Módulo 2

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 31

Derecho Penal I

En este módulo 2 de la materia comenzaremos a desarrollar el eje temático correspondiente a la materia Derecho Penal I.

“El derecho penal es la rama del ordenamiento jurídico que regula la potestad estatal de castigar, determinando lo que es punible y sus
consecuencias” (Lascano, 2005, p. 13). Como aporte de la escuela positiva comprende también las medidas de seguridad, medio
jurídico utilizable por el Estado contra la delincuencia y cuya aplicación presupone la comisión de un delito y un debido proceso judicial.

El Derecho Penal puede ser visto como una herramienta de control social, formal y jurídico. 
Como herramienta jurídica es la rama del Derecho Público que regula la potestad estatal de castigar, determinando lo que es punible y
sus consecuencias. Esta definición, clara y concisa, ha sido extraída del Manual de Ricardo Núñez y es seguida, con o sin
modificaciones, por casi todos los manuales nacionales.

Al cursar la materia Derecho Penal, la estudiaste como parte de un sistema de normas que conforman todo el ordenamiento jurídico
penal de nuestro país asumiendo como paradigma de estudio el modelo dogmático.

Este eje temático está compuesto por subejes, es decir, está integrado por temas centrales.
 
Los subejes temáticos que abordaremos son: 

Garantías constitucionales. Teoría de la ley penal y del delito.

Formas ampliadas de responsabilidad.

Es importante recordar que la materia Derecho Penal I es una materia codificada; por ende, requiere estudiar y conocer en profundidad
los institutos que la conforman mediante la lectura de los artículos del Código Penal Argentino, de las leyes complementarias y de la
bibliografía básica obligatoria. 

Es por ello que antes de comenzar a estudiar, recomendamos contar con los siguientes elementos fundamentales: 

El programa de la materia EFIP 1.

El Código Penal Argentino.

El libro de Lascano, C. J. (2005). Derecho Penal. Parte General Libro de Estudio. Córdoba: Advocatus.

Para tener éxito en el estudio de esta materia, resulta fundamental adquirir agilidad y buen uso del Código Penal.

Subeje temático 1: Garantías constitucionales. Teoría de la ley penal y del delito

Subeje temático 2: Formas ampliadas de responsabilidad

Referencias
Lección 1 de 3

Subeje temático 1: Garantías constitucionales. Teoría de la ley penal y del delito

El derecho penal cumple una función de garantía al imponer un límite a la potestad punitiva estatal y establecer
presupuestos formales y materiales para la intervención del poder del Estado. 

Tal como se mencionó en el módulo anterior de Derecho Constitucional, las normas constitucionales revisten una
gran importancia para todo el ordenamiento jurídico en general. 

En nuestra materia, Derecho Penal I, esa relevancia posee un carácter especial, ya que implica la inclusión
obligatoria de determinados tipos penales que derivan directamente del texto de la Constitución nacional argentina,
como así también, la incorporación de determinadas garantías —o límites a la potestad punitiva del Estado— que
aprovechan a todos los ciudadanos, inclusive a los que con su conducta lesionan —o tienden a provocar una lesión—
a un bien que es merecedor de protección jurídico penal. Esta influencia se vio intensificada luego de la reforma
constitucional de 1994, con la incorporación de una importante cantidad de tratados internacionales que
actualmente forman parte de dicho ordenamiento.

A continuación, analizaremos los principios constitucionales que impregnan el sistema penal. 

Entre ellos se destacan los siguientes:

Principio de legalidad.

Principio de reserva.

Principio de mínima suficiencia.

Principio de subsidiariedad.

Principio de fragmentariedad.

Principio de proporcionalidad.

Principio de lesividad.

Principio de acción-exterioridad.

Principio de privacidad.
Principio de culpabilidad.

Principio de judicialidad.

Principio Non bis in idem.

Principio de humanidad y personalidad de las penas.

Principio de resocialización.

Principio de prohibición de prisión por deudas.

1.1 Principio de legalidad. De reserva. De lesividad. Del non bis in idem

El principio de legalidad: 

Este principio constitucional se encuentra receptado en el art. 18 de la Constitución nacional (CN) que reza: “Ningún
habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso...”1

[1] Art. 18. Ley 24430. Constitución de la Nación Argentina. (1994). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/36NHFgU

De igual manera, el principio en cuestión se explicita en tratados internacionales con jerarquía constitucional (art. 75
inc. 22 de la CN) siendo estos la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos y la Convención Americana de los Derechos del Niño.

Se expresa con el aforismo “nullum crimen, nulla poena sine lege” (ningún delito, ninguna pena sin ley). Este principio
consagra la ley penal previa como única fuente del derecho penal.

De este principio se derivan tres garantías a saber:

1 Garantía “criminal” exige que el delito se encuentre determinado por una ley (nullum crimen sine lege).

2 Garantía “penal” requiere que la ley señale la pena que corresponde al hecho (nulla poena sine lege).

3 Garantía “jurisdiccional o judicial” exige que la existencia del delito y la imposición de la pena se
determinen por medio de una sentencia judicial y según un procedimiento legalmente establecido.

4 Garantía “de ejecución” requiere que el cumplimiento de la pena o medida de seguridad se sujete a una
disposición legal.
Estas distintas garantías también deben exigirse respecto de la imposición de medidas de seguridad.

A continuación, les presentamos un esquema donde se puede visualizar el principio de legalidad con las respectivas
garantías que se derivan de este principio.

