Sánchez Bodas - Pp. 23-95

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Psicología Humanística y Counseling

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Andrés Sánchez Bodas


y colaboradores
Counseling
Humanístico
Teoría y práctica

Volumen 1 ... .

Fundamentos
teóricos
Ediciones del Instituto Hotos
Centro Argentino de
Psicología Humanística y Counseling
Capítulo 1

G~ __; t\

Qué es
el counseling
Andrés Sánchez Bodas

Introducción
¿Qué es el Counseling?. es la pregunta para este texto.
Siendo una disciplina ampliamente desarrollada en EE.UU ..
Europa, Asia y Oceanía, con una historia de más de cincuen-
ta años, es introducida en nuestro país recién a fines de la
década del 80 (1986).
Pretender respuestas a la pregunta inicial conlleva la
búsqueda de defmiciones. considerar sus delimitaciones, y
preguntarnos acerca de las caracteristicas, condiciones y
conocimientos necesarios para ejercer esta profesión. En
función de esto último, y en tanto_el counseling es un modo
de ayudar, explicaremos las caractéristicas de una adecuada
relación de ayuda.
Nos preguntaremos, también, quién puede ser un consul-
tante para esta profesión, las razones y ocasiones de consul-
ta. determinando así a quién está dirigida.
Presuponiendo que un proceso puede comenzar, dispon-
dremos de un análisis de sus etapas posibles. comentando a
distintos autores y proponiendo nuestra posición personal
acerca de sus objetivos.
_Dar.~mos t_ambién una brev~ síntesis de sus campos de
aplicacwn. as1 como lo metodologico, que será desarrollado
en otros capítulos del libro.

- ---- ------ ---- ------


------
24 Andrés Sánchez Bodas y colaboradores

A modo de comienzo, nos encontramos con que esta


profesión fue creada como tal en Estados Unidos de Nortea-
mérica, hace más de 60 años.
El antecedente más antiguo del que tengamos registro es
el volumen editado por Lysander S. Richard, en 1881,
denominado Vocophy. En este texto el autor pretendía crear
una profesión de la ayuda vocacional que permitiera a los
jóvenes encontrar su camino laboral profesional. A los que
ejercían esta tarea los denominó vocophers. Sus ideas pue-
den haber influido en Frank Parson, al que muchos llaman
el padre de la orientación vocacional. En 1908, en Boston
(EE.UU.), Parson desarrolló un plan de orientación indivi-
dual, trabajando como consultor vocacional. Paralelamente,
en el mismo año, Clifford Beers, en Connecticut, inició un
movimiento de higiene mental para jóvenes.
En este mismo contexto, en la década del30, los trabaja-
dores sociales (social workers), en el marco de la Gran
Depresión, necesitaron aprender psicología para ayudar
mejor a las personas.
De esta manera (véase el capítulo 6, Fundamentos histó-
rico-sociales), se fue perfilando la necesidad de una profesión
que pudiera prestar asesoramiento en distintos niveles de
consulta.
Counseling emergió, entonces, desde una demanda
situada en un espacio intermedio entre lo educacional, lo
!O
social y lo psicológico.
Es desde allí que se constituye en una profesión que
circuló entramada entre otras que existían, hasta ocupar un
lugar propio, tanto en su accionar como en la formación
requerida para ejercerla. Es así, que en algunos estados de
No~eamérica se perfiló como un posgrado de varias ciencias
soctales, y en otros como un estudio en sí mismo. Se puede
decir entonces que, como tal, existe desde comienzos de
1950.
De Estados Unidos se difundió a Gran Bretaña, Japón Y
varios países de Europa, tales como Bélgica, Holanda, Norue-
ga y otros. Entre otras naciones, Israel, Australia, Argelia,
Sudáfrica, Rusia, India y China, poseen esta profesión.
En Latinoamérica, solo dos países tienen una formación
profesional específica en Counseling: México y Argentina. En
1967, el Dr. Juan Lafarga Corona inicia un curso introduc-
Counselmg humanístico. Fundamentos teóricos 25

t~~o en Counseling, y desde allí surge la Carrera "pnenta _


cton en Desarra11o Humano" (Counseling), dictándose en la
Universidad Iberoamericana de México.
En nuestro país, el Licenciado Andrés Sánchez Bodas
crea la Primera Escuela Argentina de Counseling. 'En 1986,
basándose en planes de estudio de EE.UU. e Inglaterra, y
adecuándolos a nuestras improntas, formula un plan de
estudios, iniciando la formación en esta disciplina. En 1989
funda Holos, Centro Argentino de Psicología Humanística y
Counseling, con las Counselors Mónica Lagache de Eppin-
ger, Elena Frezza y Martha Van Rafelghem, egresadas de la
Escuela de Counseling.
Desde este Instituto se gestiona la oficialización de la
carrera, trámite que da sus frutos en 1992, cuando el
entonces Ministro de Cultura Y Educación, Prof. Antonio
Salonia, dicta la Resolución Ministerial 998/92. Es desde
entonces que esta profesión tiene carácter oficial en nuestro
país. En el mes de marzo de 1998 culminó el periodo de
experimentación, por medio del cual se realizaron modifica-
ciones para mejorarlo y ad:curu:l~ a nuestra realidad.
En ese entonces, la Drrecc1on General de Enseñanza
Privada del Gobiemo de la Ciudad de Buenos Aires aprobó el
plan definitivo, por Resolución No 212/98. La carrera tam-
bién se oficializó en la Provincia de Buenos Aires, desde el
mismo plan de origen.
4 El plan de estudios, cuyo detalle se anexa al final del texto,
es el de una carrera terciaria, a la cual se ingresa con estudios
secundarios completos, e implica un ciclo de tres años de
duración. Al terminar se recibe el titulo oficial de "Consultor
Psicológico - Counselor", pudiendo cursar un año más para
recibir el de Especialista. Con respecto a esto último, existen
cuatro variantes de carácter oficial y otras de perfecciona-
miento. Las primeras son:
1.- Desarrollo Personal
2.- Laboral-orgaruzacional
3.- Educacional
4.- Pastoral.
Los perfeccionamientos son, entre otros: Violencia Fami-
liar, Pareja-Familia, Niñez y Adolescencia, Desórdenes de la
Alimentación, Adicciones, Grupos, Cuidados Paliativos.
26 Andrés Sánchez Bodas y colaboradores

En 1990 se creó la Asociación Argentina de Counselors.


que nuclea a los egresados, busca su inserción profesional Y
cuida su ejercicio.
El counseling va haciendo su camino en Argentina. Su
inserción es altamente prometedora, en tanto re~onde a_
.. necesidades de los hab!ta.q~~~ d~.-~~te._!!.lE~<!o globizado Y
posili~derno que nos han impuesto. La angustia, la soledad,
la ~stedad, el egoísmo, la pérdida de los grandes relatos que
hactan ejes de caminos posibles, hacen de nuestros compa-
ñeros de ruta Vital las personas que somos: seres desorien-
tados que precisan espacios de escucha. contención y aseso-
ramiento.
A mediados de 1998, más precisamente en la prime~a
semana de agosto, 36 counselors argentinos y el Lic. Andres
Sánchez Bodas participaron en París, Francia, en la sede de
la UNESCO, de la Intemational Conference for Counseling.
Allí pudieron compartir con colegas de 37 países la actuali-
dad de esta profesión en el mundo, su estatus, sus planes de
formación y su inserción en el tema de los derechos huma-
nos.
Esto permitió el comienzo de un lugar en el concierto
mundial del ejercicio profesional del Counseling.
Después de este pequeño informe, remitiendo a quien le
) int~resen más datos al capítulo 6, Fundamentos h!;Stórico-
sociales, continuamos adentrándonos en la deftnicion de lo
que hacemos.

El CounseUng
Por ser el counseling una profesión proveniente de J?aíses
angloparlantes, su nombre se ha impuesto inte~aci?nal­
mente, siendo hoy una palabra técnica que se utibza Inde-
pendientemente de dónde se lo ejerza. Sin embargo, hemos
intentado traducirla, fundamentalmente en el momento en
que decidimos presentarla como carrera oficial.
Al hacerlo encontramos algunas dificultades, y pretender
resolverlas nos fue confrontando con su definición.
Counselin9 es, en inglés, un gerundio, que como tal indica
una noción oe proceso, una acción temeoral. de ~I_!tinpidad
y despliegue. Su tfaduccion no es sencilla. Si se intenta
líacerlo ttteralmente es ineVitable caer en la traición del
concepto (traduttore, traditore). Es por ello que mencionare-
Counseling humanístico. Fundamentos teóricos 27

mos po~ibles formas de hacerlo al castellano. buscando la


que meJor se aproxime a nuestra concepción.
"C_onsej.eria" es una forma que algunos autores utilizan:-
Pone enfas1~ en una forma directiva de ejercer ayuda psíqui-
ca, la refenda a dar cons,ejQs profesionales~ La palabra
consejo proviene dellatin consilium: "parecer o dictamen que
se da o toma acerca de una cosa". Significa también la unión
~e "con" o "juntos" más "tomar" o "asir". lo que integrado sería
álgo así como "tomar juntos".
En el uso cotidiano. ~conseja!: implica recomendar, dar-
...2irecclQP~S recome_n~adas a..J.IQ íi!~B,!!t2J.?.9&-el,.cua} €pia~
§tYJd~. Si bien una tarea probable del counselor puede ser. en
algún momento, dar un consejo -en el sentido de "tomar
juntos" una decisión con la mayor parte de elementos de
análisis posibles-. esta forma de traducirlo produce confu-
siones, porque no es lo principal que hace un profesional del
counseling. _
_:O~rieQtaciQrl. p~colÉgi~a" Y1o_ "rel~ción orientadora". es
. otra manera de aproximar?e gue Implica que hay un algtiien-
que orienta a otro. "Orientar" significa dirigir hacia algún
lado, informarse acerca de algo que uno desconoce. para
actuar en consecuencia con el mejor conocer. También esto
puede hacer un counselor, pero desde nuestra perspectiva
sigue indicando que hay una fuente de saber externa al
consultante, implicando además un énfasis en aspectos
racionales. que son muy importantes en un proceso de
counseling. pero que no fundan su accionar. Es una forma de
pone r el eje en sólo uno de los modos de actuar, defmiendo
el todo por una de las partes.
Al tradu cirlo como "asesoramiento" pasa algo parecido
. ql:J.e con "c..Qps_e~rú(. dado <;J.ill! ~wn.se_:gtJd9literal--;- asesoE_~
. es dar consejg_s e !ndic~ones ac~rca de lo ~mejor 2...;::ra~ ~!..
asesorado. Produce a su vez confusiOnes cuando se utiliza en
ámbitos 'd istintos. como el económico, el fmanciero, asesoría
en seguros, en pompas fúnebres. en compra-venta de bienes
raíces, asesores de gobiernos, de empresas. en inversiones de
bolsa. etc. Si bien esto último se podría solucionar agregán-
dosele la palabra "psicológico" a continuación, sigue en pie la
impronta del consejo :o~o dato clave, y no da cuenta plena
del sentido de esta practica.
Si se considera que lo que empieza a definir un accionar
28 Andrés Sánchez Bodas y colaboradores

en el proceso de counseling es la noción de Consulta Psico-


lógica, donde la ayuda centrada en la persona del/los consul-
tante/ses lo principal, la mejor forma de traducirlo (para
nosotros) es la de .. Consultor Psicológico". Esta denomina-
ción comienza a indicar una ideología que transcurrirá en el
texto, en el cual se utilizarán en forma indistinta las denomi-
naciones en inglés y en español, a saber: Counseling, Consul-
toría Psicológica, en referencia a la profesión y al proceso, y
Counselor1Consultor Psicológico cuando se menciona al
profesional que lo realiza.
Se aclara también que en el inglés de Inglaterra se escribe
Counselling y Counsellor (con doble 1), a diferencia del ..Ame-
rican English", donde es con una sola l. Se prefiere esta
segunda forma por dos razones: la primera es que la mayoría
de la bibliografia proviene de Estados Unidos, país de origen
de esta disciplina psicológica, y la segunda es que en ese país
los consultores psicológicos se autodenominan con una sola
1, para diferenciarse de los de finanzas, seguros, bienes
raíces, que se automencionan con doble 1, es decir Counse-
llors.
El uso de la palabra en inglés -desde la versión norte-
americana- se funda en que Counseling se ha convertido en
un término técnico, que aparece en cualquier idioma en que
se escriba. Similar tratamiento conllevan, por ejemplo, los
términos insight, acting out, awareness, experiencing.
Otra aclaración importante a realizar está referida a una
confusión que se observa circular: la de identificar al coun-
seling con la teoría y práctica del Dr. Carl Rogers, dándolos
como sinónimos. Si bien este último es el principal inspirador
y creador de esta forma de ayuda, el counseling es una
profesión que puede abrevar de diferentes teorías y metodo-
l~gías. Por otra parte, iría en descrédito del pensamiento de
Carl Rogers, que ha sido mucho más amplio en sus aportes,
siendo uno de los fundadores de la Psicología Humanística,
inspirador de un nuevo paradigma, habiendo creado un
modelo psicológico denominado Enfoque Centrado en la
Persona (Person Centered Approach), que puede ser aplicado
en psicoterapia, educación, relaciones humanas, ciencias
humanas en general y además -y por supuesto- en el
counseling. Si bien este libro tiene un basamento humanís-
o, y toma como principal autor al mencionado Rogers;
Counseling humanístico. Fundamentos teórú::os 29

derivando hacia un enfoque holístico, existen modos "puros"


tales como los cognitivistas, sistémicos, conductistas racio~
nal-emotivos, transaccionales, de lectura analítica, ~te.
Esperan?o que con ~o ~t~rior se aventen algunas proba-
bles confusiones terminolog1cas y se facilite la lectura de
otras bibliografias del counseling, pasaremos a la búsqueda
de una definición potable e instrumentalmente útil.

Definiciones posibles
Con el objetivo de acercamos a un modo propio de
conceptualizar el tema y alcanzar nuestra definición, revisa-
remos las ya expresadas por otros autores. Veamos:
El diccionario English & English define al counseling
como un tratamiento, siendo: "una relación de ayuda en la
que una persona se esfuerza por ayudar a otra a comprender
1
y resolver sus problemas de adaptación", haciendo más
¡
adelante referencias a campos de aplicación en lo educativo,
vocacional, laboral y personal-social. Esta modalidad de
ayuda, expresan los autores, está indicada en personas
"nonnales", y el consultor (counselor) requiere una formación
específica profesional, sea de grado o posgrado.
Esta defmición de un diccionario, prestigioso e influyente
en la definición conceptual. nos ubica inicialmente ante el
tema. En tanto es una disciplina que circula entramada entre
otras, se nos impone una ~uci<>_!c:':!.~~siól}, tal como fue
dándose a través de años: ~tmzañios :gara etrO el ~ClflU~~~ ,\
el asesoramiento p~i.fológjfQ. {Counselmg) d~. Shertzer.y_ª·
Stone.2 sugeri¡posJe~rl~s _9uid~dosamen!e para ir observari-
do-slffiilítudes y cü!c:::_~ias: · - ·- · - · -·· ·

' . . _/ "(... )proceso mediante el cual el consultor ayuda al


consultado a interpretar hechos relacionados con una
elección, un plan o ciertos qjustes que necesita hacer". 3

"(... )proceso que tiene lugar en una relación de persona----~


a persona entre un individuo perturbado por problemas \
que no puede man~ar solo y un profesional cuya 1

formación y experiencia lo califican para ayudar a


otros a alcanzar soluciones para diversos tipos de
dificultades personales". 4

"(... )el proceso mediante el cual la estructura del yo se


30 Andrés Sánchez Bodas y colaboradores

relqja en el medio seguro de la relación con el counselor


y se perciben experiencias previamente negadas que
se integrWl entonces en un yo modificado". 5

"(... ) la interacción que se produce entre dos individuos


llamados consultor y cliente, que tiene lugar en un
contexto profesional, y que se inicia y se ~tiene
como medio para facUitar que se produzcan ctertos
cambios en la conducta del cliente". 6

..(... ) el proceso que implica relaciones interpersonales


entre un counselor y uno o más clientes, el primero
emplea métodos psicológicos basados en el
conocimiento sistemático de la personalidad humana
para tratar de mejorar la salud mental de los
segundos". 7

"(... )ayudar a un individuo a tomar conciencia de sí


mismo y de los modos en que reacciona a las influencias
que ejerce su ambiente en su conducta. Lo ayuda
también a establecer algún significado personal de
esta conducta y a desarrollar y clarificar un conjunto
de metas y valores que orienten la conducta.futw-a ". s

Podemos observar algunos factores comunes. Se presu-


pone la eXistencia de dos partes: el consult9t::Y ~1 ~onsultante.
Elprtmero__~s ~n_p_~~f~~~~~~__g_t¿t~ -$~ há preparado para dicha
tarea, ya sea como un estudio en sí mismo o como una
ésp·é<:!áliZactóñde~tr9~:c:ter~ámpó de otra profesión anterior.
Esta variable está dada. según el país -o provincias y
estados en alguno de ellos-, siendo en algunos una carrera
de posgrado, y en otros como el nuestro, un estudio de grado.
~l_eonsultante es._en_estas__¡uimeras aproxi~aciones,
un~_Ee~~QJ:!ª--~-~I!i_g~_ ayudª__ _por _§~~ti! ~gún grado de
dtséonformidad consigo mismo y/o en sus conductas. Ac-
tualmente;-las-reJerenéla~ álque-corisUlta incluyen más de
una persona: se habla de grupos, de parejas y familias, de
instituciones, de organizaciones.
Desde una·pnmérá etaj>á~doride el énfasis estuvo puesto
en trabajar con las cogniciones y 1o los constructos cognitivos
como determinantes de los comportamientos y conductas, en
la actualidad se ha integrado lo emocional, las experiencias

\
Counseling humanístico. Fundamentos teóricos 31

vivenciales, como dadoras de significado y basamento en la


instalación de la m anera de ser en el mundo.
~n todos los modos de conceptualizar el counseling, la
noc1?n de procesq es un elemento esencial. Se habla de
cammo, de acontecer, de acciones diiigidas h acia adelante,
a superar la dificultad y facilitar el desarrollo. Se mencionan
planes, ajustes a realizar, soluciones para diversos tipos de
dificultades personales, la toma de conciencia de sí mismo
como factor clave para el cambio y para alcanzar las metas
autopropuestas. Se vislumbra la posibilidad de la autoayu-
da, la autorrealización, la búsqueda de metas y valores más
integrados.
Otro dato muy importante es el referido al "clima" en la
relación de ayuda, donde se debe observar: calidez, toleran-
cia, aceptación, comprensión y comprehensión, actitudes
que fueron muy trabajadas por el Enfoque Centrado en la
Persona ideado por Carl Rogers.
En el manual anteriormente citado (Shertzery Stone). 9 se
mencionan observaciones realizadas por C. H. Patterson
acerca de "lo que no es" el counseling, parafraseándolo así:
1 .- No es suministro de información, aunque se
pueda dar durante e l asesoramiento.
2.- No es dar consejos, suger encias y r eco-
mendaciones. aunque se puedan dar durante e l
asesoramiento.
3.- No es influir sobre actitudes, creencias o
conductas por medio de la persuasión, influencias o
convicción, por más indirectas, sutiles o inocuas que
puedan ser.
4.- No consiste en influir sobre la conducta mediante
advertencias. amenazas, prevenciones y otros modos
de obligar.
5.- No consiste e n la selección y distribución de los
individuos para tareas y actividades.
6.- No consiste e n r ealizar entrevistas (si bien esta
actividad está implicada en la consultoría psicológica,
10
ambas cosas n o son sinónimas}.

