o local.
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Las primeras Agencias de Desarrollo Regional que se crearon en Europa fueron la Industrial
Development Agency de Irlanda, en el año 1949, y la Cassa per il Mezzogiorno, en Italia, en
1950. En el primer caso se trataba de promover el desarrollo económico regional, mientras
en el segundo caso el énfasis principal estaba situado en la reducción del atraso de las
regiones del sur de Italia, promoviendo para ello la realización de programas de
infraestructuras orientadas inicialmente al crecimiento de la producción agraria y a la
promoción del desarrollo industrial a través de incentivos y subvenciones a la instalación de
empresas. Durante esas primeras décadas de posguerra, en la segunda mitad del siglo XX, las
Agencias respondían, pues, a los planteamientos básicos de la política regional tradicional,
esto es, el intento de reducción de los desequilibrios territoriales mediante la promoción de
la movilidad de los factores productivos en los territorios o regiones de menor grado de
desarrollo y el impulso económico e industrial en general.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Más tarde, las Agencias han comenzado a incorporar los temas relacionados con la
promoción del desarrollo sustentable, una visión integrada para el desarrollo local en el
medio rural, así como la promoción y difusión tecnológica y, más recientemente, la
identificación y fomento de los clusters más significativos del perfil productivo regional, el
posicionamiento de ciudades en el contexto mundial, y el impuso de los sistemas
territoriales de innovación. Como vemos, la evolución de las ADR muestra una flexibilidad
amplia, con el despliegue de actuaciones diversas vinculadas al desarrollo territorial.
Las Agencias de Desarrollo Regional son, pues, organismos de nivel intermedio, que
protagonizan una nueva forma de hacer política de desarrollo productivo en los diferentes
territorios. Con ello se pretende poner a disposición de las microempresas, pequeñas y
medianas empresas y cooperativas de producción locales, una avanzada infraestructura técnica
que facilite un conjunto de soluciones y servicios difíciles de alcanzar por ellas mismas de forma
autónoma, dado su reducido tamaño, la escasa predisposición a la cooperación y la lejanía e
inadecuación del diseño de instrumentos de fomento promovidos desde el nivel central del
Estado. Con la actuación de las Agencias de Desarrollo Regional se incorpora, pues, un tipo
de actuación flexible, esto es, adaptada a las circunstancias específicas de cada territorio.
3
Esto no supone descuidar el interés por la búsqueda de inversiones externas o el aprovechamiento de oportunidades de dinamismo
exterior. Sin embargo, se trata de disponer de una capacidad de desarrollo local o estrategia de desarrollo territorial para poder
“endogeneizar” las oportunidades externas que puedan identificarse.
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En suma, las ADR son organizaciones de perfil esencialmente técnico que incorporan como
misión el desarrollo económico local y la generación de empleo en su territorio de actuación,
impulsando para ello lazos significativos entre las autoridades públicas presentes en el
mismo y los diversos actores territoriales, con el fin de implementar la estrategia de
desarrollo regional consensuada por dichos actores.
Aunque no existe una definición comúnmente aceptada para las Agencias de Desarrollo
Regional, podemos partir de la definición propuesta por la Asociación Europea de Agencias
de Desarrollo Regional (EURADA) que se refiere a ellas como un tipo de organización que
posee:
Otra definición de ADR es la proporcionada por IDEASS (2003), para quien se trata de
organizaciones autónomas, sin fines de lucro, creadas con forma legal y conformadas por
instituciones públicas y privadas, con el fin de implementar técnicamente las estrategias
territoriales de desarrollo consensuadas por los actores locales. Estas entidades facilitan la
identificación de oportunidades de desarrollo y empleo a nivel local, y movilizan los recursos
técnicos y financieros requeridos para materializar dichas oportunidades.
La creación de las ADR puede responder a diversos orígenes. En ocasiones, son resultado de
iniciativas locales en respuesta a situaciones de crisis económica, elevado nivel de
desempleo, o circunstancias de reestructuración económica y tecnológica, entre otras, que
lleva a los actores territoriales a buscar formas pro-activas de enfrentar tales situaciones
(alejadas de la simple petición de ayuda a otras instancias), ante la inexistencia o
limitaciones de las políticas sectoriales o de carácter general emanadas del nivel central del
Estado.
Este es el origen de buena parte de las primeras ADR en los países desarrollados, que fueron
haciendo su aparición a partir de la crisis de los años setenta del siglo pasado, sin que
existiera previamente, por lo general, un plan previo para su promoción por parte de los
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Estados centrales4. Sin embargo, no todas las Agencias de Desarrollo Regional han surgido
como resultado de iniciativas “desde abajo”, es decir, desde los territorios o regiones. A
veces, el Estado central ha procedido a impulsar la existencia de este tipo de agencias, como
es el caso, entre otros, de Irlanda, Canadá o Chile.
En cualquier caso, el diseño y la implantación de las ADR exige siempre el consenso de los
actores territoriales, a fin de lograr una base sólida de sustentación y confianza entre los
mismos. Toda agencia requiere, en suma, un acuerdo territorial de actores, así como la
incorporación de un liderazgo y orientación empresarial para su funcionamiento como
entidades eficientes en su actividad de intermediación en los mercados, con la confianza del
sector privado empresarial.
El objetivo de EURADA es proporcionar un marco coherente para gestionar proyectos y ayudar a elaborar
políticas orientadas a mejorar la competitividad de las pequeñas y medianas empresas en una economía del
conocimiento, con el intercambio de experiencias y la cooperación transnacional entre sus miembros.
EURADA agrupa en la actualidad a 150 Agencias de Desarrollo Regional que operan en 25 países, tanto de la
Unión Europea como de la Europa Central y del Este. Además, mantiene relación de partenariado con los
organismos equivalentes en Estados Unidos, Canadá y Australia, así como con la Organización Internacional del
Trabajo (OIT) y la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI).
www.eurada.org
El régimen jurídico de las ADR puede adoptar diversas formas, ya sean de carácter público o
mixto, siendo las agencias de carácter privado menos comunes. Normalmente podemos
encontrar agencias que adoptan la forma de organismos autónomos de carácter público,
entes de derecho público sujeto en sus relaciones con terceros al derecho privado, o
sociedades anónimas con carácter público, como es el caso de la Sociedad para la Promoción
y Reconversión Industrial (SPRI) en el País Vasco, que es expuesta más adelante.
4
En este sentido es importante recordar la experiencia de las pioneras agencias o entes de desarrollo
regional en Italia, como los casos de Lombardía o Emilia Romagna, así como la abundante literatura
acerca de los “distritos industriales” italianos, que colaboró de forma decisiva a colocar estos temas
en la agenda principal de la reflexión sobre las diferentes formas del desarrollo económico.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
La experiencia internacional señala que las ADR que muestran un mayor grado de solidez y
legitimidad institucional son aquellas que tienen un carácter mixto (público-privado), al
facilitarse con ello las condiciones de gobernanza de dichas entidades, dando muestra de la
creación del capital social territorial necesario para el despliegue de los acuerdos
territoriales y la confianza entre los actores locales.
Igualmente, las ADR pueden diferenciarse por su ámbito de actuación territorial, el tamaño y
volumen de la población local, así como la estructura productiva y de empleo. De este modo,
pueden existir Agencias cuya delimitación corresponde a un municipio o conjunto de
municipios; o bien una provincia, región, o incluso un territorio transfronterizo. Sin embargo,
hay también Agencias que abarcan la totalidad del país, como la Industrial Development
Agency de Irlanda, la cual se organiza a través de su red de oficinas regionales y en el
exterior. En todo caso, es importante señalar que la delimitación del área de actuación
corresponde a una decisión libre de los actores territoriales que integran la Agencia, lo que
hace que las áreas de actuación de las ADR no se correspondan siempre con las
circunscripciones político-administrativas de los municipios, provincias o regiones.
También hay diferencias entre las Agencias según el origen de los recursos financieros
disponibles, aunque en la mayoría de los casos la fuente principal de dichos recursos son las
aportaciones realizadas en forma de subvenciones, dotaciones corrientes y de capital, por
parte del gobierno regional o la autoridad pública correspondiente. Son importantes,
también, los préstamos a bajo tipo de interés, las subvenciones de tipos de interés, las
provisiones de fondos para capital de riesgo, las participaciones en empresas y la emisión de
obligaciones o títulos similares. Otros recursos financieros disponibles por las ADR pueden
provenir del sector privado, aunque por lo general, se trata de aportaciones menores.
Asimismo, la prestación de servicios de desarrollo empresarial por parte de las ADR permite
obtener algunos recursos de las empresas que están en condiciones de pagarlos, lo que no
siempre resulta posible entre el colectivo de microempresas y pequeñas empresas.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Con la financiación de este tipo de instrumentos de apoyo, como son las ADR, los gobiernos
territoriales favorecen, de hecho, la creación de entornos favorables a la innovación, lo cual
conlleva efectos multiplicadores importantes desde el punto de vista productivo y del
empleo en los territorios. Así pues, la sostenibilidad financiera de las ADR no puede
plantearse como un ejercicio contable que compare las inversiones realizadas para el
funcionamiento de las Agencias con los retornos conseguidos a través del pago de los
servicios de desarrollo empresarial por parte de las microempresas y Pymes, el cual siempre
resulta insuficiente para atender a aquellos gastos. La sostenibilidad financiera debe
contemplar los impactos de medio y largo plazo que dichas entidades producen en términos
de crecimiento económico y empleo en el territorio, lo cual invita a pensar en las inversiones
dedicadas al funcionamiento de las Agencias como un nuevo tipo de gasto para el
funcionamineto de infraestructuras de carácter intangible, tan importantes como en el
pasado lo han sido las infraestructuras de carácter tangible.
Todas estas consideraciones ayudan a comprender que las ADR sean entes de perfil
esencialmente técnico, que poseen una presidencia institucional que suele recaer en los
respectivos gobiernos regionales o locales, a fin de reforzar dicho papel institucional en la
región o territorio respectivo. Es importante, sin embargo, llamar la atención sobre la
necesidad de incorporar en las Agencias la participación activa del sector privado
empresarial, una contribución que puede materializarse de diferentes formas, como son la
participación directa en el capital y la gestión de las ADR, la presencia en los órganos
consultivos de las mismas, o el asesoramiento especializado de expertos y personas
representativas de los diferentes sectores económicos y sociales de la región. Lo más
importante es, sobre todo, que las instituciones privadas contribuyan a incorporar en las
Agencias el liderazgo y la orientación empresarial que éstas requieren, es decir, el talante,
los objetivos y medios que las hagan atractivas para sus destinatarios específicos, que son
los empresarios.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Asimismo, las ADR deben ser entes próximos al tejido empresarial del territorio, con
autonomía en la toma de decisiones, eficiencia operativa, flexibilidad de actuación en la
prestación de los servicios empresariales, y capacidad para identificar la demanda
subyacente de innovación existente en el tejido de empresas locales.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Pero una vez que los problemas empresariales son identificados y se requiere la contratación
de consultores o técnicos especialistas para su solución, los gastos de estos servicios deben
ser compartidos con las empresas que se benefician de ellos. A veces esto puede facilitarse
mediante mecanismos graduales de pago de los servicios a medida que las ventajas de la
incorporación de las innovaciones productivas comienzan a producir ganancias
empresariales. Como se ha señalado, el trabajo de las ADR es, por tanto, de agente
catalizador e intermediador en la construcción de un mercado incompleto como es el de la
oferta y demanda de servicios de desarrollo empresarial para Mipymes en los territorios
donde se localizan.
Por otra parte, la proximidad a las empresas es, como se ha señalado, un aspecto
fundamental, no sólo en el sentido de proximidad física sino operativa, esto es, hay que
lograr que la ADR sea visualizada por parte del sector privado empresarial como un
organismo orientado hacia el logro de intereses compartidos desde el punto de vista de la
mejora productiva y la competitividad empresarial y territorial. Se requiere, pues, una
actividad proactiva por parte de las ADR para acercarse a las empresas a fin de sensibilizar,
mostrar y convencer acerca de la necesidad de las mejoras, una cuestión que sólo se logra
incorporando un liderazgo y orientación empresarial en la propia agencia y la red de
servicios de desarrollo empresarial en el territorio.
Las ADR deben ser, por tanto, organizaciones estratégicas, ya que su función principal es
transferir un tipo de conocimiento basado en la mayor información, la visión más integral de
los negocios y la utilidad de las acciones conjuntas para alcanzar una eficiencia colectiva en
el territorio (Schmitz, 1995). Para ello, las agencias deben adquirir tres atributos básicos:
calidad en los servicios, credibilidad entre los empresarios y capacidad para aumentar los
vínculos entre las empresas en el territorio (Velasco, Esteban y Echevarría, 1993).
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Entre los objetivos específicos o funciones habituales de las ADR pueden destacarse las
siguientes, según las características y circunstancias en los diferentes territorios de
actuación:
Cada ADR suele combinar con diferente intensidad estas funciones, según el contenido de la
estrategia territorial de desarrollo elaborada por los diferentes actores, ya que la Agencia no
es sino el órgano técnico encargado de implementar la estrategia territorial de desarrollo.
Otra tarea importante de las ADR es la coordinación de programas sectoriales (educación,
empleo, agricultura, innovación, industria, turismo, comercio, etc.), tratando de intermediar
para conseguir el máximo de sinergias en ese sentido. Esto muestra la existencia de un
componente fundamental de intermediación, convencimiento y aproximación de posiciones
diversas, a fin de alcanzar la mayor coherencia de las actuaciones de desarrollo en el
territorio. Además del trabajo que deben realizar con las diversas entidades que integran el
entorno territorial, las ADR colaboran con las Asociaciones de Empresarios y Profesionales,
Cámaras de Comercio e Industria, Entidades Feriales, Centros de Formación, Universidades,
Sindicatos locales, Organizaciones no Gubernamentales de Desarrollo, y Entidades de
Cooperación Internacional, entre otras.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Según señala Christian Saublens, Director de EURADA, los factores de éxito de las Agencias
de Desarrollo Regional se basan en que no reproducen un modelo rígido, sino que se adaptan
a las necesidades específicas de cada territorio, para lo cual incorporan tres elementos clave:
La asociación entre diferentes actores que inciden sobre el desarrollo económico de una
región, los cuales normalmente actúan de forma independiente y, en ocasiones, en
conflicto entre sí.
Una visión estratégica del desarrollo.
La movilización y valorización de los recursos localmente disponibles.
Las ADR suelen ser, además, estructuras ágiles y flexibles dotadas de una plantilla
relativamente reducida de personal, dentro del cual destaca su elevada calificación técnica,
predominando personal especializado con buen conocimiento del perfil productivo territorial,
experiencia en gestión de empresas, técnicos con dominio de informática, bases de datos y
sistemas de información, entre otros.
Otro de los factores de éxito y sostenibilidad temporal de las ADR es su participación como
entidades con posibilidad de avalar operaciones de crédito a empresas locales no
limitándose, por tanto, a la realización de los planes de viabilidad empresarial, técnica y
comercial. Esta posibilidad de facilitar las aportaciones financieras, que depende en buena
medida de los organismos que promueven las ADR, permite constituir fondos rotatorios de
crédito, que pueden ser administrados por entidades financieras locales con las que se
establecen los oportunos convenios. La alianza entre las ADR y las instituciones financieras
32
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
locales permite superar las limitaciones habituales de estas últimas, centradas básicamente
en la parte financiera de los proyectos de empresa y en la solvencia del cliente, dejando de
lado la calidad técnica del proyecto y la evaluación de su viabilidad técnica y de mercado.
Por otro lado, las ADR pueden facilitar la vinculación territorial con estructuras análogas y
formar redes internacionales. De este modo, las ADR pueden promover intercambios
comerciales; crear marcas de calidad para la comercialización de productos locales;
favorecer la cooperación entre los distintos actores territoriales; impulsar campañas de
marketing territorial; y establecer conexiones internacionales, entre otros aspectos de
interés.
Desde finales de los años noventa del siglo pasado, las políticas regionales incorporan la
detección de clusters en las regiones y el fomento de los procesos de clusterización, ya que
los esfuerzos orientados al fortalecimiento de los agrupamientos territoriales de empresas
permiten mejorar notablemente la eficiencia productiva y la competitividad empresarial. En
33
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
efecto, la diversificación del tejido productivo regional y la formación para el empleo local
encuentran una guía decisiva para la actuación al aprovechar las oportunidades de los
procesos de fortalecimiento de clusters existentes.
34
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Gran parte del conocimiento transmitido entre estos actores locales es de carácter tácito
más que codificado, lo cual confiere ventajas a las empresas que participan en estas redes
territoriales. Este lenguaje o código de comunicación común, facilitador de la interacción,
puede también ser apoyado, complementariamente, por la creación de instituciones
territoriales, que ayuden a producir y reforzar las normas y convenciones que gobiernan el
comportamiento de las empresas locales y la interacción entre ellas.
35
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Este enfoque de los sistemas territoriales de innovación resalta, por tanto, la relevancia de
los aspectos institucionales, sociales, políticos y culturales que están presentes en las
actividades económicas y laborales. Así pues, si bien el proceso de globalización plantea
nuevos retos a los diferentes territorios, regiones y localidades, simultáneamente crea un
escenario de nuevas oportunidades, las cuales obligan a incorporar una capacidad endógena
de aprendizaje e innovación, en lo cual las Agencias de Desarrollo Regional pueden ser un
catalizador fundamental.
36
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
INTRODUCCIÓN
Este estudio se propone brindar elementos que contribuyan a la mejora del diseño y
desempeño de las Agencias de Desarrollo Regional (ADR) en América Latina, aportando una
mirada específica sobre la experiencia desarrollada en dos provincias de la República
Argentina. Para su selección, se consideraron los siguientes criterios: (a) antigüedad de la
ADR, optándose por privilegiar aquellas con mayor trayectoria en función de sus potenciales
aprendizajes; (b) composición de su fuente principal de financiamiento; y (c) grado de
intervención del sector privado en la gestión. Con respecto a estos últimos dos criterios, se
priorizó la diversidad. Finalmente, se contempló la disponibilidad de acceso y la buena
predisposición de los funcionarios de las ADR hacia el estudio.
Bajo este marco, se optó por analizar la Agencia para el Desarrollo Económico de la Ciudad
de Córdoba (ADEC), creada en 1997 por el Municipio de la Ciudad de Córdoba, con
presupuesto mixto e importante rol del sector privado; y el Centro PyME – Agencia para el
Desarrollo Económico de Neuquén (CePyME – ADENEU), creada en el año 1998 por iniciativa
del Poder Ejecutivo provincial, con presupuesto predominantemente público,
funcionamiento en red a nivel provincial y presencia de las principales entidades
empresarias de la provincia en su gestión. La metodología utilizada para el desarrollo de los
casos es la que se describe en Bisang, R., Baruj, G., Anlló, G. y Ramos, A. (2009).
37
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
A fines de los años noventa y particularmente en el período que se extiende entre los años
1998 y 2001, la economía argentina entró en una profunda recesión, en el marco de las
sucesivas crisis internacionales del Sudeste Asiático, Rusia y finalmente Brasil. Esta situación
se agudizó en el año 2001 bajo la forma de una crisis política, económica y social que derivó
en la salida del régimen de convertibilidad que había regulado las actividades económicas
durante la década de los noventa. La dimensión de la crisis derramó sus efectos con
particular fuerza sobre el tejido empresarial de PyMEs, provocando la mortandad de un
número considerable de empresas y la reducción del tamaño medio de aquellas que
pudieron sortearla (Yoguel, 1998).
La etapa que se desarrolla entre la segunda mitad de la década del noventa y los primeros
años de 2000 podría caracterizarse como fundacional, tanto a nivel nacional como
provincial, ya que fue especialmente fértil en cuanto a la creación del marco normativo e
institucional que encuadra actualmente la política PyME en Argentina (Kantis et al., 2009).
En efecto, en el año 1995 se da el primer paso en la construcción de un marco regulatorio a
nivel nacional para las PyMEs al sancionarse la Ley 24.467, la primera norma específica
destinada a este segmento empresarial5. En particular, esta Ley creó un importante número
de instrumentos de promoción para la actividad de las PyMES y estableció por vez primera la
constitución de una Red de Agencias Regionales de Desarrollo Productivo.
5
Hasta ese momento, las disposiciones que regulaban y alentaban la actividad de las PyMEs se encontraban en
ordenamientos jurídicos de índole más general tales como la ley de sociedades, o las disposiciones del Banco
Central, entre otras.
38
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
A mediados del año 2000 se sancionó una nueva Ley PyME (Ley 25.300/00), la cual creó
nuevos instrumentos y estableció modificaciones menores al funcionamiento de la Red de
Agencias de Desarrollo Productivo. En particular, la nueva Ley establecía que dos
instrumentos, el FONAPyME6 y el FOGAPyME7 aportarían fondos para financiar la
constitución de la Red de Agencias. Sin embargo, es en el año 2001 cuando la Secretaría
volcó su foco de atención en el desarrollo regional, hecho reflejado en su nueva
denominación como “Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y Desarrollo Regional”,
creándose entonces la Dirección Nacional de Desarrollo Regional, con la finalidad de
organizar este proceso de construcción institucional8.
En el ámbito de las provincias, al tiempo que los hechos señalados se sucedían en la órbita
nacional, la situación económica recesiva imperante en la segunda mitad de la década del
noventa se reflejó, entre otros efectos, en una marcada desintegración de cadenas y
sistemas productivos regionales. Se verificó, en paralelo, una fuerte concentración de
entidades financieras producto de un proceso de fusión y de privatización de muchos bancos
provinciales, usualmente aquellos con mayor orientación al segmento PyME. En
consecuencia, se produjo un endurecimiento de las restricciones a la oferta de
financiamiento externo a las firmas. Por último, los gobiernos provinciales sufrieron durante
todo el período una fuerte restricción presupuestaria, derivada de un proceso de
descentralización de funciones desde el Estado Nacional que no se adecuaba a la situación
fiscal de las provincias y los municipios, cuya caja era cada vez más limitada.
Bajo estas condiciones, con un Estado "en retirada" al tiempo que la sociedad civil reclamaba
mayores niveles de participación en la definición e implementación de las decisiones de
política, las autoridades e instituciones locales fueron tomando conciencia que debían
transformarse en actores y promotores más activos del desarrollo económico y social en sus
6
El Fondo Nacional para el Desarrollo de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (FONAPyME) brinda financiamiento a
mediano y largo plazo a PyMEs para estimular nuevas inversiones productivas y la consolidación de nuevos proyectos.
7
El Fondo de Garantía para la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (FOGAPyME) tiene por objeto otorgar garantías en
respaldo de las que emitan las Sociedades de Garantía Recíproca y los Fondos Provinciales, Regionales o de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires.
8
De este modo y aún cuando la Red de Agencias fue creada en 1995, no se constituyó efectivamente hasta 2001 cuando se
creó esta Dirección Nacional.
39
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
territorios. De ahí la urgencia con la que en ese período algunas ciudades ponen en marcha
proyectos de desarrollo local enmarcados en planes participativos y estratégicos de
actuación (Catenazzi y Reese, 1998). La primera de estas experiencias se cristaliza a finales
de 1993 con la formulación del Plan Estratégico de la Ciudad de Córdoba.
Entre las instituciones que se han desarrollado en este contexto una de las más
emblemáticas fue el Instituto de Desarrollo Empresario Bonaerense (IDEB), creado en 1996 y
cuyas operaciones fueron forzadas a finalizar en 2002 por decisión de las autoridades
provinciales de turno. La conducción del IDEB a nivel central estaba en manos de un
Directorio, integrado por cinco representantes del sector público y cinco del sector privado,
y por un Director Técnico que emulaba la posición de un Gerente Ejecutivo. Esta estructura
de conducción se replicaba en cada uno de los 35 Centros IDEB que estaban distribuidos por
la geografía de la provincia (Gatto et al., 2000). Los Centros constituían el verdadero brazo
ejecutor de los programas del IDEB, siendo esta una de las pocas instituciones de política
PyME que exhibiera semejante grado de descentralización territorial.
El modelo de gestión y la oferta de programas del IDEB replicaban en alguna medida las
buenas prácticas internacionales9, sin embargo, a partir del año 2000, fue perdiendo
capacidad de funcionamiento y relevancia hasta su desaparición en 2002. Si bien la
participación del sector privado era importante en su estructura, esto no se tradujo en
aportes para la financiación de sus actividades. Su presupuesto era aportado en su gran
mayoría por el gobierno provincial y, en mucha menor medida, por algunos gobiernos
municipales. Así, el IDEB no pudo eludir las dificultades de la débil institucionalidad
argentina, es decir, su inestabilidad y, en el caso de la provincia de Buenos Aires, algunas
enraizadas prácticas políticas partidistas (Kantis et al., 2009).
En suma, la experiencia del IDEB mostró que era posible hacer política para PyMEs desde las
provincias con un diseño innovador, caracterizado por una importante descentralización
operativa y mayor presencia del sector privado (a pesar de su reducida temporalidad). Sin
embargo, también mostró lo frágil de la estructura institucional de apoyo a PyMEs y su
9
Tales como el Servicio Brasileño de Apoyo a las Micro y Pequeñas Empresas (SEBRAE) o la Small Business Administration
(SBA) de Estados Unidos.
40
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
sensibilidad a cambios políticos y presupuestarios (Kantis et al., 2009). Más allá del final que
tuvo, esta experiencia mostró un importante impacto tanto sobre la estructura empresaria
de microempresas y pequeñas y medianas empresas (MiPyME) a nivel provincial como en su
sistema institucional de apoyo10.
Las Agencias que forman parte de esta red son instituciones sin fines de lucro integradas por
actores públicos y privados de inserción local, cuya finalidad es contribuir al desarrollo de la
región teniendo como grupo objetivo a las PyMEs. Mediante las Agencias, las firmas pueden
acceder a información sobre los programas de asistencia a PyMEs tanto de la SSPyMEyDR
como de otros organismos nacionales y provinciales, y recibir colaboración en la formulación
de sus presentaciones ante la Subsecretaría. A su vez, las Agencias participan en la
evaluación de las propuestas a ser financiadas por el FONAPyME.
En materia presupuestaria, aún cuando la Ley N° 25.300 preveía una asignación de fondos
para la instalación y puesta en marcha de la red de agencias regionales por la suma de cinco
millones de pesos, esta previsión no fue instrumentada hasta el año 2007. En 2002 se realizó
un primer intento de apoyar la conformación de Agencias mediante el financiamiento de un
gerente y dos asistentes de cada una de las Agencias que formaban parte de la Red. Sin
embargo, dicho financiamiento se interrumpió debido a fuertes restricciones financieras de
la Subsecretaría. Recién en el año 2007 se destinaron efectivamente poco más de dos
millones de pesos al Plan de Fortalecimiento de la Red de Agencias, que sirvió para apoyar
financieramente la constitución de nuevas agencias y apuntó a fortalecer las existentes a
través de la capacitación de sus responsables (Kulfas, 2008)11.
10
Así, más de 50.000 MiPyMEs fueron atendidas entre 1997 y 1999, lo que supone el 18% de la cantidad total de MiPyMEs de la Provincia
en ese momento (Gatto et al., 2000). Asimismo, entre las 20 instituciones que conforman actualmente la red de agencias localizadas en la
Provincia de Buenos Aires, ocho son ex-Centros del IDEB que han logrado superar la crisis del mismo y continuar con sus actividades de
promoción del desarrollo económico local.
11
Se trata, en rigor, de uno de los escasos aportes de financiamiento materializados que han recibido del gobierno nacional –más allá de
los beneficios por operar los programas nacionales– a lo largo de su historia.
41
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Como parte del Plan de Fortalecimiento de la Red de Agencias, en el año 2007 se encaró un
proceso de evaluación de las Agencias, así como la creación de nuevas agencias en
provincias de menor desarrollo productivo. Uno de los resultados de ello se refleja en la
disminución del nivel de concentración geográfica de la red, en gran medida debido a la
desafectación de varias Agencias localizadas en la Provincia de Buenos Aires. En la actualidad
la red está conformada por 78 instituciones.
Uno de los orígenes de esta problemática puede hallarse en el hecho de que son muy pocos
los programas de la Subsecretaría que específicamente le asignan un rol a las Agencias en su
ejecución a nivel territorial. Asimismo, y dado que nunca quedó claramente establecido un
sistema de incentivos que ordenara y regulara el funcionamiento de la red de Agencias, esta
situación también se manifiesta a nivel presupuestario. En consecuencia, algunas de estas
Agencias han terminado operando como instrumentos débiles donde sus potenciales
beneficiarios no se ven del todo representados y, en consecuencia, no ven su utilidad más
allá de una ventanilla a la cual acudir para obtener información sobre algunos programas
nacionales o provinciales de fomento.
Es importante destacar que no todas las Agencias funcionan de la misma manera. Esta
heterogeneidad que se verifica al interior de la Red de Agencias se explica por la presencia
de Agencias con diferentes trayectorias, capacidades adquiridas en la interacción con otros
programas e instituciones y características y experiencia de los equipos que se encuentran al
frente de cada una de ellas.
42
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
43
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
De este modo, si bien en los últimos años se verifica cierto avance en el fortalecimiento y
alcance geográfico de las Agencias, éstas todavía no han llegado a cumplir un rol gravitante
(Kantis et al., 2009). Restricciones importantes, tanto a nivel de su misión y funciones como
a nivel ejecutivo, han limitado de manera relevante el funcionamiento y alcance de las
actividades de muchas de las Agencias que componen la red. Algunos de estos aspectos no
resueltos incluyen el fomento de la participación del sector empresarial en la formación y en
la gestión de las agencias, instrumentar un claro sistema de incentivos que regule su
funcionamiento, desarrollar instancias de aprendizaje institucional entre las distintas
agencias y repensar estratégicamente su rol.
12
Desde su constitución en 1997 a la actualidad la SSPyMEyDR sufrió cinco cambios jurisdiccionales, tuvo diez
funcionarios diferentes al frente de la misma y mostró en numerosas oportunidades distintos períodos de
acefalia.
44
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
1. Ámbito de actuación
La ciudad de Córdoba, cuya población se estima en 1,3 millones de habitantes, esto es,
aproximadamente el 40% del total provincial y el 3% del total nacional, es la capital de una
de las provincias más importantes de la Argentina en términos de su contribución al empleo,
al producto interno bruto y a las exportaciones. Se estima que la ciudad tiene una
participación del 4% del PIB argentino (45% del PIB de la provincia), siendo su PIB por
habitante de 6.500 dólares por año13.
PARAGUAY
Asunción
BRASIL
Porto Alegre
Córdoba
URUGUAY
Santiago
Montevideo
Buenos Aires
13
Estimaciones de la Base de Datos publicada por la Gerencia de Estadísticas y Censos de la Provincia de Córdoba, Anuario
Estadístico de la Ciudad de Córdoba, 2008; e INDEC, Dirección de Estadísticas Sectoriales, a partir del Censo Nacional de
Población, Hogares y Viviendas 2001.
45
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
En la distribución del Producto Bruto Geográfico (PBG) provincial se observa una importante
participación de la industria manufacturera así como de los sectores de servicios y comercio.
Específicamente en la capital cordobesa, desde los años cincuenta se ha venido
desarrollando de manera importante y sostenida el sector manufacturero, en ramas de la
industria metalmecánica y de maquinaria y equipo con fuerte presencia del sector
automotriz; la fabricación de productos minerales no metálicos, principalmente cemento; y
la producción agroalimentaria.
La estructura empresarial se caracteriza por tener un fuerte tejido de PyMEs, que ocupa
aproximadamente a las tres cuartas partes de la mano de obra local. La ciudad cuenta con
50 mil empresas, de las cuales casi 30 mil son de Comercio (60%), 8.142 son de Servicios
(17%) y 5.768 industriales (12%).
Industria Manufacturera
16,1% Transporte y
Comunicaciones
5,6%
Construcción
11,5%
Servicios
25,0%
Enseñanza y Salud
11,2%
Agricultura y ganadería
0,2%
Electricidad, Gas
y Agua
0,8%
Comercio Minería, petróleo
24,4% Administración Pública y gas
y Defensa 0,1%
5,2%
46
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
2. El origen de la iniciativa
En los inicios, el diseño de dicha estrategia de desarrollo posicionó al Estado municipal como
líder institucional y agente coordinador de los distintos sectores y grupos de la sociedad civil
que se involucraron en este proceso. Dicho involucramiento del conjunto de la sociedad
cordobesa en la iniciativa14 permitió la construcción de un capital social básico para impulsar
acciones que apuntaran a resolver las dificultades de la ciudad y a planificar su desarrollo
futuro con una mirada de largo plazo.
14
Participaron más de 200 organizaciones públicas y privadas.
