Conectores de Causa

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Conectores de causa

Propósitos generales

Promover el uso de los equipos portátiles en el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Promover el trabajo en red y colaborativo, la discusión y el intercambio entre pares, la


realización en conjunto de la propuesta, la autonomía de los alumnos y el rol del docente
como orientador y facilitador del trabajo.

Estimular la búsqueda y selección crítica de información proveniente de diferentes soportes,


la evaluación y validación, el procesamiento, la jerarquización, la crítica y la interpretación.

Introducción a las actividades

La cohesión: identificación de conectores. Clasificación de los conectores según su función.


Los conectores de causa.

Objetivo de las actividades

Que los alumnos:

Identifiquen conectores.

Reflexionen sobre la función de los conectores en los textos.

Objetivos pedagógicos

Actividad 1: La cohesión y los conectores

La cohesión textual es una de las propiedades de los textos. Para que el texto esté bien
redactado, hay que hacer una correcta conexión entre las oraciones.

Si bien son varios los mecanismos que permiten hacerlo, la propuesta es reflexionar acerca
del uso de conectores.

Discutan con los alumnos sobre las siguientes cuestiones. La propuesta es que a partir de las
respuestas refuercen el concepto de cohesión y el de los conectores.

¿Qué es un conector?

¿Qué características tienen los conectores?

¿Para qué se usan en los textos?

¿Qué tipo de conectores conocen? ¿Qué función cumplen?

¿Qué pasaría si un texto no tuviera conectores?


Actividad 2: Los conectores

Los conectores son palabras o grupos de palabras cuya función es enlazar otras palabras
(oraciones o sub oraciones, construcciones, párrafos) y establecer entre ellas un tipo de
relación. Esta relación, según el sentido, puede ser de adición –cuando se agrega
información–, de adversidad –cuando se oponen–, de causa –cuando establecen una relación
de causa-efecto– y de tiempo –cuando establecen un orden temporal–, entre otros.

Leer el siguiente texto. Copiarlo en tu cuaderno. Resaltar los conectores.

El aire, de Sergio Chejfec (fragmento)

«Tuvo ganas de comer. Quiso recordar si todavía quedaba algo dentro de la heladera –se está
diciendo ‘nevera’, dijo–, pero lo sobresaltó una estampida que seguiría resonando por las
paredes contra el silencio de la noche. Fue a inspeccionar. Una corriente de aire había
empujado la puerta de la cocina con tanta fuerza, y continuaba haciéndolo con tal
persistencia, que no le resultaba sencillo volver a abrirla; un empuje similar al suyo, pero
inverso, lo impedía. Por un momento supuso que del otro lado de la puerta debía haber otra
persona resistiendo, pero de inmediato, como si la realidad, atenta al error de Barroso,
hubiese estado preparada para desmentirlo, cedió la resistencia del aire de manera que pudo
abrir primero y entrar después. En el interior de la cocina no había cambios; solo la servilleta
utilizada antes para secarse los zapatos estaba ahora en el piso, seguramente a causa del aire
que había golpeado la puerta. Distraído, miró los platos y cubiertos, verticales y escurridos,
secos y casi relucientes. Algunos habían liberado a Barroso de cualquier esperanza: estaban
percudidos y por más que se los fregara no conseguirían recuperar su apariencia original.
Cada vez que los miraba, como en este momento, sentía tristeza por el esplendor perdido y de
algún modo irrecuperable; según él, el deterioro de los objetos prefigura el propio.
Benavente, pensó, podía pensar distinto: que el deterioro de los objetos acompaña el propio;
pero para Barroso era previo no solo por significar aquello percibido en primera instancia,
sino porque al serlo devolvía a los espíritus, como un espejo, la imagen aproximada y propia
de la decadencia; eso que antes había permanecido como una noción, de pronto ahora y para
siempre, al enfrentarse a ellos, pasaba a ser también una experiencia.»

¿Cuál es la función de esos conectores en el texto? A partir de la respuesta, elaborar una


clasificación.

