Tolerancia y Responsabilidad Intelectual
Tolerancia y Responsabilidad Intelectual
Tolerancia y Responsabilidad Intelectual
El relativismo es la posición según la cual puede afirmarse todo, y por lo tanto nada. Todo es verdad,
o bien nada. La verdad es por lo tanto un concepto carente de significado.
El pluralismo critico es la posición por según la cual debe permitirse la competencia de todas las
teorías, en aras de la búsqueda de la verdad. Esta competencia consiste en la discusión racional de las
teorías y en su examen crítico. La discusión debe ser racional y debe tener que ver con la verdad de las
teorías en concurrencia: será mejor la teoría que en el curso de la discusión critica parece estar más cerca
de la verdad, y la teoría mejor es la que sustituye a las teorías inferiores.
La idea de verdad objetiva y la idea de búsqueda de la verdad tienen aquí una importancia decisiva. El
primer pensador en desarrollar una teoría de la verdad y de vincularla con la idea de nuestra falibilidad
humana básica fue JENOFANES. Fundador de la escuela escéptica, persona que duda de la verdad, de las
doctrinas religiosas, agnóstico, ateo, o que adopta opiniones cínicas. Pero la palabra griega de la que
deriva el termino significa examinar, reflexionar, indagar, buscar. Lo que tienen en común todos los
miembros de esta tradición escéptica, es el hecho de subrayar nuestra ignorancia humana.
Jenófanes, fue discípulo de Homero y Hesíodo. Se opuso a la información de Homero, esta crítica dio
como resultado el descubrimiento de lo que hoy se llamaría ANTROPOFORMISMO: no había que tomarse
en serio las narraciones griegas sobre los dioses, porque presentaban a estos como seres humanos.
A partir de este descubrimiento, postulo el monoteísmo, pero tuvo la genialidad de plantearlo como una
conjetura. Esto fue una victoria de la autocrítica, de su honestidad intelectual y de su modestia.
Es necesario distinguir entre verdad objetiva y certeza subjetiva:
La verdad objetiva es la correspondencia de un enunciado con los hechos, la conozcamos o no.
La certeza subjetiva, refiere al estado de seguridad de una persona respecto de una creencia. Pero
creer en algo firmemente, no es equivalente a la verdad objetiva.
Como se dijo antes, remite a la distinción entre conocimiento y opinión.
La idea de infinitas verdades incognoscibles solo es posible si se asume que la verdad es objetiva. Solo
porque existe la verdad, es que podemos no llegar a conocerla. Esto le permite a Popper derivar estas
otras conclusiones:
Hay quienes aspirar a conocer la verdad con certeza.
Pero saber que hay conocimiento por conjetura, implica que hay verdades a las que solo podemos
acercarnos con mucho esfuerzo. Nuestra senda se abre paso, casi siempre, por medio del error. Y sin
verdad no puede existir error (y sin error no existe falibilidad).
Para su propia teoría del conocimiento Popper rescata las ideas de Jenófanes de conocimiento por
conjetura y de crítica de las creencias previas. Además introduce la idea de modestia intelectual o
reconocimiento de la ignorancia que atribuye a Sócrates.
En cuanto a la significación actual de esas ideas, Popper plantea una objeción: nuestro conocimiento
actúa esta mucho más desarrollado que en la época de Jenófanes y Sócrates, ¿entonces tiene sentido
seguir basándonos en la falta de conocimiento o molestia intelectual?
En la actualidad, seguimos siendo buscadores, investigadores. No solo buscan los científicos, sino que
encuentran. Y es mucho lo que han hallado, tanto que el volumen de nuestro conocimiento científico se ha
vuelto problemático.
Cuando se afirma que es mucho lo que conoce la ciencia, esto es correcto, pero aquí se utiliza el termino
conocimiento de manera inconsciente, en un sentido totalmente a Jenófanes y Sócrates. Pues solemos
entender por conocimiento, conocimiento cierto.
