Unidad 3
Unidad 3
Unidad 3
En el trabajo se requiere establecer comunicación constante con las personas, generando así
relaciones interpersonales sanas, aprovechando los medios que se encuentran actualmente,
no dejando a un lado la comunicación cara a cara, ya que hoy en día se utiliza la
comunicación virtual en mayor medida, en donde el lenguaje no verbal no se percibe, como
son los gestos corporales o las emociones, y por lo tanto la interpretación del mensaje
puede variar.
A través de ellas, el individuo obtiene importantes refuerzos sociales del entorno más
inmediato que favorecen su adaptación al mismo. En contrapartida, la carencia de estas
habilidades puede provocar rechazo, aislamiento y, en definitiva, limitar la calidad de vida.
Características de las organizaciones interpersonales
Para poder desarrollar un adecuado trabajo en equipo es necesario entender que la
organización es un ente social y que las personas que lo integran son personas complejas y
que es necesario entender algunos conceptos como las relaciones interpersonales. La
Relación interpersonal es una interacción recíproca entre dos o más personas. Se trata de
relaciones sociales que, como tales, se encuentran reguladas por las leyes e instituciones de
la interacción social.
Hay que tener en cuenta que las relaciones interpersonales funcionan tanto como un medio
para alcanzar ciertos objetivos como un fin en sí mismo. El ser humano es un ser social y
necesita estar en contacto con otros de su misma especie.
Empatía.
La empatía es la capacidad de entender y comprender las emociones y el comportamiento
de otra persona. Esta habilidad, que podemos entrenar, facilita las relaciones
interpersonales.
El semi interno (conformado por todos aquellos que se relacionan con la institución y que,
si bien no son accionistas o perciben un salario por su labor, resultan ser verdaderos aliados
estratégicos en la prosecución de los objetivos organizacionales, se trata de: de proveedores
y distribuidores exclusivos y de familiares de personal de la empresa).
El semi externo (aquellos grupos de interés que aportan o pueden aportar valor en la cadena
de producción, comercialización o relaciones institucionales, como ser: proveedores y
distribuidores no exclusivos, cámaras y asociaciones profesionales del sector que se
representa, organizaciones sociales y no gubernamentales relacionas con el tipo de
actividad principal de la compañía, organismos de crédito y financieros, etc.)
Las relaciones externas se encargan de tomar acciones relacionadas con las posiciones,
valores, lineamientos y actuaciones de la empresa hacia diversos entes y grupos humanos
que hacen vida en la sociedad.
Su objetivo es promover la compañía e incrementar sus ingresos. Es por esto que se busca
desarrollar una comunicación efectiva entre la empresa y los diferentes entes con los que
esta se relaciona: clientes, medios de comunicación, industrias, comunidad, gobierno,
entidades financieras, proveedores y público en general.
Se enfoca en la difusión de noticias sobre nuevos productos, estrategias de mercadeo, actos
benéficos, patrocinios, promociones y toda aquella información de la corporación que
pueda ser usada para impulsarla.
No es más que el tratar de influir en la opinión del grupo objetivo. Los RRPP en esencia es
lo mismo en cualquier ámbito que tratemos. Algunas palabras claves del ejercicio de
relaciones públicas son la reputación, la percepción, credibilidad, confianza, búsqueda de la
comprensión mutua y todo basado en la verdad y en una información completa y veraz.
Cualquier idea, por buena que sea, es estéril hasta que se transmite y los demás la
comprenden. La comunicación perfecta, se daría cuando un concepto o idea se
transmitiera en forma tal que la imagen mental del receptor fuese exactamente la misma
que concibió el emisor.
Fuentes de conflicto
El conflicto es un proceso en el cual una parte o varias perciben que sus intereses son
opuestos o están afectados negativamente por otra parte u otras partes. Los expertos señalan
fuentes disfuncionales y funcionales de los conflictos. Veamos algunas de sus causas.
Esto ocurriría cuando los fines de una persona o departamento parecen interferir en otros en
la misma organización. Se trata de que cuando existen objetivos divergentes, el conflicto es
más probable.
2. Diferenciación
Los procesos de fusión entre diversas organizaciones tienen una alta probabilidad de
conflicto, si las culturas organizacionales son muy diversas. La diversidad cultural puede
hacer difícil el comprender o aceptar los valores y creencias que otras personas tienen
acerca de las decisiones organizacionales.
