La Educación Física en Venezuela
La Educación Física en Venezuela
La Educación Física en Venezuela
Los grandes ejes del comportamiento animal: procreación y cuidado de las crías, búsqueda
del alimento, protección del espacio vital, etc. No se constituyen en el hombre a partir de
esquemas instintivos, sino que deben ser fomentados generaciones tras generaciones.
Asimismo, un nuevo tipo de comportamiento extranaturales que denominamos culturales o
simplemente humanos. Desde los comienzos de la civilización debieron existir grupos,
instituciones más o menos formales, individuos escogidos, pautas de conductas colectivas,
etc. Cuya misión consistía precisamente en llevar a cabo dicha reimplantación; esto es,
educar, intervenir en los procesos psicofísicos infantiles para conseguir lo que la
comunidad consideraba adecuado implícita o explícitamente para la continuidad de la
misma, aunque sin una reflexión teórica acerca del propio proceso.
En un sentido, quizás difuso y ambiguo, puede decirse que esta primera reflexión tuvo
incidencia en el ámbito de la educación, y puesto que en esos primeros momentos lo más
urgente era implantar en el sujeto todo aquello relacionado con la eficiencia física, puede
decirse que dicha primera reflexión intelectual versó sobre la educación física.
A medida que las instituciones fueron garantizando cada vez más la propia continuidad de
la civilización, la práctica educativa se fue formalizando pasando a depender de grupos
organizados a quienes se encomendaba tal misión, sin que por ello pueda decirse que dicha
labor se separa del conjunto de costumbres rituales de la comunidad.
Según Jaeger W. (1982) "Los griegos tenían la convicción de que la educación y la cultura
no constituyen un arte formal, una teoría abstracta distinta de la estructura histórica objetiva
de la vida espiritual de una nación. Estos valores toman cuerpo, según ellos, en la literatura,
que es la expresión real de toda cultura superior". Las primeras preocupaciones literarias
escritas del pensamiento occidental se producen en el siglo XI a. De C. En Jonia, y es
posible afirmar que están teñidas de recomendaciones actuacionales que se pueden
considerar como tímidas interpretaciones del fenómeno educativo. Es, en cierto modo, la
primera preocupación por objetivar en el lenguaje un pensamiento de tipo antropológico.
También hay que constatar, corroborando lo dicho anteriormente, que dichas
manifestaciones no nacen después de la primera cosmogonía de Tales en el intento de
explicar la aparición del universo mediante leyes.
Obras pedagógicas en las que se condensan las opiniones de estos ayos o "mentores" son
claros antecedentes de los tratados sistemáticos de educación, puesto que las
generalizaciones de la experiencia y las reglas técnicas basadas en el conocimiento
ordinario preceden siempre a las explicaciones científicas. Téngase en cuanta que cuando
hablamos de tratados sistemáticos de educación, ella debe entenderse en sentido amplio, en
el que se halla indisolublemente implicado lo que hoy entendemos como educación física,
puesto que en la Grecia más arcaica la eficiencia física era todavía pieza clave en el
perfeccionamiento personal.
Más adelante, en la época socrática, se plantean con claridad dos opciones intelectuales, por
un lado la ciencia Jónica derivadas de las primeras cosmogonias y orientadas hacia lo que
hoy denominaríamos conocimiento natural; y por otro el giro antropológico en el que se
acomoda la problemática moral, religiosa, política y, desde luego, educativa.
El modelo de ciencia jónica, en su referencia al hombre se inspira en Hipócrates que siglos
antes fundaría la medicina a través del estudio empírico del cuerpo. Este hecho es
importante porque pasarían siglos hasta que los estudios sobre el hombre volvieran a
contemplar la posibilidad de imitar el método de las ciencias naturales.
La técnica socrática de educación era una técnica exclusivamente intelectual, hasta el punto
de que Platón, su más inmediato discípulo llegaría a poner en su boca las siguientes
palabras "... pues todos mis manejos se reducen a moverme de ahí persuadiendo a jóvenes y
viejos de que no se preocupen tanto ni en primer lugar de su cuerpo y por su fortuna como
por la perfección de su alma" (Apología de Sócrates), que no hace sino ratificar la
dicotomía metafísica alma/cuerpo tan determinante en la filosofía occidental de todos los
tiempos y tan restrictiva para la interpretación de la educación.
Por lo que se refiere al otro gran pensador de la época, Aristóteles (384-322 a. de C.),
siendo discípulo de Platón y separándose posteriormente de su escuela, crea una nueva
institución educativa al lado del gimnasio, el Liceo, que estaría llamado a ejercer la misma
influencia en el desarrollo cultural. No vamos a entrar aquí en las discrepancias filosóficas
respecto a la Academia en cuanto al concepto general de educación, sino solamente a
apuntar, centrándonos en el aspecto físico-educativo, que en la jerarquía educativa que
establece Aristóteles como base de la instrucción se da una especial significación al
"ejercicio natural combinado con juiciosas dosis de entrenamientos corporales" (Bowen,
1985). Aristóteles afirmaba que la gimnástica era parte de la paidotriba (Política VIII): la
primera implicaba solamente la normatividad que se derivaba de los principios teóricos,
mientras que la segunda consistía en la práctica inspirada en dicha normativa teórica. Es
aquí donde aparece la primera distinción clara entre el teórico y el práctico de la educación
física, sancionado por uno de los más significativos representantes del pensamiento. No
obstante, los gimnastas eran individuos relacionados más con el mundo de la medicina que
con el de la educación.
