Tierras Bajas

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LA EDUCACION INDIGENA POPULAR Y

EL ENFOQUE SOCIOCULTURAL
La educación desde los pueblos indígenas de Bolivia. Análisis del proyecto de Nueva
Ley de Educación “Avelino Siñani y E Lizardo Pérez”, como resistencia frente a la
educación para la globalización neoliberal Luis Gómez Juan Gómez Fanny Pineau
Andrés Mora Universidad Nacional, Costa Rica
,iVˆLˆ`œÊ£™ÉäÇÉÓää™ÊUÊ«ÀœL>`œÊÓÓÉä™ÉÓää™ Resumen En este ensayo nos
interesa abordar las implicaciones del cambio político y social que se vive en América
Latina, particularmente enfocado en Bolivia y sobre la educación y su relación con el
desarrollo, a partir del estudio del proyecto de Nueva Ley de Educación “Avelino
Siñani-Elizardo Pérez”, presentado para su tramitación al Congreso Nacional por
iniciativa del Gobierno de la República y del movimiento indígena-popular. Mediante la
metodología del análisis de coyuntura y del análisis estructural temático del discurso,
se busca mostrar de qué manera esta reforma construye formas de resistencia cultural
y alternativas educativas ante la llamada educación para la globalización neoliberal,
propia de un modelo de desarrollo económico impuesto a Bolivia hace más de 20 años.
Palabras claves Movimiento indígena popular, Bolivia, resistencia cultural, alternativas
educativas, América Latina.

Recientemente, el intelectual peruano Aníbal Quijano destacó el papel que, desde su


punto de vista, cumple América Latina en el actual momento histórico. Nuestra región,
dice Quijano (2007), “fue el espacio original y el momento inicial de formación del
capitalismo colonial/moderno. Hoy es, por fin, el centro mismo de la resistencia
mundial y de la producción de alternativas contra este patrón de poder”. Otro analista
latinoamericano, Claudio Katz (2007), refrenda esta tesis y señala que “América Latina
se ha convertido en un significativo foco de resistencia al imperialismo y al
neoliberalismo (…), uno tras otro, los distintos modelos de estabilidad neoliberal han
quedado sobrepasados por el ascenso popular”. Como sucede en distintas regiones del
Continente, resistencia y producción de alternativas son dos conceptos que sintetizan
el cambio social, político y cultural que experimenta Bolivia. Este trabajo tiene
organizados los resultados de investigación en cinco apartados. En el primero,
ubicamos el debate que suscita la reforma educativa en Bolivia, en la perspectiva
histórica de la educación de los pueblos indígenas en América Latina. Luego,
contextualizamos la presentación del proyecto de ley, en los nuevos escenarios
políticos, sociales y en los equilibrios de poder configurados desde el año 2000, con la
llegada de partidos políticos y movimientos indigenistas al Congreso Nacional y a la
Presidencia de la República. En el tercer apartado, analizamos el discurso político-
ideológico, cultural y educativo del proyecto de Nueva Ley de Educación “Avelino
Siñani-Elizardo Pérez”, articulado en torno a las nociones de educación
descolonizadora e intercultural. A continuación, identificamos las relaciones que esta
reforma jurídica establece entre educación y desarrollo, en función del modelo de
desarrollo propio que intenta consolidar el Gobierno. Finalmente, confrontamos el
discurso de la educación para la globalización neoliberal, instaurado como discurso
dominante a partir de la década de 1990 en casi toda la región, con el nuevo discurso
de la educación descolonizadora e intercultural que se enuncia desde los oprimidos de
Bolivia: desde su realidad de siglos de dominación y sus renovadas búsquedas de
liberación

La historia de los pueblos indígenas es una historia de dominación, sometimiento,


resistencia y emancipación, que inicia con el desencuentro entre estos pueblos y los
europeos en 1492. Este hecho dio lugar a una historia y a una condición colonial que
pesan por más de 500 años en los pueblos indígenas latinoamericanos, y ante las
cuales han resistido de formas distintas y propias de cada región y país. En ese
desencuentro, al “indio” se le vio como al otro, como al salvaje de tierras lejanas, de
ultramar, que debía ser civilizado, cristianizado y “humanizado”; es decir, conquistado
y colonizado. Ese proceso de esclavitud y explotación causó la casi total desaparición
de la población originaria del Continente, desvaneciéndose, por múltiples razones, en
más del 95%, en alrededor de ciento cincuenta años (Mires, 1991). Una hecatombe sin
precedentes. Desde su llegada, los europeos impusieron un régimen educativo de
adoctrinamiento o dominación para facilitar las tareas de la conquista; lo que era una
condición para que la población indígena no fuera exterminada (como lo establecía el
requerimiento). Pero pronto estos pueblos encontraron formas propias y creativas
para resistir, por ejemplo, recibían una educación informal en sus casas, mucho más
significativa y cercana a sus creencias y valores. De esta manera, y a pesar del
adoctrinamiento, muchos pueblos indígenas lograron resistir y hasta emanciparse
mentalmente de esas imposiciones exógenas. Por supuesto, lo que construyen ya no
se parece a lo vivido antes del desencuentro,

