Trabajo Antropologia
Trabajo Antropologia
Trabajo Antropologia
Escuelas Antropológicas
Facilitador: Bachiller:
Lcdo. Luis Bello Pedro Hernández
C.I: 30.493.748
Calabozo 2021
Introducción
En lo que conocemos hoy como antropología se han sucedido diferentes escuelas de
pensamiento. Los nombres de algunas de estas escuelas y los de las figuras más
destacadas son hoy reconocidos por prácticamente por todos los antropólogos, mientras
que los de otras han sido olvidadas o son solo recordados por unos cuantos. Desde la
aparición de la llamada Antropología general en el siglo XIX, y en especial después de
la formulación de las teorías de Charles Darwin sobre la evolución, la antropología se
separó del resto de ciencias naturales y se conformó en un campo de estudio
independiente, con sus propias escuelas y teorías rivales. A lo largo de la historia de la
antropología, diferentes corrientes de pensamiento han predominado entre la comunidad
científica. Por ende esta misma constituye una asignatura indispensable para la
formación de los estudiantes, en tanto que permite adquirir conocimientos
fundamentales sobre el ser humano; su evolución, su interacción con el hábitat y su
organización social y cultural. Por lo cual esta es importante para la vida cotidiana, ya
que se estudia la evolución y otros factores que son necesarios para el ser humano.
Índice
Portada……………………………………………………………………………1
Introducción……………………………………………………………………….2
Índice……………………………………………………………………………….….3
Escuela evolucionista………………………………………………….…4
Escuela positivista……………………………………………………….……7
Escuela difusionista………………………………………………………..8
Escuela británica……………………………………………………………………9
Escuela alemana…………………………………………………………………….10
Escuela norteamericana…………………………………………………………11
Escuela funcionalista…………………………………………………………..12
Escuela estructuralista.........................................................13
Escuela marxista…………………………………………………………...15
Escuela etnometodologica………………………………………....16
Escuela indigenista………………………………………………………17
Escuela determinista……………………………………………………18
Cuadro comparativo……………………………………………………19
Conclusión……………………………………………………………………..20
Bibliografía………………………………………………………………………21
Anexos........................................................................ 22
ESCUELAS ATROPOLÓGICAS
Las escuelas antropológicas son los distintos enfoques que se utilizan dentro de la
antropología para estudiar al ser humano en su totalidad. Cada una de ellas utiliza una
explicación distinta para fenómenos como la cultura, el lenguaje, las sociedades y la
evolución biológica de la humanidad.
ESCUELA EVOLUCIONISTA.
Lewis Morgan publicó en 1877 Ancient society. En este libro se encuentran los
planteamientos del pensamiento antropológico evolucionista. Distingue tres grandes
fases en la historia de la humanidad: salvajismo, barbarie, civilización. En cada una de
estas fases, Morgan identifica tres periodos: antiguo, medio y tardío. En el salvajismo
inferior se subsistía mediante la recolección. En el salvajismo medio se daba el
descubrimiento del fuego y se recurría a la pesca. En el salvajismo superior se descubría
el arco y la flecha orientándose la subsistencia hacia la cacería. En la barbarie inferior se
empieza a utilizar la cerámica, mientras que en la barbarie media se domestican los
animales y se descubre la agricultura. El manejo de los metales, en particular del hierro,
es un indicador del estadio superior de la barbarie. Finalmente, la civilización empieza
con la invención de la escritura. En cuanto a la evolución de las relaciones sociales y de
familia, las fases serían las siguientes: la consanguínea, la punalúa (caracterizada por la
prohibición de casamiento entre hermanos), la sindiásmica (que consistiría en un estado
de transición hacia la monogamia), la patriarcal y la monógama. Por tanto, Morgan traza
una línea de evolución que se inicia desde la filiación matrilineal y el incesto para
arribar a la filiación patrilineal y la prohibición del incesto. Edward Tylor (1832-1917).
Sus ideas evolucionistas se encuentran ya presentes en su trabajo Reserches into the
Early History of Mankind (Investigaciones en la historia temprana de la humanidad)
publicado en 1865. Pero es con su libro Primitive culture (Cultura primitiva) de 1871
que su pensamiento evolucionista adquiere madurez y es objeto de reconocimiento. La
definición de cultura que Tylor propuso en este libro fue ampliamente citada.
ESCUELA POSITIVISTA
Escuela británica
Escuela alemana
Su empeño principal fue reconstruir las líneas en las cuales los diferentes rasgos
culturales se habían difundido.
Esta escuela se centró en la similitud de objetos pertenecientes a diferentes culturas y
especulaciones sobre la difusión de estos objetos entre culturas. Así, un objeto se había
inventado una sola vez en una sociedad en particular y a partir de allí se expandía a
través de diferentes pueblos. De esta forma, al producirse un contacto entre dos culturas,
se establece un intercambio de rasgos asociados que pasan a formar parte de la cultura
que los ha tomado en calidad de préstamo. Dicha corriente trajo consigo el traspaso de
elementos culturales a través de un proceso selectivo del cual, los rasgos que más se
adaptan a la cultura son asimilados de modo tal que hasta se transforman incluso en su
función.
