Contrato de Arrendamiento o Locación
Contrato de Arrendamiento o Locación
Contrato de Arrendamiento o Locación
INTRODUCCIÓN
Otros de los temas a tratar en el presente trabajo son: Sus Características, los Tipo, sus
elementos constitutivos, las Responsabilidades y Obligaciones de los contratantes, el Desalojo, la
Tacita Reconducción, la consignación del Pago, por concepto de alquiler, Finalmente nos
referiremos al tema de cómo se rescinde y termina el Contrato de Inquilinato.
Metodológicamente esta investigación se realiza a partir del método bibliográfico, analizando las
diversas informaciones obtenidas. Utilizamos este método para profundizar en la teoría de varios
autores, donde hemos recopilado informaciones previas. Por supuesto que siempre de acorde a
nuestra Jurisprudencia, Doctrinas y los Códigos que estatuyen nuestras Leyes.
EL CONTRATO DE ARRENDAMIENTO O LOCACION
DEFINICIÓN
Desde el antiguo derecho romano el contrato de arrendamiento era creador de obligaciones, pero
no traslativo de derechos reales: entre el arrendador y el arrendatario no se originaba sino
relaciones de obligaciones, sin derecho real. En otras palabras, con la celebración del contrato de
alquiler el propietario solamente transfiere el derecho de ocupación y el usufructo o goce del
inmueble, pero retiene el derecho de propiedad sobre el mismo.
El contrato de Locación o arrendamiento es aquel en virtud del cual una persona se compromete
a dar a otra el uso y goce de un objeto, durante un tiempo determinado y por un precio convenido
de antemano. En la práctica este concepto genérico se aplica a todo aquello que implique el
alquiler de un bien, sea éste mueble o inmueble.
Otra acepción muy parecida sería: El arrendamiento o locación es un contrato por el cual una
persona se compromete a proporcionar a otra el goce temporal de una cosa mediante un precio
proporcional al tiempo.
REGIMEN LEGAL
El contrato de locación está reglamentado por las disposiciones contenidas en los artículos 1708
al 1762 del Código Civil, pero por mandato del artículo 1134, del Código Civil, las partes
pueden acordar cláusulas y situaciones distintas a las contenidas en estos artículos, bajo la
condición de que no sean violatorias al orden público y las buenas costumbres.
CLASIFICACION DEL CONTRATO DE LOCACION
El Código Civil considera dos clases fundamentales de locación:
a) El Contrato de Locación de cosas, por el cual una de las partes se obliga a permitir el disfrute
a la otra de un bien durante cierto tiempo, y por un precio determinado que éste se obliga a
pagar; y
b) El Contrato de Locación de obras, mediante el cual una de las partes se obliga a realizar algo
por la otra, mediante un precio convenido.
Sin embargo, el mismo Código Civil aclara que existen muchas clases particulares de locación.
Al respecto, en su artículo 1711, dispone que "estas dos clases de locación se subdividen además
en muchas especies particulares. Se llama alquiler, el de casas y muebles; arrendamiento, el de
las haciendas rurales; salario, el del trabajo o servicio; aparcería, el de los animales, cuyo
provecho se divide entre el propietario y aquel a quien se les confía; los jornales, destajos o
ajustes alzados, para ejecutar una obra mediante un precio determinado, es también locación,
cuando se suministra el material por la persona que hace la obra. Estas tres últimas clases se
sujetan a reglas particulares".
Como podemos ver, el contrato de locación refiérese a cosas y obras, y cada una de estas
categorías se subdivide en especies particulares, pero el contrato que nos interesa tratar aquí es el
que se refiere al alquiler o arrendamiento de inmuebles.
c) Es un Contrato Oneroso, porque el alquiler supone el pago de una determinada suma de
dinero, es decir, un precio que es uno de los elementos esenciales para la validez de este tipo de
contrato, de tal manera que el uso que otorga el propietario al inquilino sobre el inmueble dado
en alquiler está condicionado al pago de un precio convenido entre las partes. La falta de este
elemento, es decir del precio, que es el elemento sine qua non del contrato, lo vicia de nulidad, y
en consecuencia acarrearía la realización de otro contrato a título gratuito.
