Brauer Voltaire
Brauer Voltaire
Ricardo Orzeszko
1
Voltaire, Diccionario filosófico, "Historia", en Obras selectas, El Ateneo, Buenos Aires, 1965,p. 333.
239
Ricardo Orzeszko Voltaire: hUtOfta) 1
I •"
religión, arte, ciencia, filosofía, procesos económicos, sistemajurídico, modos mediante elogios o sarcasmos. Por ejemplo, considera mahr.i a i toda l i
de vida y costumbres en general. El verdadero objeto de la historia, el que inte- leyes que se han dado en el curso de la historia porque "han sido casi slempri
resa al hombre de todos los tiempos, es la historia de la civilización, la narra- escritas por pedantes, bajo el gobierno de bárbaros"; denuncia las crué 11 l.u Ic•.
c i ó n de c ó m o la humanidad fue elevándose desde la barbarie hasta la vida de Constantino, Carlomagno, Luis X I mientras exalta a Alfredo ele .i .u i< |.
civilizada: "Los cambios en las costumbres y en las leyes serán, en fin, su gran Enrique IV y al papa Alejandro I I I como benefactores de la humanichu l qui
objeto. Se conocerá así la historia de los hombres, en lugar de saber una débil promovieron la riqueza material de sus naciones. 5
2
parte de la historia de los reyes y las cortes". Aunque Voltaire escribió historias particulares, como el Siglo de Luis XIV
Pero, ¿para q u é escribir historia? Los hombres del siglo xvm - i n c l u i d o o la fusiona de Carlos XII, concibió a la humanidad como u n todo, e imaginó
Voltaire-consideraban que debía servir a u n fin práctico. El conocimiento de una "continuidad del hombre a través del tiempo". De allí, su proyecto de es-
las técnicas antiguas contribuiría al mejoramiento de las actuales y las ense- cribir una historia universal que abarcara todos los pueblos y no sólo los de
ñ a n z a s morales que proporcionaba el pasado mejorarían al hombre de hoy: Europa y el cercano Oriente, como ocurría con el Discurso sobre la historia uni-
"Será útil que, en las historias particulares, se vea u n detalle de nuestros crí- versal, del obispo Bossuet. Asimismo, consideraba que el progreso humano
menes, a fin de no cometerlos más". La historia debía, pues, seleccionar los no reposa en u n pueblo elegido, sino que cada n a c i ó n contribuye a él, de u n
sucesos que influyeron en la elevación o degradación moral, en la felicidad o modo u otro, en a l g ú n momento de la historia. 6
desgracia de los pueblos: "Si se puede volverla historia útil, es, me parece, ha- Una historia universal tiene que ser encarada desde una perspectiva am-
3
c i é n d o l a remarcar el bien y el mal que los reyes han hecho a los hombres". plia. Por eso, rechazando la e r u d i c i ó n vana, el a u t é n t i c o historiador debe
Desde este punto de vista, habría - e n el historiador-un juicio moral implí- mostrar los vastos movimientos del espíritu humano: "la historia no consiste
cito que posibilita esa selección de entre el material histórico disponible.
en detallar los p e q u e ñ o s hechos"; "estas minucias son para los tontos, de los
Pero, a d e m á s de su función selectiva, para Voltaire lo ético tendría tam- cuales este mundo está lleno ( . . . ) los grandes cuadros, el conocimiento de los
bién - s e g ú n Groethuysen- una función constitutiva de lo histórico; sería "un hombres y los tiempos, la historia del espíritu humano son para vuestra Alteza
elemento objetivo determinante" que unifica los acontecimientos del pasado
serenísima". Por supuesto, hoy día seaprecia más el Siglo de LuisXÍV-como in-
bajo la perspectiva de la humanidad como "un todo regido por leyes" mora-
vestigación más acotada y original- que el Ensayo sobre las costumbres, en que
4
les, al igual que la naturaleza física lo hace bajo las leyes de las matemáticas.
Voltaire procura ofrecer una historia universal, y donde, por la extensión de
Otra cuestión es si el historiador debe hacer juicios morales explícitos. En el
su contenido, el pensador francés d e p e n d i ó de la obra de otros historiadores
caso concreto de Voltaire, si bien en algún pasaj e sostiene que el historiador
y se limitó muchas veces a hacer solamente "una reinterpretación de hechos
debe simplemente describir los hechos tal cual fueron y dejar que el lector 7
aceptados".