En otro apartado reflexionaremos acerca de las diferen-


cias y similitudes que h ay entre la Consultoría Psicológica, la
Psicoterapia y la Educación. Poder determinar lo que no es,
32 Andrés Sánchez Bodas y colaboradores

y de lo que no se ocupa, es por exclusión una manera de e~tar


errores y favorecer una mejor ubicación de esta profes1on Y
los roles que definen las acciones de los counselors.
Prosiguiendo con los aportes de Patterson, sinteticemos
lo que consideramos útil para definir qué es el counseling:
a.- Es una metodología de ayuda que proporciona condi-
ciones para facilitar el cambio voluntario del consultante.
b.- En todo proceso de consultoría hay metas a alcanzar.
que si bien dependen del cliente en su mayor parte, no se
puede negar que estarán muy influidas por los valor~s ~
filosofia del consultor. Es por ello muy importante que este
las tenga muy claras.
c.- Las condiciones facilitan tes son brindadas en las
entrevistas, donde la actitud de escucha basada en la com- /
prensión es el eje de las mismas.
Es curioso: los citados B. Shertzer y S. S tone no encuen-
tran ni aportan una definición propia en esa oportunidad,
haciendo una adaptación de la definición de otro autor,
Blocher:

"El asesoramiento (así se menciona al counseling]


es un proceso de interacción que facilita una
comprensión significativa del yo y el medio, y da como
resultado el establecimiento y¡ o el esclarecimiento de
las metas y los valores con miras a la conducta
futura'".II

Esta concepción se inspira en un modelo adaptativo,


basado en el cognitivismo, donde se menciona a la psicología
del counseling como una subdivisión de la ciencia psicológica
Y un~ especialidad, que en cuanto disciplina se vale del
con~cimiento psicológico y contribuye especialmente en los
siguientes campos de aplicación:

1.- ~on~ucta vocacional y su relación con la satisfacción


y la eficacia vocacionales. Abarca así el desarrollo de los
intereses, actitudes, valores y aptitudes referidas a este tema.
-~·-El conocimiento y desarrollo cognitivo, hacia la reso-
lucion de problemas, toma de decisiones y elaboración de
juicios adecuados.
3.- El aprendizaje y los cambios de conducta que impli-
quen dominio y superación en la vida.
Counseling humanístico. Fundamentos teóricos 33

4.- La comunicación interpersonal que favorezca adecua-


dos desarrollos evolutivos, especialmente en ámbitos familia-
res y grupos primarios.
5.- El ajuste óptimo entre persona y entorno, en lo
familiar,laboral, educativo, y en otros ámbitos comunitarios,
para facilitar la salud, la felicidad y el desarrollo constante de
las personas.

Es muy útil considerar la postura de estos autores -si


bien se encuadra dentro de un modelo algo diferente al
nuestro-, en principio por su claridad conceptual, de la cual
se deducen con facilidad los roles del consultor psicológico,
y además por la búsqueda de una definición que implique
una lectura humanística que pueda integrar aportes metodo-
lógicos hacia un modelo holistico.
En este camino nos encontramos con Georg Dietrich, que
dice:

"El counseling es, en s u núcleo sustancial, esa


fonna de r elación auxiliante interventiva y preventiva,
en la que un counselor, sirviéndose de la comunicación
lingüística y sobre la base de métodos estimulantes y
corroborantes, intenta en un lapso relativamente corto
provocar e n un sujeto d esorientado, sobrecargado o
descargado inadecuadamente, un proceso activo de
aprendiZaje de tipo cognitivo-emocional. en el curso
d e l cual s e puedan mejorar su dísposición a la
autoayuda, su capacidad d e autodirección y su
competencia operatoria" . 12

Una larga definición, que debe ser analizada en sus


componentes, tanto desde el propio autor como desde la
ubicación de nosotros al respecto.
Sintetizando a Dietrich, según un modo por nosotros
elegido:
1.- Se habla de un núcleo sustancial, de un centro de
gravedad o punto focal, que depende del modelo teórico o
perspectiva práctica que se despliegue:
a.- Como fuente de información.
b.- Como consejo directo.
c.- Como ayuda para el cambio de conductas y compor-
tamientos.
34 Andrés Sánchez Bodas y colaboradores

d.- Como apoyo para la solución de problemas.


e.- Como intervención no directiva.
f.- Como proceso de interpretación y descubrimiento de
lo reprimido.
2.- La relación de ayuda que se propone es la que supone
la posibilidad que tiene/n el/los que consulta/n para auto-
activar su cambio. Si no existe esta factibilidad, se debe
apelar a otras ayudas, tales como las médicas y las psicote-
rapias. El consultor dispone su persona actitudinalmente ~n
el marco de un clima que favorece el despliegue del potencial
de las/la persona consultante.
3.- La comunicación lingüística implica actos verbales Y
paraverbales (no verbales). Se plantea un diálogo acerca de
problemas que necesitan soluciones. Esta conversación debe
favorecer la toma de decisiones concretas.
4.- Cuando se mencionan procedimientos interventivos
se entiende por éstos a todos los que se encaminan a la
eliminación de problemas y conflictos, desorientaciones,
trastomos, etc.
Más adelante mencionaremos metodologías propias del
Counseling y otras que pueden adaptarse óptimamente,
aunque hayan sido creadas para la psicoterapia verbal, las
terapias corporales u otros modos de ayuda, como formas
multimodales, holísticas, que un profesional counselor pue-
de utilizar.
5.- Lo preventivo ubica el campo de lo higiológico como
basamento del accionar de los counselors. Tiene por objeto
impedi~ q.ue se estructuren estados personales negativos Y1
o conflictivos que dificulten el desarrollo.
6.- El consultor psicológico, colocado en la definición
com<;> un aspecto --clave- de los procesos de counseling.
¿ Cual.es deben ser sus cualidades y condiciones? Dietric?
~enc1ona algunas y nosotros agregamos otras. Pueden diVI-
dirse en dos aspectos: los de formación técnica y los actitu-
dinales.
~-- Con respecto a los primeros, debe conocer los
metodos fundamentales de diagnóstico, de intervención
(recursos) y de evaluación. Ha estudiado principios del
desarrollo humano, teorías psicológicas principales, ha-
ciendo énfasis en las que elija como modelo de pensa-
miento y acción (en nuestro caso la Psicología Humanís-
Counseling humanístico. Fundamentos t eóricos
35

tica, y fundamentalmente el Enfoque Holís tico Centrado


en la P~rso ~a. Deb~ saber funda n:-en tos de Antropología ,
de Socwlogta y d e Ftlosofia, es dectr de ciencias humanas
en gen era l.
Importa conocer las principales hipótesis acerca d e las
alteraciones del d esarrollo humano, teorias d e la p erso-
nalidad, tanto en s u fu nciona miento óptimo como en el
p erturbado.
En forma similar a lo anteriormente explicado , tien e
que profundizar en una línea y 1o modelo, que será su
modo de .. leer" y actu ar. Debe a su vez adquirir conoci-
mientos en Psicología Educacional, de y las organizacio-
nes, Teoria y Práctica de la Entrevista, Dinámica de
Grupos y seminarios diversos, tales como acerca de
Adicciones, Sexualidad, Pareja y Familia, métodos d e
evaluación e investigación (tests. cuestionarios, infor-
mes, etc.). Con todo ·esto, debe a dquirir experiencia
haciendo prácticas supervisadas.
b .- En segundo lugar, tiene que poseer y /o desarrollar
una actitud de escucha Ubre y desprejuicia da , tolerancia
y paciencia, capacida d empática. Conocer sus construc-
tos person a les, es decir su propia estructura anímica, con
s u s límites e ins uficiencias. Abrir s u percepción, flexibi-
lizar s u sistema de creencias, no ser dogmático. Desarro-
llar la con gruen cia personal. Trabajar des de una ética
profesional y personal. Como nos dice Dietrich: "El coun-
seling es un procesofuertemente individualizado en virtud
del capital personal y del p eso esp ecifico que cada consul-
tor aporta a la situación". 13 Cu ando expliquemos nuestras
hipótesis de trabajo del counselor, se verá la importancia
de esto. Es aquí donde el entrenamiento del rol es clave,
la participación en grupos de en cu entro, etc., en s íntesis,
se h ace imprescindible un profundo trabajo sobre los
aspectos personales.
7.- Con respecto a los "métodos estimulantes y corrobo-
rantes", se da también la n ecesidad de resumir lo que a porta
el a utor de la definición, y realizar ajustes desde la postura de
este texto. Dietrich menciona la importancia d e la estimula-
ción para mover al s uj eto consultante hacia el diálogo consigo
mis~~o, a incit~r a la delibera~ión acerca de nuevas metas y
p osiciOnes, as1 como al cambiO de conductas y su posterior

---- ----
36 Andrés Sánchez Bodas y colaboradores

construcción de modelos que permitan garantizar lo alcanza-


do en el proceso.
Si comprendemos al counseling sólo como una metodolo-
gía para favorecer cambios, coincidimos en lo que este autor
nos propone. Si en cambio consideramos que exist.e un
metaobjetivo -aquel que se refiere al desarrollo y despliegue
personal-, nos parece limitada su posición. .
Trabajaremos estas cuestiones desde nuestra propia
definición. Podremos observar las etapas de un proceso. los
recursos posibles para ser utilizados, como los segui~ientos
que probablemente se puedan pensar desde nuestra Ideolo-
gía. Se infiere que cualquier modo de trabajo debe estar
su~tentado desde una sólida posición teórica. una base
epistemológica y recursos afines a éstas.
~--Cuando se menciona la temporalidad de estos ~:oce­
sos en un lapso relativamente corto", se lo hace en funcio~, de
una ~omparación con psicoterapia profunda y educacto~,
que tienen -entre otras-la característica de ser mucho mas
dura~eras. Como anteriormente dijimos, si al counseling se
lo entiende en función del cambio solamente, estos procesos
dur~ entre una entrevista y veinte, aproximadamente.
Segun Dietrich, no duran más de medio año, a un ritmo de
una entrevista semanal. Si lo repensamos hacia el de~arr~llo
personal, tendríamos una posición diferente, que 1mpbca
una redefinición .
.?·- Cuando pensamos -siguiendo la definición- en
QUien puede ser sujeto y¡ o consultante, nos encontramos
con otro punto nodal (a nuestro entender) al cual creemos
necesario dedicarnos extensamente más adelante.
En este momento resumiremos lo que el autor nos aporta.
Nos habla primero de la necesidad de cambio que debe poseer
el consultante. Capacidad intelectual apropiada para en ten-
der lo qu: pa~a: .condiciones lingüísticas y reflexivas. Cierto
grado de IntuicJon, auto y heterocrítica y orientación tempo-
roespacial.
No debe considerarse a sí mismo como determinado por
la realidad en que vive. Cuenta por lo tanto con un adecuado
grado de libertad para tomar decisiones. Posee capacidad
para activar la autoiniciativa. Alguien dispuesto a revisar sus
conductas y actitudes, a las que es capaz de detectar fallas y

...,JJ
Counseling humanístico. Fundame ntos t eóricos
37

pod~r hacer algo para cambiarlas. Podríamos agregar por lo


tanto que debe tener voluntad de cambio. Parafraseand
Dietrich: 0 a

ULas observaciones anteriores permiten concluir


que sólo pueden ser sujetos d e counseling aquellas
personas que posean capacidad actual y potencial
para comprender en medida suficiente la propia
realidad vital en s u carácter de problema o tras tomo y
puedan anticipar como meta una nueva r ealidad vital
(... )ade más deben ser capaces de asumir reflexiva,
opcional y e mocíona.lmente la tarea d e sustitución 0
complementación de la antigua realidad por la nueva,
dentro de las coordenadas de la necesidad y la
pos ibilidad, y de realizarla sobre estas mismas
bases". 1' 1
1
Esta postura excluye a los niños menores de 1O años, a
las personas con capacidad intelectual reducida, y a las que
no pueden asumir responsabilidad sobre sí mismos.
No compartimos esta perspectiva, porque creemos que
todo ser humano , por más limitado que esté, sea por edad o
deficiencias intelectuales o fisicas. posee - potencialmente-
la posibilidad de autopreguntarse por sí mismo y elegirse,
aún en la limitación que su peculiar condición le demarque.
Siempre quedan espacios de libertad y posibilidades de
transformación. Nuestra e.x.'Periencia lo demuestra.
Se nos impone aquí la decisión, dado que consideramos
que una adecuada y exhaustiva explicitación de quién puede
ser y es sujeto de counseling, da cuenta de casi todo lo que
implica esta metodología de ayuda psíquica. De las diferen-
cias con la psicoterapia, d e las similitudes, de la ubicación
ante las concepciones de la "salud y enfermedad" mentales.
De una particular ubicación en el complejo mundo de las
metodologías de ayuda y de los movimientos y 1o lineas de
pensamiento psicológico.
Cu ando Die trich refiere a quiénes y por qué consultan, lo
s intetiza así:

ULos individuos que acuden al counseling s u e len


estar d esorie ntados en un sentido u otro. (... )En primer
lugar, estas personas se e ncuentran cargadas 0

./

---- ------ ---- --- --------


38 Andrés Sánchez Bodas y colaboradores

descargadas de un modo inadecuado en relación c_~n


sus competencias y disposiciones ( ... ) bajo la preslon
de conflictos o frustraciones ( ... ) o complemente
desinhibidas y desbocadas y caen de resultas de ello
en una cierta desmesura y desenfreno".' 5

Nuevamente pensamos en la importancia de dedicar un


espacio a estos temas, que aclararán -eso esperam~s- las
razones y motivos del counseling, su gran importancia para
la comunidad como discipiina de la prevención y el desarrollo
personal. Vamos planteando asi nuestra definición, poco a
poco. Encontrándola.
j. Cuando se habla de mejorar, se hace noción de la
búsqueda del cambio. "El cambio constituye la auténtica tarea
del consejero, por encima de todo lo demás" -el autor para-
frasea a Kaminski. 16 Cuando habla de cambio se refiere a
ayudar a que el consultante se modifique a sí mismo por
medio de procesos activos de autoanálisis para mejorar su
vida.
- En síntesis -y así culmina su definición-, se persigue la
s~peración de las cargas, descargas y trastornos. La supera-
cton dC: una situación problemática .
. ~ MeJorar la disposición para la autoayuda, la autoafinna-
cton, la autodirección.
Teniendo como principal objetivo, el superar la dificultad
actual Yel aprendizaje de conductas y disposiciones persona-
1<=:s, co~petencias, que puedan facilitar "el dominio futuro de
situacwnes problemáticas y conflictivas". 17 •
Para cerrar antecedentes acerca de una definición postble
del counseling convocamos a Carl Rogers, quien nos dice:

"~ orientación psicológica (counseling) es una


relacwn estructurada y permisiva que permite al cliente
comprenderse ~or a sí mismo de tal manera que
pueda ir dando pasos positivos a la luz del nuevo
enfoque que quiere dar a su vida". 18

Esta posición implica la facilitación de un proceso de


autoencuentro que conlleve cambios favorables en actitudes
y conductas que dificultaban el diario vivir, y con las cuales
el consultante estaba disconforme. El objetivo es proporcio-
nar al consultante la posibilidad de una captación integral
CoWlSelin.g humanístico. Fundamentos teóricos 39

(cognitivo-sensiti~a). progre~iva, de sus constructos percep-


tuales, de sus crrcunstanc1as actuales e históricas, en el
marco de una relación libre de prejuicios. Esto favorecerá un
proceso de autoelecc:i?n Y resolución. de los actuales proble-
mas, y la incorporacion de recursos Internos para enfrentar
adecuadamente los que aparezcan en el decurso de la vida.
Es desde aquí que pensamos que el counseling como
relación de ayuda tiene tres momentos posibles: el del
cambio, el desarrollo y el despliegue personal, que pueden
darse simultáneamente o por etapas, de acuerdo a cada
proceso.
El primero, referido a la resolución del/los motivos/s de
consulta.
El segundo, apuntando al denominado por Carl Rogers
.. funcionamiento óptimo de la persona", desarrollo del poten-
cial, apertura a la experiencia, valoración organísmica, crea-
tividad, espontaneidad, adecuación a las circunstancias,
compromiso ante sí mismo y lo social; en síntesis: .. hacia una
vida en plenitud".
El tercero, despliegue de lo humano hacia una trascen-
dencia elegida, encontrando en la medida de lo posible un
sentido vital.