Dentro de este contexto nos interesa saber cuál es la piedra de toque que convierte el
fenómeno físico-educativo en objeto de reflexión intelectual, siempre teniendo en cuenta
que se trata de un objeto no independiente sino integrado en el conjunto global de la
educación.
No es, por supuesto, la mera conducción del niño a la palestra por parte del primitivo
pedagogo o la vigilancia de aquél encomendada al paidónomos, sino más bien la acción
configuradora de la personalidad infantil sobre la cual reparan implícita o explícitamente
los pensadores antiguos para confeccionar lo que pudiéramos llamar los primeros tratados
educativos de occidente: los "peri paideia" (sobre la educación) y los "peri paidon agoges"
(sobre la conducción de los niños) de los cuales es precursor Aristipo y verdaderos
tratadistas algunos discípulos de Aristóteles como Teofrasto, según señala García Carrasco
(1983).
Aunque no puede decirse con rotundidad que la reflexión sobre el problema educativo
desapareciera por completo en los siglos posteriores, el advenimiento de una cultura como
la que encarna el imperio romano condicionada decisivamente los derroteros del
pensamiento filosófico y también pedagógico.
Imbuidos los más destacados pensadores romanos, Cicerón, Quintiliano, Juvenal, etc. por
la tradición helenística, sobre todo el último periodo, la educación romana se basaría en el
modelo griego (Bowen, 1985). Pero como decimos se trata de un influjo a partir del último
periodo, cuando la decadencia de la educación concebida de manera integral es ya
manifiesta. El lugar de la educación física se relegaría a un plano se segundo orden pasando
a depender exclusivamente de la utilidad militar.
Tratados como "De oratore" de Cicerón, precursor del concepto "humanistas" equivalente a
"paideia" helénico ponen de manifiesto de dirección intelectualista que habría de adoptar la
educación.
Sería necesario llegar al Humanismo Renacentista para encontrar los primeros indicios de
tratados sistemáticos de educación entendidos como prolegómenos de una teoría científica
de la educación donde las educación física pudiera hallar un espacio propio.
Vergerio (1349 – 1420) escribiría De ingenius moribus (La educación del gentilhombre)
que sería considerado como la primera exposición clara del nuevo enfoque humanístico de
la educación, aunque inspirado en el "Peri paidon agoges" atribuido a Plutarco. Vergerio
consideraba que la gimnasia era un medio apropiado para el cultivo de la técnica militar
debiendo ser enseñada a la juventud.
Por esta épocas nacería en Italia una institución educativa, el gymnasium, donde tomó
cuerpo un plan de estudios fijos. El nombre sugiere el renacimiento de la antigua escuela
griega, y en ella los humanistas pretendían llevar a cabo una formación amplia en oposición
a la escuela gramatical que por entonces estaba en su máximo apogeo. Los estudiantes
pasaban del gymnasium al studium generalis o universidad entonces incipiente.
No podemos, sin embargo, decir que el tema educativo dejara de ser una preocupación más
o menos marginal dentro del conjunto de la obra de los más importantes pensadores. Serían
educadores de occidente Erasmo de Rotterdan, Rabelais, Montaigne, Lutero, Calvino,
Descarte, Vives, etc. que a pesar de la importancia que en sus escritos conceden a la
educación, la reflexión teórica acerca de la misma no aparece en ellos sino de manera
periférica. Quizás sea Comenio (1592-1674) quien más específicamente se ocupe de la
teoría de la educación, relevante para la historia de la pedagogía por su talante
pandidactista; pero ni él ni otros intelectuales consagrados por entero al problema educativo
(Bossuet, Fenelon, etc) pasarían a la historia del pensamiento como autores de resonancia.
Tal vez sea un poco más adelante J. Locke (1632-1704) el pensador que siendo conocido
por su pensamiento filosófico en general no puede ser disociado de su doctrina pedagógica;
pedagogía y filosofía están en él estrechamente implicadas. Aboga por una educación apta
para formar al "gentleman" capaz de ser útil a sí mismo y a la comunidad. Al lado de la
educación intelectual y moral presta especial atención a la educación física aunque bajo el
propósito utilitarista del endurecimiento. Pero bien podemos decir que Locke es un
pensador adelantado a su tiempo; es, en pleno siglo XVII un pensador ilustrado, precursor
de la moderna teoría del conocimiento por su crítica radical a las ideas innatas de Descarte
Con Locke se inaugura en Europa el empirismo científico y la posibilidad de que la
pedagogía pudiese constituirse como ciencia que se ocupa del "arte" y la técnica de educar
a los individuos adecuándolos en todo lo posible al propósito de la razón ilustrada.
Una de las características que resaltan cuando nos adentramos en el contexto de los saberes
de la Ilustración es la búsqueda de paradigmas, es decir, de un modelo básico de
conocimiento. La gran alternativa que se plantea en torno al fenómeno educativo es la
construcción de una disciplina científica, y ello tanto sobre la cuestión de fondo como de
forma; es decir, tanto en los contenidos como en los métodos de la actividad pedagógica
(instrumentos de conocimiento sobre la educación). La novedad de la Ilustración consiste
en la búsqueda de un modelo que diera la pauta para la investigación rigurosa; es, por
decirlo de alguna manera el primer intento de pedagogía científica. Se trata de una cuestión
planteada fuera de la escuela y el propósito no es una lenta reforma sino una rápida y
radical revolución del saber pedagógico como afirmaba Immanuel Kant (1724-1804) en la
"Koenisberger Zeitung" en 1777, según señala García Carrasco (1983).