forme una o p i n i ó n propia sobre lo acontecido, lo cierto es que - e n su obra
h i s t ó r i c a - sucesos, instituciones y personaj es son caracterizados éticamente 5
Voltaire, carta a Catalina I I , del 20-V1I-1770, citado por Groethuysen, op. cit., cap. 4, p. 133 ; En-
sayo sobre las costumbresy el espíritu de las naciones, cap. 7,t. I , p . 270(221): "Nuestro objeto es pintar
2
Voltaire, "Nuevas consideraciones sobre la historia", en Oeuvres historiques, Gallimard, París, los hombresy nojuzgarlos" [las citas del Ensayo se h a r á n por la e d i c i ó n francesa de Garnier Frères,
1962, p. 48. París, 1963, en dos tomos, consignando entre paréntesis las páginas correspondientes de la edi-
3
Voltaire, "Acerca del protestantismo y la guerra de Cévennes" y carta al Mariscal de Schulenbourg, ción castellana de Hachette, Buenos Aires, 1959, en unvolumen] ; Brailsford, Henri Noel, Voltaire.
del 2-V11I-1740, en Oeuvres historiques, p . 299 y 1279; Groethuysen, Phtíosophiedela Révolution Fondo de Cultura Económica, México, 1941, cap. 4, pp. 88-91.
francaise, Gallimard, París, 1992, cap. 4, pp. 137-138. 6
Brailsford, op. cit., cap. 4, pp. 61 y 65; Lanson, Voltaire, Compañía General de Ediciones, México,
•* Groethuysen, op. cit., cap. 4, pp. 138-139: "Para Voltaire, es pues el valor moral el que crea la uni-
1950, cap. 6, pp. 140,142.
dad en la diversidad de los hechos aportados por la historia del espíritu humano [... ] como un ele-
7
mento objetivo determinante". La razón encuentra en sí "los principios morales que le son innatos Voltaire, Carta a Nordberg, en Oeuvres historiques, p. 306; cartaa la Duquesa de Saxo-Gotha, citada
I . . . 1. Esta razón le hace ver la unidad de la humanidad en la ley moral". por Brumfitt, J. H . , Voltaire Historian, Oxford University Press, Oxford, 1970, cap. 6, p . 134; cf.
también p. 135.
240 241
Voltaire: hlstOl l l v IHÓII
Ricardo Orzeszko
bable en historia es, pues, aquello que no contradice las leyes de la naturaleza
La historia aspira a la verdad; pero, ¿en q u é consiste la verdad histórica y
c ó m o alcanzarla? Para Voltaire, las ú n i c a s verdades en sentido estricto son física o humana.
aquellas de las matemáticas; lo demás es u n saber incompleto e inseguro. I n - Pero, para que u n acontecimiento histórico adquiera u n grado de proba-
cluso su admirado N e w t o n logró tan sólo medir la gravitación y establecer bilidad que lo haga verosímil, debe haber evidencias que lo acrediten. Por des- s
una serie de ecuaciones acerca de ella, pero n i él n i nadie d e s p u é s ha podido gracia, no todos los testimonios del pasado son igualmente confiables, de
d e s e n t r a ñ a r su causa. Si esto es así para la ciencia natural, con m á s razón lo modo que hay que desplegar u n m é t o d o de crítica de las fuentes para estable-
será para la historia, puesto que "las verdades históricas no son m á s que pro-
cer los hechos. Podemos encontrar algunas indicaciones al respecto en los
babilidades". Sólo el que ha tenido la intuición directa de u n acontecimiento
8
textos del pensador francés.
"puedejactarse de tener certidumbre de ella".
La primera condición, obviamente, es que haya testimonios directos su-
Del pasado deberemos aceptar, pues, tan sólo los hechos probables, es ficientes para establecer u n hecho. A l respecto, Voltaire lamenta la escasez de
decir, verosímiles. ¿Qué criterios seguir para reconocerlos como tales? fuentes para la Antigüedad y que se dependa de historias posteriores, plaga-
En primer lugar, no se deben aceptar hechos imposibles, que contradicen las 11
das de aseveraciones falsas. En cambio, se puede confiar en los registros p ú - ^
leyes de la naturaleza física. Caen así las narraciones que refieren prodigios o m i - blicos de una gran ciudad, con p o b l a c i ó n culta, cuando esos registros h a n ce> ck
lagros: no hay que creer-por ejemplo-que el mariscal de Sajonia resucitó, aun- estado bajo la supervisión de autoridades y sabios c o n t e m p o r á n e o s a los
que todo París lo afirme. En u n texto particularmente claro, dice: "Leéis por todas acontecimientos. Otro criterio que menciona es que, cuando lo que se narra
partes prodigios, predicciones cumplidas, curaciones milagrosas ocurridas en
va en contra del prestigio del narrador o de su pueblo - p o r ejemplo, una de-
el templo de Esculapio: no creáis nada. (...) Creed que ha habido imbéciles y bri-
rrota m i l i t a r - , resulta entonces m á s probable. Asimismo, u n hecho resulta
bones que han atestiguado lo que no han visto. Creed que ha habido devotos
verosímil cuando es reconocido por personajes o sectores enfrentados entre
que han hecho presentes a los sacerdotes de Esculapio, cuando sus niños se han
sí. Otra pauta a tener en cuenta es la imparcialidad de la fuente; por eso, co- ¿)
9
curado de u n catarro. Pero, en los milagros de Esculapio, no creáis" .
