El Agua: Sus Propiedades y Su Importancia Biológica: Resumen
El Agua: Sus Propiedades y Su Importancia Biológica: Resumen
El Agua: Sus Propiedades y Su Importancia Biológica: Resumen
Roberto Brenes-Esquivel**
Resumen
**Dr. Luis Francisco Rojas-Solano. Bioquímico del Servicio de Hematología del Hospital San Juan de
Dios. Catedrático de la Facultad de Medicina de la UCR por 25 años. Jefe de la Cátedra de Bioquímica
de la carrera de Medicina y Cirugía en la UACA.
Summary
Water is an element of nature, which has been present on the Earth since 3000 million years
ago. It is also the fundamental molecule for life. Despite being so simply composed, by three atoms
only, it’s molecule has a somewhat strange behaviour. However, living beings are absolutely
dependent upon it for their existence, and it is therefore called the fluid of life. This article
comments on several important physicochemical properties of this fluid, which have been essential
for the origin and sustainment of life in our planet.
A. Introducción
El agua es el líquido más familiar para los seres que habitan la Tierra: océanos, ríos, lagos,
precipitaciones. Abundante en casi todas las regiones del planeta, el agua determina gran parte de
los paisajes y de los climas. El agua natural no es pura. En la naturaleza, el agua adquiere una
variedad de sustancias orgánicas e inorgánicas por el contacto con el ambiente. Por su contacto con
la atmósfera, por ejemplo, el agua adquiere gases como el nitrógeno (N2), el oxígeno (O2), el bióxido
de carbono (CO2) y el bióxido de azufre (SO2). Su contacto con la tierra la provee de sustancias
minerales y adquiere sustancias extrañas o inconvenientes, cuando irriga ambientes contaminados
por el hombre. El pH de las aguas “naturales” oscila entre 7 y 9, mientras que el del agua de los
océanos varía entre 8 y 8,4.
El agua, una molécula de estructura simple, pero de comportamiento extraño, puede ser
considerada como el líquido de la vida: los organismos vivos dependen absolutamente de ella para
su existencia. No sólo es la molécula más abundante en la biosfera, donde se la encuentra en sus
tres estados, sino que además es el componente mayoritario de los seres vivos, en los cuales
constituye entre el 65 y el 95% de la masa de las células y de los tejidos. El agua es, entonces, el
componente esencial de la estructura y de la función de los tejidos de los seres vivos.
El agua es también considerada el soporte de donde surgió la vida. Sus propiedades físicas
y químicas la hacen diferente a la mayoría de los líquidos y son las que le confieren su importancia
biológica. Durante la evolución de la vida, los organismos se han adaptado al ambiente acuoso y han
desarrollado sistemas que les permiten aprovechar las inusitadas propiedades del agua. A veces
cabe preguntarse si existe algo aparentemente más simple que el agua, pero, pese a su engañosa
simplicidad, este líquido, compañero inseparable del hombre, es más bien complejo y todavía no se
le comprende a plenitud.
C. Historia
El agua es uno de los cuatro elementos que el filósofo griego Empédocles había definido como
constituyentes del Universo. Aristóteles acoge esta idea, la incorpora a su Física y la deja a la
posteridad que la acepta durante muchos siglos. Los otros eran el aire, la tierra y el fuego. Hasta el
siglo XVIII, el agua fue considerada como un cuerpo simple. En 1781, el químico inglés Sir Henry
Cavendish realizó su síntesis por
Algunos elementos al combinarse con el hidrógeno sólo dan origen a un compuesto. Así. por
ejemplo, el átomo de cloro sólo forma un hidruro: el cloruro de hidrógeno (HCl). El hidrógeno y el
oxígeno se combinan para dar lugar a dos compuestos: uno es el agua, el otro es el peróxido de
hidrógeno (H2O2). Este es un hecho muy curioso si tomamos en cuenta que el carbono y el
hidrógeno forman miles de compuestos: los hidrocarburos.
Como quedó establecido en un párrafo anterior, la molécula del agua está formada por dos
átomos de hidrógeno y uno de oxígeno. Cada átomo de hidrógeno está unido al de oxígeno por un
enlace covalente que, en este caso, se forma porque los dos átomos comparten un par de
electrones. Este par está constituido por el electrón solitario que tiene el átomo de hidrógeno en su
única órbita y uno de los seis que tiene el oxígeno en la órbita más periférica. De esta manera cada
átomo de hidrógeno queda con dos electrones y el del oxígeno con ocho. Como se sabe, estos
números corresponden a capas electrónicas externas completas que confieren una gran estabilidad
a cada átomo y, por ende, a la molécula.