Pero tampoco a lo que pretendían los Europeos

La educación en los pueblos indígenas de tierras altas

En las tierras altas, la educación indígena –en este caso, específicamente la aimara– no
ha sido solamente un precedente de la educación intercultural bilingüe, sino que se ha
relacionado también con las reflexiones y acciones del movimiento indígena. Ahora,
cuando la problemática de la descolonización forma parte de la agenda del Estado
boliviano, la reflexión sobre los rumbos de una nueva educación es trascendental. De
esto habla el investigador Roberto Choque Canqui –quien recientemente ha publicado
un libro sobre educación indígenas (2007) y ahora lleva adelante una investigación
sobre cuatro líderes indígenas del siglo XX– menciona en la siguiente entrevista puntos
que entremezclan la reflexión con la experiencia propia.

Durante la Colonia, la educación indígena no era un problema pues se consideraba a


los indígenas simplemente como mano de obra. Fue la Iglesia la que pensó que debía
educarlos, para catequizarlos; y fueron los religiosos quienes empezaron a aprender
las lenguas originarias con este objetivo. Solamente un sector de la población indígena
podía acceder a educación superior: los hijos de caciques, quienes pronto se adscribían
a la cultura criolla.

“Desde el principio de la República, uno de los problemas era el de la formación social.


lALos países andinos no sabían qué hacer con la población indígena” afirma Choque.
Como los indígenas seguían siendo mano de obra útil, interesaba educarlos, pero no
era necesario –ni conveniente– que tuvieran acceso a educación superior.

Ahora bien, comenta el investigador: “Ismael Montes, a principios del siglo XX, es el
autor de la Reforma de la Educación, donde se incluye la indígena. Entonces ya había la
obligación de educar a los indígenas, pero el Estado no cubría toda la demanda en el
campo. Es cuando se crean pequeñas escuelas indígenas particulares e incluso
clandestinas”. Seguramente en esos momentos surge la educación indigenal
propiamente dicha (no sólo campesina o rural): una educación que viabilice la reflexión
sobre la situación de los indígenas.

El investigador indica que se puede hablar de educación indigenal desde antes de la


Guerra del Chaco: “Ya hay protagonistas, como Elizardo Pérez y Alfredo Pinto. Ellos ya
exigen al Estado. Después de la Guerra del Chaco, mucho más”. Es claro que la
educación indigenal incluye un proceso de autoreflexión, que pronto genera líneas
directrices. Así, el primer congreso indigenal data de 1945 y se lleva a cabo en
Cochabamba. En él aparecen propósitos que luego acompañarán el proceso de la
educación indigenal. Choque dice que “ahí se menciona que la educación, además de
ser agraria, puede ser de otra manera.

En ese sentido, Nina Quispe es uno de los personajes más importantes para mí. Él
afirma que la educación tiene que liberarnos del sufrimiento: tiene que orientarse
hacia la justicia y la verdad. Buscar la verdad, la realidad, en otras palabras, la historia y
reflexionar sobre ella, sobre sus injusticias”. La educación indigenal, entonces, lleva
consigo una preocupación de orden social, reivindicativa.
Uno de los líderes indígenas que más impresiona a Roberto Choque –y sobre quien
actualmente investiga– es Eduardo Leandro Nina Quispe. “Conocía a varios líderes
indígenas y tenía amistad con Salamanca y Hernando Siles; conocía también a Arturo
Posnasky”. Según Choque, Nina Quispe –quien será perseguido por la justicia militar
durante la guerra del Chaco y luego encarcelado– es el primero en plantear la idea del
Collasuyo, justamente a raíz de los descubrimientos de Posnasky.

Posteriormente, “hay que tomar en cuenta el manifiesto de Tiwanaku de 1973” dice


Choque, y añade que “a partir de los años 70 la gente rural se da cuenta de que esa
educación no les sirve. Las escuelas normales rurales son la base cerebral de la
educación a partir de nuestra cultura”. Fue durante esas primeras reuniones políticas,
en los 70, cuando surgió la idea de la recuperación y el uso político del idioma aymara.
“Hemos dicho: el idioma es un arma, ¿y por qué no utilizar la fuerza del idioma?