nociendo las simpatías republicanas de Tácito, puede dudarse de ciertas
En segundo lugar, hay hechos que, sin ser absolutamente imposibles
atrocidades que relata sobre los emperadores. U n criterio fundamental para
desde el punto de vista físico, lo son desde el punto de vista de la naturaleza
establecer u n suceso, es la confrontación de fuentes independientes que lo
humana. H e r ó d o t o cuenta que en Babilonia las mujeres de familias encum-
refieran; a la inversa, la ausencia de otras evidencias corroborativas de u n
bradas d e b í a n , cada tanto, entregarse p o r dinero en honor a la diosa del
hecho, cuando es razonable esperar su presencia, lo hacen dudoso. Por ú l -
amor; y Voltaire anota sobre esto: "yo no me persuadiré j a m á s que, en la ciu-
timo, y para terminar esta rápida revisión, una fuente pierde v e r o s i m i l i t u d ^
dad m á s civilizada que había entonces en el universo, todos los padres y
cuando afirma u n acontecimiento en forma anacrónica o presenta contradic-
todos los maridos enviasen a sus hijas y sus mujeres a u n mercado de prosti- 12
10
ciones internas.
t u c i ó n pública y que los legisladores ordenasen este bello tráfico". Lo pro-
Una vez establecidos los hechos, es necesario relacionarlos entre sí, incorpo-
rándolos a un esquema causal que permita explicarlos. En la época de Voltaire,
8
Voltaire, Diccionario filosófico, "Verdad", pp. 566-67 (El Ateneo); Groethuysen, op. cit., cap. 4, p. mucho de lo que se consideraba historia era realmente crónica o especulación
135.
1
9
' Voltaire, "Nouvelles considérations sur l'histoire", en Oeuvres historiques, p. 49: "Tratar la historia
Voltaire, "Que hay que saber dudar", en Oeuvres historiques, p. 3 1 1 ; Dicctonario/ilosó/ico, "Cierto,
certeza", p . 162 (Akal). antigua, es compilar, me parece, algunas verdades con miles de mentiras".
12
10
Voltaire, "Que hay que saber dudar", en Oeuvres historiques, pp. 314-15. En estas mismas páginas, Ejemplos de estas normas se encuentran en: Voltaire, Ensayo, cap. 197, t. I I , p. 802 (1156); Filo-
escribe: "Neguemos nuestra creencia a todo historiador anciano y moderno que nos reporte cosas contra- sofía de la historia: cap. X V I , pp. 80-81 ; cap. XV1I1, p . 92; cap XIX, p . 103; cap. XXIV, p . 121 ; Dic-
rías ala natu ralezay al temperamento del corazón humano"; Voltaire, Filosofía de la historia, Tecnos, cionañofilosófico, "Adán", p . 26 (El Ateneo); "Génesis", p . 280 (Akal); Brumfitt, op. cit., cap. 6, p.
Madrid, 1990, cap. X I , p. 59: "loque no está en la naturaleza nuncaes verdadero".
140yl42.
243
242
Ricardo Orzeszko
Volulir hiMMtayfMtt
teológica, es decir: u n agregado ingenuo de leyendas, fábulas y minucias, • I MI a explicar la d i s t r i b u c i ó n universal de los seres vivos, incluid, > < 11
el intento de descubrir en la historia las huellas de la voluntad de Dios. M í e n ! 1 5
I' 11 • En esto, sigue las líneas del d e í s m o de su siglo, que sostenía li
tras en el primer caso, no hay propiamente u n análisis de causas, en el s e l
• 11 (le un ser omnipotente y bondadoso, creador del m u n d o y legislador, < 11
gundo hay una ú n i c a causa, a menudo insondable, fuera de la historia
111 nicio, de las leyes inmutables que lo regulan, pero que no interviene <• 11< I
misma. En cambio, Voltaire apela fundamentalmente a u n sistema de causas
(le venir histórico posterior a ese momento inicial.