La estructura del agua no es lineal, sino que tiene forma de V. ¿Qué significa esto? Significa
que, desde el punto de vista estructural, podemos representar la molécula de agua como un
tetraedro irregular, con el átomo de oxígeno en el centro. Los dos enlaces de éste con los hidrógenos
ocupan los vértices del tetraedro, mientras que los electrones no compartidos del oxígeno, en el
orbital 2 sp3 híbrido, ocupan los dos vértices restantes, de modo que el ángulo entre los dos
hidrógenos es de 104° aproximadamente.
Se ha indicado que la molécula de agua está formada por dos átomos de hidrógeno unidos a uno de
oxígeno por
¿A qué se debe esta asimétrica distribución de los electrones? En el caso del agua, los
electrones, partículas cargadas negativamente, son atraídos con más fuerza por el átomo de oxígeno
que por el de hidrógeno. Recordemos que el núcleo celular es donde se ubica la carga positiva del
átomo. El núcleo del átomo de hidrógeno posee un solitario protón, mientras que el del oxígeno
tiene ocho protones libres y ocho neutrones, lo que hace que la carga positiva del núcleo del átomo
de oxígeno sea ocho veces más grande que la del núcleo de hidrógeno.
La condición dipolar del agua no implica que la molécula tenga carga. La molécula es
eléctricamente neutra. El bióxido de carbono también tiene enlaces covalentes: O=C=O, pero su
arreglo lineal hace a su molécula simétrica y se cancelan sus polaridades. Como consecuencia, el
bióxido de carbono no es polar. Algo semejante ocurre con las moléculas de los gases hidrógeno,
oxígeno y nitrógeno, para citar los que se encuentran en el aire.
El carácter dipolar del agua establece relaciones dipolo-dipolo entre sus propias moléculas.
La interacción electrostática entre uno de los átomos de hidrógeno ligeramente positivo de una
molécula de agua y el átomo de oxígeno ligeramente negativo de otra se denomina puente de
hidrógeno (Fig. 3).
Comparados con los enlaces covalentes típicos, los puentes de hidrógeno son bastante débiles.
Romper un enlace de hidrógeno en agua líquida requiere alrededor de 4,5 Kcal por mol, más o
menos el 4% de la energía que se requiere para romper un enlace oxígeno-hidrógeno de la misma
molécula de agua, que es igual a 110 Kcal/mol o un enlace covalente carbono-hidrógeno, que es de
100 Kcal/mol. El metano (CH4), cuyo peso molecular es igual a 16 y el amoníaco (NH3), que pesa 17,
son gases a la temperatura ambiental, mientras que el agua, de peso molecular igual a 18, es líquida.
¿Por qué esto es así? La explicación de este fenómeno radica en la capacidad que tiene el agua de
formar puentes de hidrógeno. Esto también explica la viscosidad y la tensión superficial,
relativamente altas que tiene el agua.
Los puentes de hidrógeno son muy importantes en la vida. En primera instancia, porque se
pueden formar en gran número y, en segundo lugar, porque confieren una resistencia estructural,
no solo al agua, sino a otras moléculas de características bipolares tan diversas y tan importantes
como los ácidos nucleicos y las proteínas.
1. Acción disolvente
El carácter bipolar y su capacidad para formar puentes de hidrógeno hacen del agua el líquido
que más sustancias disuelve y por eso se la considera como el disolvente universal. La solubilidad
de las moléculas está determinada en forma primordial por su polaridad y por su capacidad para
formar puentes de hidrógeno con el agua. Las moléculas orgánicas no iónicas, con grupos
funcionales polares, como los alcoholes y los carbohidratos de cadena pequeña, son muy solubles
en agua. Estas moléculas se dispersan entre las moléculas de agua, con las cuales sus grupos
funcionales forman puentes de hidrógeno. Las sustancias que se disuelven con facilidad en el agua,
incluyendo las sustancias iónicas, como el cloruro de sodio y las polares como la glucosa y el azúcar
de mesa (sacarosa), se dice que son hidrofílicas, palabra derivada de las voces griegas hydor = agua
y phílos = amigo.