Nuestra definici~ ~
Comprendemos alzursel~ om~ una dj.§ciplina gu~
-'fictúa en el campQ cJ~J!.P!..~2cl.~ del bie~~~:!..el d_;sarro- .
___Q_humano... b d . ta t n
Tiene como tareas el rtn ar onen c1on, a2.,~}:'~ ~~~~ e -_
o# •

cia a las personas, en sus crisis, c;oñtliCtas y 11e.ce~1da~~~de.


crecimiento_p_ersQP~· El interés está puesto en~~ creac1on de
la salud (atev~ción preventiva) y no en la curac1on de pato~~
gi&l. promovienoo el desatf611o pleno ae la persóñá, en SI
misma, y en grupos primarios y secundarios, tanto sea en la
resolución de conflictos como en el despliegue de los poten-
ciales humanos.
Trascendiendo lo individual, su tarea se apoya en~!~-
.P~~~~"'~o~-~~,~91!!,~E.waen cuenta~ <;Q!!i!-1.!1~9 ~~cial, centrada en
!~~~ Hul!!.~n_os. y en la educacion pet:maii~nte. ->
Por un lado, el counseling~ pretend~e- acercarse a las
personas que solicitan ayuda, desde una perspectiva centra-
da en focalizar los aspectos libres de conflicto, promover
40 Andr és Sánch ez Bodas y col aboradores

cambios d e índole con struc tivos . favo recer el desarrollo,


prom over la a uto n omía y la d is p osición a la a utoayud a,
fortalecie ndo las capacidades de a utod irección.
Por otr o. se u bica d esde un con texto educativo, ta n to en
r oles orienta d ores com o proveedores de un mod o vincular,
qu e favorezca u n continu u m d e apr endizaj e s ig nificativo
(e m ocion a l y cogni tivo) d e nuevas formas d e ser e n el mur:do.
En relación a esto y desd e una m a n era m ás explicativa,
pod em os com e n zar diciendo que la Con s ul toria Ps icológica
-lfounselin g) es un proceso d e ayuda in terperson a l. en el que
p or m edio d e una serie d e con s ul tas -coordina d as por un
profesionalael counseling- . _tie nd e a facili tar en las perso-
n as que con s ultan: compre n sión cognitiva, reson ancia vi-
ven e ra!, a preh e n s ión d e los con s tru ctos percep t u a les impli-
cad os en las actitudes y condu ctas insatis factorias . promo-
ción d el a u tocon ocimien to n ecesario pa r a p roducir cambios.
r esolu ción de proble m as , e n función d e ela b orar nuevas
alterna tiva s. e incorpor ar recursos internos q u e favor ezcan
s u d esarr ollo person al y el d espliegu e d e Jos p oten ciales
humanos.
Desd e esta per s p ectiva es qu e estam os e n el foco de la
1-Iigiología (prom oción y preven ción e n calida d d e vi~':~-).
a puntando a la a u toa yuda, la m a duración, la a utodireccwn
y una a d ecu a d a op er ativida d d el funcio n a mie n to psíquico.
Par a alcan zar s u s obje tivos utiliza la comunicación lin-
güís tica, integra ndo rec urs os corporales e imagina rios. .
Promueve la d eliber ación d e los con s ultantes cons igo
mis m os y 1o en tre las partes implicad as e n los conflic tos.
Facilita una a d ecu a d a r efl exión y un com promiso viven -
cial, fue n tes de tr ansformacion es per ceptuales p ositivas .
Desde la propuesta d e r ep er cep ción d e s í mismo Y la
s it u ación, se posib ilita una r evis ión d e las cons trucciones
internas (mapas cognitivo-expe rie n ciales) que motivan los
modos de ser en el mundo.
El con s ultor pro-voca un e n c u e ntro qu e pe rmita al con-
s ultante elegirse lib re y r espon sable m e n te.
Este p roceso tiene cua tro finalida d es: prevenir y promo-
ve r el bie n estar individual y grupal, favorecer cambios,
facilitar el d esarrollo personal, y coope rar e n una búsqueda
d e lo trascende nte para cada uno, que d en omina mos d esplie-
g u e.
Cow1.seling humanístico. Fundamentos teóricos 41

Estas pueden darse en etapas planeadas o en forma no


dirigida. Pueden a su vez manifestarse s imultáneamente 0 en
ordenamiento diferente. acorde con la necesidades de las
consultas.
El tiempo de duración de estas etapas puede establecerse
como programa en las fases de: prevención, cambio y resolu-
ción de problemas, a modo de contrato entre el/los consul-
tor 1es y el/los consultante/ s, donde, de ser necesario, podrá
estipularse el tiempo aproximado de duración del proceso de
ayuda. Esta instancia se aplica cuando se trabaja en institu-
ciones que así lo exigen, o cuando por razones diversas
(viajes, urgencias, características del consultante) se cuenta
con un plazo acotado. Con respecto al trabajo en desarrollo
p ersonal y despliegue, no es adecuado forzar tiempos, sino
por el contrario dejarlos fluir libremente.
Nuestras experiencias y estadísticas nos sugieren una
oscilación de entre una y veinte entrevistas para procesos de
prevención, cambio y resolución de problemas. Así como un
promedio de año y medio a dos en procesos de desarrollo y
despliegue, con una frecuencia media de una consulta sema-
nal. Esta es aproximadamente de una hora de duración para
entrevistas individuales, hora y media para parejas o peque-
ños grupos, y dos horas o algo más para familias numerosas
o grupos grandes.
Podemos observar otras variables, por ejemplo cuando
nos consultan empresas o instituciones. En esos casos, el
tiempo del proceso, así como la frecuencia y duración de las
consultas es variable, acorde con características, circuns-
~ancias y objetivos que rodean el pedido de la empresa o
Institución, así como al contrato de trabajo que se establezca.
Sugerimos al interesado remitirse a los capítulos dedicados
al Counseling institucional, laboral u organizacional.
---
Síntesis -
\..oWli~<D.IILSYltQ_ria Psicológica (Counseling) es:j
~Un proceso_
• de a~a in.t.La_e..intup€-rsgnal
• facilitado _ ,
• por un counselor1consultor profesional,
: dirigido - ~
42 André s Sánche z Bodas y c o l aborado res

~- p erso n as
• grupos d e p ersonas, e(Lcris is, conflic tos,
• roblemas que perturban s u crecimiento
~y desarrollo.

[iene cuatro objetivos, o finalidades:


. a.- Prevención y promoción del bie nestar individual Y grupal.
b.- Asistencia para el cambio y /..o . --
• resolución de proble m as
• conflictos, que p roducen m a l-estar. p erturbaciones
e mociona les, y 1o
• d.ifi.cultades_vinculares.
c.- Facilitación del credmienlo
. :!_y_el aesarrollo p~r:Sonal.
d.- Cooperación en el desgJiegue ht!_~~rw.
e .- Su e n cuadre y m etodología básica es la e ntrevista, de
consulta, utilizando • . ·
• recÜrsos múltiplesjvergal§s ~-orporales . imagmano~
- .
y lúdicos).
Esperamos que a esta altura de l texto hayamos podido
introduc ir al lector en la d efinición , objetivos y alcances del
Counseling.
. En función d e esto, y ante la dec isión d e solici~a: su
n:serción ofic ial, realizamos la presentación ante el Mmiste-
no d e Cultura y Educación. Debimos organizar una extensa
c_arpeta donde explica mos nuestra filosofia. m étodos e~uca­
tivos: antecedentes de la profesión en el mundo, institucw~es
Y umversida des que dictan la carrera, el plan d e es~udws
propuesto, bibliografia, anteced entes de nuestro equ1po de
trabaj o , caracteristicas del egresado d es eable y. en lo que
~ompete a este capítulo, una definición posible del counse-
hng Y sus comp etencias como profesión .

La definición oficial
En el expediente desde el cual se dictó la Resolución
Ministerial No 998/92, que d eterminó que el Counseling sea
una carrera que brinde titulo oficial, y que fue ratificada
definitivam ente con la Resolución N° 998/92. encontramos
en e l apartado 4.2 cómo se d efine la competencia del titulo.
Este dice:
ColUlSelmg humanístico. Fundamentos teóricos
43

..Los títulos de ·consultor Psicológico (Counselor) ·


·consultor Psicológico especializado en... · habilit~
para establecer relaciones de ayuda psicológica
interventivas y preventivas. en las que el consultor.
sirviéndose de la comunicación linguística. sobre la
base de recursos provenientes de la psicología
humanística. intenta en un lapso relativamente corto,
promover en una persona o grupos normales,
desorientados. sobrecargados, corifWldidos o en crisis,
procesos activos de aprendizqje de autoayuda. su
capacidad de autodirección. su competencia operativa
y el desarrollo de sus potencialidades. Esta tarea se
puede desarrollar enforma independiente o en relación
de dependencia".

Esta definición es, por consiguiente, la oficial, siendo la


que tiene que regular el ejercicio profesional de los counselors
o consultores. Ha sido deducida de los antecedentes presen-
tados en aquella oportunidad por nosotros, y es desde los
mismos que continuamos exponiendo en este texto.
Los diferentes aspectos implicados en las definiciones de
los distintos autores, hasta llegar a nuestra postura descrip-
tiva y su síntesis, así como aquella que es la oficial. son
desarrollados en los capítulos y apartados en esta obra.
Por lo pronto nos parece importante aclarar que, canto
puede deducirse fácilmente de una lectura atenta de las
defmiciones, no se puede hablar de un solo tipo de Consul-
toría Psicológica, y esto dependerá por un lado de la postura
ideológica del counselor y la metodología que aplique, y por
otro del/los consultante/s y sus motivos y razones para
consultar.
De la integración de ambos aspectos podemos decir que
habrá procesos más dirigidos que otros, más breves o más
prolongados, más centrados en lo cognitivo algunos y en la
Vivencia experiencia! otros. Unos focalizarán su acción en la
información, otros en un proceso de autodescubrimiento.
Unos en la modificación de conductas y 1o actitudes para
favorecer un cambio, otros en una búsqueda más prolongada
en la facilitación del desarrollo personal y en el despliegue de
lo potencial. Algunos procesos serán individuales, otros
grupales, sean éstos pequeños o grandes, parejas familias o
instituciones, así como abarcará distintos momentos evolu-
44 Andrés Sánchez Bodas y colaboradores

tivos o edades (niñez, adolescencia, adultezjoven, madurez,


vejez).
Hablaremos también de procesos vinculados con temas
más específicos tales como: sexología, adicci~nes: SID~.
divorcios, mediación, duelos, viudez, menopausia, VIolencia
familiar, abuso infantil. desórdenes de la alimentación.
Otros ámbitos o especialidades son aquellos vincula?os
al trabajo en instituciones de salud, clínicas. sanatonos,
hospitales, en la contención de problemas humanos de
pacientes y profesionales de los mismos.
En enfermedades crónicas, urgentología, cirugía, Y salas
de terapia intensiva, se ha observado la importancia co~tene­
dora y facilitadora hacia mejores procesos de curacion, de
esta profesión.
Desde estas perspectivas y posibles ámbitos de acción,
hemos elaborado f!PGO_ áreas de ejercicio profesional. como
especialidades en el mai-có"dé las· cuales pueden desarro~lar­
se campos más específicos, que permitirán desplegar vanado
tipo de ayuda, a saber: J
1.- Counseling o Consultoría en Desarrollo Personal. ·
2.- Counseling ó Consultoría Laboral/Institucional.
3.- Counseling o Consultoría Educacional.
4.- Counseling o Consultoría Pastoral.
5.- Counseling o Consultoría Comunitaria.
1.- Desarrollo Personal
Es el ámbito propiamente dicho del ejercicio profesional
del co~ns:ling. Implica la ayuda a personas que consultan en
~onn~ mdtvidual, en todas las edades, y en grupos. pareja o
amlh~s. Su tarea es la ayuda para facilitar procesos de
cam~:)l.o, desarrollo y ~espliegue personal. tal como está
explicttado en las definiciones planteadas. Aquí coexisten
todas las especialidades, que resultan de los distintos moti-
vos posibles de consulta que hemos mencionado.

2.- Laboral-Institucional
Su tarea es promover el desarrollo y la optimización de los
recursos y procesos humanos implicados en el funciona-
miento de una empresa o institución. Se ocupa de temas tales
como motivación, creatividad, comunicación, y de facilitar
Counseling humanístico. Fundamentos teóricos
45

cambios actitudinales para mejorar interacciones y co d · .


· . p u e d e d esempenarse
nes d e tra b aJO - en relación de dn ICIO-
dencia, en el área de RR.HH. o en Oficinas de Person~pen~
como ser consu lt?r m · d ~pend 1en
· t e, contratado para organi-
' as¡
zar un plan de meJoramiento y/o resolver algún conflicto que
esté trabando a la empresa y a su personal.

3.- Educacional
Se trabaja en instituciones educativas, desde las prima-
rias hasta las universitarias, colaborando con los docentes
padres y alumnos, para el mejoramiento de las condicione~
de interacción. Puede constit~irse un ~a?inete de Counseling
Educativo o integrarse al Ps1copedagogrco. Asesora en todo
aquello que refiere a áreas extraprogramáticas o de extensión
en temas de su competencia, por ejemplo sexualidad, Violen-
cia, normas de convivencia etc. Se ocupa también de coordi-
nar grupos de reflexión. Facilita el funcionamiento de los
grupos de aprendizaje, desde un rol de tutoria. Puede a su vez
ocuparse de capacitación y orientación vocacional como
Parte de los equipos de trabajo que se establecen para tales
objetivos.

4.- Pastoral
Inserto el rol en comunidades religiosas en general, tales
como parroquias, templos de distintos credos, centros de
apostolado, grupos de estudio, etc., el counseling pastoral
pretende brindar apoyo y orientación a los feligreses en temas
no confesionales.
Esta tarea toma particularmente en cuenta la calidad de
creyente del consultante, siendo habitualmente el consultor
de la misma fe del que ayuda. ·
La tarea es similar a la del desarrollo personal, salvo en
que se despliega en ámbitos o lugares religiosos.
En consultas realizadas por las autoridades de dichas
instituciones, su tarea es similar, a su vez, a la institucional
o educacional.

5.- Comunitario
Actúa en centros vecinales, dependencias policiales, juz-
gados, sociedades de fomento, fundaciones de bien común,
46 Andrés Sánchez Bodas y colaboradores

ONG (organizaciones no gubernamentales), asilos de niños o


ancianos, centros asistenciales y comunitarios en barrios
carenciados, etc.
Su tarea está orientada fundamentalmente a la creación
de espacios vinculares de contención y apoyo emocional,
para brindar información y asesoramiento en forma indivi-
dual o grupal.
Este accionar se realiza en forma independiente o como
parte de un grupo de trabajo interdisciplinario. ., .
Aborda temas diversos, tales como discriminacton, VIO-
lencia familiar, abuso infantil, conflictos de pareja o familia,
educación sexual, desocupación laboral, veteranos de guerra
Y problemas que perturban el desarrollo personal Y social.
Su objetivo es la promoción de la salud y el bienestar,
como parte de un plan activo de prevención de enfermedades
Y1o conflictos que las generen.

En distintos apartados de esta obra desarrollaremo~ _más


detalladamente estos ámbitos de ejercicio de la profesion.
_En ellos podrá obsexvarse la implementación de met~~o­
logias apropiadas para cada especialidad o campo de accion.
, Desde }a intención de este capitulo, que se expresa en s~
titulo, Que es el counseling, nos encontramos con la necesi-
~ad_de defmi~~o ~ obsexvar sus campos de aplicaci~n. Desde
qui es tambten Importante entender sus delimitaciones con
respecto a otras ciencias y disciplinas.

Delimitaciones del Counseling .


d Un adecuado posicionamiento de esta profesión permite
d: cue~ta de la propia identidad del rol, tanto en sus
e~encias com~ en s':ls similitudes con otras profesiones.
d n tanto se Instalo en el lugar de las profesiones de la
a r a personal, con el objetivo de ocupar un espacio hasta
e momento "~o~o trabajado": el de la ayuda a personas
no~~es en cnsts y su asesoramiento para la prevención, el
cam Io, el desarrollo y el despliegue personal.
. ~eh~ ocupado ~?'lbién de insertarse en equipos interdis-
CIJ?h?artos, ~on Psicologos, Psicopedagogos, Médicos, Para-
m~dicos, Asistentes Sociales, etc, para colaborar en trata-
mientos de personas con perturbaciones psíquicas y biológi-
cas severas.
Counseling humanístico. Fundamentos teóricos 47

Desde su origen en el trabajo social hasta su entra 1nado


con la psicología. alcanzando un estatus propio. circula y
opera en un estadio intermedio. que aún hoy en casi todo el
mundo produce un amplio debate acerca de su propia
posición y las diferencias.
En algunos países se considera un disciplina dentro de la
Psicología, en otros transita más cerca de la educación. en la
mayoría se la ubica en un lugar intermedio. En todos. sin
embargo, es una profesión independiente. con una u otra
tendencia.
Nosotros la hemos pensado desde el lugar intertncdio.
porque consideramos que desde allí puede orientar sus
esfuerzos hacia uno u otro espacio de la ayuda. sea trabajan-
do en equipos o en forma independiente. Esto nos hace
replantear algunas preguntas que permitan. desde el intento
de responderlas. mejores aclaraciones acerca del rol de un
counselor.
Sabemos, sin embargo. que la verdad no está -por
suerte- en ningún lado. sino que lo que pensemos sólo serán
distinciones operativas.
Muchas veces se nos dice que el Counseling es psicotera-
pia, otras que su tarea es educacional. otras que se confunde
con la asistencia social. Son criterios a discutir cuánto de una
u otra disciplina tiene en común. y cuál es su diferencia
distintiva.
Hemos visto anteriormente que con respecto a la defini-
ción de qué es el counseling, hay autores que no tienen
preocupación acerca de sus delimitaciones, y otros insisten
en que hay que hacerlas.
Consideramos en que hay instancias en la que es necesa-
rio una adecuada distinción, y otras en que no. Nos maneja-
mos con criterios de operatividad y ética para establecer
similitudes y diferencias. Nos centramos en la necesidad de
encontrar mejores modos de ayudar a las personas que lo
necesitan, apelando a una formación adecuada de los futuros
profesionales, para que éstos aprendan a derivar y trabajar
en equipos, cuando se encuentren con consultantes que
desbordan sus posibilidades personales y metodológicas.
Otras distinciones son las legales. las de formación
profesional y las de información al público. Con respecto a las
prtmeras, cada país tiene reglamentaciones que hacen a las
48 Andrés Sánchez Bodas y colaboradores

prácticas profesionales que no pueden obviarse. dado el


riesgo de caer en el ejercicio ilegal. En Argentina sólo pueden
ejercer psicoterapia los médicos y psicólogos egresados de las
universidades habilitadas oficialmente para ello. La educa-
ción también es dada por docentes (maestros y profesores)
que han estudiado en instituciones reconocidas por el Estado
por medio de su Ministerio de Educación. y las Direcciones de
Gestión Privada para las instituciones privadas que dan
títulos oficiales.
Hay excepciones para el tema educativo: una en la
Universidad, donde dictan clases profesionales que no son
docentes de carrera, dado que han ganado su lugar por medio
de concursos y 1o méritos científicos que los habilitan: Y otra
en las escuelas primarias o secundarias de zonas muy
alejadas, donde hay casos de personas idóneas que dan clase
por la ausencia de maestros o profesores en el lugar.# .
En este orden, la Carrera de Consultoria Psicologica -
Counseling ha sido oficializada por resoluciones ministeria-
les antes citadas, lo cual indica que el Counseling des~ega
comO'Una profesión independiente con ejercicio diferenciado
de las anteriores.
. Con referencia al criterio de "formación profesional" • es
Importante tener algunas distinciones establecidas para
~ar programas de materias adecuadas al perfil del profe-
Sional que se aspira a formar así c0mo modalidades de
aprendizaje congruentes con lo'anterior. #
En lo que respecta a la información al público, es tam~ien
?eces~o.tener claridad, dada la proliferación de altemativas
terapeuticas" que se ofrecen, para evitar confusiones que
podnan peijudicar la salud de la población. cuando las
personas pueden acceder a una adecuada información acer-
ca,d~ las posibilidades que existen para afrontar sus proble-
matlcas, pueden elegir lo que consideren conveniente para
ellas .. Uno de los objetivos de este libro es este.
- Cierta delimita~ión es entonces necesaria por:
l.- Una identidad de la profesión.
2.- Razones operativas.
3.- Razones éticas.
4.- Disposiciones legales acerca del ejercicio profesio-
nal.
5.- Adecuación de la Formación Profesional.