inmanentes, con l o cual se a p r o x i m ó a una c o n c e p c i ó n m á s rigurosa y mo-
b) Los factores naturales, sobre todo el clima, ya h a b í a n sido señalados
derna de la historiografía. La fuente de inspiración para esto hay que buscarla
por Montesquieu como la causa primordial de los acontecimientos históri-
en la revolución newtoniana, que avanza en la substitución de la voluntad de
Dios por u n sistema de causas mecánicas, inmanentes al mundo, que expli- cos. Voltaire no comparte esta opinión y la critica; sin embargo, recurre en d i -
can m a t e m á t i c a m e n t e los f e n ó m e n o s naturales. Voltaire p r e t e n d i ó realizar versas ocasiones a la influencia del clima sobre los hombres, como cuando
u n giro de perspectiva semejante en el á m b i t o histórico: "Quizá llegará explica la poligamia de los árabes por la exacerbación de su sensualidad de-
pronto en el modo de escribir la historia lo que llegó en la física. Los nuevos bida a la calidez del clima. 16
13
descubrimientos hicieron proscribir los viejos sistemas". En última instan- c) Los grandes hombres -cuando el azar les es favorable- son poderosos
cia, las relaciones causales responden a regularidades y la historia, al igual factores en la historia. Hombres como Alfredo el Grande, Enrique IV, Crom-
que la ciencia natural, d e b e r á i r m á s allá de la multiplicidad de los hechos, well o Saladino han modificado profundamente, para bien o para m a l , el
para encontrar algo inmutable en el flujo cambiante de sucesos históricos. curso de la historia. Pero, para Voltaire, u n a u t é n t i c o "héroe" histórico será
Este algo inmutable será la naturaleza humana, que es una y la misma en "un príncipe que mire la humanidad como la primera de las virtudes, que no
todos los tiempos.
se prepare para la guerra m á s que por necesidad, que ame la paz porque ama
Basta una rápida recorrida por los textos históricos de Voltaire para perci- a los hombres, que aliente todas las artes, y que las conozca todas, en una pa-
17
bir que se señalan allí diferentes causas de los eventos históricos: las pasiones, labra u n filósofo sobre el trono".
los grandes hombres, los p e q u e ñ o s hechos, el desarrollo social, el clima, el d) En el curso de la historia, de p e q u e ñ a s causas pueden surgir grandes
gobierno, la religión, la razón, la fuerza, las riquezas, etc. En u n texto, donde efectos. La conjunción de hechos insignificantes, inadvertidos e impredeci-
Voltaire parece querer compendiar su pensamiento sobre este tema, dice: bles, puede desviar su curso. Así, el Siglo de Luis X I V tendría la estructura de
"Tres cosas influyen sin cesar sobre el espíritu de los hombres; el clima, el go- una tragedia, donde todo confluye en la invasión a Holanda; y "aquí tiene
bierno y la religión: ésta es la ú n i c a manera de explicar el enigma de este lugar la peripecia", es decir, el accidente imprevisto que cambia el rumbo de
14
mundo"; pero, en realidad, en sus obras históricas, apela a otras causas ade- los acontecimientos: los franceses descuidan las esclusas en M u y d e n y ese
m á s de estas tres. Mencionaremos algunas de entre las m á s importantes: detalle hará fracasar los planes militares de Luis X I V 1 8
a) En lo posible, evita recurrir a la Providencia como fuerza que actúa en e) Las acciones históricas de los hombres están influidas, asimismo, por
la historia; de tal modo que ésta deja de tener u n sentido fuera de ella misma. la o p i n i ó n que tengan sobre las cosas, entendida sobre todo como o p i n i ó n
Sin embargo, a veces, Voltaire apela a Dios como causa última; por ejemplo
1 5
Voltaire, Filosofía de la historia, cap. 2, p . 9 (Tecnos): "La Providencia, que ha colocado hombres en
de la Ilustración, Fondo de Cultura Económica, México, 1981, cap. V, pp. 243 y 246: "Asi como la Voltaire, Cartaa Catalina I I , de m\."Elclimanonoshaceloquesomos", citado por Brailsford, op.
ciencia natural se e m a n c i p ó de la teología por el conocimiento de las leyes mecánicas del acontecer cit,cap.4,p.79;Voltaire,Ensayo, cap.7,t.I.p.269(221);cap. 1 9 7 , t . I I . p . 8 0 6 ( 1 1 5 8 ) .
natural, la misma hazaña debe realizarse en el m u n d o histórico con ayuda de la psicología". 1 7
Voltaire, carta al Mariscal de Schulenbourg, del 2-V1II-1740, en Oeuvres historiques,p. 299; cana
1 4
Voltaire, Ensayo, cap. 197, t. I I , p. 806 (1158); Bréhier, Histoire de la Philosophie, I I , Presses U n i -
a Catalina I I de 1771: "Los reyes /... ] moldean la moral de nuestra raza.", citado por Brailsford, op. cit.,
versitaires de France, Paris, 1981, cap. X I , p. 409; Brumfitt, op. cit., cap. 5, p. 104.
cap.4,p. 79.
1 8
Lanson, op. cit., cap. 6, p . 133.