En Europa se dió origen a la noción de círculos culturales (Kulturkreise), a saber,
complejos de rasgos culturales que han perdido su inicial unidad geográfica y se
presentan dispersos por todo el mundo. Los difusionistas austriacos y alemanes
defendían que había varios centros culturales y no sólo uno en el mundo antiguo. Las
características culturales se difundieron no como elementos aislados, sino como todo un
complejo cultural, mediante la inmigración de indivuduos de una cultura a otra. Las
grandes migraciones históricas dan la respuesta.
Los estudiosos más sobresalientes de la escuela alemana son F. Graebner y W.
Schmindt; ambos parecen haberse inspirado en la idea, presente en las obras de Ratzel y
Frobenius, según la cuál existe una conexión histórica entre los elementos de las
culturas en su totalidad.
Comparten con el resto de los difusionistas la creencia en la escasa capacidad inventiva
del hombre, pero a diferencia de los británicos, no creen en una sola expansión a partir
de Egipto, sino en un desarrollo múltiple.
Su idea básica es que los hombres crearon una serie de complejos culturales que con el
tiempo empezaron a transmitir a otros pueblos.
De las escuelas difusionistas es la alemana la que mayor influencia ha ejercido de forma
directa o indirecta entre los autores españoles.
Escuela norteamericana
Estas teorías subestiman la capacidad inventiva del hombre, esquematizan en exceso los
mecanismos psicológico de la adopción o el rechazo colectivo de ciertos rasgos
culturales.
Colark Wissler (1870-1947). Este investigador Americano hereda las ideas de Schmidt
y Gaebner sobre la existencia de las “areas culturales” ( difusionismo
policéntrico)rasgos culturales.
n los E.EUU. el difusionismo cobró gran importancia con el concepto de áreas
culturales, que son regiones geográficas donde cierto número de sociedades comparten
un conjunto común de rasgos, que a menudo se llamó “complejo cultural”. Se veía el
origende estas áreas en las innovaciones, y algunos antropólogos creían que su edad
podía inferirse en función del grado de propagación. Solían definirse en relación con sus
fuentes de subsistencia o por un complejo de rasgos comunes.
En Europa se dio origen a la noción de círculos culturales (o Kulturkreise), complejos
de rasgos culturales que han perdido su inicial unidad geográfica y se presentan
dispersos por todo el mundo. Los difusionistas austriacos y alemanes defendían que
había varios centros culturales y no sólo uno en el mundo antiguo. Las características
culturales se difundieron no como elementos aislados, sino como todo un complejo
cultural.
ESCUELA FUNCIONALISTA
Lo que se ha conocido con el nombre de funcionalismo dominó el campo antropológico
británico desde finales de los años veinte hasta la década del sesenta. Para muchos esta
escuela del pensamiento antropológico significó un gran avance en términos
metodológicos puesto que a menudo se argumenta que con una de sus figuras más
emblemáticas, Malinowski, se inicia el trabajo de campo etnográfico moderno. Todavía
hoy se recurre frecuente a Malinowski y a su ya mitológico trabajo de campo en
Trobriand para indicar el punto de partida de la etnografía en la tradición
antropológica.5 Al igual que el particularismo histórico, con el funcionalismo 5 Como
suele suceder, los procesos de invención son más complejos que los cuentos que suelen
ser contados sobre tales inventos. 27 se cuestionan el grueso de los planteamientos del
evolucionismo y del difusionismo. Pero a diferencia del particularismo histórico, el
funcionalismo se centra prácticamente de forma exclusiva en el presente de las
sociedades y culturas que estudia ya que su interés primordial radica en examinar las
interrelaciones y funciones de los componentes de una sociedad o cultura determinada.
De ahí que se diga que el funcionalismo se enfocó en el estudio de culturas particulares
de pueblos aislados abandonando la investigación de leyes del cambio histórico y
menospreciaron las explicaciones históricas. Así, los pensadores funcionalistas más
convencionales rechazaron lo que aparecía a sus ojos como ‘historia conjetural’ de las
escuelas antropológicas anteriores (concretamente evolucionismo y difusionismo) para
resaltar el funcionamiento interno de totalidades sociales o culturales aisladas. Además
de Bronislaw Malinowski, el otro exponente destacado de la escuela funcionalista
británica es A. R. Radcliffe Brown. No obstante, en varias ocasiones Radcliffe-Brown
cuestionó tanto la existencia de una escuela funcionalista como que él mismo fuese uno
de sus figuras: “Se ha dicho en más de una ocasión que pertenezco a algo llamado
‘escuela funcional de antropología social’, y hasta que soy su líder. Esta Escuela
Funcional no existe realmente; es un mito inventado por el profesor Malinowski”
(Radcliffe-Brown 1974: 215). Este rechazo responde más a pugnas internas entre estos
dos académicos y al modelo de antropología como ciencia que avalaba Radcliffe-Brown
que al hecho de que no existiese el funcionalismo ni que él no ocupase un lugar
destacado en esa corriente del pensamiento antropológico. Esto no significa que no se
dieron diferencias teóricas entre Malinowski y Radcliffe-Brown. Como veremos más
adelante, por ejemplo, por sus categorías y propuestas Radcliffe-Brown elabora lo que
se puede denominar un funcionalismo estructural, estando mucho más cercano a los
desarrollos posteriores del estructuralismo francés que el mismo Malinowski. Algunos
de los alumnos de Malinowski o Radcliffe-Brown también lograron amplia visibilidad y
reconocimiento no sólo entre sus colegas en Gran Bretaña, sino en los anales de las
antropologías realizadas en otros países. Nombres como los de Evans Pritchard,
Raymond Firth y Emund Leach son quizás tres de los más evidentes. 28 Bronislaw
Malinowski nació en Cracovia (Polonia) el 7 de abril de 1884. Su padre era profesor de
filología eslava. Las narrativas míticas, afirman que reducido a la cama por una fuerte
enfermedad, leyó el libro de Frazer La rama dorada, lo que lo interesa en la
antropología. No obstante, una vez recuperado siguió sus estudios en física y química,
los que combina con psicología e historia económica. Para 1910 empieza sus estudios
