2.2. Diseño de Obras de Captación Pluvial o Métricas
2.2. Diseño de Obras de Captación Pluvial o Métricas
2.2. Diseño de Obras de Captación Pluvial o Métricas
Los techos utilizados para captar agua de lluvia no deben pintarse. Materiales tales como
las tejas vidriadas y el acero galvanizado son apropiados para superficies de captación.
El agua atmosférica susceptible de aprovecharse mejor, hasta ahora, es el agua de lluvia.
Ventajas:
El agua de lluvia se recolecta y almacena cerca del edificio o casa que la consume,
lo cual elimina la necesidad de sistemas de distribución costoso y complejo.
Se logra un gran ahorro de energía, ya que se evita todo el proceso de extracción o
entubamiento y el de distribución y bombeo del agua para su transportación, los
cuales demandan una gran cantidad de energéticos.
Tiene un costo mucho menor, que el de las redes hidráulicas públicas, tanto en la
inversión primaria como en el costo de mantenimiento, reparación y ampliación del
sistema de redes.
Puede aplicarse prácticamente de inmediato a todas las comunidades urbanas que no
cuenten con redes de agua potable.
No impacta al subsuelo (con la extracción acelerada) ni a los ríos y sus ecosistemas
(con el desvió y entubamiento de estos) ya que su fuente principal viene de la lluvia.
Por tanto se mantienen los mantos acuíferos en mejores condiciones al tener una
menor necesidad de extracción.
Desventajas:
El costo inicial de la construcción o adecuación al sistema que ya existe puede
llegar a ser una inversión fuerte. Aunque esta dependerá de la construcción o
modificaciones que se tengan que hacer en cada caso,
La disponibilidad del agua es limitada; por la cantidad de precipitación pluvial en
cada ciudad, por el tamaño de la superficie de captación y por el tamaño de la
cisterna. Fuentes suplementarias de agua pueden ser necesarias en algunas
temporadas del año.
El agua libre de minerales tiende a tener un sabor plano, alguna gente puede preferir
el sabor del agua rica en minerales. También puede causar deficiencias en la
nutrición en gente que lleva una dieta baja en minerales y para las cuales las sales
del agua son su única fuente.
Factores técnicos
Se debe tener una clara comprensión de los elementos que componen a este sistema: Los
factores materiales (los techos y cisternas con los que contamos o el espacio para
construirlos o instalarlos, los sistemas de filtros, etc.). Las condiciones naturales (la
cantidad de lluvia, la intensidad de las tormentas, la duración de la temporada). Las
variables (el número de integrantes de la familia o comunidad, las costumbres de consumo,
etc.) y Las expectativas (los usos para lo que queremos el agua), con la finalidad de lograr
la dimensión adecuada del sistema, que traiga el mayor número de beneficios con una
menor inversión.
a) Uso que se le pretende dar al agua de lluvia captada.
Según la necesidad o prioridad el agua puede servir para:
Usos simples como limpieza de pisos, inodoros o excusados, limpieza de
ropa, riego de plantas, limpieza de autos y otros.
Usos complejos: Limpieza corporal, agua para beber y cocinar.
Cantidad de agua que se pretende captar (Tiempo de reserva o duración del agua de lluvia
captada): Depende de varios factores, tales como el inventario de los elementos físicos
existentes para la captación, la precipitación pluvial en la zona, el uso que se le pretende dar
al agua y volumen actual de consumo de agua, y el reconocimiento de otras fuentes de
suministro en la zona.
b) Superficies de captación.
Los techos con los que contamos actualmente que sean susceptibles de uso y las
techumbres que se puedan construir; para lo cual es necesaria su adecuación y
mantenimiento óptimo al utilizarlos como áreas de captación de agua de lluvia.
Barro y concreto.
Las superficies de barro o concreto son porosas. Son materiales que se encuentran
fácilmente y son convenientes para sistemas tanto potables como no potables, pero puede
contribuir más o menos al 10 por ciento de pérdida debido a la textura, fluido ineficiente o
evaporación. Para reducir la pérdida de agua, la superficie puede ser pintada o barnizada
con sellador (impermeabilizada), pero deben buscarse en el mercado las pinturas y
selladores especiales que no desprenden toxinas y previenen el crecimiento de bacterias en
materiales porosos, evitando así aquellas pinturas y selladores comunes que suelen
normalmente desprender toxinas al contacto con los rayos del sol y el agua de lluvia.
