Enfermedades Infecciosas en Perros
Enfermedades Infecciosas en Perros
Enfermedades Infecciosas en Perros
PERROS
CORONAVIRUS
PARVOVIRUS
DISTEMPER CANINO
El Coronavirus canino (CCV) es un virus de tropismo intestinal aislado frecuentemente de las perreras. Es enzoótico en todo el
mundo ya que ha sido demostrada la infección por este virus en Europa, USA, Tailandia y Australia.
AGENTE ETIOLOGICO
El CCV se encuentra dentro del Grupo I de la familia Coronaviridae, junto con varios patógenos de importancia veterinaria.
Coronavirus canino
TRANSMISION
Directa e indirecta
El coronavirus canino se excreta a través de las heces, por lo que la vía de contagio mediante la cual esta carga vírica pasa de un
perro a otro es a través del contacto fecal-oral, siendo un importante grupo de riesgo todos aquellos perros que presentan una
alteración de la conducta llamada coprofagia, que consiste en ingerir heces.
SIGNOS Y LESIONES
Vómitos
Diarrea repentina con fuerte olor, sangre y mocos.
Fiebres, temperatura corporal superior a 40ºc.
Temblor en los perros.
Perros deshidratados.
Depresión.
Letargo
Dolores Abdominales.
Pérdida del apetito.
Enteritis: Inflamación del intestino delgado, en los cachorros puede ocasionar la muerte
En algunos casos, problemas respiratorios leves.
Una vez el coronavirus canino ha entrado en el organismo y se ha cumplido el periodo de incubación, ataca las
microvellosidades del intestino (células imprescindibles para la absorción de nutrientes) y causa la pérdida de la funcionalidad
de las mismas, lo que provoca de forma súbita la diarrea y la inflamación del aparato digestivo.
DIAGNOSTICO CLINICO
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
Es importante descartar otras causas de vómito y diarrea tal como infección causada por CPV-2, enterobacterias, parásitos,
venenos y causas no infecciosas de diarrea.
DIAGNOSTICO LABORATORIO
La microscopía electrónica a partir de heces frescas puede utilizarse como método diagnóstico, sin embargo si la carga viral es
baja es probable que ocurran falsos negativos.
El virus puede ser aislado de muestras clínicas pero usualmente no se utiliza como método de diagnóstico ya que requiere de
varios días entre su aislamiento y posterior confirmación.
Se han desarrollado técnicas de RT-PCR con el fin de detectar CCV en especimenes fecales.
La técnicas serológicas como ensayos de neutralización del virus y detección de anticuerpos por el método de ELISA están
disponibles, pero los títulos solo confirman la exposición al virus.
TRATAMIENTO
Hasta el momento no existen drogas antivirales específicas contra este virus y por consiguiente la profilaxis a través de la
vacunación es fundamental para la prevención de la enfermedad causada por CCV.
Aunque es rara la mortalidad relacionada con esta enfermedad diarreica, en cachorros la pérdida de electrólitos y de agua
junto con la deshidratación pueden ser motivos de que ocurra.
Es importante conservar el equilibrio de líquidos y electrolitos. El tratamiento con antimicrobianos de amplio espectro puede
utilizarse para prevenir o tratar infecciones bacterianas secundarias.
el tratamiento del coronavirus canino es paliativo, ya que no existe una cura salvo esperar a que la enfermedad termine de
realizar su curso natural, por lo que el tratamiento se enfoca básicamente en aliviar los síntomas y prevenir posibles
complicaciones.
Se pueden emplear los siguientes métodos de tratamiento sintomático, de forma única o combinada, dependiendo de cada caso
en concreto:
Fluidos: En caso de deshidratación severa se utilizan para reponer los fluidos corporales del animal.
Estimulantes del apetito: Permiten que el perro pueda seguir alimentándose evitando así un estado de inanición.
Antivirales: Actúan disminuyendo la carga vírica.
Antibióticos: Destinados a controlar infecciones secundarias que pudieran haberse causado por acción del virus.
Procinéticos: Los procinéticos son aquellos fármacos destinados a mejorar los procesos del tracto digestivo, podemos
incluir en este grupo los protectores de la mucosa gástrica, los antidiarreicos y los antieméticos, destinados a evitar los vómitos.
PROFILAXIS
Prevenir el coronavirus canino requiere únicamente de dos acciones sencillas pero completamente necesarias para mantener el
estado de salud de nuestra mascota:
También debemos recordar que una alimentación adecuada y el suficiente ejercicio físico ayudarán a que el sistema inmunitario
de nuestro perro se mantenga en un estado óptimo.
PARVOVIRUS
PARVOVIRUS
La parvovirosis canina es la causa más frecuente de enteritis vírica en cachorros. La produce un virus muy estable que tiene una
supervivencia elevada en el medio ambiente.
AGENTE ETIOLOGICO
-Familia Parvoviridae
El agente etiológico de la parvovirosis canina pertenece a la familia Parvoviridae. En la actualidad se acepta que existen dos tipos
de parvovirus canino, antigénicamente diferentes: uno de ellos apatógeno, conocido como MCV o parvovirus canino tipo I, y
otro patógeno llamado parvovirus canino tipo II. Este último es altamente resistente.
TRANSMISION
Este virus es especialmente estable en el medio, por lo que su presencia en lugares públicos puede suponer una epidemia, ya
que puede permanecer en un mismo lugar durante meses. Suele ser común que los perros se infecten de parvovirosis en
refugios, perreras, parques para perros o zonas de ocio.
