Reglas Texto-Zarlino PDF

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COLOCACIÓN DEL TEXTO EN EL RENACIMIENTO

Este es uno de los tema más difíciles y delicados, sobre todo cuando se trata de transcripciones
de manuscritos e impresos anteriores al año 1540, más o menos. (Rubio, p.97 ss.). Los impresos de la
segunda mitad del siglo XVI, salvo raras excepciones, no ofrecen mayor dificultad, ya que la letra está
adaptada. En los manuscritos, en cambio, se cuida muy poco la correspondencia entre el texto literario
y la música. A veces una misma frase literaria repetida dos o más veces, con idéntico diseño melódico,
es adaptada de distinta manera en cada repetición.
Esto no tiene mucha importancia cuando es un solo cantor el que interpreta cada voz. Pero
cuando son varios en cada cuerda la cosa no es tan fácil.
Los compositores y cantores tenían normas concretas para la adaptación del texto literario al
musical, normas que pasan de maestros a discípulos y que eran conocidas en casi toda Europa a
finales del siglo XV y principios del XVI. Estas normas las recogieron en sus tratados algunos
teóricos, gracias a los cuales nos han llegado hasta nosotros.
A este respecto los teóricos españoles no nos transmiten nada y tenemos que acudir a los
extranjeros, especialmente a los italianos.
Tratadistas italianos: José Zarlino (L’Istituzioni harmoniche, Venecia, 1573); Nicolás Vicentino
(L’Antica musica ridotta alla moderna pratica, Roma, 1555) y Esteban Vanneo, agustino (Recanetum
=responder cantando?- de musica aurea, Roma, 1533).

REGLAS DE ZARLINO 1

1.- Colocar siempre sobre la sílaba larga o breve una nota conveniente de modo que no se oiga ningún
barbarismo; pues en el canto figurado cualquier nota cantable (=notas superiores a la
semínima=corchea) que no esté ligada, sino libre (a excepción de la semínima y todas las inferiores a
ella), lleva su correspondiente sílaba.
2.- A toda ligadura de varias figuras o notas no se le debe poner más que una sílaba al principio.
3.- Al punto que afecta a las notas en el canto figurado, aunque sea cantable, no se le adaptará ninguna
sílaba. La razón es porque forma un todo con la nota a que afecta.
4.- Raras veces se acostumbra a cantar sílaba nueva bajo alguna semínima (=corchea) ni sobre las
notas inferiores a ésta, así como tampoco a la que viene a continuación. 2
5.- A las notas inferiores en valor a los puntos que acompañan a una semibreve o a una mínima, como
son la semínima después del punto de la semibreve y la corchea después del punto de la mínima, no se
usa ponerles sílaba alguna, asicomo aquellas que siguen inmediatamente a tales notas.
6.- Cuando por necesidad se coloca una sílaba sobre la semínima, se podrá poner otra sobre la
1
Gioseffo Zarlino, Le Institutioni Harmoniche (Venecia, 1558; reed. Nueva York: Gregg Press,
1966), pp.421-422. Cf. También en: Samuel Rubio, La Polifonía Clásica (Madrid: Biblioteca
Ciudad de Dios, 1974), pp.100-108.
2
Excepto en las palabras esdrújulas, donde la síalaba siguiente al acento se canta sobre una Semínima: unas
veces en notas al unísono, otras en motivos de diferente estructura melódica. Dó-mi-nus
siguiente nota.
7.- Cualquier nota, sea la que se quiera que se haya puesto al principio de la cantilena, o en el medio
después de alguna pausa, va necesariamente acompañada de la pronunciación de una sílaba.
8.- En el canto figurado se toleran las repeticiones; y no digo ya de una sílaba o palabra, sino alguna
parte de la oración, cuando el sentido es perfecto, y esto se puede hacer cuando hay notas en tanta
cantidad que se pueden repetir cómodamente, si bien el repetir sea una cosa (a mi modo de ver) que no
esté muy bien, a no ser que se haga para expresar principalmente palabras que encierran una grave
sentencia digna de consideración.
9.- Una vez acomodadas todas las sílabas que hay en un período o en una parte de la oración a las
notas cantables, si quedaren solamente la penúltima y la última, entonces la penúltima podrá llevar
algunas de las notas menores consigo, por ejemplo, dos, tres o más, a condición de que dicha sílaba sea
larga, no breve, pues si fuese breve, se cometerá un barbarismo, no obstante que colocando tales notas
de la manera dicha se quebrante la primera regla dada.
10.- La última sílaba de la oración debe terminar, en cumplimiento de las normas anteriores, con la
última nota de la cantilena.
Hay otras dos recomendaciones importantes que se suelen seguir y que se pueden considerar
como complementarias a las de Zarlino:
a) Las adaptaciones de un modelo gregoriano (u otro) exigen la misma distribución del texto que el
modelo.
b) Los motivos similares exigen la misma distribución del texto.

DIVISIÓN DE LAS SÍLABAS LATINAS

TEXTOS LATINOS, ejemplos:

Benedi-ctum
Chri-stum
Go-gno-sce
Con-spe-ctum
Contuli-sti
Cre-a-sti
Di-le-cti
E-le-cti
E-ry-be-scant
E-scam
Ex-al-ta-ta
Ex-cel-sum
Ex-er-ci-tus
Fa-ctum
Ge-nu-i-sti
Il-lud
Im-pre-gna-tum
In-ter-e-mi-sti
Mun-do
Ne-sci-o
No-strum
O-mnes (no om-nes)
Ob-li-vio
Pa-stor
Pot-est
Pot-e-stas
Pot-e-sta-tes
Re-gni
Pe-spi-ce
Re-sur-re-xi
Sal-ve
San-cto
Sic-ut
Sol-emnitatis
Suc-cur-re
Te-sta-tur

© Francisco Javier Lara Lara


Universidad de Granada

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