Via Crucis

Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu Santa Cruz
redimiste al mundo.
Sentenciado y no por un tribunal, sino por todos. Condenado por

los mismos que le habían aclamado poco antes. Y El calla...
Nosotros huímos de ser reprochados. Y saltamos
inmediatamente...
Dame, Señor, imitarte, uniéndome a Ti por el Silencio cuando

alguien me haga sufrir. Yo lo merezco. ¡Ayúdame! Señor, pequé,
ten piedad y misericordia de mí.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria...
Oración Final
Te suplico, Señor, que me concedas,

por intercesión de tu Madre la Virgen,
que cada vez que medite tu Pasión,
quede grabado en mí
con marca de actualidad constante,
lo que Tú has hecho por mí
y tus constantes beneficios.
Haz, Señor, que me acompañe,
durante toda mi vida,
un agradecimiento inmenso a tu Bondad. Amén


redimiste al mundo.
Tú caes, Señor, para redimirme. Para ayudarme a levantarme en

mis caídas diarias, cuando después de haberme propuesto ser fiel,
vuelvo a reincidir en mis defectos cotidianos. ¡Ayúdame a
levantarme siempre y a seguir mi camino hacia Ti! Señor, pequé,
Oración Final


redimiste al mundo.
Haz Señor, que me encuentre al lado de tu Madre en todos los

momentos de mi vida.
Con ella, apoyándome en su cariño maternal, tengo la seguridad

de llegar a Ti en el último día de mi existencia. ¡Ayúdame Madre!
Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Oración Final

redimiste al mundo.
Cada uno de nosotros tenemos nuestra vocación, hemos venido al

mundo para algo concreto, para realizarnos de una manera
particular.
¿Cuál es la mía y cómo la llevo a cabo? Pero hay algo, Señor, que
es misión mía y de todos: la de ser Cirineo de los demás, la de
ayudar a todos. ¿Cómo llevo adelante la realización de mi misión
de Cirineo? Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Oración Final

redimiste al mundo.
Es la mujer valiente, decidida, que se acerca a Ti cuando todos te

abandonan. Yo, Señor, te abandono cuando me dejo llevar por el
"qué dirán", del respeto humano, cuando no me atrevo a defender
al prójimo ausente, cuando no me atrevo a replicar una broma
que ridiculiza a los que tratan de acercarse a Ti.
Y en tantas otras ocasiones. Ayúdame a no dejarme llevar por el

respeto humano, por el "qué dirán". Señor, pequé, ten piedad y
misericordia de mí.
Oración Final

redimiste al mundo.
Caes, Señor, por segunda vez. El Via Crucis nos señala tres caídas
en tu caminar hacia el Calvario. Tal vez fueran más.
Caes delante de todos... ¿Cuándo aprenderé yo a no temer el

quedar mal ante los demás, por un error, por una equivocación?.
¿Cuándo aprenderé que también eso se puede convertir en
ofrenda? Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Oración Final


redimiste al mundo.
Muchas veces, tendría yo que analizar la causa de mis lágrimas.

Al menos, de mis pesares, de mis preocupaciones. Tal vez hay en
ellos un fondo de orgullo, de amor propio mal entendido, de
egoismo, de envidia.
Debería llorar por mi falta de correspondencia a tus innumerables

beneficios de cada día, que me manifiestan, Señor, cuánto me
quieres. Dame profunda gratitud y correspondencia a tu
misericordia. Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Oración Final



redimiste al mundo.
Tercera caída. Más cerca de la Cruz. Más agotado, más falto de

fuerzas. Caes desfallecido, Señor.
Yo digo que me pesan los años, que no soy el de antes, que me

siento incapaz. Dame, Señor, imitarte en esta tercera caída y haz
que mi desfallecimiento sea beneficioso para otros, porque te lo
doy a Ti para ellos. Señor, pequé, ten piedad y misericordia de
mí.
Oración Final