en Gran Bretaña, en el London School of Economics y en 1912 consigue fondos para
adelantar su primera investigación de campo en Nueva Guinea. La primera guerra
mundial lo sorprende en campo, y siendo polaco, se le niega la posibilidad de regresar a
Inglaterra. Solicita un permiso con el gobierno Australiano para que se le conceda el
adelantar su trabajo de campo, el cual es otorgado. En este marco, Malinowski adelanta,
en las Islas Trobrian, lo que sería un ampliamente conocido trabajo de campo en tanto
que, con base en el mismo, publicase en 1922 su libro Los argonautas del Pacífico
occidental y formulase algunos de los criterios centrales de lo que se constituyó la
etnografía moderna. Alfred Radcliffe-Brown (1881-1855). Realizó su primer trabajo de
campo en las islas Andaman entre 1906 y 1908 y entre 1910 y 1912 estudió entre las
poblaciones indígenas australianas, bajo la tutela del por aquel entonces difusionista W.
H. R. Rivers en Cambridge, Inglaterra. Fue profesor en Sidney (Australia) y en Chicago
(Estados Unidos), antes de ocupar la cátedra de antropología social en la Universidad de
Oxford (Inglaterra). Fue una de las figuras más destacadas de la antropología británica
de la primera mitad del siglo XX, y en particular uno de los propulsores el enfoque
funcionalista. Dentro de sus aportes a esta escuela de pensamiento se encuentran la
noción de estructura social y su énfasis en el carácter de ciencia natural de la
antropología, considerándola como sociología comparada. 29 Postulados teóricos Entre
los postulados que conforman la escuela funcionalista, se pueden destacar los
siguientes. Un primer postulado del funcionalismo, que puede ser llamado el de la
totalidad integral, consiste en señalar que la cultura o la sociedad constituye una
totalidad coherente en la cual sus diferentes componentes se encuentran estrechamente
relacionados. Dada esta interdependencia de los distintos componentes de una cultura o
sociedad, no es adecuado estudiar uno de estos componentes de manera aislada, sin
tener en consideración ese conjunto de relaciones que mantiene con otros componentes.
En palabras de un destacado antropólogo de la escuela británica: “Las sociedades
humanas son sistemas naturales cuyas partes integrantes son interdependientes,
sirviendo cada una de ellas para mantener el todo en un complejo de relaciones
necesarias” (Evans-Pritchard [1962] 1978: 11). Un segundo postulado de la escuela
funcionalista puede ser denominado como el postulado de la universalidad funcional.
Este postulado consiste en argumentar que todos los componentes de una cultura o
sociedad existen debido a que tienen una función determinada. En sus versiones más
extremas se argumenta que no hay componente de una formación social o cultural que
no desempeñe una función. Pero en sus versiones suaves, esto se plantea sólo como
hipótesis de trabajo que debe ser demostrada. Para Malinowski este postulado es
elaborado desde su teorización sobre la relación entre función y necesidades.6 Así, la
noción de función se encuentra asociada más a una concepción biológica ya que concibe
la cultura como un organismo e indica el papel desempeñado en el mantenimiento y
reproducción de tal organismo: “La función no admite ser definida sino como la
satisfacción de necesidades por medio de una actividad en la cual los seres humanos
cooperan, usan utensilios 6 Esto se diferencia de una noción de función en sentido
matemático en donde decir que x es una función de y significa que la relación entre
ambas es constante, y que todo cambio de y supone un cambio de x. 30 y consumen
mercancías” (Malinowski [1942] 1967: 52). Derivadas de sus condicionamientos
biológicos, los seres humanos tienen necesidades universales ante los cuales cada
cultura responde de forma particular para satisfacerlos. Existe una respuesta cultural a
cada necesidad, lo que permite la constitución de instituciones específicas cuya función
radica en su satisfacción. Para satisfacer sus propias necesidades, los seres humanos
deben procurarse una organización y, con este propósito, se crean las instituciones. La
existencia de cualquier institución supone un acuerdo sobre las normas y las relaciones
que implican dentro del grupo. De ahí que Malinowski haya considerado a la institución
como la unidad básica del comportamiento organizado y la función como el concepto
que da cuenta de este comportamiento. En Malinowski, la noción de “[…] función
puede interpretarse como el papel que desempeña una institución en la promoción de la
cohesión social y en la persistencia del modo de vida o una cultura dados en un medio
ambiente determinado” (Kaberry 1974: 98). Malinowski elabora toda una teoría de las
necesidades biológicas o básicas y las necesidades derivadas. Las necesidades básicas
eran las siguientes: nutrición, reproducción, cuidados corporales, seguridad, relajación,
movimiento y crecimiento: “Entiendo por necesidad, entonces, el sistema de
condiciones que se manifiestan en el organismo humano, en el marco cultural y en la
relación de ambos con el ambiente físico, y que es suficiente y necesario para la
supervivencia del grupo y del organismo” (Malinowski [1942] 1967: 107). La cultura es
la respuesta organizada de la sociedad para satisfacer sus necesidades, es un ambiente
artificial por medio del cual todos los seres humanos satisfacen sus necesidades. En fin,
la cultura es un medio que permite a los seres humanos alcanzar determinados fines de
satisfacción de sus necesidades. Para Malinowski la cultura es entendida como “[…]
una unidad orgánica o un todo conexo y vivo que tenía tres dimensiones: organización
social, equipo material y creencias” (Kaberry 1974: 99). Radcliffe-Brown, el otro gran
exponente del funcionalismo, tiene una manera diferente de entender este postulado a
como lo hace Malinowski. Para evitar ambigüedades en la noción de función Radcliffe-
Brown (1974: 203) no habla de necesidades sino de condiciones necesarias 31 de
existencia. Esto lo diferencia grandemente del concepto de función propuesto por
Malinowski. La definición sugerida por Radcliffe-Brown es la siguiente: “‘función’ es
la contribución que una actividad parcial hace a la actividad total de la que forma parte.