47
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
actividades de menor costo económico y mayor sinergia entre los intereses de los distintos
actores, hasta aquellas de mayor costo y que implicaban una negociación entre los distintos
intereses sectoriales.
Como resultado de este proceso de planificación del desarrollo, se creó en 1997 la Agencia
para el Desarrollo Económico de la Ciudad de Córdoba (ADEC), una organización mixta,
originada como resultado de la cooperación entre los actores locales públicos y privados
(gobierno municipal y cámaras empresariales locales, fundamentalmente), y a la cual se le
encargaron funciones de ejecución de los acuerdos correspondientes de la política
económica local y la mejora de la competitividad de la ciudad. Su finalidad era transformar,
gestionar y promover el desarrollo económico y social de la ciudad; potenciar el desarrollo
endógeno; diversificar la estructura económica local, y posicionar competitivamente a
Córdoba en su espacio regional y continental.
15
La diversidad de áreas a contemplar en la promoción del desarrollo se vio reflejada luego en la variedad de
programas ejecutados por la Agencia a lo largo de su historia.
48
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Conviene destacar que el liderazgo institucional del municipio se explica fuertemente por la
presencia de un conjunto de personas que en aquel entonces ocupaban distintos cargos
jerárquicos y conformaban una red de carácter informal, que partía de vínculos personales
previos, que asumió el protagonismo en el proceso, involucrando a los distintos actores
sobre los cuales cada uno tenía influencia en su ámbito institucional de actuación.
Sin embargo, la supervivencia del proyecto ilustra algunos elementos muy positivos de la
experiencia en relación a sus orígenes, aún cuando luego se sucedieron serias dificultades.
En primer lugar, se verificó que el proceso de diagnóstico y de construcción de confianza
liderado por el Municipio fue muy efectivo en el involucramiento del sector privado en la
Agencia. De acuerdo a los informantes, el sector privado difícilmente hubiera asumido un
proyecto colectivo de semejante envergadura sin el liderazgo del sector público. En segunda
instancia, la construcción de capital social entre los socios fundadores y la apropiación del
proyecto institucional de la Agencia por parte del sector privado fue un proceso
relativamente veloz, que de alguna manera explica su sostenibilidad aún con amenazas
externas a escasos pasos de haber sido creada. En tercer término, la Agencia tenía
mecanismos diseñados en su estructura de gobernanza que dificultaban la potencial
cooptación de las decisiones por parte del sector público. Esto garantizó una fuerte
autonomía para seleccionar y ejecutar políticas, al menos desde la toma de decisiones,
aunque la dependencia presupuestaria restringía las alternativas disponibles.
16
La salida de escena de personas que habían participado del proceso de desarrollo debilitó el consenso inicial sobre la
importancia de contar con una Agencia de Desarrollo Regional, ya que primaban los lazos personales sobre los vínculos
institucionales.
17
Esto ha sido destacado prácticamente por la totalidad de los informantes entrevistados. Aún con un proceso de
diagnóstico tan participativo y generalizado como el que dio lugar a la creación de la Agencia, a poco de andar y con la
salida de los funcionarios que estaban al frente de las políticas locales, el proyecto comenzó a verse jaqueado por los
vaivenes de la política local, sin un reconocimiento del trabajo realizado previamente y de los consensos generados en la
sociedad civil.
49
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
De la oferta de Programas ADEC destacan los que promueven las capacidades de las
empresas beneficiarias mediante la provisión de capacitación o asistencia técnica,
promoción de exportaciones y apoyo a la internacionalización, asistencia al desarrollo de
cadenas productivas y clusters, promoción del autoempleo a través de instrumentos de
microfinanzas, y mejora para la inserción laboral de los jóvenes de menores recursos, entre
otros.
Los Programas ADEC siempre tuvieron un componente de financiamiento por parte de los
beneficiarios –variable según el programa y el momento de la ejecución-, tendiendo a
incrementarse con el paso del tiempo, lo que permitía efectivamente revelar la demanda por
parte del sector privado. El perfil de los beneficiarios también ha sido amplio, en línea con la
variedad de programas ejecutados. Así, destaca la llegada de los Programas ADEC tanto a
MiPyMEs de diversos sectores productivos (industria, comercio y servicios, principalmente),
como a jóvenes de bajos recursos.
La Agencia ha tenido un papel central en la promoción del desarrollo local mediante una
oferta de instrumentos novedosos y no desarrollados por otras dependencias
gubernamentales, por lo que no se registraron superposiciones de relevancia con otros
programas de apoyo regional. En este sentido, el nivel de penetración y de llegada de los
Programas ADEC fue señalado por los informantes como muy superior a los instrumentos de
apoyo del sector público, tanto municipal como provincial, considerando a estos últimos
programas –además de ser escasos- con menores recursos, visibilidad e impacto.
En todos los casos, la detección de necesidades ha contado con una fuerte participación del
sector privado, representado en las Cámaras Empresariales que conforman la Agencia. Las
mismas identifican necesidades de las empresas en sus propios espacios institucionales y en
función de ello se discuten propuestas al interior de la Agencia y se diseñan programas de
apoyo al sector empresarial. Es interesante destacar que existe una instancia de evaluación
de las propuestas mediante un esquema formal de aplicación. En dicho esquema, se
18
Fundamentalmente de la SSEPyMEyDR y del Banco de la Nación Argentina.
50
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
La doble función de monitoreo y asistencia del CCG permite orientar los esfuerzos del
programa hacia la consecución de los objetivos, detectar rápidamente falencias y
deficiencias en el diseño para su corrección inmediata y, a la vez, mantener informados
permanentemente a todos los miembros de la ADEC de su funcionamiento.
19
Entre estos criterios se cuentan la relación impacto-costo, y el porcentaje de aporte privado al financiamiento del
programa.
20
Esta lógica responde a la concepción de las entidades fundadoras, en particular del sector privado, de la ADEC como un
órgano ejecutor flexible y eficiente, que no tiene necesidad de contar con una importante cantidad de personal más allá de
la ejecución de los programas.
21
Volveremos sobre esta cuestión más adelante, en el apartado sobre “Recursos y Capacidades”.
51
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Cada empresa podía retirar hasta seis bonos por año, los cuales se entregaban para ser
utilizados en cursos de corta duración y de carácter práctico, realizados en horarios aptos
para los trabajadores de las MiPyMEs. Estos cursos eran impartidos por instituciones de
capacitación o capacitadores individuales previamente evaluados y registrados en el
programa para certificar su idoneidad. Los beneficiarios directos eran trabajadores, personal
técnico, supervisores, gerentes, propietarios o personas que desempeñaran cualquier
función en empresas pequeñas en cualquier tipo de actividad económica local.
El total de empresas beneficiarias del Sistema de Bonos de Capacitación fue de 8.753 firmas
con 12.000 personas capacitadas, es decir, que prácticamente una de cada cinco empresas
de la Ciudad de Córdoba fue beneficiaria directa del programa, habiéndose presentado
proyectos de capacitación por más de 6 millones de dólares. En definitiva, los resultados del
programa fueron muy importantes para el posicionamiento de la ADEC como un agente del
desarrollo económico y como una institución de promoción de la actividad empresarial por
su gran impacto en el tejido productivo local.
52
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
- Cadenas Productivas
En 2004, con el apoyo del FOMIN22 y en conjunto con la Agencia Córdoba Ciencia y la
Cámara de Comercio Exterior de Córdoba, la ADEC comenzó a ejecutar un Programa de
Cadenas Productivas cuyo objetivo era fomentar la asociatividad para la mejora competitiva
sectorial y las condiciones de acceso al mercado de las firmas integrantes de varias cadenas
productivas. Su puesta en marcha significó trabajar fuera del ámbito geográfico de la Ciudad
de Córdoba23 ya que la mayoría de las cadenas productivas consideradas en el proyecto se
encuentran localizadas en diversos ámbitos de la provincia. Las cadenas productivas
contempladas por el programa fueron las de Tecnologías de la Información y
Comunicaciones, la cadena caprina, Plantas Aromáticas, Muebles y Aberturas de madera, y
los sectores Olivícola y Frutihortícola. El programa finalizó en 2007 y, como resultado, se
asistieron 540 empresas cordobesas involucrando la suma de 1,7 millones de dólares.
- Programa Entra21
22
Es interesante destacar que en el caso de la ADEC, accediendo consecutivamente a financiamiento vía organismos de
cooperación para el desarrollo de diversos programas, manifiesta una excelente capacidad del núcleo directivo de la
Agencia en la búsqueda de recursos externos.
23
Las Cámaras Empresariales tienen representatividad a nivel provincial, por lo que asumen el compromiso de brindar
servicios para los socios que se encuentren también fuera del territorio de la Ciudad de Córdoba. Además, se evaluó el
impacto positivo que tendría actuar sobre estos productores para la sociedad cordobesa en su conjunto.
53
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
las empresas participantes del programa. Como resultado, casi el 60% de los beneficiarios
consiguió permanecer empleado en estas empresas. Participaron de esta iniciativa 420
jóvenes y 320 empresas, con una inversión cercana a los 430 mil dólares.
24
Las Cámaras representan a un entramado empresarial que involucra al 90% del PBG de Córdoba.
54
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
poder del sector público. Aún habiéndose efectuado esta modificación, en la práctica,
siempre el Presidente de la ADEC ha sido el Intendente electo de Córdoba25. En rigor,
considerando que la distribución de votos está sumamente atomizada, la Presidencia de la
Agencia es un título que da señales a la sociedad civil sobre el involucramiento público, pero
que en la toma de decisiones cotidiana de la institución tiene poca relevancia.
Los informantes manifestaron que en muy pocas ocasiones se toman las decisiones
mediante votación en el Consejo Directivo, primando siempre la búsqueda del consenso a
través de la participación abierta de todas las entidades. Este esquema de toma de
decisiones no genera “ganadores” y “perdedores” y, por tanto, se facilita la unión y el
sentido de pertenencia de todos los socios de la ADEC.
Es interesante destacar que la Agencia tiene una configuración que admite la incorporación
de nuevas entidades sujeta a la decisión del Consejo de Administración. En la práctica, se ha
verificado un incremento en su número de socios, con sólo algunas dimisiones aisladas de
entidades en el tiempo.
El papel del sector público ha ido variando con las diversas gestiones de gobierno que
asumían funciones, pero no logró retomar su papel de liderazgo que había tenido en sus
comienzos. En general, los gobiernos posteriores a la creación de la ADEC mostraron cierto
desconocimiento acerca de las funciones de la misma, por lo que el sector privado, frente a
cada cambio de gestión, debía reunirse para informarles sobre su proyecto institucional.
Otra problemática en la gobernanza de la Agencia se verifica cuando el municipio y el
gobierno provincial tienen distinto color político, ya que, según pudo conocerse, la
posibilidad de establecer alianzas institucionales con otros organismos de la provincia es
mucho menor, disminuyéndose los posibles espacios de coordinación de políticas y de
proyectos comunes.
25
Según pudo conocerse, el intendente electo solicitó mantener el cargo de Presidente de la ADEC, aún cuando en la
práctica no ha tenido todavía una participación importante.
55
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
56
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
- Recursos Humanos
El Director Ejecutivo es designado por concurso con un plazo preestablecido de cuatro años.
Su selección se realiza a través de una consultora privada, quien eleva una terna al Consejo
de Administración para su consideración y posterior designación. El procedimiento es similar
para todas las contrataciones de personal de la Agencia. Salvo las personas adscritas del
Municipio, el resto de los empleados son contratados por modalidades flexibles de
contratación.
Aún con una planta de personal permanente muy pequeña, cada uno de los empleados
conforma un área funcional de la Agencia. Las áreas definidas por la ADEC son: Asistencia a
Empresas, que se ocupa de la derivación de los instrumentos nacionales a las empresas
locales; Comunicación, encargada del desarrollo de gacetillas y de un Newsletter
institucional con llegada a todas las empresas pertenecientes a las Cámaras que conforman
ADEC y diversas instituciones de apoyo de la región; Asistencia a la Dirección, la cual cumple
funciones de apoyo logístico y administrativo del Director Ejecutivo; Administración y
Finanzas, área encargada del seguimiento de pagos, compras, planificación y ejecución
26
Según pudo conocerse, ello no ha significado una dificultad en relación a la estabilidad laboral de dichos empleados ni a
su rotación hacia otras áreas del municipio.
57
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
En lo que respecta a la antigüedad promedio del personal, se verifica una elevada estabilidad
en la estructura permanente de la Agencia, en contraste con una rotación más elevada en el
personal asignado directamente a los programas. Ello se explica, según pudo conocerse, por
la existencia de periodos de tiempo sin nuevos programas, lo que impide contar con
recursos humanos hasta que surgen nuevas iniciativas27. Además de esta dificultad, en
ocasiones la diversidad de áreas temáticas supone algún grado de ajuste de los perfiles a los
nuevos requerimientos.
27
La existencia de períodos de tiempo entre la finalización y el inicio de programas tiene como consecuencia que el personal afectado al
programa que finaliza vuelve al mercado laboral y no necesariamente está disponible para su posterior contratación cuando se inicia el
nuevo programa.
28
Ello involucra tanto al Director Ejecutivo como al Comité Ejecutivo.
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- Recursos financieros
Por otra parte, los fondos disponibles para la ejecución de Programas ADEC han ido variando
en el tiempo, pero su desarrollo siempre estuvo condicionado a la existencia de
financiamiento externo. Así, todos los programas relevantes de la Agencia han contado con
el apoyo de la cooperación internacional. En este sentido, la obtención de fondos por esta
vía se ha constituido en una actividad central para la sostenibilidad de sus actividades. Ello
queda reflejado en la elevada participación de la cooperación internacional en el
financiamiento de los programas (57% de los fondos ejecutados). En segundo orden en
términos de importancia, los aportes de contraparte del sector privado y el pago de los
servicios brindados por la ADEC representaron el 40% de los fondos comprometidos en la
ejecución y, en una proporción muy inferior, los provenientes del sector público local
representan tan sólo el 3%. Hasta el año 2009, la Agencia ejecutó programas propios por un
monto total cercano a los 10 millones de dólares29. En paralelo, en el período 2002-2008, a
través de la ADEC se canalizaron proyectos de 112 empresas que aplicaron a programas
nacionales y fueron aprobados por un monto aproximado de cinco millones de dólares.
Con la intención de dotarse de un fondo propio para alcanzar cierto grado de autonomía en
la ejecución presupuestaria y sostener un núcleo de programas de manera permanente, en
el año 2006, el Consejo de Administración de la ADEC comenzó a discutir la posibilidad de
cobrar una contribución a todo el empresariado local. La propuesta consistía en el cobro de
una Tasa de Desarrollo Local –incluida en un impuesto municipal a locales comerciales e
industriales– a todas las empresas de la Ciudad de Córdoba. Esta discusión al interior de la
Agencia se extendió aproximadamente durante un año.
Siendo este esquema impulsado por la ADEC, cuyo Consejo de Administración representaba
al 90% del PBG provincial, se canalizó la iniciativa al sector público. Como resultado, se
sancionó por ordenanza municipal el cobro de la Tasa de Desarrollo Local, que alcanzaría
aproximadamente a 50 mil empresas. El esquema de financiamiento propuesto consistía en
29
La estimación surge de datos de la Agencia brindados en pesos, reconvertidos al tipo de cambio vigente al final de cada período de
ejecución. Nótese que ello no refleja una distribución homogénea de los fondos a lo largo del tiempo, sino que existieron períodos
contrastantes en materia de disponibilidad de fondos.
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una contribución de las empresas que iba desde 50 centavos de dólar (las más pequeñas)
hasta un máximo aproximado de tres dólares por parte de las empresas de mayor
envergadura, habiéndose fijado el monto de la contribución en función del valor de la tasa
municipal30. El dinero recaudado por esta vía por parte del Municipio de Córdoba se
derivaría mediante asignación presupuestaria específica a la ADEC31.
El sector público local y provincial no cuenta con una densa red de instituciones trabajando
en la promoción del desarrollo productivo. De acuerdo a los informantes, las principales
iniciativas de apoyo son fundamentalmente privadas, partiendo de cámaras y entidades
empresarias cuyos servicios tienen foco en segmentos específicos de empresas. En este
contexto, la ADEC se ha ido posicionando con el transcurso de los años como una institución
muy importante en la promoción del desarrollo económico local. Ya en sus inicios, el primer
programa de la Agencia tuvo llegada a aproximadamente el 20% del total de las empresas de
la región, hecho que ayudó a consolidar su imagen institucional y visibilidad en el territorio.
30
Cabe destacar que en los casos en los que la empresa abonara el valor mínimo de la tasa (aproximadamente 15 dólares)
el Municipio subsidiaría la Tasa de Desarrollo Local de esas empresas.
31
Al tratarse de una ordenanza municipal aprobada por el Consejo Deliberante de la Ciudad de Córdoba, su imputación
presupuestaria con asignación específica tiene carácter de cumplimiento obligatorio.
32
A pesar de la positiva relación existente entre la Agencia y el Municipio, de su alta representatividad de los intereses del
sector privado y de la participación del sector público en el Consejo de Administración de la ADEC, al momento del
relevamiento no se había resuelto el conflicto.
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No obstante, la valoración por parte de los empresarios de los servicios brindados por la
ADEC es, según los entrevistados, muy positiva. Ello se verifica tanto para los beneficiarios
que participaron de los Programas ADEC, como para quienes utilizaron las ventanillas de
programas nacionales. En síntesis, la ADEC ha logrado posicionarse como una institución
líder en el desarrollo local de la Ciudad de Córdoba, albergando en su seno un alto grado de
participación de los principales actores del desarrollo. Sin embargo, aún existen espacios
para mejorar la difusión del impacto de sus acciones en el sector privado (mejorando los
mecanismos de comunicación interna con los socios y, a su vez, de ellos al interior de las
Cámaras), pero también hacia el sector público, elemento fundamental para poder transferir
las experiencias a una escala pública y de mediano y largo plazo.
33
De acuerdo a los informantes, la ADEC fue tomada como modelo para el diseño de otras ADR en el país. Un caso concreto es la Agencia
de Desarrollo Económico de la Provincia de Catamarca.
34
Esta dificultad es notoria, considerando que en ocasiones la escala de los programas en relación al costo de su difusión hace
extremadamente oneroso asignar recursos a su comunicación masiva.
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La ADEC no cuenta con informes anuales de gestión, ya que organiza el reporte de los
programas ejecutados y su documentación y evaluación de impacto en función de cada uno
de ellos. Por lo tanto, es posible acceder a algunos documentos que dan cuenta de los
aprendizajes e impactos que han tenido las experiencias, aunque no en la totalidad de los
programas ejecutados. Existen también otros documentos que muestran cierto nivel de
rendición de cuentas (accountability), aunque de menor formalidad. Por ejemplo, efectúan
un procesamiento de las estadísticas de su sitio web para contabilizar visitas en función de
las áreas temáticas más solicitadas, y además, se dispone de un sistema de información
periódica a través de un Newsletter institucional a través del cual se difunde información de
interés general y sobre el avance de los distintos programas.
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cuentan con análisis de los resultados de sus intervenciones para compartir aprendizajes.
Además, esta actividad se efectúa de manera cruzada con información relevada por personal
del programa, cuya evaluación final está a cargo de un experto externo a la institución.
Un ejemplo que ilustra los mecanismos descritos es la experiencia del Sistema de Bonos de
Capacitación (SBC). Durante su desarrollo, a través del monitoreo permanente por parte del
personal de la Unidad Ejecutora del Programa (UEP), fue posible ir mejorando algunos
aspectos de la ejecución a medida que se iban identificando áreas de mejora. En particular,
el experto a cargo del SBC, destacó la anomalía que implicaba para un programa de estas
características que pocas empresas repitieran el uso de bonos aún cuando la calificación
sobre el grado de satisfacción que manifestaban los beneficiarios era elevada. La conclusión
que extrajeron de la experiencia era que el programa había sobreestimado la demanda de
capacitación empresarial para este segmento de empresas.
En términos generales se puede afirmar que la Agencia le asigna un importante papel a las
actividades de monitoreo y evaluación de sus programas para capitalizar aprendizajes de las
experiencias, y hace esfuerzos importantes en su difusión a través de publicaciones y la
participación de sus expertos en congresos internacionales. Evidencia de ello son los
numerosos libros publicados y las presentaciones efectuadas en distintos congresos
nacionales e internacionales relatando las experiencias acumuladas en la ejecución de sus
instrumentos36.
35
En el caso del Programa Entra21 se relevó la condición de empleo de los beneficiarios seis meses después de la
participación en el programa.
36
Algunos de ellos son: “Estrategias comerciales para el sector Caprino: Estudio de Caso de la Cadena Caprina” (2007),
ADEC y Área de Capital Social y Desarrollo Local -Universidad Nacional de Córdoba; “El programa de Desarrollo de Cadenas
Productivas en la Provincia de Córdoba” (2006), en “Balance de la Economía Argentina 2005”, Bolsa de Comercio de
Córdoba; “El Sistema de Bonos: problemas y aprendizajes”, Andrés Matta, en “Políticas y programas de capacitación para
pequeñas empresas. Un análisis multidisciplinar desde la teoría y la experiencia”, (2006) Mitnik, F. (ed.) CINTERFOR/OIT,
Montevideo, Uruguay.
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A continuación se exponen algunas reflexiones que surgen a la luz del análisis del caso de la
ADEC, las cuales intentan recopilar los principales aprendizajes derivados de todo ello.
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1. Ámbito de actuación
La provincia de Neuquén cuenta con 556.694 habitantes (1,3% del total del país), de los
cuales el 89% viven en zonas urbanas. Su densidad poblacional es inferior a los 6 habitantes
por km2. Está localizada en el extremo noroeste de la Patagonia argentina, limitando al norte
con la provincia de Mendoza, al este y al sur con la provincia de Río Negro y al oeste con la
República de Chile. Es una provincia relativamente joven, creada a mediados del año 1955.
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del Alto Valle de Río Negro y Neuquén con destino al mercado interno y externo. Esta
actividad da lugar a la industria de derivados (jugos concentrados de alta calidad, frutas
procesadas, entre otros). También se cultivan uvas, duraznos, frutas finas, hierbas
aromáticas y hongos. El ganado predominante es el lanar, con una mayor concentración en
los departamentos del centro y del sur. El ganado caprino se encuentra, fundamentalmente,
en el centro y norte de la provincia y los vacunos, con predominio de razas europeas, se
crían en zonas del centro y el sur de la precordillera. Por último, el turismo aparece como
una de las actividades que más crecimiento ha mostrado en los últimos años, especialmente
en la zona cordillerana de San Martín de los Andes y Villa La Angostura.
El Centro PyME (CePyME) fue creado en 1998 por el Estado Provincial como herramienta
para el desarrollo de nuevos sectores de su economía. De este modo, un objetivo relevante
al momento de su fundación fue comenzar a trabajar en la búsqueda de alternativas
productivas a la elevada dependencia económica de las actividades hidrocarburíferas. En su
diseño original se incorporó la participación del sector privado en el Directorio de la Agencia.
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Como paso previo a la constitución del CePyME se llevó a cabo un diagnóstico por parte del
Consejo de Planificación y Acción para el Desarrollo del Gobierno de la Provincia del
Neuquén, del cual participaron abiertamente los distintos municipios y actores de la
sociedad civil (sector público, privado, instituciones intermedias, entre otros actores), en
donde cada región de la provincia efectuó un listado de propuestas y actividades a través de
los Consejos Municipales de Planificación y Desarrollo, para alcanzar metas de desarrollo en
distintos plazos.
Sin embargo, si bien existió una planificación del desarrollo regional, se planteó el rol de
CePyME de manera muy poco específica. En paralelo, e informalmente, dado que el
Gobierno Provincial ya actuaba sobre los principales sectores desarrollados de la economía
neuquina (hidrocarburos, sector energético en general, fruticultura tradicional, ganadería y
turismo), el espacio para la acción de CePyME quedó circunscrito al desarrollo de sectores
marginales de la actividad económica provincial.
En el año 2008 se aprueba por Ley Provincial la reforma del CePyME, para convertirlo en el
Centro de la Pequeña y Mediana Empresa Agencia de Desarrollo Económico del Neuquén
(Centro PyME-ADENEU), dotándolo de una configuración funcional más amplia, capaz de
incluir como áreas de promoción a los sectores clave para el desarrollo económico de la
Provincia identificados por el Ministerio de Desarrollo Territorial (MDT). En esta
oportunidad, la nueva norma se adaptó a las actividades que venía desarrollando el CePyME,
pero se le agregaron funciones y extendió su ámbito de competencia a todos los sectores
productivos. De este modo, la asignación de nuevas funciones en la promoción del
desarrollo regional es un reconocimiento al rol protagónico y a la experiencia y aprendizajes
acumulados por el CePyME en materia de apoyo al sector productivo no tradicional de la
provincia desde su creación.
En paralelo, se verificó un nuevo proceso de revisión estratégica liderada por el MDT con
amplia participación pública y privada. El objetivo de esta iniciativa fue orientar los esfuerzos
de promoción de los sectores menos desarrollados, pero con mayor potencial en términos
de crecimiento, aporte al empleo y sustentabilidad de sus actividades en el mediano y largo
plazo. Así, el Plan Estratégico que deriva de este diagnóstico resume los ejes de promoción
de la actividad económica provincial que se intentan apoyar para diversificar su estructura
productiva, identificándose ocho sectores prioritarios. Como resultado, quedaron plasmados
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En este punto merece ser destacado que las empresas con mayor peso específico en la
producción y el empleo no participaron en ninguna de estas etapas del proceso, ni tuvieron
injerencia en los lineamientos o acciones a desarrollar por el Centro PyME, aunque tampoco
fueron convocadas por el sector público para ello.
Respecto a la configuración del Centro PyME, es interesante señalar que si bien a lo largo de
todo su desarrollo siempre contó con participación pública y privada, la composición de su
Directorio muestra tres configuraciones distintas. Así, en sus orígenes (1998-2000) la
dirección y administración de CePyME estaba a cargo de un directorio de cinco miembros en
total, con una participación en minoría del sector privado, conformado por dos miembros
del sector privado y tres del sector público quien, a su vez, tenía a su cargo la Presidencia.
En una segunda etapa (2000–2008), la composición del Directorio dió un giro hacia la mayor
participación privada, pasando a contar con ocho directores privados y un director por el
Estado Provincial. Hasta el año 2006, la Presidencia del Centro quedó a cargo de un
representante del sector privado quien al mismo tiempo cumplió las funciones ejecutivas de
Gerente General. Finalmente, en el año 2008, con el lanzamiento del Centro PyME–ADENEU,
se volvió a modificar la composición del Directorio, pasando a contar con once miembros,
ahora incrementando levemente el peso de la participación pública en el mismo, pasando a
contar con tres directores del sector público y manteniendo los ocho directores del sector
privado.
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Los sectores priorizados fueron: Frutas Finas, Apícola, Hortícola, Acuícola, Fruticultura Tradicional, Infotecnologías,
Ganadería y Foresto Industria.
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El CePYME inició sus actividades en el año 1998 con una oferta de servicios y actividades de
baja complejidad, consistentes fundamentalmente en capacitación y asistencia técnica (de
carácter genérico) y provisión de información vinculada a la oferta de programas de apoyo
nacionales y provinciales, como algunos instrumentos de la SSPyMEyDR, el FONTAR, créditos
del Banco Nación y del Instituto Autárquico para el Desarrollo Productivo, entre los más
destacados. Desde el comienzo el CePyME operó programas propios y funcionó como
ventanilla de programas nacionales.
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Desde el año 2004, se suman a la oferta de asistencia técnica dos programas de apoyo a la
Certificación de Calidad y de Seguridad e Higiene. Finalmente, en el año 2008 se priorizaron
ocho sectores, aunque en la actualidad, sólo los sectores de Frutas Finas, Apícola y Hortícola
siguen siendo considerados prioritarios. A éstos se sumaron cinco nuevos (Acuícola,
Fruticultura Tradicional, Infotecnologías, Ganadería y Foresto Industria), aunque al momento
del relevamiento los tres últimos no habían comenzado. La selección de sectores
estratégicos a promocionar fue el resultado de una estrategia consensuada con los diversos
actores del sector privado, en función del potencial de desarrollo productivo y comercial. En
definitiva, las acciones del Centro PyME, con errores y aciertos, han servido como insumo
clave para el desarrollo de la nueva plataforma estratégica de apoyo provincial (ver Esquema
1).
El proceso de intervención actual sobre los sectores puede resumirse del siguiente modo: i)
expertos del Centro PyME conjuntamente con los actores privados involucrados trabajan en
la detección de necesidades; ii) se realiza un estudio preliminar del mercado y la
potencialidad de desarrollo de cada uno de los sectores; iii) se conforma un equipo por
programa compuesto por un coordinador, un experto sectorial y colaboradores contratados
que trabajan en conjunto con productores y empresas, definiendo y llevando adelante
actividades que conforman una agenda de intervención de corto, mediano y largo plazo
como, por ejemplo, el fomento de la asociatividad productiva; desarrollo de infraestructuras
para los sectores seleccionados; mejora de la calidad y comercialización de productos, entre
otros. Asimismo, periódicamente se redefinen diagnósticos y nuevas necesidades.
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El perfil de los beneficiarios con los que interactúa el Centro PyME se concentra
principalmente en emprendedores, empresas jóvenes, productores y pequeñas y medianas
empresas que, en general, no superan los 30 empleados. Predominan los beneficiarios de
sectores tradicionales, principalmente productores agrícolas y ganaderos, y de los sectores
de comercio y servicios. Si bien las empresas industriales también participan de los
programas, son beneficiarias esencialmente de los servicios horizontales, como calidad,
seguridad e higiene, ventanillas de programas nacionales y provinciales, y capacitación,
entre otros. Los informantes destacaron que este último segmento de empresas tiene una
participación relativamente baja en relación al total de beneficiarios del Centro PyME.
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En los últimos años se ha venido incrementando el interés por parte de inversores para
desarrollar negocios en distintos sectores de la provincia, que contactan al Centro PyME
como agente proveedor de vínculos e información. La oferta de programas y servicios de
apoyo no verificó superposiciones de relevancia con otras dependencias, fundamentalmente
porque si bien el área de actuación del Centro es amplia, su foco siempre ha estado en la
promoción de nuevos sectores emergentes.
No obstante, una situación particular que ilustra algún grado de superposición con
programas nacionales se verificó con un Programa Apícola del Ministerio de Desarrollo Social
de la Nación. Según pudo conocerse, se lanzó desde esta dependencia nacional un programa
que brindaba subsidios para la instalación de colmenas en toda la provincia a productores no
familiarizados con la apicultura, fenómeno que, en ausencia de asistencia técnica y
seguimiento de los beneficiarios, derivó en el abandono posterior de las colmenas poniendo
en riesgo la sanidad y productividad del resto de los productores. En este caso se generaron
externalidades negativas en el sector de productores más organizados y profesionalizados,
precisamente los que trabajaban con el apoyo de CePyME, producto de la falta de
coordinación de las políticas.
El relanzamiento del Centro PyME en 2008, en el marco de un plan estratégico con funciones
específicas asignadas con fuerte consenso de toda la sociedad civil, implicó un avance
sustantivo en la coordinación de los programas, las políticas y las instituciones de la
provincia con una mirada de largo plazo.
75
Concretamente, las Agencias locales han tenido un papel limitado a la difusión de los
programas de apoyo empresarial, la captación de necesidades o demandas por parte de las
MiPyMEs de las distintas localidades, y el apoyo logístico a las actividades técnicas y de
capacitación que implementa la sede central del Centro PyME, generalmente ligadas al
desarrollo de los diferentes programas sectoriales. Entre sus actividades principales se
encuentra la organización de encuentros de capacitación, el contacto permanente con las
entidades claves de apoyo al sector privado con base en el territorio, y brindar información y
derivar potenciales beneficiarios a los programas nacionales que pueden ser operados a
través de CePyME–ADENEU como sede central.
Una dificultad de montar la estructura de la Red sobre las Cámaras Empresarias, según
algunos informantes, es que las mismas, al igual que el sector público, están sujetas a
cambios de autoridades que pueden visualizar a la ventanilla del CePyME-ADENEU como “un
elemento asociado a la gestión anterior”. Así, en algunos casos se ha verificado cierta
reticencia a dedicarle tiempo, recursos y a cumplir sus funciones de modo ejecutivo hasta
que se comprende cabalmente su rol. También, en ocasiones, se han verificado cambios en
el personal a cargo de las ventanillas modificando su composición y, con ello, los niveles de
vinculación entre los actores de la Red, con consecuencias negativas sobre la memoria
histórica, los aprendizajes y, en definitiva, sobre el capital social acumulado en el territorio.