Las sustancias no polares son insolubles en agua. Los hidrocarburos, por ejemplo, tienen una
solubilidad muy baja porque las moléculas del agua tienden a interactuar con ellas mismas en vez
de hacerlo con las moléculas de la sustancia no polar. Al quedar excluidas, estas moléculas tienden
a reunirse entre sí. El fenómeno de exclusión de las sustancias no polares por el agua se llamada
efecto hidrofóbico (hydor = agua y phóbos = temor), por lo cual se dice que las moléculas no polares
son hidrofóbicas.
En el caso de las disoluciones iónicas (Fig. 4), los iones de las sales son atraídos por los dipolos
del agua que se insertan entre ellos, orientando hacia cada uno la parte
1-el agua constituye el medio en donde ocurren las reacciones del metabolismo
Los puentes de hidrógeno mantienen las moléculas de agua fuertemente unidas, formando una
estructura
Esta fuerza también está relacionada con los puentes de hidrógeno que se establecen entre las
moléculas de agua y otras moléculas polares y a ella se debe, junto con la cohesión, el fenómeno
llamado capilaridad. Cuando se introduce un capilar en un recipiente con agua, esta asciende por el
capilar como si trepara “agarrándose” de las paredes hasta alcanzar un nivel superior al del
recipiente, donde la presión que ejerce la columna de agua se equilibra con la presión capilar. A este
fenómeno se debe en parte la ascensión de la savia bruta, desde las raíces hasta las hojas, a través
de los vasos leñosos de las estructuras vegetales.
Esta propiedad es muy importante porque le permite al agua contrarrestar los aumentos de
temperatura. ¿A cuál
La tensión superficial es la propiedad que permite distinguir el estado líquido del gaseoso. Es una
consecuencia
Algunas sustancias disueltas disminuyen la tensión superficial del disolvente, fenómeno que se
conoce con el nombre de actividad capilar. Así, los jabones, por ejemplo, originan un considerable
descenso de la tensión superficial del agua. Las sales de los ácidos biliares, presentes en la bilis,
realizan su función biológica produciendo un descenso en la tensión superficial del agua y hacen de
esa secreción un excelente emulsificador de las grasas. Esto facilita su digestión en el intestino, pues
se convierten en mejores sustratos para las enzimas digestivas que se conocen con el nombre de
lipasas.
La constante dieléctrica del agua es muy alta, sólo inferior a la de algunos líquidos biológicos
como la sangre y la orina, lo cual favorece la disociación de los electrolitos que se disuelven en ella.
Analizado el concepto de constante dieléctrica se tiene: dos masas puntiformes de carga unitaria
y de signo contrario
En el agua, esta propiedad es mayor que en cualquier otro líquido natural, exceptuando el
mercurio; es la que determina su propiedad de termorregulación, impidiendo la formación de
gradientes de temperatura entre los diferentes compartimientos del organismo.
Por su especial estructura, el agua origina el mismo catión que originan los ácidos, el ión
hidrógeno (H+) y el mismo anión que producen las bases, el ión hidroxilo (OH-). Los iones hidrógeno
son protones que sólo se conciben libres durante cortos intervalos de tiempo en tubos de alto vacío.
En los medios acuosos tienden a hidratarse para dar lugar a los iones hidronio o protones
hidratados: H3O+. Este comportamiento del agua es comparable al de las sustancias que pueden
liberar los dos tipos de iones y que se conocen como sustancias anfotéricas o anfolitos.
Esto permite decir que en realidad el agua puede ser considerada como una mezcla de agua
molecular (H2O), protones hidratados (H3O+) y iones hidroxilos (OH-). Las medidas de conductividad
efectuadas demuestran que la tendencia a la disociación que manifiesta el agua es muy débil, de
modo que en cada 10.000.000 litros de agua sólo existe 1 equivalente de iones H+ y 1 equivalente
de iones OH-, es decir 0,0000001 o 10-7/ litro. El producto iónico del agua pura a 25ºC es una
constante que conocemos como Kw y que tiene un valor de 1,0 x 10-14, que resulta de multiplicar
la concentración de iones hidronio por la de iones hidroxilo:
La concentración de los iones hidrógeno en las soluciones acuosas debe ser expresada en moles
por litro. En ocasiones esta concentración es muy pequeña y entonces, para evitar el uso de cifras
con varios ceros a la derecha del punto o coma decimal, se acostumbra a expresarla bajo la forma
de potencias negativas. Sörensen ideó el concepto de pH que es igual al logaritmo negativo de la
concentración de los iones hidrógeno de la solución.
