La Bendición Del Sol
La Bendición Del Sol
La Bendición Del Sol
Galeinai
Su Significado Profundo
Basado en una conferencia brindada en Erev Rosh Jodesh Nisán, 5769 en Ierushalaim
Introducción
El 14 de Nisán de este año, 8 de abril de 2009, tendremos la oportunidad de recitar una
de las bendiciones más extrañas del judaísmo, la “bendición del sol” o
birkathajamá, 1. ברכת החמה Se recita una vez cada 28 años, cuando de acuerdo al cálculo
astronómico de Shmuel, un sabio talmúdico del siglo III, el sol regresa al lugar exacto
respecto a la tierra donde fue creado el cuarto día de la creación.
Los Cuatro Ciclos de Hakhel
La bendición del sol siempre se recita en el año de Hakhel, el año de congregación, que
sigue al año sabático o de Shmitá. Se llama Hakhel porque la Torá ordena que en ese
año el pueblo judío se congregue el último día de la festividad de Sukot:2
“Y Moshé les ordenó diciendo: al final de cada siete años, en el año de Shemitá, durante
la festividad de Sukot. Cuando todo Israel viene a ser visto por Dios en el lugar que Él
elegirá, leerás esta Torá ante todo Israel, que ellos escucharán. Congrega al pueblo,
hombres, mujeres y niños y el extranjero que viva dentro de tus fronteras, para que
oigan y aprendan a temer a Dios, tu Dios, y ellos observarán y cumplirán todas las
palabras de esta Torá.”
¿Cuál es el significado de que esta bendición se recite cada cuatro ciclos de Hakhel?
Cuando analizamos más detenidamente el verso que describe este precepto de la
congregación del pueblo, vemos que la Torá enumera cuatro tipos diferentes:
el hombre
la mujer
los niños y
los extranjeros
Así, el Hakhel reúne a cuatro tipos de judíos, y efectivamente, su guematria ( הקהל ) es
140, o 4 veces 35, el valor numérico de “judío”, יהודי , iehudí. Como tiene cuatro letras,
entonces el valor promedio de cada una es un “judío”! por lo que cada año hace
hincapié en uno de ellos. En el primer ciclo el hombre, en el segundo la mujer, en el
tercero los niños y en el cuarto los extranjeros, es decir, los conversos (y los residentes
extranjeros3).
Por supuesto, estos cuatro tipos de judíos tienen su paralelo en las cuatro letras del
Nombre esencial de Dios, Havaiá, como sigue:
1 En hebreo, hay tres sinónimos para el sol: שמש, shemesh , חמה, jamá , y חרס, jeres
(ver Rashi en Jueces 24:30). Como se explica en otro lugar, estos tres sinónimos
corresponden al sol tal como aparece en los tres Mundos inferiores de Creación,
Formación y Acción, respectivamente.
2 Deuteronomio 31:10-12.
3 Ver Ibn Ezra sobre Deuteronomio 31:12..
4 Salmos 84:12. La correspondencia entre el sol y su escudo y los dos Nombres Havaiá
y Elokim es tratado en extenso en nuestro próximo libro sobre la fotosíntesis.
5 Rabí Iehuda en el ToseftaBerajot 6:6
6 Explicaremos esto en un artículo sobre los cálculos astronómicos acerca del momento
adecuado para realizar las bendiciones.
7 Salmos 111:6.
8 O como ya vimos, los justos gentiles, que recibieron el estatus de residentes
extranjeros en la Tierra de Israel.
9 Como veremos en otro artículo sobre este tópico, la cuenta del ciclo de 28 años
comienza desde el primer año de la creación, que incluye (en el reino revelado) sólo 5
días, desde el 25 hasta el 29 de Elul. Ese año es llamado el Año del Caos ( שנת תהו,
Shanat Tohu) y está asociado con el Mundo del Caos, de donde cayeron las chispas
sagradas al mundo material.
10Pesajim 87b.
11HiljotAvodáZará 1:1.
12 El Rebe de Lubavitch introdujo esta terminología y la confió a nosotros el 28 de
Nisán de 5751, aludiendo nuevamente a “poder” (coaj) que equivale a 28 y aparece en
el verso “El poder de Sus acciones ha hablado a Su pueblo, para darle la herencia de las
naciones”.
