Modelos de Pareja

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Modelos de pareja: de lo tradicional a lo alternativo

CIMACFoto | César Martínez López


Por: Alejandra Buggs Lomelí*

Cimacnoticias | México, DF.- 07/05/2013


Como mencioné en el artículo anterior, una de las relaciones más intensas en las que nos
involucramos los seres humanos es la relación de pareja.
 
Después de la familia de origen, la relación de pareja es de las más importantes y complejas.
 
Es un sistema en el que dos personas se unen con sus propias historias de vida, aportando un
enorme potencial de pensamientos, emociones y acciones, que no sólo interactúan entre sí en
el presente, sino que desde sus pasados impactan y contribuyen en la construcción de un
proyecto común.
 
¿Pero cuáles son las formas de relacionarnos en pareja? A través de la historia podemos
diferenciar tres modelos fundamentales de vivir en pareja.
 
Comenzaré por describir a la “pareja patriarcal”, que es la más antigua de todas las formas de
vinculación.
 
Es la más establecida en los tiempos premodernos, donde los matrimonios eran arreglados por
las familias. Se caracterizan por ser desiguales y porque la división del trabajo está
determinada por el género al que se pertenece,
 
En este tipo de relación, las y los involucrados son dos personas de distinto sexo que por
distintas razones deciden compartir su vida, su cuerpo, apoyarse mutuamente en la salud y en
la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, en la alegría y en la tristeza, hasta que la muerte
física los separe…
 
La pareja en este tipo de relación patriarcal se establece en un matrimonio que tiene como
finalidad social la creación de la familia, y sus intenciones se concretan legalmente en un
contrato matrimonial.
 
El hombre en este tipo de relación ocupa un lugar de superioridad, es la “cabeza de familia”, y
su responsabilidad es trabajar fuera de casa y ser el proveedor económico.
 
Mientras que la mujer ocupa un lugar inferior, sus responsabilidades han sido la atención
cotidiana de los asuntos de la casa, la educación y crianza de hijas e hijos.
 
Con la incorporación de las mujeres a la esfera laboral (fuera de casa), la estructura de pareja
empezó a cambiar, algunas mujeres y algunos  hombres poco a poco empiezan en algunos
lugares del mundo a ser consideradas y considerados en igualdad de derechos, y por tanto
empiezan a verse como iguales.
 
A raíz de estos cambios surge nuestro segundo modelo de pareja;  la “pareja moderna”, donde
el origen del vínculo es la pasión y el enamoramiento que están enfocados a la fusión total
sobre todo en los comienzos de la relación.
 
En este tipo de relación podemos decir que el género ya no determina la división del trabajo, y
si lo hace no es en todos los contextos.
 
También se propicia  la negociación, las responsabilidades son compartidas, desde el cuidado
de las y los hijos hasta las tareas domésticas y la economía, compartiendo espacios diferentes
a los de la familia extensa.
 
Existe un tercer modelo de pareja que en los últimos tiempos se ha ido estableciendo poco a
poco que es el de la llamada “pareja postmoderna”: donde la estructura de la relación está más
enfocada hacia el hedonismo, es decir, hacia la búsqueda de gozo y placer.
 
Es importante mencionar que no sólo se trata de placer sexual, sino que se extiende a todas
las áreas de la vida.
 
Las características de este modelo de pareja son: la tendencia a la comodidad, al
entretenimiento, a los viajes y a las casas de campo, si las posibilidades económicas de la
pareja lo permiten, así como también a la práctica de deportes y en ambos casos a las cirugías
estéticas.
 
Esta búsqueda de gozo en ocasiones puede retrasar la llegada de las y los hijos porque la
pareja desea seguir disfrutando al máximo sus vidas, por lo que la descendencia puede verse
como una interrupción de su diversión.
 
En estas parejas está más abierta y explícita la posibilidad de la separación desde el inicio de
la relación, por lo que tienden a no experimentar la ruptura necesariamente como fracaso,
porque se convierte en un evento natural, una parte del ciclo de la relación de pareja.
 
También puede ser que los roles de género se inviertan en este tipo de relación o que exista
mayor flexibilidad para interpretarlos.
 
En este tipo de modelo hay más posibilidad para que tanto la mujer como el hombre
establezcan familias homoparentales o monoparentales.
 
En la actualidad no es necesario que dos personas sean de distinto sexo para constituirse en
pareja y su entorno social así les considere; hoy en día, muchas parejas no tienen intención de
formar una familia y no basan su relación por medio de un contrato explícito.
 
Hasta aquí, podemos ver que al paso del tiempo, el concepto de pareja ha cambiado y se ha
hecho mucho más amplio, sin embargo, en nuestra sociedad  aún prevalece mayoritariamente
el modelo patriarcal, aunque ha habido algunos cambios que son notorios y son cada vez más
las  parejas que optan por el modelo moderno de pareja, y poco a poco unas cuantas más por
el modelo postmoderno.
 
Mi intención al abordar las diferentes formas de relación que a través de los tiempos hemos
establecido los seres humanos no es decir cuál es la mejor, porque lo que es bueno para unas
personas no lo es para otras.
 
Espero que este breve recorrido por los diferentes modelos de pareja permita a las y los
lectores identificar el tipo de relación que tienden a establecer, y reconozcan las diferentes
alternativas que existen hacia la posibilidad de crear vínculos de pareja emocionalmente más
sanos.
 
www.saludmentalygenero.com.mx
 
*Psicóloga clínica, psicoterapeuta humanista existencial, especialista en Estudios de Género, y
directora del Centro de Salud Mental y Género.
 
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