- ¡'(,·,:111
Counseling humanístico. Fundamentos teóricos 49

6.- Información preventiva al público que desea consul-


tar.
¿Es el counseling una psicoterapia? Esta es una pregunta
que debemos hacemos para esclarecer sus limites, y allí nos
encontramos con un primer problema: el etimológico. Tera-
pia deviene de terapéutica, que proviene del griego thera-
peuein, que significa "cuidar, setvir".
El terapeuta es el que aplica los dones de la terapéutica,
es decir el que cuida, el que sirVe, el que ayuda. Desde aquí,
psicoterapeuta sería el que cuida, silve o ayuda en el campo
de lo psíquico, es decir, del alma, dado que psiquis viene de
psyche: alma.
Pero en tanto la medicina asimiló la palabra terapia al
tratamiento de las enfermedades, la psicoterapia pasó a ser
la disciplina que se ocupa del tratamiento de las enfermeda-
des psíquicas. Así quedó inscripto, tanto en el uso como en
las disposiciones legales, siendo en primera instancia tarea
exclusiva de los médicos, hasta que se autorizó a los psicó-
logos a ejercerla.
Si el counseling es un seiVicio, una relación de ayuda, que
cuida y acompaña a la persona en su desarrollo humano -
Y por lo tanto psíquico- es, por cierto, terapéutico. ¿Es
entonces ps.icoterapi.a? e_~_deJo_e_t.ii:IJQ~ó~c:;!? sí,_ ~~s~e el uso-(
n_

~omún y legal no, dado que su. ej~ no es el tratamiel!!~ !le


~~fermos psíquicos (si es que podemos seguir pensando que
estos existen). .. · · - -~
Nuestra postura es que es un tema para replantearse. A
esta altura sabemos de la incidencia de lo neurobiológico en
muchas alteraciones que se consideraban estrictamente
psicológicas.
Una cosa es la mente, lo mental, referido al funcionamien-
to cerebral, y otra la psiquis, el alma, lo psicológico, lo
espiritual. Ambos niveles sin duda se entraman, pero es
importante esclarecer sus diferencias funcionales, para esta-
blecer modos más adecuados de acciones profesionales
tendientes a ayudar a las personas.
De todas maneras esto es una reflexión paralela a la que
estamos dirimiendo en este texto, quedando para otras
publicaciones la presentación de lo que postulamos al res-
pecto.
Estábamos diciendo que el counseling no es entonces
50 Andrés Sánchez Bodas y colaboradores

psicoterapia en el sentido de tratar enfermos psíquicos.


Podría discutirse si no es un modo más de ayuda a la
problemática de un mejor vivir -por lo tanto terapéutica-
del alma, en tanto favorece elecciones mejores para las
personas y su entorno. Para autores como Carl Rogers (en
1978) y Patterson (en 1974), no deberían existir diferencias
entre counseling y tratamiento psicoterapéutico. dad~ q~~
ambos implican "una serie de contactos directos con el rndtvt-
duo que intentan ayudarle a modificar sus actitudes Y su
conducta". t9
- . Georg Dietrich20 considera que entre el counseling Y la
psicoterapia hay un continuo donde tenemos por una parte
el tratamiento, por otra la mejora de actitudes Y condu~tas,
Y por ~tra la curación, pareciendo que la psicoterapia se
oc~pana del tratamiento de dificultades graves de la perso-
nalidad, cuya eliminación o curación sólo es posible a menu-
do mediante el cambio radical de la estructura básica forma-
da en el curso del desarrollo individual. 21
. El coun~eling, en cambio, no pretende este tipo de tarea
Sino otra mas basada en diálogos consigo mismo Y el ~nt?mo
para la solución de problemas presentes, y el aprendizaJe de
modelos para el enfrentamiento de problemas del futuro. Se
ocupa además de personas que no están gravemente pertur-
b~d~s. Su preocupación básica es la reorientación ante las
cnsis.
Otros autores mencionados por Dietrich dicen:
"El C.'!unseling puede describirse con notas como
~:t:a~wn, apoyo, orientación, solución de problemas:
on con la conciencia, referencia predominante a
lo normaL Y actual, breve duración; mientras que el
centro ~ gravedad de la psicoterapia se puede
carru:t:nzar con términos como apoyo en situacion~s
de cnstS: reconstrucción, orientación interna. análisiS,
referencta predominante a lo anormal y al pasado.
larga duración". 22

Hay e~tonces un énfasis puesto en dos aspectos básicos:


la normahdad-anormalidad del consultante. Desde uno se
apunta al ~,ambio, la prevención, el desarrollo, y desde el otro
a la curac1on y la modificación profunda de la personalidad.
Counseling humanístico. F'undame n tos teóricos
51

El ~rimero, campo del counseling, el segundo de la psicote-


rapia.
~o?ríamos. extendemos en ~ste tópico tanto como para
escnb1r otro hbro, da do que eXIsten tantas definiciones de
psicotera pia como psicotera peutas. Si pensamos que están
catalogadas más d e 300 escuelas de psicotera pia, tendría-
mos varia das fom1as de comparar con el counseling. Es
probable que aqu ellas más emparentadas con el conductis-
mo Y el psicoan á lisis establecería n claras diferencias con el
counseling. d a das sus estrictas divisiones nosográficas y
metodológicas, por colocar su énfasis en curar enfermeda-
des. Sin embargo, algunos counselors, en su mayor parte
norteamericanos, han a dherido al conductismo como mane-
ra de pensar y ayudar para el cambio de sus consultantes. Por
o_tra parte, una posible lectura del psicoanálisis, emparenta-
n a al mis mo con el counselingyviceversa, en tanto ambos no
pretenden curar, sino el primero analizar y el segundo
facilitar crecimientos personalizados.
Se observa por otra parte que las líneas psicológicas
humanís ticas establecen menos discriminación entre ambas
(psicoterapia y counseling), dadas sus posturas más centra-
d~s en la salud y el desarrollo. Como los lectores comprende-
ran , las posiciones son varia das. .
. . Nuestra visión separa ambas disciplinas. Para ello sera
uw que con s ideren los aportes de G. Dietrich que comenta-
mos un poco más ad elante.
Con respecto a la educación, nos encontramos con pro-
blemas s imilares. por h aber estrech as relaciones entre am-
b as . Educación viene del la tín educatio, de educare, por ex
(fuera ), y duca re, de ducere, por conducir, guiar. Implica
~nseñar. orientar, conducir, guiar, facilitare! aprendizaje y la
m s trucción.
Es por otra parte la promoción del desarrollo integral de
la p erson a. Desde estas definiciones es dificil ver las diferen-
cias, a unque sí las similitudes. El counseling es sin ninguna
duda un proceso de educación , pero realizado en un marco
de consulta específica, centrada en el presente y en un futuro
de corta duración, comparado con un proceso educativo que
puede durar toda la vida, o por lo menos varios años en un
proceso s istema tizado por una ins titución o maestro .
Podríamos decir, a modo de juego de palabras, que la

~ ---------------------- -
52 Andrés Sánchez Bodas y colaboradores

educación no es counseling. aunque este último sí puede ser


educativo. En realidad, siempre lo es en el sentido de educa-
ción de sí mismo. El counseling también puede implicar la
adquisición de información y por lo tanto de aprendizaje,
como parte y todo de una búsqueda de sí mismo hacia un
mejor vivir.
Consideramos que la principal diferencia puede estar en
que la educación no pretende provocar cambios ante proble-
mas puntuales y existenciales, sino sentar bases desde la
instrucción cognitiva y experiencia! para un desarrollo glo-
bal; Y su accionar no se centra en la consulta ante un
problema psicológico concreto. Algún educador moderno
p~dría fácilmente discutir este punto de vista, por e~o v~mo~
a mtentar explayarnos desde la síntesis que hace Dietrich,
Y un des~ollo sistematizado por nosotros en o_tro_ !exto.
24

Dietrich establece seis criterios de diferenciacion entre


counseling, educación y psicoterapia, como formas de ayuda
humana, a saber:

1.- Ocasión o razón:


La educación: Parte del estado inconcluso de la persona
en alguna parte de su desarrollo y la coloca entonces en el
lug~ de aprender, para alcanzar 'una meta esperable. Impli-
ca Sistematización del proceso. El vínculo es docente-alum-
no.
El counseling: Implica una consulta ante dificultades Y
~robl~!Das agudos que se sienten como una carga de dificil
?lucion. Conflictos barreras falta de opciones, callejones
Sln salida, detenimiento del desarrollo personal. Estimula
acciones preventivas en contextos sociales. El vínculo es
consultante-consultad
La . o.
ps~eoterapia: Implica consulta cuando la problemática
es muy grave Y se hace crónica, en síntomas o padecimientos
que g~neran mucho sufrimiento. La persona viene realizando
soluciones falsas o sustitutivas. El vínculo es paciente-
terapeuta.

2.- Las personas:


La educación: Se ocupa principalmente de personas jó~e­
nes, o adultos en forma especial, que buscan una formacion
general o en algún área. No concurren buscando solucionar
Counse ling humanístico. Fundamentos teóricos 53

nin~ún trastorno sino ampl~ar sus puntos de vista o a dquirir


algun conocimiento .
El counseling: Concurren personas o grupos que sienten
mermadas sus posibilidades. Buscan la ayuda para solucio-
n ar un problema, superar una crisis, adquirir una informa-
ción que les sirva en r elación al motivo de consulta.
La psicoterapia: Con s ultan por problemas más o menos
graves. Trastornos de la personalidad, síntomas, etc.

3.- La finalidad:
La educación: Estructuración continuada de la totalidad
de las fuerzas con el fm de lograr el desa rrollo óptimo, la
adquisición de conocimientos , un titulo, diploma o compe-
tencia e n algún área.
El counseling: Aspira a facilitar la autoayuda, la autodi-
r ección y la competen cia operativa de los individuos o grupos,
para resolver el motivo de cons ulta, facilitar el desarrollo Yel
despliegue personal.
La psicoterapia: Procura la reestructuración de la perso-
nalidad a partir d e una situación de consulta ante un
problema grave y generalizado.

4.- El tiempo: _
La educación: Proceso continuo, organizado con algun
grado de sistematización o programa. .
Elcounseling: Proceso discontinuo, rela tivamente b~eve 51
su objetivo es el cambio, relativamente prolongado SI es el
desarrollo y despliegue personal.
La psicoterapia: Proceso discontinuo, siendo generalmen-
te más prolongado que el counseling.

5.- Los medios:


La educación : Utiliza formas estructuradas para el desa-
rrollo d el alumno. Es concreta y bastante directiva. .
El counseling: Tiene metodologías que le son prop1as.
Tiende a ser semidirectivo cuando hace apoyaturas o suge-
rencias acerca de conductas. Sus técnicas varían, acordes
con la ideología del counselor y su modo de ser.
La psicoterapia: Debe realizar a menudo una labor de
eliminación de obstáculos. Tiene metodologías de acuerdo a
la línea de pensamiento. Es semidirectivo, no interviene en lo
54 Andrés Sánch.ez Bodas y colaboradores

cotidia no tanto como e l counselor. Tie nd e a la absten ción.


salvo las líneas directivas.

6.- Roles o papeles:


La educación: Hay mucha influencia del ed u cador sobre
el educando. Es un vínculo b astante asimétrico.
E l counseUng: La relación es muy importante. S e tiende a
la simetría para que e l o los consultantes aprendan a guiarse
por s í mis mos.
Lapsicote rapia: Hay muc h a influe n c ia e ntre te ra peutas y
pacie ntes. Es asimétrica e n tanto se parte de la concepción
d e que hay un "e nfe rmo "al que hay que curar.

Estamos ante disciplinas huma nís ticas. lla m a das hoy


"cie ncias blandas". En ellas son evid e ntes los aspectos comu-
nes, aquéllos que son clarame nte dife re ntes y los espacios
donde hoy sería casi imposible establecer distinciones. Por
eso adh erimos a la noción de "trans ició n fluid a" entre estas
disciplinas , y convocamos al profesionalismo, p a ra que quie-
n es estén a cargo de procesos puedan hacer buenas discrimi-
naciones. Las tres son r elaciones de ayuda, donde una de las
partes intenta promover en la otra procesos de crecimie nto.
maduración y alcanzar la capacidad de func ionar m ejor en la
vida.
_El counseling y la psicoterapia tie n e n en común la
situación d e con s ulta. de sesión. E l sufrimiento. e l phatos. la
crisis del que pide ayuda. Pueden poseer m etodologías afines
e n muchos casos, pero que son aplicad as acordes al consul-
tante y a la dimensión d e la tarea que se propone cad a una
de las profesiones.
_ Ambos son procesos discontinuos, que se efectúan en
ambitos d e consultorios privados o e n e l marco d e institucio-
n es, sea e n forma individual o como parte de equipos ínter-
disciplinarios.
La temporalidad d e estos procesos no establece claras
dife re n cias , dado que hay terapias que son muy breves y
procesos d e counseling que al implicarse el desarrollo y el
d espliegue personal pueden alarga rse .
Las ter a pias de tie mpo limita do, o d e estra tegia breve,
pueden ser m ás cortas que un counseling orientado al
desarrollo y d espliegue d e potenciales en una p ersona nor-
Counse ling human ís tico. Fundamentos teóricos 55

maLLos procesos de counseling contratados para el cambio


pueden durar lo mismo que una psicoterapia breve.
Tanto en la p s icoterapia como en el counseling, la expre-
sión d e las e mociones es muy importante, pareciéndose
también en esto.
En lo que respecta al modo vincular, la psicoterapia se
parece más a la educación, dado que parten de similaresJ
-Presupuestos: Hay un alguien que debe conducir a otro que
sabe de sí m enos que el que lo guía, a saber docente-alumno, .
terapeuta-paciente. En el counseling se tiende a una relación_
igualitaria consultante-consultado, donde la única diferen-
_cia son los roles a dscriptos.
Para Georg Dietrich, la posición del counseling es inter-
media e ntre la psicoterapia y la educación. "En este sentido
cabe distinguir d e ntro d el counseling una versión más 'educa-
tiva' y o iTa más 'terapéutica"'. 25 Según opina el autor mencio-
nado, pareceria vislumbrarse un acercamiento de las dos
posturas . dado que la educativa había quedado marginada
por las connotaciones más "clínicas", y actualmente, por la
gran crisis a la que nos enfrenta la posmodernidad y la
globalización, se está poniendo énfasis en la prevención.
Desd e nuestra p erspectiva pensamos que, de todo lo
anterior, h ay dos aspectos intervinculados de indiscutible
_djferenciación entre el counseling y la psicoterapia: cómo se
percibe al/los consultante/s, y el sentido de la tarea a
realizar.
Las metodologías, el modo de entender la psicología, las
filosofías subyacentes, el con cepto de salud y enfermedad,
las clasificaciones n osográficas, en síntesis, los modelos
utilizados pued en ser similares, lo que cambia es la mirada
acerca del consultante y por consiguiente el motivo del
proceso a en carar. En el saber que el counselor se ocupa de
la prevención, el cambio, el desarrollo y el despliegue perso-
nal d el consultante , radica el campo específico del accionar
de estos profesionales de la ayuda psíquica.
De esto se deduce claramente que el objetivo no es tratar
pacientes, ni pretender ningún tipo de curación, sino facilitar
el crecimiento personal, en el marco de sus actuales circuns -
tancias, sean cuales fueran.
Aun cuando se dediquen , como partes de un equipo, a
tratar de ayudar a person as severamente perturbadas, su
56 Andrés Sánchez Bodas y c olaboradores

mirada y su accionar se centra e n las posibilidades de


d esarrollo d e las p e rson as , dejando a otros profesionales las
labores p ertinentes de s u propio campo . . . .
Quizás porque nuestra postura n os hace percibir asi,
hemos observado que d e un 100% d e con su ltas recibidaspor
nuestros servicios. un 75% remiten a procesos d e counselmg.
15% a psicoterapia y 1O% a psiquiatría. Si bien la r ealidad es
como uno la percibe y d esd e a llí la define. lo im portante es que
esta estadística p or centual está s iendo corrobo rada por la
experie n cia positiva que transitan nu estros co n s ult~tes.
por lo m enos tal como e llos la perciben y nos lo t rasmiten:
Como nos sin tetizó nuestro amigo y colega. e l Dr. Cla udw
Rud: "El counselor rogeriano no se ocupa de Lo que lepasa al
con.:ultante, sino de lo que le pasa con lo que Le pasa · Desde
a~ m podemos esclarecem os mucho m ejor y d ejar de confun-
dimos con otras profesiones. Está claro que se pos~e un
campo específico, y que éste es independiente del motivo de
c~msultayde las caracteris ticas p s icológicas del con sultante .
Siempre Y cu a ndo éstas n o impidan -por e l m omento- la tarea
propuesta.
. Para continuar exponiendo acer ca de qué es e l coun se-
Ü?g: debemos preguntarnos también c uáles son las caracte-
~sticas Y condiciones deseables de quien quiera o desee
ejercer esta profesión. Hemos podido imple m e nta r un modelo
0
modo d e ser counselor desde un plan de estudios Y una
meto?ología de e n señ an'za que tom a en cu en ta aspectos
academicos . e·1entif·1cos y actitudinales.
. .
d De to?o~ modos, así como a la medicina la fueron h acien-
~ los m edicas, a la psicología los psicólogos. a l derecho los
~ ogados: Y por desgracia a la política los políticos (por dar
cogunos.ejemplos). al counselirlg argentino lo tendrán que co-
ns~r l~s counselors d e nuestro país, a medida que lo
vayan ejerciendo. ·
En. _este orden d e cosas, y en tanto estam os a nte una
profeswn.:on d er echo propio, tanto en s u s obj etivos como en
la forrn;;.cwn. si. '!n psicólogo, médico, asistente o psicólo-
!JO soctal, soctologo, abogado u otro profesional de lo
tnterpersonal, pretende ejercer el counseling, y nom-
brarse. co.m~ tal, debe estudiar, formarse y re cibirse en
esta d~ctphna. Caso contrario, ejerce ilegalmente esta
profeston.
Counse ling humanístico. Fundame ntos teóricos 57

Veamos ahora qué se precisa para ser un buen counselor.

