Aplicaciones SIG en La Arqueología
Aplicaciones SIG en La Arqueología
Aplicaciones SIG en La Arqueología
Recopilación de datos: Trabajo de campo, donde rellenamos nuestras fichas, hacemos las
fotografías pertinentes, dibujamos las estructuras, recogemos la cerámica, metales, o
cualquier evidencia mueble que nos encontremos.
Trabajo de laboratorio: Aquí es donde analizamos tranquilamente todos los hallazgos, las
fotografías, digitalizamos los dibujos planimétricos, dibujamos la cerámica, ponemos en
orden las fichas y las pasamos a limpio.
Bien, pues en estos últimos años esta división tan marcada se viene difuminando un poco debido
a la introducción de lo equipos digitales portátiles, como ordenadores portátiles, PDA's y
últimamente las conocidas tablets. Aquí es donde entran en juego los SIG, en la gestión de la
información recogida en campo, ya que nos permite, durante el transcurso del trabajo de campo,
digitalizar los dibujos, vincularlos a las fichas, a las fotografías de cada unidad, pudiendo ver casi
a tiempo real los patrones que se van revelando con la recogida de información.
Sin embargo, este modelo tiene algunas desventajas, ya que el acceso a la electricidad debe estar
asegurado, dado que estos equipos portátiles no tienen una autonomía energética indefinida. Así
pues, para completar el uso de un SIG es necesario un equipo de toma de datos geográficos como
una estación total o un GPS de precisión centimétrica como poco. Por tanto hay que valorar muy
bien el tiempo que nos va a ahorrar tomar los datos en campo con dispositivos digitales con
respecto los costes que ello conlleva.
Ahora, quería daros a conocer un vídeo en el que se presenta la herramienta arqueoponte, la cual
es una extensión del software SIG conocido como gvSIG. Es una charla de 20 minutos muy
interesante.
A continuación dejo un enlace sobre cómo dibujar planimetrías con Software SIG libres.
http://tecnoarqueologia.blogspot.com.es/
Interesante es la propuesta que la Junta de Andalucía ha realizado con el conjunto Arqueológico
de Carmona. En este yacimiento lo que se ha hecho es un SIG de la necrópolis, donde podemos
consultar varias capas, entre ellas las que corresponden a las tumbas, pudiendo ver su morfología
con representaciones realizadas con escáner 3D y la información asociada que tiene todo SIG.
Presentación.
Visor.
Los actores más interesados en la gestión de los recursos arqueológicos son en primer término
las administraciones públicas, tanto estatales, regionales y locales, y posteriormente las
universidades, éstas en menor medida ya que lo hacen con afán de investigación, mientras que
las primeras lo hacen por ley, puesto que se supone que son las garantes de la conservación del
patrimonio arqueológico. Para ello, las administraciones deben contar con una base de datos que
reúna información sobre los yacimientos arqueológicos, estas bases de datos son, normalmente,
de atributos, es decir, se reúne información sobre cronología del yacimiento, cultura a la que
pertenece, descripción del paisaje, etc...
En principio el formato idóneo para esto serían los formatos vectoriales, ya que en él podemos
delimitar fronteras, extensiones y otro tipo de elementos de manera más precisa, sin embargo,
esto por si sólo no estaría completo, así que sería conveniente completarlo con datos de base
ráster.
Una combinación muy útil para esto serían las BBDD espaciales, ya que podemos combinar toda
la potencia de una BBDD de atributos y relacional con la potencia del formato vectorial.
Una cuestión interesante para abordar estas cuestiones sería la falta de unificación de criterios a
la hora de confeccionar el diseño de las BBDD y sobre todo la posibilidad de acceder a este tipo
de datos. Para la primera cuestión deberíamos realizar un debate técnico muy extenso, sobre las
necesidades de una administración a la hora de confeccionar dicha base de datos, y ese no es el
objetivo de este post. Con respecto a la segunda cuestión, el acceso a esta base de datos podría
ser extremadamente sencillo mediante internet, ya que se puede publicar dicha base de datos y
dar acceso a usuarios registrados, facilitando así el acceso a tantos investigadores como quieran
y/o necesiten.
Otro tema a comentar sería la precisión con la que se han tomado las coordenadas de los
yacimientos arqueológicos, ya que podríamos encontrarnos con errores lo suficientemente
grandes como para que esos datos no pudieran servir para fines analíticos. Una manera de
solventar dicho problema sería realizar una comprobación in situ de los yacimientos. Lo que
haría indudablemente aumentar los costes, sin embargo, con el nivel de resolución de las
ortofotos actuales, podemos realizar alguna comprobación cotejando las descripciones de los
registros de los yacimientos con lo que se ve en nuestro SIG, abaratando en parte parte de esta
comprobación.
