ACCESION

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DE LA ACCESIÓN

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adquirir-la-propiedad/
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ARTÍCULOS 713 – 739 CÓDIGO CIVIL

1. DEFINICIÓN

Según el artículo 713 del C.C: "La accesión es un modo de adquirir por el
cual el dueño de una cosa pasa a serlo de lo que ella produce o de lo que
se junta a ella. Los productos de las cosas son frutos naturales o civiles".

En la segunda accesión -una cosa que se junta a otra- hay siempre dos cosas
-una principal y otra accesoria- pertenecientes a diferentes dueños. De ellas,
la definitoria y la que marca la tónica al instituto es la principal.

Una definición exacta de accesión podría ser ésta: "es un modo originario
por el cual el dueño de una cosa pasa a serlo de lo que ella produce o el
dueño de una cosa principal pasa a serlo del conjunto formado por ella y
por la cosa accesoria que es lo que a aquélla se junta".

De consiguiente, lo más importante en la segunda accesión -la unión de la


cosa accesoria a la principal- es determinar cuál de las dos es la principal. He
aquí los criterios para efectuarlo:

1o. La de mayor valor económico (articulo 729, inc.1o.del C.C). 1

2o. La que tenga para su dueño un gran valor de afección (articulo 729, inc.
2o. del C.C)2

3o. La que determine la función económico - social del conjunto (articulo


730 del C.C)3.

1
Art. 729 inciso 1º. COSA PRINCIPAL Y ACCESORIA.. Si de las dos cosas unidas, la una es de mucha más estimación
que la otra, la primera se mirará como lo principal, y la segunda como lo accesorio.
2
Art. 729, inc. 2o.- Se mirará como de más estimación la cosa que tuviere para su dueño un gran valor de afección.
3
Art. 730.- COSA ACCESORIA. -Si no hubiere tanta diferencia en la estimación, aquella de las dos cosas que sirva
para el uso, ornato o complemento de la otra, se tendrá por accesoria.
4o. La de mayor volumen (articulo 731 del C.C)4.

5o. La inmueble (Articulos 7385 y 739 del C.C6).

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2. CLASES DE ACCESION

El Código Civil distingue cuatro clases de accesiones: accesión


natural a inmuebles, accesión industrial a inmuebles, accesión de
muebles a muebles, y la especificación.

1. Accesión natural inmobiliaria: Se presenta por obra de la naturaleza, y


en ella se distinguen cuatro casos:

4
Art. 731.- DETERMINACIÓN DE LO PRINCIPAL POR VOLUMEN.. En los casos a que no pudiere aplicarse
ninguna de las reglas precedentes, se mirará como principal lo de más volumen.
5
De la Accesión de las Cosas Muebles a Inmuebles.- Art. 738. -CONSTRUCCIÓN Y SIEMBRA CON MATERIALES
AJENOS. Si se edifica con materiales ajenos en suelo propio, el dueño del suelo se hará dueño de los materiales por el
hecho de incorporarlos en la construcción, pero estará obligado a pagar al dueño de los materiales su justo precio u otro
tanto de la misma naturaleza, calidad y aptitud.
Si por su parte no hubo justa causa de error, será obligado al resarcimiento de perjuicios, y si ha procedido a sabiendas,
quedará también sujeto a la acción criminal competente; pero si el dueño de los materiales tuvo conocimiento del uso
que se hacía de ellos, sólo habrá lugar a la disposición de este artículo.
La misma regla se aplica al que planta o siembra en suelo propio vegetales o semillas ajenas.
Mientras los materiales no están incorporados en la construcción o los vegetales arraigados en el suelo, podrá
reclamarlos el dueño.
6
Art. 739.- CONSTRUCCIÓN Y SIEMBRA EN SUELO AJENO. El dueño del terreno en que otra persona, sin su
conocimiento hubiere edificado, plantado o sembrado, tendrá derecho de hacer suyo el edificio, plantación o sementera,
mediante las indemnizaciones prescritas a favor de los poseedores de buena o mala fe en el título de la reivindicación, o
de obligar al que edificó o plantó a pagarle el justo precio del terreno con los intereses legales por todo el tiempo que lo
haya tenido en su poder, y al que sembró a pagarle la renta y a indemnizarle los perjuicios.
Si se ha edificado, plantado o sembrado a ciencia y paciencia del dueño del terreno, será este obligado, para recobrarlo,
a pagar el valor del edificio, plantación o sementera.
1o. Aluvión: Se entiende por aluvión el aumento que recibe la ribera de un río o
lago por el lento e imperceptible retiro de las aguas (articulo 719 del C.C) 7. El
terreno de aluvión accede a las heredades riberanas dentro de sus respectivas
líneas de demarcación, prolongadas directamente hasta el agua; pero en
puertos habilitados pertenecerá a la nación (artículo 720, inciso 1o.) 8.