Figura 1: Principio de legalidad 

Fuente: elaboración propia.

Respecto a la ley reguladora del hecho ilícito y su sanción debe cumplir los requisitos de:

Previa

Requiere que el sujeto pueda conocer en el momento del hecho si va a incurrir en un delito y, en su caso, la pena aplicable. Este requisito
consagra el principio de la irretroactividad de la ley penal más severa. Contrariamente, en beneficio del imputado rige el principio de
retroactividad y ultraactividad de la ley penal más benigna (art. 9, Convención Americana sobre Derechos Humanos2; art. 15.1, Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos3; art. 2, C.P.4).
[2] Art. 9. Convención Americana sobre Derechos Humanos. (1968). Recuperado de https://bit.ly/3f7FxaF
[3] Art. 15.1. Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. (1966). Recuperado de https://bit.ly/318JQdP
[4]  Art. 2. Ley N.° 11179. Código Penal. Poder Ejecutivo. Recuperado de https://bit.ly/3rf7dNe

Escrita

Requiere que se trate de una ley emanada del poder legislativo, no pudiendo ser delegada la función legislativa a los poderes ejecutivo o
judicial (art. 76 y 99 inc. 3 de la CN5).

[5]Art. 76 y 99 inc. 3. Ley 24430. Constitución de la Nación Argentina. (1994). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/36NHFgU

Estricta

Requiere que la ley determine de forma suficientemente diferenciada, las distintas conductas punibles y sus penas, excluyéndose la
analogía en perjuicio del imputado. Este requisito se concreta en la teoría del delito a través de la exigencia de la tipicidad del hecho, y, en
la teoría de la determinación de la pena, implica un límite arbitrio judicial.

Figura 2: Norma penal

Fuente: Elaboración propia. 


El principio de reserva:

Se encuentra consagrado por el 2.º párrafo del art. 19 CN6 que reza: “Ningún habitante de la Nación será obligado a
hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe”.

Implica la idea política de reservarles a los individuos, como zona exenta de castigo, la de aquellos hechos que no
están configurados y castigados por una ley previa a su acaecer. Este principio exige que la punibilidad de un hecho
solo puede ser establecida por una ley anterior a su comisión. Se trata de una garantía individual que se logra
mediante la enumeración taxativa en la ley de los hechos punibles y de las penas pertinentes, estableciendo de
manera tal, un catálogo legal de delitos y penas absolutamente circunscripto (numerus clausus).

[6] Art. 19. Ley 24430. Constitución de la Nación Argentina. (1994). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/36NHFgU

El principio de lesividad:

El principio de lesión jurídica o lesividad (art. 19, primer párrafo, CN7) configura la base de un derecho penal liberal y
tiene como regla esencial aquella que impide prohibir y castigar una acción humana si esta no perjudica o de
cualquier modo ofende los derechos individuales o sociales de un tercero, la moral o el orden público.

En virtud de este principio, se impide prohibir y castigar una acción humana, si esta no perjudica o de cualquier modo
ofende los derechos individuales o sociales de un tercero, la moral o el orden público. 

[7]  Art. 19. Ley 24430. Constitución de la Nación Argentina. (1994). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/36NHFgU

De esta forma, solo se justifica la limitación de la esfera de las prohibiciones penales a las acciones reprobables por
sus efectos lesivos para terceros, imponiendo la tolerancia jurídica de toda actitud o comportamiento que no posean
esta consecuencia. Este principio configura la base del derecho penal liberal (art. 19, CN8).

[8] Art. 19. Ley 24430. Constitución de la Nación Argentina. (1994). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/36NHFgU

El principio Non bis in idem:

Este principio adquirió el rango de garantía constitucional a partir de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, así como con el Pacto de Derechos Civiles y Políticos incorporados a la Constitución Nacional (art. 75 inc.
2 de la CN9). 

Además, este principio, por el cual se prohíbe perseguir penalmente a una persona más de una vez por el mismo
hecho, puede ser considerado una derivación del principio de inviolabilidad de la defensa (art. 18, CN10).

[9] Art. 75 inc. 2. Ley 24430. Constitución de la Nación Argentina. (1994). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/36NHFgU 
[10] Art. 18. Ley 24430. Constitución de la Nación Argentina. (1994). Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/36NHFgU

Se prohíbe un nuevo juzgamiento, cuando en uno anterior, sobre los mismos hechos, ha recaído absolución o
condena. 

A los efectos procesales, esta garantía se aplica cuando hay concurrencia de las tres identidades, a saber:

persona,

causa y

objeto.

 En este punto del programa, invitamos a profundizar este tema en la bibliografía básica: Lascano, C.
J. (2005). Derecho Penal. Parte General Libro de Estudio. Córdoba: Advocatus. Unidad temática I,
lección 4, desde la pág. 103 hasta la pág.124.

1.2 Validez temporal de la ley penal: principio general (concepto) y principio de excepción (retroactividad y
ultraactividad)

El ámbito de validez de la ley penal es la que determina los alcances y límites de la ley penal. La validez de la ley
penal puede ser espacial, temporal o personal.

La validez temporal determina el momento y hasta cuándo está vigente la norma. Analizar la validez temporal de la
ley penal, entonces, implica determinar si existen excepciones que extiendan la vigencia de la ley más allá de su
vida legislativa.