pH = - log [H]
PH = -log 1x10-7
PH = 7 – log 1
log 1 = 0
pH = 7
Como en el agua pura las concentraciones de los iones hidrógeno e hidroxilo son iguales y cada
una con un valor de 1 x 10-7, entonces, si el pH = 7, el pOH = 7
Las mencionadas propiedades del agua son la base de sus funciones, las que pueden
resumirse así:
2- Amortiguador térmico
El organismo viviente no existe en realidad en el “medio exterior” (la atmósfera si respira, o las
sales, o el agua, si son éstos sus elementos), sino en el “medio interno” formado por
1. Comentario introductorio
Hace un billón de años, la vida empezó... en el mar. Poseía propiedades únicas para el
mantenimiento de la vida. Por ejemplo, el agua del mar constituye un disolvente de los electrolitos
y del oxígeno necesario para la vida. Es también un disolvente para el bióxido de carbono que se
acumula en el organismo durante el funcionamiento de la actividad metabólica. Como el bióxido de
carbono es volátil, se disipa fácilmente en la superficie del mar.
El volumen del mar es tan grande que puede absorber o perder grandes cantidades de calor, con
cambios relativamente pequeños en su temperatura. El volumen del mar es tan grande, que
cambios significativos en su composición solo ocurren en períodos de miles de años. A través de los
eones, los ríos del mundo han erosionado la tierra y han conducido y vaciado su contenido en el
mar. Se ha calculado, por ejemplo, que el río Mississippi descarga anualmente en el Golfo de México
56 x 1013 litros de agua, con unos 150
2. El agua corporal
El contenido total de agua del cuerpo puede ser determinado introduciendo en él una cantidad
conocida de una sustancia que se difunda homogéneamente en toda el agua extracelular y en la de
las células, para luego determinar su concentración. Para esto se han usado la antipirina, la urea, la
tiourea y más recientemente el agua pesada (óxido de deuterio o el óxido de tritio).
Se ha dicho repetidamente que el contenido de agua del organismo humano es de cerca de 70%.
Este dato varía, sin embargo, porque se relaciona principalmente con el contenido de grasa del
cuerpo y con el sexo. En consecuencia, una persona gruesa tendrá relativamente menos agua que
una delgada. Además, la mujer tiene menos contenido de agua corporal que el hombre.
El agua representa entre el 70 y el 90% del peso de una dieta promedio de un individuo
adulto, porque hasta los alimentos sólidos contienen grandes cantidades de agua. Aún más, el agua
es uno de los principales productos de la “combustión” de las proteínas, de las grasas y de los
Una dieta ordinaria de 3000 calorías contiene, en consecuencia, 450 ml de agua en forma de
alimentos sólidos y puede proveer unos 300 o 450 ml adicionales al metabolizarse, por oxidación,
las moléculas que componen los alimentos. El resto del agua ingerida lo aportan los alimentos
líquidos.
El cuerpo pierde agua por la vía del tracto gastrointestinal, por los pulmones, por los riñones y
por la piel. Las pérdidas que se conocen como obligatorias son aquellas que el cuerpo sufre en forma
cotidiana para la termorregulación por la piel y los pulmones y para la excreción de los productos
de desecho del metabolismo, mediante las vías renal y gastrointestinal. Todas las demás pérdidas
de agua son aditivas, porque se suman a las obligatorias. Algunas de ellas se producen por vómito,
diarrea, drenaje a través de una fístula, aplicación de tubos de succión y transpiración visible.
a) En condiciones “normales”, unos 80 a 150 ml de agua se excretan por las heces de un individuo
adulto. Esta cifra puede aumentar considerablemente cuando la dieta es rica en vegetales y, desde
luego, si hay diarrea.
d) La orina constituye el medio importante para la eliminación del agua suministrada al cuerpo
en exceso. Los riñones tienen una gran capacidad para regular la excreción urinaria de agua. Cuando
se trata de una persona adulta bajo una dieta promedio, que representa cerca de 50 g de sólidos
para ser excretados diariamente por la orina, se requieren unos 500 ml de agua para que sean
disueltos y eliminados. Si hay algún problema en cumplir con este requisito, entonces ocurre
retención de alguno o algunos de los constituyentes de la orina, principalmente la urea, en los
líquidos del organismo.