La función de un uso social particular es la contribución que hace a la vida social total
como funcionamiento del sistema total” (1974: 206-207). Antes que una correlación
entre unas necesidades biológicas o sociales que deben ser satisfechas por unas
instituciones como lo imagina Malinowski, para Radcliffe-Brown la noción de función
se refiere a la de estructura social en tanto que es a la existencia y continuidad de esta
estructura a la que refiere: “Tal como acostumbro a usar la palabra, siguiendo a
Durkheim y a otros, definiría la función social de un modo socialmente regularizado de
actividad, o de un modo de pensamiento, como su relación con la estructura social, a
cuya existencia y continuidad contribuye de algún modo” (Radcliffe-Brown 1974: 228).
Estrechamente asociado a los dos postulados anteriores, un tercer postulado del
funcionalismo consiste en su concepción de la reproducción de la cultura o de la
sociedad. Dado que desde el funcionalismo hace énfasis en la función que desempeña
cualquier institución o componente de la totalidad cultural o social, esto deriva en el
postulado de que en su conjunto estas funciones tienden a mantener el equilibrio del
sistema, posibilitan su reproducción. Este postulado puede llamarse el de la unidad
funcional: “Podemos definirlo como una condición en la que todas las partes del sistema
social trabajan juntas con un grado suficiente de armonía y consistencia interna, es
decir, sin producir constantes conflictos que no puedan resolverse o regularse”
(Radcliffe-Brown 1974: 207). Inspirados en los principios durkheimianos de equilibrio
y normatividad, desde el enfoque funcionalista se argumentaba que la cultura constituye
un todo funcional, integrado y coherente.
ESCUELA ESTRUCTURALISTA
En antropología, el estructuralismo se encuentra asociado con uno de los antropólogos
más conocidos dentro y fuera de la disciplina: Claude Lévi-Strauss. Sin lugar a dudas,
Lévi-Strauss aparece como la solitaria figura y el referente del estructuralismo en la
disciplina antropológica (o, para ser más precisos, en la etnología). El estructuralismo
no se da solo en la antropología, sino que se lo puede considerar como la orientación
teórica dominante en el campo intelectual francés de mediados del siglo XX. En
ámbitos del conocimiento como la filosofía (más concretamente en la filosofía marxista)
también encontramos importantes figuras del estructuralismo como lo es Louis
Althusser y en el psicoanálisis se halla la de Jaques Lacan. Aunque ambos autores han
sido muy influyentes no sólo en sus respectivas áreas de conocimiento, es Lévi-Strauss
el emblema del estructuralismo en general. Ahora bien, el más referido origen del
estructuralismo se remonta al trabajo del lingüista sueco Ferdinand de Saussure, medio
siglo antes. Es Saussure quien da origen a la lingüística estructural y sustenta la noción
de lengua como estructura que será de inspiración al movimiento estructuralista,
incluido Lévi-Strauss. Saussure constituye un aporte decisivo para la fundación de la
lingüística moderna, ya que introduce el “método estructural” en el campo de los
fenómenos lingüísticos. El libro de Saussure, titulado Curso de lingüística general
(1916), es considerado como el origen del estructuralismo. 50 Los planteamientos más
relevantes realizados por Saussure en este libro son: 1. La lingüística estudia los signos
lingüísticos, mientras que la semiología es el estudio general de los signos. Esto hace
que lingüística sea una rama de la semiología. En efecto, Saussure establece una clara
ddistinción entre semiología y lingüística. La semiología sería la ciencia de los signos
en general, mientras que la lingüística sería una de sus ramas destinada al estudio de la
lengua en particular. 2. Para fundar la lingüística como ciencia, debe partirse de la
distinción entre lengua y los actos habla. La lengua es el objeto de la lingüística y
consiste en un código inconsciente compartido por todos los hablantes de un idioma
determinado, mientras que los actos de habla son la expresión y utilización por cada
hablante de ese código. La lengua se manifiesta en los diferentes actos de habla, permite
decir unas cosas de manera correcta (y hace que otras sean incorrectas o prácticamente
impensables) por lo que define un conjunto de posibilidades para los hablantes. El habla
es material, es algo que se oye y se pude leer, y es individual en tanto es efectuada por
un hablante particular (o quien escribe) con unos acentos y características propias de ese
hablante. El habla es inmaterial porque solo se ven sus manifestaciones en el habla y es
colectiva ya que son todos los hablantes de un mismo idioma los que la comparten. 3. El
signo lingüístico se encuentra compuesto de una relación entre el significante y el
significado. Son como la cara y el sello de una moneda. El significante constituye la
imagen acústica o visual, mientras que el significado es el concepto. Es importante
considerar que, para Saussure, el signo lingüístico no une una cosa (el objeto ‘árbol’,
por ejemplo) con un nombre (la palabra ‘árbol’) sino que une un conceptoidea (el
concepto-idea que tenemos de ‘árbol’) con una imagen acústica o visual (la secuencia
de sonidos o fonética á-r-b-o-l), que tenemos en nuestra memoria. 51 Significante
(‘árbol’) imagen acústica o visual Signo lingüístico = Significado ( ) concepto-idea 4.