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Tanto las actividades de capacitación como los programas sectoriales tienen en cuenta las
demandas y necesidades de los empresarios locales. Las primeras a través de las demandas
captadas por la red de Agencias locales, por las consultas y solicitudes efectuadas por el
empresariado y las reuniones periódicas que se dan en el marco del Directorio con los
representantes del sector privado. Los programas sectoriales se desarrollan por consenso y
con participación de expertos y del sector privado. En su funcionamiento regular se definen
distintas actividades de corto y mediano plazo por consenso, en función de las demandas y
necesidades de los productores. En definitiva, se trata de actividades y programas cuyo
diseño es orientado por la demanda.
Sin embargo, describiendo el modo en que se llevan a cabo las actividades y programas, se
verifica que la ejecución de los mismos está centralizada en el personal permanente del
Centro PyME, aún cuando coexisten en los equipos expertos contratados con el equipo de
planta.
- Costo de los servicios del Centro PyME asumido por los beneficiarios
38
Aproximadamente el 70% de las consultas atendidas por todo el CePYME se efectúan a través de la Red Provincial de Agencias.
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Sin embargo, la experiencia les mostró que algunas empresas no valoraban esta bonificación
y como resultado no terminaban el proceso de certificación. Por ello, en los últimos años se
modificó el esquema de otorgamiento del beneficio, haciendo que la empresa abonase el
100% del costo del consultor junior durante los tres primeros meses y luego, tras una
evaluación positiva de CePyME, se les bonificaban los tres meses siguientes. Este esquema
resultó en una mejora del compromiso de las firmas, aumentando la tasa de empresas
certificadas participantes del programa.
En el caso de los programas sectoriales, tanto el Coordinador General del programa como el
consultor experto son financiados por el Centro PyME en un 100%, por lo que la asistencia
técnica y la coordinación se brindan de manera gratuita. Sin embargo, cuando se requiere
definir necesidades de acceso a recursos (servicio de infraestructura o de equipamiento para
los productores), CePyME anticipaba los recursos necesarios (semillas, colmenas,
fertilizantes orgánicos, cámaras de congelado para frutas, etc.) condicionados a su
devolución en un 100%, a entregar en especie (por ejemplo, kilos de producción de miel,
nuevas colmenas, semillas, etc.). Este esquema resultó eficiente para la compra de bienes
destinados al sector productivo que, una vez recuperados, eran puestos a disposición de
nuevos beneficiarios del programa generando sustentabilidad económica de las acciones del
Centro PyME.
- Algunos resultados
En los últimos años, el Centro PyME atendió un promedio anual de más de 5.500 consultas
de empresas y emprendedores aproximadamente. Los técnicos de programas de desarrollo
realizaron anualmente más de 3.500 visitas de asesoría a las unidades económicas asociadas
a éstos. Asimismo, la Red de Agencias Locales organizó en promedio 250 eventos y visitas
técnicas de profesionales del Centro PyME a distintos ámbitos de la provincia. En los últimos
cuatro años, se han invertido anualmente en programas sectoriales montos que fluctúan
entre los 300 mil y los 450 mil dólares anuales. En paralelo, se asignaron casi 100 mil dólares
anuales a la manutención de la Red de Agencias, y fondos que oscilan entre los 90 mil y 150
mil dólares anuales al desarrollo de servicios de capacitación y asistencia técnica horizontal.
Se estima que entre todos los programas el número de beneficiarios anualmente supera los
10 mil, mientras que los programas sectoriales explican algo más del 35% de ese total.
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El Centro PyME presenta una estructura horizontal conformada por un Directorio, un Comité
Ejecutivo, un Gerente General, Coordinadores de Programas (Sectoriales y Horizontales) y
una Administración. Tanto la Administración como los Coordinadores de Programas están
directamente subordinados al Gerente General. Su estructura está organizada por funciones
(ver Esquema 3).
Directorio
(11 integrantes)
Comité Ejecutivo
(5 integrantes)
Gerente General
Capacitación y Coordinación
Acuícola de Red de Agencias Provincial
Ventanilla de
Apícola programas nacionales
Hortícola
Foresto Industria
Ganadería
Infotecnologías
El Gerente General es elegido por concurso y seleccionado por el Poder Ejecutivo provincial
a partir de una terna propuesta por el Directorio. La terna es elaborada por una consultora
privada en función de un llamado a concurso de antecedentes. Su designación tiene una
duración de cuatro años, renovables.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
El hecho de que la Presidencia del Centro PyME sea sólo potestad del sector público provoca
recelos en el sector privado, que vería con buenos ojos un esquema de alternancia entre la
Presidencia y la Vicepresidencia. En la práctica, considerando que la distribución de votos
está atomizada y con mayoría del sector privado, la Presidencia tiene un rol formal que
brinda señales a la sociedad sobre el grado de involucramiento público y, en general,
propicia que se vea al Centro PyME como una entidad netamente pública, aunque con
escasa relevancia en la toma de decisiones cotidiana de la institución.
Otro aspecto interesante es que la norma que da entidad al Centro PyME prevé la
posibilidad de que todos los miembros del Directorio perciban un salario. Sin embargo, los
directores decidieron no percibir remuneración alguna para mostrar la importancia que
asignan a su participación en la vida institucional del Centro, independientemente de un
interés económico, a la vez que con ello refuerzan su libertad de acción y opinión.
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Estos fondos provienen del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la República de Italia destinados a la formación
profesional de los italianos residentes en países no pertenecientes a la Unión Europea.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Excepto el Gerente General que tiene un contrato de duración de cuatro años (renovable), el
resto de los empleados del personal permanente (técnicos, coordinadores y administrativos)
tienen contratos por tiempo indeterminado que pueden ser rescindidos según las
condiciones establecidas en la Ley de Contrato de Trabajo, enmarcándose su empleo fuera
de la órbita del régimen estatal de contratación. Ello se refleja en la relativamente elevada
antigüedad promedio de su personal permanente, que ronda los 6,5 años. Este número es
muy superior en el caso de los coordinadores los cuales, salvo alguna excepción, trabajan en
el Centro PyME desde su creación o los primeros años de su operación y fueron todos
seleccionados por concurso público de antecedentes.
De este modo, un plantel que promedia los 15 consultores en los últimos años son
contratados a tiempo determinado según el régimen monotributista o autónomo –facturan
sus servicios profesionales- para desarrollar distintas actividades específicas en el marco de
los programas sectoriales. Adicionalmente, el Centro financia parte del salario de las 15
personas responsables de cada una de las ventanillas de la Red de Provincial de Agencias,
aunque en la práctica se trata de personal perteneciente a las Cámaras Empresariales que
dan soporte a las actividades locales.
El Gerente y todos los coordinadores son profesionales, así como también la mayoría de los
consultores expertos quienes además cuentan con experiencia concreta en el apoyo a
empresas. Además, trabajan como personal de apoyo algunos estudiantes avanzados que
participan de los programas de calidad y de seguridad e higiene.
Si bien el Centro PyME no cuenta con un esquema formal pautado de capacitación para el
personal, todos los entrevistados manifestaron haber efectuado varios cursos a los cuales se
les ha incentivado a concurrir. Por otra parte, en los casos en los que el personal decide
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efectuar una capacitación en el exterior que está directamente vinculada a la actividad del
Centro, se ha financiado a los interesados a través del pago de una proporción del salario en
su ausencia, incluso reservando su puesto cuando finalizan sus estudios.
- Recursos financieros
De acuerdo a la ley de creación del CePYME, vigente hasta el 2001, se establece que el
patrimonio y los recursos del mismo proceden de varias fuentes: (i) el uno por ciento de las
regalías petrolíferas y gasíferas que anualmente recibe la Provincia; (ii) los provenientes de
los servicios que preste; (iii) las partidas que se le asignen en el Presupuesto Provincial; (iv)
las donaciones, legados o cualquier otro aporte público o privado destinado al cumplimiento
de los fines y objetivos de la Ley.
Sin embargo, la ley operativa desde 2001 a 2008, que modificó la ley fundacional del
CePyME estableció que “ese monto no podrá exceder el 0,5 por ciento del promedio anual
móvil de las regalías petrolíferas y gasíferas efectivamente percibidas durante los dos
últimos ejercicios inmediatos anteriores al que se considere, por la Provincia del Neuquén”.
De este modo, el presupuesto no sólo se limitó en medio punto porcentual de las regalías en
lugar del uno por ciento establecido previamente, sino que incorporó un componente
variable al indicar que no podría exceder el 0,5%.
Aún cuando la última Ley Nº 2.589/2008 que modifica las anteriores, vuelve a establecer el
monto del uno por ciento, persiste en mantener la discrecionalidad del sector público en la
asignación de los recursos, al establecer que estos ascenderán “hasta un monto que no
supere el uno por ciento” de las regalías petrolíferas y gasíferas. De acuerdo a los
informantes, este es un problema clave por solucionar ya que impide una programación
anual o plurianual de las actividades al no tener certidumbre acerca de los fondos con los
que puede contar el Centro PyME para operar.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
manejarse con gran autonomía en su funcionamiento, a pesar de que los fondos siempre
fueron predominantemente públicos.
Así pues, aún cuando el Centro PyME fue reconocido por su papel en el desarrollo de los
sectores emergentes de la provincia, asignándosele un conjunto de nuevas funciones en la
promoción del desarrollo regional en la Ley de 2008, y que actualmente cuenta con un canal
de comunicación estrecho con los funcionarios de gobierno que tienen a cargo su
supervisión y presidencia, la asignación presupuestaria mantiene el mismo criterio restrictivo
de los últimos años, en un contexto de mayores necesidades financieras para asumir el
liderazgo que de ella se espera.
Todo lo expuesto se refleja claramente en los montos que efectivamente percibe el Centro
PyME. Así, en el año 2009 se le asignaron al Centro poco más de 900 mil dólares, algo menos
del 1,1 millón de dólares percibidos en 2008. Remontándose al pasado, se verifica que en el
año 2004 el presupuesto ascendió a 1,7 millones de dólares, muy por debajo de los 3,4
millones de dólares corrientes con que contaban al momento de su creación en 1998. La
realidad es que el presupuesto del Centro PyME mantuvo una tendencia de estable a
decreciente a lo largo de los últimos años, al tiempo que los costos se incrementaron
fuertemente, lo que se tradujo en su cada vez más ajustada situación financiera. Por último,
y para tomar dimensión de las diferencias entre las potenciales asignaciones presupuestarias
y las reales, se destaca que si el Centro PyME hubiese percibido el uno por ciento de las
regalías petrolíferas y gasíferas, el presupuesto del mismo en 2009 habría sido de 4,7
millones de dólares, más de cinco veces lo realmente percibido.
En relación al control de los costos, el Centro PyME mantiene un control esporádico de los
costos operativos pero sin tener formalizadas metas e indicadores, sino que se observa un
control presupuestario sobre el gasto destinado a recursos humanos anualmente. Por otra
parte, se han realizado esfuerzos por disminuir los costos de logística y movilidad del
personal, acercando información a las distintas regiones del interior de la provincia.
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Asimismo, todos los gastos en los que incurre el Centro son sujeto de control por parte de
las entidades públicas de fiscalización y deben ajustarse a sus normas.
Entre los años de 2000 y 2008, según lo manifestado por los entrevistados, el Centro vivió
momentos de gran agilidad operativa, donde la fortaleza de la dirección estaba puesta en
una buena administración de los recursos, una toma de decisiones muy ejecutiva, con
objetivos claros y concretos, aunque el trabajo en equipo, la motivación al personal y la
delegación de actividades tenían niveles inferiores a los actuales debido a que imperaba un
modelo de dirección más centralizado en la figura del Gerente.
Los informantes señalan que la vinculación del Centro PyME con las instituciones de apoyo al
desarrollo productivo en el ámbito de actuación es de media a elevada. En este sentido, no
ha habido fuertes discrepancias entre la visión de los empleados del Centro y los
representantes del sector público y privado. Un aspecto interesante que surge de las
entrevistas es que su relación con las instituciones extra-locales se percibe como más
positiva que la que mantiene con las instituciones locales.
84
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Entre los instrumentos de apoyo provincial predominan aquellos que se limitan a regímenes
generales de promoción de ciertas actividades productivas, con una delimitación bastante
clara entre las distintas áreas de actuación en las que cada institución cumple funciones y
tiene competencias para intervenir, quedando a cargo del Centro PyME la promoción de los
sectores identificados como prioritarios por la Subsecretaría de Desarrollo Económico. Aún
así, los niveles de coordinación de las políticas muestran una alta dependencia de los lazos
personales de los funcionarios que están al frente de las instituciones, los cuales han variado
sustantivamente a lo largo del tiempo.
Es importante destacar que en los programas sectoriales que ejecuta el Centro PyME
intervienen una gran proporción de los actores que desarrollan esas actividades. Es decir, el
Centro opera como un ente aglutinador con elevado nivel de representatividad sectorial en
esos programas. Este nivel de representatividad en el empresariado no es similar cuando se
analiza la llegada del Centro PyME a beneficiarios en las áreas de capacitación y asistencia
40
Organismo provincial intermediador de las relaciones entre CePyME-ADENEU y el Poder Ejecutivo Provincial desde 2008.
85
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
técnica, donde la horizontalidad hace más difuso comprender este nivel, particularmente
porque no existen instrumentos formales que acrediten niveles de satisfacción o percepción
del empresariado respecto al conocimiento de los servicios que se ofrecen.
Por otra parte, no se verifican a lo largo de su historia vinculaciones con empresas grandes.
Tampoco se han desarrollado lazos estrechos con el sector académico, más allá de
cooperación informal de manera esporádica41. Igualmente, la vinculación con organismos de
cooperación internacional también constituye una asignatura pendiente.
En una mirada evolutiva sobre el nivel de representatividad y liderazgo del Centro PyME, se
han verificado distintos hitos que tuvieron una incidencia positiva en la visibilidad y
percepción acerca del accionar del mismo. La existencia de un esquema directivo con
participación privada y su funcionamiento general como un organismo de ágil respuesta y
fácil acceso para el sector privado han permitido instalar al Centro como una herramienta
concreta y visible de apoyo a las empresas neuquinas. Sin embargo, el último cambio en la
Ley –que incluyó la incorporación de dos representantes del sector público al Directorio y
que le asigna la Presidencia a uno de ellos- ha sido percibido por los representantes del
sector privado como un elemento que puede empañar la percepción del Centro PyME como
un ente autónomo, desligado de lo político.
41
Entre los escasos antecedentes de vinculación formal entre la universidad y CePyME–ADENEU se encuentra un estudio
realizado por la Universidad Nacional del Comahue sobre las unidades económicas de la Provincia y la colaboración a través
de pasantías con la Facultad de Ingeniería, cuyos alumnos seleccionados participan de los programas de calidad y seguridad
e higiene que desarrolla el Centro PyME.
86
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Las actividades de monitoreo siempre han estado a cargo del personal interno del Centro
PyME. Cada coordinador de programa cuenta con información sobre los avances y
resultados que se han tenido en los distintos sectores que apoyan, pero no se trata de
información accesible al público ni se verifica que el resto del personal pueda visualizarlo.
Desde el año 2001 y hasta el año 2006 el Centro efectuó informes anuales de gestión. Los
mismos son públicos42 y en ellos se puede encontrar una detallada descripción de las
actividades realizadas por el Centro PyME y por la Red de Agencias Locales, aunque sólo se
reflejan datos cuantitativos de los resultados alcanzados en cada período, no existiendo
capítulos reservados para la evaluación. Lamentablemente esta actividad fue discontinuada
en 2006, cuando las personas que participaban de su confección se retiraron del Centro
PyME, y según pudo conocerse, hasta ahora no ha podido volver a instalarse como una
práctica habitual.
42
Pueden ser consultados en la página web de la Agencia: www.centropymeneuquen.com.ar
87
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
En las siguientes líneas se resumen algunas de las lecciones aprendidas del funcionamiento
del Centro PyME-ADENEU, intentando extraer conclusiones que puedan brindar pistas para
la promoción de estas entidades en América Latina.
43
Un ejemplo de ello fue la modificación del esquema de bonificación del servicio para las empresas en el programa de
Certificación de Calidad.
88
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
89
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
ser un camino de llegada que ponga en valor el esfuerzo del beneficiario. Esta ha sido la
experiencia del Programa de Calidad de CePyME que incrementó la cantidad de firmas
certificadas mediante este esquema.
Establecer un monto incierto como asignación presupuestaria, aún en un contexto de
alta afinidad con los representantes públicos y con un sector privado presente en el
Directorio y con mayoría, genera: i) incertidumbre para operar y programar actividades;
ii) imposibilidad de planificación plurianual; iii) discrecionalidad en la asignación,
brindando al sector público la posibilidad de un manejo político del Centro PyME; y iv)
desaliento al involucramiento del sector privado por la sensación de falta de compromiso
público con el Centro PyME.
En contextos de alta incertidumbre y crisis presupuestaria permanente del sector
público, resulta necesario contemplar la diversificación de fuentes financieras44. En este
sentido, la incorporación de un pequeño equipo focalizado en la captación de
financiamiento, con experiencia técnica en la formulación de proyectos, puede contribuir
a un mayor acceso a recursos financieros.
Es importante mantener el funcionamiento financiero del Centro PyME al margen de los
sistemas administrativos del sector público, lo cual impacta muy negativamente en los
tiempos de respuesta para cualquiera de los desembolsos que deben ser realizados45.
Las amplias facultades otorgadas al poder Ejecutivo en la Ley de creación de CePyME-
ADENEU para la designación –o remoción- de funcionarios del mismo, si bien aún no han
sido utilizadas de modo discrecional, genera desconfianza en el sector privado y puede
tener efectos negativos en la supervivencia del Centro frente a un cambio de
autoridades.
En relación con los recursos humanos, parece apropiado contar con un grupo de trabajo
reducido y estable en el tiempo, que permita capitalizar aprendizajes y experiencias. Sin
embargo, también es importante considerar mecanismos que permitan una renovación
periódica del personal, al menos en un porcentaje pequeño, para captar nuevas ideas y
modalidades de trabajo y contribuir a sostener la motivación de la organización. La
instauración de mecanismos de evaluación de desempeño –al momento del
relevamiento no estaban aún implementados– y de bonificación salarial por
rendimiento, aparecen como esquemas de incentivos en línea con la orientación según
resultados por parte del personal del Centro.
La modalidad de selección y contratación de los recursos humanos por concurso de
antecedentes y la profesionalización de la planta de coordinadores y el Gerente General
44
Como la cooperación internacional, los aportes del sector privado, o el apoyo de grandes empresas comprometidas con el territorio (a
través de un ejercicio de responsabilidad social empresaria).
45
Por ejemplo, compras, gastos de difusión, contrataciones de personal, reembolso de viajes, otorgamiento de beneficios a las empresas,
entre otros.
90
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
redundó en una positiva percepción de todos los actores respecto a sus capacidades y
funcionamiento. Se destaca que éste es uno de los principales elementos
diferenciadores, según los informantes, que le dan una impronta “no gubernamental” a
las actividades del Centro.
La ausencia de informes de gestión periódicos y sistemáticos torna muy compleja la
difusión de la experiencia hacia la comunidad y hacia otros actores interesados en la
promoción del desarrollo regional (esto incluye a la cooperación internacional). Queda
demostrada la importancia de establecer actividades formales de monitoreo y control en
prácticas sistemáticas y horizontales a toda la organización, ya que en el pasado, al estar
concentradas en pocas personas, no han podido institucionalizarse cuando estas se
retiraron de la planta permanente del Centro.
En el mismo sentido, la ausencia de evaluaciones de impacto de programas y del Centro
PyME en su conjunto, también dificulta la defensa del proyecto institucional cuando
surgen amenazas en el contexto. Del mismo modo, disminuye su poder de negociación,
por ejemplo, frente a un reclamo por mayor presupuesto. Aún cuando existen instancias
informales de mejora –que son valoradas por el sector privado- éstas pierden fuerza al
quedar circunscritas a un pequeño grupo de personas involucrado muy directamente con
el funcionamiento cotidiano del Centro PyME, no permeando el aprendizaje fuera de
esas instancias.
La falta de actividades que permitan sistematizar y formalizar los aprendizajes y
lecciones que arrojan las experiencias, también afecta la percepción sobre los resultados
alcanzados por los propios integrantes del Centro PyME, que muchas veces no pueden
visualizar de modo integral los avances que se están dando en la población beneficiaria,
como resultado del accionar del Centro. Ello puede afectar, en algunos casos, a la
motivación y el compromiso de los mismos.
Existe un potencial subexplotado en la convocatoria a instituciones de renombre en la
región que podrían aportar mayor visibilidad y legitimidad al accionar del Centro PyME,
por ejemplo, en la generación de estudios e investigaciones sobre su funcionamiento
(universidades, centros tecnológicos, etc.).
El esquema de operación descentralizado ha probado ser útil para acercar instrumentos
de apoyo a la demanda geográficamente dispersa en el territorio provincial y en la
identificación de necesidades. Sin embargo, resulta necesario su fortalecimiento como
red, en tanto las Agencias locales interactúan con el nodo central pero marginalmente
entre sí. Adicionalmente, su operación requeriría de mayores recursos financieros y
humanos para que desarrollen capacidades y actúen con mayor autonomía e impacto en
el territorio. Esto es todavía más relevante en regiones donde las Cámaras Empresariales
son débiles y requieren fortalecer sus capacidades antes de asumir nuevas funciones en
la promoción del desarrollo local.
91
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
En el caso de la ADEC, se observa que el rol del sector privado, el desarrollo de sus
capacidades institucionales y el financiamiento privado están en línea con algunas de las
buenas prácticas identificadas a nivel internacional. Asimismo, la complejidad y
especialización de los programas que ejecuta y su representatividad y el liderazgo en el
territorio son dimensiones positivas pero donde existen algunos espacios de mejora.
Finalmente, la eficiencia en el funcionamiento de la Agencia (control de costos y tiempos de
respuesta), la descentralización operativa en la ejecución de sus programas y la importancia
asignada a la evaluación y monitoreo, están un escalón por debajo de las anteriores en
relación con las buenas prácticas, aunque con un nivel de desarrollo intermedio.
92
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
GRÁFICO 5
VARIABLES QUE DEFINEN LAS PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LA ADEC
1. Complejidad y especialización
8. Importancia de la evaluación y el
2. Descentralización operativa
monitoreo
5. Eficiencia en el funcionamiento
GRÁFICO 6
VARIABLES QUE DEFINEN LAS PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DEL
CEPYME – ADENEU
1. Complejidad y especialización
8. Importancia de la evaluación y el
2. Descentralización operativa
monitoreo
5. Eficiencia en el funcionamiento
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
1. Introducción
Las Agencias Regionales de Desarrollo Productivo (ARDP) fueron creadas por el Gobierno de
Chile en mayo del 2006, con la finalidad de descentralizar las políticas de fomento, logrando
así una mayor efectividad de estas políticas en las regiones, tratando de impulsar la mayor
competitividad de las micro, pequeñas y medianas empresas que integran los clusters y
cadenas productivas territoriales. Todo ello mediante un modelo público–privado que trata
de fortalecer la capacidad regional para diseñar, coordinar y articular acciones de fomento
productivo y mejora del entorno competitivo de los clusters en cada región.
La idea de instalar las ARDP fue una forma de responder a las demandas que expresaban las
regiones sobre la necesidad de coordinar las actividades orientadas al desarrollo productivo
y el avance del proceso de descentralización en el país. Como veremos más adelante, las
ARDP han contribuido a definir estrategias de desarrollo productivo en las regiones y al
fortalecimiento de capacidades técnicas e institucionales.
Si bien antes de la constitución de las ARDP las regiones contaban con planes estratégicos de
desarrollo, éstos se limitaban a señalar las mejoras necesarias en la competitividad o el
desarrollo de la innovación regional, sin incorporar procesos participativos donde los actores
regionales generaran los consensos y las visiones de cada ámbito territorial, sin valorizar el
aporte del capital social y la construcción de capacidades institucionales que pudieran
liderar dichos procesos.
Hay que señalar que nos estamos refiriendo a una experiencia reciente, ya que su
funcionamiento se inicia hace sólo unos pocos años, razón por la cual las lecciones
aprendidas tienen la limitante de ser aún bastante incipientes. Asimismo, dado que se trata
de una experiencia que se dio en todo el país e involucró a todas las regiones, con un
formato de instalación único, con objetivos y modelos de funcionamiento común, ello hace
que algunas de las dimensiones de análisis propuestas por la metodología inicial (Bisang et
95
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
al, 2009) sean bastante similares para cualesquiera de los casos de análisis. Así pues, tras
presentar, en primer lugar, una descripción general de las Agencias Regionales de Desarrollo
Productivo en Chile nos ocupamos posteriormente de exponer dos estudios de caso relativos
a las regiones de Coquimbo y Atacama.
Con el transcurso del tiempo y el accionar particular en cada territorio, las Agencias han ido
construyendo su propia historia en cada región, logrando mayores o menores éxitos en
función de sus propios acuerdos y funcionalidades. El grado de éxito, el reconocimiento y
liderazgo en el desarrollo económico regional que han logrado generar hasta hoy, depende
de varios factores que analizaremos para las dos regiones señaladas. El capítulo cierra con
algunas conclusiones y reflexiones sobre las fortalezas, debilidades, buenas prácticas y
temas que aún están pendientes y que son relevantes para el buen comportamiento de
estas instituciones.
Destacan entre las grandes transformaciones en estos últimos la disminución de los niveles
de pobreza, mejoras en infraestructura, ampliación de la cobertura de los servicios básicos y
adecuación de las instituciones a las nuevas exigencias para el desarrollo. Chile muestra
también el Índice de Desarrollo Humano más alto de América Latina, siendo el primer país
en el continente en alcanzar los Objetivos del Milenio en reducción de la pobreza. Pese a
ello, Chile sigue mostrando problemas para mejorar los indicadores referidos a la igualdad.
Según datos de 2005, Chile se ubica entre los 15 países con peor distribución del ingreso a
nivel mundial. Esta inequidad de la economía chilena se observa también en el desarrollo
46
Los Gobiernos Regionales fueron creados en la década del 90 siendo los Intendentes (Jefes de Gobierno Regional) cargos designados por
la Presidencia de la república.
47
Debido al terremoto ocurrido en la zona central en marzo 2010, estas estimaciones se han modificado esperando un crecimiento de un
4%.
96
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Una de las causas de la situación descrita, según diversos analistas, es el elevado grado de
centralización del Estado, lo cual no facilita la adaptación de las políticas a las diferentes
especificidades regionales. Otra de las causas importantes, señaladas por la OCDE en un
informe reciente, son las brechas existentes en productividad, fuerza de trabajo, capital
humano, y capacidad de innovación, entre otras. De hecho, las grandes inequidades en el
PIB por habitante de Chile están asociadas a grandes disparidades en productividad laboral,
un factor clave para el crecimiento (OCDE, 2008).
Estos son algunos de los problemas importantes del desarrollo en Chile para lo cual se han
venido implementado medidas orientadas a la descentralización y a fortalecer capacidades
en los territorios que permitan, a partir de la realidad productiva de cada región, generar
mayores oportunidades de negocios para las micro, pequeñas y medianas empresas. Una de
estas medidas ha sido la creación de las Agencias Regionales de Desarrollo Productivo
impulsadas por el anterior gobierno de Chile.
Esta forma de generación de las ARDP, como Comités de CORFO, les dota de un marco
jurídico que otorga a su accionar una autonomía relativa, aunque siguen dependiendo de la
institución central para efectos administrativos. Esto limita la rapidez del accionar de las
Agencias aunque, por otra parte, esta forma jurídica les permitió empezar a funcionar e
instalarse en las regiones con prontitud. El Acuerdo Constitutivo determinó también la forma
de gobierno de las ARDP, las cuales están dirigidas por un Consejo Estratégico Público-
Privado compuesto por nueve miembros, con la presidencia del Intendente de la Región.
97
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Como miembros del Consejo Estratégico participan por la parte pública, además del
Intendente Regional, el Secretario Regional Ministerial (SEREMI) de Economía, que ostenta la
representación de dicha cartera ministerial en la región, junto con los Directores Regionales
de CORFO y del Servicio de Cooperación Técnica (SERCOTEC), organismo este último
encargado de facilitar el acceso a los servicios de desarrollo empresarial a las empresas de
menor tamaño. Los otros cinco participantes son tres del sector privado y otros dos del
sector público, elegidos en la propia región.
Junto al Consejo Estratégico, las Agencias tienen dos Sub-Comités Regionales: el Sub-Comité
de Innovación, dónde se integra el Consejo Nacional de Investigación Científica y Tecnológica
(CONYCIT), y el Sub-Comité de Fomento Productivo. Estas instancias deben permitir avanzar
en la coordinación de políticas públicas de apoyo al mejoramiento de la productividad e
innovación, y generar una demanda más específica según los intereses y características del
desarrollo de cada región. También se determinó la formación del Equipo Ejecutivo de cada
ARDP, considerando una planta de profesionales constituida por el Director de la Agencia,
los encargados de las áreas de fomento productivo e innovación, un profesional de apoyo
administrativo y contable, y una secretaria.
98
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Dirección Ejecución
Vice Pdte
Comité
Ejecutivo
interministerial
Nivel Central - País CORFO
PROGRAMA
(UTC)
Nivel Regional
Sub Comité
Fomento Consejo
Estratégico ARDP
Regional ARDP
Sub Comité
Innovación
Nivel Regional-Local
Comité Gestor PMC
PMC
20
Este modelo regulatorio generado por CORFO tiene la bondad de otorgar a las Agencias un
marco institucional liviano y flexible, que permite las distintas manifestaciones de la realidad
de cada región y faculta a las Agencias para establecer oficinas provinciales y puntos de
acceso locales. Sin embargo, tiene la desventaja de que la somete a procesos administrativos
de una estructura centralizada. Un aspecto que inicialmente se consideró positivo fue el
hecho de que CORFO ejecutara un Programa Nacional de Clusters, lo que podría facilitar la
coordinación entre las actividades de los clusters nacionales y los Programas de Mejora de la
Competitividad (PMC).
99
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Según la Resolución CORFO de octubre de 2007, que aprueba el Reglamento Operativo para
las ARDP, la generación e instalación de las Agencias en Chile tiene como objetivo general
“contribuir a mejorar la capacidad competitiva de las regiones de Chile, fortaleciendo las
capacidades regionales para diseñar e implementar programas de ámbito territorial que
contribuyan a promover la productividad especialmente de las micro, pequeñas y medianas
empresas y mejorar la equidad e inclusión social de los sectores rezagados”.
Esta decisión tiene como propósito fortalecer el rol de las regiones para que ellas mismas
puedan asumir la responsabilidad sobre el mejoramiento competitivo y desarrollo de su
territorio, avanzando en el proceso de descentralización. Hay que señalar que el Gobierno
de Chile ha venido dando pasos graduales en su proceso de descentralización, fortaleciendo
las capacidades de los gobiernos regionales y dándoles mayores atribuciones en la
asignación de fondos. En el año 2008, por ejemplo, se creó el Fondo de Innovación para la
Competitividad de Asignación Regional. Las ARDP vienen a ser, pues, un complemento de
otras estrategias que se implementan a nivel nacional para el mejoramiento de la
competitividad, donde la instalación de capacidades regionales y la concertación de actores
públicos y privados tratan de contribuir al logro de una competitividad inclusiva.
En este contexto, las ARDP pretenden resolver las causas asociadas a un desarrollo
desequilibrado en las regiones, asumiendo que la institucionalidad regional carece de un
espacio de articulación pública-privada para la competitividad; que existen visiones parciales
y dispersas sobre las estrategias de desarrollo para hacer más competitivos los territorios;
que en los sectores públicos y privados no se incorpora un enfoque de cluster; y que hay una
débil experiencia en la generación de institucionalidad que se ocupe de desarrollar modelos
que vinculen los objetivos nacionales con los regionales para el mejoramiento competitivo.
Por consiguiente, para la dinamización de la economía regional, las Agencias deben
promover mejores condiciones de entorno en el territorio y facilitar las alianzas, redes y
generación de nuevas oportunidades de negocios, aprovechando la cercanía física y
fortaleciendo el capital social.