El counselor-consultor psicológico
Formación, características y condiciones
El counselor es un profesional formado para facilitar
procesos de ayuda in ter e intrapersonal, individuales, grupa-
les e institucionales, en el marco de los propósitos de la
consultoría psicológica antes definidos. Debe estar prepara-
do técnica y humanamente para ejercer el rol de coordinación
de las consultas.
Su tarea lo implica desde lo que sabe (recursos) y desde
lo que es (su persona). Precisa a dquirir conocimientos y
desarrollar un modo de ser facilitador, congruente con su
personalidad de base. Hay entonces algunos aspectos que se
apuntalan en lo cognitivo y otros en lo emocional, que es
n ecesario poseer y¡ o adquirir para ejercer adecuadamente
esta profesión.
Mencionaremos a modo de síntesis los aspectos principa-
les para la formación del counselor, que se sintetizaron en
una modalidad académica que implementamos en Holas , y
que es e l plan oficial de estudios. Consideramos, para tal
efecto, dos aspectos:

1.- Conocimientos necesarios:


Para ser un profesional en esta materia deben adquirir-
se principios de las ciencias humanas fundamentales.
Filosofía y Psicología Humanísticas Existenciales.
Aprendizaje y aprehendizaje del Enfoque Holístico
Centrado en la Persona. Posición y metodología del Lic.
Andrés Sánchez Bodas, que basado en el pensamiento del
Dr. Carl Rogers, integra el paradigma holístico-cibernéti-
co de las ciencias, proponiendo un acercamiento centra-
do en la persona desde recursos verbales, imaginarios y
corporales, desde un modelo integrativo.
Entrenamiento intensivo en consultas desde el role-
playingy con consultantes reales, que se expresan en una
práctica supervisada de la profesión.
Teoría y práctica de la entrevista y coordinación de
grupos.
Estudio acerca de aptitudes y actitudes.
-,
1

58 Andrés Sánchez Bodas y colaboradores

Aprendizaje de recursos y microrrecursos derivados


de distintas fuentes, en el marco de una integración
epistemológica metodológica congruente con el ideario
humanístico.
Psicologías educacional, institucional. pastoral Y clí-
nica.
Profundización específica en distintos campos de
acción, por ejemplo en Adicciones. Sexología, Pareja y
Familia, Adolescencia, Violencia Familiar. SIDA. cuida-
dos paliativos de enfermos graves, etc.
Entrenamiento en la adquisición del rol.

2.- Modo de ser necesario:


Entrenamiento para el desarrollo de las tres actitudes
básicas: Empatia, Congruencia y "Mirada" Incondicional.
Apertura perceptual, liberación de los prejuicios y
dogmas.
Autoconocimiento de los constructos personales.
Desarrollo de la autoestima, la tolerancia y la sensibi-
lidad.
Despliegue de la posibilidad de paciencia, contacto y
encuentro.
Adquisición de un estilo propio.
Desde todas las consideraciones hasta aquí presentadas
conformamos el plan oficial de estudios:

Plan oficial de estudios


Primer año: Ciclo introductorio
1.- Fundamentos de Psicología
2.- Psicología de la Personalidad
3.- Aproximación a Carl Rogers
4.- Introducción al Enfoque Centrado en la Persona
5.- Introducción a la Consultoría Psicológica-Counseling
6.- Introducción a la Filosofia
7.- Introducción a la Antropología Filosófica
8.- Introducción a la Sociología
Segundo año: Fundamentos teórico-prácticos
Counse ling humanístico. Fundamentos teóricos 59

. 1.- Teoría y práctica de la Consultoría Psicológica- Coun-


selmg
2.- Consultoría Psicológica-Coun seling Aplicado
3.- Dinámica Grupal I
4.- Dinámica Grupal II
5.- Personalidad Normal
6.- Personalida d Anormal
7. - Psicología Evolutiva
Tercer año: Práctica de la Consultoría Psicológica-
Counseling
l .- La entrevista en Consultoría Psicológica- Counseling
2.- Entrenamiento del Rol I
3.- Entrenamiento del Rol II
4.- Consultoría Educacional
5 .- Con sultoría Laboral
6.- Con sultoría en Pareja y Familia
7.- Consultoría en S exualidad
8.- Consultoría en Adolescencia
9.- Consultoría en Adicciones
lO.- Etica y Deontología Profesional
ll.- Práctica de la Consultoría Psicológica-Counseling.

. Esta planificación está constituida por 26 materi~s cua- .


trimestrales, con correlatividades programa das, Yexamenes
parciales y fina les. con la modalidad de coloquio grupal en la
mayoría de ellas.
Al término de este ciclo de formación. y una vez aprob~das
todas las materias, el alumno o cursante recibe el Titulo
Terciario Oficial de Consultor Psicológico-Counselor. Los
diplomas y certificados analíticos habilitantes contienen la
doble denominación. en castellano e inglés. Esta form~dad
fue a probada para facilitar la asimilación a otros títulos
emitidos por otros países, dado que en todos se respeta el
non:bre en inglés, por considerarlo un término técnico de
caracter n ominal universal.
Aquellos egresados que así lo consideren provechoso (y lo
recomendamos) pueden continuar su formación cursando
un año de especialización, que completa el ciclo de formación
oficial de cuatro años.
Se ofrecen cuatro opcion es:
60 Andrés Sánchez Bodas y colaboradores

1.- Desarrollo Personal


Se estudian recursos y metodologías de: Gestalt. Focu-
sing, Psicodrama, Trabajos con la imaginación, e Integración
de recursos múltiples.
2.- Educacional
Se estudia Counseling Educacional, Coordinac~ón de
Grupos, Pedagogía, Psicohigiene, Orientación Vocacional Y
Laboral.
3.- Laboral-Institucional
Se estudia Counseling Laboral-Institucional. Selección
de Personal, Coordinación de grupos, Relaciones Humanas.
4.- Pastoral
Se estudia Counseling Pastoral, Religiones Comparadas,
Coordinación de Grupos.
·-Cada una de ellas tiene su programación especial, tam-
bien diVidida en materias cuatrimestrales, que responden a
la necesidad de la especialización elegida. al término del cual
reciben su diploma de Consultor Psicológico-Counselor espe-
cializado.
Consideramos a su vez, que si un egresado decide dedi-
cc:rrse a algún campo más específico, debe realizar po~grados
di~gidos a ello, por ejemplo en: Desórdenes de la Abmenta-
cion. Violencia Familiar, Pareja y Familia, Niñez y Adolescen-
cia, Mediación, etc .
. Dada nuestra ideología de trabajo. la formación, entrena-
miento Y superVisión de los counselors deben tomar en
cuenta una entrama de lo cognitivo y el modo ~e ser.
Consideramos que ambos aspectos son igualmente Impor-
tantes, Y no puede haber una hipertrofia de uno en detrimen-
to del otro .
. Desd~ esto, se debe intentar hacer un proceso paralelo Y1
o stmultaneo, es decir, por un lado la concurrencia a clases
donde se implementa información en fonna de materias,
seminarios, cursos. Por el otro, la participación en talleres,
grupos_d~ encuentro,laboratorios, grupos de entrenamiento,
supelVlstones vivenciales con cruzamiento de genogramas,
facilitarán el despliegue de lo personal y la adquisición de un
estilo propio, congruente con la teoría a la que adscribimos.
Counseling humanístico. Fundamentos teóricos 61

. <?onsideramos también muy importante que los cursos


t:on cos que lo pe rmitan sean dictados desde una metodolo-
gia centrada en el a lumno, donde el aprendizaje es integrativo
(cognitivo-vivencia}) y emerge de la interacción de las necesi-
dades programá ticas, el estilo de los participantes (docentes-
alumnos), y la dinámica que cada grupo genera por su propia
condición de ide ntida d. Para una mejor comprensión de lo
j
antedicho s ugerimos consul tar la obra de Carl Rogers Liber-
tad Y creatividad en la educación, editada por Paidós en 1975.
.La formación que implementarnos en la Escuela de Coun-
selmg que fundamos intenta contemplar estos aspectos,
dando much a importancia a una metodología que los fa~o­
rezca. Los módulos analíticos que se expresan en la rnatenas
que se cursan dan cuenta de los objetivos teóricos a los que
se a punta. Los objetivos de desarrollo personal no pueden
enunciarse brevemente, por lo tanto veamos qué es para
nos otros el modo de ser del counselor que mejor favorece los
procesos de los consultantes.
Dijimos anteriormente que dentro de los rnodo_s ?e ser
necesartos es clave el desarrollo de tres actitudes basteas. ':
s~ber: Empatia, Congruencia y "Mirada" Incondici~nal ...81
bien hay un capítulo de este texto destinado a la exphcacwn
del Enfoque Centrado en la Persona, vale la p ena_ que
hagamos un breve resumen para facilitar la comprension de
estas líneas.
Con resp ecto a la empatia, remitirnos al excelente libro del
Prof. Manuel Artiles La actitud psicoterapéutica en to~o a
Carl Rogers , de editorial Bonum, 1975. Este autor sugi~re
h ablar de Comprehensión Empática, para esclarecer m_eJOr
s u a plicación al campo de la ayuda psicológica, Y nos dtce:

"PersonaLmente definiríamos la compreh ens ión


empática e n s u ciclo comple to d e ir y ven~ c~mo u:!a
apercepción sintética inmediata d e la s¡gnificacwn
estructural d e lo vivido por el otro". 26

En una carta que nos envió Carl Rogers con motivo de la


edición del primer número de la revista Congruencia, a modo
?e colaboración con ésta, la primera del ECP en la Argentina,
el definía la Comprehensión Empática de la siguiente mane-
ra :
62 Andrés Sánchez Bodas y colaboradores

"Esto signlftea que el terapeuta siente exacta Y


precisamente los sentimientos y significados
personales que están siendo experimentados por el
paciente y comunica esta comprehensión al paciente
(... )escuchar de esta muy especial y efteaz manera es
una de las fuerzas más potentes para el cambio que
conozco". 27

Desde nuestra perspectiva nos importa aclarar que ~ste


sentir el mundo interior y personal del otro sólo es po~Ible
desde un "como si" fuera el otro Es intención de ir hacia el
encuentro con el otro, reconocié~dose como "el no otro" que
P!etende sentir por momentos lo más parecido a lo que el otro
Siente, desde ese lugar comunicarlo, verbal y 1o gestualmen-
te, buscando una corroboración de la experiencia. En esto
radica la fuerza de la que nos habla Rogers. la posibilidad d:
un mutuo reconocimiento de la experiencia que se esta
compartiendo en ese aquí y ahora de la sesión. Desde una
pos~u:?- integratlva (Enfoque Holístico). denominamos a esta
pos1b1hdad .. confluencia de conciencias".
E~ la carta antes mencionada de Carl Rogers. nos h~?la
tambie? . de la Congruencia y de la Aceptación .. P~sitiv'!
Incondicional o, como también se la denomina, Mirada
Incondicional, como las otras dos actitudes básicas Y nece-
sarias que debe tener un profesional de la ayuda psicológica.
Veamos acerca de la congruencia:

re "C.~n~o más el terapeuta sea él o ella misma ~n la


lacion stn construir o presentar un rostro profestonal
~luna.(acha.da pe~sonal, mayor será la posibUidad que
Pact.ente tendra de cambiar y crecer de una manera
const:uctiva. Esto significa que el terapeuta está
ampbamente abierto a los sentimientos y actitudes
quejluyen dentro de él en ese momento". 28

Más adelante, refiriéndose a la aceptación incondicional,


". · · c_u_ando el terapeuta experimenta una actitud
posttiva, no calificativa, de aceptación a cualquier
cosa que el paciente es en ese momento el movimiento
terapéutico o el cambio es más probabie". 29
Cou..rtseLin.g h.u..manístico. Fundamentos teóricos 63

El prof. Manuel Artiles nos hace su aporte al tema:

...~or eso la congruencia emerge de un esfuerzo de


'-!-rtiftcación (no decimos de unidad lograda}, de
tntegración e ntre el mundo de experiencias y la
r epresentación de las mismas. de la propia interioridad
Y del_ comportamiento como refl<do de la misma, de las
Proptas convicciones y la adhesión a ellas"·

E:n otro párrafo nos dice:

.. La consideración positiva incondicional es


.fu.ndamentalmente eso: sincera aceptación del otro tal
como es y se me presenta, real interés por su persona
Y su drama, verdade ro amor que, por lo tanto es
renuncia a la posesión d el otro". 30

t Estamos ante actitudes frente al encuentro con el co~sul­


ante que un counselor debe intentar poseer si quiere bnndar
una ayuda verdadera, potenciando las posibilidades del
~onsuitante. Así como ante condiciones necesarias que de-
en ser adecuadamente integradas y complementadas por el
conocimiento de teorías y recursos. .
Hablamos de actitudes de: comprensión, respeto. cwd~­
~0· aceptación, estima, autenticidad, libertad, espontanei-
ad, creatividad, apertura. amor. . d
Referimos a la creación de un clima de seguridad. bbre e
amenazas, e n confianza para la entrega de lo ~ás íntimo. La
transmisión explícita de estas actitudes permite al consul-
tante expresarse, reconocerse, experimentarse, rec_orr_e~se,
r~encontrarse, aceptarse y lograr un reaprendizaje _s_Igmflca-
tivo de sí mismo. El counselor debe procurar facilitar este
clima, este "ambiente emocional". No debemos olvidar lo que
Martin Buber nos ha dicho acerca de la diferencia entre el
confirmar y el infirmar.
Confl.TTTI.arcomo aceptar la posibilidad del otro, reconocer
en cada uno la posibilidad de la transformación para el
crecimiento. Convalidación de la persona como ser viviente
capaz de un desarrollo c reativo inmanente a su condición.
lnflrmar como lo contrario. lo que enferma, dado que
d e tiene, cosifica, crea la condición de la rigidez, estratifica a

~ -------------------
64 Andrés Sánch.e z Bodas y colaborador es

la p ersona desde s u historia causal. Cierra nuevos j u egos de


vida, imposib ilita el cambio y la transformación, por n o verla
posible. Lo primero vinculado a la compre hensión . lo segun-
do a la manipulación.
Son actitudes a poseer. a enriquecer, a entrenar. s u
expresión desde el estilo personal que cada consultor psico-
lógico tenga. Si éstas son innatas o se pueden aprender es el
gran dilema al que nos enfr e ntamos los formadores d e
counselors . No podemos n egar que hay personas que por. s~s
car acterísticas están m ás cerca de alcanzar estas condicw-
nes. Este modo de ayuda compromete la integridad d e la
persona del profesional counselor. Debe saberse que hay que
estar dispuesto a enfren tar este compromiso, o de lo contra-
rio dedicarse a otra cosa. Sin embargo. vale la pena intentar-
lo.
Desde nuestra experiencia docente hemos comprobado
que cu~do los alumnos se lo proponen. en g ran po~centaje,
las actitudes mencionadas afloran. No d ebemos olvtdar que
son condiciones posibles d e las personas y que. aunque estén
b~oqueadas. pueden lograr desatarse los nudos que las
dtficultan. Quizá sean necesarios procesos terapéuticos para
los aspirantes. adecu ados e ntrenamientos del r ol, Y un
c~min? de autoexploración p ermanente. Las supervisiones
~venctales ayudan mucho desde el ejer c icio profesional para
lr acercándose a lo que aspiramos. Lo más importa nte a
vencer es la tendencia manipulativa que ha sido inc ulcada
por une: sociedad que parece enorgullecerse de serlo.
. Decrmos que una actitud es una disposición Y1o tenden-
Cia a percibir Y r eaccionar de acu erdo a e sta percepción, en
u.~ determinado sentido más 0 menos constante, estructura-
cton montada por elementos cognitivos afectivos Y de res-
Io~es~. Como tal posee aspectos innatos y aprendidos. Con
pnmeros sabemos que hay poco que hacer, salvo orientar-
los dentro de un estilo.
Con los se~ur:dos es pos ible un reaprendizaje correctivo
dentro de un limite no ilusorio. Sería una contradicción de
nue~tra part:e s i pensáramos que se nace comprensivo o
mar:upulatono. Ser counselor humanístico es posible si el
asprrante se arriesga a ser él mismo antes de inte ntar ayudar
a otro a que lo sea.
Para ser m ás explicativos h aremos una síntesis de los
Counseling humanístico. F'unda.rnentos teóricos 65

aport~s de Dave Mearns y Brian Thome, del capítulo denomi-


nado El u so del propio yo del counselor", de su libro Person
centered counseling in action.. 3 1 Para los autores, ser coun-
se l o~ desde esta postura (el ECP) es una dura disciplina, dado
que l~plica un gran compromiso de la persona profesional,
la pos1bilidad de establecer relaciones de intimidad y de
compartir el mundo experien cia! con cada consultante. Duro
desafio que connota la necesidad de una permanente auto-
exploración. La h abilidad de amarse a sí mismo es la piedra
d~- toque de su práctica. El ofrecimiento de empatia, acepta-
ClOn ':( ~ongruencia no es posible si a un nivel profundo esas
cond1c10nes no están al servicio del seif del counselor.
Es imprescindible estar atento al propio yo, desarrollando
la autopercepción tanto como sea posible cada vez. U~'la
a_decuada s upervisión puede facilitarlo. La meditación, prac-
tlc_as corporales, focusing, etc., pueden afinar hacia las capas
m as profundas del self de el/la consultor/a. . .
La autoaceptación es un aspecto que se considera Im-
pre_sc~dible. Mal se puede aceptar a otro si uno no ~~~acepta
a s~ m1smo. Se habla por s upuesto de "camino hacia · no de
umdad log rada, proceso de búsqueda interior cons~~e­
Esto permitirá una adecuada capacidad de Comprehenston
Empática. Para "calzarse los zapatos del otro" y ver ~1 n;un?o
desde otro, h ay que estar muy bien "calzado" uno. mtrar Y
no con-fundirse en la identificación. No perder contacto con
la propia realidad aunque por momentos estemos centrados
' ~ ~y
en la realidad del otro, o en la que estamos campa en
armando juntos. . . . - La
Debe ser emprendido el desarrollo de la tmagmacwn.
lectura de literatura novelas poemas y cuentos es suma-
' ' - b · on la
mente aconsejable para nutrir la empalia. El tra aJO e
genuinidad y la autenticidad es también un proceso clave .
La congruencia no debe ser una técnica sino un modo de
ser en el mundo. Procesos graduales a encarar, ca;nbios Y
transformaciones. Crecimientos y desarrollo de busqueda
continu a h acia una unidad que nunca se logrará, pero que
por lo menos en el marco de la entrevista o sesión debe
intentar estar presente.
Los autores elaboran un autocu estionario para facilitar
este camino:
66
Andrés Sánchez Bodas y colaboradores