Figura 3: Ámbito de validez de la ley penal


Fuente: Elaboración propia.

Principio de irretroactividad:

El principio general que gobierna la validez temporal de la ley penal es la irretroactividad. En virtud de este principio,
que deriva del de legalidad, rige la ley que estaba vigente al momento de la comisión del hecho delictivo.

Las leyes penales solo alcanzan a los hechos cometidos después de su entrada en vigor y hasta el momento de su
derogación. Esta exigencia no solo se refiere a la tipificación del hecho punible, sino que también incluye la amenaza
de pena, las medidas de seguridad y las consecuencias accesorias del delito.

La validez temporal de la ley penal exige determinar: cuál es el tiempo de comisión del delito. 

En el caso de una acción: el momento de su ejecución.

En el caso de una omisión: el momento en que debía realizarse la acción omitida.

Excepciones: El principio de irretroactividad no es absoluto, sino que presenta excepciones.

Principio de retroactividad: 

Autoriza la aplicación de la ley a un hecho ocurrido con anterioridad a su entrada en vigencia, siempre que beneficie
al acusado. Al fallar, se aplica la ley vigente en ese momento procesal, la cual es distinta a la que regía en el
momento de la comisión del hecho.
Principio de ultraactividad: 

Permite que la ley vigente al tiempo de la comisión del delito o en el tiempo comprendido entre el hecho y el fallo,
posteriormente sustituida por otra más gravosa, siga rigiendo para la regulación del hecho, aún después de su
derogación.

La extraactividad de la ley penal, es decir, la aplicación de la ley fuera de su periodo normal de vida legislativa, se

encuentra regulada en el art. 2 del Código Penal11, reconociendo, en la actualidad, fundamento constitucional.

A los fines de la aplicación de una ley, frente a una sucesión de leyes penales en el tiempo, resulta imprescindible
determinar cuál de las leyes en juego es la más benigna, lo que implica un sistema de cotejo entre las normas
intervinientes. El juez será quien determine qué ley aplicar y no puede realizar una combinación entre los aspectos
más favorables de las dos leyes, sino que debe aplicar una sola ley. Pero esta regla tiene una excepción: art. 3 del
Código Penal12 que hace referencia al cómputo de preventiva, en donde le está permitido al juez combinar dos leyes,
porque la ley expresamente lo autoriza.

[11] Art. 2. Ley N.° 11179. Código Penal. Poder Ejecutivo. Recuperado de https://bit.ly/3rf7dNe

[12] Art. 3. Ley N.° 11179. Código Penal. Poder Ejecutivo. Recuperado de https://bit.ly/3rf7dNe

 Invito a profundizar estos temas en la bibliografía básica obligatoria: Lascano, C. J. (2005). Derecho
Penal. Parte General Libro de Estudio. Córdoba: Advocatus. Unidad temática II, lección 6, desde la pág.
189 hasta la pág. 207.

1.3 La teoría del delito. Concepto analítico. Categorías de la estructura del delito. La acción. Concepto. El tipo
penal. Concepto. Tipo objetivo. La imputación objetiva del resultado. Tipo subjetivo. El dolo. Concepto, elementos
y clases. La antijuridicidad. Concepto. Causas de justificación: Concepto. Legítima defensa y Estado de
necesidad. Concepto, requisitos y clases. La culpabilidad. Concepto. Imputabilidad, requisitos

La teoría del delito representa un concepto analítico que proporciona un método sistematizado en niveles, a los
fines de determinar si una conducta constituye un delito (acción—tipo—antijuridicidad—culpabilidad).

La acción: La acción penal es aquella que se origina a partir de un delito y que supone la imposición de un castigo al
responsable de acuerdo con lo establecido por la ley. De esta manera, la acción penal es el punto de partida del
proceso judicial. El concepto de acción difiere para las diferentes escuelas dogmáticas. 

 Se recomienda profundizar estos puntos del programa en la bibliografía básica obligatoria: Lascano,
C. J. (2005). Derecho Penal. Parte General Libro de Estudio. Córdoba: Advocatus. Unidad temática 3,
lección 7, desde la pág. 241 hasta la pág. 256.
A continuación, se comparte un cuadro con los datos más relevantes de cada escuela.

Figura 4: Escuela dogmática 

Fuente: Elaboración propia.

A continuación, se presenta un mapa conceptual donde se incluye el desarrollo de toda la problemática relativa a la
acción en el contexto de la teoría del delito.

Figura 5: Problemática relativa a la acción


Fuente: Elaboración propia.

El tipo penal:

El tipo penal constituye la descripción abstracta de la conducta prohibida por la norma. Esta descripción es
efectuada por el legislador.

Entonces el tipo delictivo no es el hecho punible, sino uno de sus elementos, pues el hecho punible comprende: el
hecho como soporte real del delito y todos los caracteres que lo convierten en el presupuesto legal de la aplicación
de la pena.

La tipicidad: es el resultado de un juicio u operación mental llevada a cabo por el intérprete o el juez, que permite
determinar que la conducta objeto de examen coincide con la descripción abstracta contenida en la ley penal.

La construcción del tipo complejo se efectúa mediante la descripción objetiva subjetiva de la conducta.

En cuanto al tipo objetivo: Comprende el aspecto externo del comportamiento humano prohibido por la norma que
abarca no solo su descripción abstracta, sino también valoraciones de distinta índole. Queda excluido lo que se
encuentra situado dentro de la esfera anímica del autor. Ello corresponde al tipo subjetivo.

