Guia #2 - El Imperialismo - Grado 8
Guia #2 - El Imperialismo - Grado 8
Guia #2 - El Imperialismo - Grado 8
PROPÓSITO DE APRENDIZAJE:
Identificar las principales características y causas del imperialismo.
Identificar las principales potencias europeas.
INTRODUCCIÓN
INDAGACIÓN
EL IMPERIALISMO EUROPEO
Definición
El imperialismo se originó en la segunda mitad del siglo XIX hasta la primera mitad
del siglo XX, lo podemos definir como una corriente política basada en la
imposición de un Estado sobre otros en base a su mayor poder controlando las
estructuras políticas, sociales y económicas de los Estados y naciones a los que
somete de acuerdo a sus propios intereses. En este sentido podemos diferenciar
entre un imperialismo directo en el que la potencia imperialista se extiende sobre
un territorio ocupándolo y controlándolo con sus propias estructuras, e indirecto
cuando la potencia imperialista no ocupa o dirige directamente al otro territorio,
pero lo mantiene sometido a sus intereses mediante diversas medidas de presión.
En este sentido el colonialismo se presenta como un imperialismo directo en el que
las potencias imperialistas ocupan de diversas maneras el territorio haciéndolos dependientes e imponiendo sus
propias estructuras políticas, sociales, económicas y culturales.
La expansión colonial:
Desde finales del siglo XIX hasta principios del XX la expansión europea se intensifica en África y Asia ampliando
los territorios europeos ya existentes en estas zonas, en principio la expansión se basó en la exploración y
reivindicación de un territorio por parte de la potencia colonizadora lo que desató una verdadera carrera por la
exploración y ocupación de nuevos territorios, las tensiones derivadas de este proceso hicieron que en 1884 se
convocara la Conferencia de Berlín en la que las potencias imperialistas acordaron los medios para colonizar un
territorio y se reconocieron diversas zonas de influencia.
África fue el territorio más afectado por estos procesos, a principios del siglo XIX era un territorio poco poblado
en su interior y desconocido para los europeos que se habían instalado en la costa, pero hacia 1914 solo existían dos
países independientes, Liberia y Abisinia (actual Etiopía). Francia se extendería por la costa norteafricana
destacando la ocupación de Argelia en 1847 como colonia de poblamiento, estas posiciones se completarían sobre
los protectorados de Túnez y Marruecos, además Francia también ocuparía el África subsahariana, Madagascar y
zonas del Golfo de Guinea. Por su parte Gran Bretaña articuló un gran imperio africano que abarcaba importantes
territorios como Egipto como protectorado desde 1882, Sudáfrica, Sudán, Kenia, Rhodesia... todo esto generó un
choque entre los proyectos imperialistas francés (que aspiraba a construir un ferrocarril que uniera sus colonias
occidentales y orientales) y el británico (que aspiraba a construir un ferrocarril que uniera el norte con el sur) lo que
condujo al Incidente de Fachoda (1898) en el que se produjo un choque entre expediciones militares francesa y
británica en el Alto Nilo pero que se resolvió sin enfrentamiento tras la retirada francesa.
En base a esto los principales imperios coloniales fueron el británico y el francés, pero no fueron los únicos. Destaca
el caso del Imperio Alemán que se incorpora tardíamente a la carrera imperialista, pero logró extenderse sobre zonas
africanas de Camerún, Tanganica (actual Tanzania) y el África sudoccidental (actual Namibia) además algunas islas
en Asia. Bélgica, a pesar de su pequeño tamaño, logró controlar un enorme territorio en el centro de África conocido
como Congo Belga gracias a sus exploraciones de la cuenca del Congo. Holanda dominó Indonesia. Italia, con una
incorporación también tardía, se extendió por Libia, Somalia y Eritrea. España, tras la pérdida de sus territorios
americanos y asiáticos, retuvo algunos enclaves africanos como la Guinea Española e islas del Golfo de Guinea, el
Sáhara Occidental y el Protectorado de Marruecos cedido por Francia en la Conferencia de Algeciras
(1906). Portugal retuvo y amplió los territorios de Mozambique y Angola en África. EEUU practicó un imperialismo
indirecto que no se basaba en la conquista sino en la injerencia y presión política, militar y económica para mantener
sus intereses en el Caribe, América Central y el Pacífico. Finalmente destaca el caso de Japón, única potencia
imperialista de Asia, que gracias a su poder militar e industrial pudo extenderse a costa de la débil China sobre Islas
Pescadores, Taiwán tras la I Guerra Sino-japonesa entre 1894 y 1895, posteriormente a partir de 1905 comenzaría la
conquista de Corea.
Asia también fue objeto del imperialismo. Los británicos tuvieron su principal asentamiento en la India,
considerada como la “joya de la Corona", de hecho, la reina Victoria fue proclamada Emperatriz de la India en 1876,
aparte los británicos se extendieron también por Birmania, Malasia y además controlaban en Oceanía Australia y
Nueva Zelanda. Los franceses tuvieron su principal establecimiento en Indochina creándose en 1887 la Unión
Indochina (Vietnam, Laos y Camboya). Dentro de Asia merece una mención especial China que no fue directamente
colonizada, pero si sometida a una hegemonía europea a través de acuerdos comerciales que proporcionaban grandes
privilegios políticos y económicos a los europeos, pero minaban la soberanía china.
Toda esta expansión y hegemonía mundial europea fue posible gracias al mayor nivel técnico y militar de las
potencias europeas proporcionado por la industrialización y mecanización, esta situación se refleja bien en China
que, durante el siglo XVIII, había llegado a ser el país más extenso y rico del mundo pero fue rápidamente adelantado
por las potencias industriales a principios del siglo XIX como Gran Bretaña que derrotó al Imperio Chino en las
Guerras del Opio (1839-1842, 1856-1860) en las que los británicos forzaron a China a aceptar el opio británico y a
cederles el puerto de Hong Kong.
