MPJC Ae U1a2
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Administración Educativa.
Unidad 1; Actividad 1.
La concepción del sistema educativo mexicano se haya basado en el pasado mismo de este
y sus altibajos en el desarrollo de la educación, pues posee una identidad específica, la cual
data de sus inicios y son los que le han dado paralelismo respecto a los sistemas educativos
propiamente dicho. A lo largo del siglo XX, México ha atravesado cinco modelos, los
cuales son parte de su historia y apreciación actuales.
En segundo término, “El Proyecto Socialista” concebido para el año 1934- 1946, con el
cual se buscaba la defensa de la educación en función de la equidad social, la cual se
encontraba fundamentada e influenciada es el pensamiento de Marx y Lenin la cual
pretendía una transformación de las estructuras sociales , aunado con la concepción
contraria y opuesta a lo ya establecido, es decir la influencia y acción de la Iglesia Católica
en la educación, esto sin tomar en cuenta que este modelo no solamente brindaba la
educación en cuanto al sistema educativo, sino que también proveía de edificios, escuelas,
maestros y demás , todo lo anterior, desemboco en la reforma del artículo tercero de la
Constitución Política y para el año 1933, la elaboración de un proyecto claramente
socialista por parte los diputados; sin embargo el entonces presidente constitucional
Abelardo Rodríguez, considero como improcedente, al llamar a este proyecto y toda idea
socialista como irrealizable y desadaptada, lastimosamente, para el periodo presidencial de
Calles, es retomado el proyecto y para el periodo presidencial de Lázaro Cárdenas, se
adopta la educación nacional socialista al estar emparejado con sus ideales políticos, lo cual
rápidamente tuvo respuesta negativa por parte de diversos grupos y actores sociales.
Para el caso del proyecto socialista, las fuerzas impulsoras se encaminaron en 3 ejes
principales de los cuales las demandas por incrementar el marco de educación mexicano, la
necesidad de que el pueblo de México se convenciera y actuara a favor de aumentar y
colaborar en el trabajo, así como de manera central, la tendencia de progreso que
encontraba su fundamento en la educación y fuera del sistema social propiamente dicho; sin
embargo la educación gratuita y obligatoria sentaron las bases para que el crecimiento de la
misma, fuera exponencial y cuya idea aún se considera como vigente aunque sea solamente
de palabra.
Continuando con los modelos, para los años de 1942- 1970, se desarrolla el proyecto
denominado de “unidad nacional” con el cual se acompañó a la conciliación nacional en los
mandatos presidenciales de Manuel Ávila Camacho y de Adolfo Ruiz Cortines
respectivamente, en los cuales se tenía un interés mayoritario en la educación urbana frente
a la rural con miras a fomentar la industrialización y formación de clases medias así como
superar las consecuencias hasta cierto punto fatalistas del modelos educativo socialista. De
tal manera que para el año 1939 con la aprobación de la Ley Orgánica, representó un
intento inicial por terminar con los conflicto aun latentes especialmente por las posturas
antirreligiosas, así estableciendo el principio de fraternidad universal, del mismo modo en
que Torres Bodet, designado por Ávila Camacho como secretario de Educación, logra la
aprobación del articulo 3 constitucional en el cual se abolía el termino “socialista” y se
sustituye por los principios de educación humanista, laica, nacionalista, democrática e
integral con aun la persistencia de restricciones clericales y religiosas hasta su derogación
para los años 1991 y 1992.
Durante la presidencia de Lázaro Cárdenas del Río, la creación del Instituto politécnico
nacional para el año de 1936, marcan el inicio de un proyecto nacional en la producción y
empleo de la enseñanza general con la finalidad de ubicar el trabajo productivo dentro de
las instituciones con un enfoque en la clase trabajadora, esto con la finalidad de que la
población se considerara competente en el ámbito laboral. Con la creación del IPN, se
comienza la creación de varias escuelas prevocacionales y vocacionales, así como institutos
tecnológicos regionales que formaron parte de la SEP.
El proyecto técnico, se vio enmarcado por la pretensión del gobierno a la educación total
frente a la postura magisterial en el camino a seguir en el tema educativo, así como por el
crecimiento de la misma formación hasta la educación profesional en torno a la
productividad masificada y la concepción nacionalista frente a la internacional que
desembocaron en la mira puesta en las competencias profesionales pueden ser consideradas
como las fuerzas impulsoras para el periodo comprendido para el “Proyecto técnico”.
Mientras que las principales deficiencias que se puede mencionar son la baja escolaridad de
la fuerza de trabajo, lo cual denota una segregación en los diversos sectores, desajuste de
programas de capacitación frente el desempleo y el crecimiento masivo de la llamada
economía informal, así como la deficiencia de los programas educativos, la baja calidad de
capacitación resulta en este periodo.
En el caso de este modelo, las peticiones de los gobernados en cuanto a las instituciones
capaces de desempeñar una labor educativa para con ello y mediante ello, aumentar y
cubrir las necesidades intelectuales de los mismos, el interés del poder, la tendencia
progresista basada en el anhelo y necesidad de <<progresar>> en la implementación de
carreras técnicas sociales y de investigación con miras al progreso, así como la influencia
global en la productividad, dictaron las fuerza impulsoras para el llamado proyecto
modernizador.
Por su parte los intereses particulares y nacionales influenciados por los intereses
internacionales, han detonado la historia educativa del país a lo largo de este siglo, teniendo
como punto central la Revolución Mexicana a inicios de este.
Bibliografía.
Latapí P. (1998). Un siglo de Educación en México. Biblioteca Mexicana. [PDF]
file:///C:/Users/Acer/Documents/UNAM%20Evo/sexto%20semestre/Administraci
%C3%B3n/un-siglo-de-educacion1.pdf