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de la
historia de méxico
Alfonso Junco
Fray Servando
El Increíble
PSICOLOGIA y EPISTOLARIO
FI23I
lidad y sugerencias.
Eduardo Enrique Ríos
("Novedades")
J. M. González De Mendoza
De la Academia Mexicana
,ÍV\(^S3q5
S.—
ALFONSO JUNCO
OCT 13
198P
EL INCREIBLE
FRAY SERVANDO
Psicología yEpistolario
•ALK)S \ TNTC)S-
•VIDI ALI ASQIE'
•
•PROCELLAS-
por el autor
PRIMERA EDICION
PREAMBULO
\AISANO y simpatizador
— con las reservas más urgentes — del
indecible fray Servando Teresa de Mier Moriega y Guerra
(1763-1827), lo he venido estudiando de tiempo atrás, sin
ánimo de ofenderlo ni defenderlo: con ánimo de entenderlo.
Busco caracterizarlo tal como fue, pintarlo al natural, bañar-
me en el torrente de su espíritu, entrar en las hondonadas y con-
trastes de su hervorosa psicología.
Obvias son sus fosforescentes chifladuras; pero ellas no le qui-
5
cicron por primera vez estas cartas del Padre Mier, dirigidas al
doctor don Bernardino Cantú, así ^omo también
las demás que
Todas ellas forman la co-
insertaré en los dos capítulos siguientes.
lección que reprodujo don Hermenegildo Dávíla, cumpliendo el
encargo del sabio doctor don José Eleuierio González; colección
publicada en edición del Periódico Oficial [de Monterrey] en el
año de 1888". Y luego puntualiza Cossío, en página 73, que esa
edición fue hecha "en la imprenta del Gobierno, a cargo entonces
del maestro tipógrafo don Viviano Flores".
Algunas de esas cartas, por lo menos — nosé si todas, ya que no
he podido hacer indagación personal — , han de encontrarse en el
Archivo Municipal de Monterrey, pues allí está, verbigracia, la
6
20.— 1824: enero JO; abril 17; junio 19 y 26; julio 24.— 1826:
agosto 31
A don Miguel Ramos Arizpe. — 1823: mayo 14 y agosto 28.
A la Diputación Provincial de Monterrey. — 1823: julio 5 y
agosto 20.
A su hermano Joaquín. — 1823: noviembre 12.
7
Todo este epistolaño, de excepcional vivacidad y brío, es un
tesoro para el estudioso y unadelicia para el curioso. Nos asoma,
sin velos ni tapujos, a la intimidad de los sucesos de entonces y a la
11
la cual salió privado del derecho de cátedra, pulpito y confesona-
rio, y condenado a cumplir una reclusión de diez años en el con-
vento de las Caldas, de España. (Puede y debe leerse la Causa
—que basta a desvanecer muchas consejas servandinas— en el to-
que predicó?
De cierta plática que tuvo con un licenciado Borunda, buen
hombre que se había dado a estudiar la lengua y jeroglíficos de los
indios y había conjeturado algunas cosas extravagantes, las cuales
fray Servando, con su característica ligereza y fantasía, aderezó
a su modo y dio por concluyentes.
Hasta después de pronunciar su sermón leyó algo de la Clave
Historial que estaba escribiendo Borunda, y "confieso —declara
que, lejos de haber hallado las pruebas incontrastables que el
hombre me había asegurado tener, hallé una porción de dislates
propios de un hombre que no sabía teología, y aun de todo anti-
cuario y etimologista, que comienza por adivinanzas, sigue por
visiones y concluye por delirios". La confesión de fray Servando
no puede ser más categórica, aunque es justo advertir que el mo-
12
desto Borunda no habló de pruebas incontrastables, y esto fue adi-
tamento de Mier para deslizar hacia el otro su propia responsa-
bilidad.
En suma: el castigo eclesiástico para fray Servando, era justi-
ficado y procedente. No había ni los odios, ni las envidias, ni las
calumnias, ni las diez mil cosas negras que él ha fantaseado, en su
delirio de persecución y de grandeza, y que han prohijado sin aná-
lisis la mayoría de sus biógrafos.
Padre Mier parte a España y cumple sencillamente su
Si el
reclusión conventual —
cosa no tremebunda para un religioso
todo se acaba en paz.
Pero tenía la sangre de azogue, y convertido en el genio de la
fuga, se dedicó a evadirse de sus reclusiones sucesivas, agravando
así, complicando y dando nuevas e indefinidas repercusiones a su
falta inicial.
13
ción o la respuesta ; y va contestando, punto por punto, en un estilo
derla y realzarla".
14
Y todavía para morir, cuando, con singularidad muy propia
síiya, salió a convidar personalmente a sus amigos para su Mático,
y antes de recibirlo de manos de don Miguel Ramos Arizpe, el 16
de no\"iembre de 1827, pronunció ante la fastuosa comitiva militar
y popular un discurso, volvió a protestar solemnemente que él no
había predicado contra la tradición guadalupana.
15
1
DOS MANERAS
nista Muñoz -
—de quien espera algún favorable influjo en la cor-
te — que la tradición guadalupana es una "fábula".
Pero esto se le olvida cuando, vuelto a la patria, protesta con
reiterada solemnidad, primero en el Congreso y luego en su tálamo
de muerte, que nunca imaginó siquiera negar la tradición de Nues-
16
era cierto lo queel doctor Mier protestaba solemnemente, y hallará
17
S.--2
BANEGAS Y ALAMAN
18
Nótese que, enumerando monseñor Banegas las calidades de
fray Servando, que le hacían un terrible enemigo del imperio de
Iturbide, pone entre otras lo laxo de sus costumbres, sin llegar a
manifiesta relajación. La frase tiene diáfano sentido. Mier no es
19
como diputado nombrado por Monterrey, se presentó a jurar y
tomar asiento en el Congreso en la sesión del 15 de julio (1822).
Corrió la noticia en el público, y fue grande la concurrencia en las
galerías, con deseo de conocer a un hombre que tanta celebridad
había adquirido, primero por la persecución que sufrió por el ser-
20
más. Y tan se sabía culpable en el embuste, que en su proceso negó
—con notoria falsedad — haber ejercido actos episcopales, y sólo
defendió el uso que hacía de los hábitos morados, alegando que
le correspondían por ser Monseñor.
21
EGOCENTRISMO Y FANTASIA
novela, sino historia. Historia, eso sí, con fuerza y vida y plasticidad
de novela.
22
Llega con Mina, en 1817, a playas de Méjico. La revolución
insurgente no ha tenido hasta entonces ningún obispo. ¡
El será
ése! Y
no sólo obispo, sino representante y nuncio del Papa. Todo
comedia :
¡
pero fray Servando hará el papel más encumbrado y
rutilante
Le cogen preso en Soto la Marina. Una fuerza militar lo trae-
rá a la metrópoli, agobiado de grillos, rodeado de ásperas caute-
las. Fray Servando ponderará, hiperbólico, esta rudeza, pero en
parte la justificará para gloria suya: "porque su casa es una de
de este reino", y "cuando estuvo en Soto la Marina
las principales
23
CARCELES INQUISITORIALES
de 1932.
—
"Día 18 de septiembre de 1817. El reo número 21 (fray Ser-
vando) a las once de este día, luego que entró en el jardín número
,
Inquisición
toriales?
24
pinta una cárcel correccional de España — los Toribios, de Sevi-
lla — , adonde lo mandaron por orden de Su Majestad:
"Considérese un obscuro pasadizo o callejón de cuarenta y
ocho pasos de largo y ocho de ancho, con cuatro ventanillas de a
tercia junto a las vigas, y allí unas secretas pestilentísimas, y tres
calabozos pequeños donde se acumulan cuantos van a ser devo-
rados de un pulguero inextinguible, sin que jamás haya otro re-
creo, alivio ni ventilación, sino grillos y cadenas.
"La comida son cuatro onzas de carne por cabeza, que, qui-
tados los huesos, resta una hambre mortal.
"¿Qué debería sentir el declarante, que no tenía aun el con-
suelo de hablar con los otros presos ni podía pasear estrecho y
el
y sin poder tener otro movimiento que estar tirado boca arriba?"
Hagamos las rebajas que hay que hacer normalmente en fray
Servando, y siempre, de la cárcel no inquisitorial, nos quedaremos
con un cuadro junto al cual el de su estancia en la Inquisición ten-
drá toques de idilio.
25
tro o cinco horas, y ¿qué hacer, en tinieblas, las restantes? En su
alegato tiene rasgos de elocuencia:
"¿A qué viene, señor, escasear tanto la luz que siempre hace
compañía a un infeliz? ¿ No hace Dios, como dice el Evangelio, sa-
lir igualmente su luz sobre los buenos y los malos? A los viejos ya
parece que se nos apaga el sol. ¿Por qué aumentar la tristeza de
mi corazón?"
Y temiendo se le responda que no puede romperse la regla,
concluye
"Luego salen con la costumbre. Pero la costumbre sin razón,
dice San Cipriano, no es más que un desatino viejo". ( Hermosa ¡
judicial.
Inquisición. Cuando ésta fue abolida, el reo pasó a poder del go-
bierno virreinal, quien lo envió a Veracruz con destino a España.
En Veracruz —a 11 de septiembre de 1820 — ,
pone un memorial
al Gobernador Dávila, donde incide en sus habituales invenciones
26
Y prosigue el doctor Mier, queriendo amedrentar al Gober-
nador con su ruidosa megalomanía nobiliaria:
"Tengo en Méjico casa y casas, porque estoy emparentado con
su principal nobleza. Tengo casa en el Nuevo Reino de León, don-
de desciendo de sus primeros conquistadores, y mi padre fue Go-
bernador y Comandante General. Pero también la tengo en Es-
paña, y es la misma de los Duques de Altamira y de Granada. El
Rey me conoce, ha leído y apreciado mis obras, sus edecanes son
mis amigos y camaradas. Conozco a sus ministros, y el de Estado
puedo decir que es mi padre. La parte más lucida en las Cortes,
españolas y americanas, son mis parientes o mis amigos" . . .
¡
La egregia parentela de fray Servando inundaba ambos mun-
dos, y el ministro de Estado casi resultaba su progenitor!
GENIO Y FIGURA
ALGO de
cubre por
la extema catadura de fray Servando
el acta levantada en la Inquisición al arribar a
se nos des-
¿Correspondíale, en efecto?
"No ha hecho constar debidamente la facultad de vestirse
morado" —
afírmase en el proceso del Santo Oficio y el italiano — ;
prelado de Su Santidad".
Como fray Servando Teresa -
—gran imaginativo y megalóma-
28
no — conjugaba el verbo fantasear en todos sus tiempos y modos,
casi seguro es que su prelacia o protonotariado pertenezca al mun-
do rutilante de las quimeras, único donde tienen acomodo milla-
radas de cosas que cuenta en sus Memorjas como vividas y tan-
gibles. Pero era tan perseverante y tan fiel en sus esponjadas fan-
tasías, que aunque en el Santo Oficio, por ejemplo, tuvo que ne-
cuenta en las páginas del proceso, que "el expresado doctor, con
un semblante gracioso, voz sonora y una afluencia y facundia rá-
pida como un torrente, capaz de engañar al que no esté bien afian-
zado e instruido ponderaba con una exageración indecible y
. . .
29
Mas no la dejó. Y don José María Tornel y Mendívil pudo
disfrutar de su "voz encantadora y que sonaba como la plata", y
darnos del nervioso dominico algunos rasgos gráficos y justos:
"En España, por su carácter inquieto, se buscó varias persecu-
ciones que le precisaron a viajar por otros países en Europa, ade-
lantando en conocimientos, no mucho en madurez de juicio . . .
30
LA VISION DE ITURBIDE
31
fajas de una tutela opresora que monopoliza su comercio, y no le
32
II
S.—
LO DE GUADALUPE
Y LAS CALUMNIAS
35
lidad sacerdotal, mostrabael dominico una atolondrada ligereza,
36
otras muchas "fábulas indignas de aquel santo lugar, hasta haber
afirmado que ese santo apóstol (Tomás) dejó ocultas las imágenes
del Santo Cristo de Chalma, de Nuestra Señora de los Remedios
y otras que se veneran en el reino : con lo que quedó escandalizado
todo el público".