La educación no solo se entendería como formación del ciudadano o la realización del tipo
ideal de humanidad, sino que adquiere la condición de utilidad pública. Todos los grandes
pensadores de la época toman parte en el debate, desde los precursores en tiempo del
mencionado Locke hasta los enciclopedistas Diderot, Condillac, Voltaire, etc., pasando por
el propio Kant. Incluso algunas obras maestras del siglo serían específicamente
pedagógicas como por ejemplo el "Emilio" de J.J. Rousseau en 1782, "Educación del
género humano" de Lessing en 1777, "Cartas para la promoción de la humanidad" de
Herder en 1793, o la "Pedagogía" de Kant en 1803. De ellos las más significativas desde el
punto de vista del interés físico-educativo son con toda seguridad el "Emilio" de J.J.
Rousseau en 1782, "Educación del género humano" de Lessing en 1777, "Cartas para la
promoción de la humanidad" de Herder en 1793, o la "Pedagogía" de Kant en 1803. De
ellos las más significativas desde el punto de vista del interés físico-educativo son con toda
seguridad el "Emilio" y "Pedagogía"; también, del autor de esta última, un artículo
aparecido en 1776 titulado "El Instituto Filantrópico de Dessau" donde expone su proyecto
pedagógico a la vez que elogia la labor de Basedow al promover en dicha institución los
juegos alemanes y la gimnasia griega según el espíritu educativo rousooniano.
Kant iba a ser una de las claves para la teorización científica de la educación al apuntar la
posibilidad de su construcción a pesar, según decía, de la dificultad de llevarse a cabo
debido a la esencial diferencias que los procesos educativos tienen respecto al resto de los
fenómenos de la naturaleza. Podemos decir que es, al menos, sintomático el hecho de
dedicar un capítulo específico de su Pedagogía a la educación física, al lado de la educación
intelectual y moral.
Pareciera que, "el siglo de la educación" que decía Fabricius en 1784, un marco espléndido
para la ciencia de la educación. Los contenidos de la pedagogía se compondrían de
inferencias filosóficas y sus grandes progresos y transformaciones iban a depender de la
crisis de la metafísica y antologías tradicionales. Sin embargo no sería hasta Herbart (1770-
1849) cuando se plantearía expresamente el problema de la construcción de una ciencia de
la educación, aunque los indicios de elaboraciones sistemáticas fueran abundantes, como
hemos visto, en las décadas anteriores.
Aunque bien puede considerarse precursores del movimiento gimnástico, sobre todo en la
línea educativa, autores de relevancia pedagógica como los mencionados en el apartado
anterior, no es menos cierto que el desarrollo del mismo se ha debido tanto o más a
personalidades que siendo injustamente desconocidos en la historia de la educación han
elaborado y difundido ideas y metodologías educativas a través de la gimnasia que son la
base de gran parte de la educación física actual y también de la educación general. Así, al
lado de aquellos, debemos siquiera mencionar la figura de Salzmann (1744-1811), que se
revelaría como uno de los grandes prácticos y teóricos de la gimnasia pedagógica; Gust
Muths (1754-1839), en cuya obra "Gimnastik für Jugend" explica la importancia de los
ejercicios físicos para el desarrollo de los jóvenes en la edad escolar; y Nachtegall (1774-
1844), gracias al cual se introduciría la gimnasia en los programas escolares desde 1801 y
de manera efectiva desde 1821, según señala Ladegaillerie (1979).
El siglo XIX sería un siglo conflictivo no solo en materia político-ideológica sino que,
como consecuencia de ello, también en materia de conocimiento o gnosológicas una vez
derrumbada la tradición cartesiana, y donde las ciencias humanas empiezan a ser un campo
del saber a tener en cuenta en el mundo científico. En lo que respecta a la teoría de la
educación física, según señala Ulmann (1982), las doctrinas de procedencias dispar en el
siglo anterior habían confluido para dar lugar en centroeuropa al movimiento gimnástico
desembocarían inevitablemente, por discrepancias ideológica y distanciamiento geográfico,
en lo que luego serían las escuelas gimnásticas.
Sería el principal sucesor de P.H. Ling su hijo Hjalmar, a quien se debe la sistematización y
ordenación de la obra de su padre, situando la gimnasia en el ámbito escolar y dándole una
rápida difusión a través del Real Instituto Central de Estocolmo donde se impartían estudios
de profesor de Gimnástica.
Al lado de Amorós aparece, ya en Francia, la figura de Ph. Clías (1782 – 1854) cuya
gimnasia seguía los principios pedagógicos de G. Muths (Langlade, 1970) pero discrepaba
de la tendencia amorosiana, de corte militarista.
Podríamos considerar una cuarta corriente de arraigo en las islas británicas. No se trata de
un campo del movimiento gimnástico propiamente dicho sino de algo paralelo: el
movimiento deportivo, del que es obligado decir que, desde sus orígenes con T. Arnold en
el siglo pasado, ha tenido una influencia decisiva en el ámbito educativo en general y físico
– educativo en particular. De hecho, en la actualidad uno de los grandes dilemas que se
plantean en la educación física sigue siendo la mayor o menor dedicación que se debe
conceder a la actividad deportiva en la práctica de la educación física.