Estas secciones de metal corrugado, son livianas, fáciles de instalar y requieren poco
mantenimiento. Sin embargo, puede ser caro o no ser de uso común en algunas ciudades.
Otra superficie de excelente escurrimiento son las láminas de plástico entre ellas la más
común es una lámina corrugada de fibra (o lana) de vidrio, que suele conseguirse
fácilmente, sin embargo con varios años de uso expuesta al sol suele perder sus
características en este caso lo más recomendable es sustituirla, pero en caso de quererle dar
mantenimiento debe ser tratada con una resina similar a la de su fabricación, consultando al
fabricante para que recomiende la pintura o resina que no deje toxinas, y debe realizarse
este mantenimiento en la temporada que no llueve. El agua recolectada en esta superficie
no se recomienda para consumo directo humano (beber y cocinar) a menos que sea tratada
con filtros adecuados.
Los canales horizontales y los tubos verticales son instalados para capturar el agua de lluvia
que corre por el techo y el socarrén de los edificios y se requieren para hacer llegar el agua
al área de almacenamiento.
Los canales pueden ser continuos o cortados y conectan con tuberías que van a prefiltros o
al sistema de contenedores previos a el o los filtros.
En algunas ciudades los techos planos de concreto son muy comunes, en estos se tienen una
o más salidas de agua directas a la tubería, en estos casos al principio de la salida se
colocan embudos con ampliación y las tuberías verticales de diámetros adecuados y si es
necesario se interconectan los diferentes tubos de las bajadas, con piezas del mismo
material de los tubos llamadas “Y” o “T”.
El cálculo del tamaño de los canales o canaletas y tubos debe ser proporcional a la cantidad
de lluvia en la ciudad y el tamaño de la superficie de captación, ya que se verterá un caudal
determinado a esas canaletas y tuberías.
Para áreas de captación pequeñas a medianas, con canaletas de 7.5 a 110 cm.
Y tubos de 5 centímetros (aprox. 2 pulgadas) a 7.5 cm. (3 pulgadas aprox.) es suficiente.
Si la superficie es grande, llueve mucho y solo se tiene una salida, la tubería debe ser de un
diámetro capaz de permitir el paso fluido del agua, sin provocar encharcamientos en el
techo, Las tuberías más comunes para grandes volúmenes recolectados van desde los 11
centímetros (4.5 pulgadas aprox.) en adelante.
Las canales o canaletas horizontales deben colocarse con una inclinación efectiva del 2 al 4
por ciento de la entrada de agua del techo al tubo de bajada y las más comunes son las
medias cañas de 5.5 centímetros de radio, conectadas a embudos o reducciones que den el
diámetro adecuado del tubo de bajada vertical.
Todos los canales, canaletas, reducciones (embudos de recepción) tuberías y otros
elementos deben estar firmemente sujetados a las paredes o los lugares donde se apoyen, y
no deben interferir alguna función del edificio o construcción (ventanas, puertas, etc.) ni
estar, en lo posible, en contacto con cables eléctricos y otros (en su caso estos deberán
aislarse adecuadamente). Si es posible deben pintarse exteriormente (buscando estética con
la decoración de la casa o edificio).
Para el sellado de las juntas entre tubos y conexiones u otros, existen diferentes productos,
pero los silicones suelen ser los más apropiados por su facilidad de aplicación y rápido
secado.
En algunos sistemas se instalan algunas tuberías que llevarán el agua capturada (e incluso
ya filtrada y tratada) a un deposito colocado en un lugar alto (y de estos al punto final de
consumo), para que desde ahí se distribuya el agua por gravedad, en estos casos la tubería
es cerrada y de menor diámetro (de media pulgada o tres cuartos, las más comunes) y las de
cobre son las más optimas, sobre todo si ya se trató el agua, aún que son más costosas, pero
su durabilidad es muy grande.