La relación entre el significante y el significado es arbitraria, es decir, el concepto de
árbol puede ser expresado en significantes distintos. Así, en diferentes idiomas existen
palabras distintas (significantes distintos) a la palabra del español para referirse al
concepto-idea de árbol. En inglés, por ejemplo, es tree. La palabra tree en inglés y la de
árbol en español tienen el mismo significado. Pero en español se pudo haber inventado
la palabra “lobra” (o cualquier otra) para referirse al concepto-idea de árbol, por lo que
no es la expresión necesaria de alguna característica del objeto con hojas, tallo y tronco
que llamamos árbol. Pero también los conceptos-ideas no son universales sino que
pueden variar dependiendo de la formación cultural en la que operen. El ejemplo más
obvio es el de los pueblos del polo norte que no tienen un concepto-idea de blanco
(como lo podemos tener aquí en Colombia), sino muchos conceptos de blancura, en los
cuales diferencias matices y texturas asociados a lo que para alguien aquí es sólo uno
concepto-idea. En un signo lingüístico, entonces, la asociación de un sonido o una
imagen a un sentido es arbitraria. 5. Un signo lingüístico adquiere su valor y sentido en
un conjunto de relaciones de con otros signos de los cuales se diferencia. Lunes, por
ejemplo, solo tiene sentido en un sistema de signos lingüísticos (martes, miércoles,
jueves, viernes, sábado y domingo) de los días de la semana. El lunes es día de trabajo
en oposición al domingo que se supone es de descanso. Es el primer día de trabajo, por
oposición al viernes que es el último… y así sucesivamente se constituye su sentido por
el lugar que opone y por su diferencia con respecto a los otros días. Por tanto, para
Saussure el sentido (o valor) de un signo lingüístico depende del sistema de diferencias
que lo constituye: tanto lo que es como lo que no es, tanto lo que afirma como a lo que
se opone, tanto lo que indica como su posición en el sistema. 52 6. Distinguir entre un
estudio sincrónico y otro diacrónico de la lengua. Lo sincrónico es un estudio de la
lengua en un momento determinado mientras que lo diacrónico es un estudio del
proceso de transformación de la lengua. Lévi-Strauss fue influido por Saussure, pero
también por otros lingüistas conocidos como los formalistas rusos y, más
específicamente, por los miembros de la Escuela de Praga, como Roman Jakobson y
Nikolai Trubetzkoy. Lévi-Strauss se conoció con Jakobson durante la Segunda Guerra
Mundial, cuando ambos vivían en Nueva York. La Escuela de Praga, se centró en el
estudio de los fonemas. Sus estudios llegaron a la conclusión de que los fonemas de una
lengua constituyen un sistema, a partir de una serie de relaciones de contraste y
oposición. Así, el inventario de sonidos significativos en un idioma podía ser analizado
en términos de series de contrastes. Claude Lévi-Strauss nació hace ya más de un siglo
en Bruselas, el 28 de noviembre de 1908. Murió en París el 31 de octubre de 2009.
Estudio filosofía en París (1931) e hizo su doctorado en letras (1948). Una vez terminó
sus estudios de filosofía, viajó a Brasil, donde estuvo dictando clases en la Universidad
de Sao Paulo por un par de años antes de regresar a Francia. Años después relatará
partes de este viaje y de sus expediciones etnográficas al Mato Grosso y la amazonia
brasileña en su libro Tristes trópicos. En el marco de la Segunda Guerra Mundial, viaja
en 1941 a los Estados Unidos invitado como profesor de una universidad (New School
for Social Reserch). En Nueva York participa de la vida intelectual de la ciudad,
conociendo a diversos académicos y artistas que confluyeron durante los años de la
guerra. Con otros intelectuales franceses funda una universidad llamada Escuela Libre
de Altos Estudios, de la cual fue profesor y posteriormente su secretario general.
