Ensayo Educacion Emocional

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La educación emocional como máxima de la escuela

(Introducción)

La escuela tiene como objetivo el instruir a sus alumnos a que sean personas funcionales
para una sociedad estable. Gracias a la evolución de la escuela a lo largo de los siglos, sus
métodos se han ido perfeccionando. En México, se enseña a través de los 3 componentes
curriculares; formación académica, que compete al lenguaje, pensamiento lógico y
matemático; desarrollo personal y social, que incluye las artes y el cuidado del cuerpo; y
por último la autonomía curricular, donde se trata de formar al alumno como una persona
estable emocionalmente y apta para poder influir en su comunidad o contexto circundante.
Sin embargo, y aun con estos componentes, pareciera que los dos últimos componentes se
han dejado de lado poco a poco, dando solo cabida a la formación académica y un poco de
desarrollo personal y social; dejando rezagada a la autonomía curricular. Esta forma de
estructurar las clases les da a los niños herramientas para poder adquirir conocimientos,
hacer cálculos matemáticos e incluso ser más creativos, sin embargo, esto solo alimenta su
IQ, que se traduciría como “Cociente intelectual”, mientras que se abandona el EQ, que
pasaría a ser el “Cociente emocional”, o, mejor dicho; la inteligencia emocional. Esta
ultima es la encargada de hacer que los niños, entre cosas, crezcan para ser personas
responsables, autosuficientes, estables mentalmente y socialmente aptas.

(Tesis)

A lo largo de este ensayo se enlistarán varios puntos que hacen ver la importancia de poner
a la educación emocional como algo imperativo en la escuela, y, que todo maestro debe
tener siempre en mente al planear y enseñar. Posteriormente se presentarán algunas
posibles soluciones para esta problemática. Y en adición, todos estos argumentos tendrán
tanto connotaciones didácticas como filosóficas.

(Desarrollo)

En primer lugar, si bien la escuela pretende formar personas, la principal área de


oportunidad está en las emociones; en el sentir de los niños:
“Es de creer que las pasiones dictaron los primeros gestos y que arrancaron las
primeras voces… No se comenzó por razonar sino por sentir” Jean-Jacques
Rousseau

Para que un niño haga un trabajo y haga un esfuerzo real e interesado, es necesario apelar a
sus emociones mediante un método constructivista en el que se incluyan dinámicas de
exploración de sentimientos y curiosidades, trabajo en equipo o círculos de debate. De este
modo podemos apelar al interés de los niños.

Y, la educación emocional, además de ser una vía para enseñarles mejor a los niños,
también tiene un fin en sí misma al instruir a la juventud a que desarrolle su inteligencia
emocional, que se define como la capacidad de una persona para manejar las emociones,
tanto las propias como las ajenas, con un fin deseado; ya sea automotivarse, sentir bienestar
o manejar relaciones interpersonales de manera asertiva.

Aunque el termino de “Inteligencia emocional” no fue acuñado hasta 1990 por Salovey y
Mayer, desde los 1900 la Psicóloga María Montessori ya proponía cosas como que el
objetivo de la escuela debía ser ayudar al niño a obtener un desarrollo integral, para lograr
un máximo grado en sus capacidades intelectuales, físicas y espirituales. Desde entonces ya
se proponían bocetos de lo que después se conocería y aplaudiría como “Inteligencia
emocional”; acuñada por Salovey y Mayer, comprendía 5 elementos principales y
consecutivos:

1. Conocer las emociones propias; reconocer como nos sentimos y qué fue la causa de ese
sentimiento.

2. Manejar las emociones; una vez sabemos cómo nos sentimos y qué ha provocado ese
sentir, podemos ser capaces de controlar eso que sentimos, ya sea a través del autocontrol, o
mediante el cambio de la situación que provocó ese sentir. Además, aquí entra en juego la
relación entre la mente emocional y la mente racional; tema que retomaremos más adelante.

3. Automotivación; parte de la inteligencia emocional es el estar conscientes de que los


fallos no son necesariamente el final del camino, sino, que es señal de que se está
aprendiendo; estamos fallando ahora para ya no fallar después. Con esta visión optimista,
se puede ser capaz de seguir adelante.
4. Reconocer las emociones de los demás; ser detallistas en el actuar de los demás, y,
además, ser asertivos para hacer las preguntas correctas que nos permitan tener una mejor
visualización de un sentir ajeno.

5. Manejar las relaciones; Una vez podemos reconocer y manejar nuestras propias
emociones, además de reconocer las ajenas, podemos comenzar a manejar las relaciones
interpersonales de una manera ágil y asertiva.

Todas estas son herramientas que deben imprescindibles en la vida de toda persona; saber
cómo nos sentimos, autocontrolarnos, saber como se sienten los demás y ser aptos para las
relaciones sociales. Una vez se es capaz de manejar las emociones, se tiene una oportunidad
para ser felices. Y adicionalmente, esto debe cimentarse en base a la ética y la moral, pues
una persona capaz de controlar relaciones sociales o los sentimientos de otras personas,
puede llegar a convertirse en una persona mezquina o mala, definiendo al mal como la
frustración del deseo ajeno, o como lo constatan Benito Juárez y el filósofo Immanuel
Kant; “El respeto al derecho ajeno, es la paz”.