¿Dónde de un prelado eminente (véase su
está la incultura
biografía por don Francisco Sosa, en El episcopado mejicano), que
ya, por caso insólito, a los dieciocho años se graduaba doctor; que
sabía griego y latín, hebreo y caldeo, italiano y francés; que fo-
mentó, munífico, la pública instrucción; que estableció colegios y
fundó el Jardín Botánico; que costeó la impresión de la Flora Ame-
ricana y publicó varios volúmenes de obras propias; que, en suma,
fue amador y protector espléndido de las ciencias y las letras?
Y ¿por qué había de odiar el prelado y ex virrey, bien asen-
tado en mérito, en edad, en prestigio, al joven e incipiente reli-
37
Dislates de esta laya y magnitud siembra a diestro y siniestro
fray Servando. El cual poco antes (página 136), gradúa con vivo
escándalo, de "calumnia", que Núñez de Haro hubiese escrito
el
38
EL QUIMERICO ARZOBISPO
DE BALTIMORE
TUVO un tiempo de
larse "Arzobispo
fray Servando la rareza de sentirse y titu-
Baltimore", siendo tan arzobispo de Bal-
timore como yo soy generalísimo de Manchuria.
¿De qué semilla sacaría la fabulosa planta de su arzobispado?
¿O ésta sería, totalmente, de generación espontánea?
He aquí algunas exploraciones sobre este asunto poco inves-
tigado.
39
Diputación Provincial de Monterrey se firma: Servando, Arzobis-
po de Baltimore. Yo pienso que sería electo y presentado para ar-
zobispo de la iglesia de Baltimore, donde tenía muchos y buenos
amigos; pero en ninguna parte consta que fuera preconizado en
Roma, por lo que se quedó únicamente con el título de arzobispo
electo, y nada más". ,
guientes) .
40
la revolución y el Vaticano, y llegar a las playas mejicanas con
aquella aureola fascinante!
gando?"
De suerte que el doctor Mier, con toda naturalidad y todo
aplomo, se declara Arzobispo: la misma cosa que negó ante la
41
a los obispos en que la prelatura es un paso inmediato para la
púrpura cardenalicia. Así, cuando decían que yo era obispo y otros
que me fingía serlo en Soto la Marina, todo era efecto de su igno-
rancia. Yo no llevaba ni llevo sino lo que me corresponde".
42
A fray Servando no se le puede creer palabra bajo su pala-
bra.
Sería interesantísimo -
— como lo he sugerido con reiteración
indagar en documentales de Roma, París, etcétera, la
las fuentes
43
EL QUE MANDA EN MEJICO
iRESUMIENDO, una delicia
fray Servando es
"Llegué por Méjico el día cuatro del presente, y aunque
fin a
procuré entrar de noche por evitar la contienda entre ocho
o diez que porfiaban por darme alojamiento, no pude evitar el
cortejo y una comilitona.
"Méjico ha cargado sobre mí, y desde las seis de la mañana
hasta las diez de la noche aún no pára el gentío respetable que no
me deja repxosar. Por las calles, el pueblo tampoco me deja andar.
"El emperador [Iturbide] deseaba conocerme; fui a verlo a
San Agustín de las Cuevas, y aunque era día de correo, sin darme
antesala me recibió, y platicamos los dos solos dos horas y media
cabales, detención que espantó a todo el mundo.
"Me oía con muchísimo gusto, y me hubiera concedido cuanto
le hubiese pedido". . .
44
"Mi patria [Monterrey] se ha dormido. Debía acordarse que
sin la casualidad de estar yo en Madrid, la Mitra hubiera pasado
al Saltilloen tiempo del señor Valdés.
"Las cortes de España estaban admiradas en Cádiz de que
brillando yo en toda la Europa, mi patria no hubiese echado mano
de mí. No hubiera Ramos Arizpe alcanzado todo para su predilecto
Saltillo".
Mas "no haya miedo: los saltilleros no contrabalancearán mi
influjo en las Cortes y en el Gobierno".
Esta emulación pueblerina la trae siempre fray Servando mon-
tada en la nariz, y "el Chato embrollón" — Ramos Arizpe — es
una de sus más divertidas obsesiones.
45
lipe de la Garza, que a propuesta mía fue nombrado Comandante
General de las cuatro provincias del Oriente", (Estas cuatro pro-
vincias eran Coahuila, Nuevo León, Tejas y Tamaulipas, llamado
entonces Nuevo Santander)
se acuerden que una de las razones con que urgí su instalación, fue
la de enviarnos dietas. ." .
46
"Allá envío de Comandante General y Jefe Político a Garza,
que loremediará todo y no sucumbirá a las seducciones de los sal-
tilleros. Ya dije a Garza se lleve a Monterrey la imprenta, que es
mía, y el armamento, para lo que ahora tiene ocasión con los mo-
vimientos de Tejas. No subsiste nada de lo resuelto sobre Intenden-
cia ni Audiencia en el Saltillo, y el Ministro de Relaciones, don
Lucas Alamán, que es obra mía, me ha dicho que cajas y todo
debe ir a Monterrey".
Garza le salió respondón, y a poco andar se peleará con él
47
que Monterrey, pues repito que por medio de su representant*
él es el que manda en la nación".
¡
Modestamente
"No tengo tiempo para respirar: todo rueda sobre mí. ." .
48
"A mí no me habían elegido en Méjico, por asegurar los elec-
tores que sabían lo sería en mi patria [Monterrey]. Pero todo Mé-
jico estaba pendiente de la elección de ustedes, y apenas antier
llegó el aviso alPoder Ejecutivo, se extendió por todo Méjico la
noticia, y la gentepalmoteaba porque se imaginaban que yo basté
a contener los extravíos de los ultras [los ultraliberales]. Van tres
días que no cesan los parabienes, y más desde que han entendido
que fui reelecto a la unanimidad. El Poder Ejecutivo fue el
. .
49
CONTRA EL "VAQUERO"
FELIPE DE LA GARZA
visto.
50
Pero muy pronto se desencanta y se arrepiente fray Servando.
Porque su real o supuesto protegido sucumbe a las saltilleras se-
ducciones de Ramos Arizpe —
pariente de Felipe y pariente tam-
bién del doctor Mier —
y trabaja por un federalismo extremado
,
y prosigue:
"Ya va orden del Gobierno al señor Garza para impedir o
deshacer esa Junta, de que es el verdadero autor, prefiriendo las
51
marchará sobre él el ejército nacional. Pues qué, ¿no hay sino ha-
cer cada uno lo que quiere y se le antoje, e irse cada provincia
constituyendo a su capricho y manera, turbando el orden general,
y sin aguardar a que la nación reunida en un congreso establezca
un sistema uniforme?"
Le chorreaba la razón al regiomontano. Pero no hubo ni de-
posición ni marcha del ejército. "Aunque el señor Garza renunció
el mando militar, se ha juzgado político conservárselo", confiesa
52
don Francisco de Mier y No-
recibieron puestos, figuró su sobrino
riega, a designó jefe político de Monterrey, y en cuya
quien se
toma de posesión alzóse un tumulto, "Toda la gran Federación se
reduce a pleitos de empleos. Todo se lo va a llevar el demonio",
grita don Servando el 10 de enero de 1824. Y se explaya con don
Bemardino
"Garza está furioso con la deposición de su hijito Echeandía, y
escribe contra Francisco y contra mí al Gobierno, diciendo que
Francisco es un jugador y quebrado, y que usted se vio en la pre-
cisión de levantar un tumulto para hacerlo recibir, como si el
tumulto no hubiese sido de los que se armaron para desobedecer al
Gobierno; que yo he hecho de los empleos de esa provincia un pa-
trimonio de la casa imperial de Cuautemoczin" (de la cual suponía
descender fray Servando).
"El Gobierno se ha reído, porque a propuesta mía y sobre rtii
53
miar su acción elevándolo a general de brigada. Fue Garza — que
escribió haber procedido con grandes perplejidades de conciencia,
por lo que debía a Iturbide — quien tuvo el decoro de declinar
el ascenso.
Quien lo ofrecía era el Ministro de la Guerra, don Manuel
Mier y Terán, sobrino de fray Servando; quien lo declinaba, era
primo de éste. Y pariente también Ramos Arizpe, inspirador de
Garza en muchos pasos. Todo, al parecer, quedaba en familia.
54
LA HISTORIA Y LAS LISTAS NEGRAS
del primero de los dos que se han de proponer por cada Estado,
en el el hombre que tiene la
general don Nicolás Bravo, que es
nación y que funda sus esperanzas, el que tiene el concepto general
y a quien elegiría el Congreso general, y lo elegirá si la elección de
los Estados se empata.
"En segundo haga usted que se elija a don Guada-
lugar, dice,
lupe Victoria, que aunque tiene la nota de caprichudo, es también
56
Don Lucas fue siempre amigo y estimador del noble insurgente
don Nicolás Bravo. Pero el proyecto no cuajó en esta parte.
El Chato Ramos Arizpe y los de la junta del Aguila Negra
"dieron la presidencia a Victoria, le hicieron quitar a los dos
grandes ministros Alamán y Terán, y substituyeron picaros e igno-
rantes iturbidistas y anarquistas".
Ahora arriban a Acapulco, para la asamblea de Tacubaya,
los plenipotenciarios de repúblicas de Hispanoamérica: "Lásti-
ma que lleguen a tan mal tiempo y que no tengamos un Alamán
por cuyo medio lograr un influjo poderoso sobre las deliberaciones
de asamblea tan augusta".
En Alamán" ya no está en
efecto, "el sabio el gobierno : ahora
es "director de varias compañías de minas".
(Todo esto al canónigo de Monterrey don Bernardino Cantú,
el 31 de agosto de 1826).
57
Alpuche es "el necio, revoltoso y vicioso senador Alpuche", y
él y Zavala "entes inmoralísimos pero dignidades masónicas".
Don Guadalupe Victoria, generoso amigo del doctor Mier y
Presidente de la República, "aunque ciertamente hombre bueno,
no nació para gobernar! El que lo gobierna ... es el inmoral, am-
bicioso e inepto ministro de Hacienda, Esteva".
Bernardino Cantú —
la ya citada del 31 de agosto de 1826 extra- — ,
yorkinos".
El cuadro no puede ser más vivo y patético. Y
en él está entero
fray Servando, tempestuoso, alborotador, desorbitado, autobombás-
tico, pero sinceramente desvelado de angustia por la angustia de*
la patria.
58
EL CHATO RAMOS ARIZPE
59
manteo, como cosa que le estaba de sobra o que se le despegaba del
cuerpo.
"Habiendo cultivado muy poco los estudios de su profesión,
no había dedicado a ningunos otros, y toda la instrucción que te-
se
nía en materias políticas no era más que la que había adquirido
asistiendo a las sesiones de las cortes ;
pero a esta falta de letras su-
plía una viveza penetrante y un conocimiento profundo de los hom-
bres, teniendo para estimar lo que cada uno podía ser, un tacto tan
delicado que podría llamarse inspiración.
"Hombre todo de acción, hablaba poco en público y esto con
descuido, por frases interrumpidas y casi sin ilación en las ideas;
su influjo y poder en un congreso consistía en sus relaciones y ma-
nejos privados; y acostumbrado a considerar en la política, al con-
trario que en la geometría, la línea curva como el camino más cor-
to entre dos puntos, nunca, aun en los negocios más sencillos, to-
Pues con este Ramos Arizpe, a quien llamaba con buen moti-
vo "el Chato", tuvo que habérselas su pariente fray Servando, que
le era antípoda en mil cosas, hasta en lo físico, si atendemos a la
60
que el doctor Mier preveía en
ella, con angustiada lucidez, los dis-
61
maulipas), para que constituyan desde luego y por su propia auto-
ridad un solo Estado soberano que luego formará parte de la Fe-
deración no decretada todavía.
Pero va a integrarse nuevo congreso —constituyente— en
1823, y fray Servando ve que se pondrán feas las cosas y, aunque
adversario de todas aquellas maniobras del Chato, desea que éste
venga de diputado para que con su habilidad contrarreste las ma-
quinaciones de los borbonistas. Y le escribe a Ramos Arizpe, el 28
de agosto de 1823:
"Mi carísimo Chato:
"Bendito sea Dios que se ha recibido carta de vuestra señoría, y
muy legible, que no es poco. ¿Quién demonios le ha metido a us-
ted en la cabeza que yo por escrito y de palabra le tiro a degüello
y aun que he pedido en sesión secreta se le saque de ahí? Esto úl-
timo es grandísima mentira".
