2da. Herida Del Alma EL ABANDONO
2da. Herida Del Alma EL ABANDONO
2da. Herida Del Alma EL ABANDONO
herida
emocional:
EL
ABANDONO
Reto7 [Sanando mis heridas del alma]
Abandonar a alguien significa apartarse de él, dejarlo, no desear más tener que ver con
él. A veces el abandono se confunde con el rechazo, pero hay una diferencia.
- Si decides rechazar a alguien lo repeles, para no tenerle junto a ti.
- Si decides abandonarlo a alguien te alejas, te marchas, para tomar distancia de
forma temporal o definitiva.
Suele decirse que para entender lo que supone ser abandonado, «uno tiene que ser
abandonado». No obstante, eso algo que nadie merece, porque con cada ausencia
perdemos una parte de nosotros mismos, y ninguna persona debe padecer dicho
sufrimiento.
Las implicaciones emocionales que se derivan de una vivencia temprana asociada al
abandono suelen ser por lo general, bastante graves. Aunque cada niño afronta los
hechos de un modo, es común que quede la huella de un trauma, y los traumas, no los
cura el tiempo, sino un adecuado afrontamiento. Una batalla íntima y personal que
puedes estar viviendo en estos mismos momentos…
1
Reto7 [Sanando mis heridas del alma]
Cómo se da el abandono
Las heridas emocionales se generan desde la infancia y de hecho un niño puede sentir
la herida de abandono en estas situaciones:
- Cuando la madre tiene otro bebé. Es natural que la madre necesite cuidar más
el recién nacido, pero el otro niño se siente abandonado, ya que su madre no le
presta la atención que quiere.
- Cuando los padres trabajan y tienen poco tiempo para él.
- Cuando el niño está en el hospital y los padres tienen que dejarlo allí un tiempo.
- Cuando los padres lo dejan con alguien durante las vacaciones. Por ejemplo, los
padres se van unos días de viaje y el niño se queda con la abuela.
- Si la madre está enferma y el padre tiene que dedicarle mucho tiempo. De esta
manera le quita tiempo al niño, que tendrá que hacer las cosas por sí mismo.
Puedes observar que estas situaciones, suelen pasar a lo largo de la infancia, pero
afectan de manera diferente cada persona según diferentes factores que dependen de
la percepción de cada quién. Lo que a mí me hace daño puede ser que a ti no te afecte
o viceversa.
Ejemplo: Un padre que le compra todos los juguetes a su hijo, y lo complace en todo,
pero no le da afecto y caricias. El padre estará convencido de hacer lo mejor para él,
mientras que el hijo estará sufriendo por no recibir el amor de la manera que esperaba.
2
Reto7 [Sanando mis heridas del alma]
Cuando notas una parte del cuerpo blanda puedes ver que allí está la máscara del
abandono para esconder la herida.
3
Reto7 [Sanando mis heridas del alma]
Para no confundir con otras heridas mira siempre la postura. Si una persona es flaca
puedes ver que es dependiente por su postura: no camina bien recta y el tono muscular
es flácido, de otra manera estamos hablando de otra herida que ya veremos más
adelante.
Claramente el cuerpo no lo es todo: si tienes varias heridas, lo cual es muy probable,
hay una mezcla de diferentes características. A parte, hay personas que intentan
esconder muy bien sus heridas emocionales, por ejemplo, yendo al gimnasio, pero si
las observas bien puedes reconocerla.
4
Reto7 [Sanando mis heridas del alma]
Cuando vemos a alguien que actúa como víctima, porque siempre le ha pasado algo de
“malo” nos preguntamos cómo puede ser que, a menudo, le pasen tantas cosas. Pero
el dependiente emocional no los ve como problemas, sino más bien como
oportunidades para atraer atención hacia él.
Muchas veces la víctima pasa a actuar de salvador: por ejemplo, se puede portar como
un padre con sus hermanos, o quiere salvar una persona que ama si tiene dificultades.
Son medios sutiles para obtener atención.
Si es mujer, y está en el papel de víctima, puede poner una voz infantil y hacer muchas
preguntas, y cómo le cuesta aceptar un no como respuesta puede ser persistente y
llegar a manipular y hacer chantaje emocional para obtener lo que quiere.
En su interior tiene un conflicto: por un lado, quiere atención, por el otro piensa que se
pide muchas lo puedan abandonar por esto, se cree que de una manera le guste sufrir
porque, puede tolerar ciertas situaciones, aunque no quiere.
Por ejemplo, un alcohólico que pega a su mujer. Ella sufre, pero si deja la pareja puede
sufrir más, así que se queda en la relación. (Si estás pensando que no es cierto,
acuérdate siempre que todo esto es inconsciente).
5
Reto7 [Sanando mis heridas del alma]
El dependiente es el número uno para no ver los problemas de pareja. Prefiere pensar
que todo va bien para no ser abandonado. Si le dejas sufre mucho, porque no ve donde
está el problema y no se espera esto. De hecho, tiene mucha esperanza emotiva,
cuando se siente abandonado piensa que no es suficientemente importante para
merecer la atención del otro.
6
Reto7 [Sanando mis heridas del alma]
Para sanar la herida del abandono debes aceptar a tus padres tal como son, entender
que ellos han hecho lo máximo que han podido, de la mejor manera que supieron, según
sus propias creencias y condicionamientos.
Recuerda que ellos han pasado por lo mismo que tú, aunque de diferente manera. Todos
tenemos heridas emocionales que sanar y que duelen. A nuestros padres tampoco
nadie les ha explicado esto.
Para soltar la dependencia emocional es fundamental sanar la relación con los padres.
7
Reto7 [Sanando mis heridas del alma]