7
Art. 719 .- ALUVIÓN. Se llama aluvión el aumento que recibe la ribera de un río o lago por el lento e imperceptible
retiro de las aguas.
8
Art. 720 inci. 1º . - ACCESIÓN DE ALUVIÓN. El terreno de aluvión accede a las heredades riberanas, dentro de sus
respectivas líneas de demarcación, prolongadas directamente hasta el agua; pero en puertos habilitados pertenecerá a la
Unión. El suelo que el agua ocupa y desocupa alternativamente en sus creces y bajas periódicas, forman parte de la
ribera o del cauce, y no accede mientras tanto a las heredades contiguas.
Con "líneas de demarcación" el legislador se refiere a los linderos de
los inmuebles. (Articulo 721 del C.C.)9

9
Art. 721.- LINEAS DIVISORIAS. Siempre que prolongadas las antedichas líneas de demarcación, se corten una a
otra, antes de llegar al agua, el triángulo formado por ellas y por el borde del agua, accederá a las dos heredades
laterales; una línea recta que lo divida en dos partes iguales, tirada desde el punto de intersección hasta el agua, será la
línea divisoria entre las dos heredades.
Para que el riberano o riberanos adquieran por accesión el terreno
que abandonan las aguas, el Código exige que el retiro de esta sea
lento y definitivo, y por obra de la naturaleza.

DEL DOMINIO DE LAS AGUAS Y SUS CAUCES

ARTICULO 83. Salvo derechos adquiridos por particulares, son bienes


inalienables e imprescindibles del Estado:

a). El álveo o cauce natural de las corrientes;

b). El lecho de los depósitos naturales de agua.

c). Las playas marítimas, fluviales y lacustres;

d). Una faja paralela a la línea de mareas máximas o a la del cauce


permanente de ríos y lagos, hasta de treinta metros de ancho;

e). Las áreas ocupadas por los nevados y los cauces de los glaciares;

f). Los estratos o depósitos de las aguas subterráneas;


2o. Avulsión: Se denomina avulsión el pedazo de terreno que por una
avenida u otra fuerza natural violenta, es transportado de un sitio a
otro. El dueño primitivo conserva el derecho de llevárselo; si no lo
reclama dentro del año siguiente, adquirirá la propiedad por
accesión el dueño de la finca a la cual se incorporó (articulo 722
del C.C)10.

10
ART. 722. AVULSIÓN.- Sobre la parte del suelo que, por una avenida o por otra fuerza natural violenta, es
transportada de un sitio a otro, conserva el dueño su dominio, para el solo efecto de llevársela; pero si no la reclama
dentro del subsiguiente año, la hará suya el dueño del sitio a que fue transportada.
3o. Mutación del álveo o cambio de cauce de un río: Respecto de
los cauces de los ríos, pueden ocurrir dos fenómenos:

1o. que cambien de cauce (articulo 724 del C.C)11;


2o. que se abran en dos brazos que no vuelvan a juntarse (articulo
725 del C.C)12.

En el primer caso (que cambien de cauce), el cauce abandonado


se divide en dos partes iguales para repartir entre los riberanos,
siempre y cuando que aquel quede definitivamente seco, es decir,
que no siga siendo ocupado o desocupado por las aguas.