Esto es algo típico cuando el trabajo de los equipos no es armónico. Earley y Northeraft
señalan que mientras mayor sea el grado de interdependencia de las tareas, mayor es el
riesgo de un conflicto.
4. Recursos escasos
Esto aparece como bastante generalizado, en especial cuando no están claras las normas
para el reparto. Influye aquí, más allá de la necesaria racionalidad, el factor "poder" que
pueden tener las diversas partes que compiten por obtener los recursos.
5. Normas ambiguas
Esto de que las normas claras conservan la amistad parece darse en este contexto. La
ausencia de normas o si ellas son ambiguas contribuyen a que sean una fuente probable de
conflicto. Los expertos señalan que existen muchos ejemplos de esta situación en procesos
de fusiones y de adquisiciones de empresas.
6. Problemas comunicacionales
Cada vez que debo realizar un estudio sobre comportamiento organizacional en una
empresa, apuesto a que uno de sus problemas está en sus procesos de comunicación. Un
problema grave es que muchas veces las personas no tienen la oportunidad de comunicarse
y surgen entonces los estereotipos que tienden a ser meramente subjetivos y normalmente
producen malos efectos en la comunicación. Por otra parte, hay personas que carecen de las
habilidades para comunicarse en forma no confrontacional. A veces la arrogancia es un
estilo que solo puede causar una escalada en el conflicto. Las dificultades en la
comunicación pueden causar que en el futuro las personas estén menos abiertas a
comunicarse. Esto puede traer que empiecen a funcionar solamente los estereotipos y, lo
que es peor, a generarse situaciones de prejuicios.
Tipos de conflictos.
Podemos identificar tres tipos de conflictos:
Los Intrapersonales, son conflictos que surgen “dentro” de las personas y son
producidos como consecuencia de insatisfacciones y contradicciones;
Los Interpersonales, son conflictos que surgen entre las personas y son debidos a
enfrentamientos de intereses, valores, normas, comunicación deficiente;
Conflictos laborales, u organizacionales, que surgen entre individuos, grupos,
departamentos, etc. por problemas vinculados con el trabajo y las relaciones que se
establecen en este.
Funcionales, son los que pueden contribuir al funcionamiento y desarrollo de las
Organizaciones si se los manejan adecuadamente.
Disfuncionales, son los que crean dificultades, que pueden afectar los resultados y la
propia supervivencia de la Organización.
Intenciones.
Cuando las emociones de las personas intervienen en las percepciones
personales del conflicto, se evidencian en el humano que se toma una posición
que apoya una de las partes
Comportamiento.
Cuando el conflicto es declarado abiertamente, se observa que los
individuos presentan diversos tipos de comportamientos: pueden incluir
Resultados.
Luego de resolver el conflicto encontramos los resultados, éstos pueden
ser negativos o positivos; entre ellos tenemos críticas constructivas,
estimulación de la creatividad, la innovación, etc.
Los psicólogos Kenneth Thomas y Raph Kilman desarrollaron un modelo del manejo
de los conflictos que a pesar de tener ya más de 50 años, se sigue aplicando. La verdad
es que es útil y nos permite reflexionar sobre muchas situaciones donde se dan esas
diferencias, esos desencuentros. Veamos en qué consiste este enfoque.
El que elude. En este caso tenemos a alguien que no es asertivo ni cooperativo. Son
perfiles que optan por aplazar las reuniones, que prefieren no hablar o incluso asumir el
hecho de que no hay ningún conflicto.
El modo de compromiso, por su parte, nos sitúa en una zona intermedia entre la
asertividad y la cooperación. Cuando hay un compromiso, el objetivo se focaliza en
hallar una solución oportuna que beneficie a las dos partes. En este caso no se suele
llevar a cabo un trabajo tan profundo como en el modo colaborador. Se parte de las
diferencias para hallar soluciones rápidas, un acuerdo temporal que nos ayude a seguir
avanzando.
Los autores defienden que cuando una persona es consciente de estas categorías, puede
seleccionar la estrategia que más le sea apropiada para solucionar cada nuevo
enfrentamiento que se le plantee.