Frente a esto señala lo siguiente:
1. Nuestro conocimiento no es aún conocimiento cierto. Está sujeto a revisión. Consta de
conjeturas contrastables, no quiere decir que pueda ser la ocurrencia arbitraria de alguien, tiene que ser
contrastable, de hipótesis que se han sometido a las pruebas más estrictas pero que con todo, siguen
siendo solo conjeturas. Este punto constituye una justificación del comentario de Jenófanes de que aun
cuando hablamos de verdad perfecta, no podemos saber que es verdadero lo que hemos dicho.
2. Con casi todo nuevo logro científico, con cada solución hipotética de un problema científico,
aumenta tanto el número de problemas sin resolver como su grado de dificultad. Los problemas
aumentan más rápidamente que las soluciones. Mientras que nuestro conocimiento hipotético es finito,
nuestra ignorancia es infinita. El mundo social cambia de fisionomía, siempre hay nuevas problemáticas
que necesitan explicación.
3. Cuando decimos que hoy sabemos más que en la antigüedad, es incorrecto si interpretamos
saber en sentido subjetivo. Presumiblemente simplemente sabemos cosas diferentes. Hemos sustituido
unas teorías, hipótesis y conjeturas particulares por otras: sin duda, en la mayoría de los casos, por otras
mejores: mejores en el sentido de constituir una mejor aproximación a la verdad… a los conocimientos
actuales.
4. Podemos denominar al contenido de estas teorías, hipótesis y conjeturas, conocimiento en
sentido objetivo, frente al conocimiento subjetivo o personal. Por ejemplo, el contenido de una
enciclopedia de física es conocimiento impersonal u objetivo, hipotéticos. Lo que sabe un físico puede
denominarse su conocimiento personal o subjetivo. Ambos son principalmente hipotéticos y susceptibles
de mejora. Este conocimiento desfasado consiste en teorías que han resultado falsas. El conocimiento
desfasado no es conocimiento, no en el sentido habitual de la palabra.
Tenemos así cuatro razones que muestran incluso hoy la idea socrática de que “sé que no se nada, y
apenas esto”, sigue siendo muy relevante.
Los principios que constituyen la base de toda discusión racional, emprendida a la búsqueda de la verdad,
constituyen los principios éticos esenciales.
Tres principios:
1. EL PRINCIPIO DE FALIBILIDAD: quizá yo estoy equivocado y tú tienes razón. Pero es fácil que
ambos estemos equivocados.
2. EL PRINCIPIO DE DISCUSION RACIONAL: deseamos intentar sopesar las razones a favor y en
contra de una teoría definida y criticable.
3. EL PRINCIPIO DE APROXIMACION: en una discusión que evite los ataques personales, casi
siempre podemos acercarnos a la verdad. Ayudarnos a llegar a una mejor comprensión.
Estos tres principios son principios tanto epistemológicos como éticos, implican la tolerancia: si yo espero
aprender de ti, no solo tengo que tolerarte sino reconocerte como alguien potencialmente igual.
(principio de la discusión racional). La igualdad potencial, un requisito previo de nuestra disposición a
discutir racionalmente las cosas. Podemos aprender mucho de una discusión, aun cuando no conduzca al
acuerdo.
Los principios éticos constituyen la base de la ciencia . La idea verdad como principio regulador
fundamental puede considerarse un principio ético.
La búsqueda de la verdad y la idea de la aproximación a la verdad también son principios éticos, como lo
son las ideas de integridad intelectual y falibilidad que nos conducen a una actitud de autocritica y de
tolerancia.
Tanto la ética profesional antigua como la nueva se basan en los conceptos de verdad, de racionalidad y
de responsabilidad intelectual. La ética antigua se basaba en la idea de conocimiento personal y de
conocimiento cierto, en la idea de autoridad, mientras que la nueva ética se basa en la idea de conocimiento
objetivo e incierto, falible. Esto supone un cambio fundamental en la forma de operar las ideas de verdad.
El ideal antiguo era poseer la verdad, garantizar la verdad por medio de una prueba lógica.
La antigua ética no deja lugar al error, no se toleran, es intolerante, siempre ha sido deshonesta: conduce al
encubrimiento de los errores con el fin de proteger a la autoridad.