Tierras bajas
Si bien en las tierras altas la educación es un factor determinante para una toma de
conciencia de la situación indígena, en las tierras bajas la figura parece otra, en
palabras del sacerdote e investigador Lorenzo Calzavarini.

En la región de las tierras bajas la escuela no parece haber influido directamente para
que los pueblos originarios tomen conciencia de su situación. “Esta toma de conciencia
no ha venido de la escuela, sino de procesos sociales externos a ella. Ha sido una
contrapropuesta al olvido; se ha tomado conciencia de las situaciones reales de los
pueblos originarios y a partir de ello se está construyendo una nueva identidad, no
sumergida sino visible”, afirma Calzavarini.

El investigador también cuestiona el concepto de educación intercultural bilingüe:


“Hay una lengua que es de identidad y hay una lengua de uso. La de identidad es
aquella ligada a la historia de un pueblo y la de uso es la que las circunstancias de la
vida imponen. Sería grave pensar un bilingüismo en términos de mismo peso. Se
entiende que hablen dos idiomas; pero, en términos de valor de uso, una de las
lenguas está ligada con la identidad. La identidad se transforma en un proyecto de vida
personal y de grupo”.

Llama la atención que la enseñanza escolar indígena en tierras bajas no haya dado
lugar a una reflexión sobre la situación de los pueblos originarios. Tal vez esto se deba
a un fenómeno observado por Calzavarini, quien sostiene que se produce una
separación entre educación y escolaridad a partir de la secularización de las misiones
(1905-06): “La escolaridad está en función de una profesionalidad. La educación es
parte de la iniciación de los ritos en sociedad. El complejo rol de la educación fue
reducido a una simple escolaridad a partir de la secularización”.

Calzavarini está más de acuerdo con el concepto de educación intercultural que con el
de educación bilingüe, en lo referido al futuro. “La interculturalidad es parte de la
historia de nuestro país. Y también ha sido negada en parte, pero que una cosa sea
negada no significa que no tenga importancia en la vida”. En ese sentido, añade “a la
interculturalidad le falta una dimensión de distribución territorial firme. No como
espacio geográfico, sino como la identidad del territorio, porque la historia está escrita
en el territorio.

Hasta que el territorio no tenga una dimensión administrativa y política, creo que no es
posible hacer que una interculturalidad sea cálida, y esto es lo importante”.

Para concluir, resulta claro que la importancia reivindicativa de la educación indigenal


en tierras altas y tierras bajas es notoriamente desigual. No obstante, ahora que la
educación intercultural bilingüe es una práctica y una preocupación del Estado, llama
la atención el hecho de que no existan –ni en tierras altas ni en tierras bajas–
instituciones indígenas encargadas de plantear políticas culturales educativas,
centradas justamente en la recuperación y el estudio de los idiomas originarios

EL APORTE DE LA EDUCACION CRÍTICA Y POPULAR

Evidentemente, la Educación Popular hace tres aportes: La concepción de


la Educación Popular, liberadora, dialógica, humanista, donde el educando recupera su
papel protagónico en el proceso docente para tomar conciencia de su función
transformadora de la sociedad. La investigación - acción - participación.

¿Qué importancia tiene la educación popular?

La educación popular existe para poder ofrecer tanto a los educadores como a los
educandos un aprendizaje de su propia realidad mediante la comprensión crítica del
mundo que los rodea y su transformación mediante la reflexión y los diálogos.

¿Cuáles fueron los aportes de Freire a la educación?

Uno de los principales aportes de Freire a la educación es su crítica a


la educación tradicional, o llamada educación bancaria; una pedagogía centrada en el
maestro y no en el alumno, una pedagogía que no toma en cuenta la experiencia y
conocimientos de los estudiantes.28 jun. 2016

RESUMEN
Aportaciones del pedagogo Paulo Freire en torno al papel de la educación, de los
maestros y de los estudiantes. La pedagogía de Freire es una de las pioneras en
provocar una nueva mirada a la educación; desde la sociología crítica. Se trata de
plantear que todo acto educativo es eminentemente un hecho político, y que,
consecuentemente, los maestros no realizan un trabajo objetivo, sino que cada una de
sus acciones están eminentemente ligadas a un proyecto ideológico, cualquiera que
éste sea. Se plantea la necesidad de entender conceptualmente qué significa la
criticidad, la capacidad de mirar al mundo desde una posición humanista, crítica y
solidaria. Se analiza el papel fundamental de cambio en la llamada Escuela Nueva,
movimiento al que perteneció la pedagogía de Freire, y se hace un análisis de las
diferencias entre aquella y la pedagogía de Freire. Finalmente se hace un breve estudio
en torno a la pregunta: ¿Para qué educar?

