Cincado y Corrosion
Cincado y Corrosion
Cincado y Corrosion
El acero se corroe cuando un electrolito (como el agua) conecta ánodos y cátodos en una
superficie de acero. La formación de la celda de corrosión causa un óxido de hierro escamoso
conocido como óxido.
Para evitar la oxidación, algo debe evitar la formación de la celda de corrosión. Dos métodos
comunes para prevenir la corrosión en el acero son:
Crear una barrera (Galvanización) para bloquear los electrolitos y evitar que entren en
contacto con el acero.
No, el espesor de galvanizado es función de variables como: el espesor del acero, el tipo de
pieza a galvanizar y. Las normas que especifican los requisitos de espesor de galvanizado como
la ASTM A123, ISO 1461 o NCh3346 así lo indican.
El galvanizado se puede pintar con métodos de pintura comunes, solo se debe preparar la
superficie del zinc de acuerdo a normas de preparación de superficie de zinc para aplicar
pinturas como la ASTM D6386 o SSPC SP16.
El otro factor clave es la selección de pintura que se aplicará sobre el galvanizado, nunca
utilizar alquidicos, no son compatibles con zinc. Se debe utilizar imprimantes epoxicos o
poliuretanos autoimprimantes, también los acrílicos tienen buen comportamiento sobre zinc.
El pintado del galvanizado se denomina sistema dúplex. La pintura protege a la capa de zinc de
la atmósfera, la capa de zinc metalúrgicamente unida al acero en forma de aleación es
impermeable evitando el avance de la corrosión bajo la capa de zinc. El galvanizado es anódico
al acero, tiene excelente resistencia a la abrasión y proporciona excelente formación de
película en cantos y bordes agudos.
¿Por qué mi galvanizado se encuentra con manchas de color blanco?
Las manchas blancas o mancha de bodegaje en húmedo es un fenómeno que se origina con el
almacenaje en húmedo de las piezas, donde, en presencia de alta humedad y baja aireación, se
formará hidróxido de zinc en la superficie.
Se sugiere limpiar la escoria luego de la soldadura o utilizar métodos de unión con protección
gaseosa como la GMAW.
El zinc del acero galvanizado es muy reactivo y forma óxidos e hidróxidos de zinc en contacto
con la atmósfera que, con el tiempo, se convierten en carbonatos básicos de zinc. Son estos
productos los que dotan al acero galvanizado de su color mate característico. Además, son
muy estables y protectores.
Cuando el acero galvanizado se apila o se almacena de forma que no se permite que el aire
fluya libremente, los hidróxidos de zinc no pueden convertirse en carbonatos, quedando
depositados sobre la superficie del acero. Estos hidróxidos, por su color blanco, son los que
comúnmente se conocen como mancha blanca o mancha de almacenamiento húmedo. No
inhiben el carácter protector del acero galvanizado, aunque son estéticamente
desaconsejables, razón que no justifica su rechazo de acuerdo a la norma ISO 1461.
La mayoría de estas manchas por almacenamiento húmedo se pueden eliminar fácilmente con
un limpiador o un cepillo de nylon. Para evitar que se produzca mancha blanca, asegúrese de
almacenar el acero galvanizado siempre en interior o bajo techado, y disponga las piezas de
forma que haya suficiente flujo de aire libre entre ellas.
El acero galvanizado se puede soldar con los mismos procesos de soldadura que se aplican a
aceros sin recubrimiento. El estándar AWS D19.0 entrega los parámetros de soldadura para los
diferentes procesos al unir material galvanizado.
El cordón de soldadura se deberá proteger al igual que el resto de la estructura, para ello se
aplica un recubrimiento de zinc utilizando las recomendaciones de ASTM A780 o NCh3347
Comparación de la fuerza de adherencia entre las barras galvanizadas y barras de acero negro
No existe reacción alguna entre en zinc y el acero base, por lo que no se forman capas de
aleación.
Se suele emplear como método para reparar zonas dañadas (por ejemplo, por la soldadura)
de las superficies que previamente han sido sometidas a galvanización en caliente.
La norma de referencia que aplica en este tipo de procedimiento es la ISO 3549 (zinc en
polvo).