Por otro lado, un coste adicional, en principio, podría ser la adquisición de mapas topográficos de
una región, no obstante iniciativas como la del CNIG de ceder cartografía con fines no
comerciales hacen que este aspecto no sea un inconveniente a la hora de adoptar este tipo de
BBDD espaciales.
Como vemos, los SIG pueden jugar un papel crucial en la gestión y protección de nuestro
patrimonio arqueológico de mano de las administraciones, locales, regionales/autonómicas y
estatales.
Fuente: SISTEMAS DE INFORMACION GEOGRAFICA APLICADOS A LA ARQUEOLOGIA JAMES CONNELLY, MARK LAKE, BELLATERRA,
2009
Publicado por Luís Miguel Royo Pérez en 18:50 0 comentarios Enlaces a esta entrada
Los mapas de distribución son planos donde los arqueólogos podemos situar los yacimientos que
nos interesen por las razones que nos interesen. Por ejemplo, si quisieramos estudiar los la
jerarquía de los poblados de la cuenca del río Ebro durante el periodo de romanización
obtendríamos como resultado un conjunto de puntos geolocalizados.
Las ventaja de este sistema es que se abre la posibilidad de la cuantificación, de tal manera que
podríamos asociar a esta serie de puntos unas variables numéricas, tales como la altitud, la
extensión, el número estimado de personas que podrían vivir en dichos poblados, o cualquier otra
variable que nos pareciese oportuna. Dado que los SIG, como ya expliqué en otro post, nos
permite reflejar propiedades cualitativas de los elementos cartografiados, podemos también,
reflejar dicha información en nuestra base de datos; y así poder trabajar topológicamente con esta
información. Para esto una herramienta muy útil son las Bases de Datos espaciales, ya que en
ellas podemos asociar todo tipo de información, tanto cualitativa como cuantitativa.
Pero este sistema de cartografiado de los yacimientos no está exento de problemática, ya que el
paso del tiempo ha acabado con muchos hábitat, de tal manera, que en nuestros mapas de
distribución (salvo en excepciones), siempre tendrán vacíos, huecos en blanco de los que
carezcamos de información.
Otro de los problemas con los que nos podemos enfrentar a la hora de crear este tipo de mapas es
el propio trabajo de campo, ya que con el devenir del tiempo la forma de recoger información in
situ ha variado de acuerdo con los objetivos de investigación vigentes en cada época e
investigador. Volviendo al ejemplo de la cuenca del Ebro, podríamos encontrarnos con que la
información obtenida durante la campaña de prospecciones realizada hace años no sea de nuestro
agrado, ya que los datos que se obtuvieron en su momento fueron seleccionados de acuerdo con
los objetivos del director de la campaña en cuestión.
Pero ¿solamente podríamos representar yacimientos en mapas de distribución? La respuesta es
no. No solamente podemos representar yacimientos, también podemos representar artefactos. Y
poder así estudiar las distribuciones de los mismos a un nivel micro e intentar detectar algún
patrón que nos indicara la distribución de los espacios del yacimiento.
Como vemos, los mapas de distribución no solamente se aplican a un nivel macro, (estudio de
regiones enteras), si no también a un nivel micro (estudio dentro de los propios yacimientos).
Espero haber arrojado algo de luz sobre el concepto. Ya sabéis, para cualquier sugerencia,
puntualización o lo que sea tenéis los comentarios abierto.
Publicado por Luís Miguel Royo Pérez en 17:32 0 comentarios Enlaces a esta entrada
Leyendo el manual de J. Conolly y M. Lake he encontrado una reflexión muy interesante sobre
esta cuestión. El espacio es lo que analizamos cuando estamos trabajando con los SIG, este
concepto como prácticamente todo en la ciencia, no está exento de controversia y de
concepciones encontradas, por eso me ha parecido un tema interesante que colgar en el blog.
Partamos de la pregunta más abstracta que nos podemos hacer al respecto ¿Qué es el espacio?
La filosofía occidental, tiene dos formas opuestas de entender el espacio, por un lado tenemos la
concepción tradicional de concebir el espacio como un contenedor donde se almacenan todos los
objetos. Por tanto es una concepción que diferencia entre continente y contenido. Es lo que se
conoce como el concepto absoluto del espacio. Esta idea se puede remontar hasta los atomistas
griegos, pasando por Newton y Kant.