¿Que decía Freire de la educación?

Según Freire la educación es un arma vital para la liberación del pueblo y la


transformación de la sociedad y por ello adquiere una connotación ideológica y política
claramente definida. Debe ser una empresa para la liberación o caer
irremediablemente en su contrario, la domesticación y la dominación

CONCEPTO DE EDUCACIÓN DE PAULO FREIRE

Freire sostiene que “la educación verdadera es praxis, reflexión y acción del hombre
sobre el mundo para transformarlo”91. La educación tiene en el hombre y el mundo
los elementos bases del sustento de su concepción. La educación no puede ser una isla
que cierre sus puertas a la realidad social, económica y política. Está llamada a recoger
las expectativas, sentimientos, vivencias y problemas del pueblo.

No puede haber una teoría pedagógica, que implique fines y medios de la acción
educativa, que esté exenta de un concepto de hombre y de mundo. No hay, en este
sentido, una educación neutra. Si para unos, el hombre es un ser de adaptación al
mundo (tomándose el mundo no sólo en sentido natural sino estructural, histórico,
cultural), su acción educativa, sus métodos, sus objetivos estarán adecuados a esta
concepción. Si para otros, el hombre es un ser de la transformación del mundo, su
quehacer educativo tiene otro camino. Si lo miramos como una “cosa” nuestra acción
educativa se traduce en términos mecanicistas, incidiendo cada vez en una mayor
domesticación del hombre. Si lo miramos como una persona, nuestro quehacer
educativo será cada vez más liberador”92.

Según Freire la educación es un arma vital para la liberación del pueblo y la


transformación de la sociedad y por ello adquiere una connotación ideológica y política
claramente definida. Debe ser una empresa para la liberación o caer
irremediablemente en su contrario, la domesticación y la dominación.

En la concepción Freireana la educación ocupa el papel central del proceso de


concientización - liberación. La educación es el instrumento por excelencia tanto para
la opresión como para la liberación. En el primer caso, en términos de Freire, se
denomina “Bancaria”, porque considera al educando como un recipiente, como un
banco donde se depositan los conocimientos. En el segundo caso la educación es
denominada “Liberadora”, “Problematizadora” porque parte del carácter histórico del
hombre como ser inconcluso que debe realizarse dentro de una situación histórica que
debe ser transformada a través de la praxis y la acción de personas que son
simultáneamente educadores y educandos.

La educación para Freire es un canto de amor, de coraje hacia la realidad que no teme
y que más bien busca que transformar con espíritu comprometido y fraternal. Por ello
la educación es diálogo, comunicación entre los hombres, que no se da en el vacío sino
en situaciones concretas de orden social, económico y político.

La educación es un proceso de revolución en la cultura, desalienante, liberador y


afirmativo de la personalidad nacional.

La educación es un constante vivir experiencias mutuas entre el educador y el


educando, quienes en conjunto dan vida a lo que Freire llama educación concientiza
dora.

La educación es para Freire el arma de lucha contra el atraso y la pobreza.

Concepción Bancaria y Concepción Liberadora de la Educación

a) La Concepción Bancaria de la Educación


Concepción del Hombre
Según Freire, la Educación Bancaria “sugiere una dicotomía inexistente, la del hombre -
mundo. Hombres que están simplemente en el mundo y no con el mundo y con los
otros. Hombres espectadores y no recreadores del mundo”93.
Para esta educación el hombre es un ser acabado y perfecto frente al mundo.
Desconoce el sentido histórico que le pertenece.

Concepción de la Sociedad
Para la educación Bancaria la sociedad es la convivencia entre los hombres como fruto
de su acuerdo o consentimiento, que han dado lugar a un orden social justo,
equilibrado y sano, que no debe ser violentado sino consolidado.
El Conocimiento
Es considerado como una donación que se hace a quienes se juzgan como ignorantes.
Es depositado en el otro en función de propósitos que buscan que mantener la
situación existente.
Concepto de Conciencia
La concepción bancaria considera que la conciencia es una sección dentro de los
hombres, mecanicistamente separada, pasivamente abierta al mundo que la irá
llenando de su realidad; es en su relación con el mundo, una pieza pasivamente abierta
a él, a la espera que penetre en ella. “Al educador no le cabe otro papel que disciplinar
la entrada del mundo a los educandos”94.
Concepción de la Educación
La educación se desarrolla como un proceso meramente adaptativo que se cumple en
dos momentos en las escuelas: El primero, en el que el profesor prepara su clase y el
segundo, en el que la dicta y los alumnos archivan la información como depósitos.
Propósitos Educacionales
Según Freire este tipo de Educación conduce a la socialización necrófila, la
domesticación social y al quietismo social; asimismo:

Elimina toda capacidad crítico reflexiva;

Inhibe la creatividad del individuo;

Mata la capacidad de respuesta a los desafíos históricos de la realidad;

Satisface los intereses de los opresores;

No supera la contradicción educador - educando;

Es reaccionaria.

