MANIERISMO
MANIERISMO
MANIERISMO
El Manierismo fue el movimiento artístico producido durante el Cinquecento y cuya formación se da en las primeras décadas del
siglo XVI y se extiende hasta comienzos del siglo XVII.
El término deriva de la palabra italiana maniera. Además tiene un significado similar cuando se afirma que una persona es
amanerada, es decir que suele imitar algo y al hacerlo muestra artificialidad, falta de naturalidad y de sencillez. El manierismo va
a surgir como una actitud más que un estilo, producto de diferentes acontecimientos que va a surgir en este periodo; esta
actitud es consecuente con una postura frente al ideal antropocéntrico y en armonía del Renacimiento, que cae en una crisis a
consecuencia una nueva visión con respecto al hombre y el mundo. Por el descubrimiento de América, por lo cual demostraba
que la tierra no era un plano finito ordenado geométricamente de manera proporcionada, que además estaba en el centro del
universo (Cosmos) sino que era una esfera y que todavía el hombre desconocía ciertos territorios, por lo cual genero mucha
incertidumbre el conocer ``el mundo nuevo’’ donde supuso ir más allá de los limites.
Estas teorías fueron rechazadas por la Iglesia, donde en ella también surgieron otros hechos importantes, como la Reforma
luterana, donde pone a duda la verdad revelada en la Biblia y propone otra interpretación, a causa de una lectura filológica
produjo una gran revolución en el catolicismo al difundir una nueva imagen de Dios, (compasivo, capaz de perdonar)
denunciando la venta de indulgencias, no reconociendo la autoridad ni la jerarquía eclesiástica ( era el rey) y proponía
la desaparición de los santos y sus imágenes, donde los puntos más importantes es la libre interpretación de lo divino y además
que la fe reside en el individuo sin la necesidad de la intermediación de la iglesia. Frente a este crisis surgió el Concilio de Trento
con la necesidad de corregir la corrupción de la iglesia y la difusión del Protestantismo, donde duró 18 años, se organizo en Italia
con el fin de reordenar y reforzar los dogmas, utilizando como medio las artes liberales.
En la Arquitectura esto llevo a que algunos arquitectos a revisar el sistema clásico y demostrar que este no era un sistema valido
para representar la realidad que acontecía. Estos van a tomarse licencias, demostrando que ya no existe una verdad ni reglas
absolutas y que la verdad va a depender únicamente del punto de vista del sujeto, es decir que esa manera de concebir la
arquitectura (sistema clásico y su sintaxis) puede ser otra y también es tan valida como cualquier otra, porque estos arquitectos
conocerán el sistema clásico, la tradición bramantesca y aun así decidirán operar de manera diferente, en este periodo la obra
de la arquitectura se puede definir como un medio de expresión del modo de pensar del arquitecto, de diferenciarse y definirse.
Este periodo evidencia la intención por parte de los arquitectos, humanistas y artistas de un arte anti- clásico. En el Manierismo
por lo tanto, se desarrolla la innovación constructiva confrontándose con la arquitectura clásica ya plenamente conocida.
Surgio una nueva generación de arquitectos, fuertemente individualistas, que supone de hecho un puente entre el Renacimieto
y el Barroco.
Su caracterización es problemática, aunque inicialmente se definió como la imitación de la maniera de los grandes maestros del
Alto Renacimiento, posteriormente se entendió como una reacción contra el ideal de belleza clasicista y una complicación
laberíntica tanto en lo formal como en lo conceptual.
Por otro lado también se identifica el Manierismo con un arte intelectualizado y elitista, opuesto al Barroco, que será un arte
sensorial y popular. Considerado como una mera prolongación del genio creativo de los grandes genios del Alto Renacimiento, el
Manierismo fue generalmente minusvalorado por la crítica y la historiografía del arte como un estilo extravagante, decadente y
degenerativo.