En suma, el modelo de las ARDP en Chile se gesta con un mismo formato como parte de una
política pública, con un cronograma de instalación, una misma estructura de
funcionamiento, financiamiento y gobernanza, y considerando en su desarrollo procesos
participativos para la generación de los contenidos de trabajo de dichas Agencias. La
decisión de la formación de las ARDP incluía dejar espacio para que cada región pudiera, de
una parte, modificar su diseño y funciones dentro de ciertos marcos establecidos y, de otra,
100
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
a) Instalación de las ARDP en las Regiones con la participación activa de los actores
públicos y privados, y constitución de los Consejos Estratégicos, que es el
organismo de toma de decisiones
Entre las funciones que se encomiendan a las ARDP se consideran las siguientes: (i)
desarrollo, en su ámbito de competencia, de la cooperación interregional y regional-
internacional; (ii) gestación de alianzas inter-agencias a escala macrozonal, nacional e
internacional; (iii) instalación de “redes de inteligencia competitiva”; y (iv) formulación,
gestión y seguimiento de las Agendas Regionales de Desarrollo Productivo.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Las ARDP deben promover y generar, con participación de los actores claves, las Agendas
Regionales de Desarrollo Productivo, que muestren los lineamientos de trabajo y sus
prioridades para cada Agencia, así como la identificación de tres Programas para el
Mejoramiento de la Competitividad (PMC) de clusters con potencial competitivo en la
región. Los PMC permitan a las Agencias generar la coordinación con otras entidades que
operan en el territorio para superar problemas que afecten a la competitividad de los
clusters territoriales seleccionados.
Las ARDP tienen entre sus tareas articular la provisión de recursos provenientes de los
organismos nacionales y regionales junto a los recursos asignados directamente para
ejecutar las actividades que se contemplen en los PMC. Tienen que apoyar además la
gobernanza, gestión y administración de los clusters seleccionados, ofreciendo capacitación
y asesoría principalmente a las pequeñas y medianas empresas, impulsando la innovación y
las actividades relacionadas con el medio ambiente y el desarrollo social, la mejora de la
logística, comercialización, prospección de mercados y exportaciones, y pre-inversión para
mejorar condiciones de entorno.
Las ARDP deben generar sistemas de información y monitoreo, adaptar los servicios de
desarrollo empresarial a las condiciones del territorio y apoyar los procesos de consolidación
institucional, así como la sistematización y divulgación de las lecciones aprendidas. El
proceso de implementación en las regiones se logró mayoritariamente entre julio y
diciembre del año 2006 constituyéndose durante este lapso las primeras 13 Agencias en el
país. Como veremos más adelante las ARDP han cumplido gran parte de este cronograma, y
aunque presentan distintos niveles de desarrollo, han ayudado a generar un espacio de
diálogo público-privado para abordar la mejora de la competitividad de sus territorios.
La estructura planteada inicialmente consideró que todas las regiones tenían las mismas
necesidades. Sin embargo, la práctica de instalación de las Agencias demostró las
dificultades de trabajar con un esquema único, dada la diversidad regional que tiene
102
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
En cuanto a los equipos ejecutivos, éstos se han ido ampliando, a partir de ajustes
presupuestarios. La mayoría de las ARDP requiere para su mejor desempeño un marco
administrativo-financiero que les brinde más autonomía en el uso de sus fondos, así como
recursos que les permitan realizar una mayor acción en el territorio. A modo de ejemplo, en
regiones con mayor extensión geográfica, algunos integrantes del Consejo Estratégico deben
invertir bastante tiempo en los traslados, lo que afecta principalmente a los miembros del
sector privado, que no reciben ninguna remuneración por su participación, ni financiamiento
para los gastos de traslado o viáticos. También cuando un Consejo Estratégico tiene muchos
integrantes, aumentan los costos de administración y operación de los mismos, como los de
fijar fechas de reuniones, distribuir materiales, responder a consultas, o atender a
solicitudes, entre otros aspectos.
Una vez instaladas las ARDP, la siguiente tarea fue generar Agendas Regionales de Desarrollo
Productivo, con la participación pública y privada en cada territorio, incorporando el análisis
de las empresas y procediendo a identificar las “Brechas de Competitividad” que dificultan
los avances en los respectivos clusters. La dirección de este proceso estuvo a cargo de la
Unidad Técnica Coordinadora del Programa de Agencias Regionales de CORFO, quién
proporcionaba orientaciones, información y transferencia de buenas prácticas a los equipos
ejecutivos de las Agencias.
En la consolidación de las Agendas Regionales de Desarrollo Productivo las principales
Brechas de Competitividad detectadas se refieren a: Capital Humano, Capital Institucional,
Capital Social, Financiamiento y Comercio, Infraestructura, Equipamiento y Recursos, Marco
Regulatorio, Sustentabilidad Ambiental, Sustentabilidad de las Ventajas Competitivas,
Investigación, Desarrollo e Innovación Tecnológica.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Una buena práctica de la Unidad Técnica Coordinadora del Programa fue la elaboración de
una Guía Metodológica de Construcción de Agendas y de renovación y ajuste de las mismas,
considerando lo novedoso del proceso y la participación de numerosos actores con diferente
formación, realidad económica y experiencia en desarrollo territorial. Esta Guía estableció
para la construcción de las Agendas Regionales dos lineamientos principales:
Para la construcción de las Agendas Regionales las ARDP contaron con recursos para la
contratación de una gestión experta, que contribuyera a agilizar las coordinaciones
necesarias y desarrollara los estudios sobre la realidad regional. Este proceso tuvo lugar
durante los años 2007 y 2008, logrando las ARDP definir sus respectivas Agendas, con
lineamientos consensuados y la identificación de cuales podrìan constituir los Programas de
Mejoramiento de la Competitividad.
Una vez definidas las Agendas Estratégicas, el paso siguiente fue la formulación de
Programas de Mejoramiento de la Competitividad (PMC), los cuales debían estar ligados a
los sectores de mayor potencial. Los PMC son una iniciativa que busca potenciar los sectores
productivos o clusters relevantes en un territorio determinado, con la participación de
distintos servicios públicos y de los empresarios locales. Definen las líneas de acción que
tratan de fortalecer el cluster y promover el desarrollo regional. Son liderados por el sector
empresarial, y financiados por los servicios de fomento productivo y el sector privado en el
marco del trabajo de las Agencias Regionales de Desarrollo Productivo. Cada PMC se dirige a
través de un Comité Gestor y cuenta con profesionales que están a cargo de su
104
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
implementación. Tanto las Agendas Regionales de Desarrollo Productivo como los PMC han
contado con la participación de diferentes actores regionales.
Para la construcción de las Agendas Regionales las Agencias contrataron asesoría experta
nacional y para los PMC asesoría internacional. De este modo, cada ARDP logró contar con
una Agenda Estratégica de Desarrollo Productivo para su región y tres Programas de
Mejoramiento de la Competitividad.
Un objetivo clave tanto de la construcción de Agendas Regionales como de los PMC era
lograr un mecanismo de coordinación del uso de los fondos de distintos organismos públicos
para apoyar el desarrollo económico de la región y, en particular, de las empresas de menor
tamaño. La coordinación de fondos de fomento para el apoyo a la acción de los PMC de
diferentes servicios públicos se logró más allá de lo señalado por la normativa legal en el
presupuesto del año 2008, que obligó a ocho servicios públicos a destinar el 10% de su
presupuesto a estas actividades. A través de convenios de articulación pública de Agendas y
PMC, en ese año se logró el compromiso de 15 servicios públicos y dos Gobiernos Regionales
por un total de 38.833 millones de pesos chilenos (65 millones de dólares USD
aproximadamente). En 2009 se lograron reunir compromisos de 18 servicios públicos y seis
Gobiernos Regionales por 60.542 millones de pesos, esto es, aproximadamente, 100
millones de dólares USD.
105
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
En cuanto a la selección de los profesionales de las Agencias, todas ellas se realizan por
concurso público, aunque varía la forma de la misma. En el caso del Director(a) Ejecutivo(a),
la selección de la terna la realiza la institución CORFO y decide finalmente el Consejo
Estratégico de la ARDP, a propuesta del Intendente Regional. En los otros casos de
profesionales la decisión queda en manos del Director de la ARDP.
106
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Sin embargo, la puesta en marcha de estas Agencias afectó los equilibrios de poder de las
instituciones en el territorio, situación que retrasó e incluso paralizó en determinados
momentos decisiones y compromisos que podrían haberse logrado en etapas más
tempranas. Esto es parte de los factores a tener en cuenta y que hacen en algunos casos la
diferencia entre los éxitos obtenidos en algunas regiones frente a los atrasos en lograr los
consensos en otras.
En las entrevistas llevadas a cabo para la realización de este informe se señala que, en
algunos casos, los actores públicos al principio visualizaban la gestión de la Agencia como un
elemento que competía con sus respectivas responsabilidades sectoriales, aunque en la
medida que estos actores percibieron que a través de la coordinación se les facilitaba el
cumplimiento de sus metas, fueron cambiando esta percepción y comprometiendo su
participación en las Agencias. En el caso de los actores privados, no tenían una percepción
clara de lo que la Agencia podría brindarles. Este proceso se fue dilucidando sobre todo en la
construcción de los Programas de Mejoramiento Competitivo, dónde los beneficios y
posibilidades para el mejoramiento de sus negocios es mucho más directo. Para los
empresarios, el compromiso con las Agencias ha sido cada vez mayor, sobre todo a partir del
trabajo realizado en el Taller para el PMC.
107
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
El desarrollo de las Agencias y los compromisos de las instituciones no han sido iguales en
todas las regiones. En las Agencias con mayor grado de desarrollo y compromiso, han
surgido líderes públicos, como Intendentes Regionales altamente comprometidos o
empresarios destacados, más que representantes de organizaciones gremiales. Del mismo
modo, un factor importante en el éxito de la misión de las Agencias es el rol articulador que
cumple el/la Director/a Ejecutivo/a para generar confianza y adhesión a los compromisos de
las ARDP. No obstante, todavía incide negativamente el hecho de que la mayor parte de los
servicios públicos funciona de manera centralizada, y si bien esta tendencia ha ido
cambiando, los procesos de compartir espacios de poder son más lentos de lo deseado.
La innovación ha sido otra de las líneas principales de las Agencias. En algunos casos, como la
ARDP de Bio Bio, la institucionalidad de la ARDP surgió a partir de Innova Bio Bio, un Comité
CORFO destinado a promover la innovación en dicha región, la segunda en importancia en
Chile. En esta dirección las Agencias han contribuido a generar iniciativas para promover el
intercambio de buenas prácticas o la conformación de Agendas Regionales de Innovación.
108
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Por otra parte, las ARDP tienen sistemas de monitoreo de los estados de avance de sus
acciones, que se realizan para ser entregados a los SEREMIS de Economía y a la UTC la cual,
a su vez, contaba con informes de avance semestrales y de gestión anuales. Pese a que aún
no se dispone de un sistema de seguimiento en forma sistemática y formal, las ARDP dan
cuenta del avance de sus compromisos tanto financieros como técnicos a la UTC, con una
metodología y formato proporcionado por esta unidad. También la ARDP da cuenta de sus
actividades al Consejo Estratégico, aunque en estos casos no existe una estandarización
sobre la entrega de información, aunque se realiza mensualmente.
Actualmente las ARDP buscan su sostenibilidad y una mayor integración en las políticas del
Gobierno Regional a través de su transformación desde Comités CORFO a Corporaciones
Regionales de Desarrollo Productivo, a ser financiadas con fondos asignados por los Consejos
Regionales para el fomento productivo territorial.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
escasa experiencia en este tipo de institucionalidad, y que las ARDP aún están en proceso de
consolidación, razón por la cual pueden ser más vulnerables a su captura por grupos de
interés.
El aprendizaje institucional de esta experiencia, las lecciones aprendidas en cada una de las
regiones, y la posibilidad de generar estrategias macrozonales, es decir que contemplen la
colaboración de una o más regiones alineadas con otras estrategias nacionales como la de
los clusters maduros tecnológicamente (por ejemplo en el caso de la minería), hacen
necesaria la existencia de una institucionalidad coordinadora a nivel del país, que cumpla las
funciones que hoy cumple la UTC, además de requerirse un sistema de monitoreo y de
gestión del conocimiento de esta política pública que articule las capacidades y experiencias
a nivel nacional.
1. Ámbito de actuación
La Región de Coquimbo, con una superficie de 40.580 km², está ubicada en el norte de Chile,
limitando al norte con la Región de Atacama, al Sur con la Región de Valparaíso, al este con
la República de Argentina y al oeste con el Océano Pacifico. La Región está conformada por
tres provincias (Choapa, Elqui y Limari) y 15 comunas. La capital regional es la ciudad de La
Serena. En el año 2002 la región contaba con una poblacion de 607.320 habitantes, siendo
las proyecciones para el año 2010 de 719.000 personas, de las cuales un 79,4% se concentra
en el sector urbano.
La región contribuye al PIB nacional con un 2,2%, mostrando el Producto Bruto Regional un
crecimiento sostenido, con una tasa promedio anual del 4,3% durante el período 1960-2005.
En la composición del Producto Bruto Regional las actividades económicas principales son
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Los montos alcanzados por la inversión extranjera en el año 2006 fueron de 210 millones de
dólares USD, lo cual permitió ubicar a la Región de Coquimbo como la tercera region del país
en importancia en este indicador. Estas inversiones son principalmente en el area minera,
amparadas por una legislación favorable, que opera en el país desde 1974, garantizando
estabilidad en la carga tributaria a la inversion extranjera.
En los últimos años el turismo ha sido una fuente de ingresos importante para la región. Si
bien en las Cuentas Nacionales no es posible calcular los ingresos monetarios por turismo,
fuentes especializadas lo estiman en 75 millones de dólares USD, con una afluencia principal
de turistas nacionales, para una oferta de sol y playa y turismo de intereses especiales.
Coquimbo posee, igualmente, atractivos para un turismo vinculado a la observación
astronómica. En suma, Coquimbo es una región que ofrece calidad de vida, una imagen no
contaminada, seis centros universitarios, buen clima y las ventajas de las grandes urbes a
escala más humana.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Aunque todos estos indicadores reflejan que Coquimbo es una región con tendencia al
crecimiento, el Índice de Competitividad Regional 2008 elaborado por SUBDERE, ubica a la
región en el lugar 12, junto a Tarapacá, O’Higgins, Maule y Araucanía, en el rango de las
regiones de menor competitividad. Sin embargo, en cuatro de los siete factores que se
observan para la construcción de este indicador se aprecia un aumento respecto a la
medición del año 2003. Las principales mejoras se manifiestan en Empresas e
Infraestructura, manteniéndose aún sin mayores avances en Innovación, Ciencia y
Tecnología. En consecuencia, el contexto en que debe accionar la ARDP puede ser calificado
como un área en crecimiento.
La normativa de la ARDP de Coquimbo es similar a las demás Agencias del país, que fue
explicitada en el planteamiento general expuesto en el apartado anterior. En cuanto a su
estructura, la Dirección de la ARDP la realiza el Consejo Estratégico, aunque por decisión
propia de la región y, en particular, del Intendente que presidía el Consejo Estratégico, éste
se amplió de 9 a 19 integrantes, de los cuales diez provienen del sector público (dos de los
cuales son representantes de los gobiernos locales y uno del Consejo Regional), y nueve del
sector privado, incluyendo empresarios y representantes de Cámaras Empresariales de
distinto tamaño.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Como hemos señalado, una de las tareas de las Agencias es la de articular la oferta de
recursos públicos de fomento productivo e innovación de las instituciones gubernamentales
a fin de acercarla a las Mipymes. En Chile existe una larga experiencia en este campo, así
como un amplio conjunto de instrumentos de apoyo, lo que llevó a considerar que no debía
ser el rol de las Agencias la provisión directa de este tipo de servicios, ni la ejecución de
programas, por lo que en su lugar, sus actividades han seguido una ruta explícita para la
generación de Agendas Regionales y Programas de Mejora de la Competitividad. En otras
palabras, las Agencias deben cumplir un rol en la dirección estratégica del desarrollo
productivo en la Región, insistir en la instalación de capacidades locales, y posicionarse en la
región como la institucionalidad que facilita y articula las acciones destinadas a la mejora de
la competitividad y la innovación.
Como se ha señalado, las ARDP han tenido un cronograma estricto para el desarrollo de
capacidades técnicas e institucionales, y para la elaboración de diagnósticos competitivos,
Agendas Regionales de Desarrollo Productivo y Programas de Mejora de la Competitividad
de clusters con metodologías avaladas internacionalmente. En este sentido, una de las
primeras actividades de la ARDP de Coquimbo, fue contratar un estudio sobre la
caracterización económica de la región, sistematizando los distintos estudios y diagnósticos
realizados. Lo novedoso y valioso de esta actividad, así como las siguientes, es que ellas
fueron consensuadas en un espacio público-privado como es el Consejo Estratégico, con
amplia participación de actores directamente involucrados con el desarrollo productivo
regional.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
En las entrevistas con los actores locales la construcción participativa de la Agenda Regional
es uno de los logros que más se destaca como aporte de las Agencias. Este hecho no sólo se
da en la Región de Coquimbo, sino también en otras regiones, sobre todo por los
representantes del sector público, que coinciden en valorar que se haya llegado a un
diagnóstico compartido que sitúa en el centro del mismo el desarrollo productivo, además
de establecer un espacio de alianzas con los empresarios y la coordinación de las
instituciones en esta materia. Dos integrantes del Consejo Estratégico plantean que sirvió,
además, para conocer lo que está haciendo cada institución en relación a estos temas. Los
empresarios entrevistados valoran igualmente este espacio de construcción de la Agenda
Regional, básicamente por los compromisos de las autoridades públicas en los Programas de
Mejoramiento de la Competitividad, en los cuales se sienten más interesados, por la relación
directa con sus negocios.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Figura 4
Una vez construida la Agenda, se dio paso a la generación de los PMC, lo cual se llevó a cabo
con apoyo de una consultora internacional y cierto grado de rigidez en la forma de construir
dichos programas. Conviene recordar que el Programa BID/CORFO sobre las ADRP
contempla únicamente presupuesto para tres PMC por Región. En la Región de Coquimbo se
eligieron dos PMC (Pisco y Turismo Astronómico) los cuales están funcionando, mientras que
el tercero (Servicios a la Minería) no ha podido arrancar debido a temas presupuestarios. Por
otra parte, CORFO asumió en esta región el apoyo al PMC del Sector Acuícola.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Este cluster está conformado por 3.190 propiedades de vides para pisco, principalmente en
superficies menores de cinco hectáreas (84% del total), y nueve empresas productoras de
pisco de las cuales dos concentran el 90% del mercado nacional e incluyen gran parte de los
pequeños productores de uva pisquera. Las ventas de pisco (por un valor de 250 millones de
dólares USD) se concentran en el mercado nacional y las exportaciones apenas alcanzan el
millón de dólares USD, lo que equivale al 2% de la producción pisquera en el año 2008.
La elaboración de este PMC demoró seis meses. En una primera etapa se levantó la
información y se procedió a analizar la industria y el cluster, con participación de los actores.
En una segunda etapa, llamada “visión de futuro”, se conformaron grupos de reflexión y a
través de la ARDP se trató de decidir la estrategia que, en este caso, fue la de privilegiar los
mercados de nicho Premium. Un grupo de empresarios e instituciones públicas, incluida la
ARDP, viajaron a USA como destino referencial para conocer experiencias exitosas. En la
tercera etapa, con la validación de los actores claves, se decidió el Plan de Acción con el
detalle de recursos, sistema de gobernanza del cluster y perfil del equipo ejecutivo. Una
exigencia de las empresas más relevantes de la zona para ser considerada en la estrategia es
la incorporación de un Consejo Regulador del Pisco.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
La Región de Coquimbo es famosa por sus limpios cielos sin contaminación lumínica. La
extensiva contaminación lumínica existente en el planeta ha hecho que solo tres zonas en el
mundo concentren la mayor cantidad de observatorios científicos internacionales, ellos son
Hawai (EE.UU.), La Palma (Islas Canarias, España) y la Región de Coquimbo. La región cuenta
con cinco observatorios científicos y cuatro observatorios turísticos, los cuales conocieron la
visita de casi 70.000 turistas durante el año 2007.
Este PMC tuvo el mismo cronograma que el anterior, pero se trata de empresas de menor
tamaño, porque el negocio aún no ha sido desarrollado. La visión del PMC se expresa así:
“Posicionarnos como una región beneficiada por sus playas, valles y los cielos únicos por su
calidad y belleza en el mundo, en un clima ideal para disfrutarla día y noche, asegurando una
recepción hospitalaria por parte de la comunidad con la mejor calidad de vida y que desea
compartir sus productos regionales.”
Para la construcción del PMC se empleó la misma metodología anterior y también duró seis
meses, hasta octubre del 2008. En este caso se trataba de comenzar de manera formal la
iniciativa de mejoramiento de la competitividad del Sector Turismo Astronómico e involucrar
a los empresarios de la zona. La visita para aprender de las experiencias exitosas se realizó a
Hawai y Tucson (EE.UU.). Finalmente fueron 45 empresas privadas las que se adhirieron al
PMC, junto a cuatro Municipalidades, dos instituciones públicas (CORFO y Sernatur), y dos
universidades (Inacap y la Universidad de La Serena).
El Comité Gestor actual del PMC está presidido por un empresario que diseña caminatas y
paseos a caballo en las noches observando las estrellas. Pertenece a una red que ya venía
trabajando con apoyo de Sercotec, y su interés es que el PMC se convierta en un espacio de
valorización local de la astronomía como recurso. Igualmente, el equipo ejecutivo del PMC
realiza contactos con las revistas especializadas que llegan a los observadores astronómicos
en el mundo.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Varias son las formas de articular los recursos. Con los servicios antes citados se realizó un
Acuerdo Vinculante que formalizó los compromisos de inversión para el año 2009, de
acuerdo a las exigencias de la Ley de Presupuesto, que obligaba a ocho de estos servicios a
coordinar sus esfuerzos con las Agendas de Desarrollo Productivo de la Región. Se
suscribieron asimismo otros acuerdos de cooperación con el Programa ChileEmprende, por
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
El Cuadro 5 muestra los compromisos que la ARDP logró articular para el apoyo al
mejoramiento de la competitividad regional durante el año 2009.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Cuadro 6
Valor $ pesos
Institución Tipo de Programa chilenos
Programas de Fomento 358.000.000
CORFO Promoción Inversiones Tecnológicas y Regionales
SERCOTEC Programa de Fomento a la Microempresa 55.000.000
Becas 113.900.000
Planes de aprendizaje
Programa de Capacitación para trabajadores Independientes
SENCE y Microempresas
FOSIS Programa de Empleabilidad 35.700.000
PROCHILE Proyectos y actividades de promoción 17.483.400
SAG Programa para la recuperación de suelos degradados 0
Programa para la recuperación de suelos degradados 398.200.000
Servicios desarrollo capacidades productivas y empresariales
Servicio de fomento de sectores especiales
Programa de desarrollo de organizaciones (PRODES)
Servicios de asesora técnica (SAT)
Programa de desarrollo acción local (PRODESAL)
Convenio Indap-Prodemu
Programa agropecuario para el desarrollo integral del secano
INDAP (PADIS)
TOTAL $ pesos chilenos 978.283.400
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Coquimbo fue la región dónde se inició esta medida que CORFO expuso como parte de su
voluntad descentralizadora.
El equipo base de la Agencia está formado por un Director Ejecutivo, dos profesionales para
los Sub-Comités de Fomento e Innovación, un ejecutivo para los temas de competitividad,
un analista financiero y una secretaria. El analista financiero está encargado, además, del
monitoreo y seguimiento, mientras que el ejecutivo de competitividad se ocupa del
seguimiento de los PMC.
Hemos señalado que las ARDP surgen como una iniciativa nacional, para avanzar en el
proceso de descentralización en Chile. A juicio de todos los entrevistados, esta medida era
necesaria. La autoridad máxima de la Región de Coquimbo en ese momento, señalaba que
existe espacio en la normativa pública para construir institucionalidad de esta naturaleza o
similar, y que él no había puesto en marcha una iniciativa de esa naturaleza, no porque no
fuera necesaria, sino porque faltaba la concurrencia de las autoridades nacionales que
tienen atribuciones sobre los servicios públicos en la región. A ello agrega que esta medida
se veía como un paso más del proceso de descentralización, sin embargo, pese a la alta
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
También hemos señalado en las páginas anteriores que la legitimación de las ARDP y el
grado de autoridad que los otros servicios y el sector privado le otorgan, depende de
muchas variables. No olvidemos que en el país existe un fuerte entramado de instrumentos
de apoyo en fomento productivo e innovación, que las instituciones y servicios tienen gran
experiencia acumulada en el otorgamiento de dichos servicios, y que la ARDP es una
institucionalidad que viene a “territorializar” este accionar. Sin embargo, las ARDP no
disponen de un gran presupuesto, ni son parte de la institucionalidad del Gobierno Regional.
En este caso el rol de las personas o, dicho de otra manera, los liderazgos de los actores
clave, unido a una buena metodología y un equipo técnico con capacidad de seducción y de
realización, son parte de las variables que han producido en las regiones un
empoderamiento de las ARDP en mayor o menor grado.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
afirmar, pues, que la ARDP de Coquimbo asigna tiempo y recursos a las actividades de
monitoreo y cuenta con informes sistematizados y una metodología que permite seguir la
ejecución de los programas, además de los encuentros periódicos con otras ARDP y la
participación en la plataforma que administra la UTC.
1. Ámbito de actuación
La Región de Atacama está ubicada en el norte de Chile, limitando al norte con la Región de
Antofagasta, al Sur con la Región de Coquimbo, al este con la República de Argentina y al
oeste con el Océano Pacifico. Cuenta con una superficie de 75.176 kms² lo que representa el
9,9% de la superficie de Chile. Atacama está dividida administrativamente en tres provincias
(Copiapó, Huasco y Chañaral) y nueve comunas. La capital de la región es Copiapó, que
concentra casi la mitad de la población regional. De acuerdo al último Censo de Población
del año 2002, la población regional era de 254.336 habitantes, proyectándose para el año
2010 una población de 280.543 habitantes, La densidad demográfica es de 3,4 hab/km². El
crecimiento de la población en el período intercensal ha sido del 1%, por debajo del
promedio de crecimiento nacional. La población urbana alcanza al 91,4%. La Región de
Atacama ha crecido entre los años 1990 y 2008 a un promedio anual del 6%, superior a la
tasa de crecimiento del país (4,7%). Una de las actividades principales en la región es la
Minería, que aporta el 40,6% al Producto Regional Bruto (Figura 7). La región contribuye al
PNB en un 1,8%.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
2,9% Minería
2,0%
3,9% Serv. Financieros y
4,1% Empresariales (2)
Servicios Personales (3)
4,2%
Construcción
Administración Pública
6,4%
Propiedad de vivienda
8,3%
Agropecuario-silvícola
8,7% 9,5%
Electricidad, Gas y Agua
Industria Manufacturera
Las exportaciones regionales han tenido una evolución favorable, habiéndose multiplicado
por cinco en los últimos cinco años. El valor de las exportaciones en 2002 era de 907
millones de dólares USD, alcanzando en 2007 la cifra de 4.575 millones. Aún cuando la
Minería sigue siendo la actividad principal, hay un esfuerzo diversificador, tanto en los
productos como en los mercados de destino. El sector frutícola y, en particular, la uva de
mesa, pese a ser sólo el 5% de las exportaciones, ha tenido un crecimiento sostenido en los
últimos años. La ARDP trata de aportar a esta política de diversificación a través de los
Programas de Mejora de la Competitividad (PMC).
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Según el Informe del Comité de Inversiones Extranjeras, entre los años 1974 y 2008 se
contabilizan 4.156 millones de dólares USD de inversión extranjera en la Región de Atacama,
de los cuales el 99% se concentra en el sector de Minería. En los próximos cinco años se
espera que la región sea la segunda en recepción de inversiones, después de la Región
Metropolitana. De un total de 17 mil millones de dólares USD que han sido informados
esperando la calificación del Servicio de Evaluación de Impacto ambiental, cerca de 11 mil
millones corresponden a proyectos mineros o de energía en la región. Si bien su concreción
no es segura ni en montos ni en los plazos anunciados, es un reflejo del potencial de
crecimiento de esta región. En consecuencia, el contexto en que debe accionar la ARDP
puede ser calificado como el de una región en crecimiento.
La normativa de la ARDP es similar a la del resto de las Agencias del país y ya fue explicitada
en el planteamiento general expuesto anteriormente. En cuanto a su estructura, el Consejo
Estratégico de la Agencia está presidido por la Intendencia de la Región, y compuesto por
nueve integrantes, seis representantes de instituciones del sector público, entre los cuales
uno es miembro del Consejo Regional (CORE), y tres representantes del sector privado.
La ARDP cuenta con dos Sub-comités de Fomento e Innovación que han diseñado agendas
de trabajo aprobadas por el Consejo Estratégico. El Subcomité de Fomento cuenta con 25
integrantes, dónde participan principalmente las instituciones públicas de fomento,
invitándose al sector privado empresarial de acuerdo a la temática respectiva. En el
Subcomité de Innovación participan 21 personas, entre las cuales hay 11 empresarios
innovadores y 10 representantes de instituciones públicas.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
En la región ya existen funcionando tres PMC: Uva de mesa “Fresh Atacama”, que se inició
en noviembre de 2008; “AquaAtacama”, iniciado en junio de 2009; y Turismo de Intereses
Especiales “Desierto de Atacama”, en enero de 2010. Las entrevistas con los presidentes de
cada PMC ponen de relieve el compromiso que tiene el sector privado empresarial con esta
iniciativa y la alta valoración que tienen del equipo profesional a cargo de la ARDP.
El PMC “AquaAtacama”
Este PMC plantea entregar un valor agregado al ostión que le permita competir y destacarse
en los mercados tanto nacionales como internacionales. La estrategia es comercializar un
producto gourmet “listo para cocinar”, dirigido hacia un nicho Premium nacional e
internacional. Las áreas de mejora y líneas de acción sobre las cuales se enfocará este PMC
son: (i) logística, a fin de lograr eficiencia en toda la cadena productiva; (ii) desarrollo del
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
El Comité Gestor está presidido por un representante empresarial y son parte del mismo
mayoritariamente pequeñas y medianas empresas afiliadas a una organización gremial. En
total participan en forma activa 16 empresas, que evalúan directamente los resultados del
desarrollo del producto, y cuentan con el Gerente del PMC, elegido por medio de concurso
público, con alta experiencia acuícola. Este PMC, si bien se generó con cierto grado de
escepticismo de un sector deprimido, ha ido abriendo paso a nuevas posibilidades de
negocio, donde el sector privado reconoce contar con un amplio apoyo del sector público
para el logro de sus objetivos contando, por tanto, la iniciativa con un fuerte respaldo
empresarial.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
calidad del fruto y en la estacionalidad, ya que se trata de uva de cosecha temprana. Las
exportaciones anuales son de 127 millones de dólares USD, aproximadamente.
Para alcanzar sus objetivos, el PMC plantea tres líneas de acción: Diferenciación; Nuevas
Oportunidades Comerciales; Productividad y Consolidación Empresarial. Todas las acciones
vinculadas en torno a estas líneas estratégicas están destinadas a una mayor diversificación
de mercados y mejoramiento de la competitividad, ya sea por mejoras en la productividad,
mejoras en la calidad o introducción de nuevas especies. Asimismo, se contempla la
realización de misiones tecnológicas y comerciales, así como la búsqueda de alianzas a las
que concurrirán los fondos del PMC.
El Comité Gestor está presidido por un exportador de tamaño medio, y cuenta con doce
empresarios, apoyados por CORFO, el Seremi de Agricultura y la ARDP. Forman parte del
PMC 24 empresas, estimándose un total de 50 productores como beneficiarios directos y
500 indirectos. El PMC cuenta con un gerente y un ejecutivo de apoyo. Se percibe, asimismo,
que los empresarios valoran muy positivamente la participación activa del sector público en
estas alianzas para el mejoramiento del cluster.
Chile obtuvo ingresos por turismo por un valor de 2.030 millones de dólares USD en el año
2008, ocupando la Región de Atacama el décimo lugar en número de visitantes nacionales y
el doce lugar en visitantes extranjeros. El PMC Turismo de Intereses Especiales “AkiAtacama”
trata de identificar nuevas potencialidades de negocio en este campo. La mayoría de los
turistas nacionales que visitan Atacama (136.234 en el año 2008) provienen de las regiones
vecinas, Antofagasta y Coquimbo, así como de la Región Metropolitana, siendo sólo 13.214
los visitantes extranjeros al año. El sector genera aproximadamente 2.400 puestos de
trabajo permanente.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
La Región cuenta con diversos atractivos como montañas, buenas playas y dunas que
permiten la realización de raids importantes como el DAKAR, y desde hace 30 años se
organizan raids en la región con alta convocatoria nacional. La visión del PMC tiene como
enunciado: “La Región de Atacama como principal destino de turismo aventura de desierto,
desarrollando una oferta especializada, sostenible y de excelencia, valorado por clientes
nacionales e internacionales”.
Para el logro de estos objetivos se proponen dos grandes líneas de acción o áreas de mejora.