En el segundo (bifurcación del cauce), las partes del cauce

11
ARTICULO 724. ACCESIÓN POR CAMBIO DE CURSO DE UN RÍO. Si un río varía de curso, podrán los
propietarios riberanos, con permiso de autoridad competente hacer las obras necesarias para restituir las aguas a su
acostumbrado cauce, y la parte de este que permanentemente quedare en seco, accederá a las heredades contiguas, como
el terreno de aluvión en el caso del artículo 720.
Concurriendo los riberanos de un lado con los del otro, una línea longitudinal dividirá el nuevo terreno en dos partes
iguales, y cada una de estas accederá a las heredades contiguas, como en el caso del mismo artículo. 
12
ARTICULO 725. ACCESION POR BIFURCACIÓN DE UN RÍO. Si un río se divide en dos brazos, que no vuelven
después a juntarse, las partes del anterior cauce que el agua dejare descubiertas, accederán a las heredades contiguas,
como en el caso del artículo precedente.
anterior que el agua dejare descubiertas permanentemente,
acceden a las propiedades contiguas.
. Formación de una isla: Pueden formarse nuevas islas en el cauce
de un río que se abra en dos brazos que vuelven después a
juntarse (articulo 726 del C.C13). Al respecto, es necesario distinguir
entre las nuevas islas que hayan de pertenecer a la nación y las que
hayan de pertenecer a los particulares.

13
Art 726.- REGLAS SOBRE LAS NUEVAS ISLAS. Acerca de las nuevas islas que no hayan de pertenecer a la Unión, se
observarán las reglas siguientes:
1a.) La nueva isla se mirará como parte del cauce o lecho, mientras fuere ocupada y desocupada alternativamente por
las aguas en sus creces y bajas periódicas, y no accederá entretanto a las heredades riberanas.
2a.) La nueva isla formada por un río que se abre en dos brazos que vuelven después a juntarse, no altera el anterior
dominio de los terrenos comprendidos en ella; pero el nuevo terreno descubierto por el río accederá a las heredades
contiguas, como en el caso del artículo 724.
3a.) La nueva isla que se forme en el cauce de un río accederá a las heredades de aquélla de las dos riberas a que
estuviere más cercana toda la isla; correspondiendo a cada heredad la parte comprendida entre sus respectivas líneas de
demarcación prolongadas directamente hasta la isla y sobre la superficie de ella.
Si toda la isla no estuviere más cercana a una de las dos riberas que a la otra, accederá a las heredades de ambas
riberas; correspondiendo a cada heredad la parte comprendida entre sus respectivas líneas de demarcación prolongadas
directamente hasta la isla y sobre la superficie de ella.
Las partes de la isla que en virtud de estas disposiciones correspondieren a dos o más heredades, se dividirán en partes
iguales entre las heredades comuneras.
4a.) Para la distribución de una nueva isla, se prescindirá enteramente de la isla o islas que hayan preexistido a ella; y la
nueva isla accederá a las heredades riberanas, como si ella sola existiese.
5a.) Los dueños de una isla formada por el río, adquieren el dominio de todo lo que por aluvión acceda a ella, cualquiera
que sea la ribera de que diste, menos el nuevo terreno abandonado por las aguas.
6a.) A la nueva isla que se forme en un lago se aplicará el inciso 2o. de la regla tercera precedente; pero no tendrán
parte en la división del terreno formado por las aguas las heredades cuya menor distancia de la isla exceda a la mitad
del diámetro de ésta, medido en la dirección de esa misma distancia.
En primer lugar, pertenecen a la nación las nuevas islas que se
forman en los ríos, lagos o lagunas de uso público.

En segundo lugar, son de propiedad privada los ríos, lagos o


lagunas que pertenecen en su totalidad a un solo dueño. O sea
que, se refiere en este caso a las vertientes que nacen y mueren
dentro de una misma heredad.

2. Accesión industrial inmobiliaria: Esta clase de accesión se presenta en


razón de edificaciones, plantaciones, sementeras, etc., cuando una
persona es dueña del terreno en donde se ha edificado o plantado, y
otra es la dueña de los materiales simplemente, o de los materiales y del
trabajo empleados en la obra nueva. Se trata del caso de accesión de
cosas muebles a inmuebles. Debe tratarse de obras nuevas adheridas al
suelo, en forma que no sea posible su separación sin detrimento del
todo (artículo 738, párr.4o.del C.C)14.