Popper sugiere una nueva ética profesional. Que se base en doce principios, pilares en donde se apoya su
concepción del conocimiento:
1. No puede haber autoridades.
2. Es imposible evitar todos los errores.
3. Es un deber evitar en lo posible todos los errores.
4. Los errores pueden estar ocultos incluso en aquellas teorías que están bien confirmadas, y es
tarea específica del científico buscarlos.
5. Hemos de revisar nuestra actitud hacia los errores, comienza nuestra reforma ética práctica.
6. Para aprender a evitar los errores debemos aprender de los nuestros. Encubrir errores es el mayor
pecado intelectual.
7. Estar constantemente a la búsqueda de errores. Analizarlos para llegar al fondo de las cosas.
8. Mantener una actitud autocritica y de integridad personal, es una obligación.
9. Aprender a aceptar con gratitud la crítica de otras personas sobre nuestros errores. Recordar que
no somos perfectos.
10. Necesitamos a los demás para descubrir y corregir nuestros errores.
11. La mejor critica es la autocrítica, pero es necesaria la crítica de los demás.
12. La crítica racional debe ser siempre especifica. Aportar razones concretas. Fundamentos, razones
fundadas en observaciones científicas, sino es así, es metafísica. Debe ser impersonal.
Estas sugerencias pretenden demostrar que también en el ámbito de la ética, se puede formular
sugerencias que están sujetas a discusión y mejora.
Popper cree en la razón, pero no puede argumentar a favor de ello. Promueve tomar en serio los elementos
racionales, pero es una preferencia, prefiere los argumentos racionales frente a los irracionales. Su
racionalismo critico se basa en una decisión irracional. Parece una aporía, pero no es tal. Es una afirmación
que pone en manifiesto que es una decisión moral.
Como dice Artigas, el racionalismo critico de Popper reposa en una <fe irracional en la razón>, fruto de una
<decisión moral> en favor del racionalismo. La actitud mediante argumentos racionales, y por este motivo,
su racionalismo critico se basa en una decisión irracional.
Popper, en la Introducción de El Mito del marco común, se refiere a la racionalidad como <una manera de
pensar e incluso una manera de vivir: una disposición para escuchar argumentos críticos, para buscar los
errores propios y para aprender de ellos>.
Según Artigas, las ideas epistémicas de Popper están iluminadas en el fondo por sus ideas que tiene
acerca de cómo sería una sociedad democrática. Popper se enfrenta al totalitarismo, en su versión
marxista.
La conexión entre lógica y ética es clara y lineal, filosofía de la ciencia y teoría social son dos caras de la
misma moneda.
Entre los <artículos de fe> que Popper sostiene, encontramos lo siguiente: <una confesión de fe, expresada
simplemente, de manera no filosófica y en lenguaje consiente; fe en la paz, en la humanidad, en la
tolerancia, en la modestia, en el esfuerzo por aprender de nuestros propios errores; y en las posibilidades
de la discusión critica. Era un llamamiento a la razón>.
BARTLEY: atraído por las ideas de Popper, desde el primer momento creyó descubrir en ellas la posibilidad
de formular una visión del mundo que le permitía responder a los problemas que el se planteaba. Le
parecía sin embargo que los argumentos de Popper debían ser generalizados e incluso corregidos. Según
Popper, formulamos nuestras hipótesis de tal modo que puedan ser sometidas a control experimental:
nunca podemos demostrarlas de modo concluyente, pero podemos avanzar hacia la verdad eliminando los
errores que detectamos cuando chocan contra la experiencia.
Bartley proponía considerar el problema de la demarcación como un caso particular del problema de la
racionalidad.
Popper subrayaba con fuerza el carácter conjetural del conocimiento humano y la imposibilidad de
conseguir demostraciones concluyentes, proponía un pensamiento claramente anti dogmático en el que
no había lugar a la certeza. Según el, la actitud de tomar en serio los argumentos racionales no podía se
fundamentada por argumentes racionales, por esto afirmaba que su racionalismo critico se basaba en una
decisión irracional. Bartley pensaba que esto era suicida porque en estas condiciones el RC siempre
debería enfrentarse a la objeción típica del fideísmo filosófico o religioso. Según Bartley, todo incluso el
propio racionalismo debe estar abierto a la crítica.