244 245
Ricardo Orzeszko
VolUlH Itl
En otro caso, explica c ó m o la depreciación de la moneda durante el siglo xvn consecuencia, u n ancestro c o m ú n .
en Francia, j u n t o con el mantenimiento de los valores nominales de los suel- De ese mecanicismo p r o v e n d r í a t a m b i é n su c o n c e p c i ó n determinista de
dos de los funcionarios importantes, e m p o b r e c i ó a la clase feudal al tiempo la historia. Constituido por múltiples encadenamientos causales de los cua-
que aumentaba la riqueza y el poder de la clase media industrial. 20 les n i n g ú n hecho puede escapar, lo acontecido en el pasado resultaría así i n -
evitable. Es desde esta perspectiva que hace referencia a "la fortuna" como "el
De acuerdo con el segundo significado de la expresión "Filosofía de la his-
encadenamiento de todos los sucesos del universo", y el "azar", aprehendido
toria", y adoptando u n punto de vista especulativo, aparecen una serie de
como lo que carece de causa, es tan sólo "una palabra vacía de sentido: nada
cuestiones relativas al desenvolvimiento mismo de los hechos históricos.
puede existir sin causa". Se ha considerado -correctamente- que su idea de
Siguiendo las sugerencias de Meinecke, puede pensarse en la existencia de
que en la historia se producen grandes efectos a partir de p e q u e ñ o s hechos
u n cierto sesgo mecaniásta en la concepción histórica de Voltaire, debido a la i n -
refuerza su visión determinista, porque muestra que n i aun el suceso m á s i n -
fluencia de Newton. Apelando a u n símil, Meinecke señala que la historia es
significante escapa a las cadenas causales y queda sin consecuencias. En cam-
para el pensador francés como u n caleidoscopio, donde sus configuraciones su-
cesivas están mecánicamente determinadas por eljuego combinatorio de algu-
nos elementos siempre repetidos; pero, como queda fuera de toda capacidad 2 1
Meinecke, Friedrich, El historicismoy su génesis. Fondo de Cultura Económica, México, 1982, p.
74 y ss., p. 87 y 90; Bréhier, op. cit, p. 4 1 1 : "Voltaire disuelve y descompone todo en parcelas esta-
1 9 bles y fijas: la historia no tiene otro sentido y otra dirección que aquella que le dan las voluntades y
Carta desde París del 25-IV-1733, en Oeuwes historiques, pp. 279-80: "Un historiador puede repor-
las pasiones humanas, s e g ú n que ellas son m á s o menos esclarecidas por la razón"; Cassirer, op. cit.,
tar los rumores tanto como los hechos;y cuando daun rumorpúblico, una opinión, poruña opinióny no
poruña verdad, no es ni responsable ni reprensible"; "Acerca del protestantismo y la guerra de Céven- p . 243 y 245: "Quien sea capaz de separar la cascara de la almendra, verá que son las mismas fuerzas
nes", en Oeuvres historiques, p. 1277; Voltaire, Ensayo, cap. 13,1.1, p. 315 (249); cap. 36, t. I , p . 4 3 3 fundamentales lasque por doquier dominany dirigen la historia"; Brumfitt,op. cit., p. 103:"Esam-
(326); cap. 46,1.1, p . 501 (372); cap. 6 1 , t. I . p . 618 (453); cap. 8,1.1, p. 280 (228): "Que sejuzgue pliamente de Newton que deriva su visión de u n universo gobernado por leyes naturales inmuta-
después de esto cómo la opinión gobierna al mundo, cómo la mentira subyuga a la ignorancia, cuan útil ha bles. [... ] Las leyes de la conducta humana son tan inmutables como las leyes de la gravitación.
sido esta mentira para esclavizara ¡os pueblos, encadenarlosy despojarlos"; cap. 45,1.1, p. 487 (363): [... 1 Su visión de la historia humana está falsificada por la b ú s q u e d a de principios inmutables de la
"Roma se decidió siempre por la opinión que más sometía al espíritu humano.y que más aniquilaba el ra- razón y el comportamiento". N o todos están de acuerdo con la posición de Meinecke; Mudrovcic,
zonamiento". Según Mudrovcic (Voltaire el /luminismoy la historia, Fundec, Buenos Aires, 1996, pp. por ejemplo, sostiene que hay una incoherencia entre las declaraciones teóricas de Voltaire -donde
74-76), para Voltaire es necesario a d e m á s el concurso de las pasiones para que tanto la o p i n i ó n priva una visión estática y mecanicista-y su práctica historiográfica - d o n d e da amplia cabida a la
como la razón tengan eficacia histórica. cambiante diversidad empírica del pasado-, cf. Mudrovcic, op. cit, cap.4,p. 6 4 y 6 6 .