Por lo general, se presentan dos casos diferentes de accesión


inmobiliaria industrial:

a) Cuando el dueño del suelo hace la nueva obra con materiales


ajenos;

b) cuando el dueño de los materiales hace la nueva obra en terreno


ajeno.

PRIMER CASO: Cuando el dueño del suelo hace una obra nueva con
materiales ajenos.
A este caso se refiere la primera parte del artículo 738 del C.C: "Si se
edifica con materiales ajenos en suelo propio, el dueño del suelo se
hará dueño de los materiales por el hecho de incorporarlos en la
construccción; pero estará obligado a pagar al dueño de los
materiales su justo precio u otro tanto de la misma naturaleza,
calidad y aptitud".

El Código, califica de cosa principal al suelo, y de accesoria, los


materiales ajenos. Es el solo hecho de la incorporación de los materiales
de propiedad ajena en suelo propio, lo que realiza la transmisión de la
propiedad del antiguo dueño al dueño del suelo. No interesa distinguir
quién realiza la incorporación: si el dueño del suelo, el dueño de los
materiales o un tercero.

La adquisición de la propiedad de los materiales ajenos empleados en


una obra nueva, se efectúa igualmente si el dueño del suelo obró de
mala fe: incluso el ladrón que utilice en la construcción de su casa una
viga robada, se convierte en propietario de esta.

La regla del articulo 738 del C.C. es la misma que sigue el Código
Alemán, el Español y el Fránces, y se deriva del principio romano según
el cual la cosa principal es el suelo, y todo cuanto se una a él como parte

14
“Art.738, párr.4o. Mientras los materiales no están incorporados en la construcción o los vegetales arraigados en el
suelo, podrá reclamarlos el dueño.’’
integrante se mira como extensión o contenido de la propiedad del
suelo.

Ahora bien, quien de buena fe emplea materiales ajenos, solo está


obligado a pagar su valor al dueño, ya sea en dinero según su justo
precio, ya devolviendo otros materiales de la misma calidad.

La buena fe se refiere al hecho de que el constructor ignore que los


materiales eran ajenos; mas no es suficiente al dueño del suelo la simple
afirmación de que ignoraba que los materiales eran ajenos, pues debe
acreditar una justa causa de error (párr.2o. articulo 738 del C.C 15). Un
error encuentra justificación si se prueba que uno no obró
culposamente, como sería el caso de que alguien, habiendo encargado
la compra de una tonelada de cemento, emplea la que había comprado
el dueño de la finca vecina, creyendo que le correspondía a su predio.

Quien de mala fe emplea materiales ajenos, está obligado a pagar su


valor al dueño, y, además, a indemnizar los perjuicios ocasionados
(párr.2o. articulo 738 del C.C).

La plena indemnización en este caso se fundamenta: en el principio que


prohíbe enriquecerse a expensas de otro en lo relacionado con el valor
de los materiales, y, en la regla de que todo daño causado a otro debe
indemnizarse si el autor del daño incurrió en culpa.

La regla del artículo 738 del C.C se aplica a toda obra nueva hecha en
suelo propio con materiales ajenos, por ejemplo, construcciones,
puentes, cercas, plantaciones, siembras, etc. párr.3o. Articulo 738 del
C.C16

SEGUNDO CASO: El dueño de los materiales hace una obra en suelo


ajeno. El artículo 739 del C.C, regula este caso y distingue dos hipótesis,
a saber:

1a. Cuando se hace una obra en suelo ajeno sin conocimiento del

15
párr.2o. art.738.- CONSTRUCCIÓN Y SIEMBRA CON MATERIALES AJENOS. Si por su parte no hubo justa
causa de error, será obligado al resarcimiento de perjuicios, y si ha procedido a sabiendas, quedará también sujeto a la
acción criminal competente; pero si el dueño de los materiales tuvo conocimiento del uso que se hacía de ellos, sólo
habrá lugar a la disposición de este artículo.
16
“Articulo 738 parrafo 3o. La misma regla se aplica al que planta o siembra en suelo propio vegetales o semillas
ajenas’’
dueño, y

2a. cuando se hace la obra con conocimiento del dueño, es decir "a
ciencia y paciencia del dueño del terreno".