De un lado, el desarrollo de productos atractivos y reconocidos por clientes de turismo de
aventura, que sean rentables para los empresarios y que consideren los recursos naturales
de la región, promocionando la región de Atacama como un lugar donde la personas pueden
vivir experiencias únicas. En este sentido, se propone el diseño de al menos cinco productos
de turismo aventura y posicionar al menos tres productos de turismo aventura a nivel
nacional e internacional.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Al igual que en las restantes regiones del país, la forma de articular los recursos se realiza
sobre la base de un Acuerdo Vinculante que, según las exigencias de la ley de Presupuesto,
obliga a ocho servicios públicos a reservar una parte (10%) de su presupuesto para facilitar
las actividades contenidas en los ejes estratégicos de la Agenda Regional de Desarrollo
Productivo, aprobados por el Consejo Estratégico de la ARDP. El total de recursos públicos
articulados mediante el Convenio Vinculante del año 2009 asciende en la Región de Atacama
a 4.504 millones de pesos, siendo el aporte comprometido por el sector privado para
cofinanciar la Agenda Regional de 1.410 millones de pesos (Cuadro 8). Los beneficiarios de
los planes y programas alineados en la Agenda Regional de Desarrollo Productivo 2009,
alcanzaron 9.914 empresas en la Región de Atacama.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
El caso chileno muestra, como hemos señalado, un proceso de gestación de las ARDP como
resultado de una decisión “desde arriba”. Sin embargo, en las entrevistas se señala que esta
decisión viene a satisfacer una necesidad que existía a nivel regional. La metodología para
construir la Agenda Regional de Desarrollo Productivo y posteriormente los PMC, contempla
una fuerte participación de los actores claves y también de otras instancias ciudadanas,
siendo muy importante en este proceso la celebración de ciertos compromisos públicos,
como la aprobación de la Agenda Regional por parte del Consejo Estratégico (presidido por
la autoridad máxima de la región), así como los Acuerdos Vinculantes y los Pactos por la
Competitividad y la Innovación.
Aspectos claves para el empoderamiento de la ARDP por parte de los actores regionales son
los liderazgos y la confianza entre las personas que representan las instituciones y empresas.
La ARDP de Atacama aparece como una institución bien evaluada, y las limitaciones en su
accionar se atribuyen más a consideraciones de tipo normativo, que a la capacidad de su
equipo técnico. Entre los entrevistados del sector privado empresarial se valora la confianza
que genera la Directora Ejecutiva de la Agencia, con experiencia en el trabajo empresarial
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
por su relación con una institución privada local, agente operador intermediario de CORFO.
También valoran la constitución de espacios de diálogo y compromiso que les hace percibir
que “esta es una iniciativa distinta”. La metodología ha favorecido la participación y la
constitución de diferentes instancias en la región, en las cuales 120 personas participan en la
gobernanza de las distintas iniciativas, facilitando la toma de decisiones y las alianzas
público-privadas.
En términos generales podemos afirmar, pues, que la ARDP asigna tiempo y recursos a las
actividades de monitoreo y cuenta con informes sistematizados y una metodología que
permite seguir la ejecución de los programas, además de los encuentros periódicos con otras
ARDP y la participación en la plataforma que administra la Unidad Técnica de Coordinación
del Programa BID/CORFO.
La experiencia de las ARDP en Chile, aunque temprana, muestra que la toma de decisión
desde el nivel central del Estado para contribuir a la descentralización y al
fortalecimiento de capacidades en las regiones en materia de desarrollo productivo, es
un camino que puede aportar factores críticos para su implementación exitosa en un
133
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
En el diseño de las ARDP, los criterios que se establecen son que la instalación de las
mismas debe ser un proceso gradual, operado con flexibilidad, con participación pública
y privada, dónde se espera que las Agencias lleven a cabo una gestión estratégica para el
desarrollo productivo de la región, más que a la proveeduría de servicios empresariales o
ejecución de proyectos. No obstante, desde las regiones se piensa que las Agencias
deberían tener posibilidades más amplias, como la ejecución de algunos proyectos
emblemáticos o una mayor presencia en la ejecución de los Programas de Mejoramiento
de la Competitividad.
Lo particular del caso chileno es que existe un organismo como CORFO, cuyas
atribuciones permiten que este tipo de decisiones centrales se pueda llevar a cabo, lo
cual garantizó una adecuada flexibilidad para los cambios que las regiones hicieron en la
formación de los Consejos Estratégicos que dirigen las Agencias, y que propició el
respaldo inicial institucional por el prestigio que CORFO tiene como institución pública en
el país y con el sector empresarial.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Se logra ampliar en las regiones una matriz de sectores donde invertir, más allá de los
sectores económicos o clusters elegidos como apuesta país, lo que permite identificar las
especificidades de la región, con un enfoque más cercano al desarrollo local, dónde se
identifiquen sectores innovadores o negocios que la región puede impulsar de acuerdo a
su historia e identidad, como ocurre con el turismo de aventura en el caso de la Región
de Atacama, por ejemplo.
Los PMC, por el hecho de constituirse ya generan valor, al ser un enfoque que cambia la
habitual visión individualista de los empresarios por una mirada mucho más integral de
los negocios. Este cambio de foco en las conversaciones es un incentivo para la
introducción de prácticas innovadoras en el desarrollo de productos, en las áreas de
mejora y en la relación con otros empresarios. En el caso del PMC “PiscoSpirits”, los
empresarios del sector por primera vez se alinearon tras un objetivo común buscando
innovaciones en sus productos y formas de comercialización.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
El traspaso de las funciones de las ARDP a una nueva forma institucional como son las
Corporaciones de Desarrollo, permitirá acercar aún más sus planes y actividades a las
estrategias de la región. Este efecto se potenciará en la medida que formen parte de su
Directorio, el Gobierno Regional, CORFO y SERCOTEC, además de los actores privados, lo
que permitiría una mayor estabilidad y transparencia, minimizando el riesgo de ser
capturados por los intereses corporativos o políticos de uno u otro actor. Sin embargo,
aún se trata de una institucionalidad muy joven, que corre el riesgo de no aprovechar
adecuadamente la sinergia que produce pertenecer a un grupo de instituciones similares
a nivel del país, o de establecer acuerdos en macro-regiones para emprender
conjuntamente plataformas habilitantes, como es el caso del recurso hídrico para las
regiones del norte de Chile. Además, hay que considerar que existen a nivel nacional
otras instituciones, como el Consejo Nacional de la Innovación para la Competitividad
que podría eventualmente crear una institucionalidad regional específica para la
innovación. De ahí la necesidad de buscar formas de coordinación nacional, como el rol
que hoy aporta la UTC, entre otros.
Las ARDP han contribuido a generar redes entre actores públicos y privados, entre
privados, y entre instituciones públicas, contribuyendo a la formación de capital social en
los territorios. En Atacama el balance de la gestión anual resalta el hecho de que existen
120 personas que hoy trabajan coordinados para el logro de los objetivos de los PMC. Lo
136
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
más relevante es que se han sumado nuevos actores a las conversaciones, más allá de los
actores tradicionales, como las Cámaras Empresariales, en la perspectiva de fortalecer
una acción común para el desarrollo regional.
Uno de los déficit de las ARDP es que no han logrado, por razones de marco normativo o
jurídico de los servicios o instituciones que administran fondos para los servicios de
apoyo empresarial, que se faculte a estos servicios para la adaptación de dichos
instrumentos a las realidades regionales. De otro lado, es bueno señalar que hasta ahora
no se ha realizado un estudio sobre cuál es la forma en que estos instrumentos de apoyo
podrían adaptarse, y cuales deben variar y en que ámbitos. La disposición de algunas
instituciones centrales como CORFO, hasta hace unos meses atrás, era que estaban
dispuestos a rediseñar formas que permitieran generar más facultades en la asignación
de recursos y diseño acorde a las regiones, en la medida que hubiesen propuestas
concretas que aportaran al mejoramiento de los servicios empresariales, generando un
mayor valor que el actual y con procedimientos establecidos e informados a los agentes
y beneficiarios.
Se expresa también que con las ARDP existen más expectativas en relación a las
atribuciones que ellas tienen, ya que no pueden administrar sus recursos, ni pueden
ejecutar programas. Estas expresiones se dan, sobre todo, entre funcionarios del sector
público, que observan la calidad del equipo técnico instalado y piensan que pueden
ejecutar proyectos de importancia regional. Es el caso de la ARDP de Coquimbo con el
Proyecto del Planetario o el mejoramiento de Observatorios de Astronomía.
Respecto a los recursos que se coordinan, las cifras expuestas dan cuenta de importantes
niveles de apalancamiento provenientes de los servicios públicos que operan fondos
para fomento productivo, pero hasta ahora no se dispone de la información suficiente
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
para saber si ellos han sido significativos en relación al total de los fondos que estos
servicios disponen.
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Siglas
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1. Introducción
Colombia no ha sido la excepción en este proceso. Los dos casos de estudio analizados en el
presente documento dan cuenta de la importancia creciente que tiene la articulación de las
políticas públicas con los demás agentes involucrados en el proceso productivo. La primera
de ellas, Proantioquia, creada en 1975 por un grupo de empresarios, ha obtenido una gran
experiencia y prestigio en su ámbito de aplicación. Manteniendo una estructura privada, la
Fundación Proantioquia desempeña a un rol importante en las políticas públicas del
departamento de Antioquia, que han ido incluso hasta la delegación de funciones por parte
de autoridades departamentales.
Por otro lado, el incremento reciente del volumen del comercio internacional y de la
inversión extranjera llevaron a la creación de la Agencia Invest in Bogotá, como forma de
atraer inversiones hacia la capital del país. Esta agencia, de naturaleza público–privada, ha
logrado en pocos años de operación importantes resultados que la ubican hoy en día entre
las mejores agencias de atracción de inversiones extranjeras en los países en desarrollo.
48
Véase, entre otros, Boscherini y Poma (2000), Meyer-Stamer, (2004), Llorens et al. (2002).
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Ambas entidades fueron escogidas por su éxito y reputación y, en especial, por el dinamismo
de sus estructuras organizativas, situación que les ha permitido el desarrollo de las
actividades en nuevos campos y su continua expansión.
Sin embargo, el crecimiento económico de la última década ha sido distinto para los sectores
analizados. Mientras que el sector servicios ha mantenido una tasa de crecimiento cercana
al 2% anual, sectores como la construcción o la minería se han visto especialmente
beneficiados por el auge económico. En efecto, la construcción creció a tasas superiores al
10% durante el periodo 2003–2007 para luego descender y recuperarse en 2008 y 2009,
mientras que la minería ha aumentado su dinamismo en años recientes, sin verse afectada
por la crisis, alcanzando para 2009 un crecimiento del 7,3%. Otro elemento notorio es el bajo
crecimiento del sector agropecuario en comparación con los demás sectores productivos, lo
que muestra que el crecimiento reciente no se ha traducido en mayores oportunidades para
las zonas rurales del país.
142
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No obstante, a pesar del auge económico, la problemática social del país no ha tenido
cambios sustanciales con respecto al inicio de la década. En el año 2008 el porcentaje de
pobreza alcanza al 46% de la población, de la cual casi el 18% se encuentra en situación de
indigencia. La vigencia de una vasta pobreza ocurre a pesar de un elevado incremento del
gasto público social y de la ampliación de las redes de protección social.
Otro elemento que debe resaltarse es el elevado nivel de desempleo. En este contexto, debe
notarse que la capital del departamento de Antioquia, Medellín, tiene una de las tasas de
desempleo más altas del país (cerca del 15%), dato que muestra las fuertes presiones
sociales de la ciudad y del departamento. Bogotá, a pesar de tener una mejor situación,
mantiene tasas superiores a las de ciudades similares del resto del continente.
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Para adelantar dicho proceso se hizo un esfuerzo importante en materia normativa para
definir nuevas funciones de gasto, establecer el monto de las transferencias
gubernamentales, así como redefinir la gobernabilidad local y la participación ciudadana en
el control social de la gestión pública. Igualmente, se hizo necesario fortalecer las fuentes de
recursos de los gobiernos departamentales y municipales, con el objetivo de hacer
sostenible el proceso de descentralización, dado que este implica una mayor movilización y
ejecución de recursos por parte de los territorios. Baste mencionar que las transferencias
intergubernamentales se incrementaron y que parte de ellas llegan a los municipios con libre
destinación por parte de los alcaldes.
Producto de estas reformas, durante los últimos 15 años se han establecido nuevas
competencias a los entes territoriales en materia de salud, educación, infraestructura,
saneamiento básico y la ejecución de programas sociales. Así mismo, se les ha dotado de una
mayor discrecionalidad para la asignación del gasto público. A pesar de estos logros, la
asignación de competencias y la entrega de fuentes de recursos a los entes territoriales no
ha sido un proceso equilibrado. Por ejemplo, a diferencia de los municipios, los
departamentos no tienen autonomía fiscal para crear nuevos impuestos o modificar, sin
detrimento de sus municipios, aquellos que ya cobran; por lo tanto tienen de facto una
menor autonomía. A pesar de lo anterior, las políticas productivas se han convertido, en
forma lenta pero progresiva, en una nueva responsabilidad para las autoridades territoriales
(Zapata, 2009).
Hay que tener en cuenta que el Estado colombiano se divide en tres niveles de gobierno:
nación, departamentos y municipios, puesto que el desarrollo de otros niveles de gobierno
como provincias, unión de municipios, regiones, y unión de departamentos, creados por la
Constitución de 1991, aún no ha sido posible. Esta situación hace para Colombia más difícil
crear agencias de desarrollo con cobertura regional impulsadas desde el sector público.
145
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Agenda Interna
La Agenda Interna es un acuerdo de voluntades y decisiones entre el Gobierno Nacional, las
entidades territoriales, el sector privado, los representantes políticos y la sociedad civil sobre
las acciones estratégicas que debe realizar el país para mejorar su productividad y
competitividad. Se construyó mediante un proceso de concertación y diálogo con las
regiones y los sectores productivos e incluye un conjunto de acciones de corto, mediano y
largo plazo, responsabilidad de cada uno de los involucrados en el proceso. El Departamento
Nacional de Planeación acompañó la construcción de las propuestas de Agenda Interna en
28 departamentos y dos regiones: Bogotá-Cundinamarca y Orinoquia-Amazonía, en un
proceso que cubrió todo el territorio colombiano.
Documentos Conpes
Los documentos Conpes, realizados por el Departamento Nacional de Planeación, tienen
como objetivo definir las líneas de política, estrategias y responsabilidades a cumplir por
parte de las diferentes entidades en la implementación de la política pública. Entre los
documentos Conpes que han abordado el tema del desarrollo regional se encuentran los
siguientes: Conpes 3297 de 2004 (agenda interna para la productividad y la competitividad),
Conpes 3439 de 2006 (institucionalidad y principios rectores de política para la
competitividad y productividad), Conpes 3280 de 2004 (optimización de los instrumentos de
desarrollo empresarial), Conpes 342 de 2006 (banca de oportunidades), y Conpes 3343 de
2005 (lineamientos y estrategias de desarrollo sostenible para los sectores de agua,
ambiente y desarrollo territorial).
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Como veremos a continuación, los dos casos de estudio en Colombia tienen un origen y
trayectoria distintos, programas y enfoques diferentes, pero ambos han sido exitosos en su
desarrollo. Mientras que el manejo de Proantioquia es netamente privado, en la Agencia
Invest in Bogotá se trata de un esfuerzo compartido entre el sector privado y el sector
público, donde la Cámara de Comercio de Bogotá desempeña un papel importante. En estos
dos casos se da un modelo de gestión diferente y existe un reconocimiento distinto de su
labor, debiendo resaltarse que por la experiencia y los buenos resultados de la agencia
antioqueña, ésta tiene un elevado reconocimiento en su región y se considera parte del
capital social territorial que se ha construido a lo largo de los años en Antioquia.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Antioquia exporta más que el promedio departamental del país, sin embargo aún está por
debajo de otros departamentos como Valle y Cundinamarca. Para fines de esta década se
espera que sus exportaciones superen los 7 mil millones de dólares US anuales. La dinámica
de las exportaciones antioqueñas depende en una gran medida de las fluctuaciones en los
precios internacionales de bienes como el café, banano y oro, a pesar del mayor peso que
últimamente tienen las exportaciones no tradicionales. Gran parte de las exportaciones
mencionadas se producen fuera del área metropolitana, ya que las empresas exportan
principalmente textiles y confecciones, y productos para equipamiento para vivienda. En los
últimos años, las empresas del sector eléctrico comenzaron a exportar sus excedentes de
energía a los países vecinos, actividad que ha venido consolidándose.
De acuerdo con el Plan de Desarrollo del departamento 2008-2011, la mayor debilidad social
de Antioquia es la desigualdad que, a su vez, se manifiesta en grandes diferencias entre
regiones y municipios. De este modo, los principales retos que enfrenta el departamento en
materia social son fortalecer la débil inclusión social y los bajos niveles de desarrollo humano
que hoy presenta su población; de la cual casi el 52% se encuentra en situación de pobreza y
el 23,5% en situación de indigencia. Actualmente, el acceso a la educación preescolar y
básica primaria en las zonas rurales es muy limitado e igualmente bajo para la educación
secundaria y superior, cuyas coberturas no superan el 26%; hecho que se hace más
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
preocupante si se suma la alta deserción escolar en todos los niveles educativos que
experimenta el departamento en las zonas rurales. Esta situación de inequidad y baja
inclusión social se refleja en las altas tasas de desempleo del departamento, que
generalmente se ubican por encima o muy cercanas a la tasa de desempleo nacional.
La participación del PIB de Antioquia como porcentaje del producto nacional ha sido estable
a lo largo de los últimos años, observándose una participación promedio de 14,5%. Así
mismo, de acuerdo con cifras oficiales, los sectores con mayor capacidad de absorción de
mano de obra son el comercio y la industria, que representaron en 2008 el 51% de la
población ocupada en la ciudad49. Considerando las actividades productivas desarrolladas en
el departamento, es difícil identificar una única vocación económica de este territorio. Por el
contrario, Antioquia es una región líder en diversos sectores de la economía nacional. Al
mismo tiempo que es el mayor productor de oro, no sólo en minería de veta sino también de
aluvión, es también el principal productor de energía eléctrica y uno de los más importantes
productores de carbón. En el sector agropecuario es uno de los mayores productores de
café, el mayor productor de banano y plátano de exportación y su feria ganadera es la más
grande e importante del país. Igualmente es líder en procesos de maquila para confecciones,
alimentos y bebidas y en la industria metalmecánica.
49
DANE (2008), Informe de Coyuntura Económica Regional- Departamento de Antioquia.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
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Así mismo, las empresas o grupos afiliados pueden llegar a hacer parte del Consejo Directivo
o asistir a las reuniones de la Asamblea de Socios, organismos donde se discuten resultados
de las intervenciones realizadas y se toman las decisiones más relevantes para la Fundación.
Adicionalmente, se han establecido convenios de cooperación con diferentes universidades
de la región como la Universidad EAFIT, Universidad de Medellín, Universidad Nacional,
Universidad Pontificia Bolivariana, entre otras, y con centros de educación técnica y
tecnología. Algunas de estas instituciones son miembros activos de Proantioquia y participan
en el diseño, planeación y ejecución de diferentes proyectos en las tres áreas de trabajo
definidas por la Fundación, esto es, Educación, Competitividad y Fortalecimiento
Institucional. Su labor se concentra básicamente en labores de capacitación,
acompañamiento e investigación.
152
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
En forma coincidente con su ámbito de actuación, los programas que desarrolla la Fundación
Proantioquia tienen un enfoque meso y su accionar se concentra en el departamento de
Antioquia, aunque desde sus inicios han tenido claro que su acción tiene un impacto
igualmente nacional. En su mismo nombre esta visión regional y nacional queda reflejada al
identificarse como una Fundación para el Progreso de Antioquia y de Antioquia por
Colombia.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Dentro del Plan Estratégico definido por la Fundación para el periodo 2008-2011, los
diferentes proyectos y actividades desarrollados en cada una de las tres áreas de acción
(Competitividad, Fortalecimiento Institucional, y Educación) se resumen a continuación.
a) Área de Competitividad
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Iniciativa Integra
Es una iniciativa que se desarrolla con el apoyo de entidades como Promotora de Proyectos,
Tecnnova, el Centro de Ciencia y Tecnología-CTA, la Cámara de Comercio de Medellín, el
Programa Cultura de la Alcaldía de Medellín y unidades de emprendimiento de las
Universidades de la región. Con ello se busca crear alianzas y vínculos con entidades privadas
que permitan obtener mayores recursos para la financiación de nuevas iniciativas
empresariales en el departamento de Antioquia, así como atraer inversionistas que apoyen
el desarrollo de los planes de negocios desarrollados por emprendedores. Actualmente, la
Fundación se encarga de identificar proyectos e iniciativas emprendedoras con
componentes de innovación y que cuenten con una alta probabilidad de éxito en el tiempo;
con los cuales se conforman posteriormente portafolios de inversión que son ofrecidos a
inversionistas locales, nacionales e internacionales
Se trata de una iniciativa que se desarrolla mediante una alianza con la Alcaldía de Medellín,
las organizaciones Centro Integral de Servicios Empresariales, Promotora Proyectos, y el
Programa Jóvenes con Empresas. Con ello se trata de llevar un registro de las experiencias
generadas en el Programa de Voluntariado para el Emprendimiento, identificando aspectos
relevantes, fortalezas y debilidades del proceso de creación de nuevas empresas, los cuales
son discutidos y analizados posteriormente con el sector privado y el sistema de
emprendimiento de la región en mesas de trabajo promovidas por la Fundación.
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Con el programa Medellín Cómo vamos, se busca que la ciudadanía ejerza un control social
sobre la gestión pública local, a través de la evaluación y el seguimiento de indicadores de
calidad de vida de Medellín. Esta labor se desarrolla a partir de información obtenida de la
Encuesta de Percepción Ciudadana, realizada anualmente desde el año 2006 en las zonas
urbanas de la ciudad y en la cual se monitorea el comportamiento de múltiples indicadores
socioeconómicos. Adicionalmente, se complementa con el análisis y la discusión de
resultados con expertos, en mesas de trabajo temáticas y entrevistas personales.
c) Área de Educación
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Uno de los cambios más notorios que ha evidenciado Proantioquia en la última década es
que el número de socios ha crecido significativamente. Las nuevas empresas que han
entrado a hacer parte de Proantioquia no son sólo colombianas y de la región, sino también
multinacionales, lo cual significa un cambio en la dinámica institucional, en donde no sólo se
vinculan empresas originarias de la región sino también aquellas de carácter nacional o
multinacional que trabajan activamente en ella.
En el Consejo Directivo y la Asamblea de Socios se toman las decisiones de mayor nivel para
la Fundación; discutiéndose el plan estratégico, los proyectos e iniciativas que se van a
promover durante cada año, así como las dificultades, retos y resultados de las actividades
desarrolladas en cada una de las áreas de trabajo. A nivel administrativo, la Fundación
cuenta con un Presidente y un Vicepresidente, quienes trabajan de manera conjunta con
cinco Coordinadores: Administrativo y Financiero, Educación, Programa de Voluntariado
Empresarial, Productividad y Competitividad, y Comunicaciones.
Existen además, cuatro convenios especiales con entidades nacidas o promovidas por
Proantioquia y que se encargan de desarrollar proyectos y actividades de la Fundación,
especialmente en el área de Fortalecimiento Institucional. Estos convenios se han suscrito
con la Gerencia del Programa Medellín Solidaria-Buen Comienzo, con la Dirección del Centro
de Ciencia y Tecnología de Antioquia-CTA, con el Centro de Pensamiento Social y con el
Programa Medellín Cómo Vamos.
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Recursos Humanos
Proantioquia tiene una estructura relativamente pequeña, con un equipo de trabajo que
cuenta con ocho profesionales de alto nivel los cuales coordinan cada una de las actividades
más importantes que desarrolla la Fundación. En cada una de las áreas de trabajo tiene
además estudiantes universitarios que realizan sus pasantías y prácticas académicas.
Asimismo, contrata profesionales que se encargan de tareas específicas que se desarrollan
fuera de la Fundación. Actualmente, hay dos personas bajo esta forma de contratación. El
resto del personal trabaja en el área administrativa.
159
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Recursos financieros
Proantioquia es una agencia exclusivamente privada que se financia con recursos que
aportan sus afiliados y que decidió desde sus inicios no recibir recursos públicos, ni siquiera
mediante consultorías o con la ejecución de contratos con el sector público, con el fin de no
perder su autonomía frente a los mandatarios locales o departamentales. En relación con su
prestigio es una entidad que no administra un alto volumen de recursos. Así mismo, aunque
todas las empresas tienen directivos en uno de sus dos cuerpos colegiados (Consejo
Directivo y Asamblea de Socios), no necesariamente participan con sus recursos para
financiar las actividades de la Fundación.
Proantioquia es una entidad que sólo tiene como patrimonio la sede principal y un paquete
pequeño de acciones cuyo interés está lejos de considerarse un fondo para su
financiamiento. Sus gastos mensuales, incluyendo la nómina y los gastos generales, se
acerca a los 45.000 dólares US. Los gastos de inversión en proyectos varían de acuerdo con
los proyectos que se estén ejecutando. Sus recursos se acercaron a los 4.000 millones de
pesos en 2008 y en septiembre de 2009 esta cifra era de 1.800 millones de pesos. Con
importantes variaciones, la Fundación tiene unos recursos anuales promedio cercanos a los
2 millones de dólares US anuales. (Cuadro 5)
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Donaciones Proantioquia 1.470. 492 1.599. 389 1.621. 222 1.127. 760
Donaciones Proyectos 107.657 4.722. 379 2.260. 519 628.040
Total ingresos 1.578. 149 6.321. 768 3.881. 741 1.755. 800
Porcentajes ingreso Proantioquia 93% 25% 42% 64%
Porcentaje ingreso proyectos 7% 75% 58% 36%
Gastos:
Proantioquia 1.308. 096 1.782. 972 1.658. 689 1.044. 358
Gtos personal 990.710 1.107. 994 1.102. 786 796.904
Viajes, viáticos y gtos
representación 47.859 61.205 28.745 29.396
Otros 269.527 613.772 527.158 218.058
Fuente: Proantioquia
Uno de los mayores capitales de Proantioquia es el gran prestigio que tiene para liderar
programas y proyectos de gran impacto. Sin embargo, la Fundación mantiene un perfil bajo,
lo cual se explica por las dificultades que en materia de seguridad existen en Medellín. Sin
embargo, el bajo perfil también se explica por el interés de sacar proyectos adelante para la
región, a través de la iniciativa de un grupo de empresarios. Muchos de los proyectos
liderados nacen de la reflexión permanente sobre Antioquia y los problemas nacionales. Los
miembros de la Asamblea de Socios y el Consejo Directivo se reúnen periódicamente con
expertos sobre temas específicos y en muchas ocasiones de estas reuniones de discusión y
reflexión han nacido iniciativas lideradas por la misma Fundación.
Así pues, el liderazgo que tiene Proantioquia se debe entender más como un liderazgo
gerencial, que busca incidir en la esfera pública y en la sociedad antioqueña, pero que no
tiene intereses políticos expresos. La Fundación no es un gremio, por tanto, no pretende
incidir en las decisiones de política pública que beneficien o afecten a algunos de sus
miembros. Aunque algunos de sus miembros son en su mayoría presidentes o directores de
empresas antioqueñas, sus aportes en reuniones con expertos o del mismo Consejo
Directivo son más a nivel individual que como representantes de empresa. Proantioquia
tampoco es un organismo o corporación que defienda un tema o un sector en específico.
161
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Por ejemplo, el interés en el tema educativo viene de tiempo atrás y por eso al mismo le
han dedicado gran parte de sus esfuerzos en los últimos años. EAFIT, una de las principales
universidades de Medellín, nació por iniciativa de Proantioquia. El interés en apoyar este
proyecto educativo surgió de la reflexión sobre la procedencia de los gerentes de la industria
y empresas antioqueñas en los años sesenta, los cuales eran en su mayoría ingenieros,
abogados y economistas. Muy pocos eran administradores de empresas o ingenieros
industriales, las carreras idóneas para esta labor. La ausencia de una oferta educativa acorde
con las demandas del empresariado de la región llevó a EAFIT a tratar de superar esta
barrera y de ello nació la Escuela de Administración y posteriormente la Facultad de
Ingeniería consolidándose la universidad, que actualmente se encuentra en una fase
importante de expansión.
7. Monitoreo y evaluación
Dado que la Fundación ha definido claramente áreas en las que desarrolla proyectos y metas
de largo plazo, existe un estricto sistema de seguimiento de las acciones que realiza cada
área de trabajo y de la entidad en su conjunto. Esta labor también se facilita por el número
reducido de personal que trabaja directamente con la Fundación, el cual elabora reportes
periódicos. La Fundación produce también un informe de seguimiento trimestral y un
informe anual para su Asamblea. Además, la Junta Directiva se reúne al menos una vez al
mes y hay reuniones informales, sin invitación previa, todos los viernes por la tarde.
Igualmente Proantioquia publica sus informes financieros anuales junto con el desarrollo de
sus proyectos y tiene una página de internet que se mantiene actualizada.
162
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Desde finales de la década de los ochenta del siglo pasado los lineamientos de la política
pública en Colombia llamaron la atención sobre la necesidad de modernizar la economía,
avanzar en la apertura comercial, buscar una mayor incorporación en los mercados
internacionales y atraer capitales de inversión. El gobierno Barco (1986-1990) inició este
proceso y puso de manifiesto la necesidad de modificar la situación de los acuerdos
comerciales colombianos y su relación con los países vecinos. Sin embargo, desde 1990 se
profundiza el proceso de integración, a través de la apertura económica impulsada por la
administración Gaviria (1990–1994) y la posterior negociación y firma de acuerdos
comerciales con el Grupo de los Tres (Colombia, Venezuela y México), Chile, los países del
triángulo norte de Centroamérica (CA3), los países europeos de la EFTA y Canadá, además de
la firma del Tratado de Llibre Comercio con Estados Unidos, pendiente aún de ratificación
por parte del Congreso de dicho país.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
De acuerdo con datos del Censo 2005, Bogotá reúne el 22,8% de las microempresas y
pequeñas y medianas empresas del país, y el 36,1% de las grandes empresas. En relación al
PIB, la ciudad ha crecido rápidamente en años recientes. Entre 2003 y 2008 alcanzó un
crecimiento promedio del 6%, superior al resto del país. Entre 2004 y 2008 la entrada de
inversión extranjera directa tuvo un crecimiento promedio del 88%. Este incremento tuvo
sus mayores niveles en 2006 y 2007, años de la creación y puesta en marcha de la agencia
Invest in Bogotá. Además, en 2009, la ciudad se sitúa en el sexto puesto entre las mejores
ciudades para hacer negocios en América Latina, delante de ciudades como Lima o
Montevideo51. En síntesis, Invest in Bogotá surge en un momento de auge económico de la
capital, situación que favorece la atracción de inversiones.
50
DANE – Proyecciones Censo 2005.
51
América Economía Intelligence 2009.
164
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
La situación económica y social de la ciudad se encuentra por encima del promedio nacional
y de la región, aunque mantiene graves problemas, asociados con altos niveles de pobreza y
desempleo. Por ejemplo, la tasa de pobreza se encuentra en 2006 en niveles cercanos al
23,6%, aunque muestra alguna mejoría respecto a los años anteriores52. A su vez, la
situación del empleo es mejor a la del resto del país, aunque en meses recientes la brecha
entre Bogotá y el promedio nacional se ha reducido. En la actualidad, el desempleo en la
capital es cercano al 11,3%. La economía bogotana tiene un alto grado de diversificación,
con énfasis en el sector servicios, siendo la principal actividad económica los servicios
financieros, inmobiliarios y corporativos (26,4%), y el comercio, hotelería y restaurantes
(16,4%).
Sin embargo, como señala la Encuesta Bogotá Como Vamos en el año 2007, sólo el 17% de
los ciudadanos consideraba que la gestión de las alcaldías locales tenía algún impacto. La
Secretaría Distrital de Gobierno de la ciudad considera que “las localidades de Bogotá no
han logrado posicionarse como entidades que ofrecen servicios a los ciudadanos, (…) la
ciudadanía prácticamente no conoce a sus autoridades, y solamente el 6% en noviembre de
2007 sabía el nombre de la alcaldesa en ejercicio” (Alcaldía Mayor de Bogotá, 2008). Estos
datos muestran que el nivel de desconcentración administrativa es débil, lo que hace que
sean directamente las políticas del Distrito las que asuman el desarrollo local en la ciudad.