Otra forma de apreciar la inteligencia emocional es si contemplamos la psique humana


como una dicotomía;

Mente racional; La consciencia, nuestra capacidad de analizar y meditar.

Mente emocional; Nuestro sentir.

Para poder concebir una inteligencia emocional, es necesario que estas 2 partes estén en
constante contacto, ya que una relación estrecha entre ambas, alada con cierta
jerarquización, nos puede ayudar a manejar mejor nuestros sentimientos, y, por lo tanto,
manejar cualquier situación. Por ejemplo; vamos manejando por la calle, y un conductor
imprudente se nos atraviesa, haciendo que casi choquemos; nuestra primera reacción,
correspondiente a la mente emocional, sería de ira por la injusticia, y empezaríamos a
descargar nuestra furia contra el conductor, incluso llegando a la agresividad física, sin
embargo, es preciso que le demos el control a nuestra mente racional, que nos puede ayudar
a mantener la calma y solucionar la situación de la mejor manera posible. De esta manera,
evitamos un “Secuestro emocional”, que se puede definir como “Actuar antes de pensar”.
Sin embargo, es necesario que alternemos al dar el control a una mente u a otra, pues darle
todo el control solo a una puede ser contraproducente; si le damos el control siempre a la
mente emocional, seriamos un manojo de nervios incapaz de actuar ante la adversidad, y si
le damos el control total a la mente racional, seriamos como robots incapaces de disfrutar
de lo que realmente importa en esta vida; el sentir y todas las cosas positivas que conlleva.

Finalmente, y en dado caso de que dentro del sistema educativo puedan enseñarse y
aplicarse todos estos conceptos, tendríamos a personas capaces de gobernarse a sí mismas,
cosa que es conveniente para todo individuo;

“Sólo es libre aquello que existe por las necesidades de su propia naturaleza y cuyos
actos se originan exclusivamente dentro de sí”, Baruch Spinoza.

Todo evento externo a la mente de una persona, es solo eso; un evento aislado y
desprovisto de significado de mal o bien (Ya que es la persona la que le atribuye un
significado negativo o positivo a las situaciones), como lo son las cosas por naturaleza; toda
mente autogobernada es capaz de sobrellevar cualquier problemática, ya sea controlando su
propio deseo para evitar sufrimiento o “Ver la alegría como un paso de una menor
perfección a una mayor perfección” (Spinoza).

Este concepto de realización personal es el pináculo de la teoría del psicólogo Abraham


Maslow sobre la motivación, donde expone que el ser humano está en una lucha constante
por cumplir diferentes necesidades hasta llegar a la realización personal;

1. Necesidades básicas o fisiológicas: Son las únicas inherentes en toda persona,


básicas para la supervivencia del individuo. Respirar, alimentarse, hidratarse,
vestirse, sexo, etc.
2. Necesidades de seguridad: Se busca crear y mantener una situación de orden y
seguridad en la vida. Una seguridad física (salud), económica (ingresos), necesidad
de vivienda, etc.
3. Necesidades sociales: Implican el sentimiento de pertenencia a un grupo social,
familia, amigos, pareja, compañeros del trabajo, etc.
4. Necesidades de estima o reconocimiento: Son las necesidades de reconocimiento
como la confianza, la independencia personal, la reputación o las metas financieras.
5. Necesidades de autorrealización: Este quinto nivel y el más alto solo puede ser
satisfecho una vez todas las demás necesidades han sido suficientemente
alcanzadas. Es la sensación de haber llegado al éxito personal.
Es tarea del profesor interiorizar todos estos temas para que, al momento de desarrollar sus
actividades, pueda desarrollar la inteligencia emocional de sus alumnos. Esto es lograble a
través de diversas actividades que tengan que ver con socializar o hacer ejercicios de
introspección personal; invitar a que los niños se expresen frente a todos los compañeros,
hacer ejercicios de meditación o relajación, agradecer las cosas buenas de la vida, hacer un
debate de ideas de parte de cada alumno e incluso la participación activa de los padres en
actividades del salón o en casa.

(Conclusión)

Como ya vimos, la educación emocional debe ser puesta al centro al momento de


desarrollar secuencias didácticas para los alumnos, con la misma importancia que le damos
a materias como las de español o matemáticas, pues si bien estas ultimas nos dan
habilidades que nos pueden ayudar a conseguir un trabajo al ser más capaces, la
inteligencia emocional es la vía para poder ser felices, que finalmente, es la finalidad
máxima de la escuela, al tratar de crear una sociedad feliz y pacífica.
Referencias

• https://respuestasveganas.org/existe-el-bien-y-el-mal-veganismo/
• https://www.elespectador.com/actualidad/frases-celebres-de-baruch-spinoza-article-
460274/
• https://www.filosofia.org/filomat/df001.htm
• La inteligencia emocional, de Goleman
• https://economipedia.com/definiciones/piramide-de-maslow.html

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