Teoría Argumentación
Teoría Argumentación
Teoría Argumentación
Durante el desarrollo del juicio oral cada litigante debe exponenciar sus máximos
esfuerzos por convencer al Juez que sus hechos facticos y jurídicos es la correcta, por
ello, tenemos que organizar nuestra actuación estratégica con toda la información que
hemos obtenido en el transcurso de la investigación, para logar el convencimiento
absoluto.
La teoría del caso, para Fontanet Maldonado, está constituida en el lado de la Fiscalía,
por la naturaleza del delito que intenta probar, las circunstancias en que se cometió el
hecho, los medios de prueba de que se pretende valer para justificar la acusación. Y en
el caso de la defensa dice que el acusado expondrá en forma concisa los medios de
prueba que intenta valerse y practicará las pruebas que tenga en su apoyo
La teoría del caso del Ministerio Público está expresada en el artículo 349 del CPP que
enumera las partes de la acusación fiscal y que son:
Según Aranda Angulo en su libro CASO PENAL nos dice que el grave
problema alrededor del concepto: “teoría del caso”, es que, por un lado, no
constituye propiamente una teoría y, por otro, resulta conceptuando, en la
versión de cada autor, asuntos radicalmente diferentes. (Arana, 2014)
Por otro lado y retornando a la “teoría del caso”, Víctor León, por ejemplo, sobre este
tema, ofreciendo una conceptuación etimológica, expresa: “La palabra teoría, tiene
significancia respecto a: conocimiento especulativo considerado con independencia de
toda aplicación. O, también, serie de leyes que sirven para relacionar determinado
orden de fenómenos; de teoría se deriva el término teorema, que significa proposición
que afirma una verdad demostrable”. (Arana, 2014)
Y respecto a la palabra ‘caso’, igualmente, sostiene: “El vocablo caso, significa lance,
ocasión o coyuntura. Casualidad, acaso. Especie o asunto real o hipotético que se
propone para consultar a alguno y pedirle su dictamen”. Por lo referido es que el autor
citado define la teoría del caso como: “la ley que sirve para resolver un asunto real o
hipotético, dentro de una causa judicial” o el planteamiento técnico que se desarrolla y
argumenta, en defensa de una posición en sede judicial (Arana, 2014)
En el manual del nuevo proceso penal de José Antonio Neyra Flores nos enumera uan
seria de características para que nuestra teoría del caso sea eficaz, y útil como
herramienta de litigación, es preciso que posea ciertas características, entre ellas
tenemos:
d. Única: Para que la teoría goce de credibilidad debe ser única, por ello no podemos
plantear teorías del caso alternativas, es decir toda la información que recolectamos
debe ser seleccionada y puesta al servicio de un relato único, de una teoría del caso
única. GOLDBERG dice: "Se paga a los abogados para que determinen lo que importa,
no para que enumeren todo lo que encuentran. Asimismo, sostener más de una teoría
del caso demuestra falta de preparación del litigante que la presenta.
g. Consistente: Tenemos que presentar la idea central con alto nivel de consistencia y
evitar que la contraparte dañe esa coherencia con los hechos que no somos capaces
de demostrar a partir de la teoría del caso seleccionada.
h. Verosímil: La teoría del caso debe ser formulada en términos simples utilizando
para su configuración elementos de la lógica, los hechos narrados deben ser capaces
de reconducirlos a una experiencia cotidiana.
RESUMEN
INTRODUCCIÓN
Sobre esta última idea, cabe señalar que desarrollar una argumentación con el
fin de convencer a alguien de que acepte una determinada tesis, no puede ser un
ejercicio ajeno al contexto dentro del cual lo desarrolla. En el contexto prevalece una
cosmovisión, unos valores, unas creencias, costumbres, ideas e ideologías que afectan
a la comunidad a la cual pertenecen los actores que disputan. Otro aspecto que no se
puede desestimar en lo que respecta al contexto es que en gran medida el criterio de
verdad lógica, está íntimamente ligado al lenguaje (Copi & Cohen, 2002: 93-124) y por
tanto, el contexto es factor determinante de los código y convenciones lingüísticas que
los actores emplean, con toda la carga de significados y el valor semántico que se da a
los términos o palabras empleadas.
Vaz Ferreira desarrolla un análisis original, sutil y sugerente del raciocinio falaz a
partir del cual esboza una tesis novedosa sobre la actualidad de la lógica de Aristóteles
acompañado de una línea crítica a la teoría lógica tradicional, la cual considera
deficiente, particularmente por su incapacidad para para dar cuenta y debido
tratamiento a los razonamientos falaces, ya que estimula una forma de comprensión y
una serie de hábitos intelectuales que opacan o mimetizan las cualidades realmente
relevantes al momento de lidiar con estos raciocinios en la praxis, ya que equivoca el
centro de atención y con ello desenfoca la estrategia que teóricamente es la más
apropiada para abordar este tipo de cuestiones. Y asume que siempre es posible
valorar la corrección de los argumentos, como corrección del raciocinio, lo cual debe
ser una característica propia de todo proceso psicológico, para lo cual puede basarse
únicamente en las propiedades lingüísticas de su enunciado.
A partir de su crítica, Vaz Ferreira ofrece el planteamiento de una lógica viva que
él llamó psico-lógica; la cual se puede entender como una meta-teoría dirigida a la
evaluación argumental. En la práctica, su propuesta es un modelo alternativo al
tratamiento de algunos tipos de falacias; tratamiento que viene vinculado a una ética
del entendimiento.
La forma como fue expuesta la lógica vazferreirana, su novedad, originalidad y
las aplicaciones prácticas planteadas al campo del derecho –para lo cual no propone
un modelo teórico indicativo sino una serie de ejemplos concretos-, convierten a este
autor en el real precursor de las actuales teorías de la argumentación jurídica, sobre
todo, si se asume que éstas –como se reconocen actualmente-, empiezan a plantearse
en Europa a partir de la mitad del siglo XX.
Otros autores que destacan por sus posiciones novedosas sobre argumentación
jurídica contextualizada desde el escenario iberoamericano son Néstor Leandro
Guzmán, autor de la obra La argumentación jurídica en la experiencia procesal del
derecho, en la cual busca mostrar de manera sintética, de qué modo y en qué medida
la argumentación jurídica se manifiesta en el empleo de normas o institutos procesales
cuando se los somete a las exigencias de la práctica judicial. Para lo cual se detiene en
algunos aspectos de la demanda civil, como acto de iniciación del proceso, la
problemática de la prueba y la complejidad de elaborar una sentencia judicial. Destaca
la utilidad de su planteamiento para poner en evidencia la importancia que tiene el
problema de argumentar correctamente a fin de mantener la coherencia y la
racionalidad discursiva de los distintos sujetos que actúan en el proceso judicial.
Sostiene la posibilidad de que con el desarrollo de la argumentación jurídica se pueda
construir “un puente de comunicación entre abogados, jueces y teóricos del derecho
que permita poner los puntos esenciales del debate de manera clara y ordenada
contribuyendo así a la confiabilidad de las resoluciones ante la sociedad” (Guzmán,
2009:1)
CONCLUSIONES
Referencias documentales
Bonorino, Pablo Raúl y Peña Ayazo, Jairo Iván (2008). Argumentación judicial:
construcción, reconstrucción y evaluación de argumentaciones orales y escritas 2ed.
Bogotá: Consejo Nacional de la Judicatura.