En relación con las obras que se hacen en suelo ajeno sin conocimiento
del dueño, se otorga a este un derecho de opción, consistente en la
facultad de hacer suya la obra o en obligar al que hizo la obra a hacer
suyo el suelo.

Si el propietario del suelo opta por hacer suya la obra, se examinará,


entonces, si el que hizo la obra, -constructor, plantador o sembrador- es
poseedor de buena o de mala fe:

En el primer caso, el poseedor no está obligado a pagar el valor de los


frutos que hubiera producido el suelo, y tiene derecho al valor de la
obra;
En el segundo caso, tiene derecho al valor de la obra con deducción de
los frutos que hubiera producido el suelo.
El propietario del suelo puede obligar al dueño de la obra a hacer suyo
el suelo, mediante el pago de su justo valor, "con los intereses legales
por todo el tiempo que lo haya tenido en su poder", fuera de una
equitativa indemnización de perjuicios.

Si la obra se hace con conocimiento del dueño del terreno, "será este
obligado, para recobrarlo, a pagar el valor del edificio, plantación o
sementera.”

La diferencia entre esta hipótesis de obra hecha con conocimiento del


dueño, y la anterior de obra hecha sin conocimiento del dueño, consiste
en que en la última se examina la buena o mala fe del dueño de la obra,
mientras que en la otra no es necesario hacer tal examen.

En la práctica, generalmente se verifica la primera hipótesis, o sea, la de


obras hechas sin conocimiento del dueño del terreno.

En cuanto a la segunda hipotesis, lo frecuente es que cuando el dueño


permite edificar o sembrar en terrenos o fincas de su propiedad, media
un contrato al respecto; serán las cláusulas de ese contrato las que
decidirán la suerte de la cementera o construcción y, en general, de las
relaciones entre el propietario de la finca y el que hace la obra.

Más exactamente puede decirse que las hipótesis reguladas por el


artículo 739 del C.C17 obedecen más a la estructuración de un auténtico
derecho de superficie en nuestra legislación, que a casos de accesión.

Este derecho consiste en la propiedad que a una persona corresponde


sobre una construcción levantada en suelo ajeno. En el derecho de
superficie existen dos propiedades superpuestas materialmente: la del
suelo y la de lo construido en él. Si para que el propietario del suelo
adquiera la propiedad de la obra se necesita hacer una declaración de
adquisición, ello indica que antes era propietario únicamente del suelo y
no de la obra, que le pertenece al que la hizo, y para que este adquiera
la del terreno, se exige que el propietario de este la abandone.

La accesión, se aplica en relación con las edificaciones levantadas en


suelo ajeno sin conocimiento del dueño del suelo (art. 739. párr.1o. del
C.C); no se aplica la accesión, sino las reglas del derecho de superficie,
cuando la construcción se hace con conocimiento o autorización del
dueño (articulo 739, párr.2o. del C.C).

3. Accesión mobiliaria: Puede formarse una cosa mueble mediante la


unión de dos o más cosas pertenecientes a diferentes dueños, y
entonces se obtiene la accesión mobiliaria, cuyas variedades principales
son:

* la adjunción y la mezcla.