2 2
2 0
Voltaire, Ensayo, cap. 11,1.1, pp. 303-304 (241-42); El siglo de LuisXIV, Fondo de Cultura Eco- Cf. Belaval, Yvon, Historia de lajilosojía, Vol. 6: Racionalismo, empirismo, Ilustración. Siglo X X I , Mé-
n ó m i c a , México, 1996,cap. 30, p. 354. xico, 1976; p. 298; Hampson, Norman, The Enlightenment, Penguin, Londres, 1990; pp. 226-27;
Brumfitt, op. cit, cap. 4, p . 88; cf. Brailsford, op. cit., cap. 4, p . 76.
246
247
Ricardo Orzeszko f c^y^ ^ U . w-^.^Voluta:hiitortayraxón
Q
bio, la consideración de que las acciones de los grandes hombres establecen Es en la misma naturaleza humana donde tiene sus raíces la moral. Por-
u n principio de libertad en la visión histórica de Voltaire no nos parece que aunque en ella residen pasiones malignas, como "el interés y el orgullo"
exacta, ya que nada impide que esas acciones puedan verse también como re- o "ese espíritu de guerra, de homicidio y destrucción", que han producido
sultados de u n determinismo causal. De hecho, la noción de libertad en Vol- desde siempre los horrores que colman la historia, es también asiento de i m -
taire se encuentra m u y desdibujada: la acepta ú n i c a m e n t e como la mayor o pulsos nobles: "todos nosotros tenemos dos sentimientos que son el funda-
menor capacidad de acción de u n hombre sobre su medio, pero no como una mento de la sociedad: la c o n m i s e r a c i ó n y la justicia". Pero, sobre todo, es
23
decisión absolutamente incausada, surgiendo de la nada. asiento de "la razón universal, que las equilibra, y que imprime en todos los
Se ha s e ñ a l a d o que, al convertirse la historia en u n á m b i t o donde todo corazones esta ley: 'No hagas lo que no quisieras que se te hiciese"'. Siendo la
está predeterminado por las fuerzas del destino, Voltaire es conducido m u - naturaleza humana una y la misma a través de los tiempos, ella será el funda-
24
chas veces a ver en ella una serie de hechos absurdos. Yo pienso que, en mento de una moral universal, que trasluce por debajo de la diversidad de las
efecto, esta visión determinista coexiste en Voltaire con el sentimiento de que costumbres y opiniones de los diferentes pueblos. 26
muchos acontecimientos en la historia son absurdos, irracionales, pero quizá Esa diversidad de impulsos en el hombre explica los conflictos que consti-
no tanto porque sean inexplicables, es decir, porque no puedan hallarse cau- tuyen la trama del pasado, como aquellos entre Estado e Iglesia, güelfos y gi-
sas antecedentes de los cuales derivarlos, sino m á s bien porque carecen de belinos, cristianos y sarracenos, católicos y protestantes. Sin embargo, para
una finalidad racional que los invista con u n sentido superior. Voltaire, la historiografía no culmina en el mero placer estético ante el espec-
Por eso, las quejas de Voltaire frente a ese absurdo no pueden compren- táculo trágico del pasado; como el interés fundamental del hombre es siem-
derse cabalmente si no salimos al encuentro de otro aspecto de la historia: su pre ético, l o importante será vislumbrar en q u é medida esos conflictos
dimensión moral, que está í n t i m a m e n t e enlazada con la razón humana. contribuyeron a elevar o degradar al género humano. La historia aparece
Con esta d i m e n s i ó n moral, aparece en él una tensión entre la visión me- ahora como el enfrentamiento entre la r a z ó n y la sinrazón: "Es una gran
canicista, causalmente determinada, de la realidad y las exigencias derivadas lucha, la lucha de todos los seres pensantes contra los seres no pensantes
25
de sus intereses éticos, que enfrentan y limitan aquella v i s i ó n . ( . . . ) . Todos los seres pensantes deben estar tiernamente unidos ( . . . ) contra
— • 27
los fanáticos y los hipócritas, igualmente perseguidores".
2 3
Meinecke, op. cit., p . 83: Voltaire fue llevado a "deducir del carácter mecánico de todo el acontecer Es a partir de esa visión casi maniquea de la historia que deben entenderse
la conclusión pesimista de que el destino ciego lo dominaba todo. [... ] Pero la historia le presen-
los ataques implacables-a veces injustos- de Voltaire a la Iglesia, en tanto fac-
taba más que el imperio absurdo de unas fuerzas ciegas"; véase m á s adelante el problema de la ten-
s i ó n entre mecanicismo y moralidad en Voltaire. Voltaire, Ensayo, cap. 124, t. I I , p. 186 (728); tor irracional en la historia. Esta institución, entre otras cosas, compromete
Dicrionario/ilosó/ico, "Filosofía", p. 320(ElAteneo). S e g ú n B r u m f i t t , o p . c i t . , c a p . 5 , p p . 121-22, a los Estados en disputas teológicas ininteligibles, las cuales terminan en
124-25, este determinismo se encuentra matizado en Voltaire con la idea de que la opinión repre-
senta lo inexplicable ("los hechos que él no puede explicar") y, en este sentido, escapa a las mallas crueles guerras de religión que debilitan el poder y la integridad del Estado y
de la razón; cf. también Mudrovcic, op. cit., p. 75. Voltaire, Diccionario/ilosó/ico, "Filosofía", p. 322 conspiran contra el progreso del hombre.