Lo que a nosotros nos consta ahora, por carta que el regio-
62
como la de los Estados Unidos, ni juzgaba oportuno el pacto de
63
Vino Ramos Arizpe al congreso, discreparon en grande él y
fray Servando, pero, a despecho de la discrepancia, conservaron
incólume la amistad. Sus nombres — similares y antagónicos — sue-
nan paralelos en nuestra historia, y se juntan por último en el tá-
64
LA MASONERIA Y LOS PROCERES
DE LA INDEPENDENCIA
65
S.—
¿Cuál es el origen de aquella crisis pavorosa? Refiérelo fray
Servando
"Algunos oficiales del Virrey O'Donojú introdujeron aquí, y
se propagó por todo el país, la masonería del rito de Escocia, y sus
logias nos ayudaron infinito para derribar a Iturbide y establecer
la 'República pero no se hacían sentir para nada.
;
"En esto vino de ministro de' los Estados Unidos del Norte,
el genio del mal, Mr. Poinsett, que con sus intrigas había causado
mil trastornos y males en las repúblicas del Sur. Este mal hombre,
para dividirnos y entretenernos mientras sus paisanos se fortifi-
can en sus usurpaciones de nuestras fronteras, sugirió que era ne-
cesario crear logias de francmasones del rito de York, su patria —
cuya gran logia estuviesen sujetas las nuestras para dirigir al — ,
Arizpe] ;
segundo gran orador el necio, revoltoso y vicioso senador
Alpuche. Entró también Poinsett, en cuya casa se instaló la gran
logia, y metieron al ignorante y vicioso general Guerrero".
Dejo, naturalmente, a cargo de fray Servando todos los epíte-
66
Suelta luego fray Servando una afirmación un tanto ingenua
"En las logias de Inglaterra y de los Estados Unidos es un crimen
tratar del gobierno y de asuntos políticos"; pero "en ésta, son el
su firma para tal, y que es verdad entró masón creyendo ser útil
a la patria pero que abandonó la logia desde que vio tanto picaro.
;
67
"En este tiempo era [Ramos Arizpe] el objeto de la execra-
ción pública, y la merecía. Estaba a la cabeza de la junta del Agui-
la Negra, compuesta de iturbidistas y anarquistas, con los cuales
hizo en el Congreso Constituyente cuanto quiso Ellos dieron la . . .
Nótese que, aquí como siempre, fray Servando pone por las
nubes a Alamán y por los suelos a los iturbidistas: iturbidistas pós-
tumos, pues ya el Libertador Iturbide, frenética pasión del domi-
nico, llevaba a la sazón dos años de inicuamente fusilado.
68
al fin se dieron por entendidos y han demostrado en su periódico
69
kinos, de léperos cosechados y de soldados armados cubrían las ave-
nidas. Nadie podía llegar a votar sin enseñarles la lista que traía
* si no era la yorkina, se la compraban y le daban la suya ; si se re-
sistía, lo llenaban de injurias, de. palos y aun de heridas.
"Esteva andaba desde las cinco visitando las casillas y amor-
tizando listas mano. Catorce mil pesos
contrarias con dinero en
seguramente no son de su bolsa. El tonto de Guerrero, cuyo
gastó, y
nombre estaba el primero en la hsta de los yorkinos, y a quien éstos
habían hecho creer que lo harían Presidente, tomó también una
parte activa, y los regimientos votaron hasta tres veces. En fin, re-
70
"Concluyó protestando que no decía misa, porque su diestra
mano, que mostraba al público, la tenía despedazada por servir a
71
II. El generoso Bravo
72
Bravo, una de las más nobles naturalezas y uno de los héroes
más limpios de nuestra Independencia, recogía así la imponente opi-
nión nacional y tentaba un esfuerzo desesperado para la recupera-
ción de la patria.
Su movimiento fue vencido militarmente. Pero más tarde hubo
que expulsar a Poinsett, como el Plan lo pedía, y las no suprimidas
logias siguieron sumergiendo en rencores y vergüenzas suicidas a la
nación.
Para explicar su actitud, don Nicolás Bravo publicó un mani-
fiesto con posterioridad a su derrota. Y afirma categórico "Era ne- :
mismísimas causas.
Y no un cualquiera, sino el adalid número uno de la indepen-
dencia hispanoamericana, Simón Bolívar, veíase obligado a decretar
y realizar lo que en Méjico propugnaba y quería, con todo el pue-
blo, don Nicolás Bravo.
73
"Simón Bolívar, Libertador Presidente de la República de Co-
lombia, etc.
"Párrafo 1 .
—
Los Gobernadores y Jefes de Policía aplicarán la
pena a los contraventores, haciéndolo breve y sumariamente sin que
ninguno pueda alegar ,fuero en contrario.
"Párrafo 2. — Las multas se destinan para gastos de policía,
bajo la dirección de los Gobernadores de las Provincias.
"El Ministro Secretario de Estado del Despacho del Interior
queda encargado de la ejecución de este decreto.
"Dado en Bogotá, a 8 de noviembre de 1828.— Simón Bolívar.
"El Ministro Secretario de Estado del Despacho del Inte-
rior. — J. Manuel Restrepo".
74
He aquí el cuadro. Con reiteración advertidora que ensombre-
ce los albores de nuestra emancipación, tenemos una realidad in-
equívoca y un testimonio unívoco. Tres prohombres de la Indepen-
dencia el efervescente fray Servando, el generoso Bravo, el máximo
:
acontecer humano —
lo cierto es que secretas maniobras e irrespon-
sables consignas han seguido enturbiando la trama de la historia.
Pero hay alguien que, en los tiempos novísimos, ha vivido con fruto
la experiencia y ha sabido emular a fray Servando y a Bravo y a
con Bolívar.
75
CARTAS DE FRAY SERVANDO
I
0
A LA JUNTA O DIPUTACION
PROVINCIAL DE MEXICO
Al margen un sello negro con las armas de España y el lema siguiente:
"Ferdinandus VII Dei Gratia. Hispaniae et Indarum Rex".
Sello Cuarto: un cuartillo: Año de 1820 y 21.
Habilitado, jurada por el Rey la Constitución en 9 de marzo de 1820.
Excmo. señor:
Con fecha de seis de octubre del presente año tuve el honor
de dirigir a Vuestra Excelencia un recurso *, franco y certificado
el pliego como acreditaré con su cubierta, en el cual poniéndome
bajo la inmediata protección de esa corporación como protectora
de la Constitución de la Monarquía Española, hacía presente la
79
mente obligatorio a entrambos contrayentes. En vano he reclama-
do el cumplimiento del Real Decreto de 9 de marzo último, comu-
nicado al señor virrey con fecha del 1 1
y publicado por él mismo
en 22 de agosto, por el cual se mandan restituir a sus domicilios los
emigrados, y poner en libertad los procesados por motivos u opi-
niones políticas. En vano he alegado la amnistía acordada por las
cortes para olvidar todo lo pasado entre el gobierno y los disiden-
tes. Y todo esto sobre el indulto y perdón absoluto publicado por el
brigadier Arredondo, al cual me presenté el día 14 de junio de
1817; aunque nada había mandado, en nada intervenido, y sólo
había desembarcado por sorpresa.
Todo ha sido inútil y mi voz semejante
a la del que clama en
un desierto, compasión de los seres insensibles de
para recabar la
mientos contra mí. Y he aquí que esta sola esperanza (que no hay
80
juez que no tenga cuando obra arbitrariamente) ha sido el único
fundamento sobre que ha girado el plan de mi opresión y mi ruina.
Pero ¿ cómo se espera que apruebe el Rey lo que él mismo no
puede hacer según la constitución, pues según el artículo 246, no
puede suspender la ejecución de las leyes? En la restricción undé-
cima de sus facultades al artículo 172, capítulo lo., título 4, dice
la constitución El Rey no puede privar a ningún ciudadano de su
:
81
s.—
virga-férrea de la autoridad militar. Por el contrario, se lee en los
diarios de las cortes, que requeridos en ell-as los ministros del Rey
de no acudir tan prontamente como parecía necesario a contener
las agitaciones de España en que estaban a peligro el Rey, las cor-
Excelentísimo señor.
82
AL AYUNTAMIENTO DE MONTERREY
Señores del muy ilustre Ayuntamiento de la ciudad de Mon-
terrey.
Muy señores míos: Hoy mismo he recibido dos pliegos de VSS.
uno con fecha de 12 de junio, y otro del 28 incluyendo el acta del
reconocimiento del señor emperador Agustín I; en el de 28 de
junio me citan otro de 21 del mismo, en que dicen me exponen los
principales puntos que tiene esa capital en el supremo gobierno;
pero con grande sorpresa mía no he recibido, y era el más im-
lo
83
actuasen, así por no tenerla, cuanto por no haber congreso, pues
para componerlo se necesitaba la mitad, y uno más, es decir 103.
Llamado el generalísimo a las dos se presentó con cerca de tres
mil personas de toda clase, todas armadas, que ocuparon tumul-
tuariamente y las sillas mismas de los diputa-
las galerías, el salón
recibió, y platicamos los dos solos dos horas y media cabales, de-
84
se estaba agolpando el pueblo cada día por verme. Apenas entré
en el salón, cuando y palmoteos fueron tales, que fue ne-
los vivas
85
tes son esclavos. Nosotros no queremos la Independencia por la in-
dependencia, sino la Independencia por la libertad. Una onza de oro
es una cosa preciosa; pero si el que me la da me prohibe gastarla
para mis necesarios, no es regalo sino insulto. Por la libertad es
que hemos estado tiñendo once años con nuestra sangre los cam-
pos del Anáhuac, y si no se nos da, la guerra aún no está concluida,
los héroes aún no han muerto todos, y no faltarán defensores a la
86
en mi segundo tomo de la Historia de la revolución de Nueva Es-
paña. Mi que sin la casua-
patria se ha dormido. Debía acordarse
lidad de estar yo en Madrid, la Mitra hubiera pasado al Saltillo
en tiempo del señor Valdés. Las cortes de España estaban admi-
radas en Cádiz de que brillando yo en toda la Europa, mi patria
no hubiese echado mano de mí. No hubiera Ramos Arizpe alcan-
zado todo para su predilecto Saltillo.
El espíritu de desunión nos mata. Ya llevaba días de llegado
cuando se me presentó mi suplente. Los de Coahuila, Colonia [de
Nuevo Santander, o sea Tamaulipas] y Texas no me han visitado.
Ya estaba acordado para el Saltillo otro diputado por tener tres
partidos, como si nosotros no tuviéramos cuatro; ya vendría cami-
nando el nuevo diputado si el Emperador no se hubiese opuesto.
Quieren tener allá una Junta Provincial y ya la ha conseguido San-
tander. Yo me he colocado en el congreso entre los diputados de
laColonia y de Texas, y ya los conquisté para que nos reunamos
en casa a fin de pedir que provisionalmente esté la Diputación
en Monterrey, cosa en que convendrán por la necesidad de las
87
Doy a VSS., y a todos los que me han elegido las más profundas
gracias y a las obras me remito. Dios guarde a VSS. muchos años.
México, 17 de julio de 1822.
88
AL AYUNTAMIENTO DE MONTERREY
Acabo de recibir la de VSS. de 2 del presente, y sobre su con-
tenido necesito pensar para resolver lo mejor, y contestaré en el
correo siguiente. Voy ahora a responder sobre los pliegos que VSS.
me remitieron en el correo anterior con fecha 22 de julio, inclu-
yéndome sus contestaciones con el señor López, y la respuesta de
éste sobre la reunión de la diputación provincial a fin de que ésta
proporcionase dietas a los diputados de esas provincias, etc.