Específicamente, el Plan de Desarrollo 2008–2012 “Bogotá Positiva: Para Vivir Mejor” señala
como las principales estrategias para aumentar la competitividad de la ciudad la “promoción
de emprendimientos y el fortalecimiento empresarial con énfasis en formas empresariales
asociativas y solidarias en los sectores poblacionales más vulnerables”, así como el estímulo
52
Invest in Bogotá, Presentación general de Bogotá 2009.
165
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
De otra parte, en el año 2002 se creó el Consejo Regional de Competitividad, una Red
conformada por 1.800 organizaciones del sector público, empresarial, académico y cívico-
social. Este Consejo es el responsable de formular y desarrollar la visión económica de largo
plazo de la región Bogotá-Cundinamarca. En este marco, se formuló el Plan Regional de
Competitividad como una propuesta complementaria de los planes de desarrollo de la
región, apoyado por los mandatarios locales y el sector privado, a partir del cual se busca el
logro de cinco objetivos53:
53
Consultado en www.bogotacundinamarcacompite.org.co
166
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Finalmente, debe reconocerse que la ciudad cuenta con un marco regulatorio que favorece
el desarrollo empresarial. Algunas de las medidas que se han tomado en materia legal en la
ciudad para favorecer la competitividad de la misma son54:
54
Invest in Bogotá, Plan Estratégico 2006-2009.
167
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Este avance institucional hace que las políticas en materia de desarrollo económico y, en
general, el conjunto de estrategias sociales y económicas se hagan cada vez más en un
marco jurídico de integración entre la capital del país y los municipios vecinos. Si bien Invest
in Bogotá inició sus actividades sólo en la jurisdicción de Bogotá, ya se tiene acordado que la
expansión de su gestión se realizará hacia el resto de la Región Capital, abriendo nuevos
mercados para la inversión extranjera. En el Mapa 7 se señalan los principales ejes del
desarrollo de la Región Capital. La expansión futura de Invest in Bogotá hacia el resto del
departamento implicará también intervenir en sectores propios de ciudades intermedias y
zonas rurales y aprovechar espacios como las zonas francas que otorgan exenciones de
impuestos en contraprestación a inversiones y generación de empleo.
La agencia Invest in Bogotá comienza sus labores a finales del año 2006 y funciona como una
corporación cuyos socios iniciales son la Cámara de Comercio de Bogotá, entidad privada, y
el Distrito Capital. De acuerdo con lo anterior, esta es una agencia de desarrollo que se funda
en un proceso de cooperación entre entidades públicas y privadas de alto nivel local, que
inician acciones desde el año 2003 para acordar la creación de la entidad. En aquel
momento, tanto la Alcaldía Mayor de Bogotá como la Gobernación de Cundinamarca, se
encontraban en un proceso mucho más amplio de discusión sobre el desarrollo del territorio
de la capital y sus alrededores donde se identificaba como una necesidad el impulso de
iniciativas que fomentaran el desarrollo local.
168
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Desde la Cámara de Comercio se puso en marcha un grupo de trabajo con el fin de definir
cuáles eran los pasos a seguir para incentivar las inversiones en la región. Entre el 2003 y
2004 se decide que la mejor solución es la creación de una Agencia que se especializara en la
búsqueda de inversores internacionales. Los pasos a seguir eran definir la conformación de
la mencionada agencia, la figura jurídica que mejor se adaptara a los objetivos de la misma, y
el diseño organizacional necesario para llevar a cabo las funciones. En la etapa de
conformación de la agencia, la Gobernación de Cundinamarca decidió apartarse del proceso,
motivo por el cual se circunscribió el ámbito de actuación de la agencia sólo a la capital del
país.
169
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Los principales sectores en los que se tienen líneas de acción son la prestación de servicios
offshore (BPO) y los servicios de salud. Las demás líneas estratégicas son flexibles y se
adaptan a los intereses de los inversionistas.
Invest in Bogotá ofrece diferentes tipos de servicios a inversionistas, según la etapa en que
se encuentre su proceso de inversión. En primer lugar, durante la fase de exploración, brinda
los servicios de:
170
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Contar con un entorno de inversión atractivo es una condición indispensable para el éxito de
las labores de promoción de inversión de la agencia. Como resultado de su interacción con
inversionistas existentes y nuevos, Invest in Bogotá identifica los obstáculos a la inversión y
trabaja para eliminarlos. Cuando se trata de un obstáculo de tipo general, la agencia
transmite la información pertinente a las entidades responsables, ya sean de orden nacional
o local. Invest in Bogotá trabaja con la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico y la
Cámara de Comercio de Bogotá para tomar medidas correctivas. Cuando se trata de un
obstáculo que afecta de forma crítica a la promoción en los sectores prioritarios, Invest in
Bogotá desarrolla iniciativas para reducirlos.
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Los resultados de las actividades realizadas por Invest in Bogotá pueden evaluarse por medio
de diversos indicadores de gestión que muestran la efectividad de la agencia (ver Cuadro 8).
Para el año 2008, con una inversión modesta de 3,5 millones de dólares, se logró atraer
inversiones a la ciudad por un valor de 123,8 millones de dólares US; inversión que generó
más de 3.600 empleos en la ciudad. Otro indicador de importancia es el cociente entre la
inversión total generada y los costos del programa, el cual llegó a 94,7. Este resultado indica
que por cada dólar invertido en el programa durante el año, se lograron más de 94 dólares
de inversión. Por lo tanto, se puede afirmar que existe un alto grado de eficiencia en la
gestión desarrollada por Invest in Bogotá en estos años. Además, en el 2009 se logró atraer
un mayor número de compañías a Bogotá, en los sectores definidos anteriormente como
estratégicos o promisorios para la ciudad y estas inversiones provinieron de un mayor
número de países.
A través de la labor desarrollada por la Agencia Invest in Bogotá durante los tres años que
siguen a su creación, se ha logrado crear más de 6.000 nuevos empleos calificados, al tiempo
que se ha facilitado la transferencia de conocimiento y tecnología; ampliando las
oportunidades del sector productivo local. Asimismo, con el desarrollo de estas actividades
se quiere cumplir la meta definida en el Plan Regional de Competitividad de posicionar a
Bogotá y su región como un destino atractivo para la inversión extranjera. De este modo,
puede afirmarse que la labor de Invest in Bogotá ha contribuido de forma efectiva al
desarrollo económico de la ciudad y su región.
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Resultado Resultado
Indicador Descripción
2007 2008
Inversión total generada Mide el impacto de las actividades de la agencia
137.1 123.8
(millones de US$)* en cuanto a inversión generada.
Mide el impacto de las actividades de la agencia
Empleos totales generados* 3,674 3.604
en cuanto a empleos generados.
Mide la efectividad de cada dólar invertido en la
Inversión total generada/costos del
125 94.7 agencia ("cada dólar invertido en Invest in Bogotá
programa**
resultó en X dólares de inversión").
Mide el costo promedio de cada empleo
Costos del programa/empleos totales
298 363 generado como resultado de las actividades de la
generados (US$)**
agencia.
Inversiones totales generadas/ Mide la efectividad del equipo de la agencia en
empleados de Invest in Bogotá 12.5 11.3 cuanto a inversión generada ("cada empleado
(millones de US$)*** generó, en promedio, x dólares de inversión").
Mide la efectividad del equipo de la agencia en
Empleos totales generados/
334 328 cuanto a empleos generados ("Cada empleado
empleados de Invest in Bogotá***
generó, en promedio, x empleos").
*Valores certificados por los inversionistas con base en proyecciones para los primeros tres años de la inversión.
**Los gastos totales del programa fueron de US$1.1 millones en el año 2007 y de US$1.3 millones en el 2008.
***El equipo profesional estuvo integrado por 10 funcionarios en el año 2007 y por 11 en el 2008.
Por otro lado, el reconocimiento a la labor de Invest in Bogotá no es sólo nacional. En tan
sólo dos años de existencia, esta corporación se posicionó como una de las agencias con
mejor desempeño en todo el mundo, según el informe del Banco Mundial FIAS Global
Investment Promotion Benchmarking 2009. De acuerdo a este informe, Invest in Bogotá
ocupa el puesto 16 entre 213 agencias nacionales y locales, ubicándose por encima de las
agencias evaluadas en países en desarrollo; superando incluso algunas agencias de larga
trayectoria en el mundo. Asimismo, se destaca a Invest in Bogotá como una de las agencias
locales de promoción de inversión más innovadoras.
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De acuerdo con el informe del Banco Mundial, Invest in Bogotá sigue las buenas prácticas de
una empresa privada, ofreciendo bonos a los trabajadores dependiendo del rendimiento. Si
un trabajador supera las metas establecidas y recibe una calificación positiva por parte de
los usuarios, se compensa con un bono que puede alcanzar un 25% del salario anual. Otra
buena práctica realizada por la Agencia es el entrenamiento durante el trabajo. Por ejemplo,
174
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las reuniones suelen ser en inglés para favorecer las aptitudes en el idioma del equipo de
trabajo. En síntesis, el manejo de la Agencia sigue una estructura de empresa privada, con
evaluación e incentivos a la producción de resultados, una alta flexibilidad organizacional y
una dinámica transversal en la actividad de las distintas secciones.
En la Agencia Invest In Bogotá los socios fundadores han realizado aportes anuales en
proporciones iguales durante los tres años que lleva en operación la Agencia. En septiembre
de 2009, el Distrito Capital y la Cámara de Comercio de Bogotá han aportado 4,2 millones de
dólares US, de los cuales, 3.5 millones constituyen el capital inicial de la agencia. Al ser una
corporación que no vende servicios y no tener una fuente propia de recursos diferente a su
patrimonio, la corporación no tiene ingresos operacionales. Cerca del 85% del total de los
gastos lo componen el pago de nómina y los gastos generales de la Agencia. Los gastos se
destinan, pues, a la operación de la Agencia, dado que es muy poco el gasto en actividades
distintas a las de su funcionamiento interno.
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Los dos casos de estudio presentados en este documento exhiben características comunes
que responden al contexto institucional existente en Colombia. Ambas agencias poseen una
estructura organizacional reducida, no más de 15 personas altamente capacitadas, y llevan a
cabo una ejecución presupuestaria que no supera los 4 mil millones de pesos
(aproximadamente 2 millones de dólares US). Adicionalmente, enmarcan su campo de
acción en una región capital, en el caso de Invest in Bogotá, y en un departamento, en el
caso de la Fundación Proantioquia, territorios reconocidos por su destacado nivel de
actividad productiva e importante participación en el PIB nacional.
Por otro lado, es importante destacar para el caso de Colombia que ambas agencias han
logrado involucrar y comprometer al sector privado local en la promoción y financiación de
actividades que promueven el desarrollo regional. En el caso de Proantioquia, organización
de carácter privado, destaca su Programa de Voluntariado Empresarial, en el cual
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Por último, un aspecto interesante para resaltar en el caso de las Agencias en Colombia, es
que éstas buscan mantener una estructura organizacional y operativa pequeña en el tiempo.
De este modo, garantizan que su actividad se enfoque en la promoción continua de
proyectos e iniciativas a nivel local, involucrándose sólo en las primeras fases de desarrollo
de las mismas. Asimismo, a pesar de que sus actividades son desarrolladas con un bajo
perfil, estas agencias gozan de un importante reconocimiento nacional por parte de los
sectores público y privado.
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1. Marco contextual
El perfil del país responde al de una economía abierta y poco diversificada, en la cual el
volumen del sector externo56 es actualmente superior al 60% del PIB, destacando el peso de
las exportaciones petroleras (alrededor del 60% del total de exportaciones del país en el año
2009), y el flujo de remesas internacionales de emigrantes que, pese a haberse reducido
apreciablemente como efecto de la crisis internacional, aún representa una fuente básica de
divisas (su volumen equivale a alrededor del 20% del volumen global de exportaciones en
2009), siendo un factor fundamental para nivelar la cuenta corriente del país57.
55
De estas provincias han surgido recientemente otras dos nuevas (Santa Elena en el caso de Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas en el
de Pichincha). Sin embargo, en los datos utilizados se presentan todavía como territorios únicos debido a las fuentes utilizadas.
56
Proporción de las exportaciones más importaciones del país respecto al PIB total.
57
Cifras para los años 2007-2009, reseñadas en los boletines de información estadística mensual del Banco Central del Ecuador.
Disponibles en www.bce.fin.ec
58
Se señalan en el gráfico las provincias con valores extremos, además de aquellas en las que operan Agencias de Desarrollo Económico
(provincias con subrayado)
59
Esta base fue el primer intento sistemático realizado en el país para cuantificar las condiciones y características territoriales competitivas
a fin de construir índices agregados a nivel provincial y nacional. Ver www.redet.gov.ec
178
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En síntesis, si bien existe una gran dispersión territorial en actividades productivas, sólo
determinados territorios concentran la mayor proporción de ellas, configurando una
bipolaridad muy clara (Guayas, Pichincha), además de generar un conjunto de territorios
“emergentes” con bajos pesos relativos, pero apreciables grados de especialización
secundaria y terciaria, así como relativamente buenos niveles de competitividad territorial
(Azuay, Manabí, Tungurahua, Galápagos).
60
En la Constitución actual, el Consejo Provincial está constituido por un Prefecto electo por votación popular, los alcaldes de los cantones
miembros de la Provincia, y representantes de las Juntas parroquiales correspondientes.
179
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La Constitución de 2008 trajo cambios significativos que aún están por evidenciarse. En
primer lugar, se establece un nuevo nivel de gobierno intermedio, bajo el formato de
regiones autónomas, fruto de la agregación de provincias vecinas e interrelacionadas, en un
proceso que no deberá durar más de ocho años. En segundo lugar, se establece un principio
de descentralización obligatoria y progresiva, a partir de competencias generales definidas
taxativamente en el texto constitucional, para cada nivel de gobierno, entre las que destacan
algunas transversales o concurrentes, como la planificación del desarrollo, el ordenamiento
territorial o la gestión de la cooperación internacional, entre otras; y, por supuesto,
competencias específicas o exclusivas para cada nivel de gobierno. Se prevé, asimismo, la
creación de un sistema nacional de competencias que articule, impulse y armonice el
proceso de asunción de las mismas a lo largo de todos los niveles. En tercer lugar, la nueva
61
La Constitución además fortaleció la figura de las juntas parroquiales, que apenas aparecían como microestructuras organizativas en el
campo. Posteriormente, en el año 2000, se emitiría su Ley Orgánica correspondiente. Además, la Constitución reconoció la presencia de
una nueva forma específica de gobierno local: los consejos metropolitanos, reservados para áreas con requisitos de población y desarrollo
económico y organizacional, susceptibles de ser declarados distritos metropolitanos.
62
Por supuesto, el proceso de descentralización va mucho más allá de los textos constitucionales. Las raíces históricas de la tensión
central–local han sido tratadas en Deler, 1987 y Maiguashca, 1992. Mientras, el proceso contemporáneo de descentralización, que arranca
desde los años ochenta, ha sido ampliamente documentado (ver Carrión, 2006, 2007 y 2009; Ojeda, 2000; y Ramón y Torres, 2004).
180
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63
Ver Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo: www.senplades.gov.ec
181
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territorios específicos regularmente coincidentes con niveles de gobierno y, por tanto, con
actores públicos seccionales; y la promoción de la articulación de actores públicos y
privados, en torno a la innovación y la competitividad como principales conceptos-fuerza.
Ecuador cuenta actualmente con ocho agencias de este tipo (Mapa 2), todas asociadas a
circunscripciones territoriales precisas, y todas, en su seno, procuran mantener un espacio
de diálogo público–privado efectivo. De la misma manera, todas son relativamente recientes
(la más antigua, la Agencia ACUDIR, de Cuenca, se formó en 1998; y la más reciente,
CORPOESMERALDAS lo hizo en 2009). Todas han sido constituidas como entes autónomos y
de derecho privado, aunque de mayor o menor manera, todas mantienen vínculos con los
gobiernos territoriales correspondientes.
Mapa 1: Agencias de Desarrollo Regional en Ecuador
64
Ver http://www.redet.ec/homeCedet/
182
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La ADPM nació en 2005, en el marco del proyecto de Desarrollo Local de Manabí (PDL-M),
suscrito por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y el
Consejo Provincial de Manabí (CPM), una organización de derecho privado, con autonomía
administrativa y financiera y sin fines de lucro. En su origen, la ADPM aparece como una
entidad ejecutora del mencionado programa, con el consecuente grado de autonomía, sobre
la base de una figura de dirección compartida entre las dos instituciones madre.
Actualmente la ADPM ha ampliado su carácter, definiéndose como una institución dedicada
al fomento productivo del territorio provincial, aunque mantiene su rol de co-ejecutor del
proyecto PDL-M.
1. Ámbito de actuación
65
Datos económicos agregados del Banco Central del Ecuador, 2008.
66
Datos de pobreza de la Encuesta de Condiciones de Vida, 2006.
183
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Las áreas de trabajo de la Agencia se han concentrado en las zonas prioritarias para el
Proyecto de Desarrollo Local de Manabí, especialmente en la zona centro-sur de la provincia,
aunque diversos proyectos, especialmente vinculados con la actividad pesquera, han dirigido
esfuerzos institucionales hacia la zona costera.
67
Sistema Infoempresas de la Superintendencia de Compañías de Ecuador.
68
El programa arrancó oficialmente en enero de 2006 y finaliza en diciembre de 2010. Ver www.aecid.ec/espana/manabi.htm
184
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Además del Directorio, se establece una Dirección Ejecutiva compartida entre el Consejo
Provincial y la AECID. Como puede apreciarse, la presencia del sector privado es relativa, y
está en función de la lógica de intervención definida en la génesis de la Agencia. Al nacer en
el marco de un programa específico, la Agencia asumió una lógica de proyectos, es decir, una
definición de productos y actividades específicos, a obtener mediante la gestión o manejo de
alianzas estratégicas para viabilizarlos. Desde esta perspectiva, el sector privado se
contempla como beneficiario, aliado local o contraparte de los proyectos específicos. La
lógica de espacios y sinergias público–privadas se ha ido desarrollando con el tiempo en un
proceso que aún continúa.
Esto explica la posterior ampliación del Directorio, que incluyó a un representante de las
Cámaras de la Producción de la Provincia y al Director de Desarrollo Económico del Consejo
Provincial, instancia creada posteriormente por éste último. Tal inclusión indica el
reconocimiento de la Agencia como un espacio de diálogo en torno a políticas públicas de
fomento productivo, y ejecutor de algunas de ellas. Por otro lado, la nueva perspectiva de la
Agencia implica el fortalecimiento de la figura de la Dirección Ejecutiva, para lo cual la
codirección del PDL-M tendría en adelante sólo un rol complementario.
69
Escuela Técnica de Empresarios Agrícolas, Córdoba, España.
185
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3. Programas y actividades
Entre 2007 y 2008 se inicia el cambio de perspectiva institucional de la Agencia que, sin
abandonar las líneas básicas del PDL-M, se abre hacia nuevos temas, como la búsqueda de
financiamiento para proyectos de desarrollo territorial identificados por el Consejo
Provincial, o el apoyo a la identificación y promoción de oportunidades de inversión externa
a la provincia, en articulación con el Consejo Provincial.
70
Las respuestas están basadas en la evaluación de información secundaria, la observación directa y las entrevistas realizadas
en terreno.
186
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
187
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Así pues, el perfil de los clientes de los servicios de la Agencia (Tabla 2) corresponde
principalmente a actores comunitarios, organizaciones sociales, asociaciones productivas de
escala mediana y pequeña, y gobiernos locales, siendo muy reducido el contacto con
empresas industriales o comerciales más grandes, aunque en principio esto parece
responder al enfoque de la Agencia. Destaca, por cierto, la búsqueda sistemática por
incorporar a las universidades y las ONG.
188
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Respecto a la Tabla 2 cabe matizar que: (i) el trabajo con emprendedores es una de las
nuevas líneas de trabajo de la Agencia; (ii) entre las actividades manufactureras se
consideran la experiencia de apoyo a procesadores de café y cacao; y en los servicios, el
apoyo a las actividades turísticas. En términos generales, este apoyo consiste en la
identificación y diseño de proyectos, la ubicación de posibles fuentes de financiamiento;
acompañamiento técnico durante la ejecución; diseño y ejecución de eventos de promoción
y capacitación; generación de contactos y búsqueda de aliados para proyectos y actividades
diversas.
Un ejemplo del estilo de servicio prestado por ADPM es la formación de los Centros de
Servicios Pesqueros implementados en las zonas de San Vicente y Puerto Cayo. A partir de
necesidades expresadas por pescadores artesanales organizados, tanto a través de contactos
generados en el marco de PDL-M, como a través de una de las mesas de concertación
organizadas por el Consejo Provincial y la cooperación técnica alemana (GTZ), se determinó
la necesidad de instalar, equipar y promover el uso de sendos espacios para el acopio y
procesamiento primario de pesca artesanal en las zonas mencionadas. La Agencia ADPM, en
coordinación con el Consejo Provincial (Dirección de Desarrollo Económico) realizó el análisis
y dimensionamiento del proyecto, los diálogos con los eventuales beneficiarios, una
evaluación de la capacidad organizativa y el uso proyectado por parte de éstos. Con este
análisis, la Agencia buscó oportunidades de cooperación, logrando acuerdos con ANFACO-
CECOPESCA, la Xunta de Galicia y la Diputación de A Coruña. La infraestructura física fue
aportada por el Consejo Provincial. Ambos centros fueron establecidos en 2008 y operan con
normalidad actualmente. El fomento de inversiones corresponde al trabajo conjunto
realizado con la Agencia de Promoción de Inversiones (APRIM), también creada en el marco
del Consejo Provincial de Manabí.
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Las fuentes de orientación de iniciativas de la Agencia son de cuatro tipos: (i) iniciativas
lanzadas por el Consejo Provincial; (ii) líneas programáticas del PDL-M; (iii) espacios de
participación de beneficiarios, como los Grupos de Acción Local resultantes de los procesos
de intervención anteriores; y (iv) la propia iniciativa de la Agencia, al identificar temas
estratégicos para el territorio. De todas maneras, no existe un procedimiento o pautas
formalizadas de identificación participativa de iniciativas y proyectos, y en los casos en los
que hay cierto nivel de aquellas, los actores privados relevantes no son líderes o gremios de
gran escala, sino fundamentalmente comunidades y asociaciones productivas, universidades
y ONG.
Así pues, existe un bajo nivel de participación e incidencia del sector privado a nivel
estratégico, aunque sí, parcialmente, a nivel directivo (dentro de un Directorio con mayoría
pública), con presencia de espacios todavía débiles de acercamiento público–privado en
torno al fomento productivo (Grupos de Acción Local). Inversamente a lo anterior, a nivel
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5. Recursos y capacidades
La ADPM cuenta actualmente con un equipo base compuesto por 16 personas, entre
Director Ejecutivo, equipo técnico (10) y personal administrativo (6). Asimismo, el personal
fijo de proyectos (incluido el PDL-M) incluye otras 12 personas, sin contar con consultores
ocasionales. Mientras la Dirección Ejecutiva es una instancia vinculada a las decisiones del
Directorio (y por tanto más susceptible al cambio político), el equipo técnico fue
originariamente contratado por el Consejo Provincial, y comisionado a la Agencia,
disfrutando -por tanto- de la política de personal del Consejo. En el año 2009 se negoció la
transferencia total de este personal a la Agencia.
191
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
En cuanto a perfiles profesionales, a nivel técnico y directivo todos los miembros de los
equipos cuentan con estudios superiores, y si bien no existe una política sistemática de
capacitación para el personal, no se ha registrado ninguna limitación o dificultad por falta de
conocimientos especializados. Existe, sin embargo, flexibilidad para facilitar los procesos
formativos del personal. La coordinación entre equipos y personas se asegura mediante
reuniones periódicas de evaluación y coordinación a cargo de la Dirección Ejecutiva.
En términos retrospectivos, la dimensión del equipo base ha ido creciendo, en especial tras
los cambios de visión institucional entre 2007 y 2008, donde el equipo base de la Agencia se
distinguió definitivamente del equipo específico del PDL-M. Hasta el año 2009 este
crecimiento fue soportado casi exclusivamente por el Consejo Provincial, que delegaba
técnicos de su planta hacia la Agencia. Contar con este respaldo fue ciertamente uno de los
puntos críticos que permitió a la Agencia cambiar su perfil y expandir su radio de acción.
192
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
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Corporación de Turismo de Manabí; Red de agencias CEDET. Cabe resaltar que el GUM,
los GAL y la Red TEJEDORA han sido iniciativas impulsadas desde la Agencia.
Cabe resaltar la importancia para la ADPM de la Red CEDET, que ha generado por lo menos
tres efectos altamente positivos: (i) la canalización de oportunidades de fortalecimiento
institucional; (ii) el potenciamiento de las redes de contactos y vínculos con aliados públicos
y de cooperación; y (iii) la exposición del proceso de la ADPM ante otros actores nacionales e
internacionales, lo que ha transformado a la Agencia en un caso referente para iniciativas
similares en otros territorios.
194
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Se procuró en este caso contar con opiniones de sectores clave, como los medios de
comunicación, el Estado central y la cooperación internacional, obteniendo como síntesis,
los puntos se resumen en la Tabla 4.
La cercanía al Consejo Provincial, además de ser una ventaja representa un riesgo doble:
por un lado, la posible inestabilidad en los cuadros técnicos, especialmente a nivel de
Dirección Ejecutiva; y, por otro, la posible politización en las decisiones e influencia sobre
la agenda de trabajo.
195
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
7. Monitoreo y evaluación
En cuanto a las actividades de evaluación y monitoreo, los miembros del equipo técnico
afirman que se realizan ambas. En el equipo técnico base, el monitoreo (descriptivo) de los
respectivos proyectos es parte de las labores permanentes, y gira básicamente en torno al
cumplimiento de metas y actividades detalladas en la programación operativa. En cuanto a
la evaluación (analítica) es más eventual o específica, como mínimo anual, o en los
momentos de cierre de fases o periodos. La percepción de importancia es muy clara y alta
respecto al monitoreo, y la necesidad de cumplimiento de programación. En cuanto al grado
de formalización, se pudieron observar algunos esquemas guía de seguimiento y monitoreo,
pero no protocolos, formatos o procedimientos escritos o pautas sistemáticas al respecto.
En la Tabla 5 se expone el grado de importancia asignada a las actividades de evaluación y
monitoreo de la Agencia.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
En cuanto al perfil de la agenda de trabajo, la de ADPM es muy amplia, así como el universo
de temas y beneficiarios potenciales. Respecto a la gama de recursos, si bien la perspectiva
de recursos técnicos y financieros son positivas, el recurso fundamental ha sido el respaldo
institucional del Consejo Provincial de Manabí, que ha facilitado la articulación con entes de
cooperación internacional. En síntesis, el perfil organizacional de la ADPM parece indicar su
adaptación a un contexto institucional poco estructurado, en el que gran parte de los
actores privados muestra aún susceptibilidades organizacionales, y aquellos con mayor
potencialidad económica privada no participan activamente en los procesos de definición y
legitimación de políticas públicas de fomento productivo, por cierto, aún en construcción.
En este marco, las experiencias y prácticas relevantes desde la perspectiva de la ADPM han
sido:
197
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
c) Este modelo ha sido aplicado para lograr una diversificación de recursos procedentes
de entidades de cooperación internacional. Sin embargo, ello ha generado efectos
contradictorios: si bien la importancia relativa de la cooperación española ha
disminuido, sigue siendo importante (las líneas de trabajo de PDL-M se mantienen y
son parte importante de la cartera de actividades de ADPM). Por otro lado, si bien se
han diversificado las fuentes de cooperación, el modelo sigue siendo el mismo. En
definitiva, la cooperación internacional sigue siendo fundamental, así como los
aportes del Consejo Provincial, que ponen en marcha el engranaje de las
contrapartes.
198
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
d) Por otro lado, la iniciativa, los liderazgos y las articulaciones aún no se han decantado
hacia una apuesta o visión de desarrollo territorial público-privada de forma coordinada.
Sin ésta, los esfuerzos institucionales pueden perder consistencia y proyección
estratégica, por lo que su construcción es otra de las tareas urgentes e importantes por
solucionar.
e) Esta construcción está limitada además por la distancia relativa existente con actores
importantes, como el sector industrial y comercial, y gremios del sector privado, que si
bien no son rechazados, no encajan en el enfoque actual de la ADPM.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
1. Ámbito de actuación
Cabe resaltar que la experiencia de gobierno seccional en Azuay es reconocida no sólo por su
modelo de trabajo municipal en cuanto a prestación de servicios públicos, sino también por
el conjunto de políticas y experiencia en procesos de descentralización. De la misma manera,
71
Ver http://acudir.org/agencia/constitucion.asp
72
Datos económicos del Banco Central del Ecuador, 2008
200
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
En el registro de creación de empresas, durante 2008, Azuay ocupó el tercer lugar a nivel
país, al haber constituido el 3,9% del total nacional en ese año. Al mismo tiempo, según los
datos de microempresas de 2004 (USAID Ecuador, 2005), Azuay reunía 18.491 unidades
microempresariales (2,7% del total), ocupando el sexto lugar a nivel nacional. Esto refleja un
notable desarrollo del tejido empresarial que, pese a la reducida escala del volumen de
actores (comparada con la de Guayas o Pichincha), ha devenido en la presencia y
reconocimiento de gremios como las Cámaras de Industrias y Comercio, fuertemente
vinculadas al entorno académico y el sector público local.
201
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
En la actualidad, el énfasis estratégico parece gravitar hacia temas más complejos: atracción
de inversiones, biotecnología, franquicias, centros tecnológicos e innovación. Muchas de
estas orientaciones, pese a tener un carácter originariamente endógenas, han sido puestas a
discusión en las reuniones plenarias de miembros de ACUDIR (sus asambleas de miembros),
identificadas como una “Mesa de Diálogo y Concertación”.
3. Programas y actividades
La gama de servicios de ACUDIR es múltiple, aunque destacan los esfuerzos por fortalecer
los clusters estratégicos, donde la habilidad de la Agencia se expresa en la capacidad de
reunir aliados fuertes (USAID – Red Productiva, por ejemplo) con quienes compartir el
servicio, al tiempo que se delegan responsabilidades a los propios beneficiarios, ayudando a
la construcción de liderazgos locales.
202
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Por otra parte, en la Tabla 6 se señalan las principales actividades desarrolladas por la
Agencia ACUDIR.
203
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Territorialmente hablando, pese a que muchos de los proyectos desarrollados tienen una
perspectiva amplia, y a que la visión desde el Directorio y la Dirección Ejecutiva apunta a una
Agencia de tipo regional, la percepción de actores e instituciones externas aún asocian a la
Agencia como primordialmente vinculada al ámbito de la ciudad de Cuenca.
204
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Asamblea
Directorio
Comisión
Ejecutiva
Dirección
Ejecutiva
205
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Estructura organizacional
Del Directorio se desprende una Comisión Ejecutiva que, al mismo tiempo que agiliza las
decisiones administrativas y gerenciales, opera también como una instancia de soporte
técnico a la Dirección Ejecutiva, cargo éste último de nominación directa por parte del
Directorio. Precisamente esta última figura es una de las piezas clave de la dinámica de la
Agencia, no sólo por su rol gerencial, político y técnico, sino por la carga de liderazgo
personal que contiene. El actual Director, nombrado en 2005, fue previamente Presidente
de la Cámara de Industrias de Cuenca, quien animó los esfuerzos de diálogo con
autoridades y acercamiento comunitario de la mencionada institución. Su liderazgo y
capacidad de convocatoria es ampliamente reconocida por todos los actores consultados,
dentro y fuera de la Agencia.
206
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5. Recursos y capacidades
El financiamiento de las actividades de la Agencia tiene dos fuentes claras: los aportes de
los miembros de ACUDIR, con lo que se cubre al equipo técnico permanente, y el
financiamiento de proyectos y programas, fundamentalmente vinculado a organizaciones
de tipo internacional.
ACUDIR cuenta actualmente con cinco funcionarios en su equipo base, que incluye al
Director Ejecutivo, equipo técnico (2) y administrativo (2). El resto de personal
(consultores o asistentes) es temporal, en función de los proyectos en desarrollo y su
configuración operativa.
En cuanto a perfiles profesionales, a nivel técnico y directivo todos los miembros de los
equipos cuentan con estudios superiores. Institucionalmente se fomenta que los
miembros del equipo aprovechen las oportunidades formativas que son parte de los
proyectos normales de la institución. Se considera además importante la participación en
las oportunidades de intercambio de experiencias o foros temáticos, nacionales e
internacionales.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
6. Integración y legitimación
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7. Monitoreo y evaluación
Con una posición asentada en una más orgánica cercanía entre sector público y privado, la
constitución de ACUDIR como espacio articulador de liderazgos se ha mantenido y
profundizado en el tiempo. En este sentido, sus roles se han diversificado: además de
mantener su papel articulador, ha desarrollado su papel de ejecución mediante un
esquema fuertemente desconcentrado.
