Tarea #6 de Anatamia
Tarea #6 de Anatamia
Tarea #6 de Anatamia
(UAPA)
Asignatura:
Anatomía y Fisiología del Sistema Nervioso.
Tema:
Función del cerebro en la comunicación
Facilitador@:
Evelin del orbe
Participante:
Yissel Altagracia Rosa Ramírez
Matrícula:
2018-08240
Correo:
201808240 @p.uapa.edu.do
Fecha:
4 de junio de 2019,
Santo Domingo Oriental,
República Dominicana
Introducción
El cerebro es el órgano más complejo del cuerpo humano. Tiene unos treinta billones de
células llamadas «neuronas», y cada neurona es como una computadora en miniatura,
aunque mucho más perfecta que cualquiera de las que conocemos en la actualidad.
Considerando la cantidad de conexiones que se produce entre las neuronas,
obtendríamos, en capacidad, todos los textos contenidos de todas las bibliotecas que hay
actualmente en el mundo. La capacidad de cómputo del cerebro, tomando la sinapsis
como un código binario de información, sería del orden de los 100 millones de megabits.
El cerebro se convierte en el receptáculo de la mente, entendiendo que la mente puede
percibir tanto el cuerpo al que pertenece como el mundo circundante en el que se
manifiesta. Sin embargo, y pese a su gran capacidad, el cerebro es nada más que un
órgano material, perfecto en su estructura y función, pero reducido en comparación a
otros aspectos del hombre, se llamen como se prefiera: energía o alma, porque ningún
científico puede dejar de reconocer que el solo funcionamiento de las neuronas es
insuficiente para explicar las posibilidades de expansión que tiene el ser humano.
Posterior a consultar la bibliografía señalada y otras fuentes de interés
científico para la temática objeto de estudio, se sugiere que realices las
siguientes actividades:
1. Elabora un diario de doble entrada en el que expliques, según lo visto
en clase la función del cerebro en la comunicación, el pensamiento, la
conciencia y la memoria.
Los estímulos, tanto externos como internos, son captados por medio de varias clases de
receptores que pueden ser de tipo químico-receptor, foto-receptor, termo-receptor o
mecánico-receptor. Los receptores transforman los estímulos recibidos en señales
energéticas. A su vez, estas señales pueden ser muy variables en cuanto a potencia,
intensidad y frecuencia, ya que dependen de la clase de receptores que las han captado.
El nivel de energía que las células sensitivas transmiten a las neuronas sensitivas a las
cuales están asociadas, también es variable. Pero, aunque la energía sea muy débil, está
comprobado que su percepción a nivel consciente se amplifica por medio de distintos
mecanismos. Por ejemplo, el ojo humano es capaz de percibir hasta un solo fotón, el cual,
al ser amplificado, puede ser captado por la conciencia. En el caso contrario, si la
intensidad sobrepasa la capacidad de las células o de las neuronas sensitivas, sin
dañarlas, estas la transmiten al cerebro en el nivel máximo en el que pueden captar y
transmitir. De modo que la intensidad recibida no rebasa nunca los límites aceptables de
las neuronas cerebrales. Estos y otros datos más indicarían la variabilidad de las
percepciones, aunque los cerebros físicos sean básicamente igual en todos los cuerpos.
Pero varía la acción de las neuronas, varía el campo de percepción, y muchas de estas
variaciones son producidas ya no por los órganos de los sentidos, sino por la mente y por
la conciencia