89
putados a tres mil pesos por sesión como está mandado, quedando
facultados para valerse de todo genero de arbitrios al efecto y to-
mando el dinero aun de lo más sagrado, como está prevenido. Y
con las dietas deben venir los viáticos para la venida y regreso de
los diputados, a cuatro pesos por legua. 4o. * Que donde no hay di-
putaciones provinciales como' es en Sonora y las provincias internas
del Oriente, el tesorero del congreso se entienda con la tesore-
deberá enviar las dietas y viático de los dipu-
ría nacional, la cual
del congreso del mes de junio verán VSS., que mi suplente Arizpe,
movido por no sé qué razones, hizo proposición formal para que
en cada una de las cuatro provincias internas orientales hubiese
una diputación provincial. Aprovechóse de esto el diputado de la
Colonia del Nuevo Santander, y aunque ya tenía nombrados dos
sujetos su provincia para la diputación de Monterrey, pidió otra
para Santander diciendo que su Provincia ya tenía nombrados siete
90
vechándose de una ausencia de Gutiérrez de Lara, diputado de la
la Garza.
Ya dije antes cómo al otro día de haber recibido la carta de
VSS. sobre cuenta y volví a exigir la reinstalación de la
dietas, di
diputación provincial en Monterrey. Como todo se remitió a dic-
tamen de la comisión de gobernación, y yo soy miembro de ella,
acordamos que no era necesario nuevo decreto para la reinstalación
susodicha, estando mandada el ^0 de junio. Pero sobre este punto
se opuso antier en la discusión ante el congreso Gutiérrez de Lara,
y tuvimos un altercado terrible, resultando que informase sobre esto
la comisión de constitución. Ciertamente no hay dificultad en que
haya diputación en Monterrey, pues Gutiérrez protesta siempre
que no intenta perjudicar al derecho de esta ciudad. La dificultad
es que sea de las cuatro provincias. Al fin, después de tanto embro-
91
llar el decreto de la reunión en Monterrey, ésta se veri-
y detener
no la de Santander; porque se ha opuesto el gobierno ale-
ficará y
gando que faltan para eso los elementos necesarios, como jefes
políticos, etc.
intrigado para otro diputado, alegando tener tres partidos, según los
cuales la convocatoria para congreso mandó hacer la elección; y
como haber mandado que las provincias de oriente eligiesen uno
solo (teniendo tres partidos como Coahuila y Santander o cuatro co-
mo Nuevo Reino de León) es una ignorancia o injusticia manifies-
tas, fácilmente consiguieron otro diputado, como las otras provincias
92
ha enviado, apoyada con una consulta del Consejo de Estado, en
que para publicar la amnistía y olvido general que acordamos so-
bre todo lo ocurrido desde el día 18 y 19 de mayo por las dife-
mos podido conseguir nos instruya del ingreso y egreso de las ren-
tas. Sólo sabemos que para la guarnición de México, que no pasa
de cinco mil hombres, nos exigen cada mes trescientos mil y
se
93
bien si el Emperador es absoluto. No advierten que eso quiere de-
cir tirano.
* Sin duda se trata de la carta que precede, la cual lleva fecha del 21 de agosto.
¿Cuál será la fecha correcta: 21 ó 26?
95
ches y las personas, y partidas de caballería avanzaron por todos
los caminos. Pero un picaro me delató en aquella misma noche, y
Sumo Pontífice me
había nombrado su arzobispo, nuncio y legado
de la Silla Apostólica en dichos Estados.
Ochocientos presos que había en la cárcel se pusieron en mo-
vimiento para libertarme ,y por eso fui trasladado a la Inquisición,
donde el gobierno tenía otras ilustres víctimas. Todos fuimos extraí-
dos de allí a fines de febrero por el denuedo de 140 soldados del
número 11 que sorprendieron nuestra guardia, y todos corrimos
más que marchamos a pie 6 leguas hasta Santa Fe. En Cuajimalpa
se nos unió el coronel Márquez con su regimiento de caballería
número 3, y fuimos recibidos en Lerma y Toluca por el coronel
Inclán y sus tropas, entre vivas y aclamaciones. Desde allí pasé a
San Agustín de las Cuevas a incorporarme con el general Bravo, y
a su lado entré triunfante en esta capital el día de Jueves Santo.
El resto del ejército, cuyo centro mandaba el general Negrete, la
izquierda el general Bravo y la derecha el general Echávarri, todos
a órdenes del marqués de Vivanco como general en jefe, ocuparon
losalrededores de México. Iturbide estaba en Tacubaya, y había
capitulado con los generales del ejército libertador de poner a su
disposición los cien hombres que aún tenía y retirarse a Tulancin-
go, donde estaría a órdenes del congreso, custodiado por la divi-
sión del general Bravo.
96
de supremo poder ejecutivo, que tenga el tratamiento de Alteza y
sus miembros de Excelencia sólo por escrito y oficialmente, pero
el
vcrbalmente ninguno.
El sábado se procedió a la elección de los tres miembros por es-
97
S.—
ches y las personas, y partidas de caballería avanzaron por todos
los caminos. Pero un picaro me delató en aquella misma noche, y
96
de supremo poder ejecutivo, que tenga el tratamiento de Alteza y
sus miembros el de Excelencia sólo por escrito y oficialmente, pero
vcrbalmente ninguno.
El sábado se procedió a la elección de los tres miembros por es-
97
S.—
todas las veces que hablé. Pero acuérdense V. V. S. S. que hasta
ahora por viaje y dietas no he recibido sino 500 pesos, que éstos ape-
nas los recibí y entalegados como estaban me los robó la tropa que
98
AL AYUNTAMIENTO DE MONTERREY
Muy señores míos: En el correo anterior di cuenta a V. V. S. S.
de haberse reinstalado el viernes santo el Soberano Congreso con
104 diputados en plena libertad, bajo la protección del ejército
libertador, que entró en esta capital el jueves santo. Que luego de-
claró haber cesado el gobierno anterior, y procedió a nombrar un
Supremo Poder Ejecutivo compuesto de tres personas, ínterin que se
establece la forma de gobierno permanente que debe regirnos. Se
debió a mi crédito que saliesen electos los tres generales célebres
Bravo, Victoria y Negrete. Y como éste es el único que se halla en
México, se le dieron dos colegas suplentes que a influjo mío han
sido los señores Michelena y Domínguez el que fue corregidor de
Querétaro. También dije a V. V. S. S. que Iturbide fue enviado
a Tulancingo a esperar órdenes del congreso bajo la custodia del
general Bravo con su división.
Antier se ha ocupado el congreso de la suerte del tirano.
Había éste hecho renuncia de la corona ante el simulacro de con-
greso que reinstaló; el congreso actual declaró que no había lugar
a deliberar sobre la abdicación, porque todo había sido nulo y obra
de la violencia, y nunca por consiguiente había sido Emperador.
Que a consecuencia también eran nulos todos los actos emanados
de la coronación, etc. como la sucesión hereditaria, y todos los em-
;
99
pesos cobrables en México, con tal que no salga de Italia, ó se
averigüe que tiene puesto dinero en algún banco. Caso de muerte
en Italia se concede a su familia la pensión de 8 mil pesos sujeta
a las reglas de Montepío militar. Y en fin se concedió a él trata-
miento de Excelencia.
Ayer declaró el congreso insubsistente el Plan de Iguala y el
tratado de Córdoba en cuanto a la forma de gobierno y llama-
miento a la corona, y por consiguiente la nación libre para consti-
tuirse como le parezca.
Actualmente, nos estamos ocupando del papel moneda y va-
mos a ocuparnos de la convocatoria de un nuevo congreso, porque
la nación pide se expurgue el congreso de los persas o serviles, cues-
tión espinosa que por todos lados ofrece grandes inconvenientes.
Veremos lo que sale.
Hoy acordó la comisión su dictamen conforme a la proposición
que hice de la reinstalación de la diputación provincial en Monte-
rrey, del Nuevo Reino de León, Coahuila y Texas con los sujetos
que ya están nombrados de antemano; y por la de Santander se to-
men los dos suplentes nombrados ; que mientras se nombran jueces
políticos gobierne como tal el primer nombrado de la junta provin-
cial conforme a la Constitución española, e inmediatamente cesen
las juntas gubernativas. Mañana se dará cuenta, y en el correo si-
100
I
101
AL AYUNTAMIENTO DE MONTERREY
Sres. del M.
Ayuntamiento de la ciudad de Monterrey.
I.
Tres son con éstalas cartas que tengo el honor de haber dirigido
de la miembros ya nombrados de
diputación se reinstalase con los
102
yo no quería sino central la República hasta de aquí a 10 años en
que ya las provincias poseyesen los elementos para ser estados so-
beranos, avisé al poder ejecutivo y no pareció mal a sus miembros
lo hecho. Leí el citado oficio en el congreso y tampoco pareció mal,
103
para colgarlo en un patíbulo, sino qye lo desterramos a Italia, y
104
un nuevo congreso los comisionados nombrados por las provincias
para la junta de Puebla. Esto tiene grandes inconvenientes, porque
si hay serviles en el actual congreso, no es la mayoridad y podrá
serlo en otro congreso, según se agitan los serviles partidarios de
Iturbide, la mayor parte del clero y los frailes empeñados en hacer
creer al pueblo que república es herejía y herejes los republicanos.
Así han seducido al infeliz populacho y tratan cada día de seducir-
nos la tropa. Ahí envío la elocuente opinión de la comisión de
convocatoria que el congreso ha mandado se circule a las provin-
ciaspara su instrucción, y cuya lectura por consiguiente V, Ss. no
negarán a nadie. El señor Farías disintió, y también envío su voto
de orden del congreso.
El plan de éste, como del supremo poder ejecutivo, es irnos
constituyendo en república sin decirlo por no espantar a la ca-
nalla ignorante alucinada por los fanáticos. Llamaremos al nuestro
gobierno representativo popular, como han hecho los del Perú, cu-
yas bellas bases envío a V. Ss. Pero como al fin es necesario de-
clarar esto república porque no hemos de admitir Borbones ni
otro Iturbide, tenemos los diputados encargo del gobierno para
persuadir a nuestras provincias escriban al congreso pidiendo go-
bierno republicano o república representativa. Me alegraría en el
105
dante de esas provincias. Lleva instrucciones para llevar del Sal-
tillo a Monterrey la imprenta que es muy mía, y las armas, archi-
vos y cuanto se trajo López, No reinará el Saltillo vive Dios an-
¡ !
106
A DON BERNARDINO CANTU
Señor doctor don Bemardino Cantú.
México, 30 de abril de 1823.
107
porque pide todo lo que el congreso ha ordenado y algo más que
debería ordenar. Se me olvidó decir a la diputación lo que ya dije
al ayuntamiento por indicación del gobierno, que hagan petición
Dios y Libertad.
108
^ ^-h/tiyix^í^ -^wj^P-o,! óo^e,^^ Tyti a, U ^'^r^t^
; V ^ y-ylo le e/ó^iihf' conx^ a'^'V /íí>'/>^
111
me arrepiento.¿Quién es ese forastero para compararse con él?
Sé que dice me ha
comprado. No me vendo; ni Iturbide pudo do-
blarme con mil promesas para mí y para mi familia, y el día que
entré en el congreso hablé como si estuvieran cincuenta mil hom-
bres a la espalda. Que se descuide Lemus en hablar de mí y verá
a dónde va a tener.
Adiós, Chatito: aunque soy, como usted dice, un niño de cien
años, no por eso soy tonto ni ignorante; y aquel que usted escribía
a los de Iturbide, que yo sería despreciado en cuanto fuese cono-
cido, le dió harto cuidado. Salutcm in Domino.
112
A DON BERNARDINO CANTU
113
S.—
el decreto. Veremos lo que sale, porque los serviles trabajan con
tesón para ganar las votaciones, y todavía no pierden las espe-
ranzas de que vuelva el rey don Sebastián.
Don Bruno Barrera ha formalizado ocurso para el gobierno
y congreso contra esa diputación por haberse avocado el conoci-
miento del proceso de la asonada de los tlaxcaltecas, cuando rom-
pieron la presa y aun atentaron contra su persona, por lo cual hizo
dimisión forzada y violenta. Como ordenó a su gente procediera
con mi acuerdo, me trajo el expediente, y me parece que don
Bruno tiene razón y que sólo es culpable la diputación, porque ca-
recía de libertad oponiéndosele Lemus y Ramos. Yo he dicho
al agente de la diputación está tan bien conceptuada con el go-
bierno y congreso que no la desairarían; pero temiendo yo, por lo
mismo, que este ocurso la desconceptuase, sin hallar yo salida entre
la diputación y el ayuntamiento, contra ninguno de los cuales
debo hablar, he detenido el ocurso, prometiendo mediar para que
todo se repare amigablemente. Y en efecto, ése es mi empeño.