Hay adjunción cuando dos cosas pertenecientes a distintos dueños se


unen formando una sola, por ejemplo, como cuando el diamante se
engasta en el anillo, o en marco ajeno se pone un espejo propio
(articulo 727 del C.C)18.
17
Art. 739. Construccion y siembra en suelo ajeno. .El dueño del terreno en que otra persona, sin su conocimiento
hubiere edificado, plantado o sembrado, tendrá derecho de hacer suyo el edificio, plantación o sementera, mediante las
indemnizaciones prescritas a favor de los poseedores de buena o mala fe en el título de la reivindicación, o de obligar al
que edificó o plantó a pagarle el justo precio del terreno con los intereses legales por todo el tiempo que lo haya tenido
en su poder, y al que sembró a pagarle la renta y a indemnizarle los perjuicios.
Si se ha edificado, plantado o sembrado a ciencia y paciencia del dueño del terreno, será este obligado, para recobrarlo,
a pagar el valor del edificio, plantación o sementera.
18
Art. 727. CONCEPTO DE ADJUNCION. La adjunción es una especie de accesión, y se verifica cuando dos cosas
muebles pertenecientes a diferentes dueños, se juntan una a otra, pero de modo que puedan separarse y subsistir cada
una después de separada; como cuando el diamante de una persona se engasta en el oro de otra, o en marco ajeno se
pone un espejo propio.
El dominio de la nueva cosa lo adquiere el dueño de la cosa
principal, quedando expropiado el dueño de la cosa accesoria, con la
obligación, para aquel, de indemnizar a este su valor (articulo 728 del
C.C)19. Además, el adquirente de la propiedad indemnizará al dueño de
la cosa accesoria los perjuicios ocasionados, si obró de mala fe. Para
determinar cuál de las dos cosas es la principal, se tendrán en cuenta los
criterios antes expuestos.

La mezcla es la formación de una nueva cosa por unión de materias


áridas y líquidas, pertenecientes a diferentes dueños. Ejemplos, la unión
de la arena y el cemento, la del colorante y el agua, etc.

La mezcla pertenecerá en común a los dueños de las cosas mezcladas, a


prorrata del valor de la materia que a cada uno pertenecía.
Sólo hay accesión cuando uno de los dueños de las cosas mezcladas
adquiere el dominio de la otra, y esto sucede cuando una de las cosas es
de mucho mayor valor que la otra, y en este caso el propietario de la
cosa que vale más tiene derecho a reclamar la cosa producida por
mezcla; pero debe pagar al propietario de la otra cosa su valor (articulo
733 del C.C)20.

La especificación se produce cuando de la materia perteneciente a una


persona, hace otra una obra o artefacto, por ejemplo, como si de las
uvas ajenas se hace vino, o de plata ajena una copa, o de madera ajena
una nave.

Elementos de la especificación: Son tres:

* la mano de obra o industria humana,


* la materia ajena y
* la producción de una nueva especie como resultado de la
aplicación de la primera sobre la segunda.

19
Art. 728. PROPIEDAD SOBRE LO ACCESORIO. En los casos de adjunción, no habiendo conocimiento del hecho
por una parte, ni mala fe por otra, el dominio de lo accesorio accederá al dominio de lo principal, con el gravamen de
pagar al dueño de la parte accesoria su valor.
20
Art. 733. MEZCLA.  Si se forma una cosa por mezcla de materias áridas o líquidas, pertenecientes a diferentes
dueños, no habiendo conocimiento del hecho por una parte, ni mala fe por otra, el dominio de la cosa pertenecerá a
dichos dueños pro indiviso, a prorrata del valor de la materia que a cada uno pertenezca.
A menos que el valor de la materia perteneciente a uno de ellos fuere considerablemente superior, pues en tal caso el
dueño de ella tendrá derecho para reclamar la cosa producida por la mezcla, pagando el precio de la materia restante.
Conforme al párr. 3o. del artículo 732 del C.C, 21 la nueva cosa pertenece
al especificante cuando "el precio de la nueva especie valga mucho más
que el de la materia, por ejemplo, como cuando se pinta en lienzo ajeno,
o de mármol ajeno se hace una estatua".

En cambio, si la materia vale más que el trabajo empleado, la nueva


especie pertenece al dueño de la materia.

Es natural que el especificante deba indemnizar al dueño de la materia


su valor respectivo.

21
Art. 732, párrafo 3º.- A menos que en la obra o artefacto, el precio de la nueva especie valga mucho más que el de la
materia, como cuando se pinta en lienzo ajeno, o de mármol ajeno se hace una estatua; pues en este caso la nueva
especie pertenecerá al especificante, y el dueño de la materia tendrá solamente derecho a la indemnización de perjuicios.

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