A partir de los primeros años del siglo XX la ciencia en general y las ciencias humanas en
particular han avanzado a pasos agigantados, también la pedagogía y las ciencias de
educación; tanto que cualquier intento de reducción en este trabajo pecaría de inexactitud o
nos llevaría a un resultado distinto del que nos proponemos. La educación física entre tanto
ha continuado buscando adquirir la plena consideración en el mundo educativo, y sin
haberlo conseguido, como sería deseable, ahora se debate por lograr su legitimo puesto en
tanto que objeto de reflexión científica en el marco de las ciencias de la educación, todo
ello sin verse libre de los avatares y de las influencias ideológicas y políticas de cada
momento. No obstante, podemos señalar la existencia de importantes concepciones y
producciones teóricas sobre la educación física; algunas de ellas no específicas del campo
pedagógico, pero sin lugar a dudas no totalmente extrañas a él de una u otra forma.
Las diversas concepciones que existen en torno a la Educación Física en los diferentes
países y aún dentro de cada país o áreas culturales responden, por un lado, a las variadas
trayectorias que esta materia ha recorrido en su evolución a lo largo de la historia
contemporánea de los mismos, y por otro frecuentemente relacionado con el motivo
anterior, a los fundamentos psicopedagógicos y sociológicos determinadas por el modelo
cultural de cada uno de dichos países o áreas geográficas.
Para algunos, Educación Física y Deporte constituyen espacios próximos, en gran parte
coincidentes; para otros, más próximos a la tradición gimnástica, la Educación Física y el
Deporte suponen conceptos esencialmente diferentes; también se dan posturas más
eclécticas que tratan de conjugar determinados aspectos de ambas concepciones.
Por otro lado, si el movimiento humano es el elemento unificador de las diversas corrientes
de Educación Física, las diferencias surgen en torno a las funciones y cualidades que debe
tener éste. En otras palabras, aunque todos los especialistas parecen estar de acuerdo en que
la actividad física es el medio que caracteriza a la Educación Física, existen grandes
divergencias en torno a cuestiones tales como ¿qué deben educar la Educación Física?; ¿Es
la actividad física sólo un medio o también un objeto de estudio?.
En líneas generales, las posturas que se han adoptado con respecto a dichos interrogantes se
circunscriben en torno a dos tendencias esencialmente diferentes.
Una de ellas tiende a concebir la Educación Física como una educación del movimiento
cuyo objeto radica, en el desarrollo de la capacidad del movimiento humano, en sus
aspectos cuantitativo y cualitativo, obviando la posible consecución de objetivos de otro
tipo.
Aunque esta tendencia impregna las concepciones de diversos autores, como por ejemplo,
Demey -para quien el perfeccionamiento físico pretende el desarrollo de aptitudes diversas
y, más concretamente, el desarrollo de las facultades motrices-, la representación más
importantes de la misma se encuentra en la expresada por la corriente americana de habily
motors. Dicha corriente, cuyo representante europeo es K. Meinel, basa tanto su análisis
como su razón epistemólogica en el movimiento, en la facultad del ser humano por llevar a
cabo movimientos, siendo éstos susceptibles de ser educados, es decir, mejorados en cuanto
a su rendimiento y expresividad.
En este sentido se manifestaba José María Cagigal (1979) cuando firmaba que:
"Educación Física es todo tipo de educación del individuo y de la sociedad con especial
atención a las capacidades físicas humanas. No es simplemente educar el organismo o el
aparato locomotor, tal organismo o aparato locomotor no puede ser objeto de educación,
sino solamente de adiestramiento. El objeto y sujeto permanente de educación es el ser
humano; una parte del individuo nunca se educa; sólo se adiestra."
La otra tendencia sitúa sus planteamientos hacia la Educación Física en torno a lo que, en
líneas generales, se podría entender como educación por el movimiento, al considerar que
a través de las manifestaciones motrices del hombre se podía y se debía contribuir a su
educación integral.
Miguel V. Pedraz (1988) sostiene que uno de los máximos representantes de esta corriente
ha sido Jean Le Boulch con su método psicocinético, concebido como "...un método activo
de educación por el movimiento que se propone actuar sobre las actitudes profundas del
hombre como ser social", a través de "...el desarrollo de determinadas capacidades
psicomotrices y actitudes mentales indispensables para triunfar en el ejercicio de una
variada gama de actividades".
Los dos autores recientemente citados atribuían a la Educación Física una mayor y más
trascendente capacidad de acción educativa que a otras materias escolares, dirigiendo la
mayor parte de su discurso a buscar justificaciones que permitieran extrapolar los efectos o
al ejercitación motriz a la dimensión total del ser humano.
En este sentido, dos de las posturas más novedosas que tratan de reconsiderar el campo de
estudio y aplicación de la Educación Física son las de Arnold y Parlebás.
La idea de una Educación Física concebida alrededor del movimiento, como concepto
central, ha sido criticada por P. Parlebás (1987) , al considerar éste que la motricidad es
como una "inteligencia motora" que no se detiene en el estadio sensomotor (como Piaget)
sino que continúa como faceta propia a lo largo de toda la vida del individuo. Esta
inteligencia motriz que se realimenta constantemente, aporta nuevos esquemas a
situaciones desconocidas y al mismo tiempo se alimenta de esas acciones una vez que se
han realizado y han creado otra estructura intelectual más compleja.