¿Qué es lo que distingue a un conector? ¿Cómo se identifican?

Explicar qué son los conectores y cuál su importancia al momento de pensar la escritura
propia o de otros.

¿Qué importancia tienen los conectores en el fragmento leído?

Actividad 3: conectores causales

Los conectores de causa indican una relación de causa–efecto entre las estructuras que unen.
Por ejemplo, en los textos explicativos o expositivos tienen una función fundamental, ya que
permiten dar cuenta del proceso del que se está hablando, establecer un orden que posibilita
la comprensión. Esto es posible porque establecen relaciones secuenciales entre las partes que
componen el texto.
Los ejemplos más conocidos de este tipo de conectores son los siguientes: pues, porque, a
causa de, como consecuencia, ya que.

Escribir un texto expositivo sobre un tema de tu preferencia, en el que se utilicen los


siguientes conectores causales: porque, a causa de, ya que. Luego, explicar cuál es la
función de estas palabras en el texto.

¿Qué otros conectores se implementaron en ese texto?

¿Cómo se agrega la información en un texto? ¿Qué tipo de palabras o frases se utilizan para
hacerlo?

Dar ejemplos.

Enlaces de interés y utilidad para el trabajo


Bibliografía recomendada
Cassany, D. La cocina de la escritura. Barcelona, Anagrama, 1995.

De Beaugrande, R. y Dressler, W. Introducción a la lingüística del texto. Barcelona, Ariel,


1997.

Van Dijk, T. Estructuras y funciones del discurso. Madrid, Siglo XXI, 1980.

https://www.educ.ar/recursos/40526/los-
conectores-causales
link video conectores causales
Recursos de cohesión para escribir mejor
Autora: Verónica Díaz Pereyro Responsable disciplinar: Pamela Archanco Área
disciplinar: Lengua Temática: Cohesión Nivel: Secundario, ciclo básico y
ciclo orientado Secuencia didáctica elaborada por Educ.ar

Propósitos generales
Promover el uso de los equipos portátiles en el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Promover el trabajo en red y colaborativo, la discusión y el intercambio entre pares, la


realización en conjunto de la propuesta, la autonomía de los alumnos y el rol del docente
como orientador y facilitador del trabajo.

Estimular la búsqueda y selección crítica de información proveniente de diferentes soportes,


la evaluación y validación, el procesamiento, la jerarquización, la crítica y la interpretación.

Introducción a las actividades


Corrección de textos con errores de cohesión referencial. Escritura y corrección de textos
propios y ajenos.

Objetivo de las actividades


A través de estas actividades, se profundizará el conocimiento de diversos recursos
cohesivos, su función y su uso. Además, se ejercitará su reconocimiento y su empleo en
textos narrativos.

Objetivos pedagógicos
Actividad 1:

Les sugerimos que para comenzar lean con sus alumnos el siguiente texto y discutan con
ellos qué problemas tiene y cómo podría mejorarse.

Juana fue al Norte para pasar sus vacaciones. En el Norte, se alojó en la cómoda casa de la
hermana de Juana y el marido de la hermana de Juana. El marido de la hermana de Juana
es geólogo y trabaja en Salta. Porque el marido de la hermana de Juana trabaja en Salta, la
hermana de Juana y el marido de la hermana de Juana tienen una casa en Salta. Juana pasó
dos semanas en Salta.

Actividad 2:

Ahora les sugerimos los siguientes ejercicios para que sus alumnos practiquen el uso de
distintos recursos cohesivos: la repetición, la sustitución por sinonimia, hiperonimia e
hiponimia, la correferencia pronominal y la elipsis.
Un texto cohesivo

1) ¿A qué elementos del texto se refieren las palabras en negrita?


2) Reemplazar las reiteraciones por sinónimos: niña, barco, mar.
3) Marcar tres ejemplos de elipsis.