211
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Además, ha desarrollado una visión estratégica regional basada en apuestas por clusters
altamente especializados y por la construcción de un territorio de conocimiento
altamente competitivo.
212
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
e) El caso de ACUDIR ejemplifica bien uno de los juegos de equilibrio más delicados
que enfrentan las Agencias: evitar la politización de sus decisiones, y refinar al mismo
tiempo su capacidad de lobbing político, como una capacidad indispensable. En este caso
particular, este equilibrio fue particularmente difícil, considerando la potencia y
dimensión de los actores políticos participantes. Sin embargo, además de una sensibilidad
política evidente, la presencia de liderazgos fuertes desde lo privado y la universidad, se
logró generar y mantener un equilibrio duradero, de tal modo que la Dirección actual de
la Agencia afirma su carácter apolítico.
213
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214
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
215
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Además de prestar estos servicios, la Red CEDET promueve entre sus miembros el
fortalecimiento de aspectos emblemáticos, como la generación de vínculos público–
privados como mecanismos clave de operación en el territorio, así como el uso de
instrumentos específicos que fortalezcan dicha cooperación, el fomento de
emprendimientos, o la incubación de empresas, entre otros.
En términos de operatividad, la Red CEDET posee un Directorio General, formado por tres
representantes de las agencias asociadas, una Dirección Ejecutiva asesorada, a su vez, por
un Consejo Consultivo (integrado actualmente por personas con reconocida experiencia y
conocimiento en el área de desarrollo económico), y un equipo de trabajo. Este equipo,
más el Director Ejecutivo, suman actualmente nueve personas74. En términos monetarios,
la estructura organizacional de CEDET representa un presupuesto anual no superior a los
200.000 dólares USD, que se financia en un 50% con fondos de cooperación internacional,
en un 40% vía costos indirectos por gestión de proyectos, y un 10% por aportes de sus
socios.
En términos interpretativos, CEDET es algo más que una red de agencias asociadas. Por un
lado, la capacidad de vinculación gubernamental y con entes de cooperación, ha dado a
CEDET un posicionamiento y carácter propio, más allá de la representación o aglutinación
de sus asociados, apareciendo como una entidad que nace y se fundamenta en ellas, pero
que cuenta con peso específico y un nivel de acción que le atribuye una agenda y lógica
propias. Es, por tanto, una meta-agencia con fundamentos “micro” (sus asociadas) pero
con un campo de acción y lógica “macro”. En este punto, la organización debe lidiar con
lógicas distintas, aunque vinculadas: por un lado fortalecer y potenciar a sus asociados;
por otro, posicionar e impulsar sus propios temas y prioridades.
74
Ver página web: www.cedet.ec/newsite/
216
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
d) OBSERVACIONES FINALES
La presencia de una Agencia parece conveniente ante coyunturas de cambio que generan
necesidades u oportunidades de ajuste productivo y, por tanto, requieren repuestas y
propuestas perentorias. De otro lado, las Agencias parecen necesarias cuando la
coyuntura de cambio se enmarca en contextos de institucionalización desequilibrada, y se
requieren acciones y reacciones más rápidas y eficientes.
Sin embargo, el que la herramienta Agencia llegue a ser necesaria, no la vuelve suficiente
para asegurar una gestión adecuada del cambio hacia el desarrollo, ya que ello implica
olvidar que una Agencia es, al fin y al cabo, un mecanismo instrumental que impulsa,
potencia o lidera cambios hacia el desarrollo, pero no puede realizarlos ella sola. En este
sentido es preciso recordar que la potencia de una Agencia está en relación directa con su
inserción en sistemas institucionalizados de gobernanza y de innovación para el
desarrollo.
Manabí es una importante provincia desde la perspectiva económica global del país, sin
embargo, su perfil productivo aún concentra las actividades industriales en contadas
ramas de gran tamaño, mientras las actividades primarias aún ocupan un importante
margen productivo. Ello contrasta con Azuay, que, aunque su peso relativo económico es
menor que el de Manabí, su perfil productivo es mucho más sólido en lo industrial. La
consecuencia es un desarrollo empresarial en el que la asociatividad y la agremiación en
Azuay es relativamente mayor que en Manabí. No sorprende entonces que las Agencias
en ambas zonas tengan marcas genéticas diferentes: en Manabí nace bajo el impulso de la
conjunción entre el Consejo Provincial y la cooperación internacional, bajo un objetivo
claro de desarrollo rural, que gradualmente ha ido ampliándose. ACUDIR, en cambio, nace
al calor de una aproximación proactiva entre líderes públicos y privados, constituyéndose
en un catalizador y operador de sus intereses de mejora de las condiciones productivas
del territorio.
217
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Las posibilidades de réplica de una experiencia o una práctica relevante depende del
equilibrio entre dos temas fundamentales: condiciones mínimas y factores de éxito; las
primeras en tanto requisitos básicos o necesarios; las segundas en tanto valores añadidos,
ya sea prácticas endógenas a la experiencia o circunstancias exógenas a ella, que han
facilitado el que la experiencia funcione.
Los factores de éxito han sido mucho más diversos, y cabe separarlos entre aquellos en
los que las Agencias pueden influir, y aquellos en los que no. Entre los factores de éxito
exógenos cabe citar los siguientes:
218
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
219
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220
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221
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Tampere
Lahti
T
Tuu
rkuu
rk
Helsinki
Hanko MÄNTSÄLÄ
HYVINKÄÄ
KARKKILA
NUMMI-
PUSULA NURMIJÄRVI
VIHTI
TUUSULA
VANTAA
LOHJA
KAUNIAINEN
HELSINKI
SIUNTIO
ESPOO
POHJA KARIS
INGÅ KIRKKONUMMI
EKENÄS
HANKO
222
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Contexto económico
Helsinki es una de las regiones más dinámicas y con mayores tasas de crecimiento de
Finlandia y de la Unión Europea. Entre 2000 y 2007 el PIB de la Región de Helsinki se vio
incrementado el 25,4%, lo que supone un crecimiento medio anual del 3,6%. Durante ese
mismo periodo el conjunto de la Unión Europea-25 mostró un crecimiento del 15,9%, esto
es, un 2,3% de media anual (Gráfico 2).
Fuente: Eurostat
La Región de Helsinki se encuentra entre las regiones más prósperas en cuanto a ingreso
por habitante, tanto a nivel nacional como de la Unión Europea. En efecto, en el año 2007
alcanzó un PIB por habitante que doblaba la media de la UE 27, situando además a
Helsinki como la séptima metrópoli europea en esta categoría, por delante de ciudades
como París, Berlín o Copenhague.
223
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Helsinki se caracteriza por ser una región de marcada vocación por las actividades de alto
contenido innovador y la prestación de servicios avanzados. De acuerdo con esto, las
nuevas tecnologías de la información y comunicaciones (TIC), los servicios intensivos en
conocimiento a empresas, el diseño, las ciencias de la vida y tecnologías son algunas de
las principales actividades en la Región de Helsinki. Su carácter estratégico viene
determinado por el número de trabajadores a los que dan empleo, su facturación y el
valor añadido generado, tal y como refleja la Tabla 4.
Digibusiness / Ubiquitous
TIC 10.243 79.020 43.159.887 8.694
Computing
Servicios
Intensivos en Digibusiness / Ubiquitous
12.203 75.600 11.275.052 5.669
Conocimiento Computing
a Empresas
Ciencias de la
5.469 19.697 3.492.745 1.355 HealthBIO
vida
Tecnologías
344 2.253 945.833 165 Environmental technologies
Limpias
224
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Los sectores de la Tabla 4 forman parte de algunas de las nueve iniciativas clusters
existentes en la región. La creación de estos clusters se enmarca dentro de una estrategia
nacional de mejora simultánea de la economía finlandesa y de desarrollo regional, que
busca el incremento de la competitividad mediante el apoyo a actividades innovadoras e
intensivas en conocimiento. De acuerdo con esta estrategia, se plantea la necesidad de
reforzar aquellos sectores que por su peso en la economía o por su importancia en la
región pueden permitir alcanzar una ventaja competitiva a nivel internacional.
Cluster Sector
Fuente: Culminatum
225
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Tabla 6: Población mayor de 15 años según nivel de educación (en porcentaje), año 2007
Educación
Educación Educación
secundaria
obligatoria universitaria
superior
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Instituciones regionales
CONSEJO REGIONAL
Municipios: Planes de
Plan de Acción
Ordenación detallados
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Otros agentes que tienen un papel fundamental en el desarrollo regional son las
siguientes entidades regionales y nacionales:
228
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Origen de Culminatum
En los años noventa la Región de Helsinki estaba atravesando una profunda crisis
económica. Ante tal situación la región adoptó una estrategia de desarrollo económico
basada en la apuesta por la ciencia, la educación y la innovación. De esta estrategia
nacieron numerosas colaboraciones entre entidades públicas y universitarias que dieron
lugar al Centro de Especialización Culminatum, creado en 1995 por iniciativa de diferentes
agentes de la Región de Helsinki: Universidades, Empresas y Autoridades Regionales y
Municipales. Su misión es fomentar el desarrollo en la Región de Helsinki a partir del
apoyo a actividades innovadoras e intensivas en conocimiento. Como Agencia de
Desarrollo Regional se encarga de implementar la estrategia regional y de administrar los
proyectos y programas regionales dedicados a mejorar el entorno de la innovación.
229
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CULMINATUM
Programas
Incrementar el nivel de educación y Creación de Clusters, experimentos Consolidar el papel de las ciudades Implementados
la investigación internacional y laboratorios para el desarrollo de en I+D e implantar la Innovación en
productos el sector público directamente por
Culminatum
Universidad
Empresas Municipios
Centros Politécnicos
REGION DE HELSINKI
Culminatum fue creado por un conjunto de municipalidades que tenían como visión
común convertir a la Región de Helsinki en un dinámico centro mundial de negocios e
innovación, y que para ello era necesario desarrollar el área metropolitana como una
única región (Manninen, 2006). De ahí que naciera como un instrumento de política
regional cuya misión es el apoyo a la innovación y a las actividades intensivas en
230
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Los dos programas sobre los que fundamenta su actividad y a través de los cuales
desarrolla su acción son: (i) Programa de Centros de Expertise. Desarrollo del
conocimiento en el ámbito de actuación de los clusters regionales; (ii) Estrategia Regional
de Innovación. Fortalecimiento de la base del conocimiento regional y el desarrollo del
entorno regional de innovación.
231
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Esta Estrategia de Innovación para Helsinki se basa en la colaboración entre los diferentes
agentes del sistema de Ciencia y Tecnología Regional, siendo Culminatum la entidad
encargada de coordinar la acción pública y privada. El objetivo no es otro que aprovechar
el potencial innovador de la región para la generación de mayor valor añadido e
incrementar el atractivo de Helsinki como centro mundial de conocimiento.
Culminatum tiene como forma jurídica la de una sociedad sin ánimo de lucro. Su Junta de
Dirección está formada por representantes de las organizaciones miembros de
Culminatum señaladas anteriormente. La Junta de Dirección actual está presidida por un
representante del Centro de Investigación Nacional (VTT) y compuesta por las siguientes
entidades regionales:
232
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
El equipo de Culminatum, con su Director General (Chief Executif Officer, CEO) al frente,
es responsable de la implementación de las decisiones de la Junta de Dirección en las
cuatro áreas de actuación definidas para la Estrategia Regional de Innovación:
Culminatum
Junta de Dirección
CEO
Áreas de actividad
Internacional Cluster
Universidad /
Servicios
Empresa
Iniciativas
3 Equipos de 9 Centros de
Desarrollo Local Expertise
233
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Durante los años 2008 y 2009 el volumen de negocio de Culminatum alcanzó los seis
millones de euros anuales. De este total, un porcentaje en torno al 40% se dedicó a gastos
de personal. Para la financiación de Culminatum y de las actividades puestas en marcha
por la Agencia, se recurrió tanto a fuentes externas como internas, proviniendo una gran
parte de la financiación de los proyectos europeos y constituyendo un porcentaje menor
las aportaciones de los miembros de Culminatum.
En relación a los recursos humanos con los que cuenta Culminatum, en los últimos años la
media de personas que conforman el equipo de trabajo es de 40 personas, incluido el
Director General. Este número varía en función de los proyectos puestos en marcha y la
disponibilidad de financiación para la contratación de personal.
234
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
7. CONCLUSIONES
235
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
236
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En primer lugar hay que aclarar que IDA Ireland es una Agencia de Desarrollo de ámbito
nacional. Sin embargo, se ha elegido la Agencia IDA Ireland por el carácter original de su
enfoque, ya que pese a estar especializada esencialmente en la captación de inversiones
extranjeras, sin embargo, la forma en que aborda esta cuestión está íntimamente
vinculada con su intención de favorecer procesos de desarrollo endógeno. En este
sentido, de acuerdo con las recomendaciones del “Industrial White Paper” de 1984
(Lenihan et al., 2003), IDA Ireland promueve las relaciones de las firmas multinacionales
con sus proveedores locales de bienes y servicios, intentando mejorar la competitividad
del conjunto de la cadena de valor, es decir, trabaja también en la mejora de las
condiciones del desarrollo endógeno. En el caso irlandés nos encontramos, por tanto, con
un enfoque holístico75 de la política de promoción internacional, que al crear las
condiciones internas que generan un entorno competitivo, va más allá de un
planteamiento comercial de atracción de inversiones extranjeras.
a) Población y Territorio
La República de Irlanda está formada por cuatro provincias (Leinster, Ulster, Connacht y
Munster) y 27 condados, con una extensión de 70 mil Km 2. Las provincias no tienen
competencias políticas, siendo utilizadas únicamente como divisiones administrativas.
Administrativamente, 20 de los condados de la República de Irlanda son unidades de
administración local y otros 6 tienen más de una autoridad local en su área.
75
En el sentido utilizado por Bailey et al. (2008) de que se orienta tanto a los factores de demanda como de oferta del
desarrollo industrial.
237
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
En la República de Irlanda no existen grandes núcleos urbanos. Por encima de los 100.000
habitantes hay sólo dos ciudades: Dublín (capital) y Cork. El resto son ciudades pequeñas y
núcleos rurales. Entre ellas, las más importantes son Galway (72.414 habitantes) y
Limerick (52.536 habitantes). Las ciudades de Dublin, Cork, Limerick, Galaway y Wateford
tienen gobiernos municipales propios y están administradas de manera autónoma por sus
respectivos condados.
Para transformarse en una de las economías del conocimiento más avanzadas, Irlanda ha
sabido aprovechar las ventajas de combinar la atracción de inversiones extranjeras con el
desarrollo de la industria autóctona. Prueba de ello es que Irlanda es uno de los
principales exportadores de bienes y servicios relacionados con la industria de software. El
tejido empresarial irlandés está formado principalmente por pequeñas empresas -entre 3
y 10 trabajadores- (Cuadro 1).
238
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Tres cuartas partes de las 231.000 personas empleadas en empresas industriales en 2005,
lo hacían en empresas de menos de 50 trabajadores. En cuanto a la facturación, las
medianas y grandes empresas facturaron el 93% de los 119.000 millones de euros del
total de la industria en 2005.
239
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Las empresas irlandesas tienen un elevado índice de presencia de las TIC, con una media
de 98% de utilización. En gran parte, el uso que realizan es a través de Internet: un 65% de
las empresas cuenta con página web y el 55% de las empresas utiliza herramientas de
comercio electrónico para la compra de bienes76. La utilización de las nuevas tecnologías
en el ámbito doméstico también ha ido creciendo en los últimos años. Así en el año 2008,
el 62% de los hogares tenían conexión a Internet, de los cuales el 31% contaban con
banda ancha. Además, la penetración de la telefonía móvil en la isla alcanza el 121%.
76
CSO, Statistic Yearbook, 2009.
240
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
En los últimos años, el Gobierno de Irlanda ha invertido 8.200 millones de euros en una
Estrategia para la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, con el objetivo de incrementar el
crecimiento económico a través de la I+D+i. El Cuadro 3 muestra el gasto en I+D efectuado
por Irlanda y por la Unión Europea, donde se aprecia que, a pesar de todos los esfuerzos,
todavía Irlanda se encuentra por debajo de los parámetros europeos en gasto interno de
I+D y en personal dedicado a actividades de I+D. Aún así, el aumento que durante los
últimos años han tenido los recursos hacen que Irlanda pueda ofrecer un entorno
favorable y consolidado para el desarrollo y la inversión en I+D+i.
e) Instituciones de Apoyo
Las empresas tanto irlandesas como de fuera de Irlanda, cuentan con una serie de
instituciones que les ayudan y facilitan su creación, instalación y desarrollo,
proporcionando servicios de asesoramiento técnico y financiero. Además de la Agencia
IDA Ireland, algunas de las instituciones de apoyo son las siguientes:
241
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Clusters. Los tres principales sectores de creación de clusters en Irlanda son Biopharma,
TIC y Servicios exportables (Internationally Traded Services). Con su constitución se
quieren favorecer diversos aspectos relacionados con la capacidad de innovación de las
empresas, a saber: establecer vínculos más sólidos entre la industria y la universidad;
lograr flujos efectivos de conocimiento entre los proveedores y los clientes; y colaborar en
la resolución de los problemas comunes.
Hay que destacar que las iniciativas de cluster han sido un importante elemento de
atracción de inversiones empresariales y de I+D en estos sectores, al ofrecer un entorno
favorable y asegurar la disponibilidad de proveedores y de mano de obra cualificada
(Loewendahl, 2001).
242
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Servicios de Comercio
Internacional (CI)
CI
TIC BP
TIC
BP
TIC
BP
BP
TIC
CI
CI
TIC BP
CI
BP TIC CI BP
CI
TIC BP
CI
243
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Los servicios que ofrece IDA Ireland se centran en el apoyo a las empresas extranjeras, y
especialmente en incentivos y financiación en los ámbitos del empleo, investigación y
desarrollo, formación, y capital.
244
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
La estrategia de IDA Ireland tiene como objetivo atraer las inversiones relacionadas con
actividades de I+D, servicios exportables, niveles avanzados de desarrollo de la industria
manufacturera, actividades dependientes de procesos altamente especializados o
relacionados con actividades de alto valor añadido, como pueden ser las TIC o la
biotecnología, sobre todo cuando se prevé que son capaces de generar redes de
cooperación con las empresas locales. Es por ello que el tipo de inversiones que se buscan
por parte de IDA Ireland son las que están estrechamente asociadas con sectores
vinculados con las nuevas necesidades de la economía irlandesa y que pueden operar
competitivamente en los mercados mundiales desde Irlanda.
Con las empresas localizadas en el país, se trabaja en la creación de vínculos con los
centros universitarios y de investigación para garantizar que desarrollan los
conocimientos necesarios y las capacidades de investigación adecuadas a las necesidades
de los nuevos sectores. De hecho, en su Estrategia para el 2020 (IDA Horizon 2020), IDA
Ireland se fija como objetivo convertir a Irlanda, en colaboración con las empresas y las
instituciones de investigación, en un centro global de innovación.
245
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
La estrategia de IDA Ireland se basa, pues, en convertir a Irlanda en una sociedad basada
en el conocimiento, a la vanguardia de la investigación y la innovación, con una
infraestructura de punta a nivel mundial. Para conseguirlo se necesita un sistema
educativo del máximo nivel en las áreas de conocimiento especializadas. Todo ello
significa que IDA Ireland debe trabajar de cerca con muchos grupos y organizaciones,
incluyendo otras agencias estatales e instituciones educativas, con las organizaciones
empresariales y con empresas irlandesas, así como con los inversores internacionales,
para conseguir que el talento y la creatividad irlandesas estén a un nivel de excelencia
suficiente para conseguir los objetivos buscados.
246
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
La I+D+i es el principal componente para conseguir que las empresas inversoras generen
en Irlanda funciones de alto valor añadido. Partiendo de la premisa de que estas empresas
deben continuamente crecer y desarrollarse para mantener la competitividad, IDA Ireland
alienta la transferencia desde las empresas matrices del mayor número posible de
actividades estratégicas. Ello ha facilitado que muchas empresas hayan desarrollado
actividades mucho más allá de sus propuestas iniciales, añadiendo funciones de mayor
valor como la I+D+i, asistencia técnica, desarrollo de software, e-business, atención al
cliente, logística y servicios compartidos.
77
Según Gunnighe y McGuire (2000) la calidad de la oferta laboral ha sido una de las razones del éxito irlandés a la hora
de atraer inversiones de alto nivel tecnológico.
247
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
IDA Ireland cuenta también con incentivos para apoyar el desarrollo de la I+D+i en las
empresas irlandesas. Estos incentivos son:
Incentivos para la industria innovadora (reducción del tipo al 12,5% en el impuesto
de sociedades).
Estudios de viabilidad.
Formación.
Financiación de proyectos piloto en I+D.
Apoyo para empresas con actividad en I+D.
Proyectos colaborativos en I+D.
Iniciativa de partenariado para la innovación (proporciona apoyo financiero para
fomentar la realización de proyectos conjuntos innovadores entre las empresas).
Participación en programas de la Unión Europea.
No existen impuestos para la transferencia de la propiedad intelectual.
Los requisitos que se solicitan a las empresas y entidades que quieren invertir en territorio
irlandés, son los siguientes:
Capacidad financiera para asegurar el establecimiento o desarrollo de la empresa.
Viabilidad comercial de la inversión propuesta.
Plan de desarrollo empresarial adecuado.
Proporcionar nuevos empleos o mantener el empleo e incrementar los resultados
y el valor añadido dentro de la economía.
248
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
A continuación se enumeran algunos de los factores que IDA Ireland tiene en cuenta para
la financiación de las empresas y proyectos:
Letterkenny
Sligo Monaghan
Cavan Dundalk
Cas tlebar CK on Shannon
Drogheda
Ros comm on
Wes tport Navan
Tuam Mullingar
Atholne
Ballinas loe Tullam ore
Galway
Loughrea
Portlaoise
Arklow
Kilkenny
Lim erick
Tipperary
Wexford
Mallow Waterford
Tralee
Ferm oy Dungarvan
Kilbarry
Cork
249
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
IDA Ireland es una agencia estatal dependiente del Ministerio de Empresa, Comercio y
Empleo. La actual estructura de la Agencia de Desarrollo Industrial de Irlanda se estableció
en 1994. Con esta reestructuración, FORFÁS, el Comité de Empresa, Comercio y Ciencia y
Tecnología del Gobierno, se convirtió en el agente en el que el Estado depositó los
poderes para coordinar la promoción y el desarrollo del comercio y la tecnología en el
país. FORFÁS actúa a través de diferentes agencias gubernamentales, como son Enterprise
Ireland y la Science Foundation Ireland (Fundación para la promoción de la Ciencia y la
Tecnología). En este contexto, IDA Ireland tiene asignadas las competencias de la
promoción de la inversión extranjera. Sus órganos directivos son nombrados por el
Ministerio, y se estructuran de acuerdo con el organigrama que se expone en el Esquema
6.
Director General
250
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
La actividad de las Divisiones es la de promover los nuevos negocios, esto es, fomentar la
creación de empresas y atraer nuevas inversiones, y tiene como objetivos principales:
IDA Ireland cuenta con 275 empleados en el año 2009, con un presupuesto de 250
millones de euros, de los que 95 millones se dedicaron directamente a ayudas a las
empresas, incluyendo en ello la construcción de edificios y locales. IDA Ireland cuenta con
un total de 26 oficinas internacionales, repartidas de la siguiente manera: Irlanda (nueve);
Europa (cuatro); Asia-Pacífico (seis); Estados Unidos (seis); y Sudamérica (una).
IDA Ireland tiene un elevado nivel de integración con el sector empresarial, los centros de
formación, las regiones y el gobierno de Irlanda, lo que facilita el cumplimiento de su
objetivo de aumentar la inversión extranjera. Su ubicación dentro del Departamento de
Empresa, Comercio y Empleo ayuda a mantener este grado de conexión con los diferentes
agentes implicados en el desarrollo industrial y económico de Irlanda.
251
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Como se ha señalado, IDA Ireland opera bajo el Código de Práctica para el Gobierno de las
Entidades Estatales del Departamento de Hacienda del Gobierno de Irlanda. De acuerdo a
este código, IDA Ireland debe cumplir con la política gubernamental en relación a los
salarios de las personas que trabajan en la Agencia, y con las directrices gubernamentales
sobre el pago de los honorarios de los miembros del Comité Directivo. Por su parte, el
Comité Directivo de IDA Ireland, a través de sus estatutos, tiene autoridad para aprobar
ayudas hasta los niveles propuestos en el Acta de Desarrollo Industrial.
Dentro de IDA Ireland existe un Comité de Auditoria y Finanzas que asesora al Comité
Directivo en temas de responsabilidad legal y contable. Además mantiene comunicación
con auditores externos y evalúa y controla la función de auditoria interna. Este Comité
revisa también la planificación financiera, el sistema de control financiero interno, y
monitorea los acuerdos bancarios y presupuestarios. A su vez FORFÁS, en el marco de su
práctica constante de monitoreo de la adecuación de las políticas a las necesidades del
entorno, lleva a cabo una valoración permanente de las actuaciones de IDA Ireland y, en
su caso, plantea los cambios adecuados en las mismas.
8. CONCLUSIONES
Irlanda es un caso de éxito de la política regional europea, ya que ha pasado de ser una
zona asistida como región poco desarrollada a finales de los años 80, a ser el segundo país
de Europa en PIB por habitante a finales de los años 2000. Se ha atribuido ese logro a
razones específicas, como pertenecer al área de habla inglesa, o al hecho de disponer de
un sistema fiscal muy favorable a la inversión, particularmente la inversión extranjera.
252
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
En esta tarea es fundamental generar redes internas de cooperación entre los diferentes
actores nacionales, ya que de otra forma es imposible crear un entorno realmente
competitivo. En ese sentido, el término “Team Ireland” es quizás el mejor indicador de la
filosofía con la que se ha enfocado la política de desarrollo económico en Irlanda.
El papel de IDA Ireland, además de llevar a cabo las tareas de promoción internacional y
contacto y atención con los posibles inversores, ha sido precisamente el de catalizador de
la cooperación interna de los elementos que intervienen en la competitividad, a partir de
la información obtenida en contacto con los inversores, transmitiendo las necesidades
que debían ser cubiertas para crear un entorno competitivo. El éxito en ambas misiones
explica que se haya conseguido el desarrollo irlandés, y que este haya consistido en
generar simultáneamente un proceso de inversiones extranjeras con otro de inversiones
locales que ha permitido crear numerosas pequeñas y medianas empresas locales en
sectores innovadores y de alta tecnología.
253
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
La CAPV tiene una extensión de 7.069 km², lo que representa el 1,4% de la superficie de
España. Está dividida administrativamente en tres Provincias o Territorios Históricos
(Bizkaia, Gipuzkoa y Álava). La capital de la región es Vitoria, ciudad en la que se
encuentran la sede del Parlamento y del Gobierno Regional. Bilbao es la ciudad más
importante de la CAPV por su actividad económica y población. A finales de 2007 la CAPV
tenía 2, 1 millones de habitantes, el 4,6% de la población de España, y una densidad
254
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Por otra parte, si utilizamos el Índice de Desarrollo Humano (IDH)78 de Naciones Unidas de
2007, la CAPV se encuentra situada en el tercer puesto en términos de calidad de vida a
nivel mundial, únicamente por detrás de Islandia y Noruega. En esta misma clasificación,
España en su conjunto, incluida la CAPV, se sitúa en el puesto decimotercero entre los
países desarrollados.
Contexto económico
Gráfico 2. Variación total y media anual del PIB en la CAPV, España y UE-27
135
CAPV
130 30%/3,3%
España
Índice: Base año 2000=100
125 28%/3,1%
120
UE 27
115 17%/1,9%
110
105
100
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
78
El Índice de Desarrollo Humano (IDH) de Naciones Unidas es un indicador sintético que compara la situación de los países en relación
a la esperanza de vida, el nivel de ingresos y de educación .
255
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
La CAPV fue en 2008 la primera Comunidad Autónoma española en renta por habitante,
con 32.133 euros, siendo la media en España de 24.020 euros. Asimismo, si se analizan los
datos de los últimos años del PIB por habitante en la Unión Europea y España, de nuevo se
observa un mejor comportamiento de la economía vasca. Mientras que la economía
española no alcanzó el nivel del PIB por habitante de la UE-27 hasta el año 2000, en el año
1998 la CAPV se encontraba 15 puntos porcentuales por encima de la media de la Unión
Europea. Desde ese año, la diferencia se ha ido ampliando hasta alcanzar en 2007 un PIB
por habitante superior en un 40% a la media de los países de la UE-27.
130 126,5
123,8 125
125 120,6
118,2 119,6
120 115,7
115
110
104 105,4 104,2
105 100,5 101 101 102
97,3 98,1
100 95,3 96,3
95
90
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
EU 27 España CAPV
Fuente: EUSTAT.
256
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Nº Total Establecimientos
171.999 10.247 1.759 184.005 285 184.290
CAPV
% establecimientos sobre
93,3% 5,6% 1,0% 99,8% 0,2% 100,0%
el total en la CAPV
Nº Total Establecimientos
3.219.393 172.078 28.814 3.420.285 1.954 3.422.239
España
% en la CAPV sobre el
total de empresas de 5,3% 6,0% 6,1% 5,4% 14,6% 5,4%
igual tamaño en España
Fuente: EUSTAT e INE (Instituto Nacional de Estadística).
Las microempresas y las Pymes en la CAPV ocupan una proporción importante del
empleo, equivalente al 73,4 % de las personas empleadas en la CAPV, mientras que las
grandes empresas ocupan al 26,6%.
257
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Fuente: EUSTAT.
Las principales ramas de actividad industrial de la CAPV son los bienes de equipo y los
bienes intermedios. Entre estas actividades destacan especialmente las derivadas del
metal, como son la metalurgia y artículos metálicos (con un 37% de los empleos del sector
industrial) y la máquina herramienta (con un 13% del empleo). Junto a éstas, la
producción de material de transporte, de material eléctrico y caucho y plástico, son las
actividades que tienen un mayor peso en la industria.
La inversión en I+D en la CAPV alcanzó en 2007 los 1.090 millones de euros (1,65% del
PIB), lo que sitúa al País Vasco tan sólo 0,18 puntos por debajo de la media de la Unión
Europea (1,83%), y 0,38 puntos por encima de la media en España (1,27% del PIB).
Asimismo, el gasto en I+D creció un 206% desde 1996 hasta 2007, en buena medida por el
incremento del gasto de las empresas, que aumentó un 240%, pasando de representar el
73% del total del gasto en I+D en 1996 al 81% en 2007 (Gráfico 7).
258
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Mill de €
1.200
1.000
800
600
400
200
1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Fuente: EUSTAT.
Instituciones regionales
259
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Parlamento
Vasco
La CAPV cuenta con tres Universidades, una pública (Universidad del País Vasco) y dos
privadas (Deusto y Mondragón), con un total de 65.000 estudiantes y 7.000 profesores.
Entre los principales agentes cuya actividad se encuentra vinculada a la de la SPRI, cabe
destacar la presencia de 12 clusters a través de los cuales los agentes de los sectores
involucrados encuentran áreas para la cooperación y la innovación que les permiten
mejorar su competitividad. Las asociaciones clusters existentes son:
260
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
La política de apoyo a los clusters en el País Vasco fue lanzada a mediados de los años 90
del siglo pasado, a iniciativa y con el apoyo del Gobierno Vasco, en el marco de una
estrategia definida tras un estudio llevado a cabo por el equipo de Michel Porter.
Actualmente, su forma de gestión es totalmente privada, y cada uno de ellos cuenta con
una Junta Directiva elegida por sus asociados. En ella participa un representante del
Gobierno Vasco, con voz pero sin voto. Además cuenta con una estructura de gestión
profesionalizada, con un gerente y un equipo técnico (de mayor o menor dimensión según
la importancia del cluster) que responden frente a la Junta Directiva.
Una de las razones por las que los clusters se han consolidado en el País Vasco, es porque
han sido creados en sectores donde hay una concentración de actividades empresariales,
y se ha conseguido que en ellos participen de forma activa las empresas más importantes
vinculadas a esas actividades. Otra razón importante es el apoyo del Gobierno Vasco, que
asume un porcentaje de los gastos de funcionamiento de los órganos de gestión del
cluster. Pero, sobre todo, porque la política industrial se ha ido orientando de tal forma
que las medidas que se ponen en marcha privilegian los proyectos presentados de forma
colectiva por los clusters, con lo cual es claro el interés de pertenecer a las asociaciones
que aglutinan a los diferentes clusters, ya que de esta forma las empresas pueden
orientar los proyectos de investigación y de otro tipo de acuerdo con sus intereses.
