Qué Es El Retraso
Qué Es El Retraso
Qué Es El Retraso
madurativo?
1. Retraso cronológico
En primer lugar nos encontramos con un patrón de desarrollo que cronológicamente
está retrasado respecto al curso de la mayoría de los niños. Este retraso se suele
cuantificar entre uno y dos años.
Podemos decir que se trata de un niño o niña, que en algunas áreas de su desarrollo,
lleva un desarrollo como los demás niños, pero uno o dos años retrasado.
El desarrollo es más lento, pero la línea que sigue es la misma que la del desarrollo
normalizado.
2. Afecta a varias áreas del desarrollo
Para poder hablar de retraso madurativo tienen que estar afectadas varias áreas del
desarrollo. Las áreas del desarrollo que pueden estar afectadas son: motricidad,
lenguaje, autonomía personal, control de esfínteres, desarrollo cognitivo…
Tiene que haber varias áreas, dos o tres, al menos. Si solo hay un área afectada
hablaríamos más bien de un retraso en ese área. Por ejemplo, si solo está afectado el
lenguaje, hablaríamos de retraso del lenguaje; si solo estuviera afectada la motricidad,
se hablaría de retraso motor…
Causas del retraso madurativo
El retraso madurativo puede tener diferentes causas; las más frecuentes suelen ser:
Pronóstico
El retraso madurativo propiamente dicho evoluciona positivamente y el niño o la niña
suele desarrollarse y madurar a niveles similares al del resto de niños y niñas
normalizados, cuando se dan las condiciones adecuadas.
Sin embargo, en muchas ocasiones, el retraso madurativo se emite como un primer
diagnóstico con carácter provisional, ya que en edades tempranas es muy complejo
diferenciar entre distintos trastornos infantiles. En estos casos, el retraso
madurativo termina en un diagnóstico más específico como el de retraso mental o
capacidad intelectual límite, trastorno del espectro autista, etc.
Pautas de intervención educativa
El retraso madurativo tiene un tratamiento principalmente educativo y rehabilitador. El
espacio de esta entrada es insuficiente para poder el explicar todos los aspectos de la
intervención educativa que se podrían desarrollar con los niños que presentan este
diagnóstico. Sin embargo, les ofrezco algunas pautas a seguir:
1º. Realizar una evaluación
Cuando hay sospechas de que algo parece no marchar bien en algún aspecto del
desarrollo de nuestro hijo, especialmente el lenguaje, la motricidad, la interacción con
los padres… es conveniente acudir a un especialista para que realice una evaluación.
También es importante considerar las observaciones que nos digan los profesionales
de las escuelas infantiles o del colegio. Ellos conocen bien lo que suele ser la pauta
habitual de desarrollo y detectan con mucha fiabilidad cuando hay algún problema.
En los niños que todavía no han comenzado el 2º Ciclo de Infantil, tres años o menos,
el pediatra y sobre todo los Centros Base de Bienestar Social, son los mejores
especialistas a los que acudir para esta valoración inicial.
En el caso de los niños que ya han comenzado Educación Infantil 3 años, los
orientadores son los profesionales más indicados.
2. Comenzar la estimulación
La estimulación de niños con posible retraso madurativo puede comenzar,
simplemente con la sospecha, aunque no haya un diagnóstico definitivo. La
estimulación se lleva a cabo en las áreas afectadas, lenguaje, motricidad,
autonomía… y será más efectiva, cuanto más incida en el núcleo del problema.
Existen centros de estimulación infantil como los CDIAT, Centros de Desarrollo Infantil
y Atención Temprana, y en los colegios existen diferentes profesionales que pueden
realizar esta estimulación. En otros casos, pueden ser los mismos padres los que
realicen esta labor, convenientemente asesorados.
Desconfíen de consejos del tipo: “vamos a esperar a ver si madura“. Es preferible
realizar una estimulación “preventiva”, que perder el tiempo esperando; porque si
luego no ha madurado, desperdiciamos un tiempo privilegiado de mejora.
3. Revisiones periódicas del diagnóstico inicial
Como ya se ha indicado el diagnóstico de retraso madurativo suele ser en unos casos
un diagnóstico inicial con carácter provisional. Es conveniente revisarlo, no solo para
ver la posible evolución y afinar la intervención educativa, sino también para
establecer el diagnóstico definitivo y más acertado de las dificultades de un niño.
Referencia: Educa y Aprende // Familia y Cole //
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