Para sistemas de agua potable, no pueden usarse canaletas con soldaduras de plomo, como
lo tienen en algunos casos los canales antiguos de metal; La pequeña calidad ácida de la
lluvia podría disolver el plomo y esto contaminar el agua.
En el caso de los canales de PVC para este mismo uso se requiere que se filtre el agua
debidamente antes de beberla.
Reglas básicas:
• Debe ser opaca y de preferencia no le debe dar el rayo de sol directamente, (en el caso de
México existen compañías que producen cisternas de plástico con capacidad de hasta 25
000 litros).
• Para cisternas de agua potable, es necesario que no esté pintada o barnizada con
materiales tóxicos.
• La cisterna / tanque plástico (tinaco) debe taparse, para evitar mosquitos y polvo, hojas,
basura y para mantener a los niños a salvo de algún accidente.
• Debe poder limpiarse fácilmente.
Los filtros son los elementos más complejos utilizados para la limpieza del agua. Estos se
determinan según el consumo que se vaya a realizar con el agua captada. Y deberán
cumplirse las normas de mantenimiento y reposición de los elementos con caducidad de los
filtros.
Desinfección, esta se logra por medio de instrumentos especiales, sobre todo cuando el
agua se quiere para ser consumida directamente, es decir se quiere que sea potable.
f) Bombas o sistemas de elevación de agua.
Estas pueden ser: Sistemas de elevación electromecánica para algunos procesos de
filtración y para subir el agua a contenedores elevados de distribución final. Sistemas de
elevación manual o con fuentes de energía distintas a la convencional eléctrica; bombas de
mecate, de succión, etc.
Bombas accionadas por energía eléctrica por medio de celdas fotovoltaicas.
Todas ellas llevan una previa preparación y un adecuado mantenimiento.
En los hogares urbanos, ya sea en lotes de una sola familia o en edificios de departamentos,
es indispensable tomar en cuenta los posibles espacios dentro del lote en los que se
colocarán los componentes del sistema, ya que este espacio por lo regular será reducido,
esta variable tiene una gran importancia, pues puede llegar a limitar la capacidad de
almacenaje de agua de lluvia y por lo tanto reducir la capacidad de reserva, en estos casos
donde el espacio es reducido se deberán priorizar los usos más importantes para los que se
requiere el agua.
h) Mantenimiento.
Es la parte del proceso que garantiza la limpieza y reparación de los elementos del sistema
que lo requieran y se deberá tener un programa de monitoreo y mantenimiento de todo el
sistema, que en muchos casos son pequeñas y rápidas acciones de limpieza.
Dónde:
Vc : volumen anual captado, m3
Pr : precipitación media anual, m
A : área de captación, m2
n : eficiencia de captación del agua pluvial, decimal
Solución:
Considerando una eficiencia de captación de 75 % (diseño conservador) y convirtiendo la
precipitación media anual a metro, se tiene:
Vc = 0.90 m (70 m2) (0.75) = 47.25 m3
EJEMPLO 2
Calcular el volumen de agua que se debe almacenar en una cisterna para una población de
1500 habitantes si se les asigna una dotación de 100 l/hab./día. La precipitación media
anual es de 90 cm, y la época de lluvias dura 4 meses. Determinar el área de captación
requerida para satisfacer el volumen de almacenamiento requerido.
Solución:
La duración de la época de sequía será:
T = 8 meses x 30 días /mes = 240
El volumen necesario Vs, para el consumo en época de secas, considerando un factor de
seguridad de 30% será.
Vs = 100 L / hab. d x 240 d x (1 + 0.30 ) x 1500 hab = 4.68 x 107 Litros
Vs = 46, 800 m3
El volumen anual captado, considerando la precipitación media anual de 0.90 m, y un
diseño conservador (75 % de eficiencia de captación), será:
VC = 0.90 x A x 0.75 = 0.675 X A
Para que no exista problema de suministro, al menos debe tenerse que: VC = Vs
0.675 X A = 46800 m3
Por lo que el área de captación necesaria es :
A = 46800 / 0.675 = 69,333 m2