Vamos a ver cómo se transige eso y que nada suene por acá en el
congreso. ¿Qué le importa a la diputación un alcalde u otro? En
cuanto a los tlaxcaltecas, ya conocen ustedes a los indios miserables,
que los alborota cualquiera y por eso, ni la inquisición los admitía
;
114
vincias. No nos entendemos de polvo; nos amenaza una anarquía
universal.
Se va a separar el mando político del militar, y se consultó a
esa diputación sobre jefe político en esa provincia.Yo a falta de
conocimiento de también consultado, propuse a don
otros, siendo
Francisco de Mier, mi sobrino, de cuya cristiana conducta estoy
seguro. Esta suple por la edad. Pero no soy hombre que me obsti-
naré por un pariente, caso que se proponga mejor. Agradezco a
usted no hayan notificado la disposición a mi hermano Ugartechea.
Ha sidouna sorpresa que el picaro director hizo al Poder Ejecu-
tivo, éste, cuando supo la cosa, estaba muy arrepentido, y
de que
él mismo me dijo: que dándole un empleo mejor a su elección que-
benda.
Adiós, carísimo amigo, y mande usted con satisfacción a su
afectísimo paisano y seguro servidor q. b. s. m.
115
A DON BERNARDINO CANTU
México, 25 de junio de 1823.
Mi carísimo amigo:
116
que manda en México en toda realidad, y nada se hace sin mi
consulta o contra mi voluntad. Yo propuse a Garza, y al momento
se nombró, y cuanto mis paisanos quisiesen se les concedería.
117
cesarlo declarar que nunca fue emperador, declarar insubsistentes
elplan de Iguala y el tratado de Córdoba, como se hizo en votación
nominal por unanimidad, excepto un solo voto, y declarar a la
nación libre para constituirse como quisiese: en una palabra, por-
que tampoco hemos sido libres desde nuestra instalación, sino que
hemos tenido que luchar contra el despotismo municipal de las
diputaciones provinciales, que excediendo sus facultades económi-
cas se han convertido en órganos de la voluntad nacional, como si
hubiese otros legales que sus diputados. Se han adherido al plan
de Casa Mata como se adhirieron los pueblos al plan de Iguala,
sin reflexionar que los generales no son legisladores, y que no era
éste menos absurdo que aquél. No fue el de Gasa Mata sino una
obra de las circunstancias para que entrara por el aro un ejército
imperial. Pero si vale tanto ese plan de unos militares, ¿no con-
tiene el que el nuevo congreso se convoque sobre las bases del an-
tiguo? ¿lo quieren así? ¡Ah! Desengañémonos: los que gritan tan-
to por el plan de Casa Mata, lo que ambicionan es ser diputados.
Vengan, verán lo que es hambre, cárceles, calumnias, persecución
y descrédito y un trabajo ímprobo.
En fin, señor, la constitución que va a fijar para siempre el
a estos borbonistas que han anulado los tratados y planes que lla-
maban a los Borbones. Vengan esos sabios a reemplazar a estos ig-
norantes. Venga ese famoso patriota Ramos Arizpe, oráculo de
mis paisanos, a intrigar para poner en el Saltillo audiencia, coman-
dancia general, intendente y universidad, como todo lo consiguió
en España, y por fin, allí el congreso de esas provincias. Ese es su
empeño, y con la nueva convocatoria, él logrará venir de diputado
118
de Coahuila. Algo embarazado se halla para que el congreso sea
de las cuatro provincias, con la diputación de Santander; pero esa
fue obra de su pariente don Juan Arizpe, mi suplente, a quien des-
de España consiguió la plaza de secretario del jefe político. Esos
jefes se nombrarán luego en las cuatro provincias, no subalternos,
sino supremos, y el señor Garza, autor de este alboroto, quedará
mandando sus soldados y nada más.
Este pobre diputado de Monterrey (de quien dicen ahí que
no durará un mes y les dará las gracias), hizo proposición en la
semana pasada, que suscribieron muchos diputados, y hoy mismo
ha pedido solemnemente al gobierno, que inmediatamente se insta-
len congresos provinciales con facultades amplísimas conforme al
proyecto de bases. Hoy lo apoyó el gobierno con toda eficacia, y
pasó a una comisión que dará mañana su dictamen, y en el correo
siguiente, o en extraordinario antes, tendrán ustedes ya sus congre-
sos provinciales y propondrán para los empleos que tienen tantos
ambiciosos. ¿Quieren más? Tendrían toda la constitución si nos
hubieran dejado siquiera un mes de tiempo. Un cuerpo numeroso
procede con lentitud, pero nos han obligado a despojarnos de nues-
tros poderes. En fin, no piensen ahí que yo tengo ganas de ser dipu-
tado: venga otro que sea capaz de contrarrestar el influjo de Ra-
mos Arizpe, porque si no, se lo lleva todo al Saltillo. Catorce meses
de existencia lleva este congreso, y yo, durante él, diez meses de
bartolinas horrendas. ¿Y las dietas? Ustedes lo saben. Sin gastar
un peso me robaron 500 pesos que me enviaron el año pasado,
los
119
ésta, si tienen más de lo que pidieron ¿a qué vienen
y dígales que
esos alborotos y campanadas con mengua de su reputación, tor-
mento y desaire de su diputado? Nadie tenía menos razón para eso
que Monterrey, pues repito que por medio de su representante, él
es el que manda en la nación. Escribo a Garza que tan mal ha co-
rrespondido a mi elección.
Adiós, amigo mío, y mande usted a su afectísimo cuanto gus-
te,avisándome de cuanto ocurra con todo el pormenor posible.
Garza ha propuesto a Echeandía para jefe político, pero yo me he
opuesto.
Tuus ex corde.
tados. Ellos han sido los que más han insistido en la convocatoria,
120
A DON BERNARDINO CANTU
'
México, 5 de julio de 1823.
121
por medida que para desbaratar la centralización de esas provincias,
inventada por el señor Ramos Arizpe, se pusiese una diputación en
cada provincia, una en Coahuila, otra en Monterrey, quedando
unida a ésta Texas por su corta población. Se admitió y se me dijo
hiciese*la proposición en público, a lo que también me invitó el
ministro de justicia, y hecha en público, se admitió a discusión, y
podrá ser que en el correo siguiente vaya ya esa concesión con la
cual nos libraremos de saltilleros, y allá se las avengan. Guárdeme
usted secreto.
Se está discutiendo, a petición del gobierno, sobre conceder
más amplias facultades a las diputaciones provinciales, las cuales
detallo en mi carta a la diputación; ya están concedidas. Si así no
se aquietan los facciosos, allá va la espada. (Silencio) Hoy han sali- .
122
El gobierno está tan contento de usted que esta mañana, leída
su carta, me dijo el ministro de relaciones, que era muy necesario
hacer a usted obispo de Monterrey. Su voto de usted, aue no se
puso en el acta, lo envió a los Llanos don Pedro González, y con
un encabezamiento mío saldrá impreso mañana en El Sol.
123
A LA DIPUTACION PROVINCIAL
DE MONTERREY
124
para publicarla, pues no habían sido el gobierno ni el congreso.
El redactor contestó que se la había enviado, suplicándole su impre-
sión, don Simón de la Garza, secretario de la junta del Saltillo, por
cuya extinción el señor Ramos truena contra mí en sus cartas.
Pero el mismo soberano, para contrarrestar el escándalo del acta
del Saltillo, mandó publicar en el juicioso periódico llamado El
Sol, el acta de V. E. Envío los números correspondientes.
¡Y que el acta detestable del Saltillo haya podido adoptarse
en toda provincia de Coahuila, en la de Santander y en el
la
que hemos dicho. Pero tampoco las provincias tienen los poderes
para irse constituyendo antes que constituya a la nación el nuevo
congreso. No obstante, el gobierno liberalísimo que tenemos, vien-
do tanta precipitación, tanta ambición y, por decirlo así, una gue-
rra de empleos, nos ha rogado ampliemos las facultades de las
125
dos públicos, hasta suspender los empleados de hacienda y propo-
ner ternas al gobierno para todos los empleos, excepto los milita-
res, y en los otros ramos los jefes políticos y sus secretarios. Esta-
mos actualmente discutiendo el dictamen de la comisión sobre este
punto, acordes con el gobierno. Si aun esto no bastare para con-
tener a los demagogos, creo que la espada podrá cortar el nudo
gordiano, imponiendo a su genio díscolo y enemigo de la paz. Ya
Santa Arma ha obligado a batirse contra él al brigadier Armijo, y
hoy han salido contra él mismo de aquí los célebres generales
Bravo y Negreté con una división respetable, a que se unirán los
brigadieres Barragán, Cortázar y Otero. Si vis pacem para bellum.
En lugar de los señores Bravo y Negrete fueron elegidos, siguiéndose
mi voto, por suplente el Lic.
Domínguez, que ya lo fue antes, y el
célebre- general D. Vicente Guerrero, quedando siempre de su-
plente el señor Michelena, porque no conviene que el general Vic-
toria desampare la provincia de Veracruz, donde también está
encargado de la negociación entablada con los comisionados de
España, para el reconocimiento de nuestra independencia y trata-
dos de comercio.
El gobierno, como yo, ha extrañado lo ocurrido en Monte-
rrey sobre elección de jefe político, renuncia del señor Garza, etc.
Ha sido todouna equivocación. Esa diputación o el muy ilustre
ayuntamiento, me habían encargado procurase la división de la
espada y el bastón en esas provincias, conforme a la constitución
española y conforme a lo establecido en todas las demás provincias
del reino. Anuente el gobierno, pero siempre deseoso de proveer
ios empleos en los beneméritos de cada provincia, pidió a V. E.
1^26
que continúan la acción del gobierno. En cuanto a la renuncia del
señor Garza, claro está que la renuncia sólo se hace legítimamente
ante quien confirió el empleo, y no puede dimitirse ni del de jefe
político ni del mando poder ejecutivo que se los
militar, sino ante el
confirió. Envíe acá su renuncia, y no dude que se le admitirá en
uno y otro ramo. Gracias a Dios que cuando esas provincias van
saliendo de su deber, las otras que se habían extraviado, van re-
entrando.
Mucho admiro que V. E. no me diga palabra sobre el pro-
yecto de bases constitucionales que este gobierno ha circulado. Yo
le aviso que la convocatoria ha surtido los mejores efectos, revi-
niendo todas, como he dicho, a su deber, y consultando solamente
sobre si pueden reelegir como desean a sus diputados fieles y mag-
nánimos, porque, aunque nada contradiga esto en la convocatoria,
las discusionespodrán engendrar alguna duda que piden se aclare.
Ya había anteriormente proposición mía sobre esto admitida a
discusión, y no cabe duda en la respuesta afirmativa.
Dios guarde a V. E. muchos años.
México, 5 de julio de 1823.
Excmo. señor.
127
A DON BERNARDINO CANTU
México, 12 de julio de 1823.
Mi estimado amigo:
128
político a Monterrey. Advderto a usted que nada sabemos oficial
metió?
No tema usted y anime al ayuntamiento. Aquí estoy yo, man-
do aquí, y yo los sostendré. Me alegro mucho de que pacíficamente
se haya compuesto lo de don Bruno. Su apoderado me engañó por-
que me prometió no dar cuenta al congreso y la dio. Pasó a una
comisión, y ésta, disculpando a la diputación, pedía en lo demás
la restitución de Barrera. Yo la instruí de la negociación entabla-
da, y convino en retener su dictamen.Ahora quedará sepultado
con la noticia que usted me da. Avíseme usted cuando se acabe
de componer. Ya aviso a mi hermano Ugartechea lo que conseguí
para él y Luis. Cuide usted por vida suya se den de mis dietas los
50 pesos que digo a la diputación para mi hermana viuda María
Josefa.