(ElAteneo): "La libertad quellaman 'indiferencia'es una palabra sin sentido, un absurdo; porque seria
determinarse sin razón, seríaun efecto sin causa"; cf. también "Libertad", p. 363 y ss. (Akal).
Pero ¿podemos hablar de progreso histórico en Voltaire? El tema es proble-
2 4
Brumfitt, op. cit., cap. 5, p . 123: "Cuando él llega a creer en u n destino que 'encadena todos los mático e indicaremos tan sólo algunos aspectos de la cuestión.
acontecimientos y se sirve de la previsión de los hombres', llega m á s y más a ver la historia como u n
cuadro sin sentido en el cual la crueldad humana y la estupidez son los principales motivos". cesarías para lograr la perfección asequible"; cf. Mudrovcic, op. cit., p. 67: "Si bien [... ] en Voltaire en-
2 5
Meinecke.op. cit., pp. 75-76; 93: "En esta visión de la historia, de u n valor mecánico y matemático contramos una teoría del determinismo, [... ] su formulación no está exenta de contradicciones".
2 6
totales, hay una contradicción interior, en verdad inevitable. El hombre es imaginado como u n apa- Voltaire, Ensayo.cap. 142, t.II,pp.313-14(816-17);cap. 143,t. I I , p. 321(822); cap. 197, t. I I ,
rato de relojería montado y puesto en marcha por la naturaleza, con ciertas ruedas y resortes, en parte p . 8 1 0 y 8 0 8 ( 1 1 6 2 y 1160); Filosofíade la historia, cap. 7, p.37;cf. Meinecke.op. cit., p. 86.
buenos y en parte malos, y abandonado luego a su suerte. Pero ha acontecido la cosa sorprendente de 2 7
Carta a D'Alambert, 2 0 - X - l 7 6 1 , citado por Groethuysen, op. cit., cap. 4 , p. 143; Brailsford, op.
que este reloj se convirtiera en su propio relojero e introdujera en la maquinaria aquellas mejoras ne-
cit., cap. 4, pp. 77 y 96-97; Lanson, op. cit., cap. 6, pp. 130,143.
248 249
Voltaire: historia y razón
Sus obras históricas nos estremecen por las muchas denuncias de injus- Además, tiene fe en que ese progreso continuará, al menos en el futuro in-
ticias y crueldades que allí se registran. Esa reiterada crítica del pasado hace mediato. Voltaire confía en que si los filósofos deshacen los errores -entre
sospechar que hay en Voltaire una creencia en la posibilidad de que algo ellos, las falsedades h i s t ó r i c a s - "la generación que nace les deberá su razón y
puede ser mejorado, de que cabe u n progreso en la historia. Por otra parte, la su libertad". Sobre esto, le escribe a D'Alambert: "estoy disgustado de m o n r
r a z ó n -facultad que perfecciona al h o m b r e - ha de jugar a l g ú n papel en el antes de haber visto las primicias del bello reino que usted va a gozar", y
desarrollo histórico; si así no fuera, no p o d r í a hablarse siquiera de ciclos de alienta a Damilaville diciendo:" ¡Coraje! El reino de Dios no está lejos: los es-
elevación y decadencia, a los que Voltaire considera u n hecho. píritus se esclarecen de u n extremo de Europa al otro". Con el esclareci-
La naturaleza del hombre, en lo que tiene de mejor, es decir, su racionali- miento de los pueblos, al volverse éstos m á s racionales y menos c r é d u l o s ,
dad, no se encuentra realizada desde los inicios, sino que debe desplegarse será m á s difícil embrutecerlos y engañarlos; con ello, la guerra, principal
30
en el tiempo, luchando contra los obstáculos que la frenan: "La historia con- causa de sufrimiento y atraso de la humanidad, será finalmente superada.
cebida de este modo, nos mostrará los errores y los prejuicios s u c e d i é n d o s e Sin embargo, ese progreso no es continuo; la historia presenta periodos
unos tras otros, desviando la verdad y la r a z ó n ( . . . ) hasta que paso a paso los de nacimiento, plenitud y decadencia de las culturas. Estos ciclos expresan
hombres aprenden a pensar". Voltaire cree que ese progreso depende de los el esfuerzo repetido de la razón humana en vencer la ignorancia y la crueldad.