13 Génesis 25:25. El color rojo simboliza el ardor de la sangre deseosa, la energía del
alma animal. Aunque este deseo lleva en general a acciones negativas, tiene el potencial
de ser utilizado también de una manera positiva.
14 Éxodo 12:2
15 Zejariá 6:12. Ver en extenso en el próximo libro de fotosíntesis.
16 Como lo declara el verso: “Sus senderos [de la Torá] son placenteros y todos sus
caminos son paz”. Proverbios 3:17.
17 Ver en extenso en la conferencia del 24 de Tevet 5769.
18 Ver también nuestro artículo sobre el año Nuevo de los Reyes.
19 Hoshea 3:5.
20Bava Batra 75a
21MidrashShmuel 14.
Birkat Hajamá [La bendición del Sol]
Birkat HaJamá puede ser recitado únicamente en Nisán; sin embargo, no se recita todos los
años, sino cada veintiocho años, al comienzo del nuevo ciclo solar, la tekufá [como
explicaremos más adelante].
Nuestro Sabios enseñaron: «Quien ve el sol en [el comienzo de] su ciclo, la luna en su
esplendor, los astros en sus órbitas, y las constelaciones en su respectivo orden, debe decir:
Bendito Quien restablece la obra de la Creación. ¿Y cuándo [se encuentra el sol en el
comienzo de su ciclo]? Abaié dijo: cada 28 años» (Talmud, Berajot 59b).
Sin embargo, hoy en día acostumbramos a recitar esta brajá solamente cuando el sol comienza
su nuevo ciclo y no en los demás casos, puesto que su ciclo es fijo y puede ser conocido por
cualquier persona, mientras que los movimientos de la luna, los astros y las constelaciones los
conocen sólo los expertos y no el común de la gente.
Maimónides escribe (Leyes de Berajot 10:18): «Cuando el sol se encuentra en su tekufá en
Nisán, al comienzo del ciclo de veintiocho años -y ésta ocurre al comienzo de la noche del
martes-, al ver el sol en la mañana del miércoles se debe recitar la siguiente bendición: Bendito
eres Tú, Di-s nuestro Señor, Rey del universo, que restablece la obra de la Creación».
Esta brajá debe ser dicha luego de que el sol ha salido y puede divisarse su disco completo,
mas no cuando sus rayos apenas comienzan a despuntar sobre el horizonte.
El tiempo para el recitado de esta bendición se extiende hasta la tercera hora del día. Sin
embargo, si uno no pudo recitarla en ese lapso, puede hacerlo hasta el mediodía. No obstante,
algunas autoridades sostienen que sólo puede ser recitada hasta la tercera hora, y pasado este
tiempo se debe decir únicamente: «Bendito Quien restablece la obra de la Creación»
[omitiendo el Nombre y Reinado de Di-s].
Si el sol se encuentra oculto por nubes existe discrepancia de opiniones entre las autoridades
rabínicas respecto de si se debe recitar la brajá o no. De acuerdo al Jatám Sofer, si puede
observarse el rastro del sol entre las nubes se debe decir la bendición completa, pero si no se
ve en absoluto, no se recita.
Preferiblemente esta bendición debe ser recitada junto a la mayor cantidad de personas
posible. Pero si se teme que por esperar a que se congreguen las personas el sol pueda verse
ocultado por las nubes, debe recitarse en forma individual.
Las mujeres no recitan esta brajá. Algunos Sabios explican que ello se debe a que en la época
del Profeta Jeremías las mujeres solían ofrecer incienso al «rey de los cielos» y de recitar ellas
esta bendición podría parecer que también en el presente continúan con la práctica de rendir
homenaje al sol.
En la noche anterior se acostumbra hacer un anuncio público recordando a la gente que debe
levantarse temprano para orar con el amanecer –vatikín– y recitar Birkat HaJamá. Una vez
culminada la plegaria de Shajarit, la congregación toda sale al aire libre y recita esta bendición
con gran alegría y júbilo. La misma se acompaña con salmos y poemas litúrgicos que se recitan
antes y después, y el servicio se completa recitando una plegaria especial de agradecimiento a
Di-s por habernos dado vida.
