El documento analiza la restauración de la Casa de Osambela en Lima, Perú. Originalmente propiedad de un banquero español, la casa pasó por varios dueños a lo largo de los años hasta ser declarada Monumento Nacional y convertirse en sede de instituciones culturales. Entre 1982 y 1985, la casa fue completamente restaurada bajo la supervisión de un arquitecto, respetando su color azul original.
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El documento analiza la restauración de la Casa de Osambela en Lima, Perú. Originalmente propiedad de un banquero español, la casa pasó por varios dueños a lo largo de los años hasta ser declarada Monumento Nacional y convertirse en sede de instituciones culturales. Entre 1982 y 1985, la casa fue completamente restaurada bajo la supervisión de un arquitecto, respetando su color azul original.
El documento analiza la restauración de la Casa de Osambela en Lima, Perú. Originalmente propiedad de un banquero español, la casa pasó por varios dueños a lo largo de los años hasta ser declarada Monumento Nacional y convertirse en sede de instituciones culturales. Entre 1982 y 1985, la casa fue completamente restaurada bajo la supervisión de un arquitecto, respetando su color azul original.
El documento analiza la restauración de la Casa de Osambela en Lima, Perú. Originalmente propiedad de un banquero español, la casa pasó por varios dueños a lo largo de los años hasta ser declarada Monumento Nacional y convertirse en sede de instituciones culturales. Entre 1982 y 1985, la casa fue completamente restaurada bajo la supervisión de un arquitecto, respetando su color azul original.
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la casa patio virreinal limeña: expresión de dos culturas
La casa de Osambela
Para concluir, se analizará la restauración de la casa Osambela, que a dife-
rencia del Palacio de Torre Tagle, parte de la necesidad de crear nuevos es- pacios para aprovecharlos como instituciones educativas. La parcela en la que se construye la Casa de Osambela fue originalmente propiedad del Convento de Santo Domingo, situado justo al lado, institu- ción que, para poder concretar unas obras dentro de la iglesia, vendió el te- rreno al reconocido banquero español Martín de Osambela, quien además era comerciante, marqués y teniente coronel. Dentro del solar se encontra- ba una parte del edificio del noviciado, en ruinas, por lo que se tuvo que ti- rar todo para poder empezar de cero la construcción de su residencia. Osambela levantó el gran palacio que en este trabajo se estudia y, cuan- do murió, la familia se vio forzada a alquilar, como muchas familias de la época, las distintas estancias de la residencia como locales comerciales y vi- viendas a la creciente población que llegaba a la ciudad. En 1840 la viuda de Osambela vendió el inmueble que pasó a ser de Don José de la Asunción Oquendo, un noble vasco, motivo por el cual la casa ac- tualmente se conoce también como la Casa Oquendo. En 1941, con la muer- te de su última propietaria Doña Rebeca de Oquendo, la casa se vendió a la Caja de Ahorros de Lima. El inmueble se declaró, en 1963, Monumento Nacional y, en el periodo de gobierno de Velasco Alvarado se convirtió en sede de un organismo pú- blico nacional; posteriormente, mediante un Decreto de Ley, pasó a se usa- do como Centro Cultural en donde se instauraron sedes como el Círculo Fe- menino Hispano-Peruano o el Instituto Peruano de Cultura Hispánica. Entre los años 1982 y 1985, el edificio fue íntegramente restaurado bajo la supervisión del arquitecto Niño de Guzmán, quien decidió respetar su original y muy representativo azul añil. En la actualidad, el edificio es usa- do como inmueble de la sede de la Academia Peruana de la Lengua, por lo que se tuvieron que adaptar diversos espacios a nuevos salones de actos, aulas y talleres.
Ilustración 92: A la izquierda,
fachada de Casa de Osambela. Detalle de puertas sin rejas, antes de la intervención. A la derecha, fotografía actual de la fachada. Imágenes extraídas de «Análisis crítico de la restauración de la casa Osambela, 1981» de Martha Vázquez Gutiérrez.