Se está imprimiendo el dictamen de la comisión de concorda-
to y patronato, a la cual pertenezco, para que conforme a la pri-
mitiva disciplina, acá se provean los obispados, curatos y benefi-
cios, siendo de oposición todas las canonjías.
Adiós y mande usted a su afectísimo compatriota, amigo y
capellán q. b. s. m.
129
S.—
A DON BERNARDINO CANTU
Señor doctor don Bemardino Cantú.
México, julio 13 de 1823.
13Q
Garza ha renunciado uno y otro mando. El ministro de rela-
ciones estaba por la admisión absoluta de todo, y aun me consultó
qué brigadier sería bueno enviar de comandante general; pero el
señor Domínguez me aseguró anoche había convenido el Poder Eje-
cutivo en no admitirle la dimisión del mando mihtar, porque a ve-
ces conviene hacer del ladrón, fiel no sea que vaya a formar algún
;
Los serviles por acá y en todas las provincias que nos circun-
dan, han perdido todas las votaciones de elecciones primarias, y
han establecido los electores de parroquia para las secundarias, que
no ha de ser elector de partido ningún borbonista, iturbidista, ta-
glista ni fagoaguista.Esperamos que lo mismo sea por allí. Ramos
Arizpe escribe a sus amigos que yo he pedido en sesión secreta
se le eche de allí, y no ha habido tal cosa. Lo que he hecho en
sesión secreta es dar la cuenta necesaria de sus intrigas, a lo cual
no podía faltar en calidad de diputado, que está obligado a con-
servar la paz, unión y obediencia necesaria. También escribe que
su maestro le ha declarado la guerra, aunque bautizó a Arredondo
un hijo que había tenido en su concubina. Tales personalidades
son indecentes e indignas del rango de Ramos Arizpe.
Los serviles están esparciendo noticias de desembarco de espa-
ñoles por Veracruz. Son mentiras groseras; no hay novedad algu-
na. El congreso de Oaxaca, por no haberlo aprobado el gobierno
de México, se ha disuelto a sí mismo. No hay específico como acer-
carse las bayonetas.
Adiós y mande usted a su afectísimo amigo.
131
AL AYUNTAMIENTO DE MONTERREY
Muy ilustre Ayuntamiento.
132
t
Es verdad que apoderado susodicho me faltó a la palabra y
el
dadero autor, prefiriendo las ideas del señor Ramos a las de aquel
a quien debe su puesto y que tuvo la sencillez de responder por su
conducta. Si no obedeciere, lo que no me parece hará, se le remo-
vería o haría obedecer. No está tan impotente el gobierno que cada
uno sea libre para proceder a su antojo y turbar el orden.
A restablecerlo marcharon con una división respetable los ge-
nerales Bravo y Negrete, y se unieron a sus órdenes los brigadieres
Barragán, Cortázar, Otero y el mismo Santa Anna, llenándose de
133
gloria el jefe político y la diputación provincial de San Luis por la
enérgica resistencia que opusieron a sus extravíos. Santa Anna dio a
reconocer en San Luis por comandante general al brigadier Armi-
jo, y le entregó todas las tropas. El 9 del presente salió de San Luis
con sus 400 hombres a ponerse a las órdenes del general Bravo que
parece marcha sobre Guadalajara.
Apenas llegó a Celaya la orden del gobierno para disolver su
junta compuesta de comisiones de Querétaro, Guanajuato, San Luis
y Zacatecas, que se separaron obedeciendo en todo y por todo las
cuatro provincias al poder ejecutivo y al congreso. La misma obe-
diencia prestó Cohma con todo su distrito, que asciende a 80 mil
almas, separándose de Guadalajara y uniéndose a su antigua ca-
pital Valladolid. El mismo camino siguen Tepic y San Blas. Y co-
mo de estos países provenía a Guadalajara todo su ser y opulencia,
ha quedado un cadáver que no puede moverse vitalmente. Un bri-
bón alborotó a Oajaca de quien se separaron luego 48 pueblos y
todo el clero, cuya acta verá V. S. en los periódicos que le acom-
paño, advirtiéndole no se fíen del periódico La Aguila, porque es
el periódico de los serviles e iturbidistas, como que su redactor es
134
Yo viendo la opresión de mi patria por la prepotencia de ese co-
mandante y los excesos políticos de las otras provincias, pedí al con-
greso: lo primero, que se separase el mando político del militar, y
lo segundo, que cada una de las cuatro provincias tuviese su dipu-
tación provincial, como todo se ha concedido a las provincias inter-
nas del poniente. Pasó a una comisión que respondió anuente en
todo. Hoy se dio la primera lectura del dictamen, el lunes se dará
la segunda y en el correo se comunicará la orden; así quedaremos
Señor.
Doctor Servando Teresa de Mier.
135
A DON BERNARDINO CANTU
y Oaxaca, porque todas las demás se han sometido. Santa Anna en-
tregó su división al general Bravo y antier llegó a esta ciudad. Al
momento se le intimó arresto, mientras se le forma causa y juzga.
Una gran novedad tengo que avisarle a usted. La facción, en
el congreso, de Tagle y Fagoaga, se ha reanimado con una prepo-
tencia que todo lo arrolla y un descaro que nada respeta. mí A
especialmente me ha oprimido de tal suerte, que les he dejado el
137
Ha tres meses que sólo nos ocupamos de los intereses de Ta-
gle, que trasladó al congreso un pleito que tenía en la audiencia
contra el marqués de San Miguel y de Aguayo. Este le debe, y
muerto su padre quería impedir la posesión al heredero, alegando
la ley dada en las cortes de España de 1820. El marqués respondía
que aun cuando tuviese valor esta ley, que no fue promulgada aquí,
no le correspondía, pues su padre murió en lo. de octubre de 1820;
aunque las cortes acordaron la ley en 27 de septiembre, el rey no
la sancionó hasta el 12 de octubre, en que ya fue ley, porque el
138
tico del militar, aún noha dado cuenta, y todo está paralizado
se
por los intereses de Todas las consultas del gobierno, el
la facción.
139
A DON BERNARDINO CANTU
Señor tesorero Cantú.
México, agosto 5 de 1823.
de cámaras.
Por lo demás, todo va bien, pues ya Guadalajara y Zacatecas
han enviado comisionados para ajuste al general Bravo. España
parece que se va sosteniendo contra los franceses, y tanto mejor.
En México fueron las elecciones primarias hace ocho días y las ga-
140
namos enteramente los liberales. Buen anuncio para una buena eleo
ción de diputados.
No me había llegado otro anónimo que el que me remitía el
señor Arce. Es imposible ser onza de oro para agradar a todos. Esos
libelos son útiles para que uno corrija sus defectos. ¡
Pobre boti-
cario !
141
AL AYUNTAMIENTO DE MONTERREY
Muy ilustre Ayuntamiento:
142
V. S. me cita. Yo creía ambas corporaciones en la mejor armonía
y que mutuamente se comunicaban mis letras.
En el mismo correo que V. S., me ha escrito la excelentí-
sima diputación excusando todos los pasos de Garza como precisos
'para acallar y contener las provincias, y se lo he extrañado cuando
sé que él y Ramos Arizpe son los motores en todo. Bien informados
están de ello el poder ejecutivo y el congreso. El gobierno tiene
mandado y remandado a Garza y también el congreso, que desha-
ga esas juntas, especialmente que había convocado, y si
la general,
143
separado autorizada por nuestro congreso, pues su unión había si-
do obra de la violencia. Ha celebrado su congreso, y una alianza
íntima con la República Mexicana.
En congreso se ha reanimado la facción de Tagle y Fagoa-
el
144
que ya la diputación se habrá completado con cuatro miembros
de V. S.
Envío a V. S. un ejemplar de la constitución de los Estados
Unidos precedida de dos cartas del héroe inmortal Washington,
para que de su boca oigan los demagogos las máximas saludables
de la unión.
Hoy hace 8 días se celebraron en México las elecciones pri-
marias y hemos tenido la satisfacción de que enteramente las ga-
namos los liberales.
M. I. S.
145
S.— 10
AL AYUNTAMIENTO DE MONTERREY
Muy ilustre Ayuntamiento:
rado que por el correo de hoy la envía para que se puedan nom-
brar en las actuales elecciones. No se puso artículo aparte para se-
146
Alianza nos suerbe como una paja. En mayo entraron ya en Ma-
drid los franceses haciendo diabluras y sin resistencia ninguna en
todo su camino. Allí establecieron una regencia de aristócratas es-
del Sacrificio aunque está fuera del alcance de sus cañones ha pues-
;
147
al futuro congreso y ése sí que ha de sufrir las campañas, y haga
Dios que no sean de sangre.
Dios y Libertad.
México, 20 de agosto de 1823 *.
148 /
^ 2)1/0/ ^ni^^ni-cy 'IÁi>-e/ ?t -^Ih-
^
'llCo
poder ejecutivo; pero Cádiz está sitiado por tierra con 3,000 fran-
ceses * y por mar de seis navios para impedir la entrada de víveres.
Eso es cosa concluida, pues no hay espíritu público ni otra guerrilla
que de Espoz y Mina que se asegura sucumbió, y Barcelona está
la
sitiada de 3,000 franceses *. Se acabó la Constitución y se ha excita-
do la Inquisición. El Rey de Portugal ha hecho en su reino lo mis-
mo que la Francia en España. Ya la Santa Alianza está pensando
en Américas y una fragata francesa ha intimado ya a La Haba-
las
154
A DON MIGUEL RAMOS ARIZPE
México, 28 de agosto de 1823.
Mi carísimo Chato:
155
lante de la gente, que a veces me quema y me arrabia. Estamos
pagados. Pero así como a su señoría se le pasa la furia, yo también
le hago sus elogios de palabra y por escrito; y así, deseando que
usted venga a mi socorro contra los borbonistas, he escrito a la
diputación que sea elegido diputado, porque no pueden hallar
sujeto de más
patriotismo, luces, talento y crédito; y aunque algo
intrigantillo, mismo se necesita por acá con los Fagoagas y
eso
Tagles que actualmente están haciendo juego para ser reelegidos;
, y aunque los mieristas, como dicen, ganaron las elecciones prima-
rias, las secundarias no han sido tan [¿favorables?] y hay borbo-
156
para poder resistir a la diabólica Santa Alianza. España sucumbió
merced a su desunión; los franceses han reinstalado el Consejo de
Indias y amenazan reconquistarnos. Intimaron a La Habana, ha
entrado en furor con la abolición de la Constitución. Dicen que
está en revolución y hay gran partido para unirse a México. Esta-
mos a toda prisa organizando ejército y ya hemos aprobado la
organización de milicias de las costas con estados mayores vete-
ranos.
Vicente me escribe el infeliz para que lo recomiende a los
Servando.
157
A DON BERNARDINO CANTU
Mi apreciabilísimo amigo:
158
tocaba a los otros. En orden a diputaciones, habrá llegado a tiem-
po la orden para elegirlas en cada provincia, y si no, ya les dice el
ministro que se vuelvan a reunir los electores y las elijan.
Ahora están peleándose los de San Carlos y Tula sobre dónde
ha de residir la diputación colonial, y creo ganará la villa de
Aguayo. Dígame usted ¿quién será bueno, si sabe, para jefe polí-
tico de Texas? Porque aunque su diputado dice que un tal D.
Erasmo Seguín, no tengo confianza en el testimonio de Garza. Dí-
game usted cuál sería bueno para Santander. Los muchachos Gar-
zas me dicen que D. Pedro Paredes. Yo para jefe político del Nue-
vo Reino de León estoy en el mismo que dije, y para Coahuila ¿no
sería bueno mi sobrino Ibarra? Guárdeme usted secreto, que di-
cen, allí que no pienso más que en acomodar mi familia. Si tienen
mis parientes mérito, no lo deben perder por mí: Si quis suorum,
dice San Pablo, et máxime domesticorum curam non habet fidem
negavit, et est infideli deterior.