El núcleo del tipo objetivo está constituido por la conducta o la acción descripta por el verbo. Ejemplo: matar,
defraudar, hurtar, falsificar, etcétera. Además, encontramos diferentes circunstancias como: su relación con
personas o cosas, su vinculación con el tiempo y espacio, forma y modo de ejecución o nexos con otras acciones.

En cuanto a las clasificaciones de tipo podemos mencionar: Tipos de pura actividad, tipos de resultado, tipos de
lesión y tipos de peligro.

El tipo subjetivo: Según la actitud subjetiva del autor con relación al bien jurídico y la dirección de voluntad, se
pueden distinguir dos diferentes clases de conductas lesivas para los bienes protegidos legalmente:

Tipo doloso: El sujeto es plenamente consciente que su actuar lesiona el bien jurídico y quiere afectarlo. El
acontecimiento debe haber sido conocido y querido por el autor.

Tipo culposo: El sujeto no pretende lesionar el bien jurídico, pero su conducta descuidada produce su afectación.

El dolo, para el derecho penal, supone la intención tanto en el obrar del sujeto como en la abstención cuando la
obligación legal es la actuación (comisión por omisión). El dolo posee dos elementos: un elemento cognitivo o
intelectual y otro elemento que es volitivo.

En cuanto a las clases de dolo, se pueden identificar: el dolo directo, el dolo indirecto y el dolo eventual.

 Para profundizar estos puntos del programa, es necesario leer la bibliografía básica obligatoria:
Lascano, C. J. (2005). Derecho Penal. Parte General Libro de Estudio. Córdoba: Advocatus. Unidad
temática 3, lecciones 8, 9 y 10, es decir, desde la pág. 261 hasta la pág. 368.

A continuación, se presenta un mapa conceptual con los principales ejes temáticos del tipo como elemento de la
teoría del delito:

Figura 6: Teoría del delito


Fuente: Elaboración propia en base a Código Penal 2021. Lascano, CJ., Derecho Penal. Ed. Advocatus, 2002, Cba. 

Causas de justificación:

La teoría del delito funciona como un sistema de filtros, de manera tal que solo cuando comprobamos que una
categoría se encuentra presente pasamos a analizar la próxima. De este modo, al constatar que un hecho es típico
solo hemos comprobado que se ha violado la norma primaria deducida del tipo. Sin embargo, la violación de esa
norma primaria (que implica la realización del tipo) no es suficiente para establecer la ilicitud del comportamiento,
porque para que exista ilicitud se requiere que la realización del tipo no se encuentre jurídicamente autorizada. Una
conducta es típica si con ella se infringe una norma, y será antijurídica, si no está justificada por una causa de
justificación.

No existe un concepto uniforme sobre antijuridicidad, ya que la construcción de este dependerá de la escuela
dogmática a la que adscribamos. Por ende, en este punto del programa te invito a repasar que nos dicen cada una
de las escuelas sobre el elemento “antijuricidad” como parte de la teoría del delito.

En cuanto a las causas de justificación, podemos decir que son situaciones de hecho y de derecho cuyo efecto es
excluir la antijuridicidad de un hecho típico; o también se las puede definir como permisos concedidos por la ley para
cometer en determinadas circunstancias, un hecho penalmente típico. Su fuente es: la ley y la necesidad. Entre ellas
podemos mencionar a la legítima defensa y al estado de necesidad.

La legítima defensa es entendida como una reacción necesaria contra una agresión injusta, actual y no provocada
por el sujeto. Esta se encuentra regulada en el art. 34 del Código Penal que reza: “No son punibles: (...) inc. 6.) El que
obrare en defensa propia o de sus derechos, siempre que concurrieren las siguientes circunstancias: a) Agresión
ilegítima; b) Necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla; c) Falta de provocación suficiente
por parte del que se defiende”13.

[13] Art. 34. Ley N.° 11179. Código Penal. Poder Ejecutivo. Recuperado de https://bit.ly/3rf7dNe

Del artículo mencionado se desprenden sus requisitos de procedencia.

En cuanto a las clases de legítima defensa podemos mencionar: la legítima defensa privilegiada (Art. 34, inc. 6,
última parte, del Código Penal14) y la legítima defensa de terceros (Art. 34, inc. 7 del Código Penal15).

Respecto del estado de necesidad podemos afirmar que un estado o situación de peligro actual ampara a intereses
legítimos que solo pueden ser de otra persona. Esta causa de justificación protege a quien lesiona bienes jurídicos
ajenos para salvar un bien propio o ajeno que se encuentra amenazado. El art. 34. del Código Penal, reza: “No son
punibles (...) inc. 3.) El que causare un mal por evitar otro mayor inminente a que ha sido extraño”. 16

En cuanto a sus clases se mencionan el estado de necesidad justificante y el estado de necesidad exculpante.

[14] Art. 34, inc. 6. Ley N.° 11179. Código Penal. Poder Ejecutivo. Recuperado de https://bit.ly/3rf7dNe

[15] Art. 34, inc. 7. Ley N.° 11179. Código Penal. Poder Ejecutivo. Recuperado de https://bit.ly/3rf7dNe

[16] Art. 34, inc. 3. Ley N.° 11179. Código Penal. Poder Ejecutivo. Recuperado de https://bit.ly/3rf7dNe
 Para profundizar estos puntos del programa, se recomienda leer la bibliografía básica obligatoria:
Lascano, C. J. (2005). Derecho Penal. Parte General Libro de Estudio. Córdoba: Advocatus. Unidad
temática 3, lección 12, desde la pág.411 hasta la pág.467.