El ciclo solar
Aunque comúnmente se dice que desde nuestro sitio de observación, la Tierra, el sol «sale»
por el este y «se pone» por el oeste, todo aquel que haya observado realmente la salida y
puesta del sol sabe que estos lugares varían de acuerdo a la época del año. En tekufat
Tamuz [el solsticio de verano], la salida y puesta del sol se encuentran en su punto norte
máximo (trópico de Cáncer); desde tekufat Tamuz hasta tekufat Tevet [el solsticio de invierno],
el sol sale y se pone un poco más hacia el sur (trópico de Capricornio) cada día; mientras que
desde tekufat Tevet hasta tekufat Tamuz la salida y puesta del sol se mueven hacia el norte. El
punto medio del trayecto del sol hacia el sur es tekufat Tishrei [el equinoccio de otoño], y el
punto medio de su trayecto hacia el norte es tekufat Nisán [el equinoccio de primavera]. El
intervalo entre una fase de este ciclo y la fase correspondiente del siguiente -por ejemplo, entre
una tekufat Nisán y la próxima- constituye, por supuesto, el año solar de [aproximadamente]
365 días y 6 horas, que representan 52 semanas completas, y un día y cuarto adicional.
Debido al día y cuarto adicional, el momento de las tekufot se modifica de año en año. Por
ejemplo, si en un año determinado tekufat Nisán -no el día entero del equinoccio, sino el
momento exacto en que el sol se encuentra en el medio de su trayectoria hacia el norte- tiene
lugar al mediodía del domingo, al año siguiente ello ocurrirá a las 6 de la tarde del lunes, y al
siguiente en la medianoche del martes, y así sucesivamente. Si cada año tenemos un sobrante
de 30 horas (1 día y 6 horas) es fácil calcular que luego de 28 años, las tekufot habrán
avanzado exactamente 35 días (28 años x 30 horas [= 840 horas] / 24 = 35), es decir, cinco
semanas completas, y tendrán lugar a la misma hora y día de la semana que en el primer año.
En el Talmud (Rosh HaShaná 10b) existe una controversia respecto de si la Creación ocurrió
en el mes de Nisán o en el de Tishrei, y la halajá de recitar la bendición del sol en Nisán se
basa en la opinión de Rabí Iehoshúa, quien sostiene que la Creación tuvo lugar en Nisán. Sin
embargo, todos los Sabios concuerdan en que el sol fue colocado en el firmamento, durante el
Génesis, en la primera hora de la noche del cuarto día de la semana [martes por la noche] y no
brilló sobre la Tierra de Israel sino luego de 12 horas, al comenzar el período diurno del
miércoles. Según Rabí Iehoshúa, esa fue la primera tekufat Nisán; de modo que cada 28 años
a partir de entonces, en la primera hora de la noche del miércoles [que en la tradición judía
precede al día miércoles] el sol se encuentra exactamente en el mismo lugar en que fue
colocado al ser creado, desde donde vuelve a comenzar un nuevo ciclo, y como brilló sobre la
Tierra de Israel recién 12 horas más tarde, en la mañana del miércoles, es entonces cuando
recitamos su bendición –Birkat HaJamá-.
El comienzo del ciclo solar siempre tiene lugar en el mes de Nisán, y en el mismo día de la
semana [martes por la noche], aunque no siempre en el mismo día del mes. A veces ocurre al
principio del mes, otras en la mitad, y otras hacia el final del mes. Sólo una vez cada 541 años
el ciclo comienza en el mismo día del mes tal como ocurrió en la Creación. Sin embargo, este
hecho no es relevante para la recitación del Birkat HaJamá, pues el cálculo de los días del mes
depende únicamente [del ciclo] de la luna, mientras que el sol sólo determina las horas, los días
y los años. Por lo tanto, una vez transcurridos 28 años, ha comenzado un nuevo ciclo solar, y
es nuestro deber alabar al Creador como si hoy mismo lo hubiera creado.
El año hebreo 5769 (2009) marcará la finalización de 206 ciclos solares, y en el mes de Nisán
de ese año tendremos una vez más el privilegio de recitar esta bendición. Aunque 206 veces
28 es igual a 5768, nuestros Sabios explicaron que el orden natural del mundo fue suspendido
durante el año en que tuvo lugar el Diluvio.