Obra maestra de arquitectura y pintura de frescos de Giulio Romano. Se halla en el suburbio de Mantua: se trata de una
residencia de verano, el Palazzo del Te, con sus famosos frescos ilusionistas, como el conjunto, caracterizado por su estilo
extravagante y pleno de énfasis. Es una construcción articulada en torno a un patio central, siendo una de sus principales
características la armonía entre los diversos motivos clasicistas que la adornan.
Es una casa de planta cuadrada erigida en torno de un patio con forma de claustro. U jardín formal complementa la casa. Este se
encuentra rodeado por un exterior en forma de columnata de forma semicircular. La ubicación suburbana permitía una mezcla
de arquitectura de palacio y de villa.
Las experimentaciones en esta obra se ven explicitas principalmente en cómo se usa el lenguaje y la manipulación de la
perspectiva.
El palacio del te, fue concebido como una villa suburbana de forma cuadrada y con un jardín en el lado oriental. Donde crea un
ingreso perpendicular al eje de simetría compositivo reforzando la idea de la desintegración de la unidad cósmica. La fachada de
la entrada tiene en el centro un pórtico de tres intercolunios, flanqueado a ambos lados por ventanas con claves exageradas
almohadilladas y separadas entre sí por pilastras doricas. Los entrepaños de los extremos están distinguidos del resto mediante
pares de pilastras y por la adición de nichos entre el par interior de pilastras. La otra fachada presenta una entrada central de un
solo arco flanqueado por nichos a ambos lados, que le confieren cierto aspecto de arco triunfal. Dentro del patio, las fachadas
interiores, con una disposición similar de nichos y sillería almohadillada pero lo que era pilastra en el exterior, ahora en su
interior es una columna; los dinteles tienen forma de cornisa triangular, colocada encima de una clave sostenida por ménsulas y
en otra por columnas de un orden menor sin clave. Otra diferencia sutil es que este pórtico con columnas embebidas de
un orden menor comparten su respectivo plinto y basamento con las columnas contiguas de un orden mayor a diferencia
de todas las otras fachadas donde cada columna tiene su respectivo plinto y basamento. En la fachada del jardín, es diferente
que la fachada principal, en que se en el ella una mayor proporción entre muros y vanos de los arcos y en lugar de la sillería
almohadillada ahí se aplico un trabajo de piedra gris tallada. Pero en esta fachada tiene sus tres vanos en arcos que se comparan
con la fachada principal pero que estas están rematadas por un frontis que sobresalen del conjunto, por la adición de un
entablamento diferente, además de estar sostenidas por pares de columnas exentas exteriores y otras interiores. Sobre este
pórtico se flanquea dos alas que están ordenadas de una manera de columna entre vanos y pares de columnas entre arcos y
arcos. Y distinguiéndose del resto los entrepaños de los extremos no presentan columnas si no que son muros entre arco y arco.
A intervalos regulares en el interior aparecen triglifos dóricos como caídos dentro de la zona inferior del entablamento. Esta
característica se remonta a las ruinas romanas autenticas, en las que el friso queda así roto. Cuando estos muros doblan y se
encuentran entre ellos es cuando se evidencia sus diferencias y sus variantes rítmicas además que en estos ángulos de las
esquinas esta relacionados por pilastras y no por columnas. El hecho de que no se respete un orden común y que además dentro
de la misma obra se produzcan variantes tanto de elementos arquitectónicos como de ritmos, se debe a querer manifestar
la postura del arquitecto frente a la armonía y la unidad del conjunto. Ahora las columnas forman parte del muro, donde al
observar de frente se podrían percibir como elementos portantes y separados. Con esta obra se pone en evidencia que la idea
de universo ordenado de un cosmos regido por ciertas normas, unido, conectado, armónico, está en colapso. En esta obra no se
crea una centralidad sino varios puntos de convergencia, conformados por figuras simples como el cuadrado y el círculo. Estas
licencias están manifestadas de una manera refinada y sutil donde a pesar de estas hay un equilibrio entre la norma y sus
variaciones reforzando la proposición de que estas obras de arquitectura requieren de una cierta atención para reconocer estas
licencias, es decir que están destinadas a un público sofisticado.