No obstante, en contraposición con este concepto del espacio tenemos el concepto de espacio
relativo el que interpreta el espacio como una cualidad posicional del mundo de los objetos o
acontecimientos, es decir, no se puede concebir el espacio sin las cosas que lo componen. Un
ejemplo de la relatividad del espacio puede ser este, en el que se explica cómo los vieneses
conciben Viena cómo parte de la Europa Occidental, más cercanos a Europa Occidental y más
alejados de la Europa Oriental, sin embargo desde la caída del muro de Berlín, poco a poco los
mismos vieneses se fueron dando cuenta que la distancia que los separaba de las capitales de la
Europa Oriental era menor que la que los separaba de las capitales occidentales. Esto nos viene a
decir, que el espacio se construye en nuestras mentes, y que variables de carácter cualitativo
como pueda ser una frontera o un sistema político, nos hace pensar que las cosas están más
alejadas de lo que realmente están.
Y bien, ¿cómo podemos relacionar esto con un SIG? Es muy sencillo, ya vimos que existían dos
tipos de ficheros básicos, los raster y los vectoriales. Estos tipos de ficheros corresponden a la
visualización del espacio de acuerdo con ambas visiones filosóficas del espacio, una cuantitativa,
la absoluta, el raster, y otra cualitativa, relativa, el vectorial. Y cada una de estas visiones, cada
una de estas formas de entender el espacio, tienen dos formas de hablar y relacionarse con el
mundo que están describiendo, por un lado tenemos la geometría euclidiana, y por otro lado
tenemos la topología. La primera es relativo a los ficheros raster y la segunda es relativa a los
vectoriales.
Y por otro lado, tenemos la topología, que distingue las relaciones espaciales por la forma que
tienen de relacionarse con sus vecinos, es decir, distingue quien está al lado de, quien se cruza
con quien, cuantos y quienes se superponen. La topología responde a este tipo de preguntas.
Sin embargo, en este caso se da el caso de que la geometría euclidiana se puede aplicar también a
los ficheros vectoriales, pero no así sucede con la topología en los ficheros raster, ya que
carecería de sentido cuantificar una cualidad codificada con un valor numérico aleatorio.
Es aquí donde vemos que aunque estemos ante dos enfoques diferentes de la concepción de la
realidad, una concepción deriva de la anterior, ya que el concepto vectorial se extrae de la misma
geometría euclidiana, sólo que se trabaja de diferente manera, con objeto de poder añadir el
aspecto cualitativo del mundo.
Espero que hayáis encontrado la entrada de utilidad, nos vemos en el próximo post.
Publicado por Luís Miguel Royo Pérez en 18:05 0 comentarios Enlaces a esta entrada
Después de mucho tiempo sin publicar nada, me gustaría dedicar este nuevo post a hacer una
recopilación de recursos, tanto de software como de cartografía. De esta forma tendremos un
lugar al que acudir en caso de buscar determinados recursos.
En lo que respecta al software quisiera hacer una recopilación de programario libre. Sobre todo
aquellos más extendidos.
www.qgis.org: Otro Software muy completo, ya que tiene una gran cantidad de
complementos que podemos instalar y desinstalar con suma facilidad. Cabe destacar la
buena compatibilidad que tiene con Postgis.
http://grass.fbk.eu/: Este software SIG es quizá el más completo y el más robusto de los
de su especie. Sin embargo, es quizá el más complicado y menos "amigable" de todos. Ya
que su interfaz no está muy desarrollada, no obstante sus algoritmos y su capacidad de
análisis le hacen ser uno de los mejores, sino el mejor. Para corregir un poco la poca
"amigabilidad" de este software, se ha desarrollado un plug-in para Qgis, que nos
permitirá realizar una gran cantidad de análisis de Grass con la interfaz de Qgis.
Gracias a la aportación de un amigo, aquí tenemos unos cuantos enlaces de descargas de datos
geográficos libres a nivel mundial:
Aquí disponemos de más enlaces de descargas de cartografía, pero en esta ocasión es cartografía
de pago:
Intermaps (http://www.intermap.com)
MapMart (http://www.mapmart.com)
Gfk-Geomarketing (http://www.gfk-geomarketing.com)
Las bases de datos espaciales, consisten en BBDD que en uno de sus campos contiene
información espacial. Pongamos por ejemplo que tenemos una BBDD con información
sobre una serie de yacimientos, pues en uno de sus campos tendremos la información
que el software SIG usará para situar esa información “en el mundo”. De tal forma
que tenemos por un lado la potencia de los software SIG y por otro lado tendremos
toda la potencia de las Bases de Datos.
