Tema 2

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TEMA 2: DINÁMICA LITOSFÉRICA: LA

TECTÓNICA DE PLACAS.

1. LAS PLACAS LITOSFÉRICAS.


Las placas son fragmentos de litosfera de extensión muy variable y de forma muy irregular. Son
similares a las piezas de un gigantesco puzle que constituyen la parte externa de la Tierra
sólida.

La mayoría de las placas son mixtas, esto significa que están formadas por corteza oceánica
pero también continental.

Las placas se mueven como si estuvieran flotando sobre el manto plástico. Esto hace que las
zonas situadas en los limites sean muy activas.

En la actualidad se distinguen 8 grandes capas y otras de menor tamaño.

2. LÍMITES O BORDES DE PLACAS LITOSFÉRICAS.


 Bordes constructivos: Zonas en las que existen esfuerzos de tensión que tienden a
separar las placas. El magma asciende entre las dos placas y al solidificarse forma una
nueva litosfera oceánica. Estos bordes están representados por las dorsales oceánicas.
 Bordes destructivos: Se producen entre placas enfrentadas por esfuerzos de
compresión. En esta ocasión la placa más delgada y densa (normalmente la oceánica)
se sumerge bajo la otra y se introduce en el manto plástico. Se destruye litosfera
oceánica. Las zonas de subducción y de colisión son estos bordes.
 Bordes neutros o pasivos: Son zonas en las que la relación entre dos placas tiene lugar
por esfuerzos de cizalla causados por desplazamientos laterales entre ellas. No se crea
ni se destruye litosfera, pero se producen movimientos sísmicos que dan lugar a las
fallas transformantes.
Bordes constructivos: las dorsales oceánicas.
Las dorsales son cordilleras submarinas, de naturaleza volcánica. En estos bordes se crea
litosfera oceánica. También son rifts.

En las dorsales hay una gran actividad volcánica: por ellas sale el material basáltico que se
incorporará a la litosfera oceánica, así la litosfera oceánica aumenta desde las dorsales hacia
los bordes continentales.

En las dorsales se produce una cierta actividad sísmica que da lugar a seísmos frecuentes,
superficiales y poco intensos originados por esfuerzos de tensión.

Bordes destructivos: las zonas de subducción y de colisión.


Se producen cuando dos placas se enfrentan debido a esfuerzos de compresión y, o bien una
de ellas se sumerge o subduce bajo la otra, o bien chocan, depende de su densidad.

Subducción de litosfera oceánica bajo litosfera continental.

Normalmente, la placa oceánica es la que subduce bajo la continental y se forma un orógeno


de tipo andino. En estas zonas se producen diferentes procesos geológicos:

 Formación de una fosa oceánica: Debida a la flexión de la placa subducida.


 Gran actividad sísmica: Causada por el rozamiento entre dos placas. Esta actividad es
muy intensa y provoca terremotos superficiales, intermedios y profundos.
 Gran actividad térmica: Causada por el calor producido por el efecto de rozamiento
entre las placas. Da lugar a la formación de nuevas rocas: metamórficas y magmáticas.
En las zonas de subducción, la fusión de la placa que subduce se ve favorecida por el
aumento de la temperatura en profundidad y por la presencia de agua.
 Formación de nuevas cadenas orogénicas: Se unirán a la litosfera continental. Los
esfuerzos de compresión producen un estrechamiento de estas zonas que incrementa
el espesor de la litosfera. Son los responsables de los procesos orogénicos que dan
lugar a cordilleras pericontinentales con actividad sísmica y volcánica.

Subducción de litosfera oceánica bajo litosfera oceánica.

Cuando dos placas oceánicas colisionan se forma una fosa oceánica y un arco de islas
volcánico.

Este fenómeno ha originado archipiélagos como los de Indonesia, las Antillas o las Kuriles.

Colisión entre litosfera continental y litosfera continental.

Se produce por el choque de dos masas continentales provocado por el cierre del océano que
las separaba, forma un orógeno de tipo alpino como el Himalaya. En este caso se da un
fenómeno de obducción.

Bordes pasivos: las fallas transformantes.


Son aquellos en los que contactan dos placas, pero no se crea ni destruye litosfera oceánica.
Las dos placas rozan en horizontal y se produce una enorme fricción.
3. CAUSAS DEL MOVIMIENTO DE LAS PLACAS LITOSFÉRICAS.
Las placas litosféricas se mueven debido a la temperatura y la fuerza de gravedad.

La temperatura.
La Tierra libera el calor interno originado por el gradiente de temperatura que se establece en
el núcleo y las capas más superficiales, y por la desintegración de isótopos radiactivos
inestables.

Se llama convección al proceso mediante el cual se elimina ese calor interno.

Los materiales más fríos y densos tienden a hundirse y crear columnas descendentes que
alcanzan la base del manto.

El material caliente escapa de esas regiones y se producen flujos laterales que cuando
convergen dan lugar a columnas ascendentes calientes y poco densas.

De este modo se genera una convección general en todo el manto terrestre que ha podido ser
comprobada gracias a la tomografía sísmica computerizada.

La gravedad.
En el modelo moderno de convección del manto no existen celdas de convección cerradas que
arrastren a las placas, sino que ellas mismas son parte activa de su movimiento como resultado
de dos fuerzas:

 La fuerza producida cuando la litosfera oceánica se introduce en el manto al hacerse


más densa (de esta forma tira del resto de la placa que subduce, arrastrándola por
gravedad, da lugar a la rama descendente de la convección del manto).
 El empuje lateral producido desde las dorsales, que comienza en las crestas de las
zonas más altas de las mismas y llega hasta las fosas oceánicas.

