La Vista Jan Brueghel. Panera 84
La Vista Jan Brueghel. Panera 84
La Vista Jan Brueghel. Panera 84
«La Vista», 1617, óleo sobre tabla, 64,7 x 109,5 cm., Museo Nacional del Prado, Madrid.
LA VISTA
Jan Brueghel de Velours y Peter Paul Rubens
(1617. Óleo sobre tabla, Museo del Prado, Madrid)
Hijo del pintor Pieter Brueghel, Jan Brueghel (1568–1625) inventó nuevos tipos de pinturas en las que desplegó
el oficio prolijo y exacto que heredó de su abuela, la miniaturista María Verhulst Bessemers, una técnica que volvía
las superficies pintadas similares al terciopelo (velours, el epíteto con el que fue conocido).
POR SANDRA ACCATINO archiduque Alberto de Austria, los gobernadores de los de Flandes, amigo y colaborador de Brueghel, también en
A
territorios españoles en Flandes. En «La vista», la presencia esta tela, en la que pintó a la mujer y al amorcillo (Cupido),
PRINCIPIOS DEL SIGLO XVI, de ambos en el retrato de medio cuerpo y en el retrato y es autor de la enorme escena de cacería y la bacanal del
los sentidos, y en especial la vista, fueron ecuestre, evoca su rol de garantes de la paz y de la con- primer plano.
revindicados por la ciencia como fuentes solidación del Catolicismo en territorios disputados con El cuadro que contempla con ademán melancólico la
del conocimiento de la naturaleza. Lejos de los protestantes. Entre ambas pinturas, se abre una vista personificación de la Vista, representa el pasaje del Evan-
su anterior concepción como inductores de engaño y al palacio de Coudenberg, su residencia en Bruselas, y se gelio de Juan en el que Cristo cura a un ciego. En el relato,
pecado, el oído, el tacto, el gusto, el olfato y la vista ad- despliegan los instrumentos que evocan tanto el sentido la recuperación de la vista se transforma en una metáfora
quirieron un nuevo estatuto y aunque la forma al mismo de la vista como la extensión de los dominios españoles de la fe: “He venido al mundo para que vean los que no
tiempo sensual y moralizante en que se los solía repre- a través de su uso. Compases, cuadrantes, astrolabios, te- ven, y los que ven sean hechos ciegos”, dice Cristo. Atrás,
sentar se mantuvo por largo tiempo, Jan Brueghel de lescopios y una brújula descansan cerca de un mono que apoyados y colgados en la pared, otros cuadros también
Velours, pintor de naturalezas muertas y paisajes, creó observa, a través de unos anteojos, una marina con barcos aluden a la ceguera y al acto de ver en clave moral. La
un nuevo tipo de pinturas para representarlos. En él, la zarpando, una imagen del poder del imperio y del agua, el «Parábola del ciego», de Sebastian Vrancx, ilustra un ex-
personificación femenina de cada sentido habita un gabi- elemento con el que se identificaba la vista. tracto del Evangelio de Mateo en el que Cristo compara
nete de curiosidades o Wunderkammer, el espacio en el El mono contemplando la pintura parece ser un doble a los incrédulos filisteos con ciegos que guían a ciegos. Hay
que convergían las especies y maravillas que producían burlesco de la personificación femenina de la vista que, a también una copia de un cuadro perdido de Tiziano, que
el hombre y la naturaleza en todo el orbe, donde se diferencia de su representación habitual, no observa su muestra a Psique cumpliendo las pruebas que le impuso
extendía el señorío del Imperio español: el sur de Italia, propia imagen en un espejo, sino un cuadro sostenido por Venus tras haber visto el rostro de su amante, Cupido, y
España, Flandes, gran parte de sur y centro América, Cei- el amorcillo. En el espacio de prosperidad y protección de una copia del «Éxtasis de Santa Cecilia», de Rafael, patrona
lán, Filipinas y varios puertos de África, que en «La vista» las artes y las ciencias que han construido los gobernantes de los ciegos y de la música. Así, aunque el gabinete de
aparece representada en el globo terráqueo colocado católicos, la pintura adquiere, entonces, un rol protagónico. maravillas construido por “la vista” instaura a este sentido
bajo la lámpara con el águila bicéfala, el emblema de la Muchos de los cuadros presentes en el salón habían sido como una fuente de conocimiento y de dominio sobre
dinastía de los Habsburgo que reinaba en España y, al pintados por el mismo Brueghel y por artistas flamencos la naturaleza, a través de la deleitosa contemplación de
mismo tiempo, un símbolo del poder de la vista. contemporáneos y cercanos a él –Frans Snyders, Sebas- las pinturas expuestas en él, el espectador es invitado a
Cuando Jan Brueghel creó la serie de los cinco sentidos, tian Vrancx y, sobre todo, Peter Paul Rubens (1577-1640), proyectar sobre ella una meditación moral sobre la Fe, la
era uno de los pintores de cámara de la infanta Isabel y del el más importante pintor de retratos y pinturas de historia creencia firme y cierta en lo que no podemos ver.
SANDRA ACCATINO es académica del departamento de Arte de la Universidad Alberto Hurtado. Ha publicado diversos capítulos de libros, artículos y
ensayos sobre pintura europea, arte de la memoria, coleccionismo y artistas chilenos contemporáneos.