"l.- ¿Puedo distinguir entre el amor a mí mismo y el


egoísmo, y comprometerme a desarrollar el primero?
2.- ¿Me acepto a mi mismo?
3.- ¿Busco extender mis habilidades empáticas?
4.- ¿Puedo ser genuino al expresar todos mis
sentimientos, especialmente los desagradables? ..32

Dado que los procesos de counseling no son necesaria-


mente breves (pueden durar de cinco a seis sesiones, hasta
meses o años), este compromiso debe tener como reglas del
juego estar dispuesto a brindarse dejándose ver como se es.
Dejar al otro libre para ser lo que quiera ser, y dejar la
consulta cuando lo desee. Comprometerse a estar juntos
para el desarrollo, pero cuando el consultante desee irse,
ayudarlo a hacerlo bien. Parafraseando a los autores: "dejar
ser, dejar ir", es una forma de resumir la relación de counse-
Ung desde este enfoque.
Desde una no ingenuidad se sabe que es muy poco
probable que un counselor que se inicia en la tarea se
arriesgue de entrada a ser su propio yo profundo ante un
desconocido que le viene a pedir ayuda. Es importante no
eXigirse Y saber que recién cuando se adquiera seguridad
¡ersonal Y profesional es posible soltar el propio estilo, con
as condiciones incorporadas pero mediatizadas por el self de
~~ 0 la counselor. Recomendamos leer, en el capítulo que
(B tamos sintetizando, el relato que hace uno de los autores
d rian !fiome) acerca de su propia historia al respecto, que
enom~a ."arriesgándose con el propio yo". 33 ,
Por ultimo mencionaremos un listado de las caractensti-
cas dque
ayu a.. ellos" consideran definitorias de una relación de
sana· Sus implicancias quedan para el lector.
Características de
la relación de ayuda "sana":
~·-El counselor es abierto acerca de sus propósitos.
·-El C?UTtselor es responsable ante su consultante
y no por eL
~--El counselor no manipula a su consultante, pero
esta preparado para ser manipulado por él.
4.- El counselor no pretende saber "lo que es bueno"
para su consultante.
5.- El counselor no se preocupa por el "éxito".

))
Counse ling humanístico. Fundamentos teóricos 67

6. - El counselor tiene claro lo que está dispuesto a


ofrece r e n cada etapa.
7. - El counselor s e compromete con su consultante.
8 .- El counselor se brinda en la relación. sin ataduras.
9 .- El counselor desea la libertad del consultante
para ser él mismo. 3 4

Somos "de carne y hueso", lo sabemos y no pretendemos


desconocerlo. Como decía Machado, "se hace camino al
andar". Esperamos, al volver la vista atrás, no volver a pisar.
Consideramos que es imprescindible ilusionarnos pero no es
bueno instalarnos en la ilusión. Lo cognitivo se aprende, I_o
emocional se aprehende. Proponemos una formación con_ti-
nua y el estar consustanciado con el ideario de un "humarus-
mo impenitente", como lo denomina Fernando Savater.
Hablamos de las tres condiciones como características
esenciales para ser un counselor humanístico. Integramos al
aporte de Carl Rogers una posición integrativa que i~plica
un_a ~irada holístico-cibemética y exige la adquisicion de
multiples recursos para facilitar el centramiento en el otro Y
ayudar mejor para los cambios y transformaciones.
El desarrollo de las tres actitudes es complejo. Con
respecto a la congruencia, siempre implica un riesgo conec-
tarse consigo mismo, procurar ser "transparente" _en _las
relaciones; y esto sin caer en el "autenticidio", que peiJudica:
ría tanto al counselor en una exagerada exposición d~ SI
~ismo, como al consultante que podría sentirse confundido
e mseguro. Es importante insistir en que, desde un adecuado
desarrollo de la congruencia, es posible aspirar a ~ue los
counselors puedan (a veces) alcanzar la "simultaneidad de
conciencias" que creemos clave para generar despliegues
profundos de la Tendencia Autoactualizante del consultante
Y del consultor.
La capacidad de empalizar es por otra parte condición
actitudinal imprescindible para comprender y comprehender
al consultante, la dificultad de su adquisición reviste en la
tendencia facilista de escuchar desde la propia percepción. El
colocarse, en presencia ante y con un otro, pretendiendo
percibir tal como el otro lo hace, para aspirar a una situación
de m_arco empático vincular, puede hacer peligrar nuestros
propios puntos de vista. Hay que estar dispuesto a ello.
68 And r és Sán c h e z Bodas !J coLaboradores

La aceptación incondicion a l. ta l com o an tes lo dijimos. es


una propuesta muy fu erte d e este e nfoqu e. E n ta nto seamos
seres p ercep tores da d ores d e valOI-. te nd rem os que a preh en -
der a valora r a todos los seres huma n os n o p or lo que h acen
sino por lo qu e son.
Podemos n o a proba r s u s condu ctas o comporta mientos,
pe ro si querem os ser counselors humanísticos. te n e mos que
aceptar el ser p er son a que cad a humano es.
Disponerse a ayudar con este m a rco actitudinal es , en
síntesis. un acto d e d ar a mor, y c omo ta l n o esperar. en lo
a fectivo, n a da a cambio. Esta es la b ase d el comien zo d e la
vida. Y por lo tanto la pos ibilida d d e gen erar un espacio d e
comunida d vincular vital.
Los b eb és recié n n acidos, s i bie n p or un la do poseen
n~c~sidades que d eb en s er s atis fech as p a ra s u s ubsis ten cia
blülogica, traen e n s í mismos la impronta d el deseo _de darse
Y agr~dar al otro como parte d e su ser s oc ial . No e sta en ellos
todav~a una inten cionalida d manipula Uva , n o de s ean agra-
dar pa ra ser tomados en c u en ta, c omo algunos a dultos
h acemos. Quieren a gra dar porque su e s en cia s ocial _los
compele h acia ello. Dem a nda n de sde s us n ecesidades b a si-
cas, Y se b~n~an d esd e su ser person a . Lo p ersonal e~ ~~se
Y co-constitutrse con el otro. Nue stra tarea es pos1bthtar,
desde el brindamos amorosa m ente la r ecreación de un
esp a c10
· que, a modo de nicho ecológico, ' regen ere lo humano.
. Para cerrar por ahora estos te m a s h acemos nuestra s las
tde.as verti.d as por Carlos A S eguin, en su libro Amor y
~~LCote.rap~a, e~itado por Paidós en 1972. Si bien allí se_ref~er:
a ps tcotera pta , s u concepción d el "Eros psicotera p eutico
~uede ser a d ecu a d a a las condicione s d e un vínculo de ayuda
esde el counseling, Y por consiguiente las características
p erson ales que d ebe desarrollar un consultor psicológico
para ser eficaz.
. ~ara el a utor m encionado, el amor es el de te rminante
b asico d e to~a relación humana, con d espliegue s distintos d e
a~.uerdo al tipo d e encuentro que s e re alice: el d e pa dres e
hiJ OS, el _d e p arej a , el de la amistad, el peda gógico , el ága pe,
el tera peutico. Cada uno tien e sus características, y en lo
referen te al que nos compete , el d e la ayuda psíquica brinda-
da por un profe sional tiene la s s uya s , que C. A Seguin
Counseling humanístico. F'u.ndamentos t eóricos
69

establece. desde dos categorias o discriminaciones, según se


las estudie.

~--Desde lo negativo, el "Eros terapéutico" debe hallarse


libre de:
a) Autoridad o tendencia a la posesión.
b) Ide ntificación.
e) Dogma.
d) Imposición de valores, reglas o conocimientos.
e) Atracción sexual. 35

2.- Desde lo positivo, el "Eros terapéutico" debe ser:


a) Un movimiento hacia una p ersona, no hacia un
"enfermo".
b) Indestructible.
e) Un acto de comunión, creación d e dos. 36

Entonces, un/a consultor/a psicológico/a debe abdicar


de su tendencia a establecer una relación de poder con su
cons~ltante. La tentación es muy fuerte, dado que no pode-
mos Ignorar que los consultantes vienen a pedir ayuda desde
un lugar de autodisminución de la autoestima, y por costum-
bre social no es extraño que depositen en el profesio?al el
papel de salvador. Toda relación de ayuda empieza desigual.
Y si el counselor "se corre" del lugar que le es adscripto en
forma paulatina y acorde con la necesidad de cada consul-
tante, tiende a generar un espacio compartido de poder.
facilitando así la aparición del propio poder perso~al de~
consultante, que en el decurso de los avatares de su VIda fu
disminuyendo.
Con respecto a la identificación, es poco pro_b~ble que
aparezca si se mantienen los principios humamsticos .. en
especial los del Enfoque Centrado en la P~rsona. SI el
profesional mantiene su congruencia y esta alerta a la
aparición de "puntos negros" u oscuros de su persona que
interfieren en la relación, debe trabajarlos consigo mismo en
su supervisión.
La propia maduración y trabajo consigo mismo permitirá
al consultor no proyectar sus situaciones no resueltas. sus
valores, sus dogmas, sus ideas acerca de lo que es mejor o
peor.
Debe estar preparado para que su consultante elija para

~------------------------------------- --
70 Andrés Sánchez Bodas y colaboradores

sí lo que quiera, desee o necesite de acuerdo al trabajo que


hayan hecho juntos. y aceptar que esa decisión puede ser
diferente a la que él (el counselor) hubiese hecho.
Con respecto a la atracción sexual, precisamos hacer
algunas aclaraciones. En principio. discriminar sexualidad
de genitalidad. dado que Seguin no hace en su texto esta
distinción. Desde nuestro entender, toda relación humana es
sexual. porque consultor y consultante tienen sexo (similar
0 complementario). y éste condiciona la relación. No es lo
mismo ayudar o ser ayudado por alguien del mismo o de
distinto sexo; las vivencias son indiscutiblemente diferentes.
El tono de voz, los gestos. el modo de razonar y sentir. tiene
en algunos casos incidencia importante que puede favorecer
o distorsionar el proceso. Si se da esta última situación de
distorsión, es importante determinar si no es más adecuado
una derivación a otro profesional de sexo distinto al que está
actuando.
La carencia absoluta o presencia exagerada de atracción
sexual entre los participantes de la relación de counseling
impediría un adecuado proceso. Si aparecieran ''ganas geni-
tales" en el vínculo por parte de ambos o de uno de los dos
(consultante/ consultado). debe pro moverse el diálogo acerca
de esas vivencias e intentar disolverlas. porque perturban el
trabajo.
Es muy importante aclarar que para ser profesional de la
ayuda psicológica se debe estar dispuesto a caminar "por el
filo de la navaja". teniendo en lo posible la mayor parte de las
necesidades satisfechas y, de tener alguna carencia (de
afecto, de amor, económica), no intentar resolverla con su
consultante.

"¿Ifa!! algo más lleno de 'humanidad', de verdadero


y autentico amor, que el impulso a colocarse al lado de
un semeJante Y mantenerse allí pase lo que pase,
acompanarlo en la superación de sus dificultades,
gozar con sus triunfos, ser testigo del despertar de sus
posibilidades mejores, es decir, estar presente en la
batalla de un hombre para renacer vivir con él ese
renac_imi~nto en.~ comunión apasi'anada y todo ello
sin nt.ngun sentimiento de posesión, sin ningún afán
de usufructo posterior, sabiendo que, una vez logrado
el éxitO, ese ser humano se incorporará a la vida y se
71
Counseling humanístico. Fundamentos teóricos

alejará triunfador para confundirse con la corriente


actuante de la humanidad, mientras otro necesüado
acudirá a nosotros a buscar nuestro inagotable, no
egoísta, eternamente fresco y eternamente satisfecho
Eros psicoterapéutico? ..31

El consultante de counseling
Con todos los elementos disponibles hasta ahora ac~r.ca
del Counseling, sus antecedentes históricos, sus defin!cto-
nes, posturas, posicionamientos y delimitaciones postb_l~s
ante otras disciplinas de la ayuda, así como la formacton
necesaria para ser counselor, nos encontramos ahora con la
necesidad de pensar, más en detalle, acerca de quienes son
sujetos posibles de ser ayudados por esta profes~ón.
En principio: toda persona puede ser atendida por un
counselor, en cuanto su consulta. problemática, conflicto,
intención y autorrecursos disponibles concuerden con la
posibilidad de un proceso que tiende al cambio, desarrollo Y
despliegue personal.
Desde una lectura atenta de la definición de Georg0
Dietrich, y de la aprobada oficialmente, nadie está exc~ui?
de ser plausible de un proceso de counseling. No hay límtte
de edad ni motivo de consulta que no resulte pasible de ayuda
para: ___ _
1.- Facilitar cambios ~l
2.- Promover el desarrollo \
3.- Tender hacia el despliegu~_j
El autor mencionado nos habla de sujetos desorientados,
sobrecargados o descargados inadecuadamente, que puedan
estar abiertos a recibir y aprovechar, procesos activos de
aprendizaje cognitivo-emocionales.
Siendo su objetivo el mejorar la disposición a la autoayu-
da, adquirir capacidad de autodirección y competencia ope-
ratoria concreta.
En tanto esto se enmarcaría en los límites y posibilidades
que cada consultante posea en sus actuales circunstancias,
toda persona o grupo de ellas puede ser tratada por un
counselor, para un proceso de counseling.
. ~or otra parte, la definición oficial agrega los conceptos de
cnsts y de~arrollo de las potencialidades, dirigiendo el accio-
nar profestonal a personas o grupos denominados normales.

L
72 Andrés Sánchez Bodas y colaboradores

Esto último, el tema de la normalidad, seria el punto a


desarrollar para esclarecer aún más acerca de quién es sujeto
del counseling.
Lo que parece una delimitación es, sin embargo, una
toma de posición que permite claridad conceptual sobre la
tarea y sus objetivos.
( Dijimos más arriba que el counseling no pretende curar,
1 sino crear condiciones para el crecimiento y desarrollo perso-
\: nal, y que todos son plausibles de este proceso, siempre y
cuando se pongan en juego las potencialidades inherentes a
¡ la tendencia actualizante.
-..._ Si como veremos en el capítulo correspondiente a la teoría
del Enfoque Centrado en la Persona, la noción de tendencia
actualtzante es el núcleo del comprender la motivación
humana, y que por otra parte toda persona, por el hecho de
estar viva, la posee como energía potencial a desplegarse, la
tarea central de un counselor de este enfoque será de generar
condiciones para que la tendencia reencuen tre su camino de
expansión. Desde esta mirada, toda persona está en condi-
ciones de desplegarla.
Sin embargo, el haber colocado la palabra normal respon-
?e a ~dos criterios, uno de tipo operativo y otro de orden
Ideologico. Con respecto al prtmero es importante señalar
q~e. el counseling es una tarea que no apunta a un ideal
te?nco de salud mental, sino a un adecuado "funcionamien-
to para sí y los demás según el propio punto de vista del
consultant~, un desarrollo más pleno para la persona, abier-
ta a la comente fluida y actual de la experiencia.
d Es objetivo de el/la consultor¡ a facilitar un constante
~spliegue de la tendencia actualizante, hacia un acomoda-
miento s~tlsfactorto, creativo y espontáneo. Como dijo el
psic~analista francés Jean Bergeret,

". ·· !'1°rmal es aquel ser humano que logra adquirir el


t?oryunto de elementos que le permüen acomodarse
rnterionnente para procurarse no la üusión de la
omnipotenc~ o de la felicidad,· sino al menos zonas
bastant~s solidas y constantes de eficiencia y bienestar.
en medw ~e sus. obligatorias imperfecciones y sus no
menos oblrgatonos conflictos internos". 38
Counse ling humaní.st"i.co. F'undamentos teóricos
73