hombres, sobre todo los ilustrados y los honestos, porque lo que demora el En consecuencia, la historiografía debe ubicar al estudioso "en situación de
triunfo de la razón es que: "Los fanáticos, los bribones están unidos, y la gente que se pueda formar u n j u i c i o sobre la extinción, renacimiento y progresos
de bien está dispersa". Se queja en sus cartas a D'Alambert de que "todos los del espíritu humano". S e g ú n Voltaire, ha habido hasta ahora cuatro é p o c a s \
filósofos son demasiado tibios; se contentan con reírse de los errores huma- de plenitud en la historia: en Grecia, con Pericles y Alejandro; en Roma, con j
nos, en lugar de aplastarlos". Voltaire no esperaba esos adelantos a partir de Augusto; en Florencia, con los Médicis; y el último en Francia, con Luis X I V 3 1
una revolución del pueblo llano, demasiado embrutecido según él para ello, En estos períodos, el arte alcanzó la perfección; se promovieron las ciencias
sino m á s bien de u n buen gobierno en u n gran reino o de las reformas de y las artes; se avanzó en los aspectos materiales de la cultura, como la econo-
algún ministro ilustrado - c o m o Turgot- o de las influencias sobre u n rey de mía, el comercio, las comunicaciones y el urbanismo; las costumbres se refi-
28
alguna amante esclarecida. naron. A estos siglos venturosos le han seguido siempre, hasta ahora, la
Considera que, de hecho, desde fines del siglo xv se ha producido u n pro- decadencia, producida por u n agotamiento espiritual de los pueblos: debido
greso debido a una serie de acontecimientos: el renacimiento de las letras, a la imposibilidad de superar los niveles ya alcanzados, se cae en la imitación
que la imprenta se encargó de difundir; la invención de la brújula, que abrió
y la civilización languidece.
el camino a u n comercio tan amplio como nunca se había soñado; la quiebra
En esta cuestión, no hay que perder de vista que el progreso se puede ma-
del poder papal por la Reforma, j u n t o con otros cambios políticos, que hicie-
nifestar en distintos aspectos de la vida humana. A título tentativo, podemos
ron que el balance de poder en Europa haya llegado a ser "mej or de lo que fue
en Grecia". También las artes alcanzaron una perfección "que Grecia y Roma distinguir en los textos de Voltaire los siguientes: a) u n progreso en lo mate-
29
no conocieron j a m á s " . contra el autorde las Efemérides", en Oeuvres historiques, pp. 1286-87: Tose que la/iloso/(a, losco-
nocimienfos útiles, el verdadero espíritu, no han hechojamas tantoprogreso entre lagente de letras como
2 8
Voltaire, cartas a D'Alambert, 26-XII-1767 y 2 6 - V I - l 766, citadas por Groethuysen, op. cit., cap. enlos días que acabo de viví r".
4, pp. 144-45; texto de Voltaire, sin referencia, citado por Brailsford, op. cit., cap. 4, p. 66; cf. Cas- 3 0
Voltaire, carta a Damilaville, 19-Xl-1765;cartaaD'Alambert, 15-Vl-1764;cartaa Damilaville,
sirer, op. cit., cap. V, pp. 244,246; Brumfitt, op. cit., cap. 5, p . 127; Lanson, op. cit., cap. 6, p . 142;
19-1X-1764; todas citadas por Groethuysen, op.cit., cap. 4, pp. 146y 143.
Voltaire, Filosofia de la historia, cap. 5,p. 25: "La mayoría delgénero humano hasido [yserá] durante 3 1
mucho tiempo insensata e imbécil". Voltaire, Ensayo, cap. 197, t. I I , p . 806 (1158-59): "Hapodidoobservarseenelcursode tantas revo-
2 9
luciones, que se hanformado pueblos casi salvajes, tantoen Europa comoenAsia, en lospaíses antaño más
Voltaire, "Remarques sur l'histoire", en Oeuvres historiques, p . 44; Voltaire, "Defensa de Luis XIV
civilizados"; Remarques al Ensayo, citado por Cassirer, op. cií., cap. V, p. 243; Voltaire, El siglo de Luis
XXI, México, 1 9 7 6 .
BRAILSFORD, Henri Noel, Voltaire. Fondo de Cultura Económica, México, 1941.
e e
BRÉHIER, Emile, Histoire de la Philosophie, II: XVII - XVIII siècles. Presses Universitai-
resdeFrance,París,1981. Cap.XI.
BRUMFITTJ. H . , Voltaire Historian. Oxford University Press, Oxford, 1970.
xico, 1 9 8 2 .
252
R I T T E R , Harry, Dictionary of concepts in History, Greenwood Press, New York, 12958 36 .