De todas las villas que el arquitecto renacentista Palladio, la denominada Villa Rotonda (o Villa Capra) es la más famosa.
Fue edificada entre los años 1567 y 1570, en un paisaje ideal. Su nombre Rotonda deriva de su planta, un círculo perfecto dentro
de un cuadrado formando una composición totalmente simétrica, con un pórtico tradicional de templo delante de cada fachada
(Se pone en jaque la jerarquía, una residencia sacada de contexto con elementos religiosos)
La obra se inspira en lo que se refiere a funcionalidad y construcción al modelo del Panteón Romano, con elementos poictoricos
medievales influidos por el poder de la iglesia donde Dios es el centro de toda cosa existente en el mundo y en la vida.
Palladio se educo en los principios vitruvianos y en la observación de las ruinas romanas; sus obras están inspiradas en
estos principios así como la matemática de la proporción, la armonía, expresada en términos de los órdenes y de
la ornamentación. El arquitecto obtuvo una interpretación propia del sistema clásico, donde combinó libremente muchos de los
elementos del lenguaje clásico, de acuerdo con las exigencias del emplazamiento o de las necesidades funcionales de cada
edificio, y en este sentido se le puede considerar como un arquitecto manierista.
La planta está compuesta por tres figuras geométricas inscriptas; círculos, cuadrados y cruz griega. Esta planta no está
solamente conformada por cuadrados sino por cuadrados por cinco cuadrados concéntricos, donde el tamaño del cuadrado está
determinado por el radio del circulo inscripto, donde va determinando los límites de la escalinatas, columnatas y posición de las
fachadas. En los extremos de la cruz se encuentran los cuatro ingresos (anulando la cuestión de jerarquías produciendo
incertidumbre al llegar) formados por un frontis, seis columnas de orden jónico y un elevado podio, precedido por una
escalinata.
Palladio utiliza los elementos de un edificio de carácter público en edificios privados, como recurso de representación de estatus
social de la familia. La sala central cuya planta es circular, está cubierta por una cúpula, donde no tiene conexión directa con las
salas secundarias y no se abre directamente al exterior, únicamente por el óculo de la cúpula. Es decir que por un lado el
arquitecto acentúa la centralidad por medio de la figura del círculo, a través de los cruces de los ejes, coincidentes con el óculo
de la cúpula, pero ya este no representa el cosmos del Renacimiento, ya que por otro lado los espacios no se abren al espacio
central, en este espacio central el visitante no puede recomponer la totalidad de la obra, a partir de un centro como en el
Renacimiento, que este podía percibir la unidad del edificio, hacia el centro, en esta obra además gracias a los ingresos
alineados, permiten una visión continua sin obstáculos, rompiendo nuevamente con el sistema clásico.
Erigida en el S. XVI atendiendo a los diseños creados por el arquitecto Andrea Palladio. El proceso constructivo inició
en el año 1577 y finalizó en 1592.
El trazo de la edificación fue creado de una sola planta con forma rectangular, la cual posee un transepto en donde
se pueden apreciar tres ábsides que dan acceso hacia la cúpula central de la iglesia. Estos tres ábsides poseen en su
intersección dos campanarios de forma cilíndrica con un techo que fue erigido en una forma similar a un cono.
De este mismo modo se puede apreciar la fachada de la iglesia, que posee un estilo neoclásico.
Si se estudia detenidamente la planta se puede observar que el arquitecto combina tres tipologías diferentes (en
esto se ven plasmadas las experimentaciones de la época). Posee una planta basilical, una centralizada y una
paleocristiana. Esto obliga a quien la visita, a recorrerla de principio a fin ya que si no, no se puede apreciar cada
detalle de la obra.