Mindfulness-Sentimiento de Culpa
Mindfulness-Sentimiento de Culpa
Mindfulness-Sentimiento de Culpa
Vamos a hacer una pequeña visualización. Siéntate, cierra los ojos y empezamos:
En una postura cómoda, sentada y con los ojos cerrados comienza a respirar, a inhalar, a
exhalar, y empieza a llevar la atención a las sensaciones de tu cuerpo, al aire que entra y al aire
que sale, inhalando, exhalando, relajando el cuerpo todo lo que puedas.
Y ahora trata de imaginar, trata de conectar con ese asunto al que estás enganchada, ese
asunto que te produce el sentimiento de culpa. Empieza a visualizar todos esos pensamientos
que aparecen, como puede ser por ejemplo: podría haberlo hecho mejor, debería haber
terminado antes la relación, siempre lo hago todo mal. Los que sean para ti.
Comienza a ver cuáles son todos esos pensamientos que aparecen cuando estás pensando en
ese asunto que te produce culpa. Y los puedes visualizar como si estuvieran en una pantalla de
un cine, aparece un pensamiento, aparece otro. No quiero que te quedes enganchada a esos
pensamientos sino que los mires en esta pantalla de cine, cómo aparecen, cómo desaparecen.
Aparece uno y aparece otro. Los miras durante un rato, inhalando y exhalando.
Una vez que estás conectada con estos pensamientos, te voy a pedir que dirijas la atención a
las sensaciones físicas que te produce pensar en todo esto. Las sensaciones físicas que sientes
cuando te dices esto a ti misma. Y lleva la atención a si la sientes en algún lugar concreto de tu
cuerpo. A lo mejor de repente puedes sentir como una especie de punzada en el pecho, a lo
mejor notas que se te cargan los hombros. Da igual el sitio, lo importante es que trates de
conectar y conectes con esas sensaciones físicas que te produce ver y pensar en todas esas
cosas que te dices a ti misma. Y lleva la atención ahí, a tu cuerpo, donde lo sientes.
Ahora que tienes toda tu atención puesta en las sensaciones físicas que te producen los
pensamientos de culpa, trata de visualizar si les puedes dar una forma concreta. Por ejemplo,
algunas personas lo perciben como si fuera una losa que cae sobre sus hombros, otras
personas a lo mejor lo sienten como una bola que se forma en el pecho. Da igual, para cada
persona puede reflejarse de forma diferente, no te preocupes porque tenga que tener una
forma concreta porque puede ser la que tú le des. Así que trata de visualizarlo con el máximo
detalle que puedas, cómo es, qué forma toma esas sensaciones físicas.
Una vez que hayas visualizado con el máximo detalle que puedes esa forma que toman las
sensaciones físicas de la culpa, quiero que visualices cómo esa forma se va desprendiendo
poco a poco de tu cuerpo, y empieza a alejarse. Y aquí puedes acompañarlo con tu respiración,
al inhalar… y al exhalar… y vas visualizando cómo esa forma se desprende. Incluso la puedes
acompañar con el movimiento de tus manos para ayudarla simbólicamente a que se
desprenda de tu cuerpo. Inhalando… y exhalando. Y visualizas cómo cada vez se va alejando
más y más, y se va desprendiendo de tu cuerpo.
Ahora quiero que imagines que levantas tu mirada y delante de ti hay un cielo abierto, lo
puedes poner en un paisaje natural, en la playa o en la montaña. Alguno en el que tú te sientas
segura, te guste muchísimo y lo disfrutes. Imagina que levantas tu mirada, hay un cielo abierto,
y al mismo tiempo que sigues inhalando y exhalando, y visualizando esa forma que se va
desprendiendo de ti, vas imaginando cómo se va fundiendo, cómo se va alejando en ese cielo
abierto. Incluso ahí puedes imaginar que esa forma toma un estado gaseoso, y que se va
mezclando con el aire, se va alejando de ti, se va mezclando con las nubes. Mientras sigues
inhalando y exhalando visualizas cómo esa figura cada vez está más y más lejos, y cada vez es
más y más intangible. Y sigues inhalando y exhalando.
Ahora te voy a pedir que vuelvas a llevar la atención a ese lugar donde estaba antes el objeto,
y a las sensaciones físicas de tu cuerpo. ¿Cómo se siente ahora que ya no está ese objeto ahí?,
¿cómo se siente ahora ese lugar en el que antes se acumulaba toda esa culpa? Simplemente
quiero que lo sientas y que observes, sin juicios. Mira y observa cómo es no tener ahí más ese
objeto.
Y por último te voy a pedir, mientras sigues inhalando y exhalando, simplemente observando
ese espacio que ha quedado sin ese objeto, que comiences a repetirte a ti misma “acepto que
no soy perfecta y me perdono por ello”. Y trata de sentir cómo resuenan estas palabras en ti,
cómo es tratar de perdonarte a ti misma. Si quieres también puedes repetir las palabras, “lo
siento, perdóname, te amo, gracias” mientras las puedes visualizar en colores brillantes,
imagínatelas dentro de tu cuerpo, cómo es decirte a ti misma que lo sientes, que te perdonas,
que te amas y que te das las gracias. Quédate ahí un ratito, diciéndote éstas palabras,
aceptando, conectado a tu cuerpo, tranquila. Te quedas ahí un ratito, y cuando estés
preparada podrás abrir los ojos, mueve un poco los dedos, mueve un poco los brazos las
piernas. Abres los ojos y vas volviendo al aquí y ahora.