4. EL CICLO DE WILSON.
Explica el proceso desde la fractura de un supercontinente para formar un océano hasta el
cierre del mismo, con el consiguiente choque continental.

Podemos distinguir las siguientes fases:

1. Primeras manifestaciones volcánicas: El magma sale por una zona alargada y se va


formando una larga fractura que divide la placa litosférica en dos.
2. Formación de un rift: La fractura se agranda. Por la parte central de la abertura
sigue saliendo magma, que al enfriarse toma litosfera oceánica. Se forma un
domo térmico en cuya parte central se sitúa un valle llamado rift. La zona más
deprimida se inundará de agua y dará lugar a un mar estrecho.
3. Expansión del suelo oceánico: Se produce el desplazamiento divergente de las
placas a ambos lados de la fractura debido a que nuevo magma intenta salir y
empuja al anterior. La salida del magma hace que la litosfera oceánica crezca hasta
que se produce una fractura por alguno de los márgenes que están en contacto
con la litosfera continental, a partir de esta fractura se inicia una zona de
subducción.
4. Subducción: Consume poco a poco la litosfera oceánica, acercando así las masas
continentales y deformando los sedimentos que se han acumulado en el fondo
oceánico.
5. Cierre del océano: El fondo oceánico se sigue reduciendo porque una parte de
litosfera oceánica subduce bajo la otra hasta que los continentes se ponen en
contacto.
6. Colisión de los continentes: Cuando chocan se eleva una cordillera con muchas
líneas de sutura. Después la cordillera sufre erosión hasta llegar al estado inicial
del ciclo.
5. PRUEBAS DE LA TECTÓNICA DE PLACAS.
Alfred Wegener no fue el primer movilista, pero sí el que elaboró la teoría de la deriva
continental.

 Pruebas geológicas: Se basan en la correlación entre las estructuras geológicas.


 Pruebas paleontológicas: Se fundamentan en la presencia de fauna y flora fósiles muy
similares en áreas continentales que actualmente se encuentran muy alejadas.
 Pruebas paleoclimáticas: Se basan en la localización de ciertas rocas que indican unas
condiciones climáticas similares en regiones del planeta que ahora tienen climas muy
diferentes.

Si colocamos los continentes en la posición que se supone que ocupaban entonces, podemos
ver que todas las rocas se encuentran en latitud coherente con las condiciones climáticas para
su formación.

Los fijistas no aprobaron la teoría de Wegener, ya que no admitieron las causas a las que él
atribuyó el desplazamiento de los continentes.

En 1929, Arthur Holmes propuso que la deriva continental podía deberse a la actuación de
corrientes de convección térmica en el manto.

Por otro lado, el conocimiento de los fondos oceánicos y del magnetismo natural de las rocas
aportaron las pruebas definitivas de la deriva continental.

 El conocimiento de los fondos oceánicos: Fue posible gracias al sonar, se descubrieron


las dorsales y las fosas oceánicas, y su relación geográfica con la distribución de
volcanes y terremotos.
 El magnetismo natural de las rocas: Consecuencia del campo magnético terrestre. Los
minerales de hierro presentes en las rocas poseen una propiedad llamada
ferromagnetismo, por la cual sufren una imantación cuando son sometidos a un
campo magnético.
Esta propiedad de los minerales ha permitido demostrar el movimiento de los
continentes y la expansión del fondo oceánico.
 El movimiento de los continentes: Midiendo la magnetización de los minerales
ferromagnéticos presentes en distintas rocas de edad conocida se puede determinar la
posición de los polos magnéticos terrestres en esa época. Puede trazarse una curva de
deriva polar aparente. Repitiendo este proceso en los distintos continentes obtenemos
varias curvas que en absoluto coinciden, lo que demuestra que son los continentes los
que se mueven.
 La expansión del fondo oceánico: En 1960, Harry Hess formuló la hipótesis de la
expansión del fondo oceánico. Intuyó que la corteza oceánica se originaba en las
dorsales y se separaba a medida que se formaba corteza nueva. Según este modelo de
expansión la corteza oceánica debía ser más joven cerca de las dorsales y más vieja
cerca de los continentes.
6. LA TECTÓNICA DE PLACAS HOY.
La gran revolución movilista ha acabado convirtiéndose en una teoría sin precedentes en la
geología, no solo nos explica parte de los fenómenos geológicos, sino que también nos ayuda a
predecir algunos.

Convección del manto y existencia de la astenosfera.


La tomografía sísmica ha demostrado que la subducción y la convección abarcan la totalidad
del manto terrestre. Sin embargo, está menos clara la llegada directa de los penachos
ascendentes desde la base del manto a la superficie.

Este debate está muy relacionado con la controversia de la astenosfera.

Este concepto fue necesario en los años sesenta para poder explicar el desplazamiento de la
litosfera superior rígida, pero una vez que la tomografía sísmica demostró que el manto
terrestre en su conjunto es capaz de fluir a pesar de ser sólido.

Hoy en día llamamos astenosfera a todo el manto superior infralitosférico junto a la zona de
transición del manto.

Relación entre dorsales térmicas y raíces térmicas.


Se cree que las dorsales constituyen un sistema de fracturas que se desplaza a medida que
crecen las placas donde se hallan, y que la fusión de los materiales subyacentes puede ser
porque la fractura de la litosfera produce calor y rebaja la presión en la base de la placa.

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