En nuestro país con relación al precio se han experimentado algunas fórmulas que van desde el
pago en moneda extranjera o con índices móviles, tomando en consideración las tasas de cambio
de moneda de otras latitudes, para evitar que la depreciación de la moneda nacional afecte los
niveles de precios ajustados originalmente. Nuestra Constitución prohíbe y anula cualquier
contrato que obligue al pago en moneda extranjera, y en este sentido se ha pronunciado la
honorable Suprema Corte de Justicia.
d) Es un Contrato de Cumplimiento Sucesivo, aunque en principio los contratos están afectados
por términos o condiciones las legislaciones especiales en la materia suelen conceder
determinados derechos al inquilino para mantenerse en los lugares alquilados, más allá del
término fijado contractualmente, lo que hace parecer en la práctica que estos contratos son por
tiempo indefinido, y es entonces cuando cobra interés este carácter que supone el cumplimiento
de las obligaciones alternas del contrato hasta la entrega y descargo de las partes, exceptuando la
relación del fiador que goza del beneficio de la excusión al término fijado. En pocas palabras,
podemos decir que el contrato de inquilinato es de cumplimiento sucesivo porque las partes están
obligadas a realizar y cumplir sus obligaciones durante toda la vigencia de dicho contrato.
e) Es un contrato Conmutativo, porque las partes pueden percibir las ventajas al momento de
suscribir el Contrato de Alquiler.
QUIENES PUEDEN DAR EN ALQUILER
En principio puede dar en alquiler el propietario, o la persona a quien este le otorgue poder para
ello; pero el Código Civil de manera dispersa contiene disposiciones que le reconocen la
capacidad legal de ciertas personas que no obstante no poseer la calidad de propietarios pueden
dar en alquiler un inmueble entre los cuales se cuentan: los esposos, los tutores, los
usufructuarios y los menores emancipados.
El Propietario.
Es el poseedor del derecho de propiedad sobre el inmueble alquilado, esté amparado por un título
de propiedad o sea un poseedor de buena fe.
En muchos casos, el propietario otorga poder a otra persona para que en su nombre y en su
presentación proceda a arrendar el inmueble, y en otros casos esos poderes recaen en manos de
Administradores, a quienes el propietario les confiere poder para arrendar, cobrar y desalojar si
fuere necesario el inmueble de su propiedad.
El Esposo.
El Código Civil dispone que corresponde al marido la administración de los bienes personales de
la mujer. Puede realizar por si mismo todas las acciones mobiliarias y posesorias que
correspondan a la mujer. Es por eso que el esposo casado bajo el régimen de la comunidad de
bienes tiene facultad para alquilar el inmueble propiedad de su esposa.
En caso de disolución de la comunidad, sea por divorcio o muerte, la mujer o sus herederos, no
están obligados por los arrendamientos hechos por el marido por un período mayor de nueve
años, sino por el tiempo que queda para vencerse el plazo de arrendamiento. Ahora bien en
cuanto a los arrendamientos hechos por un período menor de nueve (9) años y mayores de tres
(3) años antes del plazo de su vencimiento si se trata de bienes rurales y luego de dos (2) años
para fincas urbanas, quedan sin efecto, a menos que su ejecución no haya empezado antes de la
disolución de la comunidad.
Los Tutores.
Los Tutores tienen facultad para dar en arrendamiento los bienes inmuebles propiedad de los
menores bajo su guarda. Ahora bien, no pueden tomar en arriendo el inmueble, salvo
autorización otorgada al protutor por el Consejo de familia.
Esta facultad para arrendar los bienes de un menor de edad cesa cuando dicho menor es
emancipado o cumple la mayoría de edad. En tales casos, el arrendamiento será regido por las
reglas establecidas por el legislador en nuestro Código Civil.
Los Usufructuarios
Tiene libre disposición de arrendar los bienes inmuebles, por un período igual al que establece el
Código Civil en el título del Contrato de Matrimonio y los derechos respectivos de los esposos.