No obstante, a pesar de esto se produjeron algunos movimientos de resistencia indígena frente a los dominadores,
algunos ejemplos serían:
-Revuelta de los cipayos en 1857, los cipayos eran soldados indios del ejército británico que se rebelaron
contra la dominación colonial.
-La Guerra Anglo-Zulú de 1879 donde el los zulúes trataron de resistirse al avance británico sin éxito.
-La Revuelta de los bóxers en China en 1899 que tenía como objetivo expulsar a los extranjeros y que fue
duramente reprimida por las potencias extranjeras.
El colonialismo
Es el sistema económica y social por el cual un estado extranjero domina y explota una colonia. Por lo general se
utiliza la fuerza militar ante la que el país invadido no puede oponerse y el colonizador, invasor o conquistador,
impone el control militar, político, económico y social, normalmente mediante la designación de persona originarias
del país conquistador. La colonización supone la usurpación y apropiación de la tierra, y con ella, de su riqueza y
recursos, el sometimiento de la población, que puede considerarse esclava o sin los derechos de la metrópoli, la
imposición de los intereses de la metrópoli sobre los del país colonizados en materia de cultura, religión, estrategia
militar, y económica, derechos civiles, políticos o social.
El colonialismo tradicional ejerce un control directo mediante la fuerza militar, la ocupación del país, la imposición
de gobernantes procedentes de la metrópoli invasora en el territorio sujeto a la dominación y la instauración de
políticas económicas, sociales y culturales al servicio del país colonizador.
Los principales países colonialistas fueron: Bélgica, Francia, Reino unidos, España, Portugal, Alemania, Italia,
Rusia, Dinamarca y Países Bajos. Las causas de este colonialismo fueron principalmente tecnológicas, y económicas,
secundariamente influyeron también factores políticos y culturales.
El reparto de África
El continente africano, escasamente poblado, fue ocupado y repartido entre las potencias europeas. A principios del
siglo XIX, los europeos solamente poseían factorías costeras o pequeñas colonias. Pero en la segunda mitad del
siglo, exploradores y misioneros recorrieron África, aprovechando el curso de los grandes ríos: Níger, Nilo, Congo,
Zambeze y por el Sahara.
A partir de 1870, las expediciones se multiplicaron y las potencias europeas se lanzaron a una verdadera carrera de
conquista y colonización de territorios. Los británicos deseaban establecer un imperio de norte a sur, vertebrado por
el ferrocarril El Cairo-El Cabo, dominando, a su vez, la fachada oriental del continente con vistas a controlar el
Océano Índico. Gran Bretaña obtuvo territorios muy ricos en minerales (oro y diamantes), así como de gran valor
estratégico, como el Canal de Suez, por el que controlaban el paso entre el Mediterráneo y el Mar Rojo hacia el
Océano Índico.
Por su parte, los franceses pretendían levantar un imperio de este a oeste del continente africano. Comenzaron por
dominar Argelia y desde allí fueron dominando gran parte del norte de África (Marruecos y Túnez), la costa
occidental del continente y se extendieron hacia Sudán, punto de fricción con los británicos, ya que era la zona de
choque con la línea norte-sur británica.
El rey de los belgas -Leopoldo II- encargó la exploración de la zona del Congo para levantar un imperio propio. Los
alemanes se establecieron en África central. Así pues, muy pronto comenzaron a entrar en colisión los intereses de
las grandes potencias. Ante esta situación, en el año 1885 Bismarck convocó una conferencia internacional en Berlín.
En la Conferencia se tomaron una serie de decisiones sobre la colonización de África: garantía de libre navegación
por los ríos Níger y Congo, establecimiento de unos principios para ocupar los territorios por parte de las metrópolis,
como eran el dominio efectivo y la notificación diplomática al resto de las potencias del establecimiento de una
nueva colonia. Pero la Conferencia no terminó con los enfrentamientos entre las potencias coloniales.
Posteriormente, los alemanes se establecieron en Togo, Camerún, África suroccidental y Tanganica, mientras que
los portugueses se hacían con Angola, Mozambique y Guinea-Bissau. Italia estableció su imperio en Libia y Somalia.
Por fin, España se estableció en lo que luego fue Guinea Ecuatorial y en el Sahara Occidental (Río de Oro). También,
estableció un protectorado en la zona del Rif marroquí.
En el sur de África, dos pequeñas repúblicas vecinas –Transvaal y Orange- estaban en manos de los holandeses
nacidos en el continente africano y conocidos como bóeres, después de haberse marchado de la zona de El Cabo,
huyendo de la expansión británica en la zona. Pero la noticia del descubrimiento de importantes minas en Transvaal
motivó a los ingleses para invadir los territorios de los bóers, provocando el estallido de una guerra, que duró tres
años, con un alto coste en vidas humanas. Al final, esos territorios fueron anexionados al Imperio británico.
APLICACIÓN
PRACTICO LO QUE APRENDI
En la siguiente tabla debes completar con las principales características de cada causa imperialista:
Causas Imperialistas
Económicas Políticas Ideológicas Demográficas
C
A
R
A
C
T
E
R
Í
S
T
I
C
A
S
ESTRATEGIA DE EVALUACIÓN
Puntaje
Medianamente
Criterios No logrado Logrado
logrado
Identifico las
principales
características del
imperialismo.
Identifico las
principales potencias
dominantes y sus
colonias imperialistas.