A continuación, se presenta un esquema donde se sintetizan los principales aspectos relativos a la antijuricidad
como integrante de la teoría del delito, como así también las causas de justificación con sus elementos y requisitos
de procedencia.

Figura 7: Aspectos relativos a la antijuricidad 


Fuente: Elaboración propia.

La culpabilidad: concepto, imputabilidad y requisitos

Según Núñez, “la imputabilidad es la capacidad de ser penalmente culpable. Esa capacidad presupone madurez,
salud mental y conciencia, en una medida que habiliten al autor para comprender la criminalidad del acto y dirigir
sus acciones” (1999, p. 183).

Acción, tipo y antijuricidad constituyen el injusto penal, pero, en el caso de la culpabilidad, lo que se tiene en cuenta
es el autor del hecho.

A continuación, se presenta un mapa conceptual donde se sintetizan los aspectos de la culpabilidad.

Figura 8: Aspectos de la culpabilidad


Fuente: Elaboración propia.

 Invito a profundizar estos puntos del programa en la bibliografía básica obligatoria: Lascano, C. J.
(2005). Derecho Penal. Parte General Libro de Estudio. Córdoba: Advocatus. Unidad temática 3,
lección 13, desde la pág. 473 hasta la pág. 494.
Lección 2 de 3

Subeje temático 2: Formas ampliadas de responsabilidad

2.1 El iter criminis. Concepto. La tentativa punible. Elementos constitutivos. La pena de la tentativa. El
desistimiento voluntario

El iter criminis:

El iter criminis es la senda que transita una persona a los fines de cometer una conducta delictiva. Este camino
consta de dos etapas: interna y externa. 

La faz interna comienza generalmente con una idea, un pensamiento, una planificación o una proyección, etc.
Todos estos elementos que pasan por “la cabeza” del sujeto son impunes si no trascienden esta, su esfera interna.
Cuando esos elementos trascienden su mente, nos encontrarnos con la etapa externa. Aquí se analizan los actos
que indiscutiblemente demuestran que el sujeto puso en marcha ese plan delictivo. Estas se van desarrollando
hasta concretar el hecho que luego será punible, descartándose los actos que no expresen o representen
claramente esa voluntad criminal a desplegarse.

Tentativa punible:

Se encuentra regulada en los siguientes artículos del Código Penal:

ART. 42: “El que con el fin de cometer un delito determinado comienza su ejecución, pero no lo consuma
por circunstancias ajenas a su voluntad, sufrirá las penas determinadas en el art. 44”.17

 [17] Art. 42. Ley N.° 11179. Código Penal. Poder Ejecutivo. Recuperado de https://bit.ly/3rf7dNe

ART. 44: “La pena que correspondería al agente, si hubiere consumado el delito, se disminuirá de un tercio
a la mitad”. 18

[18]  Art. 44. Ley N.° 11179. Código Penal. Poder Ejecutivo. Recuperado de https://bit.ly/3rf7dNe

La tentativa tiene un elemento subjetivo y otro elemento objetivo. El elemento objetivo denominado “comienzo de
ejecución” es el que marca el límite entre lo que es punible y lo que no. Es el que impone la diferencia entre los actos
preparatorios y los de tentativa. Este debe ser analizado en cada caso en concreto. El elemento subjetivo se refiere
a la finalidad del autor y se deriva directamente del texto del art. 42 del CP: “El que con el fin de cometer un delito
determinado (…)”. 19
[19] Art. 42. Ley N.° 11179. Código Penal. Poder Ejecutivo. Recuperado de https://bit.ly/3rf7dNe

La falta de consumación: 

Son estos elementos extraños o distintos al autor los que evitan que se produzca la lesión a ese bien jurídico, bien
que de otra forma habría sufrido las consecuencias de esa conducta.

El desistimiento voluntario:

Se encuentra regulado en el art. 4320 del Código Penal al cual remitimos. En estos supuestos, el legislador optó por
eximir de pena al autor de una tentativa cuando abandona (contenido subjetivo: debe ser voluntario) su conducta.
Debe existir “comienzo de ejecución” debido a que el Código indica que es el autor de tentativa el que puede desistir,
y para que exista tentativa —obviamente— debe haberse iniciado la conducta criminosa.

[20] Art. 43. Ley N.° 11179. Código Penal. Poder Ejecutivo. Recuperado de https://bit.ly/3rf7dNe

 Se sugiere profundizar estos puntos del programa en la bibliografía básica obligatoria: Lascano, C. J.
(2005). Derecho Penal. Parte General Libro de Estudio. Córdoba: Advocatus. Unidad temática 3,
lección 14, desde la pág. 501 hasta la pág. 519.

2.2 Participación. Concepto. El autor: Concepto. Coautoría. Concepto. Requisitos subjetivos y objetivos. Autoría
mediata. Concepto. Participación en sentido restringido. Formas de complicidad. Complicidad necesaria.
Complicidad no necesaria. Criterios de distinción

Participación criminal:

Son partícipes de un delito, en sentido amplio, todos los que concurren en él, en el carácter que fuere. En sentido
restringido, se reserva el término para quienes, sin ser autores (o coautores), toman participación —de cualquier tipo
— en el delito en cuestión (cómplices necesarios, secundarios e instigadores).

