Fortalecimiento de la Gestión:

Horizonte Estratégico para la Intervención Psicológica en PYMES

Lic. Tommy Wittke1

Empresa, Empleo y Producción Nacional

En el proceso de globalización el lugar que el país ocupa es marginal, sobre todo

en relación con el concierto de la gran empresa. Elemento que colabora claramente en la
crisis actual. En consecuencia, un proyecto de alcance nacional necesariamente debe
privilegiar a las micro, pequeñas y medianas empresas2 como entidades productivas
viables.

Del total de entidades económicas registradas en el país, el 97.54%

corresponden, a micro, pequeñas y medianas empresas. Según sector de actividad, del
total de empresas en la Industria el 93.94% corresponde a micro, pequeñas y medianas
empresas, en el Comercio un 98.22% y en Servicios un 98.12% se encuentra en esta
categoría.

Estas empresas emplean a un 51.82% del personal ocupado. En cuanto a la

creación de puestos de trabajo en el período 1995-1997, alcanzaron un 80.39% del total
de puestos creados en nuestro país3.

En consecuencia, la modalidad empresarial que mayor impacto ha tenido en el

período, en cuanto la cantidad de entidades económicas en actividad y en cuanto a
creación de puestos de trabajo, es la de las micro, pequeñas y medianas empresas.

En este sentido, dentro de las estrategias de desarrollo económico y de

abatimiento del desempleo, la conformación de emprendimientos económicos inscriptos
en la modalidad de micro, pequeñas y medianas empresas, ha sido en impacto numérico
la más exitosa, por lo menos en cuanto a lo que a la actividad formal se refiere.

Sin embargo, estas entidades, en su mayoría mantienen serias limitaciones en

relación con la calidad del producto, absorción y transferencia de nuevas tecnologías,
baja rentabilidad, inexistencia de estrategias de marketing, carencia en las condiciones
de trabajo, insuficiente capacidad de gestión, baja productividad, escaso capital propio y
atomización.

1
Licenciado en Psicología, Consultor en Organización y Recursos Humanos, Docente de la Facultad de
Psicología de la Universidad de la República, Director del Instituto de Capacitación y Asesoramiento en
Recursos Humanos (ICARH). E-mail: tommyw@psico.edu.uy
2
La normativa vigente en nuestro país clasifica como:
Personal Ocupado Ventas Hasta
-Microempresa 1a4 60.000
-Pequeña 5 a 19 180.000
-Mediana 20 a 99 5.000.000
3
Material de circulación interna de Anmype (Asociación Nacional de Micro y Pequeñas Empresas),
extraído del Instituto Nacional de Estadísticas, Informe 1995-1997.
 No obstante, bajo estas categorías (PYMES y micro empresa) encontramos en
primer término, prácticamente toda la variedad de rubros productivos y en segundo
término, una variedad de entidades, que abarcan desde empresas multinacionales con
alta tecnología y alta rentabilidad, pasando por empresas familiares nacionales, hasta
empresas unipersonales con dos trabajadores ocupados, sólo por nombrar algunos.

La configuración empresarial4. Un enfoque para analizar las PYMES y las Micro

Empresas

El enfoque configuracional, acuñado por Henry Mintzberg, plantea que las

organizaciones poseen partes básicas (Apice estratégico, Tecnoestructura, Núcleo de
operaciones, Línea media, Staff de apoyo e Ideología), mecanismos de coordinación y
tipos básicos de descentralización. Según la composición de estos elementos se generan
siete diferentes configuraciones de organizaciones: Empresarial, Maquinal, Profesional,
Diversificada, Innovadora, Misionera y Política.

Estas distintas configuraciones difieren en el mecanismo de coordinación, la

parte de la organización que se convierte en clave y en el tipo de descentralización con
el que opera.

Como se señalaba, debido a la variedad de entidades que abarca la noción de

PYMES, éstas se distribuyen -de acuerdo al tamaño, al rubro del negocio, a la
composición del capital, etc.- en los diferentes tipos de configuraciones definidos por
Mintzberg. No obstante, mientras más reciente sea el emprendimiento, más pequeño en
su tamaño, más le afecte la crisis actual y menor sea su vinculación con el capital
internacional, entre otros factores, más se acercará a configurar una organización de tipo
empresarial. En consecuencia, el modelo de configuración empresarial constituye una
herramienta privilegiada de análisis de las PYMES y aún más para las micro empresas.

Cabe apuntar, que éstas últimas, es decir, las micro empresas, más que constituir
iniciativas que apunte a una gran acumulación de capital, constituyen en la actualidad
una estrategia de sobrevivencia que posibilita la inserción en el sistema productivo para
amplias capas de trabajadores.