Para este autor, la noción de conducta motriz posibilita el análisis de los aspectos
cognoscitivos, afectivos y relacionales implicados en la acción de que se trate con toda
rigurosidad. Estas conductas motrices constituyen, pues, un sistema de acción específico
del ser humano diferente a otros tipos de conductas como pueden ser las verbales, de
naturaleza diferente.
Por tanto, desde la óptica de P. Parlebás, la Educación Física se constituye como una acción
pedagógica sobre las conductas motrices de los alumnos, o dicho de otra forma, en una
pedagogía de las conductas motrices.
Todas estas concepciones sobre la Educación Física han sido criticadas, en mayor o menor
medida y desde diferentes ámbitos y posiciones, en función de las carencias o insuficiencias
que presenta respecto al marco epistemológico de la misma. Aunque parece existir un cierto
consenso respecto a la idea de que a través de la Educación Física se estimulan y realizan
aprendizajes muy importantes para la existencia del individuo y que afectan a la totalidad
del ser, quedan todavía por aclarar, de forma más concluyente, determinados aspectos
relativos a la naturaleza que poseen dichos aprendizajes y al modo en que se fijan e
influyen en la conducta humana.
3.1 El Deporte.
Los antecedentes históricos del deporte como medio de la Educación Física hemos de
situarlos en el S. XIX. La obra de Thomas Arnold, "Public School" de Rugby (Inglaterra,
1828), supone el punto de partida del deporte moderno. El deporte surge de la progresiva
transformación de los juegos tradicionales y desde su aparición en las escuelas inglesas
tuvo una fuerte función moralizadora. Entre las finalidades que Arnold pretendía conseguir
con la entrada del deporte en la escuela en su proyecto educativo, destaca "el control de la
vida escolar, particularmente del tiempo libre", canalizando la agresividad y la violencia
desatada en aquellos internados.
El deporte en la escuela tiene una fuerte polémica pues desde el principio de su inclusión
como contenido escolar se han visto las dos tendencias del mismo:
El deporte como medio educativo que sobrepasa la propia actividad física y lúdica. No se
trata de educar para el deporte, como si fuera éste el coronamiento de la educación física,
sino de educar a través del deporte. El método deportivo utiliza como centro de interés el
gusto de los niños y niñas por las actividades deportivas para a través de ellas alcanzar una
formación completa.
El deporte espectáculo, donde privan más los objetivos estrictamente deportivos que los
educativos.
La existencia de una población que entiende el ejercicio físico como una forma de mantener
una buena forma física para sus labores profesionales y como métodos de búsqueda de
metas de salud, hace posible que entendamos la condición física como una de las corrientes
de la educación física más extendida y utilizada.
Sánchez Bañuelos (1984), sitúa entre los grandes contenidos de la educación física y
deportiva a la condición física diciendo que "sin un potencial físico adecuado es muy difícil
o imposible manifestar dominio o habilidad en el movimiento, en cuanto los requerimientos
del mismo alcancen un nivel de esfuerzo significado. La capacidad para ejecutar una tarea
motriz durante periodos de tiempo prolongados (resistencia), la capacidad de reaccionar y
actuar con rapidez y presteza (velocidad), la capacidad de vencer resistencias (fuerza), la
capacidad de movilidad (flexibilidad), son factores de carácter cuantitativo de una
incidencia primordial en el resultado global del movimiento.
Aunque el término aparece utilizado por primera vez a principios de siglo (Dupré, 1913), la
corriente psicomotricista, como corriente educativa, aparece en Francia a finales de la
década de los 50, como nueva forma de entender la educación corporal. Esta tendencia
surge como consecuencia de una serie de acontecimientos concurrentes:
- Wallon muestra el papel fundamental de las funciones tónicas y motrices den el desarrollo
de la personalidad.
- Ozeresky desarrolla el conocimiento del desarrollo infantil iniciado por los test mentales.
La metáfora del "cuerpo pensante" o de la educación intelectual por medio del movimiento
corporal actúa como reclamo de una mejora del estatus de la educación física y al mismo
tiempo, como un movimiento resistencia a la metáfora del "cuerpo máquina autómata" que
se le atribuye a la condición física y al deporte.
Suele señalarse la década de los años sesenta como el momento clave de emergencia de la
llamada expresión corporal, aunque podemos encontrar los antecedentes en el campo de la
gimnástica en autores como Dalcroze (1865-1950) ó Bode (1881 - 1971), por citar los dos
ejemplos más significativos de la confluencia entre la entonces gimnástica, la música y el
teatro. El énfasis en las capacidades rítmico-expresivas del cuerpo expresadas a través del
movimiento será el punto de partida de esta nueva corriente de la educación física.
En este concepto de cuerpo como elemento de salvación, tan radical como el histórico, no
permite superar el dualismo. "El dualismo no es superado ni teórica ni prácticamente. Hacer
como si todo lo bueno, bello y verdadero se encuentra en el cuerpo y todo lo que no es
cuerpo es malo, es una concepción típicamente maniquea que no elimina de ninguna
manera la tradicional dualidad jerarquizada" (Lapierre).
La filosofía de Nietzche, con su consideración del predominio de los institutos vitales sobre
la razón, influyó en la izquierda radical y el valor concedido al cuerpo. Así pues, como
sucedería con otras corrientes, la expresión corporal se sitúa en sus orígenes en un contexto
de lucha antihegemónica. Influidos sus seguidores por la teoría socio crítica, plantea la
sustitución de las prácticas físicas dominantes, encarnadas en el deporte y la preparación
física, por otras propias del campo expresivo.