La idea de participación remite a un hecho en donde intervienen más de dos personas, en donde todos los que
participan aportan un fragmento del hecho total.

La participación criminal se encuentra regulada en el art. 45 del Código Penal que reza: “Los que tomasen parte en
la ejecución del hecho o prestasen al autor o autores un auxilio o cooperación sin los cuales no habría podido
cometerse, tendrán la pena establecida para el delito. En la misma pena incurrirán los que hubiesen determinado
directamente a otro a cometerlo”.21

[21] Art. 45. Ley N.° 11179. Código Penal. Poder Ejecutivo. Recuperado de https://bit.ly/3rf7dNe
Se sugiere además la lectura de los arts. 47 y 48 del Código Penal en este punto del programa.

La autoría se encuentra regulada en el art. 45 del Código Penal. Es el que realiza el tipo ejecutando por sí mismo la
acción típica; es el que comete por sí mismo el hecho punible.22

[22] Art. 45. Ley N.° 11179. Código Penal. Poder Ejecutivo. Recuperado de https://bit.ly/3rf7dNe 

Este tiene el dominio del hecho.

Los requisitos son:

Subjetivos: se trata de referencias anímicas del autor.

Objetivos: surgen cuando el tipo requiere ciertas circunstancias de carácter objetivo en la persona del
autor.

Lazcano (2005, p. 448), en su libro Derecho Penal. Parte General, presenta una sinopsis donde se pueden identificar
tanto la participación en sentido amplio, como aquella en sentido restringido y hace mención a las diferentes
categorías de participación y a la escala penal correspondiente.

Figura 9: Participación 
Fuente: Elaboración propia.

En el siguiente mapa conceptual, se pueden visualizar el concepto amplio y restringido de la participación criminal
tal como se mencionó previamente. 

A su vez, se pueden diferenciar en el cuadro sinóptico (art.45 del CP23) las diferentes formas de autoría: autor
directo, coautor, autor mediato, instigador, partícipe necesario y partícipe no necesario, donde se destacan las notas
características de cada forma de autoría. En este punto del programa, se requiere la lectura profunda de la
bibliografía básica a los fines de poder distinguir con claridad cada una de las formas de participación, su concepto,
requisitos y características sobresalientes.

[23] Art. 45. Ley N.° 11179. Código Penal. Poder Ejecutivo. Recuperado de https://bit.ly/3rf7dNe

Figura 10: Participación criminal


Fuente: Elaboración propia.
 Se pueden profundizar estos puntos del programa en la bibliografía básica obligatoria: Lascano, C. J.
(2005). Derecho Penal. Parte General Libro de Estudio. Córdoba: Advocatus. Unidad temática 3,
lección 15, desde la pág. 523 hasta la pág. 548.

2.3 Concurso de delitos. Concepto. Concurso ideal de delitos: Concepto y penalidad. Delito continuado: Concepto,
requisitos, consecuencias jurídicas. Concurso real de delitos: Concepto. Punición. Punibilidad

Concurso de delitos:

Para comprender el instituto del concurso de delitos se sugiere al alumno la lectura profunda de los arts. 54, 55 y 57
del Código Penal.24

Esta teoría abarca o comprende al “concurso de tipos”, al “concurso ideal o formal de delitos”, al “concurso real o
material de delitos” y al “delito continuado”.

Se debe profundizar este tema en las páginas 553 y 554.

El concurso de tipos penales tiene lugar cuando un hecho encuadra, al mismo tiempo y de manera no aparente, en
varios tipos penales que entran en conflicto entre sí. Estos tipos penales al tener elementos comunes generan
superposición de “espacios típicos”.

[24] Art. 54, 55 y 57. Ley N.° 11179. Código Penal. Poder Ejecutivo. Recuperado de https://bit.ly/3rf7dNe

Concurso ideal de delitos: 

La definición se desprende de lo dispuesto en el art. 54 del Código Penal que expresa: “Cuando un hecho cayere
bajo más de una sanción penal, se aplicará solamente la que fijare pena mayo”.25

[25] Art. 54. Ley N.° 11179. Código Penal. Poder Ejecutivo. Recuperado de https://bit.ly/3rf7dNe 

 En este punto, se sugiere la lectura profunda de las páginas 563-569 de la bibliografía obligatoria. Se
debe prestar especial atención a la diferenciación y al cuadro ejemplificativo que allí se expone.

Delito continuado:
El delito continuado se produce cuando, a pesar de la pluralidad de conductas típicas, ellas conforman una unidad
jurídica desde el punto de vista penal. En estos supuestos, el sujeto realiza al mismo tiempo o en forma sucesiva
varias conductas dependientes entre sí, y es por ello que jurídicamente, se las considera una sola.

Se recomienda ver bibliografía obligatoria en las páginas 571-572.

El delito continuado genera como principal consecuencia —derivada de la unidad de culpabilidad— que los plurales
hechos dependientes son sancionados con una pena única.