159
A DON BERNARDINO CANTU
México, 19 de septiembre de 1823.
víos de los ultras. Van tres días que no cesan los parabienes, y más
desde que han entendido que fui reelecto a la unanimidad. Yo no
recibí carta alguna de Monterrey con la noticia, aunque sí del Salti-
llo. El poder ejecutivo fue el primero que me comunicó la noticia
160
por el ministro de relaciones, cuya carta incluyo a usted porque
hace honor a nuestra patria, para que usted la haga leer para sa-
161
S.— 11
so [sic] de estar la diputación instalada se proveerá todo lo que fal-
162
AL AYUNTAMIENTO DE MONTERREY
Muy ilustre Ayuntamiento
En mi que escribí a la excelentísima diputación pro-
anterior,
vincial, le supliquéno siguiese la rutina de la diputación antece-
dente, sino que comunicase a V. S. la larga carta que le dirigí, pues
teniendo ya ambas corporaciones un mismo objeto, que es la felici-
dad de nuestra provincia, debían caminar con la mayor fraternidad.
Ahí habrán visto que no tuve tiempo de escribir a V.S. en particu-
lar, porque estábamos con la ansiedad de una conspiración la más
163
carta insolente, porque cría cuervos y te sacarán los ojos, y no es
menos insolente la que dirigió al Excmo. Sr. ministro de la guerra y
marina, negándose absolutamente a continuar en el mando q co-
mandancia general militar, porque dice que es cierto que ha coad-
yuvado a constituir a esas provincias interiormente y se guardará
bien en hacer que lo impidan las fuerzas que están a su cargo, por-
que, aunque respeta las luces del gobierno, disiente de su opinión
en orden a aguardar que el congreso futuro constituya a la nación
por un sistema unánime. ¿ Ha visto V. S. un ranchero más orgullo-
so y atrevido? No se le ha contestado porque el ministro está en-
fermo; pero no es sujeto a quien intimide un vaquero. Toda esa
rabieta consiste en haberse dado orden al Sr. Echeandía para que
le resistiese si atentase a turbar el orden público, y parece que
dicho comandante incurrió en la debilidad de participárselo.
Avisé a la excelentísima diputación había pedido que se pu-
siesen cátedras de derechos en ese colegio seminario y que ahí se
diesen los grados de bachiller en filosofía, teología, cánones y leyes
sin necesidad de venir a las universidades. Ayer se sancionó la ley
para todos los colegios de la nación, y aun conseguí que nada se en-
viase a las universidades de las respectivas provincias, sino que todo
quedase ahí para fondo.
Conseguí ley para que Texas estuviese por siete años exenta
de pagar todo derecho; lo mismo he pedido para los lugares fron-
164
nía enviados a esa provincia, sin que las más
mi suplente Arizpe de
exquisitas diligenciashayan bastado para descubrir alguno de mis
papeles que llenaban un baúl. Esta ha sido la causa, si no he hecho
por la provincia tanto como deseaban sus ayuntamientos. Todas sus
instrucciones se perdieron y yo no sé lo que necesitaban o pedían.
Lo aviso para que si algo necesitan de acá y a que no alcancen las
extensas facultades actuales de las diputaciones provinciales, me
instruyan de nuevo.
De nuevo voy a comenzar la carrera luego que se reúnan la
mitad y uno más de los nuevos representantes: y V.S. no tiene
más que imponerme sus órdenes, seguro de que serán obedecidas
en cuanto alcancen mis fuerzas.
Dios guarde a V.S. muchos años.
México, 8 de octubre de 1823.
P. D. Reservado.
Se me olvidaba decir que fue orden del gobierno a don Felipe
para que no tome dinero alguno de rentas ni de nadie, pues no le
toca como comandante sino presentar el presupuesto de sus gastos
al intendente de San Luis, quien mandará pagarle de la Tesorería.
Se me que pide los fusiles que se necesitan en Monte-
escribe
rrey, y la imprenta. No den V.S. nada. Echeandía está autorizado
para resistirle. No tengan miedo, que no seguirá mandando las
provincias. Sigilo.
165
A DON BERNARDINO CANTU
Señor doctor don Bernardino Cantú.
México, lo. de noviembre de 1823.
Mi carísimo amigo:
dos filas de tropa y con triple salva vino al salón. Arengó muy bien
su presidente el señor Michelena y respondió nuestro presidente el
166
señor Tagle con elocuencia y ternuija, sacando a muchos las lágri-
mas. Anunció luego la disolución y nos retiramos entre salvas y re-
piques. Dudo que en otro congreso se reúna igual porción de luces
y tal firmeza en igualdad de circunstancias, pues muchas veces es-
167
beranías parciales, con cuyo sistema se arruinaron Venezuela, Santa
Fe y Buenos Aires.
Agradezco mucho lo que usted ha hecho por mi cuñado Mar-
cos y lo que intenta hacer con mis hermanos Antonio y Joaquín,
aunque yo creo poder acomodarlos pronto. Parece que se trata de
suspender al administrador e interventor del tabaco, sirviendo am-
bas plazas don Pedro González. Exhorte usted a la diputación a
no dar este paso que no está en sus atribuciones, pues sólo se extien-
den a suspender los empleados por mala versación, pero no a va-
riar el sistema de administración de un ramo, que por ahora se ha
determinado conservar, atenta la suma escasez del erario. Procu-
re usted ver mi carta escrita en el correo anterior a la diputación,
que supliqué se comunicase al ayuntamiento.
La Gaceta de 29 de septiembre de Nueva York avisa la lle-
gada de nuestro emperador a Liorna y que hacía su cuarentena de
30 días a bordo del buque que lo llevó; avisa también la muerte,
en 20 de julio, del Sumo Pontífice Pío VII a los 81 años de edad
y 24 de pontificado.
Sigue Veracruz bombardeado del castillo de San Juan de
Ulúa, que le ha hecho mucho daño en pero sólo ha
los edificios;
168
A DON BERNARDINO CANTU
México, 12 de noviembre de 1823.
Mi carísimo amigo:
sentimiento del gobierno por haber sabido don Felipe la orden reser-
vada que se dio a Echandía para resistirle si turbaba el orden es-
169
y la mitad abogados: si con teología y cánones se constituye una
nación, la cosa está hecha. En las juntas preparatorias para la elec-
ción de comisiones dejamos correr la bola los reelectos para tentar
elvado y luego salió electo el patriarca Ramos y su compinche de
revolución en Guadalajara, Huerta; pero observamos que sólo tu-
vieron 19 votos y ya nos creíamos superiores y combinamos. Ramos
creyó como de fide que iba a salir presidente y no le faltaron 25 vo-
tos; pero salió el doctor Alcocer que no fue nada en el pasado con-
greso, por servilón, iluso y desvergonzado; pero estas cualidades
necesitábamos para sofocar a los demagogos en las discusiones y por
eso lo elegimos. Ramos está que chilla aunque lo disimula, y ya ha
hecho correr un plan de acta constitucional insistiendo en la sobe-
y Pamplona.
170
No quedará sin acomodo Echandía. La diputación habla bien
él y el gobierno ha visto con atención lo que usted me dice en
favor. Adiós. Tuus ex corde.
171
A SU HERMANO JOAQUIN
México, 12 de noviembre de 1823.
todos, el gobierno en los pocos que son de su^ resorte, ha querido fa-
vorecer mis méritos en mi familia y aun sin saberlo yo, pues ya se
los habría participado. Dios haga que todos correspondan a la con-
Servando.
172
ADONBERNARDINO CANTU
Señor doctor don Bernardino Cantú.
México, 20 de diciembre de 1823.
Carísimo amigo:
manda salir del salón para las votaciones, las partes interesadas.
Todo es nulo, por consiguiente; pero así se han aprobado ya los
seis artículos primeros. En el quinto, o de república federal, tomé
173
\
la palabra para impugnarlo en el sentido del sexto, que la propone
compuesta de Estados soberanos, y pronuncié con tal calor el dis-
curso que incluyo a usted, que se concluyó la sesión porque todo
el congreso se levantó a abrazarme y darme la gala. Junté trece
174
ción provincial a mi consulta. Ya vi al ministro de relaciones, leyó
la carta de usted y no hay cuidado en orden a Francisco, aunque
sus enemigos han mandado un protocolo.
175
A DON BERNARDINO CANTU
Señor don Bernardino Cantú.
México, enero 10 de 1824.
Mi caro amigo:
176
el acta, y como él sabía que yo no la había recibido me desafió a
presentarla y que allí se vería que sólo se le concedieron quince
leguas por cada rumbo. ¡Grandísimo ignorante! esa es la jurisdic-
ción que se señala al ayuntamiento de la ciudad, la cual es mayor
que la de una \ illa, y en eso se distinguen, como en el mayor nú-
mero de regidores. De otra suerte se seguiría así que ni Monterrey
era la capital deNuevo León ni México del \irreinato. Siguió a
decir que Monterrey estaba dominada de 3 o 4 canónigos y era
una ciudad corrompidísima y levantisca endemoniada, como se
acaba de ver en el tumulto que hubo para que se recibiera Fran-
y el que excitó el artillero. Perdí la paciencia y le dije que
cisco,
177
escribe contra Francisco y contra mí al gobierno, diciendo que
Francisco es un jugador y quebrado, y que usted se vio en la preci-
sión de levantar un tumulto para hacerlo recibir, como si el tumulto
no hubiese sido de los que se armaron para desobedecer al gobier-
no; que yo he hecho de los empleos de esa provincia un patrimonio
de la casa imperial de Cuauhtemotzín. El gobierno se ha reído, por-
que a propuesta mía y sobre mi responsabilidad se le hizo a él co-
mandante general, sin otro mérito que haber siempre peleado con-
tra los defensores de la patria. Un grito que dio después, terminó
por indultarse sin haber tirado la espada. Dice que mi provincia
está bien arrepentida de haberme hecho su diputado y el gobierno :
tringidos.
178
ADONBERNARDINO CA?ITU
179
propone la comisión, cuyo dictamen acompaño a usted, suplicán-
dole lo comunique a mi sobrino Francisco de Mier, como esta
carta. Ha cinco días que lo estamos discutiendo en lo general con
una terrible oposición. Si se adopta, el general Bravo será el su-
premo director; y el vice, Victoria. Volverán entonces a los minis-
terios los señores Alamán y La Llave. En el de guerra ya está mi
sobrino el coronel don Manuel Mier y Terán. Esto urge en extremo
porque la imprenta está en un desenfreno intolerable y la de Gua-
dalajara ataca hasta el dogma. El gobierno supremo, el congreso
y los patriotas más esclarecidos, son el objeto de sus calumnias y
sarcasmos. Ya el señor Michelena se embarcó para Londres, el se-
180
A DON BERNARDINO CANTU
México, 19 de junio de 1824.
Arroyo, para que haya quien dirija a los demás. Todos deben ser
once. Ya envié a Francisco el proyecto orgánico del congreso de Mé-
xico para que les abra camino para constituirse. Es verdad que en
la discusión ha sufrido muchas y graves variaciones; pero por eso
suscribí a Francisco en el mejor periódico que es el de El Sol, donde
leerán las correcciones. Mucho quehacer tienen, porque es nece-
181
habría vuelto añicos. Dígame usted si todavía manda en el Pilón el
mismo Parás su agente, para quitarlo de allí, pues el ministro de
la guerra es mi sobrino don Manuel de Mier y Terán. Todavía po-
San Luis han tenido que marchar con el general Armijo a sujetar
al ambicioso y rebelde Jalisco. El general Bustamante su coman-
182
al congreso con documentos irrefragables, y el general Bravo mar-
chó a la cabeza de ocho mil veteranos. El congreso de Jalisco, que
tampoco es legítimo, nos declaró la guerra, como antes estuvo por
declararse independiente de México y de toda la federación. Pero
sin tirar un tiro el general Bravo llegó hasta cerca de la capital,
183
V
A DON BERNARDINO CANTU
México, 26 de junio de 1824.
Amigo carísimo:
184
orden a Francisco para que de mis dietas devuelva a los interesados
185
A DON BERNARDINO CAN TU
ción del primero de los dos que se han de proponer por cada Esta-
do, en el general don Nicolás Bravo, que es el hombre que tiene la
nación y que funda sus esperanzas, el que tiene el concepto general
y a quien elegiría el congreso general, y lo elegirá si la elección de
los Estados se empata. En segundo lugar, dice haga usted que se eli-
mitades: los primeros elegidos por esta vez, saldrán los primeros;
estos senadores deben elegirse con pulso: porque son los conseje-
ros del gobierno, que sin ellos poco puede hacer ni aun dar los em»
pieos militares de coronel arriba. Trabaje usted para que salgan
los mejores que tengamos.
