La Pedagogía de John Dewey
La Pedagogía de John Dewey
La Pedagogía de John Dewey
Innovaciones Educativas
Fecha: 04-05-20
EPISTEMOLÓGICAMENTE
Dewey, consideró que los conceptos en los que se formulan las creencias
son construcciones humanas meramente provisionales, pues tienen una función
instrumental y están relacionados con la acción y la adaptación al medio. Dewey
critica el enfoque clásico sobre el conocimiento y lo contrapone a su perspectiva
experimental y científica. Desarrollo el Método Experimental razonado en una
educación de destreza individual, de la iniciativa y del espíritu para la adquisición
de conocimientos científicos, en donde la escuela debe ser un laboratorio de las
diferentes maneras de pensar, se concreten y se sometan a prueba hacia el
aprendizaje como una búsqueda de lo desconocido y no una mera absorción
pasiva de las cosas. En la escuela hay que aprender a pensar, pero no en el
sentido de aceptar las opiniones de otros, eso no es pensar, sino construir el
propio pensamiento.
La experiencia, en efecto, es para Dewey, un asunto referido al intercambio
de un ser vivo con su medio ambiente físico y social, y no meramente un asunto
de conocimiento. También implica una integración de acciones y afecciones, y no
se refiere, por tanto, a algo simplemente subjetivo. Además, la experiencia supone
un esfuerzo por cambiar lo dado y en este sentido posee una dimensión
proyectiva, superando el presente inmediato. Está basada en conexiones y
continuidades, e implica de manera permanente procesos de reflexión e
inferencia. Para Dewey, la experiencia y el pensamiento no son términos
antitéticos, pues ambos se reclaman mutuamente
Así mismo, en el cientificismo de Dewey, lego los pasos del método
científico:
1. Encontrar un problema que nos obligue a buscar una solución.
2. Recoger los datos pertinentes.
3. Elaborar una secuencia organizada de etapas hacia una solución.
4. Construir una hipótesis y comprobarla
5. Si la hipótesis no se confirma, volver de nuevo a los datos.
ONTOLÓGICAMENTE
Dewey y sus seguidores pretendieron que la primera responsabilidad de la
escuela, fuese invitar a la curiosidad natural y la actividad del niño dirigido hacia la
investigación de materias de interés. Sus ideas pedagógicas estuvieron
profundamente unidas a su pragmatismo y su instrumentalismo, sus palabras “que
se debe aprender haciendo, resolviendo problemas concretos y personales, y no
escuchando”; es decir construyendo el saber por la propia experiencia con el
medio que te rodea y no aceptándolo pasivamente de otro, teniendo al estudiante
como participante activo de su propio aprendizaje, considerando a la escuela
como un espacio de experiencias y de reflexión sobre ellas. “Los niños no llegaban
a la escuela como limpias pizarras pasivas en las que los maestros pudieran
escribir las lecciones del día. Cuando el niño llega al aula ya es intensamente
activo y el cometido de la educación, consiste en tomar a su cargo esta actividad y
orientarla" (Dewey, 1899, pág. 25).
De donde se desprende, que los educadores, deben estimular y desarrollar
las facultades activas de sus estudiantes, en base a la planificación de
experiencias educativas conectadas con la realidad social, cuando el niño
entiende la razón por la que ha de adquirir un conocimiento, tendrá gran interés en
adquirirlo, y los maestros tienen que conocer y manejar a fondo las asignaturas
que enseñan.
Por otro lado, insistir en la importancia que tiene hoy en día la transferencia y
aplicación a la vida de los conocimientos aprendidos en el ámbito formal de la
escuela, deben servir para dar respuesta a vivencias concretas y a problemas
reales, concibiendo al estudiante como sujeto activo de sus propios aprendizajes
y como sujeto constructor de conocimientos, no como mero receptor de saberes
acabados. Cuando el niño empieza su escolaridad, lleva en sí cuatro "impulsos
innatos –el de comunicar, el de construir, el de indagar y el de expresarse de
forma más precisa"– que constituyen "los recursos naturales, el capital para
invertir, de cuyo ejercicio depende el crecimiento activo del niño, además lleva
consigo intereses y actividades de su hogar y del entorno en que vive y al maestro
le incumbe la tarea de utilizar esta "materia prima" orientando las actividades hacia
resultados positivos (Dewey, 1899, pág. 30).
AXIOLÓGICAMENTE
Referencias
DEWEY, John (1964) "Mi credo pedagógico" Editorial. Ediciones Losad. Buenos
Aires. . Traducido por Lorenzo Luzuriaga
DEWEY, John. (1967) "Democracia y educación" Editorial. Ediciones Losad.
Buenos Aires.
Consulta virtual
http://www.monografias.com/trabajos3/jdewey/jdewey.shtml
http://www.educar.org/articulos/JohnDewey.asp
http:es.wikipedia.org/wiki/John_Dewey