La Globalización y El Neoliberalismo
La Globalización y El Neoliberalismo
La Globalización y El Neoliberalismo
1.- Introducción
La Globalización, es un proceso objetivo, sujeto a leyes económicas
del Sistema Económico Capitalista Mundial actual, que es el que predomina en el Mundo,
sin embargo, la globalización neoliberal es un proceso que va en contra de los intereses
de la gran mayoría de la población mundial, pues hay que luchar en contra del segundo
tipo de globalización: Esta lucha no puede ser a través de una Revolución Mundial, ni a
través de un golpe de estado, sino aplicando una nueva política económica que sea capaz
de renovar los mecanismos actuales a favor de un desarrollo integral y sostenido.
En el trabajo se presenta un análisis del por qué la globalización neoliberal, continua
teniendo en sus entrañas el estallido de
una crisis global, el peligro que traería para el mundo entero, para países desarrollados y
subdesarrollados y dedica la mayor parte de su análisis a la propuesta de una alternativa,
de una nueva política económica que tendría su particularidad en los diferentes países.
Es importante señalar que para la aplicación de esta nueva política económica, es
indispensable el cumplimiento de los cinco principios que se plantean al inicio, de lo
contrario sería imposible su puesta en marcha.
2. Alternativa ante la globalización neoliberal.
Desde que el proceso de Globalización comenzó en la segunda mitad de los años 80 a
originar una serie de regularidades novedosas nunca antes vista, la humanidad comenzó
a preocuparse más de lo usual, por ejemplo, los economistas de renombre por sus obras
y talento y defensores de la Teoría Económica Neoliberal y de hecho de los intereses del
gran capital, entregaron a los Estados Industrializados diferentes recetas neoliberales,
capaces de mantener de por vida una dependencia de las Economías Subdesarrolladas
hacia aquellos imperios económicos, la realidad vivida en estos últimos años corrobora lo
dicho, mientras que por otro lado, se han destacados diferentes Estadistas y economistas
de naciones subdesarrolladas, acusando no a la Globalización, sino a la Globalización
neoliberal.
En 1997 estalló una crisis financiera en Asia, se extendió a Rusia, luego a Brasil y se
esperaba sus impactos en los EE.UU y de ahí a la Economía Mundial, aparentemente
todo era cuestión de tiempo, la economía se agravaría lentamente hasta hacer estallar al
Sistema Capitalista Mundial. Estadistas y economistas de todo el mundo, de países
desarrollados y subdesarrollados, marxistas y no marxistas, han escrito al respecto y
todos coinciden en que el estallido da la crisis global es inevitable, ¿Cuándo?, es
impredecible. Hoy, se viven algunos rasgos de recuperación de las economías afectadas,
sin embargo, no es suficiente como para que los países desarrollados batan palmas, en
aquella ocasión, la situación económico social de estos países en crisis financiera, se
calificaba como un volcán en erupción, cuya explosión se prepara desde adentro,
mientras que en el exterior, florecen las plantas y ríen las personas. ¿Acaso esta situación
de peligro de estallido de una crisis global ha cambiado para el mundo?
Es evidente que no, son varias las razones para hacer tal afirmación:
1. Ante todo, la globalización que se inició en la segunda mitad de la década de los
años 80, no ha desaparecido, su ideología a favor del gran capital sigue presente.
Las relaciones de producción capitalista continúan globalizándose bajo el apoyo de
las concepciones neoliberales y con la influencia de los mismos factores:
La Revolución Científico Técnica, continúa siendo privilegio de los países capitalistas
desarrollados, mientras que el resto del mundo queda marginado del desarrollo de
las comunicaciones, el transporte, de las novedosas tecnologías para la producción,
etc.
El incremento del Flujo de Capital, incontrolable por los países subdesarrollados, es un
hecho real no una utopía. Para estas economías, se reserva el capital ficticio,
especulativo que en nada ayuda al desarrollo industrial, comercial, financiero y social,
sin embargo, para los países desarrollados existen inversiones directas, acompañadas
de nuevo capital, tecnologías novedosas, mercado y experiencia
en gerencia empresarial. Las estadísticas siguen registrando que por cada 1 dólar que
circula en la producción de 30 a 50 lo hacen en los mercados especulativos. Por otra
parte, se fugan con la misma rapidez que entran a la nación.
Para América Latina, en 1995, las Inversiones Extranjeras alcanzaron la cifra de 17 MM,
pero de ellas 10 MM fueron de capital ficticio.
Culminando el siglo, esta situación no ha variado para los países subdesarrollados, hoy
las estadísticas arrojan similares resultados y las condiciones creadas en estos países,
favorece el incremento del capital especulativo, por ejemplo:
Se reducen o elimina los impuestos.
Se desregula la economía.
Liberación de derechos de importación.
Libertad de comercio y de finanzas.
Continúa la privatización.
El comercio internacional continúa su avance hacia la sima, exigiendo cada vez
más productos de altas tecnologías y bajos costos de producción. La correlación entre
la oferta y la demanda son las que determinan el presente y el futuro del mercado y
éste el de la sociedad. No es un secreto, que la instalación de las maquilas en los
países subdesarrollados es altamente ventajoso para los grandes monopolios, ello
representa, bajos salarios, bajos costos y altas ganancias monopolistas. El 70 % de la
mano de obra de las maquiladoras es femenina.
Hoy, los 400 hombres más ricos del mundo, reciben un ingreso anual de 328 MM de
dólares, es decir, cifra mayor que el PIB de 2,5 MM de habitantes que viven en la India,
Bangladesh, Srilanka y Nepal.
Las 225 personas más ricas poseen una fortuna que es igual al ingreso anual del 47 %
de la población mundial, es decir, 2500 millones de personas.
Las tres personas más ricas del mundo poseen activos con un valor superior a la
sumatoria del PIB de los 48 países menos desarrollados.
Las 15 personas más ricas tienen activos superiores en valor al PIB total del Africa al
sur del Sahara.
4. Conclusiones
Los resultados de la globalización neoliberal, hoy son más negativos que al principio de su
nacimiento y en la medida que avance el tiempo, el gran capital concentrado en los países
industrializados serán cada vez más ricos mientras que los países subdesarrollados serán
cada vez más pobres. Por este camino no habrá ni otro resultado ni otra alternativa. No
cabe (y en eso coincidimos todos) el estallido de una Revolución mundial que extermine a
la sociedad capitalista e instaure a una más justa, ni tampoco podemos empujar hacia un
abismo al sistema capitalista para que desaparezca en sus profundidades.
Si estallara una crisis global, sabemos que el sistema capitalista se derrumbaría, pero los
más perjudicados seriamos los países subdesarrollados. Es por ello necesario,
imprescindible salvar a la Economía Mundial no al sistema capitalista, con una nueva
política económica y con la voluntad de aplicarse por los gobiernos de los diferentes
países. Una nueva política económica capaz de hacer lo que la actual es incapaz de
realizar.
En esta lucha contra la globalización neoliberal, de nada sirven acciones aisladas, es
necesario la unión de todos los países, si surge una nueva política económica, es para ser
aplicada por igual a todas las naciones y con la misma fuerza.