Regresa a Francia en 1949 tras haber ocupado el cargo de consejero cultural de la
embajada francesa en los Estados Unidos 53 La lingüística estructural y la fonología se
convertirían en la base paradigmática para el estructuralismo en una gran variedad de
formas. En tanto antropólogo, Lévi-Strauss recoge algunos de los planteamientos del
análisis estructural que se derivaba del trabajo de Saussure y de los lingüistas de la
ESCUELA NEOEVOLUCIONISTA
La corriente neo-evolucionista en antropología argumenta que las sociedades pasan por
diversas etapas evolutivas, pero rechaza la idea de que estas etapas son necesarias y,
más aun, que deban reproducir una misma línea de desarrollo. Se cuestiona así la
necesaria universalidad de las fases de la evolución y se postula la existencia de líneas
evolutivas diversas, no una sola como en el evolucionismo clásico. Para los años
cuarenta y cincuenta del siglo pasado, el antropólogo estadounidense Leslie White
introdujo nuevamente la perspectiva evolucionista. Así reivindicó los aportes que
habían realizado los evolucionistas clásicos del siglo XIX como Morgan y Tylor. No
obstante, White no retomó tal cual los planteamientos de aquellos evolucionistas
decimonónicos sino que propuso que la evolución de los sistemas sociales debían ser
consideradas desde el punto de vista de la acumulación de la energía. En efecto, White
argumentó que toda cultura sigue una trayectoria evolutiva directamente relacionada
con su capacidad de producción de energía con una tecnología determinada. La idea la
expresó en la siguiente fórmula: E x T --> C, donde C (el nivel del desarrollo cultural),
E (cantidad de energía aprovechada anualmente per capita) y T (calidad o eficiencia de
las herramientas empleadas en el consumo de energía). La ley básica de la evolución
cultural es, 40 según White la siguiente: “Si se suponen constantes los demás factores,
la cultura evoluciona a medida que aumenta la cantidad de energía aprovechada
anualmente per cápita, o a medida que aumenta la eficiencia de los medios
instrumentales usados para poner a trabajar la energía” (1964: 341; cursiva en el
original). En este sentido, la cultura evolucionaría dependiendo de la cantidad de
energía que produzca con una tecnología determinada. El enfoque evolucionista de
White, con concibe entonces la cultura como un mecanismo de adaptación que tiene
como propósito la producción y captura de energía. En esta formulación de la
evolución, White tiene en mente las dos leyes de la termodinámica. Por lo que su
concepción de cultura está inspirada en un sistema termodinámico y el sistema
sociocultural sería, en su conjunto, un mecanismo de esta naturaleza. White propone
considerar la cultura como un sistema organizado e integrado compuesto por tres
sistemas estrechamente relacionados entre sí: el tecnológico, el sociológico y el
ideológico. White considera que el componente tecnológico se encuentra “[…]
compuesto por los instrumentos materiales, mecánicos, físicos y químicos, junto con las
técnicas de su uso, con cuya ayuda el hombre, como una especie animal, es articulado
con su hábitat natural” (White 1964: 338). Por tanto, en este sistema se encuentran las
herramientas y los medios de subsistencia. El sistema sociológico “[…] está compuesto
por las relaciones interpersonales expresadas por pautas de conducta, tanto colectivas
como individuales” (p. 338). Se encuentra en este sistema las relaciones familiares,
económicas, políticas, militares, profesionales, ocupacionales, entre otras. Finalmente,
en sistema ideológico “[…] está compuesto por ideas, creencias, conocimientos,
expresados en un lenguaje articulado u otra forma simbólica” (p. 338). Entre los hechos
que entran en este sistema ideológico esta: “[…] las mitologías, leyendas, literatura,
filosofía, ciencia, saber popular y conocimientos de sentido común” (p. 338). Este
sistema ideológico es denominado por White también como sistema filosófico. Los
sistemas sociológico e ideológico se encuentran con el hecho de que el papel principal
corresponde al sistema tecnológico. De ahí que el subsistema tecnológico tiene una
primacía en el análisis y comprensión de la cultura como un todo: “El sistema
tecnológico tiene así una 41 importancia tanto primaria como básica: toda la vida
humana y toda la cultura se apoyan sobre dicho sistema y dependen de él” (p. 339). De
ahí que “Los sistemas sociales son, en un sentido muy verdadero, secundarios con
respecto a los sistemas tecnológicos […] Los sistemas sociales son […] determinados
por sistemas tecnológicos” (p. 339). Igualmente sucede con los sistemas ideológicos.