La consultoría psicológica tien e por objetivo concreto~ ·


procurar que el consultante adquiera esos recursos intemos 1
recupere el poder sobre sí. y pueda desde a llí elegir ViVir e~ 1
s u s grupos de pertenencia o en aquellos que considere más
acordes a sus proyectos e impronta de Vida.
"Normal" es un término que refiere a la norma, regla y/o ..J
encuadre. En este con texto hablamos de aquellas que cons-
tituyen el conjunto del ámbito en el cual está inserta la
persona, su grupo, sociedad y cultura. Campo o s ituación
donde nace sin h aberlo elegido, al cual precisa adecuarse
para en principio sobrevivir y a posteriori (s i puede y Io dejan),
crecer y desarrollarse según su propio camino. -
"Normal" es, para nosotros, una adaptación activa a lo
dado, como un proceso dinámico de integración y transfor-
mación que permite a la persona convivir en el mundo al cual
fue "arrojado" y, de no ser posible, poder elegir ~~dos
altemativos de ruptura o salida que no produzcan s ufrimien-
tos -a sí mismo o a los demás- o que, por lo menos, de no
ser posible eVitarlos, procurar que los mismos tengan un
sentido.
Este modo de mirar es concreto y eficaz, tanto para el
consultor como para s u consultante. Es por otra parte, en lo
ideológico, coherente con una postura fenomenológica, la
que intenta centrarse en el mundo fenoménico perceptual del
otro Y del vinculo. sin introducirle variables teóricas que
Parten de teorias que construyen tipologías ideales acer~a de
lo que es sano y/o enfermo. No negamos Ia existencia_ de
modalidades prototípicas de expresión personal que podrían
dar cu enta de modos en cuadrables en alguna que otra
"patología", según la teoria desde donde se lo mire.
Consideramos que estas formas de expresión son concor-
dantes con la normatividad del marco social en el cual se
"leen" estas conductas. .
Salud y enfermedad mental son conceptos ligados al
punto del cual parte el experto que diagnostica, siendo por lo
tanto una variable inundada por los prejuicios y las normas.
Lo que alguien considera enfermo aquí y ahora, otro
puede no verlo de la misma manera, también aquí y ahora, y
desde otro lugar o en otro tiempo las opiniones pueden ser
mucho más disímiles. Lo que aqui es un síntoma de locura
puede ser visto y evaluado en otro lado como una expresión
74 Andrés Sánchez Bodas y colaboradores

de genialidad y 1o poder sobrenatural. Creemos importante


aclarar que no nos estamos refiriendo a síntomas. problemas
o sufrimientos que tengan causas de orden biológico. com-
probable y solucionable por medio de medicación. es decir,
enfermedades neurológicas y psiquiátricas. campo de acción
de médicos neurólogos y psiquiatras.
Cada vez más vamos sabiendo sobre el funcionamiento
bioquímico de nuestro sistema nervioso. los estudios sobre
los neurotransmisores nos acercan a una mejor comprensión
de ciertas disfunciones mentales. Desde esta perspectiva es
importante discriminar lo mental de lo psíquico. aunque en
una persona se integren en un modo de ser.
Importa hacer esta división metodológica. para compren-
der mejor los trastornos y ejercer acciones más eficie~tes
p_ara ayudar a superarlos. Debemos imbrincar los dos ~n~e­
nos para trabajar mancomunados. unos y otros especialis-
tas, sin enrollarnos en discusiones estériles acerca de cual es
más importante que otro.
Somos un todo, y de eso no dudamos. pero para ayuda:
hay que saber ubicarse desde algún lugar, y desde alh
proyectar nuestro compromiso profesional con el otro.
El gran avance de las disciplinas médicas en este campo
produce una clara tendencia hacia dos posiciones, que
d#e~erán complementarse, una que denominamos biotecno-
logica Y otra biofilosófica.
Ambas poseen en común lo bio en tanto somos seres
vivos, con patrones propios de funci~namiento que hacen a
n~estra i~pronta humana. La primera centra su visión e:n el
hios propiamente dicho, actuando sobre lo que pasa, como
pasa, por qué pasa y conlleva hacia acciones médicas cada
vez ma~ perfeccionadas desde lo tecnológico, lo farmacéutico
Y lo psi~~terapéutico. La segunda se centra en la persona
p~a facilitarle un mejor y mayor acercamiento a la experien-
Cia q~e sucede con lo que le pasa, como nos decía el Dr.
Claud1o Ru~. ~qué le pasa con lo que le pasa".
De esto ultimo trata el counseling al que aspiramos. Es
por ello que no usamos criterios médicos o psicoterapéuticos
para entender el malestar humano, sino puntos de vista
filosófico existenciales.
Desde éstos, vivir es siempre una elección. Lo que la
psiquiatría llama síntomas son también una elección, y por
Counseling humanístico. Fundamentos teóricos 75

lo tanto siempre tienen, además de un "cómo" de expresión,


un sentido vital.
Este sentido tiene un ortgen profundo, visible e invisible
para la percepción de sí mismo, y en tanto somos cuerpo,
encama en conductas y comportamientos que al expresarse
tienen dos limites: el otro y la autopercepción. El otro y sus
normas pueden alertar y detener señalando que algo no anda
bien o es dañino para sí o los demás, quizá requiera una
consulta. Este es un límite que puede conducir a que alguien
consulte o le sea sugerido iniciar un proceso de ayuda. El
autolímite, emergente del darse cuenta acerca de algo que no
funciona adecuadamente, la autopercepción de un malest~,
una "luz roja" que se observa y a la que se le da importancia,
pueden devenir en un pedido de ayuda. . .
En síntesis, lo normal o anormal en las personas Irnplic~
dos modos de referencias: las de un patrón cultural Y las d
vivencia propia. La interrelación de ambas variables nos
brinda pautas acerca del funcionamiento normal o no, de una
persona en y con su medio.
Remitimos de todos modos al capítulo referido al desarro-
llo de la personalidad para una mayor ampliación de los
conceptos.
Nos parece importante aclarar entonces que el haber
introducido la palabra "normal" pretendió apuntalar ~a
perspectiva de ejercicio profesional, basándonos en ~0. ?ic d~
por J ean Bergeret, cuando lo citamos por su definicion
normalidad.
Si alguien consulta porque precisa ayuda, Y posee algu-
nas zonas bastante sólidas. .
Si además quiere y puede revisar sus obligatorias Imper-
fecciones y sus no menos obligatorios conflictos internos.
Si está dispuesta a cambiar y procurar ciert? grc:--do de
desarrollo y despliegue personal, poseyendo algun nivel de
autorrecursos.
Si sus actuales condiciones le permiten, más menos,
abordar este tipo de proceso, es un posible consultante del
counseling en sí mismo.
Si por ello posee algún margen de flexibilidad, cierto nivel
de comunicación, y voluntad para revisar comportamientos
Y conductas, que percibe como problemáticas con algún
grado de responsabilidad.
76
Andrés Sánchez Bodas y colaboradores

Si padece algún grado de perturbación o discapacid~d


mental, mientras ésta no dificulte la posibilidad de algun
replanteo o modificación favorable, puede ser consultan~e
con, quizás, menores o disminuidas probabilidades. Stn
embargo, esto estará por verse.
Si esta perturbación o discapacidad imposibilita un pro-
ceso de counseling, el counselor tendrá que derivar a un
especialista, sea psicoterapeuta, neurólogo o psiquiatr~. Por
otra parte es posible, como ya hemos dicho, su inserc~ion en
un equipo interdisciplinario, por medio del cual podra cola:
borar desde la especificidad de su rol, tal como el lector podra
encontrar en los capítulos referidos a las prácticas del
counseling.
Con respecto a esto último, observamos que facilitar la
reinserción social en pacientes psicóticos o muy deteriorados
me?talmente, asistir complementariamente a pacientes que
están siendo tratados por psicoterapeutas o psiquiatras, ca-
Participar en el tratamiento de patologías diversas, tanto sea
en Servicios públicos como privados, son otras posibilidades
de acceder a la consulta de esta profesión.
Desde estas consideraciones veamos cuáles son, a nues-
tro ente~der, los motivos que habitualmente observamos,
como mas frecuentes o prototípicos, para ejemplificar las
aplicaciones posibles.

Motivos prototípicos de consulta


Nos ocuparemos de las motivaciones para la consulta
1
}
1
Para ~1 Desarrollo Personal. Aquellas que tengan que ver con
especialidades tales como Educacional, Laboral/Institucio-
nal, Pastoral, Comunitario serán desarrolladas en los capí-
tulos ~espectivos. El trabaj~ con problemáticas que requieren
conoc~mtentos específicos, serán también expuestas en otros
espactos de este libro.
Sab~mos que existen tres áreas de consulta para el
counsehng que deVienen de nuestra definición, a saber:
tar. a.- Consultas para la prevención y promoción del bienes-
mas.b.- Consultas para la resolución de conflictos y proble-
c.- Consultas para el Desarrollo y el Despliegue personal.
Con respecto al primer nivel, nos encontramos con con-
Counseling humanístico. Fundamentos teóricos
77

sult~s provenientes de instituciones educativas o laborales


medios de comunicación, grupos en general, en donde s~
~onvoca a un accionar vinculado a brindar asesoramiento 0
Información acerca de cómo prevenir o promocionar acciones
hacia el bienestar personal y social. Sugerimos leer el capítu-
lo dedicado a prevención.
Es también un proceso nivel a), aquel que se hace cuando
se toma una consulta de asesoramiento a personas indivi-
duales que requieren alguna información o esclarecimiento,
a~_erca de otro alguien vinculado afectivamente: padres,
hl]os, pareja, abuelos, etc.
Podemos también pensar que cuando un counselor en-
treVista a una persona y la deriva a otro profesional, por
considerar que ello es lo correcto, al explicar los motivos ~e
tal decisión está haciendo counseling, en tanto el esclareci-
miento preventivo, para proceder a una derivación, es un
proc~so de Counseling en sí mismo.
St en cambio, el/los sujeto/s consultantes encuadr:m
dentro de lo que consideramos razones de counseling pro~t~a­
mente dichas, lo común que se observa es la desorientac~
e impotencia para encontrar autorrecursos para el enfren__
miento Y resolución de la conflictiva planteada. Percepcion
del "sin salida". miedos, ansiedad, angustia, malestar.. s~~~
saetón de fracaso, disminución de la autoesti11la. confusiO
diversas etc
Estos' sentimientos
·
y sensaciones estan -
casi s i empre
de
ligados a situaciones que se presentan como motivosdes
consulta concretos casi todos vinculados a las dos ~
-
areas '
donde se desarrolla nuestra vida: amor Y tra ba1o
~ ·
Veamos algunos a modo de ejemplo:
• Conflictos de pareja y de familia ~ .
• Disfunciones sexuales (en equipo con medtcos)
• Pérdidas de personas queridas, duelos
• Toma de decisiones vitales (afectivas, económicas,
laborales)
• Estrés
• SIDA .
• Adictos y sus familiares (en equipo multidisciplinano)
• Desórdenes de la alimentación (en equipos)
• Discapacitados y sus familiares
• Trastornos graves de personalidad (en equipos)
78 Andrés Sánchez Bodas y colaboradores

• Acompañamientos terapéuticos
• Conflictos grupales 1institucionales
• Conflictos padres/hijos
• Orientación al adolescente
• Violencia familiar y abuso infantil (en equipos)
• Conflictos en etapas críticas de la vida (ciclos vitales)
• Cuidados paliativos de enfermos graves
• Otros que emeijan en el tiempo como parte de la
inserción de la consultoría en el marco social, en las
instituciones educativas, laborales y hospitalarias, así
como en las comunidades en general.
La lista anterior, amplia aunque no agotada, refleja la
múltiple inserción de formación y el establecimiento de una
~e~odología afmada de trabajo, adecuados recursos ~etodo­
logtcos y la construcción de un proceso de ayuda senamente
planificado. Para este último recunimos al modelo de ayuda
planteado por Gerard Egan, 40 más nuestros aportes teóricos
Yexperienciales, y un mapa cognitivo de la consulta aportado
por~- Blocher y D. Biggs, 41 que sirve como guía para una
accion sistemática.
Referimos también a los modelos de Carl Rogers Y R.
Carkhuff, que además del trabajo para la resolución de
problemas nos penniten Visualizar el abordaje del desarrollo
Y despliegue personal.
Planteamos, por último, nuestro propio modelo del proce-
so de counseling, desde el Enfoque Holístico Centrado en la
.I>er~oqª"··- _ ·-· . . ..
> •• ··- ... =--- 4
- - -

Nos referimos anteriormente a la necesidad de sistematl-


zació? de m:a metodología del proceso del counselin~ que
permita realizar un adecuado seguimiento y la valoracion de
resulta~?s en aquellas consultas que remitan al cambio,
resolucton de conflictos y/o problemas en un tiempo relati-
~am~?te breve. Referiremos también a una posible sistema-
tizacion de procesos de desarrollo personal. ·
Contamos con vanos modelos que consideramos de ópti-
ma operatiVidad, dado que son bastante claros en su diagra-
79