186
todo lo arregló. Cuatro fueron pasados por las armas. Otros des-
terrados de los que resistieron con las armas en Tepic. Quintanar
está preso en Perote, Bustamante en Acapulco. Pero aún hay res-
187
A DON BERNARDINO CANTU
Señor doctor don José Bemardino Cantú.
Palacio Federal de México, agosto 31 de 1826.
188
bién ha estado a la muerte. La muerte de mi hermana, la más que-
rida, meha sido sensibilísima, como también la desgracia que se
la causó. Fortuna que era una santa y había comulgado un poco
tornos y males en las repúblicas del sur. Este mal hombre, para
189
dividirnos y entretenemos mientras sus paisanos se fortifican en sus
usurpaciones de nuestras fronteras, sugirió que era necesario crear
logias de francmasones del rito de York, su patria (a cuya gran
logia estuviesen sujetas las nuestras), para dirigir al Presidente de
nuestra República, que aunque ciertamente hombre bueno, no na-
ció para gobernar. El que lo gobierna, su Godoy, qut es el inmo-
ral, ambicioso e inepto ministro de hacienda Esteva, fue nombra-
do gran maestre; vicepresidente Zavala (hoy lo es Herrera, el
dos Unidos del Norte con los nombres de los altos grados o digna-
tarios del orden, y acá se repartieron ejemplares. Llegó uno a ma-
nos de los canónigos de Puebla, y viendo Chato primer ora-
allí al
190
correspondiente rechifla, que, a tener vergüenza, se hubiera caído
muerto.
En este tiempo era el objeto de la execración pública, y la
merecía. Estaba a la cabeza de la junta de la Aguila Negra, com-
puesta de iturbidistas y anarquistas, con los cuales hizo en el con-
greso constituyente cuanto quiso. Ellos por un complot crearon una
Suprema Corte de Justicia, nula absolutamente. Ellos dieron la pre-
sidencia a Victoria, le hicieron quitar a los dos grandes ministros
Alamán y Terán, y sustituyeron picaros e ignorantes iturbidistas y
anarquistas. Amnistiaron a los generales traidores Ouintanar y Bus-
tamante. Al mulato Valdés, que no fue fusilado en Jalisco por Bra-
vo porque no se le halló, lo pensionaron e hicieron redactor de El
Aguila, que paga el gobierno para corromper la opinión sin ha-
blar más que embustes, y que por desgracia, siendo abominable, es
el más conocido y creído en los Estados, cuando El Sol es el perió-
dico de los hombres de bien y el único digno de ser leído^En fin,
para mandarlo todo, se empeñaron en retener las facultades ex-
traordinarias del gobierno, fingiendo El Aguila y Ramos Arizpe
ante las cámaras, peligros imaginarios, y la Santa Liga ya al caer
sobre nuestras cabezas.
Por fin, la junta del Aguila Negra se refundió en la de los yor-
todas las rentas de la nación, ha dado todos los empleos a sus indig-
191
nos yorkinos; y estamos en el punto de perdemos. En efecto, todas
las memorias de Esteva son hechas por Santa-cruz, porque él es
incapaz.
No ha podido satisfacer a los cargos, y viendo que si sale el
congreso razonable lo condenará a perder la cabeza, pensaron pri-
mero los yorkinos en hacerlo Presidente, derribando a Victoria.
Con ocasión de haber mándado el gobierno salir de la República al
revolucionario italiano Santángelo, los yorkinos Zavala y Alpuche,
entes inmoralísimos pero dignidades masónicas, se desencadenaron
contra el gobierno como imbécil, exigiendo la deposición de los tres
ministros, Camacho, Arizpe y Gómez Pedraza, a quienes colmaron
de injurias en mil folletos que se gritaban de día y de noche. Los
escoceses salvaron al gobieríio, cuyo presidente, sin embargo, es el
192
blicada, que votaron doble número de los que corresponden a cada
parroquia.
El Aguila ha tenido la desvergüenza de publicar que todo se ha
hecho en regla pero El Sol le ha demostrado su embuste, los cohe-
;
193
obispos fanáticos y perseguidores que han suprimido las proposicio-
nes del clero galicano. Roma se obstina en gobernar la Iglesia 'de
Holanda por vicarios apostólicos, y el rey excelente de los Países Ba-
jos ha sido desairado. España se baña en sangre con sus juntas apos-
tólicas y el Nuncio está a la cabeza. Por acá anda también ocult?
una junta apostólica para sostener todas las usurpaciones de Roma,
por las cuales los católicos de Inglaterra acaban de perder en el
parlamento su emancipación. Las repúblicas del Sur, para libertar-
se de la curia, han decretado la tolerancia religiosa, coco dejos
curiales.Aquí mil papeles nos exhortan a lo mismo, y no hay re-
medio: o llegamos a ese extremo, o resistimos a las usurpaciones
de la curia. "Permaneced unidos —
me escribe el santo" y sabio
obispo Grégoire— a la Silla Apostólica; pero rechazad con vigor
las pretensiones de la corte romana, de esa corte tan ominosa a
la libertad de las naciones, especialmente sobre la elección y con-
firmación de los obispos y otras cosas esenciales para iglesias tan
distantes como las de América".
Por otra parte, nuestro gobierno anterior, por manejo de D.
Pablo Lallave, envió de ministro para Roma al canónigo de Pue-
bla Vázquez, hombre ambiciosísimo por mitrar y que fue rodeado
de jesuítas, como t[ue él lo es. Yo me opuse vivamente y se ha visto
lo que yo decía, que ni las cámaras ni el actual gobierno tienen
confianza en él para enviarle, fuera de las públicas, instrucciones
secretas. No
sabemos qué hacernos. El Papa no quiere reconocer-
nos mienti;as el Rey de España no nos reconozca. En las billas para
el jubileo del año santo, que un jesuíta envió acá y el cabildo pasó
194
del senado sobre las instrucciones para Roma. En él expuse pri-
mero nuestros derechos y las usurpaciones de la curia; luego la
obstinación de ésta a los clamores de los obispos, de los reyes y
aun de los concilios generales, y reduje mis proposiciones a ver si
podíamos conseguir arrancar a la curia lo más esencial, condes-
cendiendo si ella sonase [sic] concedemos lo que era nuestro, acor-
dándonos que el Metropolitano fuese legado nato con las faculta-
des anexas y necesarias a tan larga distancia, etc. las comisiones A
pareció exacta, justa y brillante mi exposición; pero que las pro-
posiciones que deducía no eran rectas consecuencias, sino que yo
me había acobardado con la tenacidad perpetua de Roma a
abandonar sus usurpaciones y restituir la libertad a las Iglesias. Y
convine en eso y también en que las consecuencias que ellos dedu-
cían, y que expresaron en el dictamen impreso, eran legítimas;
pero que dudaba se aprobasen en las cámaras, y mucho más, que
Roma accediese a ellas. En cuanto a lo último, me dijeron, si he-
mos de conseguir algo, es necesario exigir todo lo que nos toca. Por
otra parte, hagamos que el congreso de todas las Américas adopte
la misma petición, y Roma se verá en ello para negarse a la mitad
195
en ambos mundos, 1 tomo 4o., su valor 20 reales. Item. "Derechos''
imprimiendo.
Quiera Dios darnos un congreso de sabios, que más que nun-
ca se necesita ahora, porque lo principal nos falta: la constitución
196
to sus expresiones. Adiós, y mande usted a su afectísimo amigo
q. b. s. m.
197
i»
I
.
INDICA
E*REÁMBULO 5
El lío guadalupano 11
Dos maneras : 16
Banegas y Alamán ^ . . . . 18
Egocentrismo y fantasía 22
Cárceles inquisitoriales 24
Genio y figura . . . .|. . . 28
La visión de Iturbide 31
II
199
Al Ayuntamiento de Monterrey 9 abril 1823 . . . 99
Al Ayuntamiento de Monterrey 23 abril 1823 . . . 102
A don Bemardino Cantú 30 abril 1823 . . 107
Fotocopia de la carta anterior. Dos planas 109
A don Miguel Ramos Arizpe 14 mayo 1823 . . . 111
A don Bernardino Cantú 2 junio 1823 . . 113
A don Bernardino Cantú 25 junio 1823 . . . 116
A don Bernardino Cantú 5 julio 1823 . . . 121
A la Diputación Provincial de Monterrey ¿ ju^io 1823 . . . 124
A don Bernardino Cantú 12 julio 1823 . . 128
A don Bernardino Cantú 13 julio 1823 . . 130
Al Ayuntamiento de Monterrey 19 julio 1823 . . 132
136
A don Bernardino Cantú 30 julio 1823 . . 137
A don Bemardino Cantú 5 agosto 1823 . . 140
Al Ayuntamiento de Monterrey 9 agosto 1823 . . 142
Al Ayuntamiento de Monterrey 20 agosto 1823 . . 146
Fotocopia de la carta anterior. Cuatro planas 149
A la Diputación Provincial de Monterrey 20 agosto 1823 . . 153
A don Miguel Ramos Arizpe 28 agosto 1823 .. 155
A don Bernardino Cantú 30 agosto 1823 ... . 158
A don Bernardino Cantú 19 septiembre 1823 . . . . 160
Al Ayuntamiento de Monterrey 8 octubre 1823 ... . 163
A don Bernardino Cantú 1 noviembre 1823 . . , 166
A don Bernardino Cantú 12 noviembre 1823 . . 169
A su hermano Joaquín 12 noviembre 1823 . . , 172
A don Bernardino Cantú 20 diciembre 1823 .. 173
A don Bernardino Cantú 10 ehero 1824 .. 176
A don Bernardino Cantú 17 abril 1824 .. 179
A don Bernardino Cantú 19 junio 1824 . . . 181
A don Bernardino Cantú ,
26 junio 1824 .. 184
A don Bernardino Cantú 24 julio 1824 .. . . 186
A don Bernardino Cantú 31 agosto 1826 . 188
200
FIGURAS Y EPISODIOS DE LA HISTORIA DE MEXICO
Colección publicada por la Editorial Jus, S. A.
Plaza de Abasólo 14, Col. Guerrero. México 3, D. F. 26-06-16; 26-05-
Por Alfonso Trueba, del 1 al 15, del 17 al 19, del 21 al 27, el 29, el 36 y
— La
—La Expulsiónde León por Municipio Edición)
Libre (2a.
I I. Batalla el
12. de los Jesuitas, de
o elRevolución
principio la
(2a. Edición)
3. —Ensanchadores de México
—
1
Edición)
3a.
7. —Doce Antorchas
(
18.
9. —Retablo Franciscano ,,
20.
2 .
—Cabalgata Heroica,
Misioneros en Jesuitas —el Noroeste.
—Cabalgata
I
—
I . . ,,
22. Misioneros
Heroica, en Jesuitas el Noroeste.
23. — Padre
El Misionero
Kino, Itinerante y Ecuestre
11 . . ,,
Junco
32. —Alamán. —Primer Economista de México, por Alfonso López
Aparicio
33. — Himno
El por Manuel Pacheco Moreno,
Nacional, Edición 2a.
,
guero
35. — Benito Juárez, Estadista Mexicano, por don A. Chá- Ezequiel
,,
36. — Per
California, Tierra
37. — La de Queré
Traición 1012 00137 2616 1 so Junco
38. — por don
Hidalgo, A. Ezequiel <^havez
,,
por
xico, Navarrete (Cango.
Félix García Jesús Gutiérrez) . . ,,
44. — Miramón, Caballero del Infortunio (2a. Edición), por Luis Is-
García
las ,,
47. — —
California, Tierra Perdida. 11 ,,
Fuentes Mares ,
55. —La de
Piqueta Reforma, por
la Cruz Francisco Santiago ,
59. —Cabeza
Guzmán
de Puente Yanqui Tehuantepec, por en Castañeda Luis
,,
6 I
.
— Robinson y Aventura su por Eduardo
en México, Enrique Ríos ,,
65. — Navarro
Luis — primer
Origel el — por Cho- Cristero ,
Martín
wrell(seudónimo)
66. — El Increíble Fray Servando, Alfonso Junco por ,
,