«Homero», de Enrique Anderson Imbert Generaciones de griegos cantaron episodios


heroicos de una civilización perdida. Los creían verdaderos porque verdaderas eran las
ruinas de Troya y de Micenas que veían. Homero conocía detalles de sus tesoros, sus armas,
sus torres. Y cuando él también se puso a cantar, repitió lo que había oído. Una que otra vez
se permitió inventar algo, para juntar retazos de leyendas y hacer mover a los héroes en una
continua aventura. En cierta ocasión inventó un barco. Fue, de toda la ficción homérica, el
único objeto que se materializó y una mañana una niña pudo verlo, antiguo, real, concreto,
indudable, surcando el mar. Cuando dijo lo que había visto, nadie quiso creerle y la niña
acabó por olvidarse. El mar, en cambio, recordaría siempre la estela de ese barco; solo que,
en su memoria de agua, dudaba de si el barco lo había surcado de veras por arriba o si era
que lo había soñado.
Un texto poco cohesivo

4) Reemplazar los elementos en negrita por otros que mejoren la cohesión del texto. Usar
pronombres, sinónimos, hipónimos o hiperónimos, o bien elipsis, si es necesaria.
(Aquí pueden encontrar una solución posible a este ejercicio).

“El origen de la lluvia”


Había una vez una nena muy caprichosa que lloraba a cada rato. Nadie sabía cómo
complacerla. Lluvia (así se llamaba la nena) no se conformaba con nada. Su madre,
Naturaleza, llegó a encontrarle cierta utilidad. Entre otras cosas, juntaba sus lágrimas y con
ellas regaba las plantas del fondo, bañaba a los hermanitos de Lluvia, preparaba la comida,
etcétera, aunque a Naturaleza le molestaba tener que andar secando el patio, de tan inundado
que lo dejaba Lluvia. Entonces, decidió ponerla en el jardín. Pero allí sus gritos y sollozos se
escuchaban demasiado cerca, por culpa de la ventana que comunicaba la cocina con el patio.
La cambió de lugar varias veces, ya que, con sus lágrimas y gritos, no dejaba dormir a nadie.
Aunque tenía algunas ventajas que Lluvia llorara, no por eso iba a quedarse toda la familia
sin dormir. Naturaleza ya no sabía qué hacer con su hija. Entonces, le pidió consejo al buen
Dios. –Ponela en el cielo –le recomendó este–. Así no molestará a nadie y podrá seguir
llorando cuanto quiera. Naturaleza pensó que era una buena idea, y así fue como un día
Lluvia subió (sin dejar de llorar) por una escalera que parecía infinita hacia el cielo. Allí se
quedó, hasta el día de hoy. Y todavía la madre naturaleza sigue aprovechando las ventajas de
tener una hija tan llorona, la lluvia.

El origen de la lluvia Había una vez una nena muy caprichosa que lloraba a cada rato.
Nadie sabía cómo complacer a la nena. Lluvia (así se llamaba la nena) no se conformaba
con nada. La madre de Lluvia, Naturaleza, llegó a encontrarle cierta utilidad. Entre otras
cosas, Naturaleza juntaba sus lágrimas y con ellas regaba las plantas del fondo, bañaba a
los hermanitos de Lluvia, preparaba la comida, etc., aunque a Naturaleza le molestaba
tener que andar secando el patio, de tan inundado que lo dejaba Lluvia. Finalmente,
Naturaleza decidió poner a Lluvia en el jardín. Pero en el jardín los gritos y sollozos de
Lluvia se escuchaban demasiado cerca, por culpa de la ventana que comunicaba la cocina
con el patio. Naturaleza cambió de lugar varias veces a Lluvia, ya que con sus lágrimas y
gritos no dejaba dormir a nadie. Aunque tenía algunas ventajas que Lluvia llorara, no por
que tuviera algunas ventajas que Lluvia llorara iba a quedarse toda la familia sin dormir.
Naturaleza ya no sabía qué hacer con Lluvia. Entonces, le pidió consejo al buen Dios. –Pon
a Lluvia en el cielo –recomendó Dios a Naturaleza–. Poniéndola en el cielo no molestará a
nadie y Lluvia podrá seguir llorando cuanto quiera. Naturaleza pensó que poner a Lluvia
en el cielo era una buena idea, y así fue como un día Lluvia subió (sin dejar de llorar) por
una escalera que parecía infinita hacia el cielo. En el cielo se quedó, hasta el día de hoy. Y
todavía la madre naturaleza sigue aprovechando las ventajas de tener una hija tan llorona,
la lluvia.

