Argumentación Competencias
Argumentación Competencias
Argumentación Competencias
El uso de expresiones modales en la argumentación mostrará hasta qué punto el locutor está seguro de
aquello que está enunciando. Siguiendo a Givón existen tres tipos de enunciados:
1) Los enunciados declarativos en los que el locutor expresa absoluta certeza: Yo corro en la mañana.
2) Los enunciados evidenciales en los que el locutor expresa una confianza relativa en lo que sostiene: Yo me
acuerdo de que estaba corriendo.
3) Los enunciados que expresan un alto grado de inseguridad: Yo creo que no paré de correr.
Asimismo, al argumentar es posible recurrir a expresiones que mostrarán el grado de certeza o probabilidad
de lo que se sostiene: Es indiscutible que la tierra gira alrededor del sol / Es posible que el año que viene
viajemos; Indudablemente la fotosíntesis es fundamental para las plantas / Probablemente el tribunal se
conforme el mes próximo.
Conectores argumentativos
Los conectores argumentativos son las palabras que articulan las informaciones y la argumentación de un
texto, Básicamente organizan las informaciones que aparecen en el texto de forma tal que quede en evidencia
la intención argumentativa global del texto. Si bien puede existir argumentación sin conectores, los mismos
resultan facilitadores para comprender la orientación argumentativa de un texto.
Los roles en la argumentación
Los participantes de una instancia argumentativa reciben diferentes denominaciones dependiendo de la
perspectiva que se adopte.
Cuando el objetivo es describir los mecanismos argumentativos desde un punto de vista lingüístico se
denomina enunciador al participante que argumenta y destinatario a su interlocutor.
Las situaciones argumentativas más comunes son la discusión, el debate, el consejo y el reproche. En el caso
de la discusión, el consejo y el reproche, se trata de instancias que forman parte de la vida cotidiana y no
tienen por qué ser necesariamente agresivas o polémicas: se puede disentir con la opinión del otro, hacer
concesiones, y también cambiar de opinión.
Cuando las instancias de discusión tienen lugar en un contexto institucional, se está frente a un debate, que
es una actividad que sigue reglas y convenciones más específicas.
Un debate es una situación comunicativa centrada en la discusión sobre un tema en donde los turnos de
habla de cada participante están estrictamente regulados y arbitrados.
Otra instancia argumentativa típica es el editorial. El editorial es un género periodístico que adopta la forma de
texto no firmado en donde se valora y juzga un hecho de actualidad de particular relevancia. En el editorial se
expresa la opinión colectiva de los periodistas que forman parte de ese medio, poniendo de manifiesto la línea
ideológica del mismo.
Tipos de argumentos
Existen una gran variedad de tipos de argumentos que se utilizan en diferentes instancias de la vida social, ya
sea en discusiones familiares, debates políticos o deportivos, juicios, etc.
Iganacio Bosque propone la siguiente clasificación de argumentos tomando como criterio la capacidad
persuasiva, la función, el contenido y la finalidad de los de los mismos.
Este criterio atiende a la adecuación de los argumentos. Las características que definen el mayor o menor
grado de adecuación de los argumentos son: pertinencia, validez y fuerza argumentativa.
Para ser pertinente un argumento tiene que estar vinculado con la conclusión o no contribuye a reforzarla.
Un argumento es válido cuando siendo pertinente, está bien construido y conduce a la conclusión planteada.
A pesar de ser pertinentes y válidos, los argumentos pueden tener diferente fuerza argumentativa. El grado de
facilidad con que puedan rebatirse determinará si se esta frente a un argumento débil o un argumento
sólido. Cuando un argumento no puede ser rebatido se denomina argumento irrefutable.
Cuando un argumento apoya la conclusión planteada se está frente a un argumento a favor, en cambio,
un contraargumento tiene como finalidad invalidar una idea contraria.
c- Tipos de argumentos según su contenido
Este criterio atiende a los diferentes tópicos o valores en que se apoya un argumento para tener fuerza
argumentativa. Estos conceptos o valores son variados y están relacionados con valores culturales y sociales
Tópico de la utilidad: lo útil y beneficioso es preferible a lo inútil (Debería dejar de fumar: tengo los
bronquios hechos polvo).