Para Mintzberg, la configuración empresarial se caracteriza por una estructura

sencilla y poco elaborada. Básicamente se compone de un ápice estratégico, un nivel
operativo con una baja división de la mano de obra y en general no posee staff de
apoyo. El poder está centrado en el director general quien lo ejerce personalmente. En
consecuencia, las decisiones se toman en forma central, flexible y rápida. Todo el
funcionamiento de este tipo de organizaciones se centra en la figura que las lidera y en
su visión. Por ello, todas las actividades, así como la ideología están bajo el control de
quien las dirige.

Esta configuración se genera ante contextos externos simples y dinámicos y es la

configuración característica de instalación de una organización. Si se ubican las distintas
4
Mintzberg, H. Mintzberg y la Dirección. Madrid, Díaz de Santos, 1991.

2
configuraciones en una línea evolutiva o en un modelo de ciclo de vida de las
organizaciones, la empresarial es el formato de inicio de cualquier organización.

Para Mintzberg también este tipo de configuración “tiende a aparecer en

cualquier otro tipo de organización que se enfrente a una crisis severa. Cuando está
contra la pared, con su supervivencia en juego, una organización buscará la salvación de
forma característica en un líder fuerte...El líder puede reducir los costes y los gastos en
un intento de efectuar lo que en la bibliografía sobre dirección estratégica se conoce
como giro operativo, o bien puede reconcebir el producto básico y la orientación del
servicio, para conseguir el giro estratégico”5. Este cambio puede ser duradero o sólo
transitorio en relación con la crisis que la organización enfrente.

La configuración empresarial tiene como ventaja su sentido de misión y la

centralización de las estrategias y operaciones. Esto posibilita la flexibilidad y la
adaptabilidad de la organización. Pero, como todo está centrado en una persona, el
director general, éste puede focalizarse en temas operativos o estratégicos descuidando
uno de ellos. Por esta misma característica, esta configuración puede ser calificada
como la de mayor riesgo.

Las PYMES y la micro empresa como campo de Intervención del Psicólogo

Como puede desprenderse del recorrido realizado, este segmento -

particularmente el de la mediana empresa- ha constituido evidentemente desde hace
varios años el campo de intervención de la Psicología uruguaya en la organización del
trabajo, por excelencia, donde se han plasmado tanto prácticas clásicas como
innovadoras de gestión de recursos humanos y análisis organizacional.

En consecuencia, cabe la pregunta ¿Porqué interrogarse por las intervenciones

psicológicas en este tipo de entidades en este momento?

Algunos elementos de respuesta ya se han adelantado. Pero vale la pena

puntualizar que la respuesta debiera abordar por lo menos tres items.

En primer término, por el lugar que las micro, pequeñas y medianas empresas
han ocupado -como las cifras lo demuestran- y posiblemente ocuparán en la producción
y en el empleo nacional, así como, la clara tendencia al aumento de entidades de menor
tamaño.

En segundo término, si se comparte la conceptualización de Mintzberg en

relación con la configuración empresarial, es esperable un aumento en la tendencia de
que las organizaciones se configuren alrededor de esta modalidad. Esta tendencia sería
fruto de la intersección de dos procesos simultáneos. Por una parte, debido a la creación
constante de empresas de esta envergadura, es decir, que se encuentran al principio del
ciclo evolutivo de las organizaciones y, en consecuencia, se organizan como
configuraciones empresariales. Y, por otra parte, debido al momento crítico que vive el
país se generaría una tendencia esperable de que las organizaciones se reconfiguren
‘defensivamente’ en esta modalidad.
5
Ibidem 4, pág. 140.

3
 En tercer término, las ventajas de la configuración empresarial -su sentido de
misión y la centralización de las estrategias y operaciones- constituyen también sus
debilidades, convirtiéndola en la configuración que presenta mayor riesgo de
supervivencia. En este sentido, la capacidad de gestión de los empresarios se constituye
en un factor particularmente crítico, tanto para el desarrollo del emprendimiento, como
para el éxito del mismo. Factor que aumenta a medida que disminuye la dimensión de la
empresa.

En consecuencia, el horizonte estratégico para la intervención psicológica en

PYMES, y especialmente en micro empresas, debiera centrarse en el fortalecimiento de
la organización y de las capacidades de gestión de Recursos Humanos de los
empresarios.

La Facultad de Psicología de la Universidad de la República y las PYMES

El Área de Psicología del Trabajo y sus Organizaciones6, en función de la

perspectiva señalada, viene desarrollando diversas líneas de investigación y extensión.

En primer lugar, el Proyecto de investigación “Caracterización y Clasificación

organizativa de la Micro y Pequeña Empresa”, actualmente en ejecución en el marco de
una pasantía curricular de estudiantes del Curso de Psicología Laboral 2002 supervisada
por el Lic. Gonzalo Fuentes (del cual soy coautor), en la Asociación Nacional de Micro
y Pequeñas Empresas (ANMYPE).

Este proyecto tiene por objetivo la descripción, de estas entidades, en base al

Cuadro de Mando Integral de Kaplan y Norton7 y el modelo de Identidad de las
Organizaciones de Etkin y Schvarstein8/9. Con este proyecto se espera definir las
principales áreas de problemas en la organización de las micro y pequeñas empresas por
sector y aportar a la elaboración de estrategias de intervención específica acorde a las
problemáticas definidas.