Actividad 3:

Por último, los alumnos pueden escribir el borrador de un cuento y después leerlo en voz alta
para compartirlo con el resto de la clase. Ellos pueden aprovechar ese momento para anotar
las correcciones sugeridas por ustedes y por sus compañeros. También es aconsejable que
intercambien los textos entre ellos para corregirlos.

1) Escribir un cuento utilizando el procesador de textos disponible en los equipos


portátiles. Debe tener entre 20 y 25 renglones y comenzar con alguna de las siguientes
frases:

o «Enciendo un pitillo, miro por la ventana y vuelvo a verle. Tantos años


persiguiéndome».
o «Tardaban en abrir la puerta. Verificó que el número del departamento fuera el
correcto».
o «Esta es una historia de tiempos y de reinos pretéritos. El escultor paseaba con
el tirano por los jardines del palacio».

Estas frases pertenecen a los comienzos de relatos breves de cuentistas famosos. Puede
resultar interesante compararlos con los escritos por los chicos.
Antes de comenzar la actividad, les recomendamos comentar con sus alumnos los
procedimientos de escritura que están en el texto Recomendaciones para escribir.
Recomendaciones para escribir
- Antes de empezar a escribir, pensar a qué género debe pertenecer el texto, cuál
es el objetivo de este y quiénes serán sus destinatarios.
- Hacer un borrador, teniendo en cuenta la estructura según el género al que
pertenece el texto, la división en párrafos, el uso de los tiempos verbales.
- Leer el texto en voz alta y anotar las observaciones y correcciones del docente y
de los compañeros. Revisar que el texto cumpla con todas las indicaciones hechas
en la consigna.
- Corregir y reescribir el texto, tomando en cuenta las anotaciones hechas. En ese
nuevo borrador, revisar la redacción, la cohesión (el uso de sinónimos y
pronombres).
- Leer nuevamente el texto y reflexionar acerca de qué cambios hicieron en el texto.
- Finalmente, agregar conectores, si fuera necesario, y revisar la puntuación y la
ortografía.
También pueden recordarles a sus alumnos que, como el cuento es un texto narrativo, deben
utilizar los tiempos verbales correspondientes (pretérito perfecto, pretérito imperfecto,
pretérito pluscuamperfecto y condicional, principalmente).

La cohesión textual

Autora: Verónica Díaz Pereyro Responsable disciplinar:


Pamela Archanco Área disciplinar: Lengua Temática:
Propiedades de los textos Nivel: Secundario, ciclo
básico y orientado Secuencia didáctica elaborada por
Educ.ar

Propósitos generales
Promover el uso de los equipos portátiles en el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Promover el trabajo en red y colaborativo, la discusión y el intercambio entre pares, la


realización en conjunto de la propuesta, la autonomía de los alumnos y el rol del docente
como orientador y facilitador del trabajo.

Estimular la búsqueda y la selección crítica de la información proveniente de diferentes


soportes, la evaluación y validación, el procesamiento, la jerarquización, la crítica y la
interpretación.

Introducción a las actividades


Propiedades de los textos: la cohesión. Reconocimiento de recursos cohesivos y corrección
de textos.

Objetivos de las actividades


Que los alumnos:

Realicen un primer acercamiento a una de las propiedades de los textos: la cohesión.