Aunque existen razas más vulnerables a este tipo de virus, como el pastor alemán, el doberman, el pit bull terrier o el rottwailer,
también existen factores que pueden predisponer a tu mascota como por ejemplo el estrés, los parásitos intestinales o la
sobrepoblación.
Es habitual que este virus ataque a perros cachorros menores de 6 meses , aunque también es frecuente que afecte a perros
adultos sin vacunar. Por ello, siempre recalcamos la importancia de las visitas regulares al veterinario y del seguimiento del
calendario de vacunación del perro.
Aunque existen varias vías de contacto, esta enfermedad suele transmitirse oralmente, cuando el perro entra en contacto con
heces infectadas, orines infectados, comida, leche materna, objetos diversos e incluso, podríamos portarlo en nuestros zapatos
sin saberlo. También debe destacarse que algunos insectos o roedores pueden ser huéspedes del virus, por lo que desparasitar a
nuestro perro debe ser también una prioridad a la hora de prevenir la infección.
Los perros que ya están infectados, eliminarán el virus durante tres semanas, incluso antes de mostrar ningún síntoma clínico de
la enfermedad, y una vez recuperados seguirán diseminándolo durante algún tiempo.
SIGNOS Y LESIONES
el parvovirus canino tiene predilección por la mutación genética, pero aún así, la detección de este temible virus es posible a
través de los síntomas más comunes, de los cuales siempre se va a desarrollar alguno:
Generalmente hablamos de síntomas similares a los que provoca la gastroenteritis, por lo que muchas veces se confunde y se
detecta de forma tardía. Todos estos síntomas (vómitos, diarrea, fiebre o decaimiento entre otros) provocan una deshidratación
muy rápida del animal, por lo que se debe empezar el tratamiento cuanto antes. Aún así, cabe resaltar que no siempre se
muestran estos síntomas clínicos en el perro, algunas veces pasan desapercibidos en cachorros muy pequeños o perros
ancianos.
En los casos más graves, el parvovirus o la parvovirosis puede producir una disminución de los glóbulos blancos. Por otro lado, si
el can afectado es un cachorro menor de tres meses, este puede sufrir una inflamación del corazón. En estos casos no existe
diarrea y el cachorro puede fallecer en cuestión de minutos o días.
Si consigue sobrevivir, el daño cardíaco puede llegar a ser tan severo que lo más probable es que acabe con su vida. De esta
forma, ante cualquiera o varios de estos síntomas del parvovirus canino te recomendamos que acudas cuanto antes a tu
veterinario de confianza para que examine a tu mascota.
DIAGNOSTICO CLINICO
Generalmente se puede diagnosticar el parvovirus canino mediante la simple observación de los síntomas clínicos que muestra
el perro, no obstante se debería confirmar siempre mediante pruebas de laboratorio.
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
DIAGNOSTICO LABORATORIO
El veterinario examinará las muestras de heces para determinar la presencia de antígenos del parvovirus canino (CPV) mediante
un kit de diagnóstico.
el diagnóstico mediante test de laboratorio (Por ejemplo, test ELISA en heces o un ensayo de hemaglutinación
TRATAMIENTO
Al igual que en casi todas las infecciones víricas no hay tratamientos específicos: todos son sintomáticos, consiste
principalmente en combatir los síntomas por ejemplo revertir la deshidratación, reponiendo los líquidos y
electrolitos perdidos (ej. suero: Ringer lactato), controlando mediante medicación apropiada los vómitos y la
diarrea y evitando las infecciones secundarias con la administración de antibióticos. Los perros enfermos deben
mantenerse abrigados y con una buena alimentación, y deben separarse de otros perros. Es esencial la limpieza y
desinfección de las áreas donde los perros se alojan para controlar la dispersión del virus. Principalmente
administrar antiemeticos y antiacidos, además antidiarreicos y en lo posible los primeros dos días mantenerlos a
dietas, para incorporarles comidas de a poco.
PROFILAXIS
Es fundamental cumplir con el programa de vacunación, desparasitación y alimentación apropiada de los cachorros para que
alcancen rápida y eficientemente la cantidad de anticuerpos, que su organismo necesita para defenderse de esta enfermedad.
45 días a 2 meses.......................................Parvovirus/Distemper
2 meses y medio.........................................Cuádruple
3 meses.................................................Quíntuple
3 meses y medio.........................................Séxtuple
Un año después de terminar el calendario de vacunación se refuerza con una vacuna séxtuple anual (y bacterinas de
Leptospira y/o Bordetella en zonas con alta prevalencia de estas enfermedades cada 6 meses).
Hay que recordar que ninguna de estas vacunas pueden ser administradas al perro si no ha sido debidamente revisado por un
Médico Veterinario, que asegure su completo estado de salud.
Hay que tener especial cuidado con los hábitats en que el animal enfermo se ha desenvuelto, ya que el virus permanece en el
ambiente como mínimo unos 6 meses pudiendo persistir hasta 2 años en estado de latencia, a la espera de otro huésped.
Existen muchos casos en que perros sanos se han contagiado con virus en lugares en que existieron perros contaminados
después de dos años de acaecida la muerte de estos.
Finalmente si algún cachorro presenta parvovirosis, es aconsejable desinfectar el ambiente que comúnmente habita, con
hipoclorito de sodio, o amonio cuaternario ya que tiene cierta sensibilidad a estas sustancias.