En segundo lugar, el Proyecto de investigación “Escala de la Capacidad

Emprendedora: Construcción y Validación”, actualmente en ejecución y del cual soy
coautor junto a los Investigadores Asociados Lic. Verónica Astegui, Lic. Daniel
González, Br. Mónica Martucci, Br. Roxana Montero y Br. Gabriela Perez.

Este Proyecto tiene por cometido la definición de la capacidad emprendedora y

la construcción de un instrumento específico para la realidad nacional que permita su
medición. El mismo cuenta con el interés y apoyo de la Unidad PYMES de la
Intendencia Municipal de Montevideo y el Programa Empretec de la Conferencia de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (UNCTAD).

6
Encargado Prof. Psic. Luis Leopold.
7
Kaplan, R. y Norton, D. Cuadro de Mando Integral. Barcelona, Gestión 2000, 1997.
8
Etkin, J. y Schvarstein, L. Identidad de las Organizaciones. Buenos Aires, Paidós, 1989.
9
Schvarstein, L. Diseño de Organizaciones. Tensiones y Paradojas. Buenos Aires, Paidós, 1998.

4
 Y, en tercer lugar, en el marco de la crisis nacional y como una estrategia para la
profundización de la actividad extensionista de la Universidad, la elaboración de un
Proyecto para la creación de un Manual de Prácticas de Recursos Humanos para
pequeños y micro empresarios, aún en preparación.

Epílogo: Empresa y Subjetividad

La reconversión mundial operada en el capitalismo ha ubicado a la empresa

como la forma privilegiada sociohistóricamente de organizar la producción de lo social,
es decir, como una entidad con una doble cualidad, por una parte, como una
organización económica-financiera y por otra, pero en forma simultánea, como un
dispositivo económico-deseante, como aparato de subjetivación.

Este proceso coloca a la empresa como el dispositivo privilegiado para la gestión

de todos los aspectos de la vida de los hombres. De esta manera la empresa economiza
la vida, es decir, le introduce categorías económicas haciéndola eficiente, proceso que
hemos llamado ‘empresarización10 de la vida’11.

En este sentido, la empresa podría ser catalogada como una lógica de

organización particular, que apunta a generar -a través del traspaso de la responsabilidad
de la organización del trabajo al propio sujeto y de la modulación salarial- la más
profunda internalización del control conocida en la historia de la humanidad y en
consecuencia la diseminación de la autogestión o gestión del sí mismo.

En consecuencia, debe destacarse que la intervención psicológica en este campo,

en función de este doble carácter de la empresa -es decir, organización del trabajo y
dispositivo productor de subjetividad-, genera un impacto no sólo en la mejora de
eficiencia económica de éstas, sino que irradia efectos impensados sobre el conjunto de
la sociedad.

Bibliografía

- ABRAHAM, T. La Empresa de Vivir. Buenos Aires,

Sudamericana, 2000.

- AUBERT, N. y GAULEJAC, V. El coste de la excelencia. Barcelona,

Paidós, 1993

- ETKIN, J. y SCHVARSTEIN, L. Identidad de las Organizaciones.

Invariancia y Cambio. Buenos Aires,
Paidós., 1989

10
Este neologismo se acuña para dar cuenta del proceso de naturalización y diseminación que la empresa
ha tenido en la vida cotidiana.
11
Wittke, T. Nuevas Condiciones de Trabajo: Formaciones Subjetivas, Capitalismo y Reconversión.
En Psicología y Organización del Trabajo. Montevideo, Multiplicidades, 2000.

5
- GUATTARI, F. Cartografías del deseo. Buenos Aires, la
marca, 1995.

- KAPLAN, R. y NORTON, D. Cuadro de Mando Integral. Barcelona,

Gestión 2000, 1997.

- MINTZBERG, H. Mintzberg y la Dirección. Madrid, Díaz de

Santos, 1991

- SCHVARSTEIN, L. Diseño de Organizaciones. Tensiones y

Paradojas. Buenos Aires, Paidós, 1998.

- WITTKE, T. La empresa en la producción de lo social.

En IV Jornadas de Psicología universitaria.
Montevideo, Facultad de Psicología de la
Universidad de la República, 1998.

Nuevas Condiciones de Trabajo:

Formaciones Subjetivas, Capitalismo y
Reconversión. En Psicología y
Organización del Trabajo. Montevideo,
Multiplicidades, 2000.

Producción del Consumo y Psicopatología

del Trabajo. En Psicología y Organización
del Trabajo II. Montevideo, Psicolibros,
2001.

La Organización de la Crisis. Presentado en

las Terceras Jornadas de Psicología de las
Organizaciones y el Trabajo, organizadas
por el Área de Psicología del Trabajo y sus
Organizaciones de la Facultad de Psicología
de la Universidad de la República. Inédito.
2002.