La SPRI se creó en el año 1981 por el Departamento de Industria y Energía del Gobierno
Vasco, siendo la primera Agencia de Desarrollo Regional creada en España. Se trata de
una iniciativa que surgió por iniciativa del Gobierno Regional para poner en marcha su
Política de Reconversión Industrial en un contexto caracterizado por una fuerte recesión,
crisis industrial, altos índices de desempleo y un contexto bastante precario en materia de
investigación y desarrollo (I+D).
261
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Gobierno Vasco, que en aquel momento pretendían hacer frente al contexto de crisis: (i)
política de relanzamiento de la actividad industrial; (ii) política de apoyo al cambio y a la
innovación; y (iii) política de reconversión.
Gestión de Capital Riesgo del País Vasco, SGECR, S.A. Participada por las tres Cajas
de Ahorro regionales, gestiona la participación de fondos de capital riesgo en el capital
social de Pymes no financieras.
En el año 2006 la SPRI firmó un acuerdo con las tres universidades vascas y la Universidad
de Navarra para promover la creación de empresas de base tecnológica. Asimismo, la SPRI
apoya diversas iniciativas nacidas en el seno de la CAPV. Algunas de las más destacadas
son las siguientes:
262
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
La SPRI es una agencia con un alto grado de especialización y con capacidad para el diseño
y la implementación de programas de apoyo empresarial. Durante los primeros años tras
su constitución (1981-1984) la SPRI se orientó a los préstamos de reconversión, apoyando
el saneamiento de empresas industriales con dificultades. A partir de 1984 la agencia
comenzó a gestionar préstamos de promoción, que se enfocaron a la creación de
empresas. Desde 1987 la agencia comenzó a financiar actividades de mayor valor añadido
a través del Programa de Préstamos de Inversión Innovadora en sectores como la
electrónica, automatización industrial e informática, considerados de importancia
estratégica a nivel regional.
263
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
a) Emprender
El objetivo de esta línea de actuación es fomentar la cultura emprendedora entre la
población en el País Vasco, a la vez que apoyar las iniciativas emprendedoras a través de
la formación y el acompañamiento en la puesta en marcha de las ideas de negocio. Para
realizar esta labor se apoya en dos instrumentos:
b) Crecer
A través de esta línea de acción se apoya a las empresas innovadoras altamente
competitivas y se favorece la creación de acuerdos de colaboración entre empresas. Las
herramientas utilizadas en esta línea de acción son:
c) Innovar
Mediante esta línea de acción se apoya a las empresas, y de manera especial a las Pymes,
en la puesta en marcha de actuaciones en sectores emergentes, así como en la
sistematización del proceso innovador y la introducción de las nuevas tecnologías de la
información y comunicación (TIC) como elemento de transformación empresarial. Las
acciones correspondientes a esta línea de acción se refieren a:
264
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
d) Internacionalizar
Dirigida a la mejora de la competitividad y la capacidad de innovar de las empresas de la
CAPV mediante el impulso de la internacionalización, como un factor esencial para
mejorar su nivel competitivo:
e) Competir
Se trata de lograr que los procesos de innovación y mejora competitiva lleguen al
conjunto del tejido empresarial vasco, y no solamente a las empresas de vanguardia. Esta
necesidad se ha hecho aún más evidente al constatar que con el tiempo se ha producido
un fenómeno por el cual los programas de apoyo gestionados por la SPRI son utilizados de
forma regular por el grupo de empresas más innovadoras. Ello plantea la necesidad de
aumentar el colectivo de usuarios de las políticas si se quiere generalizar la mejora de la
competitividad empresarial.
265
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
en este programa. Igualmente, estas Agencias tendrán financiación para llevar a cabo
actuaciones de mejora competitiva dirigidas a las empresas de menos de 10 trabajadores.
f) Liderar
Con el fin de generalizar procesos de internacionalización y mejora continua de la
competitividad, el Gobierno Vasco considera que las grandes empresas tienen gran
capacidad para impulsar a sus empresas proveedoras a adoptar planteamientos que
faciliten su mejora competitiva. Ya en el pasado esto funcionó a la hora de generalizar los
procesos de calidad y certificación. De ahí que se haya encomendado a la SPRI que ponga
en marcha un programa dirigido a que las empresas tractoras impulsen a lo largo de sus
cadenas productivas iniciativas dirigidas a mejorar la capacidad de innovación de sus
empresas colaboradoras. Gracias a la flexibilidad de sus estructuras de gestión e
intervención, la SPRI puede adaptar las medidas que se tomen a las circunstancias
específicas de cada caso concreto.
La Agencia está presidida por el Consejero de Industria e Innovación del Gobierno Vasco.
El cargo de Director General de la SPRI es nombrado por el Consejero de Industria e
Innovación del Gobierno Vasco por sistema de libre designación. El resto de altos cargos
responsables de la SPRI son también elegidos por el sistema de libre designación por el
Departamento de Industria e Innovación del Gobierno Vasco.
La relación público-privada dentro de la Agencia tiene lugar a través de los procesos de
participación y consulta con empresas estratégicas del entorno, pero el sector privado
empresarial no participa en la toma de decisiones estratégicas ni en la gestión de la SPRI.
266
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Vista en perspectiva desde su creación, hay que decir que la decisión de crear la SPRI con
forma jurídica privada ha permitido que la misma trabaje con mucha mayor flexibilidad
que si hubiera tenido forma pública. Pero también es cierto que con el tiempo se le han
contagiado algunas de las características típicas del sector público, y entre ellas la
tendencia al aumento de tamaño como consecuencia de que las contrataciones realizadas
en un momento determinado pasan a ser indefinidas; así como la desmotivación
producida por criterios de promoción influidos por criterios políticos, según el momento.
Igualmente, la flexibilidad inicial con que contaba la Agencia ha ido disminuyendo como
consecuencia de un incremento progresivo de los controles formales desde el Gobierno
Vasco, generados por una tendencia creciente en la política española a aumentar las
verificaciones administrativas para impedir el fraude. A pesar de todo, por cultura
corporativa y por posibilidades de su forma jurídica, la SPRI sigue siendo el instrumento
más ágil y potente de intervención con que cuenta el Gobierno Vasco a la hora de poner
en marcha su política de apoyo empresarial.
La SPRI está compuesta por un equipo humano de 150 personas, la mayoría de las cuales
dispone de formación superior. En casos concretos la Agencia suele subcontratar trabajos
especializados, básicamente servicios de asesoría externa y asistencia técnica. Para la
contratación de estos servicios la SPRI recurre a concursos públicos y al uso del
procedimiento negociado.
267
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
El sistema de gestión de la SPRI se rige por los estándares de calidad definidos por la
norma ISO 9001. El involucramiento y compromiso de los trabajadores en la mejora
continua se canaliza por medio de las sugerencias realizadas en el ámbito de
funcionamiento interno y de los servicios dirigidos a los clientes. Una entidad de
certificación externa (AENOR) se encarga de realizar las auditorías para la renovación de
los cuatros certificados de calidad con los que cuenta la SPRI en relación a la ISO 9001:
268
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
MADRID
Según datos del Instituto Nacional de Estadística para 2008, la Comunidad de Madrid
cuenta con un total de 6,2 millones de habitantes, lo que la convierte en una de las
regiones más pobladas de España (sólo por detrás de Cataluña y Andalucía) con un 13,5%
de la población española. La población de la Comunidad de Madrid se concentra
mayoritariamente en torno a la capital, que supone más del 50% de la población regional.
El 24,2% de la población se ubica en municipios de más de 100 mil habitantes. Junto a
Madrid, los municipios con mayor población son Móstoles, Alcalá de Henares,
Fuenlabrada, Leganés, Alcorcón y Getafe (Tabla 2).
269
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Comunidad de
6.271.638 781,02 28.064
Madrid
270
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Como puede apreciarse, la Comunidad de Madrid posee un elevado PIB por habitante que
alcanza los 28.064€ en el año 2005, siendo superior en la ciudad de Madrid, con 33.801€.
Según datos del Instituto de Estadística de la Comunidad de Madrid, ésta cuenta en 2008
con un total de 3,3 millones de población activa, con una tasa de actividad del 64,3%, por
encima de la media en España (59,8%) en ese mismo año.
En el análisis del mercado laboral por sectores de actividad económica, cabe destacar el
dominio del sector de los servicios en la Comunidad de Madrid. Así, las actividades de
servicios en su conjunto suponían el año 2007 el 81,8% del total de la economía
madrileña, seguido de las actividades industriales (9,5%) y la construcción (8,3%). En
comparación con España, la Comunidad de Madrid refleja un mayor peso de los servicios
(71,9% en España), menor presencia en la industria (14,4%), la construcción (9,8%) y,
sobre todo, en la agricultura (0,4% en la Comunidad de Madrid frente al 3,9% en el
conjunto de España).
115 115
110,2 110,2
PRODUCTIVIDAD 2007
110 110 106,5 106,5
125 122
118,3
105 105120 Media Media
115
110,2
100 100110 106,5 España España
105 Media
95 95100 España
95
Agricultura Industria
Agricultura
Agricultura Industria Construcción
Industria
Construcción Servicios
Construcción
Servicios Servicios
Fuente: Elaboración propia a partir de INE 2007
Fuente: Elaboración
Fuente:propia a partirpropia
Elaboración de INEa2007
partir de INE 2007
271
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
SERVICIOS
20,72%
Servicios inmobiliarios y servicios empresariales
10,84%
Comercio y reparación
10,57%
Transporte y Comunicaciones 7,01%
Intermediación financiera 6,41%
Hostelería 6,41%
Administración Pública
Fuente: Contabilidad Regional, INE, 2009.
La Comunidad de Madrid destaca también en España por ser la región que mayor
esfuerzo concentra en I+D. En el año 2008 el porcentaje de gasto en I+D respecto al PIB
regional se situó en el 1,96%, por encima del resto de Comunidades Autónomas. Esta cifra
supone cerca del 27% del gasto interno total en I+D y casi el 25% del total de personal
ocupado en actividades de I+D en España.
272
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
ADMINISTRACIÓN AUTONÓMICA
En el año 2007 IMADE puso en marcha Madrid Network, una red para coordinar, articular
y orientar la acción de doce clusters de sectores estratégicos de la región y de los parques
científicos y tecnológicos que IMADE ha ido promoviendo. Actualmente hay en
funcionamiento cuatro parques científicos y tecnológicos (TecnoLeganés; TecnoGetafe;
TecnoMóstoles; y TecnoAlcalá) y otros dos en proceso de desarrollo (Ciudad del
Conocimiento y TecnoTrescantos.
Esta red es el instrumento estrella del IMADE, ya que concentra a las infraestructuras más
destacadas para la promoción y la mejora de la competitividad empresarial en Madrid.
Según estimaciones realizadas, el conjunto de los clusters representados en Madrid
Network tiene un peso aproximado del 35% del PIB de la Comunidad de Madrid (Tabla 7).
Tabla 7. Peso en la Comunidad de Madrid de los sectores representados por los clusters en Madrid
Network
% Peso en el PIB
Clusters en Madrid Network
2008
Salud 3,90
Seguridad 2,31
Audiovisual 5,08
Automoción 0,99
Artes Gráficas 2,85
Biotecnología 0,45
Aeroespacial 0,75
Financiero 8,52
MPL –Madrid Plataforma Logística 4,62
Energías Renovables 2,12
Turismo 3,90
Plataforma del español No disponible
Fuente: “La Red como una oportunidad para la Comunidad de Madrid” Madrid Network.
Junto a estas iniciativas lanzadas desde IMADE, que agrupan y representan a gran parte
del tejido económico y el sistema de innovación de Madrid, también destacan otros
agentes económico-sociales como los siguientes:
274
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
275
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
A partir de los años 90, como consecuencia de diferentes cambios políticos, el IMADE
pasó a ser en la práctica una entidad de gestión de ayudas públicas y perdió gran parte de
su papel como Agencia dinamizadora del tejido empresarial de la región. Sin embargo, a
partir de 2006, el nombramiento de un nuevo Consejero de Economía y un nuevo gerente
en el IMADE, abrieron un nuevo periodo de impulso de nuevas iniciativas lanzadas desde
IMADE, que le han llevado a situarse como una referencia de las Agencias de Desarrollo
Regional en España.
276
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Por otra parte, IMADE tuvo la suficiente perspicacia como para alentar la cooperación
entre empresas a fin de aumentar su capacidad competitiva (lo que la literatura
especializada ha bautizado con el nombre de “coopetición”), al tiempo que se promovían
estructuras flexibles como los clusters y redes para la cooperación entre investigación y
empresas en los Parques Científicos y Tecnológicos. Por ello el IMADE ha preferido
generar un proceso de Partenariados Público-Privados más que basar su apoyo
exclusivamente en la actividad tradicional de las Agencias de Desarrollo Regional, que al
formar parte del sector público, se encuentran a veces sometida a las restricciones y
rigideces propias de tal personalidad jurídica. Del mismo modo, como respuesta a la
globalización, IMADE ha fomentado la creación de una Red de Regiones Avanzadas,
gracias a la que Madrid Network facilita a sus empresas y entidades asociadas la
participación en procesos de cooperación internacional.
277
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Cada cluster y Parque Científico y Tecnológico cuenta con su propio equipo de gestión, y
Madrid Network es la entidad encargada de ofrecer servicios de carácter transversal al
conjunto de la red. De esta manera IMADE ha creado un instrumento útil para la
estrategia de promoción económica definida por la Comunidad de Madrid, al mismo
tiempo que ha dado a los agentes privados (investigadores y empresarios, principalmente)
un papel relevante en la definición de los objetivos y los medios que deben ser utilizados.
278
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
279
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Infraestructuras
Centros logísticos
Madrid Network
Conjunto de acciones dirigidas al apoyo al
- ÁREAS DE ACCIÓN
Estrategia
empresariado, financiación y atracción de inversión
Empresarial
extranjera
Planes de dinamización económica
IMADE
Desarrollo territorial
Red territorial del IMADE
Programas y Pymes Plan de Innovación Empresarial (PIE)
Servicio de Información Empresarial
Promoción Ventanilla Única Empresarial (VUE)
Empresarial Centros de Empresas
Centros de Servicios Empresariales
Participación accionarial del IMADE en un conjunto
Grupo empresarial
de empresas que sirven a la política económica y
IMADE
de promoción de la CM
Fuente: IMADE y elaboración propia
280
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Madrid Network. La Red Madrid Network es una estructura para la coordinación regional
de los agentes generadores de conocimiento (parques científicos y tecnológicos) y la
demanda (clusters y sus empresas). Desde 2007 se configura como el instrumento insignia
en la estrategia madrileña de mejora de la competitividad empresarial y el avance hacia
una sociedad del conocimiento.
Servicio de Información Empresarial. Se trata de una iniciativa que busca ofrecer a las
empresas, en una misma ubicación virtual, toda la información de las ayudas y la
normativa necesarias para la creación de empresas.
281
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Red Internacional de Oficinas Comerciales. La Red está formada por oficinas creadas en
diferentes zonas estratégicas del mundo, en colaboración con PromoMadrid, la
Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) y la Cámara de Comercio e Industria. Su
función es apoyar a las empresas madrileñas para su acceso a los mercados
internacionales, la generación de redes de colaboración y la atracción de inversiones a la
región.
3.2 Programas
282
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Consejo de
Administración
Presidente
283
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
284
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
El Consejo Asesor de IMADE está formado por tres representantes del Consejo de
Gobierno de la Comunidad de Madrid, dos de las Asociaciones Empresariales, dos de las
Asociaciones Sindicales y dos de la Federación de Municipios. Es un órgano transversal a
los diferentes niveles de gobierno del Instituto que sirve como punto de consulta y
asesoramiento del Consejo de Administración del mismo. Entre sus funciones se
encuentran: (i) Asesorar al Consejo de Administración en la elaboración del plan
estratégico empresarial; (ii) Promover e impulsar todas las actividades dirigidas a
responder a los objetivos del IMADE; e (iii) Informar y asesorar al Consejo de
Administración.
285
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
286
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
8. lecciones aprendidas
La historia de la Agencia de Desarrollo Regional de la Comunidad de Madrid (IMADE)
comenzó con el proceso de descentralización que tuvo lugar en España a principios de los
años 80. Con las nuevas competencias adquiridas por las Comunidades Autónomas, los
Gobiernos Regionales tuvieron la oportunidad de desarrollar políticas de promoción
económica propias, especialmente diseñadas para actuar sobre las necesidades
específicas de su economía regional.
Así pues, en 1984 nació el IMADE y hasta la primera mitad de los años 90 centró sus
esfuerzos en el desarrollo de infraestructuras (principalmente de carácter tecnológico,
incubadoras y polígonos industriales), así como programas de promoción empresarial
centrados en la modernización productiva de las empresas. Aunque no todas las
iniciativas tuvieron el mismo impacto sobre el tejido empresarial (los programas de
parques tecnológicos, por ejemplo, tuvieron un desarrollo limitado), sí puede
considerarse como una etapa de intensa actividad.
Sin embargo, posteriormente diversos cambios políticos y el rumbo poco definido que se
le dio a la Agencia desde el Gobierno Regional a partir de mediados de los 90, provocaron
que IMADE perdiera gran parte de su papel como dinamizador del tejido empresarial de la
región. Es en 2006 cuando comienza una nueva etapa, con un nuevo equipo gestor, y se
vuelven a desarrollar actuaciones proactivas centradas de lleno en las tendencias de
política más innovadoras a nivel internacional. En este nuevo periodo la política de IMADE
puede resumirse en su instrumento más importante, la Red Madrid Network, cuyo
objetivo es coordinar los principales agentes y medidas de apoyo a las empresas para
mejorar la competitividad empresarial madrileña en el contexto de la economía del
conocimiento.
287
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
La experiencia de IMADE muestra como las Agencias de Desarrollo Regional pueden ser
un instrumento muy potente a la hora de actuar directamente sobre el tejido empresarial
de la región. Su cercanía y conocimiento de la realidad permiten definir programas y
acciones que inciden sobre las barreras que actualmente puedan existir para mejorar los
procesos de innovación, la capacidad emprendedora, el establecimiento de dinámicas
“coopetitivas”, etc. Sin embargo, mucho del éxito del funcionamiento de una Agencia de
Desarrollo Regional depende del compromiso político y de la orientación estratégica que
posea en el tiempo. Como en el caso del IMADE, de la misma manera que una orientación
política poco ambiciosa puede postergar la Agencia a un papel pasivo, un equipo gestor
innovador, conocedor de las tendencias internacionales puede hacer que estos
instrumentos contribuyan y sean elementos básicos de una política industrial regional
dinámica y movilizadora de las energías emprendedoras existentes.
288
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
PARTE III
CONCLUSIONES
En este capítulo se exponen las principales enseñanzas derivadas de los diferentes casos
de estudio, poniendo un énfasis fundamental en la importancia que ello tiene para
fomentar la productividad y el desarrollo empresarial en los diferentes territorios de
América Latina.
289
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
290
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
necesarias para la promoción del desarrollo regional. El hecho de que la creación de las
Agencias de Desarrollo Regional surja de procesos que involucren a toda la sociedad civil
le da una legitimidad máxima a estas instituciones de desarrollo. En este sentido, resulta
clave el papel de las instancias impulsoras de los procesos de creación de Agencias, a fin
de tener en cuenta esta importante enseñanza. Ello sucedió en el caso de Córdoba, al
impulsar el Gobierno Municipal un proceso participativo de planificación estratégica de la
Ciudad, del cual surgió la ADEC, con la presencia de los actores relevantes, públicos y
privados.
De cualquier modo, es importante distinguir los actores impulsores iniciales del proceso
de creación de Agencias de Desarrollo Regional, que pueden ser cualquiera de los actores
señalados, del proceso de institucionalización de las Agencias, el cual precisa siempre de
la participación activa de todos los actores del territorio, públicos y privados. El Cuadro
5.1 trata de ordenar los casos de estudio analizados en América Latina según los actores
impulsores iniciales de los procesos de creación de las Agencias. De este modo, se
diferencian cuatro situaciones en las cuales el proceso inicial tiene lugar como resultado
de un proceso participativo con presencia de los actores locales clave; de iniciativas
impulsadas por el sector público; por la cooperación internacional; o por el sector privado.
En contextos de bajo desarrollo empresarial como son, por lo general, las situaciones en
América Latina, el papel del sector público corresponde, en democracia, al de un liderazgo
natural, dada su responsabilidad como instancia de representación principal del conjunto
de la sociedad civil en el territorio respectivo. Por ello, hay que alentar la importancia de
291
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
En definitiva, puede señalarse que, al igual que otros países (Irlanda o Canadá, por
ejemplo), en el caso de Chile el origen de las Agencias de Desarrollo Regional ha tenido
lugar a partir de una decisión responsable tomada desde el nivel central del Estado.
Podría decirse que lo importante no es tanto el punto de origen de estos organismos de
desarrollo regional, sino el proceso de progresiva asunción de los mismos por parte de los
actores regionales, lo que puede ser un buen indicador de su grado de implantación
creciente como instituciones de carácter regional. Por otra parte, hay que tener en cuenta
que los procesos de avance y consolidación de las Agencias de Desarrollo Regional
precisan de un período de tiempo amplio, generalmente muy superior al de un mandato
presidencial.
Ahora bien, como se señala, convendría tener presente que el grado de avance en la
instalación de las ARDP debe ser medido, fundamentalmente, por el nivel de
involucramiento de los respectivos actores territoriales, públicos y privados, lo cual
incluye no sólo a los responsables de los programas e instrumentos de diseño nacional,
292
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
sino a los gobiernos regional y municipal, así como al sector privado empresarial, el sector
de conocimiento, y las organizaciones de carácter social. Intentar impulsar un proceso
uniforme de procedimientos para el avance de las diferentes Agencias de Desarrollo
Regional equivale a olvidar que se trata de situaciones muy distintas y que las velocidades
de implementación no pueden decidirse por decreto. Las diferentes situaciones relativas a
la organización de los actores y a la conformación de los procesos de gobernanza de las
Agencias y de las respectivas Agendas Regionales de Desarrollo Productivo, explican el
carácter desigual en el avance apreciado en los diferentes territorios.
Como muestran los casos de estudio en América Latina, el involucramiento del sector
privado empresarial en los órganos de gobierno de las Agencias de Desarrollo Regional
permite dar mayor continuidad y sostenibilidad a estas entidades, en situaciones de un
contexto político e institucional desfavorable. En efecto, los cambios políticos acaecidos
por los ciclos electorales encuentran en la presencia activa del sector privado en las
Agencias de Desarrollo Regional cierta garantía de continuidad de las mismas. Asimismo,
como evidencia, entre otros, el caso de las Agencias Regionales de Desarrollo Productivo
en Chile, es importante incorporar los arreglos institucionales necesarios para la
participación del sector privado, a fin de asegurar un mayor diálogo, transferencia de
información, estabilidad y transparencia en la gestión.
La presencia de las grandes empresas en las Agencias de Desarrollo Regional no suele ser
la regla general en las experiencias existentes en América Latina, aunque se da dicha
presencia en los casos de estudio de la Agencia ACUDIR de Cuenca y en la Fundación
Proantioquia, en Medellín. Por lo general, son las microempresas y Pymes las que precisan
de la atención principal de las Agencias de Desarrollo Regional, ya que se trata de focalizar
el esfuerzo de estos nuevos instrumentos de desarrollo hacia el tejido de Mipymes, que
son las que tienen mayores dificultades para acceder a los servicios de desarrollo
empresarial.
293
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
294
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Esto implica también una nueva enseñanza, no menor, que es la de ser conscientes de
que estos procesos se caracterizan por su carácter gradual, que se fortalece con el avance
de las alianzas público-privadas territoriales. De ahí la importancia de estas alianzas
siendo una función fundamental de las Agencias de Desarrollo Regional la de mantener
vivas la movilización y participación del capital social en cada uno de sus territorios
respectivos. En este sentido, el hecho de que la experiencia de ACUDIR, en Ecuador haya
logrado institucionalizar una “Mesa de diálogo y concertación” local es un indicador
inequívoco de éxito en este campo.
Hay que tener en cuenta, además, que -dado el nivel de carencias económicas y sociales
acumuladas en los países en desarrollo-, el perfil y actuación de las Agencias de Desarrollo
Regional debe prestar en estos países una especial atención a estos temas, incluyendo
entre sus ejes estratégicos la atención prioritaria a las microempresas y Pymes, así como
las diversas formas de organización productiva informal y de la economía social, con el fin
de llegar al conjunto de la economía y no solamente a los segmentos de economía formal.
Ahora bien, como se señala en el caso de la Agencia para el Desarrollo de la Provincia de
Manabí, y puede apreciarse también en las ARDP en Chile, la cooperación internacional
resulta insuficiente de no existir un apoyo institucional local, que proporcione cobertura
política así como soporte técnico y logístico. En el caso de la ADPM esta instancia fue el
Consejo Provincial y en las ARDP de Chile la Corporación de Fomento de la Producción
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
(CORFO). Hay que evitar, en todo caso el riesgo debido a la posibilidad de politización de
la gestión de las Agencias. Según se señala en el caso de estudio de la Agencia de
Desarrollo de la Provincia de Manabí, la percepción de cercanía al Consejo Provincial de
Manabí condiciona la dinámica de relación con beneficiarios y aliados clave.
Las Agencias Regionales de Desarrollo Productivo (ARDP) en Chile tienen entre sus tareas
la de apoyar la gobernanza, gestión y administración de los clusters seleccionados en cada
región, ofreciendo capacitación y asesoría principalmente a las pequeñas y medianas
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Por otro lado, las Agencias de Desarrollo Regional deben preocuparse por la mejora del
entorno territorial en el que operan las empresas locales, a fin de crear condiciones
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Las Agencias de Desarrollo Regional deben, por tanto, intermediar para asegurar la oferta
territorial de servicios de desarrollo empresarial a las microempresas y Pymes locales. Se
insiste en que intermediar no es asumir directamente, sino desempeñar un papel crucial
en la creación de “mercados incompletos” como es el caso de la prestación de este tipo
de servicios avanzados a empresas en los diferentes territorios, tratando de identificar, de
un lado, la demanda de necesidades existentes en el tejido de microempresas y Pymes
locales y, de otro, tratando de orientar la oferta territorial de servicios de desarrollo
empresarial según las necesidades de las empresas locales.
Buena parte de las agencias latinoamericanas objeto de estudio suelen prestar servicios
de desarrollo empresarial bien mediante programas diseñados por ellas mismas, a fin de
atender a la demanda de este tipo de servicios entre las Mipymes locales, o bien sirviendo
de ventanillas para operar programas definidos por la administración central. Es el caso de
las agencias argentinas de Córdoba y Neuquén. Entre los servicios de desarrollo
empresarial cabe señalar la difusión de información empresarial; la asistencia técnica; la
capacitación de recursos humanos, tanto de carácter genérica como específica, esto es,
vinculada al perfil productivo territorial; la promoción de exportaciones y apoyo a la
internacionalización de empresas locales; y la asistencia al desarrollo de cadenas
productivas y clusters. En algunos casos, como en la Agencia ACUDIR, se citan también
servicios empresariales más avanzados, como la creación de una incubadora de empresas,
el fortalecimiento de clusters y la creación de centros tecnológicos.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Como ha podido observarse, las Agencias de Desarrollo Regional son parte del entramado
institucional necesario para la gobernanza del desarrollo. En este sentido es necesario
recordar que, en situaciones de cambio estructural como el que nos encontramos, y en
contextos caracterizados, por lo general, por una baja o precaria institucionalización, la
presencia de este tipo de instrumentos de desarrollo puede ayudar en América Latina a
una mejor construcción institucional territorial lo que, de otro modo, sería mucho más
difícil.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Córdoba al referirse a la falta de coordinación de políticas del nivel federal y del nivel
local. En ocasiones el distanciamiento tiene detrás afinidades o colores políticos
diferenciados, lo que muestra la necesidad de identificar estos temas como parte de una
agenda común en la que el desarrollo económico, el empleo, la innovación y la
valorización del medio ambiente y el patrimonio cultural no sean tratados como temas
partidistas, sino como temas de Estado.
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altamente valorado por todos los actores involucrados en la Agencia y ayuda a fortalecer
el sentido de pertenencia de todas las partes involucradas.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Hay que advertir que un equipo técnico demasiado reducido en las Agencias de Desarrollo
Regional puede llegar ser, a veces, insuficiente ante el importante conjunto de tareas que
deben enfrentar las mismas. En el caso de la Agencia de Desarrollo de Córdoba la
estructura de gestión se compone de un Director Ejecutivo y cinco personas de apoyo de
las cuales dos pertenecen a la planta municipal y es la Municipalidad quien financia sus
salarios y los adscribe a la ADEC para que desarrollen sus actividades. El resto del personal
fijo es financiado a través de los aportes del sector privado como socios de la ADEC. El
Director Ejecutivo de la ADEC es designado por concurso y su selección se realiza a través
de una consultora privada, quien eleva una terna al Consejo de Administración de la
Agencia para su designación. Este procedimiento es similar para las demás personas
contratadas por la Agencia a excepción de las adscritas por la Municipalidad.
La plantilla profesional de las Agencias suele estar constituida por personas con titulación
profesional universitaria y experiencia previa en el apoyo a empresas, siendo el
procedimiento de elección normalmente a través de concurso de méritos.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Los aportes del sector privado empresarial son limitados y apenas llegan a cubrir los
gastos de funcionamiento administrativo de las Agencias latinoamericanas, si se exceptúa
el caso particular de la Fundación Proantioquia, que depende de los aportes de los socios
para su actividad de voluntariado empresarial. Los fondos obtenidos de programas de
cooperación internacional para el desarrollo han resultado decisivos para el
mantenimiento de la actividad de la Agencia de Desarrollo Económico de la Ciudad de
Córdoba (ADEC) y la Agencia de Desarrollo de la Provincia de Manabí (ADPM). Igualmente,
también son importantes en la Agencia ACUDIR de Cuenca y en las ARDP de Chile.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
La evidencia de los casos de estudio en América Latina muestra que comprometer a las
empresas beneficiarias en la devolución de los recursos concedidos para su desarrollo,
garantiza la sostenibilidad y crecimiento de los programas de las Agencias y el propio
compromiso de los beneficiarios disminuyendo, además, la posibilidad de conductas
oportunistas entre los mismos. No obstante, debe tenerse en cuenta que cuando el tejido
empresarial local está compuesto mayoritariamente por microempresas y pequeñas
empresas, las posibilidades de cofinanciación por parte de las mismas son bastante
limitadas. Quizá haya que pensar en formas de cofinanciación ligadas a los incrementos
constatados de beneficios empresariales por parte de las Mipymes locales, a fin de que
éstas vayan interiorizando la incorporación del coste de los servicios de desarrollo
empresarial como una parte sustantiva de los costes de producción.
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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE AGENCIAS DE DESARROLLO REGIONAL
La Agencia IDA Ireland tiene un elevado nivel de integración con el sector empresarial, los
centros de formación, las regiones y el gobierno de Irlanda, lo que facilita el logro de su
objetivo de aumentar la inversión extranjera en el país. Su ubicación dentro del
Departamento de Empresa, Comercio y Empleo ayuda a mantener el grado de conexión
con los diferentes agentes implicados en el desarrollo industrial y económico del país.
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las Agencias de Desarrollo Regional, que muchas veces no pueden visualizar de modo
integral los avances. La sistematización de los resultados y aprendizajes de las actividades
y programas a través de informes y publicaciones a nivel nacional e internacional brindan
visibilidad extra-local y fortalecen la experiencia de las Agencias de Desarrollo Regional.
En este sentido, cobra especial relevancia la vinculación con los círculos académicos e
instituciones que facilitan el desarrollo de estas actividades.
Ello obliga, pues, a reforzar las exigencias de las diferentes fases de la evaluación de
programas y proyectos, esto es, la evaluación ex ante, la evaluación intermedia y la
evaluación ex post. En particular, la evaluación ex ante debe incorporar, necesariamente,
no sólo la consistencia lógica entre actividades, resultados y objetivos sino, además, la
identificación y cuantificación de la “línea de base” de los indicadores que van a utilizarse
en el proceso, una actividad que conviene realizar con la participación de los diferentes
actores locales, a fin de convertir dicha actividad en un ejercicio más del proceso de
fortalecimiento de las Agencias y su gobernanza.
Hay que reconocer, por tanto, que las actuaciones de naturaleza intangible (o políticas
“soft”) como las de las Agencias de Desarrollo Regional conllevan una mayor complejidad
en la evaluación al incorporar relaciones de carácter cualitativo junto a los aspectos
cuantitativos. Así, las políticas diseñadas para la creación y fomento de relaciones inciden
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