Concurso real:

Se produce cuando hay una pluralidad de hechos independientes, susceptibles de ser encuadrados en uno o varios
tipos penales, realizados por el mismo sujeto activo, que concurren para ser juzgados en el mismo proceso. Dispone
el art. 55 del Código Penal: “Cuando concurrieren varios hechos independientes reprimidos con una misma especie
de pena, la pena aplicable al reo tendrá como mínimo mayor y como máximo, la suma aritmética de las penas
máximas correspondientes a los diversos hecho (...)”.26

Nuestro Código Penal ha consagrado el sistema de pena única, que rige tanto si cada uno de los distintos delitos
está reprimido con una sola pena, como si alguno de ellos o todos lo están con penas alternativas. En este punto,
ver los arts. 41 y 42 del Código Penal.27

[26]Art. 55. Ley N.° 11179. Código Penal. Poder Ejecutivo. Recuperado de https://bit.ly/3rf7dNe 

[27]Arts. 41 y 42. Ley N.° 11179. Código Penal. Poder Ejecutivo. Recuperado de https://bit.ly/3rf7dNe

A continuación, se presenta un mapa conceptual con todos los temas incluidos en este eje temático relativo al
concurso de delitos:

Figura 11: Concurso de delitos


Fuente: Elaboración propia.

 En este punto del programa, para profundizar en la temática se debe leer la bibliografía básica
obligatoria: Lascano, C. J. (2005). Derecho Penal. Parte General Libro de Estudio. Córdoba: Advocatus.
Unidad temática 3, lección 16, desde la pág. 551 hasta la pág. 581.

Guía de preguntas

Si has llegado hasta aquí, te felicito, ya que implica que has estudiado todo el contenido de la materia de Derecho
Penal I.
Esta herramienta pedagógica fue diseñada a los fines de brindar al alumnado la posibilidad de prever el tipo de
preguntas que pueden formularse en el EFIP. Se trata de una herramienta de autoevaluación sin respuestas, ya que
permite que el estudiante reflexione acerca del conocimiento que tiene en relación con lo preguntado. En caso de
desconocer las respuestas, les permite saber qué temas deben reforzar en su estudio de la bibliografía obligatoria.

Este cuestionario de repaso sirve para poner a prueba tus conocimientos y determinar el grado de comprensión de
la materia en general y la relevancia e interrelación de las unidades.

Si logras dar respuesta a ellas, significa que has comprendido cada uno de los institutos que integran la materia.

Debes tener en cuenta que preguntas similares a las que te incluimos a continuación en este listado, son preguntas
que usualmente los tribunales evaluadores, conformados por docentes de la materia de EFIP I, suelen realizarles a
los alumnos en la instancia de evaluación oral. Es por ello que resulta imprescindible no solo aprender los
contenidos de la materia, sino trabajarlo en la oralidad.

A modo de ejemplo, te incluimos un listado de preguntas para que respondas y practiques tu oralidad.

Preguntas:

¿Cuál es la fuente y cuáles son los requisitos del principio de legalidad?

¿Cuál es la excepción al principio de legalidad en relación con el ámbito temporal de la ley penal?

¿Cuáles son los requisitos de aplicación de los principios de retroactividad y ultraactividad de la ley penal más
benigna? Brinde un ejemplo de cada uno.

¿Qué es la teoría del delito? Defina cada elemento que la compone.

¿Cuándo se excluye la acción como elemento de la teoría del delito?

¿Qué compone al Tipo objetivo? Defina cada elemento.

¿Cuáles son los elementos del Tipo Subjetivo? Defina cada uno.

¿Qué diferencia hay entre el dolo en sede penal y el dolo en sede civil?

Explique la Teoría de imputación objetiva.

¿Cuándo se excluye el tipo como elemento de la teoría del delito?

¿Cuáles son los requisitos del estado de necesidad? Explique también sus tipos.

¿Cuáles son los elementos de la legítima defensa? Explique también sus tipos.

Nombre otras causas de justificación distintas a las anteriores.

¿Cuáles son los elementos de la culpabilidad?


¿Cuándo se excluye la culpabilidad como elemento de la teoría del delito?

¿Cuáles son los presupuestos biológicos y psicológicos de la imputabilidad?

¿Qué diferencia existe entre la falta de consciencia que excluye la acción y la que excluye la imputabilidad?

¿Cuál es la diferencia entre culpabilidad e imputabilidad?

¿Cuál es la diferencia entre autor, coautor y autor mediato?

¿Cuál es la diferencia entre autor y partícipe necesario?

¿Cuál es la diferencia entre partícipe necesario, secundario e instigador?

¿Cuál es la diferencia entre el concurso ideal y el concurso aparente? Defina sus elementos y luego dé un
ejemplo de cada uno.

¿Cuál es la diferencia entre concurso real y delito continuado? Defina sus elementos y luego dé un ejemplo de
cada uno.

¿Cuáles son los tipos de acción penal? Identifique las características de cada una.

¿Qué diferencia hay entre la suspensión y la interrupción de la prescripción de la acción penal?

¿Cuáles son los tipos de pena que prevé el Código Penal argentino?

¿Cuáles son las diferencias entre prisión y reclusión?

Establezca semejanzas y diferencias entre las causales de extinción de la acción penal y las causales de
extinción de la pena.

Explique los requisitos de la reincidencia.

¿Cuáles son los efectos de ser declarado reincidente?

Pautas para el análisis y estudio de un caso de derecho penal


Al enfrentarnos a un caso de derecho penal, ya sea como estudiantes, abogados o jueces, es importante que
realicemos algunos procedimientos que nos permitan encuadrar el caso con miras a resolverlo a través de ciertos
criterios a tener en cuenta.