Los Menores emancipados
Por principio jurídico, los menores de edad no tienen capacidad legal para celebrar ningún tipo
de contratos, excepto aquellos que han sido emancipados.
En materia de contratos relativos a inquilinatos, los menores emancipados sólo tienen capacidad
para celebrar contratos de arrendamientos cuya duración no exceda de nueve (9) años.
OBLIGACIONES DEL PROPIETARIO O ARRENDADOR
El arrendador está obligado frente a su inquilino, sin necesidad de estipulación particular, a lo
siguiente:
1.- Entregar la cosa arrendada al arrendatario.
2.- Conservar la cosa arrendada a fin de que sirva a los fines del arrendamiento.
3.- Garantizar al arrendatario el libre disfrute de la cosa arrendada.
4.- Dar garantía al arrendatario de los vicios y defectos de la cosa arrendada.
5-.- Responder frente al arrendatario por los daños o pérdidas sufridos por él a consecuencia de
los vicios o defectos de la cosa arrendada.
6- Indemnizar al inquilino, en caso de que haya procedido a vender el inmueble, y el nuevo
propietario solicite su expulsión.
7- Entregar al inquilino la cosa alquilada, es decir, poner a su disposición el objeto del contrato
de inquilinato. La entrega de las llaves de la casa alquilada, es una expresión formal del
cumplimiento de esta obligación.
8- Conservar la cosa en estado de servir para el uso para la que ha sido alquilada. Por ser el
contrato de inquilinato, de cumplimiento sucesivo, el propietario está obligado a realizar todas
las reparaciones al inmueble, para que la comodidad que debe disfrutar el inquilino no se vea
disminuida.
La obligación de conservación no obliga al propietario en caso de destrucción parcial o total del
inmueble alquilado, por caso fortuito o de fuerza mayor, o culpa del inquilino, quien deberá
reconstruirlo. Sin embargo, nuestros reglamentos sanitarios son rigurosos y las condiciones de
salubridad e higiene del inmueble están a cargo del dueño de la casa.
También consideramos válidas las cláusulas que ponen a cargo del inquilino el pago de los
servicios públicos, agua, luz, teléfono, etc.
Por último es prudente señalar que en la práctica suele suceder que el inquilino que habita una
vivienda de poco valor y por consiguiente de muy bajo alquiler (pago) y en conocimiento de la
obligación del propietario de hacer las reparaciones que propendan a la habitabilidad en
condiciones óptimas del inmueble alquilado, lo que amerita una inversión que en la mayoría de
los casos no puede realizar el propietario y en consecuencia da la libertad de hacerla al inquilino,
contemplando dicha inversión como pago por anticipado del inmueble alquilado.
Obligación de garantía por los vicios ocultos
El artículo 1721 del Código Civil señala de manera clara, precisa y concisa que: "se debe dar
garantía al inquilino de todos los vicios y defectos de la cosa alquilada que impidan su uso, aún
cuando los conociere el inquilino en el momento de suscripción del contrato de inquilinato. Pero
si de estos vicios o defectos resultare alguna pérdida para del inquilino, estará obligado el
propietario a indemnizarle.
El propietario debe dar garantía por los vicios ocultos que tenga el inmueble, y que impidan o
disminuyan el uso del arrendamiento, de conformidad con su destino.
Garantía al inquilino del libre disfrute de la cosa arrendada
El propietario del inmueble alquilado está obligado a garantizar al inquilino que no será
perturbado en el ejercicio de su derecho y en el pacífico disfrute del inmueble, ni de hecho ni de
derecho.
La perturbación de hecho resulta de cualquier actividad del propietario, que turbe al inquilino en
el goce pacífico de la cosa objeto del contrato de alquiler, tales como la entrada en la casa del
inquilino sin su aquiescencia, etc.
La perturbación de derecho pueda darse en caso de que el propietario alquile parte de la casa
alquilada al inquilino originario a otro que establezca trabajo o actividad que ponga en peligro la
salud del inquilino original.
CONCLUSIÓN
Nuestras recomendaciones van dirigida a todo los estudiosos del derecho, que no han tenido la
oportunidad de leer y aprender tan enriquecidos temas.