Siendo el movimiento corporal una realidad tan amplia y susceptible de tan variadas
interpretaciones (educativas, estéticas, médicas, sociológicas, etc.), todas ellas
interconectadas, no es fácil la determinación de los criterios que deben prevalecer a la hora
de establecer aquellos que, en rigor, definan el ámbito de estudio de lo que denominamos
teoría de la educación física. Podemos considerar las siguientes corrientes aglutinadas en
torno a un mismo eje de interpretación de movimiento humano:
Una concepción no elitista en la que todos los niños y niñas, chicos y chicas, puedan
encontrar su lugar y la respuesta sus motivaciones e intereses potenciando, a través de la
elaboración y desarrollo del currículo, la diversidad.
Una educación física que no esté centrada en el rendimiento como último fin, sino que sitúe
el acento en los procesos de enseñanza - aprendizaje. Que estos procesos se encaminen al
desarrollo equilibrado del conjunto de capacidades cognitivas, motrices y socioafectivas, a
través de actividades variadas y evitando la especialización temprana.
Recientemente en los últimos años, en todos los países de nuestro entorno geográfico y
cultural, ha ido emergiendo una tendencia de búsqueda de una mejor calidad de vida, cosa
por la que las autoridades administrativas tratan de ejercer una presión en la definición de
los contenidos escolares más propicios al tema. Esto se traduce en un florecimiento de
temas como la mejora de la autoestima, la salud, la educación para el ocio, educación para
la paz, la educación medioambiental, la educación sexual, etc. En el caso de la Educación
Física, en el marco de esta búsqueda de una mejor calidad de vida, está tomando con fuerza
una doble tendencia en la concepción de la educación física escolar: La educación para la
salud y la educación para el ocio.
Este incremento progresivo del tiempo de ocio en la sociedad moderna ha propugno una
necesidad de profundizar en una educación para este tiempo. A la educación física se le
encomienda una buena parte de utilización de forma racional del tiempo libre. Es una
concepción social de la Educación Física, orientada a dotar a los ciudadanos de "recursos"
motores que les permita desenvolver en el tiempo libre de manera saludable.
Los Juegos y recreaciones son tan necesarios a los niños, como el alimento: su
estado físico y moral así lo requiere. Pero estos desahogos se han de encaminar a
algún fin útil y honesto: la discreción del director los determinará, y presidirá si es
posible. Como útiles y honestos son conocidos la pelota, la raqueta, el bolo, la
cometa, el globo aerostático, las damas y el ajedrez.
La educación de los niños debe ser siempre adecuada a su edad, inclinaciones, genio
y temperamento.
El baile que es la poesía del movimiento y que da la gracia y la soltura a la persona,
a la vez que es un ejercicio higiénico en climas templados, deberá practicarlo si es
de su gusto.
La educación popular debe ser el cuidado primogénito del amor paternal del
Congreso.
A continuación se citarán las leyes, decretos y reglamentos que se han utilizados para
normar a Educación Física y el deporte en su desarrollo histórico.
La materia de enseñanza en las Escuelas Federales incluían, entre otras materias los
ejercicios gimnásticos de salón, para ambos sexos y militares para varones (Capítulo ii,
Artículo 10).
Las escuelas federales por objeto no sólo la educación intelectual, sino también la dirección
y desarrollo moral y físico, de todo niño mayor de siete años, a fin de darles una instrucción
completa para los asuntos inherentes a la vida práctica e independiente (Capitulo VI.
Artículo 16).
Artículo 17. "La instrucción pública voluntaria comienza en las escuelas de segundo grado,
y en las que se enseñará: (...) 6° Ejercicios gimnásticos."
"Entre una clase y la siguiente se deja un intervalo de 15 minutos que se dedica a recreos,
ejercicios físicos, trabajos manuales o cantos escolares.
Artículo 3: "Se especifican las materias que deben cursar y entre ellas se incluye la
gimnástica".
Artículo 6: "Se establece para el ingreso a las escuelas normales, era necesario el
certificado oficial de suficiencia, gozar de buena salud y poseer una buen constitución
física.
Artículo 16: "En la sección diurna se leen un curso general y cursos especiales:
Artículo 17: "En la sección nocturna se lee únicamente un curso general, de carácter
elemental con las clases siguientes: (...)
6. Gimnasia.
Artículo 7°. "Las escuelas normales primarias han de poseer, además del moblaje, el
siguiente material de enseñanza: (...)
3° y 4° 15 minutos 15 minutos
5° y 6° 10 minutos 20 minutos
La provisión del cargo de inspector técnico se hará en lo posible por concurso, para lo cual
se debía poseer:
b) Demostración Práctica
"En los planteles de primaria, el maestro de cada grado es el encargado de dar la clase de
Educación Física" (Artículo III, 21)
El artículo 33, trata sobre las labores de los Maestros y Profesores de Educación Física y en
especial la obligación de tomar medidas antropométricas de cada alumno al comienzo y
final de cada año.
Este Decreto aparece firmado por el Gral. Juan Vicente Gómez, en su calidad de Presidente
de la República y refrendado por el Dr. Rafael González Rincones, como Ministro de
Instrucción Pública.
"Mientras los alumnos pertenecen a equipos escolares no podrán pertenecer a otros equipos
de la misma índole fuera de la escuela" (Artículo 37).
Solo los profesores de Educación Física podían actuar como jueces en los juegos Inter-
escolares.