Reflexionen sobre qué características debe tener un texto para ser considerado como un texto
cohesionado.
Actividad 1:

Conjunto de palabras, conjunto de oraciones

Los invitamos a comenzar esta actividad debatiendo con sus alumnos qué es un texto. Es
probable que surjan respuestas como «un conjunto de palabras» o «un conjunto de oraciones
relacionadas». Luego, lean los siguientes «textos»:

«es a a ahora aquella con confiada. cuerda. curarla de de de de de después dijo: dolía el ella
embargo, era estamos felices. hacer hermosa hermosura hizo incurable». joven juntos. la la la
las loca loco, me me me me médico mi mía miraba miró mujer niña nunca obscuridad. otra
pero pues rejas rescatarla se sería sin somos sonrió. sonrisa soñé su su sueño tenerla través
trizas, una vez, volví volví y y y y y y y yo

Era joven y hermosa y soñé con hacer mía a aquella mujer después de rescatarla de la
obscuridad. La loca me miró a través de las rejas y sonrió. La miraba y me dolía su
hermosura y su sonrisa de niña confiada. Mi sueño de curarla y tenerla se hizo trizas, pues
ella nunca sería cuerda. Sin embargo, ahora somos felices. Volví una y otra vez, pero el
médico me dijo: «Es incurable». Yo me volví loco, estamos juntos.

la loca me miró a través de las rejas y sonrió era joven y hermosa y soñé con hacer mía a
aquella mujer después de rescatarla de la obscuridad volví una y otra vez pero el médico me
dijo es incurable la miraba y me dolía su hermosura y su sonrisa de niña confiada mi sueño de
curarla y tenerla se hizo trizas pues ella nunca sería cuerda sin embargo ahora somos felices
yo me volví loco estamos juntos

Todos los «textos» anteriores tienen las mismas palabras que aparecen en «Locuras», de
Mario Halley Mora. Este es el original:

Locuras La loca me miró a través de las rejas y sonrió. Era joven y hermosa y soñé con
hacer mía a aquella mujer después de rescatarla de la obscuridad. Volví una y otra vez, pero
el médico me dijo: «Es incurable». La miraba y me dolía su hermosura y su sonrisa de niña
confiada. Mi sueño de curarla y tenerla se hizo trizas, pues ella nunca sería cuerda. Sin
embargo, ahora somos felices. Yo me volví loco, estamos juntos.

Discutan entre todos:

¿Por qué «Locuras» es un texto? ¿Qué características tiene?

Señalar cómo se relacionan entre sí las oraciones del cuento, indicando:


o palabras o expresiones que se refieran al narrador,

o palabras o expresiones que se refieran a la loca,

o palabras o expresiones que se refieran a ambos (el narrador y la loca).

Reponer el sujeto en las oraciones con sujeto tácito.

De los otros «textos» leídos, ¿cuál es el único que tiene sentido? ¿Qué hace que ese sea el que
mejor se comprende? ¿Qué problemas presentan los otros?

Historia por partes

Reunidos en pequeños grupos hagan circular una hoja con las siguientes preguntas y espacios
para completar:

o ¿Dónde?

o ¿Quiénes?

o ¿Cuándo?

o ¿Qué querían lograr?

o ¿Qué hicieron en primer lugar para lograrlo?

o ¿Qué hicieron en segundo término?

o ¿Qué hicieron en tercer término?

o ¿Cómo finaliza la historia?

Cada integrante del grupo debe completar una de las preguntas y luego pasar la hoja a otro
compañero, plegada de modo tal que los demás compañeros no sepan cuáles fueron las
preguntas anteriores ni qué respondieron a ellas. Una vez que hayan terminado, lean todas las
respuestas en voz alta y comenten:

¿Tiene sentido completo lo que escribieron?

¿Puede ser considerado un texto? ¿Por qué? ¿Qué cosas comparte con un texto? ¿En qué se
diferencia?

Actividad 2:

Les proponemos ahora dos ejercicios para que sus alumnos practiquen la cohesión textual.

1) Un orden para el texto:

Ordenar los textos, colocando el número correspondiente en el espacio en blanco.