Concepto del Alumno


Los alumnos son vistos como seres vacíos a quienes el mundo llena de contenidos;
vasijas o recipientes que deben ser llenados por el educador. Son sólo seres pasivos y
receptores.
Relación Educador - Educando
Freire en su “Pedagogía del Oprimido” señala las siguientes características de esta
relación:95

El educador es siempre quien educa; el educando, el que es educado.

El educador es quien sabe; los educandos quienes no saben.

El educador es quien piensa; los educandos son los objetos pensados.

El educador es quien habla; los educandos quienes escuchan dócilmente.

El educador es quien disciplina; los educandos los disciplinados.

El educador es quien opta y prescribe su opción; los educandos quienes siguen la


prescripción.

El educador es quien actúa, los educandos tienen la ilusión de que actúan, en la


actuación del educador.
El educador escoge los contenidos programáticos; los educandos se acomodan a él.

El educador es la autoridad y se impone; el educando sólo la acata.

El educador es el sujeto del proceso; los educandos son sólo meros objetos.

b) La Concepción Liberadora o Problematiza dora de la Educación


Concepción del Hombre
Para la concepción Liberadora de la educación, el hombre es un ser inconcluso, que
tiene vocación histórica de liberación (humanización), que entiende que su vocación
de ser más no puede lograrse a costa de que los demás sean menos.
Concepción de la Sociedad
Para la concepción liberadora o problematizadora de la educación, la sociedad es el
resultado de la acción consciente, reflexiva, comprometida y solidaria de hombres que
entienden que no debe de haber opresores ni oprimidos sino seres humanos que
tienen un destino histórico en un mundo que debe ser diferente.
El Conocimiento
Para esta concepción el conocimiento es dialéctico e implica praxis reflexiva y reflexión
comprometedora que provoca la emersión de la conciencia y su inserción crítica en la
realidad, en el que no existe “Yo” sin “No Yo”, en el que se dan simultáneamente
conciencia y mundo.
Concepción de la Educación
La Educación Liberadora entiende la educación como un proceso permanente que se
rehace constantemente en la praxis, que reconoce que los hombres son seres
históricos y por lo tanto inacabados, en y con una realidad que, siendo histórica, es tan
inacabada como ellos; que propicia y refuerza el cambio y que entiende que la
inmovilidad amenaza de muerte al hombre y a la sociedad.
Propósitos Educacionales
Son propósitos de esta concepción posibilitar una mayor humanización del hombre en
un continuo interactuar en y con el mundo y con los demás hombres.
Relaciones entre el Educador y el Educando
Considera como sujetos de la educación al educador - educando y al educando -
educador.
Los educandos se transforman en “investigadores críticos” en diálogo con el educador,
quien a su vez es también un “investigador crítico”.
El papel del educador es el de proporcionar las condiciones para que el educando pase
del nivel de la doxa (opinión) al nivel del logos (conocimiento veraz) en su comprensión
del hombre y del mundo.

¿Cuál es el enfoque social?


En que consiste el enfoque.-Consiste en considerar al individuo como el resultado del
proceso histórico y social donde el lenguaje desempeña un papel esencial.. COMO SE
DESARROLLA EL ENFOQUE SOCIAL La comunicación como fenómeno social tiene su
espacio en el ambiente escolar.

Tabla 1. Diez principios de la escuela histórico-cultural liderada por Vygotski


PRINCIPIOS

1. La conciencia humana como objeto de estudio

2. La génesis social de la conciencia y conducta humana

3. El principio de la significación

4. El desarrollo cultural de la conducta humana

5. Los cuatro estadios en el dominio de signos

6. El principio de la mediación

7. El carácter práctico de la actividad humana

8. La función planificadora del lenguaje (pensamiento verbal)

9. Zona de Desarrollo Próximo

10. Método dialéctico DESCRIPCIÓN Estructura dinámica integrada que incluye


sentimientos y afectos, generalizaciones

(contenidos) y procesos mentales (funciones) (Vygotsky, 1996).

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