redimiste al mundo.
Arrancan tus vestiduras, adheridas a Ti por la sangre de tus

heridas. A infinita distancia de tu dolor, yo he sentido, a veces,
cómo algo se arrancaba dolorosamente de mí por la pérdida de
mis seres queridos.
Que yo sepa ofrecerte el recuerdo de las separaciones que me

desgarraron, uniéndome a tu pasión y esforzándome en consolar
a los que sufren, huyendo de mi propio egoismo. Señor, pequé,
Oración Final


redimiste al mundo.
Señor, que yo disminuya mis limitaciones con mi esfuerzo y así

pueda ayudar a mis hermanos. Y que cuando mi esfuerzo no
consiga disminuirlas, me esfuerce en ofrecértelas también por
ellos. Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Oración Final


redimiste al mundo.
Te adoro, mi Señor, muerto en la Cruz por Salvarme. Te adoro y

beso tus llagas, las heridas de los clavos, la lanzada del costado...
¡Gracias, Señor, gracias! Has muerto por salvarme, por salvarnos.
Dame responder a tu amor con amor, cumplir tu Voluntad,

trabajar por mi salvación, ayudado de tu gracia. Y dame trabajar
con ahínco por la salvación de mis hermanos. Señor, pequé, ten
piedad y misericordia de mí.
Oración Final



redimiste al mundo.
Déjame estar a tu lado, Madre, especialmente en estos momentos

de tu dolor incomparable.

Via Crucis

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

Via Crucis

Cargado por

Información del documento

Descripción original:

Título original

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

Via Crucis

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu Santa Cruz

Sentenciado y no por un tribunal, sino por todos. Condenado por

Dame, Señor, imitarte, uniéndome a Ti por el Silencio cuando

Padre Nuestro, Ave María y Gloria...

Te suplico, Señor, que me concedas,

Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu Santa Cruz

Tú caes, Señor, para redimirme. Para ayudarme a levantarme en

Padre Nuestro, Ave María y Gloria...

Te suplico, Señor, que me concedas,

Haz Señor, que me encuentre al lado de tu Madre en todos los

Con ella, apoyándome en su cariño maternal, tengo la seguridad

Padre Nuestro, Ave María y Gloria...

Te suplico, Señor, que me concedas,

Cada uno de nosotros tenemos nuestra vocación, hemos venido al

Padre Nuestro, Ave María y Gloria...

Te suplico, Señor, que me concedas,

Es la mujer valiente, decidida, que se acerca a Ti cuando todos te

Y en tantas otras ocasiones. Ayúdame a no dejarme llevar por el

Padre Nuestro, Ave María y Gloria...

Te suplico, Señor, que me concedas,

Caes delante de todos... ¿Cuándo aprenderé yo a no temer el

Padre Nuestro, Ave María y Gloria...

Te suplico, Señor, que me concedas,

Muchas veces, tendría yo que analizar la causa de mis lágrimas.

Debería llorar por mi falta de correspondencia a tus innumerables

Padre Nuestro, Ave María y Gloria...

Te suplico, Señor, que me concedas,

Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu Santa Cruz

Tercera caída. Más cerca de la Cruz. Más agotado, más falto de

Yo digo que me pesan los años, que no soy el de antes, que me

Padre Nuestro, Ave María y Gloria...

Te suplico, Señor, que me concedas,

Arrancan tus vestiduras, adheridas a Ti por la sangre de tus

Que yo sepa ofrecerte el recuerdo de las separaciones que me

Padre Nuestro, Ave María y Gloria...

Te suplico, Señor, que me concedas,

Señor, que yo disminuya mis limitaciones con mi esfuerzo y así

Padre Nuestro, Ave María y Gloria...

Te suplico, Señor, que me concedas,

Te adoro, mi Señor, muerto en la Cruz por Salvarme. Te adoro y

Dame responder a tu amor con amor, cumplir tu Voluntad,

Padre Nuestro, Ave María y Gloria...

Te suplico, Señor, que me concedas,

Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu Santa Cruz

Déjame estar a tu lado, Madre, especialmente en estos momentos

También podría gustarte