Esta asociación, es muy beneficiosa ya que permite realizar consultas muy complejas
y poder así extraer informaciones muy valiosas con una o dos sentencias sql. Uno de
los principales software dedicados a la gestión y análisis de Bases de Datos Espaciales
es el conocido como Postgis, el cual es una extensión del SGBD (Sistema Gestor de
Bases de Datos), Postgresql, el cual está desarrollado y mantenido por una comunidad
de desarrolladores y organizaciones comerciales denominada PGDG (PostgreSQL
Global Development Group). Sin embargo Postgis está desarrollado por la empresa
canadiense 'Refractions'.
A raíz de estas explicaciones me imagino que os habrán surgido dudas como por
ejemplo
¿Qué es el OGC?
¿Por qué este consorcio?, es muy sencillo. En todo proyecto SIG la parte más costosa
es la de creación de la cartografía, si esa cartografía la realizamos en formatos
propietarios o cerrados, corremos el riesgo de que la empresa en cuestión o bien
cierre, o bien deje de dar soporte a esos formatos, con lo cual nos encontraremos en
la situación de que todo el trabajo que hemos realizado no sirve de mucho si no
tenemos un software de garantías para trabajar con él.
Sin embargo si nuestra cartografía está realizada en un formato abierto, por mucho
que, por ejemplo, Refractions, deje de dar soporte a Postgis por las razones que
sean, tenemos a nuestra disposición otros software que puedan gestionar y tratar esa
cartografía que nos ha costado tanto de crear.
Por tanto, un formato abierto nos proporciona independencia en este aspecto, así
pues poco a poco se van creando cartografías de todo tipo que nos asegura que
aunque las tecnologías se queden obsoletas podamos recuperar todos esos datos y que
no se pierdan.
Los tipos de ficheros que usan los SIG son varios, pero principalmente los podemos
diferenciar en dos tipos, los vectoriales y los ráster.
Los ficheros vectoriales son aquellos que representan la realidad a cartografiar
mediante puntos, líneas y polígonos, del tipo CAD, para aclararnos. Donde una línea,
por ejemplo puede representar un camino por ejemplo o bien un punto puede
representar el hallazgo de un tipo determinado de cerámica o aquello que
consideremos relevante y merecedor de ser representado en nuestro SIG.
Básicamente tienen de especial que esa línea, punto o polígono que estamos
representando forma parte de un registro en un Base de Datos o tabla, en el que
tendremos una información asociada. Es decir, si por ejemplo tenemos la línea que
representa un camino, podemos asociar a esa línea información de por ejemplo,
longitud, anchura media del camino, cronología, marcas de carriladas y su anchura
media así como todos aquellos datos que se nos ocurran poner, los cuales serán
considerados como atributos de esa línea. Y, si en vez de una línea tenemos , por
ejemplo, con 'X' líneas o registros en nuestra tabla, tenemos un capa o cartografía de
caminos antiguos de la región 'Z' con toda la información que a los arqueólogos nos
parece interesante.
El formato más popular para ficheros de este tipo son los conocidos como shapefile
(.shp), cuyo creador es ESRI. Para una mayor información sobre los .shp podéis
consultar en la Wikipedia.
Por otro lado, creo conveniente resaltar que en muchos software SIG se pueden cargar
ficheros CAD, del tipo de intercambio .dxf (está bastante extendido), o de otros
formatos propietarios como .dwg o .dgn. Siempre y cuando esté georreferenciado, ya
que de lo contrario lo situará en las coordenadas locales que hayamos asignado en el
editor de CAD.
Los formatos ráster para entendernos de una forma más coloquial, son como las fotos
digitales, se componen de celdas o píxeles, los cuales tienen un tamaño determinado
y que generalmente se mide en metros. Cada celda por la que está compuesto el
fichero contiene una información codificada que podremos consultar.
Por ejemplo en estas dos imágenes tenemos un mismo fichero raster, en la imagen de
la derecha podemos apreciar los píxeles del archivo, que en este caso miden 100m x
100m, en las cuales el color nos indica una mayor o menor elevación del terreno.
Los formatos más comunes para estos tipos de archivos son varios, para
ortofotografías aéreas lo normal son los formatos Geotiff o Mrsid, el primero es un
formato que contiene georreferenciación de la zona fotografiada, no obstante este
formato es bastante pesado, mientras que el segundo es un formato comprimido que
solventa este problema de peso de archivo.
Para modelos de elevaciones digitales uno de los formatos más comunes es el .asc, el
cual es como el .shp de creación de ESRI. Tiene una gran aceptación con todos los
software SIG que hay en el mercado.