Tópico de la moralidad: lo que sigue principios morales es preferible a lo inmoral (No contestes así
a tu padre. Es una falta de respeto).
Tópico de la cantidad: lo que tiene más es preferible a lo que tiene menos (¡No me digas que no le
gusta el color de este vestido! ¡Se está llevando mucho esta temporada!).
Tópico de la calidad: de alguna manera este tópico se opone al anterior y puede ser usado como un
cotraargumento (Aunque Madrid sea más grande y tenga muchas más cosas, se vive mejor en mi
pueblo).
Esta lista de tópicos no da cuenta de la gran cantidad de tópicos posibles simplemente se presentan a modo
de ejemplo (el Tratado de la argumentación de Perelman y Olbrechts- Tyteca registra más de ochenta tópicos
diferentes.
La argumentación puede tener como finalidad la demostración de la validez de una opinión utilizándose
argumentos racionales para convencer al otro. En este caso estaremos frente a una argumentación lógica o
una argumentación analógica.
Una segunda finalidad de la argumentación puede ser la de persuadir al otro de una determinada opinión, y
en este segundo caso se apelará a argumentos afectivos para conmoverlo (argumentación afectiva).
La argumentación lógica se basa en los principios lógicos del razonamiento humano. El argumento lógico
por excelencia es el silogismo. El silogismo es un razonamiento compuesto por dos premisas (Los hombres
son mortales; Sócrates es un hombre) y una conclusión que se deduce de las premisas (luego Sócrates es
mortal). Es común que una de las permisas no siempre aparezca porque se da por sentado que el interlocutor
la conoce (de acuerdo a lo presentado anteriormente esta premisa sería la ley de pasaje). A partir del
silogismo se pueden construir distintos argumentos dependiendo de la relación entre las premisas y la
conclusión. Las dos formas más comunes son el ejemplo y el argumento basado en un principio general.
LENGUAJE EN LA ARGUMENTACION
Cuando expresamos nuestras elaboraciones racionales, es decir, cuando argumentamos, seguimos las
normas de corrección que la lógica nos proporciona, de otra manera no podríamos comunicarnos
racionalmente, entender el orden de la realidad o tener conocimientos científicos explicativos válidos
para todos.
Al argumentar hacemos evidente el lazo necesario que en una relación de consecuencia se establece
entre las premisas y la conclusión. Se cometen errores en la argumentación cuando falta o falla esta
relación.
Sabemos que distintos individuos, partiendo de los mismos datos o premisas, pueden llegar a
conclusiones diferentes; o bien que, no obstante las reglas de la lógica, -o a pesar de ellas-,
cometemos errores en la estructuración de nuestros razonamientos.
¿Por qué hay errores en la argumentación? Algunas causas son las siguientes:
La conclusión es la parte final del texto. Es el momento donde será retoma la tesis
central, ahora teniendo como base a con argumentos desarrollados durante el texto.
Esto confiere al texto la sensación de imparcialidad, aún cuando la opinión del autor
está siendo expresada. Sin dudas, es el tipo de texto argumentativo que más se ve en
la web, pero, hay aún una visión subjetiva.
Quizás estarás pensando que has visto esa división con los nombres de:
introducción, nudo y desenlace.
Pero, en el caso de los textos argumentativos, existen muchas estructuras que son
posibles. El texto puede comenzar con:
Tesis
Argumentos
En ese caso, los argumentos son presentados primero y su desarrollo lógico lleva a
la tesis. La idea es conducir el raciocinio del lector, de manera que él coincida con
la conclusión del texto a la medida que lo lee.
Esa es una buena estructura para despertar la curiosidad o para presentar opiniones
opuestas, que pueden hacer que el lector se cierre a la argumentación si no es
compartida desde el inicio.
Un buen ejemplo de formato de texto para la web que suele ser construido siguiendo
esa estructura, son aquellos que explican al lector el porqué investir en un CRM (o
cualquier otro producto), por ejemplo, que puede ser benéfico para la empresa.
Pero, no hace falta coger tu libro de la escuela, porque vamos explicarte sobre
algunas estrategias argumentativas que podrás utilizar en tus textos.
Analogía
Con esto, es posible acercar la situación en cuestión a las experiencias vividas por tu
lector (en marketing de contenidos, por tu persona), simplificando el entendimiento
de algo fuera de su realidad.