6. El líquido extracelular
El líquido extracelular está compuesto por el plasma sanguíneo y el líquido intersticial, el que se
encuentra entre los vasos sanguíneos y las células de los tejidos. Las secreciones gastrointestinales,
la orina, el sudor, los exudados y los trasudados, también pueden ser considerados como porciones
especializadas del agua extracelular, porque cuando se pierden ocurre una pérdida seria del agua
extracelular.
El líquido extracelular del organismo humano todavía mantiene una composición cualitativa
electrolítica igual a la que tenía el mar en tiempos muy lejanos, a pesar del gran número de cambios
que experimenta continuamente. Constituye una entidad bien clara y definida si se la considera
funcionalmente. Su papel biológico es tan evidente como el del sistema nervioso y su organización
en este aspecto se considera ingeniosa. El líquido extracelular constituye, de acuerdo con Claudio
Bernard, el medio ambiental inmediato del organismo. Sustituye al medio externo (el agua de mar)
de las formas primitivas de vida, del cual conserva todavía sus características fundamentales. Este
medio acuoso que rodea a las células de los tejidos es el vehículo de transporte de los materiales
nutritivos y de los de desecho y, a la par de
La historia del líquido extracelular se marca claramente por su parecido químico con el agua del
mar. Ambos contienen los mismos cuatro componentes de las bases totales (Na, K, Ca y Mg), el
mismo predominio de los iones sodio y cloruro y el mismo par de sustancias reguladoras, el ácido
carbónico y el bicarbonato. Puede decirse que tienen el mismo esqueleto químico, pero que la
concentración iónica total del agua de mar es varias veces mayor que la del líquido extracelular.
Como se sabe que la salinidad del agua de mar aumenta continuamente en el transcurso del tiempo,
se puede admitir que el líquido extracelular corresponde al agua marina de la época en que apareció
en los seres el medio interno acuoso. En la figura 7 se ilustran las diferencias entre el agua de mar y
los líquidos humanos.
Figura 6. Relaciones entre el peso del cuerpo y los compartimientos acuosos del organismo
humano
La ADH regula la presión osmótica del medio extracelular y, por ende, la de las células por
retención o excreción de agua por los riñones. El estímulo para que ocurra secreción de la ADH es
la presión osmótica relativa de las células, es decir, la presión osmótica de las células en relación
con la del agua extracelular. Cuando la presión osmótica del líquido extracelular se hace
relativamente más alta que la de las células, las estructuras nerviosas reguladoras ubicadas en los
núcleos supraóptico y paraventricular del hipotálamo, estimulan a la hipófisis posterior para que
libere la ADH producida de previo en dichos núcleos.
La hormona antidiurética sale entonces a la sangre (líquido extracelular) y es llevada hasta los
túbulos distales
El sitio de acción de la aldosterona son los túbulos distales de los riñones. Cuando la
aldosterona se secreta, los iones Na+ y el agua son retenidos y entonces esto aumenta la presión
arterial y el flujo sanguíneo. Una vez que este efecto se consigue, el aparato yuxtaglomerular
suspende la liberación de la renina y se detiene la liberación de la aldosterona. Estas relaciones se
ilustran en la figura 8.
Figura 8. Factores que regulan la presión osmótica y el volumen del líquido extracelular
Las propiedades fisicoquímicas del agua sin duda la hacen un compuesto singular, único en la
naturaleza. Las implicaciones de dichas propiedades para el mantenimiento de la vida como se la
conoce en el Planeta Tierra son impresionantes. La investigación médica relativa a los mecanismos
de balance hídrico fino en el organismo humano es continua; no es tema acabado. Un ejemplo de
esto lo constituye la utilización de péptidos natriuréticos como método diagnóstico o terapéutico.
Bibliografía
Karp, Gerald. Cell and Molecular Biology. John Wiley and Sons Inc. 1996
Masterton, William L. y Emil J. Slovinsky. Química General Superior. W.B. Saunders Co. 1974.