¿Qué les permitió ordenarlos? Comentarlo entre todos. Comparar el resultado con los textos
originales. 

Marcar las relaciones que encuentren entre las distintas oraciones de los cuentos, tomando en
cuenta:

o las palabras o expresiones que se repiten,

o los sujetos que se omiten, es decir que están tácitos,

o la sustitución de palabras por pronombres,

o la sustitución de palabras por sinónimos,

o los campos semánticos (por ejemplo, uno relacionado con la guerra, en «La obra
y el poeta», y otro relacionado con los colectivos en «Historia de los boletos
embrujados»).

«La obra y el poeta», de R.F. Burton __ En la celda se puso a meditar y de la meditación


surgió Hanuman con su ejército de monos y conquistaron la ciudad e irrumpieron en la torre
y lo libertaron. __ Años después, un rey lo encarceló en una torre de piedra. __ El poeta
hindú Tulsi Das compuso la gesta de Hanuman y de su ejército de monos.

«Historia de los boletos embrujados», de Alejandro Dolina __ En la Avenida Rivadavia


hablan de un boleto rojo, que es el boleto del amor. Quien lo obtenga conseguirá la
adoración de todo el mundo, o al menos de sus compañeros de viaje. Se menciona también
un boleto verde que condena a su poseedor a viajar eternamente, sin bajarse jamás del
colectivo. __ En la línea 86 venden el boleto de la muerte, pero se niegan a indicar cuál es
su color y su número, para evitar discusiones con los usuarios. En general, puede afirmarse
que todos los boletos influyen de algún modo en nuestra vida. Los inspectores son –ante
todo– funcionarios del destino que impiden gambetear a la suerte. __ Es posible que en este
momento algún pasajero ya conozca el secreto del Cosmos. También puede haber ocurrido
que la persona favorecida haya tirado el boleto sin consultar la cifra, o que la haya visto sin
saber interpretarla. __ Los colectiveros de Flores dicen que entre los miles de boletos que
venden hay uno –solo uno– cuya cifra expresa el misterio del Universo. Quien conozca esta
cifra será sabio. __ No se sabe si el boleto ha sido vendido ya o si todavía permanece oculto
en las herméticas máquinas que se usen para despacharlos.

2) Una versión más cohesiva:

Ordenar los hechos en orden cronológico.

Reescribir «Retirado» armando oraciones más breves, para que el texto se comprenda mejor.
Les damos el comienzo:

«Retirado», de Thomas Bernhard Un, así llamado, campesino retirado, o sea, un antiguo
campesino, que había cedido su granja a su hijo y llevaba once años viviendo solo en una
antigua bodega de un piso bajo, fue encontrado muerto por el cartero, que quería pagarle la
pensión vencida, en Breitenschützing, una localidad de la Alta Austria conocida por la
espesa niebla que hay en ella durante casi todo el otoño y durante todo el invierno y que ha
vuelto ya locos a muchos habitantes de Breitenschützing. El retirado, un inválido que perdió
la pierna derecha en el Cáucaso durante la Segunda Guerra Mundial y que, por su valor
ante el enemigo, recibió la cruz de hierro de primera clase, para no morirse de frío y porque
su hijo y su nuera, que vivían peleados y habían dejado solo a su padre y suegro desde hacía
meses, no le facilitaban ya leña, echó finalmente su pierna de madera al hogar de la
chimenea, como comprobaron los gendarmes y, a pesar de ello, cuando el fuego se apagó
definitivamente, murió de frío. Se ha presentado denuncia contra el hijo y la nuera.

Enlaces de interés y utilidad para el trabajo


Diccionario de términos clave de ELE

Bibliografía / Webgrafía recomendada


Calsamiglia, H. y Tusón, A. Las cosas del decir. Manual de análisis del discurso.
Barcelona, Ariel, 1999.

Van Dijk, T. A. Estructuras y funciones del discurso. Madrid, Siglo XXI, 1980.

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