Zincado electrolítico
Consiste en un recubrimiento metálico de zinc que se aplica por vía electrolítica. Como es
sabido el zinc es el componente más utilizado para el recubrimiento de piezas de acero
tanto por su capacidad anticorrosiva como por su versatilidad y precio. Se obtiene así una
capa con un reparto excelente y homogéneo.
Los espesores obtenidos por este procedimiento son sensiblemente inferiores a los
obtenidos por un proceso de galvanización en caliente, por lo que su uso queda muy
limitado a espacios interiores, o bien su uso se complemente con una protección adicional
mediante capa de pintura. Generalmente los espesores normales del recubrimiento que se
obtienen por este procedimiento son del rango de 5-25 µm para procesos en discontinuo, y
de 2,5-10 µm en continuo.
El uso del zincado electrolítico frente al galvanizado por inmersión en zinc (galvanizado en
caliente), pinturas, y otros recubrimientos, tiene varias razones para su uso:
1. Fundamentos
Por lo anterior, y para que pueda considerarse que se ha sometido a una pieza a un proceso de
galvanizado en frío, este tipo de productos de aplicación deben cumplir con varias normas
ASTM al respecto. Sólo el tratamiento con pinturas ricas en zinc no cumple con estas normas, y
por tanto no pueden ser consideradas que realizan una eficaz protección galvánica.
2. Aplicaciones
¿Cuál es el efecto del galvanizado en las armaduras de refuerzo para hormigón armado?
Uno de los métodos más económicos y efectivos para minimizar el riesgo de corrosión de las
armaduras de acero (además de procurar que el recubrimiento del hormigón tenga el espesor
adecuado y sea denso e impermeable), es proteger las barras de acero mediante la
galvanización por inmersión en caliente. Las estructuras de hormigón armado están
intrínsecamente relacionadas con el concepto de durabilidad, es decir, con la capacidad que
tienen de resistir el agrietamiento, la degradación química, el uso u otro daño externo en un
determinado período de tiempo y bajo ciertas condiciones ambientales. No en vano el
hormigón armado es uno de los materiales de construcción por excelencia, en donde se juntan
y potencian con las características del acero, logrando una unión capaz de resistir grandes
esfuerzos de uso.
Pero ante condiciones ambientales agresivas, como ocurre cerca del mar o en áreas
industriales, se hace necesario tomar medidas de protección adecuadas para que la
durabilidad de la estructura no se vea comprometida, evitando así, por ejemplo, que el óxido
de fierro se expanda, y por ende, genere tensión, la cual puede fracturar el hormigón y
finalmente ropa la estructura.
Es por esto, y por la naturaleza porosa e inestable del hormigón, que el recubrimiento de las
barras de acero cobra una enorme importancia en el diseño y puesta en servicio de estructuras
de hormigón armado duraderas y capaces de trabajar bajo condiciones ambientales extremas.
Las barras galvanizadas por inmersión en caliente, tienen la capacidad de brindar una
protección adicional a la que en condiciones normales entrega el hormigón al acero de
refuerzo, logrando una mayor vida útil y disminuyendo considerablemente las intervenciones a
la estructura, evitando así mermas productivas y económicas.
La prueba más práctica es el método no destructivo que utiliza el principio magnético para
determinar el espesor del recubrimiento. Esta prueba es “No destructivo”, es simple, rápido y
económico
Cumple con los estándares internacionales reconocidos que incluyen ASTM D7091, CSA G 164-
M e ISO 2808.
¿Es fiable un ensayo de niebla salina para estimar la durabilidad del galvanizado?
Absolutamente no.
La normativa internacional es muy clara a este respecto. Indica que los ensayos acelerados en
cámara de niebla salina en ningún modo son indicadores del comportamiento frente a la
corrosión de los sistemas protectores. La durabilidad es mucho mayor en tiempo real en los
recubrimientos de zinc que lo indicado en los ensayos acelerados, debido a que los ciclos de
humedad y secado de la atmósfera (imprescindibles para la formación de carbonatos básicos
de zinc, que son estables) no se reproducen en los ensayos de niebla salina.
Por tanto, puede decirse con total rotundidad que este tipo de ensayos no son fidedignos al no
reproducir el proceso dinámico del pasivado del acero galvanizado y, por tanto, modificar su
durabilidad.