Para White ellos secundarios con respecto a los sistemas tecnológicos. En una cultura
como un todo, entonces, hay tres estratos horizontalmente definidos: el tecnológico (en
la base), el sociológico (en el medio) y el ideológico (arriba). El primero es básico y
primario (el tecnológico) en tanto determina los otros dos (el sociológico y el ideológico
o filosófico). Esto no significa que los dos últimos no condicionen a su vez al primero,
pero condicionar no es lo mismo que determinar. White plantea esto en las siguientes
palabras: “El factor tecnológico es, por tanto, el determinante de un sistema cultural
considerado como un todo. Determina la forma de los sistemas sociales, y la tecnología
y sociedad determinan juntas el contenido y la orientación de la filosofía [del sistema
ideológico]. Naturalmente, ello no equivale a decir que los sistemas sociales no
condicionen el funcionamiento de las tecnologías, o que los sistemas sociales y
tecnológicos no sean influidos por las filosofías. Es una suerte de dependencia
claramente manifiesta. Pero condicionar es una cosa; determinar algo completamente
diferente” (1964: 340). Unos años más tarde, Julian Steward cuestiona el modelo
unilineal o universal de la evolución sugerido por White. Steward clasifica los enfoques
evolucionistas en tres, a diferencia de los clásicos del XIX, que creían que todas las
culturas pasaban por las mismas etapas únicas o unilineales. El evolucionismo unilineal,
según Steward, colocaba las culturas concretas en los estadios de una secuencia
universal (Morgan y Tylor). El segundo tipo, el universal, era una readaptación del
evolucionismo unilineal (White) y finalmente el multilineal se interesaba por las
culturas concretas; mas en lugar de ver en las variaciones locales y en la diversidad
hechos molestos que le obligan a pasar del sistema de 42 coordenadas particular al
general, se ocupa sólo de aquellos paralelos limitados de forma, función y secuencia que
tienen validez empírica. Steward argumentó que antes que una sola línea, la evolución
debe ser pensada como un proceso de ramificaciones sucesivas que no apuntan
necesariamente en la misma dirección ni implican los mismos pasos. En un intento de
articular los postulados realizados por autores como White (una sola línea de evolución)
con los de Steward (una evolución multilineal), Sahlins y Sevice propusieron pensar el
proceso evolutivo compuesto de dos aspectos interrelacionados pero analíticamente
diferenciados en términos de evolución en general y evolución especifica. Para los
antropólogos como Marshal Sahlins y Elman Service las discusiones entre el
neoevolucionismo de White de carácter unilineal y el de Steward definido como
multilineal responden a una confusión en las escalas y las direcciones simultáneas en las
cuales se piensa el proceso evolutivo. Para Sahlins y Service hay dos tipos de evolución
que denomina evolución general y evolución específica. Ambos tipos de evolución
constituyen dos puntos de vistas analíticamente diferenciables, pero que son
complementarios para entender en sus verdaderas dimensiones el proceso de evolución
cultural. La evolución específica es aquella que da cuenta de la adaptación de una
cultura particular a su entorno específico. En la escala de cada cultura en particular se
evidencia la diversidad. En tanto proceso de adaptación a un entorno específico, la
evolución especifica apunta hacia una diferenciación y particularización de los rasgos
culturales propios. Al respecto Sahlins anota que: “Consideradas específicamente, las
modificaciones de adaptación que ocurren en diferentes circunstancias históricas son
incomparables; cada una es adecuada a su propia manera, dados los problemas de
adaptación presentados y los medios disponibles de conocerlas” ([1960] 1993:378). Por
su parte, la evolución general se refiere al progreso de una sociedad determinada en
relación con su avance en un marco evolutivo. La escala no es ya la adaptación de tal
cultura a tal entorno, sino de cómo se articula en términos del progreso la evolución
cultural, es decir, el proceso mediante el cual las formas superiores se originan de
formas inferiores: “La progresión de clases de formas, o, en otras palabras, la sucesión
de la cultura a través de etapas de progreso total, es evolución 43 general” (Sahlins
[1960] 1993: 388). Esta progresión está dada en términos de una mayor transformación
de energía, niveles de integración superiores y de una adaptabilidad total mayor: “[…]
la evolución cultural general pasa de una transformación menor de energía a una mayor,
de niveles de integración inferiores a superiores, y de la adaptabilidad total menor a
mayor” (Sahlins [1960] 1993: 385). Para Sahlins, para los seres humanos nos
encontramos que la evolución supone a la cultura: “La cultura continúa el proceso
evolutivo por medios nuevos” ([1960] 1993: 376). Pero esta evolución tiene algunas
diferencias a la evolución biológica que opera sólo en términos de adaptaciones
genéticamente consolidadas: “Puesto que estos medios son únicos, la evolución cultural
tiene características distintivas” (p. 376). En este punto, entonces, es claro que Sahlins
sigue a otros antropólogos en considerar a la cultura como un mecanismo de adaptación
específicamente humano: “La cultura proporciona la tecnología para obtener energía de
la naturaleza y ponerla a su servicio, así como los medios sociales e ideológicos para
realizar el proceso” (Sahlins [1960] 1993: 377). Pero no solo la naturaleza constituye el
entorno al cual se debe adaptar una cultura, sino que también otras culturas son
componentes del entorno (histórico-social) al cual debe adaptarse: “Económicamente,
políticamente y de otros modos, una cultura también se adapta a otras culturas de su
entorno, a la parte superórganica de su entorno” (p. 377).