Para poder ser Profesor de Educación Física, se requerirá ser mayor de 18 años, poseer
título o en su defecto, larga práctica y experiencia (Artículo 55).
Para 1941 y 1947: por la carencia del personal especializado, el Ministerio de Educación
patrocina cursos de Monitoreo de Educación Física.
- La Ley de Educación del 24 de Julio de 1940, reformada parcialmente por la Ley del 1°
de agosto de 1941.
Artículo 19. "La Educación Física Elemental se divide en Urbana y Rural, y desarrollará su
enseñanza en cuatro grados de estudios, con el siguiente plan de materias (...) Higiene y
Educación Física, (Deportes y juegos) (SIC).
En 1947 el profesor Andrés Schwarz introdujo esquemas para desarrollar las clases de
gimnasia educativa el método sueco y el uso de implementos manuales como mazos,
pelotas, aros, etc.
Para este mismo año el Prof. Fernando Ríos como inspector general de educación
secundaria del Ministerio de Educación funda la Asociación Deportiva liceísta en Caracas,
esto causa mucho interés en los estudiantes y se lleva a cabo los III Juegos Deportivos
Bolivarianos de 1951 y VII Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1959 realizado en
Caracas.
En este año el gobierno de Don Rómulo Gallegos a través del Ministerio de Educación a
cargo del Dr. Luis Beltrán Prieto Figueroa la apertura de la especialidad de Educación
Física en el Instituto Pedagógico de Caracas, egresando 2 promociones en 1951 y 1954.
Por razones políticas este Instituto de Educación Superior, en el gobierno del General Pérez
Jiménez cierra sus puertas, y en su lugar la Dirección Nacional de Educación Física por
decreto en Junio de 1949, crea la Escuela de Educación Física y Recreación en 1953, con el
fin de formar técnicos en la especialidad con estudios de 3 años, egresan solo 3
promociones en 1956, 1957 y 1958.
Este hecho significó que la prioridad del Gobierno Nacional a partir de ese momento se
orientaba fundamentalmente hacía el Deporte de alto rendimiento en detrimento de la
Educación Física. Históricamente representa el momento de separación entre la Educación
Física y el Deporte. Hecho este, no superado hasta el momento.
Artículo 13. "La educación Física es obligatoria en todas las ramas de la Educación".
Para este año también se logra la reapertura del Pedagógico de Caracas (IPC).
En 1960 de Chile vienen los profesores Carlos Vera Guardia y Néstor Ibarra y Nelly
Gómez a impartir clases en atletismo y gimnasia (enfoque deportivista) se participa en los
IV Juegos Deportivos Bolivarianos 1961.
El mismo año 1960 se crea la Escuela de Entrenadores Deportivos, por el IND (Instituto
Nacional de Deporte) y luego es eliminada en 1975.
Artículo 78. "Todos tienen derecho a la Educación, el Estado creará y sostendrá escuelas,
instituciones y servicios suficientemente dotados para asegurar el acceso a la Educación y a
la Cultura sin más limitaciones que las derivadas de la vocación y de las aptitudes".
El artículo 80: "La Educación tendrá por finalidad el pleno desarrollo de la personalidad, la
formación de ciudadanos aptos para la vida y el ejercicio de la democracia, el fomento de la
cultura y el desarrollo de espíritu de solidaridad humana".
d) Se pública el Programa de Primer Año de Educación Física para liceos a cargo de
la Subcomisión de Educación Física de la comisión de planes y programas de
Eduplan.
e) En años subsiguientes se publicaron los programas para segundo y tercer año.
Consagró que el deporte es una actividad esencial del proceso educativo y que su práctica
se orientará al logro de la formación integral de los individuos (art. 1).
Dicha Ley declaró obligatoria la práctica del deporte en todos los niveles y modalidades del
sistema educativo venezolano e instaba a los institutos de nivel superior público y privados
a adoptar medidas conducentes a asegurar la práctica deportiva (Art. 6).
Artículo 22: "En el plan de estudio para la Educación Física serán obligatorias las
siguientes áreas, asignaturas o similares: (...)
Artículo 48: "Para el cumplimiento de los fines que la Ley Orgánica de Educación le asigna
a la educación extra escolar, el Ministerio de Educación diseñará políticas, planes y
programas que tiendan a elevar el nivel cultural, artístico y moral de la población y
perfeccionen su capacidad para el trabajo. asimismo orientará en todos los niveles y
modalidades del sistema, el uso adecuado de los medios para la utilización del tiempo libre.
En tal virtud le corresponde; (...)
De acuerdo con la ley el fundamento del deporte nacional es el deporte estudiantil el cual
deberá ser impulsado por los entes públicos y privados, mediante programas específicos
destinados a incorporar al sector estudiantil a la práctica deportiva como fundamento, como
ya se dijo, del deporte Nacional (Artículo 5).
(Artículo 111). Todas las personas tienen derecho al deporte y a la recreación como
actividades que benefician la calidad de vida individual y colectiva. El Estado asumirá el
deporte y la recreación como política de educación y salud pública y garantizará los
recursos para su promoción. La educación física y el deporte cumplen un papel
fundamental en la formación integral de la niñez y adolescencia. Su enseñanza es
obligatoria en todos los niveles de la educación pública y privada hasta el ciclo
diversificado, con las excepciones que establezca la ley. El Estado garantizará la atención
integral de los y las deportistas sin discriminación alguna, así como el apoyo al deporte de
alta competencia y la evaluación y regulación de las entidades deportivas del sector público
y del privado, de conformidad con la ley.