La metodología de casos facilita y permite demostrar la estrecha relación que existe entre la teoría y la práctica que,
durante el estudio de la asignatura, a veces suele no dedicársele el tiempo necesario.

Estos casos prácticos o situaciones profesionales serán, en algunos casos, de “laboratorio” o ficticios y, en otros,
serán casos reales, donde les brindaremos situaciones sintetizadas con los elementos fundamentales para su
comprensión.
Por supuesto que siempre es imprescindible que hayamos adquirido los conocimientos teóricos previos de la
materia, al estudiar los códigos y libros relacionados con esta, y que nos permitieron una comprensión amplia y
completa de la temática.

Pautas

1 Lectura atenta del caso práctico:

Es fundamental comprender de manera correcta los hechos que se han de valorar. Es preferible leer
detenidamente el caso varias veces antes de enfrentarse a su resolución y no darnos cuenta, una vez
iniciada la redacción, de que no hemos entendido algo que creíamos haber comprendido correctamente.

2 Identificación de los problemas penalmente relevantes:

Partiendo de que el alumno tiene la base teórica adecuada, a continuación, habrá que identificar y
determinar qué elementos pueden ser relevantes desde el punto de vista jurídico penal, puesto que no
todos los detalles de la descripción de hechos probados tienen por qué ser útiles para el análisis penal.

Suele ser habitual que en los primeros casos que se proporcionen al alumno se plantee solo una cuestión
problemática y, a medida que se avance en el estudio de la asignatura, los supuestos de hecho sean cada
vez más complejos, siendo necesario analizar varios aspectos. Por ello, es conveniente realizar una
prelación dentro de los problemas que plantee el supuesto, determinando el grado de importancia que
cada una posee. Esto será importante de cara a la plasmación escrita de la resolución.

3 Elaboración de un breve guion:

Antes de lanzarse a escribir, conviene elaborar un breve esquema o guion en el que se ordenen las ideas
que se van a desarrollar, tanto en relación con los problemas identificados, como con su posible solución.

4 Criterios formales:

Una vez que tenemos claro el caso, los problemas que plantea y la solución teórica que queremos aplicar,
hemos de pasar a la redacción de nuestra resolución. Para ello es imprescindible atender las siguientes
normas:

No ha de repetirse el texto del supuesto de hecho. La solución de un caso práctico no depende de cuánto
papel y espacio invirtamos en ella, así pues, copiar el supuesto de hecho no hace sino entorpecer la lectura
y ocupar un espacio que debe dedicarse a la resolución. Tampoco es necesario transcribir literalmente el
texto de las normas legales a las que se haga referencia, si bien sí es necesaria la cita de los preceptos en
los que se sustenta la solución propuesta.

Es conveniente que en la resolución del supuesto se vaya siempre de más a menos. Es decir, tratar
siempre en primer lugar el tema nuclear del supuesto y dejar para el final las cuestiones que puedan
resultar problemáticas, pero que tengan carácter secundario. Es una muestra de conocimiento de la
asignatura el “buen reparto” del espacio y la atención que se dedica a cada uno de los problemas.

Es necesario utilizar terminología jurídica. Los conceptos jurídicos que se utilizarán en la resolución de los
supuestos prácticos rara vez disponen de sinónimos en el lenguaje común.

5 Uso de los conocimientos teóricos:

Aunque no se trata de convertir el caso práctico en una pregunta teórica, en su resolución han de utilizarse
los conocimientos teóricos sobre los problemas suscitados. No está de más introducir definiciones,
líneas jurisprudenciales, posiciones doctrinales, etc. para contextualizar el problema y acompañar la
justificación de la solución propuesta. De esta manera, se podrá valorar en la calificación del caso no solo
la corrección de la solución final, sino también los conocimientos teóricos plasmados al hilo de la
argumentación y la capacidad de aplicarlos al supuesto de hecho. En ningún caso el alumno debe limitarse
a enunciar la solución a su juicio correcta, sin que baste una argumentación “visceral” ayuna de
razonamientos jurídicos.

6 Posicionamiento:

Muchas veces los supuestos de hecho no presentan una solución unívoca, sino que es posible defender
dos o más opciones, derivadas de la posible aplicación de dos o más argumentos teóricos distintos. Ello
exigirá que el alumno, tras exponer esta “confrontación teórica”, deba optar por una solución, justificando
siempre su respuesta (Martínez Escamilla, 2012, pp. 31-33).

Por último, es muy importante que tengan en cuenta que muchas veces los casos no poseen una sola
forma de resolverse. 

Más allá de la postura o el enfoque con el que se resuelvan, será de gran relevancia la fundamentación y
argumentación de las respuestas, que convaliden y respalden dicha resolución y recuerden siempre indicar
las normas legales a las que recurrieron para resolver el caso, así como la jurisprudencia relacionada.
Lección 3 de 3

Referencias

Lascano, C. J. (2005). Derecho Penal. Parte General. Libro de Estudio. Córdoba: Advocatus.

Martínez Escamilla, M. M. (2012). Derecho Penal. Introducción. Teoría jurídica del delito. Materiales para su
docencia y aprendizaje. Madrid.

Nuñez, R. C. (1999) Manual de Derecho Penal – Parte General. 4ª edición actualizada por Roberto Spinka y Felix
Gonzalez. Marcos Lerner Editora: Córdoba.

Ossorio, M. (2000). Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales. Buenos Aires: Heliasta.

También podría gustarte