Escuela Marxista
La antropología marxista-estructural se originó en Francia derivada de una doble
influencia de la antropología de Lévi-Strauss y del marxismo estructural de Louis
Althusser. Entre sus más visibles exponentes se encuentran Maurice Godelier, Claude
Meillasoux y Emmanuel Terray. La antropología marxista-estructural tiene una doble
tarea. Por un lado, busca mostrar el impacto que una perspectiva antropológica tendría
en el modelo teórico planteado por Marx. La antropología al tener presente teórica y
empíricamente una amplia gama de sociedades humanas existentes en el presente
aportaría al modelo marxista de análisis social una visión mucho más amplia que la que
se deriva de la historia Occidental en la que se ha basado principalmente este modelo
marxista. De otro lado, la antropología marxista-estructural recoge los aportes teóricos
de Marx para formularle a la antropología preguntas así como para retomar algunas de
las categorías y premisas que reorienten el trabajo de los antropólogos. La antropología
marxista-estructural opera, entonces, sobre una conocida interpretación del modelo
analítico marxista. Esta interpretación parte de la distinción de la totalidad social entre
el ser social y la conciencia social. El ser social serían las condiciones materiales de
existencia de una población determinada. Estas condiciones materiales de existencia
incluyen las relaciones sociales que los seres humanos establecen en la reproducción de
su existencia y en la producción de los bienes que garantizan su supervivencia. Por su
parte, la conciencia social 61 se refiere al conjunto de ideas que los seres humanos se
hacen sobre el mundo que habitan y sobre sí mismos, a los pensamientos y valores que
tienen. Cualquier religión, por ejemplo, supone un sistema de ideas que articulan una
manera de percibir y de habitar en el mundo. En esta interpretación del modelo
marxista, el ser social estaría en la base de la vida social y estaría siendo un
determinante, en última instancia (como suele afirmarse), de los otros aspectos o
componentes de la vida social. En tanto la conciencia social se derivaría, más o menos
directamente, del ser social se le ha denominado superestructura. Usualmente, en la
superestructura se identifican tres niveles: el jurídico, el político y el ideológico. En el
siguiente esquema se muestra la relación entre estos diferentes aspectos de esta
interpretación del modelo marxista que es fundamental a la antropología marxista-
estructural.
Escuela determinista
El determinismo es una doctrina filosófica que sostiene que todo acontecimiento físico,
incluso el pensamiento y las acciones humanas, están causalmente determinados por la
irrompible cadena causa-consecuencia y, por tanto, el estado actual «determina» en
algún sentido el futuro. Existen diferentes formulaciones de determinismo, que se
diferencian en los detalles de sus afirmaciones. Hay tres tipos de determinismo:
Determinismo religioso:
La postura del determinismo teológico o determinismo religioso se resume así: «Si Dios
lo sabe todo, será porque Él mismo ha determinado todas las cosas según su criterio, por
lo que Dios es la causa de las acciones humanas».
Escuela etnometodológica
El término Etnometodología fue utilizado por primera vez por Harold Garfinkel para
denominar la forma de trabajo psicosociológico que estaba realizando en 1954
(Garfinkel:1968). La "etiqueta" se ha extendido a toda una corriente de la psicología
social que se desarrolló a partir de los años sesenta en ciertas universidades
californianas, tomando diferentes orientaciones en la investigación y extendiéndose
paulatinamente a los ambientes internacionales relacionados con las ciencias sociales.
Tanto Parsons como Schutz elaboraron una revisión de la obra de Max Weber, pero
mientras que el primero se volvió hacia la tradición sociológica clásica integrando en su
teoría los trabajos de Durkheim y Pareto, Schutz recurrió a la fenomenología de Husserl
y a los análisis de la conciencia de Bergson. Parsons buscaba una teoría omniexplicativa
de la sociedad mientras que Schutz pretendía una metateoría de las ciencias sociales.
La relación que Garfinkel estableció con Parsons y Schutz, en particular durante su
tesis doctoral titulada "The perception of the other :a study in the problem of social
order" (Garfinkel:1952) es difícil de definir puesto que Garfinkel toma prestada la
cuestión del primero, y la respuesta del segundo. Esta relación se hace más complicada
dada la peculiar lectura que Garfinkel hace de los dos autores, lo que conduce
fundamentalmente a relaciones ambiguas entre etnometodología, funcionalismo,
fenomenología y estructuralismo.
El punto de partida de Garfinkel es el problema del orden social tal como es planteado
por Parsons y se sirve de las reflexiones de Schutz para desarrollar una nueva
aproximación empírica. Este procedimiento tiene un carácter paradójico puesto que
trabaja de manera empírica problemas que hasta entonces se habian considerado como
filosóficos.
Para Durkheim el hecho social era exterior al individuo que determina. Para Garfinkel,
tomar el postulado durkheimiano como orientación general de su trabajo priva a la
sociología del estudio de los fenómenos que le interesan en primera instancia en tanto
que ciencia de los fenómenos sociales, los procedimientos de los que se sirven los
miembros para establecer las situaciones sociales. Mientras el sociólogo trate los hechos
sociales como cosas, conserva la actitud ingenua del actor social, es decir, se impide
describir la actividad humana. Describir esta actividad es, darse cuenta de que es
productora de sentido, de que construye un orden y de que propicia la existencia de la
sociedad como entidad organizada. Para realizar esta tarea, el sociólogo debe cuestionar
la dimensión de la acción social, debe observar el hecho social no como objeto estable
sino como proceso contingente, como producción continua de los miembros que la
hacen existir mediante sus acciones e interacciones. Para hacer esto, los actores ponen
en práctica un "savoir-faire", una serie de procedimientos, reglas de conducta y
recomendaciones, en resumen una metodología de cuyo estudio se ocupa la
etnometodología.
BIBLIOGRAFIA
https://www.lifeder.com/escuelas-antropologicas/
http://eldifusionismo.blogspot.com/2011/12/el-difusionismo.html
ESCUE Definici Característic Persona
ANEXOS Objetivo de Similitud Diferen
LA ón as jes Estudio es cias
Resalta
ntes
https://www.aacademica.org/eduardo.restrepo/5.pdf