Es importante destacar que en 1949, con la creación del Instituto Nacional de Deporte, el
gobierno nacional colocó el énfasis de sus políticas en la atención al deporte de alto
rendimiento en detrimento de la Educación Física. Hecho este conversado hasta el
momento.
Cabe destacar, que para la fecha no se denominó Educación Física, sino ejercicios
gimnásticos de salón, en este sentido Ferrer (1993) señala: "debe entenderse que la
Educación Física en gran parte se nutre de la gimnasia y no precisamente del deporte. La
gimnasia es la actividad que más compromete el desarrollo bilateral (simetría) del ser
humano. Al respecto expresa Brikina (1988):
El inicio de la formación del docente de Educación Física en la Educación Superior data del
año 1948, se cera la especialidad de Educación Física en el Pedagógico de Caracas, la cual
tuvo como propósito formar profesionales capacitados en ésta área para atender los
diferentes niveles del sistema Educativo Venezolano, basado en un curriculum de enfoque
tecnocrático, y una psicología conductista.
En 1983 se instaura la Educación Básica en Venezuela que desde el año 1980 se estaba
ensayando su aplicabilidad en el Sistema Educativo. En el primer proyecto la Educación
Física, el Deporte y la Recreación pasaron a formar un bloque de actividades que se
denominó "Educación para la Salud, Educación Física, Deporte y Recreación (E.S.I.E.F y
R.), fue entonces en el año 1984 con la revisión del proyecto que esta área quedó
denominada Educación Física, Deporte y Recreación para la Educación Básica, Media y
Diversificada, y en la actualidad se está aplicando con carácter de ensayo un programa de
articulación del nivel de Educación Media, Diversificada y Profesional.
Por otra pare el basamento psicológico del cambio curricular antes mencionado lo ubica en
el constructivismo que puede describirse como una posición filosófica que postula que la
realidad o el conocimiento es creado por el propio individuo, fundamentado de experiencias
personales previas y del conocimiento actual. Se enfatiza que la construcción interna del
conocimiento es creado por el propio individuo, fundamentado de experiencias personales
previas y del conocimiento actual. Se enfatiza que la construcción interna del conocimiento
se lleva a cabo principalmente a través de un aprendizaje activo por parte del estudiante.
Otra manera de visualizar el constructivismo es como una teoría acerca del conocimiento y
del aprendizaje que considera que el mundo es un proceso activo. Además, se puede
describir como una perspectiva que enfatiza la participación activa de la persona que
aprende para comprender y dar sentido a la información. Más aún, representa un
movimiento pedagógico donde el estudiante construye su nuevo conocimiento a base del
conocimiento inicial o de experiencias previas o nuevas. El constructuvismo afirma que el
conocimiento es algo que es creado por cada individuo, fundamentado de las experiencias
personales y del conocimiento actual que posee el estudiante. Conforme la gente
experimenta algo nuevo ellos internalizan esta con experiencias construcción del
conocimiento previamente establecido. Por consiguiente, bajo este tipo de enfoque
filosófico y educativo, el aprendizaje representa la construcción interna del conocimiento.
VI. SINTESIS
La concepción filosófica que sirvió de base a la Educación Física en sus inicios, la situaba
como parte del proceso educativo supuestamente orientada a contribuir en la formación
integral de los educandos para su convivencia en el sistema democrático. Esa concepción se
ajustaba "teoricamente" a la concepción universal de la Educación Física. Pero en la
practica se evidenciaba una gran contradicción, puesto que en el preescolar no había ni
programa ni recursos humanos para el desarrollo de la actividad. En la Educación Primaria
el programa estaba limitada a ejercicio de orden cerrado y los desfiles para el día de la
Patria. En la Educación Secundaria, hasta 1968, la Educación Física era una actividad sin
ningún tipo de relevancia técnica o académica. En la Educación Superior no es sino hasta la
década de los 80 cuando empieza a otorgarse crédito a la actividad, orientada más hacia lo
deportivo que hacia la Educación Física.
Esta valoración social de rentabilidad mercantilista de la actividad física hace que, a nivel
escolar, predomine el concepto del deporte espectáculo por encima de la Educación Física,
como proceso educativo. Como prueba de ello podemos señalar la distorsión programática
que surge en todos los niveles donde no se plantea la formación del individuo hacia la
búsqueda de sus potencialidades físicas para contribuir a su salud y productividad, sino por
el contrario los programas contemplan únicamente el desarrollo limitado de la práctica de
disciplinas deportivas.
En tal sentido, proponemos para el desarrollo de una Educación Física Integral, los
siguientes planteamientos:
7. Promover una planificación más racional en cuanto a las relaciones entre las
actividades y los recursos. En la actualidad, cuando el mundo está sumido en la
precariedad, se impone crear planes en el campo de la instrucción física, el deporte
y la recreación que puedan estar al alcance de las mayorías. Lo primordial tiene que
ser la solución del problema alimentario.
VII BIBLIOGRAFIA
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Editorial Graf. Lord. Madrid.
Amorós, F. (1770 - 1848): Método Francés. España
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Castillo, C.F. (1999): El Derecho Venezolano del Deporte. Editorial Fundación Deporte
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República de Venezuela, Gaceta Oficial (1894 - 2000) Constitución Nacional, Leyes,
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