ación y ?e fácil contr l por parte del propio consultor, del/ '\
a supeiVlsor/a. J
Son a su vez ú · s para la diagramación de estrategias
compartidas (en consultante y consultor), siendo un mo-
ue.lQ...JJ..e..avut:Jtg(que da cabida al consultante en la elección de
sus metas y en la forma de alcanzarlas.
Es importante aclarar que éstos emergen de investigacio-
nes por medio de las cuales se marcan tendencias posibles,
necesitando tener cuidado de no implementarlas a modo de
lecho de Procusto, es decir forzar para que encajen en los
procesos que facilitamos.
Son útiles si nos sirven para evaluar nuestra tarea, una
vez que ésta ha concluido. -ueden ser limttantes si pretende:
mos imponerlos mientras estamos atendiendo. Veamos que
nos dicen los autores. ~
El de Gerald Egan42 se centra en el concepto de evolucion
Ydesarrollo que toma en cuenta la interrelación entre percep-
ciones, cogniciones y conductas o acciones manifiestas.
Resolver conflictos y apuntar al desarrollo personal tmplica
desplegar nuevos modos de ser y hacer, que deben equilibrar-
se entre las improntas que provienen del ambiente Y los
autorrecursos.
Tiene como meta principal el cambio constru~ttvo d!
conductas, emergente de la autodecisión y una busqued
congruente entre el sentir-pensar-hacer.
Su modelo se divide en cuatro etapas, que son sólo una
guía, no una construcción rigida a la cual adaptarse, lo
quitaría la posibilidad de creatividad que cada cons h
:!ft!
requiere. No pretende olvidar la importancia de una escuc a
empátlca, centrada en la persona, incondicional Ycon~e~~
te. Es un aporte que permite al counselor tener coherenciad
el proceso y aumentar su eficacia y rapidez como facilita or
de ayuda.
Cada etapa implica una constante comunicación entre
las partes (consultor-consultante). Es para ello preciso una
fase anterior, que G. Egan denomina "de preayuda".

~~~~r~da)
~mento' de acondicionamiento de las habilidades del
consultor, sus conocimientos metodológicos y actitudinales.
Las capacidades personales y profesionales deben estar
80 Andrés Sá.nchez Bodas y colaboradores

desarrolladas y trabajadas antes de encarar las consultas, lo


que por supuesto no implica pretender un modelo de salud
mental, sino la posibilidad de tener claros los aspectos más
importantes de la personalidad, resueltos aquellos que remi-
ten a su historia personal, y tener conciencia de los que
todavía no se han podido enfrentar y 1o resolver y pueden
constituirse en trabazones de una escucha. Ante estos aspec-
tos no resueltos, el counselor estará atento para trabajarlos
en su supervisión personal o derivar al consultante. .
Es preciso aclarar la importancia de procesos de ter~~na
o counseling personal para los estudiantes de esta profeston,
como la de toda aquella que implique ayudar psicológicamen-
te a personas.
En lo que implica lo actitudinal, la postura de Carl Rogers
es la que más refleja para nosotros un adecuado marco para
la preparación del counselor. El conocimiento de recursos
múltiples (metodología integrativa) es el aspecto técnico del
c:uai disponemos. En síntesis, en esta fase da, la
habilidad principal es la capacidad d cucha atenta cen
da e~ el vínculo, recursos y actit es dispuestos para com-
Partirlos con el consultante, , · ponibilidad interna para la
entrega. A esto lo denomina os "estado de disponibilidad".
. La_ escucha atenta de la palabras, gestos, tono de voz,
sllenc1os, pausas, posturas c. La observación de la con: /
gruencia o no de las mismas el eto total e incond · · ál
es lo q~e da cuenta de esta t::lisposición.
El C:Je es la captación acerca de qué es lo que el consultan-
te está queriendo transmitir, comunicar, contar, de sus
problemas, Y qué sentimientos están explícitos e implícitos
en el relato.
Desde estas condiciones de base se recibe al consultante,
Y comienza ~ceso com:e..._arttdo. - - - -=-
Etapa .1 -Entendimiento integrante (autoenfoque). Implica
las pnmeras entrevistas por medio de las cuales se
establece (o no) un adecuado rapport, que facilita (o no) el
au~oentendimiento (autodiagnóstico), donde se estudia
cuidadosamente la situación planteada, las circunstan-
cias que la rodean y el estado personal del consultante. Se
conversa acerca de la motivación para la consulta y el
cambio. Se esclarece en la medida de lo posible esta
Counseling humanístico. Fundamentos teóricos 81

motivación y se procura un acuerdo de trabajo coherente


para ambas partes.
Etapa 2 - Ff.jación de metas y fines. En relación con la
anterior, se plantea una estructuración cognitiva, en una
puesta gradual en común de los objetivos que se quieren
alcanzar.
Etapa 3 - Programas de acción. Es una fase práctica
donde el eje de la conversación es puesto en la búsqueda
y puesta en marcha de recursos que permitan (en la
medida posible) enfrentar y resolver el problema.
Etapa 4- Valoración del plan. Consultante y consultor
evalúan los progresos (o no) de los objetivos propuestos,
y en el caso de haberlos alcanzado termina la consultoria,
o de no serlo, se replantean nuevos programas o se
procede a una derivación a otro profesional.

El enfoque de G. Egan, cognitivo y pragmático, es a


nuestro entender muy útil para ser aplicado en programas de
consultorias breves y puntuales o de objetivo específico.
En servicios asistenciales institucionales u hospitalarios
permite un seguimiento adecuado por parte del equipo Y una
investigación de la casuística. ]
Desde una concepción similar, locher y Biggs~ os plan; '··.
~ean un modelo que inclu e och as, o ptfr const- .
ten e mas comp e o y austivo, pe itiendo un puliinen- ·~
to más o de a ea de a onsultoria psicológica.# '
. Haremos una síntesis del modelo planteaqo, ~~a del
hbro La psicología del counseling en medios comunitano~, de
los citados autores. 43 En lugar de hablar de "consultante ' los
autores prefieren decir "sistema cliente" para referirse tanto
a un individuo como a un grupo o una organización. De esta
manera este proceso de ocho etapas lo consideran aplicable
a cualquier tipo de consultoría psicológica, veamos:
Fase 1 -Articulación defines, necesidades y objetivos. Es
la etapa de admisión del proceso. Luego de la escucha
atenta del pedido de consulta, la pregunta clave que debe
hacerse el counselor es: "¿Qué puedo ofrecer al sistema
cliente desde el punto de vista de sus necesidades?" Para
responder esta pregunta debe implementarse un conjun-
to de entrevistas, que dependerán en número o comple-
jidad de las características del sistema cliente y su
82 Andrés Sánchez Bodas y colaboradores

demanda. Dado que la necesidad es una discrepancia


entre una condición deseada (fin) y una situación existen-
te, representa una diferencia entre lo que es y lo que
deberla ser, desde el punto de vista del sistema cliente.
Por ello consulta. A partir de la captación de esta
discrepancia se pueden fijar los objetivos. Estos son
puntos a lo largo de una línea de necesidades que
representan blancos para el movimiento hacia un fin
dentro de un tiempo y de una estrategia de inteiVención
concretas. Los fines son la deseabilidad y la dirección del
cambio. Los objetivos están determinados por la viabili-
dad y determinan la distancia.
Es muy importante también determinar la cualidad de
los recursos con que se cuenta (autorrecursos), Y la
relación con las necesidades.
En el cierre de esta primera etapa, que puede durar de
una a cinco entrevistas, debe instalarse una perspectiva
de credibilidad hacia la motivación de la consulta, interés
y respeto hacia los fines y propósitos del sistema cliente,
Y una disposición negociadora del rol del counseling ante
el sistema cliente.
Fase 2 - Examen del sistema cliente. Desde la fase 1, Y de
ser necesario más el agregado de cuestionarios, tests u
otras fuentes de datos, se realiza una evaluación cuida-
dosa y sistemática del entomo y de las características
psicológicas sociales de los consultantes.
ObseiVación y deducción mientras se escucha Y se
ayuda a escucharse a sí mismo, es el axioma básico de
esta fase.
Fase 3 - Elección de la estrategia de intervención. Bajo el
criterio de aceptación y respeto de los valores e intereses
del sistema cliente, la elección de estrategias de interven-
ción, no se convierte en manipulaciones ni intrusiones.
Todo planteo debe ser cuidadosamente pensado y dialo-
gado en busca de acuerdo con el/los consultantes.
Fase 4 - Creación de comunicaciones y relaciones. Desde
una actitud de transparencia, autenticidad, y congruen-
cia se intenta establecer un vínculo de confianza entre las
partes que permitan una cohesión adecuada a la tarea.
Fase 5 - Negocinción de objetivos especíjicos. Se estable-
cen los objetivos en tomo a las necesidades identificadas
Counseling humanístico. Fundamentos teóricos 83

anteriormente como metas a alcanzar a lo largo de la línea


de discrepancias, que se tenderá a alcanzar dentro de
lapsos temporales concretos, prudentes y con estrategias
específicas. De ser muy complejos los problemas plantea-
dos, se puede pensar juntos en objetivos y estrategias de
corto, mediano y largo plazo, estando abiertos a modifica-
ciones de acuerdo a cómo marche el proceso, es decir
conforme con la viabilidad mencionada en la fase l.
Fase 6 - Introducción de nuevos conceptos y conductas.
Hablaríamos aquí de contratos de acción adecuados y
eficaces, conforme a un tim.ing establecido. Según los
autores, muchos fracasos en counseling se deben a la
introducción prematura de nuevas ideas y exigencias
para con el sistema cliente. La apertura a nuevas formas
es posible cuando el sistema se abre por sí mismo, porque
le ha llegado su momento.
Fase 7 - Transferencia y conservación de nuevas conduc-
tas. Esta fase se cumple cuando hay afianzamiento
auténtico, por propia maduración, no por imposició~ d~l
consultor. En esta etapa se pone énfasis en el aprendizaJe
de pautas favorables para el cambio, y se pone un
esfuerzo de establecimiento de un nuevo modo de ser Y
hacer.
Por considerarlo un momento clave, donde se define un
buen o mal proceso de counseling, los autores suelen
proponer sesiones de refuerzo en tiempos antes no pac-
tados. El objetivo es facilitar la retroalimentación Y el
estimulo.
Fase 8 - Valoración del proceso de consulta Y de los
resultados. Es la fase final. Si se ha logrado establecer
adecuadamente las relaciones entre discrepancias Y ne-
cesidades y de objetivos implicados en el modelo~ la
evaluación es relativamente sencilla. Se sugiere realizar
esta evaluación entre las partes.
Para Blocher y Biggs, este mapa cognitivo de la consulta
no debe constituirse en una prescripción específica y limita-
da.
Debemos confesar al le~tor que por provenir de un
enfoque distinto al humanístico centrado en la persona, el
lenguaje y la forma que nos proponen tanto G. Egan como
Blocher y Biggs nos resultan algo chocantes. Consideramos
84 Andrés Sánchez Bodas y colaboradores

sin embargo muy útiles sus aportes -y por ello los hemos
planteado en este texto-, por dotamos de una metodología
de observación más sistemática que la que nos aportan los
humanistas más clásicos. Creemos que aunque no lo plan-
teemos desde un esquema de etapas en forma explícita, la
mayoría de nosotros lo hacemos implícitamente, sobre todo
cuando necesitamos evaluar nuestros resultados como ayu-
dadores.
Continuando el tema de las etapas, y con el objetivo de
ofrecer más congruencia a nuestro planteo, tomamos el
ordenamiento que observó Carl Rogers en los procesos de
ayuda en su libro Counseling and Psychotherapy (Boston,
Edit. Mifflin).
En el capítulo segundo menciona una serie de momentos
observables, que desde una traducción libre ofrecemos:
.. l.- El s4Jeto llega para recibir ayuda.
2.- La sü:ua.ción de ayuda debe definirse como taL
3.- El consultor fomenta la libre expresión de los
sentimientos que acompañan a los problemas por los
cuales se consulta.
4.-El consuLtor tiende a aceptar, reconocer y clarifrcar
los sentimientos negativos que aparecen vinculados
con los problemas.
5.- Cuando lo anterior sucede, surgen en el sujeto
co~ultanteexpresiones vagas y tentativas de impulsos
positivos que promueven el crecim.iento.
6.- El consultante acepta y reconoce los sentimientos
positivos de la misma manera que aceptó y reconoció
los negativos.
7.- La.~aptación intuitiva -tnsight-, la comprensión
del propw Yo y su asunción, constituyen el siguiente
paso importante de este proyecto.
B.- Jwtto al proceso anterior se da un proceso de
clarificación de las decisiones y de los modos de acción
posibles . . .
9.- Se trueian acciones positivas pequeñas pero
altamente significativas.
1 O.- La pers_ona gana más confianza en sí misma y
produce cambws más importantes.
11.- Es observable la integración de la persona.
12.- Aparece una necesidad cada vez menor de
Counseling humanístico. Fundamentos teóricos ·85

recibir ayuda. y el reconocimiento de que la relación de


ayuda debe ir culminando". 44

En otro texto, Carl Rogers45 dividió este proceso en cuatro


etapas, que tomando en cuenta las iniciales de cada una,
denominamos proceso DAVI. haciendo una muy breve sínte-
sis.

CJ 1
Nos dice en principio que las personas consultan porque
poseen o perciben algún nivel de desorganización y necesitan
reorgar.üzarse.
Esta percepción es la que motiva el pedido de ayuda, y
motoriza la posibilidad del cambio en tanto produce malestar.
El proceso transcurre dialécticamente entre: ..o

1.- Descripción: El consultante presenta los problemas


que lo traen a consulta. El tono emocional se presenta gene-
ralmente cargado de frustración. Se expresan sentimientos
negativos, tanto referidos a sí mismo y a otros, tanto como a la
situación que se presenta problemática.
2.- Análisis: Se exploran y valoran conductas, comporta-
mientos y emociones. /
Se reVisan pormenores del presente y de la historia. .. .~
Emerge paulatinamente una imagen más consciente de SI
mismo.
Se descubren algunas contradicciones experienciales.
3.- Valoración: La percepción de sí mismo se va haciendo
más profunda.
Se modifica y 1o cambia el lugar de la autovaloración.
Se perciben principios de reorganización.
4.- Integración: Hay una mayor aceptación de sí mismo.
Autopercepción de algún nivel de progreso Se instala una
valoración positiva de sí mismo (autoestima).
Comienzan a esbozarse proyectos posibles, en tanto impli-
ca visión futura, y cambios positivos concretos de conductas.

Niveles de la ayuda
Nuestro propio modelo
Basados en la experiencia y en la integración de los
modelos anteriormente presentados, desde una postura Ho-
lística Centrada en la Persona, hemos observado que existen
86 Andrés Sánchez Bodas y colaboradores

dos grandes niveles del devenir de una relación de ayuda


basada en el Counseling Humanístico.
1.- Resolución del problema de consulta.
2.- Despliegue personal desde un compromiso existencial.
Ambos corren paralelos en cualquier proceso de consulta,
si bien en lo manifiesto es habitual que sólo se hable del
primero en las etapas iniciales. Las personas piden ayuda para
superar dificultades, pero al centrarse nuestra escucha Y
acompañamiento en la persona como un todo, aunque no se
hable del segundo, éste está transitando el camino conjunta-
mente al primero. Mientras la persona del consultante va
resolviendo más o menos sus problemas con la ayuda del
counselor, y en tanto encuentra nuevos caminos, produce
cambios correctivos favorables e instala nuevas conductas, se
reabre el espiral autocorrectivo del despliegue y compromiso
eXistencial.
Los verbos resolver, cambiar, crecer y vivir implican accio-
nes verbales que apuntan al primer nivel. y predisponen hacia
el segundo, donde hablamos de transformar. desplegar, existir
Y comprometer.
El Primero (resolver el problema) circula en el plano de las
necesida?es, el segundo (desplegarse) en el de los deseos.
El pnmero facilita mejores convivencias, el segundo se
centra en la coeXistencia.
Hablar de etapas sólo es posible referido al primer nivel:

Etapas en resolución de problemas


Proceso DACOPERP
. 1.- Descripción de contenidos y expresión de senti-
IDlentos. Los consultantes nos describen situaciones, conflic-
tos, dolo~es emocionales y expresan sentimientos implicados
en ello. S1la persona se implica en forma autocrítica, el proceso
pue~.e comenzar favorablemente; caso contrario, si la respon-
sabt~tdad no es asumida por el consultante, hay que trabajar
prevt~~?te en ~Ilo. Esta etapa es similar al comienzo de la
descnpcton, segun Carl Rogers. Nuestra tarea es acompañar
los relatos, Y facilitar la autocrítica reflexiva.
2.- Análisis Y exploración integrativa. Se realiza una
exploración de situaciones del presente y su vinculación con
situaciones del pasado y visiones futuras.
Counseling humanístico. Fundamentos teóricos 87

Se exploran a utorrecursos disponibles para el cambio.


Aumenta paulatinamente su compromiso con el proceso
de ayuda, abriendo camino a reflexiones cada vez más compro-
metidas y profundas. El consultante continúa describiendo, a
m edida que lo ayudamos a asociar y encontrar respuestas
actu a les y pasadas a lo que le pasa. Las emociones se
relacionan cada vez más directamente, aflorando imágenes
con scie ntes d el sí mismo y su relación con los demás.
Nuestra tarea es ayudar facilitando la expresión verbal Y
una progresiva conexión de sensaciones sentidas.
Esta eta pa coincide con el final de la de descripción Y el
comienzo de la primera fase del análisis de Carl Rogers.
3.- Co-develación cognitivo-experiencial. Se revisan
conjuntame nte los constructos perceptuales. ..
Se adquiere la capacidad de generar asociaciones c~~mtl­
vas que imbrinquen nexos causales, presentes o histoncos,
segú n la autopercepción que aflora en la relación de ayuda.
La tarea es hilar, unir e integrar significantes y significados
en una trama que brinde algún sentido a lo que pasa.
Nos encontramos en un momento del proceso donde puede
comenzar a vislumbrarse el encuentro con modalidades nue-
vas que se acerquen a cambios productivos para el consultan-
te. Se perciben resignificaciones que conducen a cambios en
la valoración y principios de reorganización concretos.
Se viven momentos emocionalmente intensos, en tanto
ap_arecen contradicciones en la experiencia, ante l~s ~uales
eXIste la posibilidad del darse cu enta experiencia! (U1S~ht).
Nuestra tarea es acompañar y ayudar desde las acti~udes
Y recursos, sabiendo que es una etapa clave para soluciOnar
los problem as de consulta, sean los iniciales o nuevos que
fueron aflorando en el decurso de las entrevistas.
Coincide con una segunda fase el análisis y una primera de
la valoración, según el modelo de Carl Rogers.
4 .- Personalización. Tomamos este planteo desde Robert
Carkhuff, que complementa y enriquece el de Carl Rogers, al
agregarle mayores elementos de análisis y apertura de proba-
bilidades. Por otra parte, hemos considerado que nuestro
autor eje es insuficiente para definir el cierre de un proceso de
counseling según su modelo DAVI, por medio del cual se
contenta con esbozos de proyectos.
Hablar de counseling, en este momento. es dirigirse al
88 Andrés Sánchez Bodas y colaboradores

apuntalamiento de cambios concretos que puedan valorarse y


revisar, alcanzando una integración vivida y realizada.
Nos importa que la persona, además de cambiar, se
comprometa en algún nivel de transformación personal que
fije estos cambios en forma permanente, y logre un nivel de
bienestar más o menos estable. Por ello, al hablar de persona-
lización nos importa que se logre en cuatro subetapas:
a.- Del significado: cambios en el punto de vista
(percepción).
b.- Del problema: haciéndose cargo en forma respon-
sable.
c.- Del sentimiento: que confronte las vivencias ante-
riores con las nuevas, con plena conexión con la sensación
sentida.
d.- De la meta: que alcance alguna meta que se hayan
propuesto entre el consultor y el consultante al comenzar el
proceso o durante el mismo. Estas acciones deben reflejarse en
cambios concretos tanto dentro del gabinete de consulta como
en la Vida en convivencia que transita el consultante.
Como podemos observar, este momento coincide con el
cierre de la valorización e integración de Carl Rogers, con el
agregado de cambios y transformaciones concretas y compro-
metidas por parte del consultante.
Aquí culminan la mayoría de los procesos de counseling
que se encaran hacia la resolución de problemas.
Nuestro modelo se divide entonces, en este primer nivel, en
cuatro etapas:
1.- Descripci6n de contenidos y expresi6n de senti-
mientos.
2.- AnáUsis y exploraci6n integrativa.
3.- Co-develaci6n cognitivo-experlencial.
4.- PersonaUzaci6n (en sus cuatro subetapas) .
. . Lo denominamos Proceso DACOPERP: Descripción, Aná-
lists Y COdevelación hacia una PERsonalización que permita
resolver Problemas, produciendo cambios y transformaciones
reales.
Todos estos modos fenomenológicos de observar los proce-
sos -nos referimos a los de Carl Rogers y a nuestro propio
modelo, integrado con los aportes de R. Carkhuff-, pueden
contrastar con los anteriores. Creemos sin embargo que cada
profesional debe elegir algunas formas para establecer seguí-
Counseling humanístico. Fundamentos teóricos 89

mientas acerca de su accionar, y éstos deben servirle para


corroborar su eficacia y eficiencia, y desde allí ir mejorando en
su función de facilitador de procesos de ayuda personal.
Poseer varios a su disposición puede ayudar a elegir el que
mejor se adecue a su propia postura, y desde allí, con la
experiencia, constituir el propio. Así hemos hecho nosotros.
El conocer estos modelos e incorporarlos, para no estar
pensando en ellos mientras estamos en consulta nos recuerda
un viejo precepto del humanismo, el que dice que "ciencia e
investigación se hacen antes o después de la sesión o entrevis-
ta, nunca durante la misma". Si no nos alejan de un adecuado
encuentro donde el centramiento en la persona y el vínculo
sean las columnas en que se fundamentan nuestros modos de
estar junto a los que nos piden ayuda, bienvenidos sean todos
los esquemas que nos brinden la posibilidad de ser más
eficaces facilitadores del cambio y la resolución del problema
en el más breve tiempo posible, dando posibilidad a una
apertura que abra el camino hacia el Desarrollo y el Despliegue
personal.
Si luego de pasar por las primeras entrevistas, fase 1 de
Egan, etapas 1 a 3 de Blocher y Biggs, concluimos que lo que
necesita nuestro consultante o sistema cliente es un proceso
de Desarrollo Personal, sin tiempo limitado ni estrategias
específicas ante objetivos de similar cualidad, podemos esta-
blecer un contrato de ayuda menos estructurado Y de más •¡
.A
profundidad. Por lo tanto, las fases 2 y 3 de Egan Y las etap~s ~j

4 a 6 de Blocher y Biggs se integrarán en un modo ~as


vivencia! y experiencialista, donde la integración emocion-
razón sea el objetivo, así como la promoción vincular de una
expresión más acabada de la Tendencia Actualizante de la
persona del que consulta.
Las metodologías del counseling, de las cuales t:ata:e~os
en el siguiente capítulo, deberán adecuarse a la discnmma-
ción articulada de motivación de consulta, medios, objetivos,
deseos y posibilidades reales, que emergerán claras si se ha
establecido un modo de escucha "centrado", en medio de un
adecuado diagnóstico situacional, ecológico, personal, por
medio de una comunicación eficaz entre las partes que conver-
san para darse cuenta de qué es lo mejor para el sistema
consultante-consultor.
Si nuestros consultantes logran superar sus motivos de
90
Andrés Sánchez Bodas y colaboradores

consulta es porque además de haber recuperado autorrecur-


sos, han hecho en mayor o menor medida una revisión de sus
construcciones perceptuales. y han encarado algún nivel
concreto de cambio y transformación. Han logrado salir del
malestar, sabiendo y experimentando sobre sí mismos, han
revisado sus puntos de vista. han relacionado su historia con
su presente y han podido proyectarse.
Han confrontado el nivel de sus necesidades insatisfechas.
Y además de cambiar, han -por lo menos- esbozado algún
tipo de crecimiento y desarrollo personal. Todo esto con las
variables de cada caso y con mayor o menor tiempo de trabajo
personal o grupal, según sean individuos o grupos los que han
consultado.
Alguno de ellos pueden desear continuar trabajando su
persona o los vínculos. Estariamos entrando entonces en el
segundo nivel que mencionamos. el que denominamos Des-
pliegue personal y compromiso existencial. Los que deciden
permanecer en ayuda es porque han sentido. durante los
enc~entros del nivel anterior. el deseo que está por debajo y por
encuna de las necesidades: encontrar un sentido vital a su
transcurrir existencial.
En el nivel anterior, la persona del consultante ha debido
~eplantearse Y reconstituirse, revisando sus personajes. Esta
mstancia es la del reencuentro con el camino del ser siendo
persona.
10 ~i en el Primero se trabajó desde lo yoico, en éste aparece
Inlslllico nosotreante .
.R~solver lo yoico puede producir bienestar en el convivir
cloobd 1
~ 0 • Y para algunos eso es suficiente, y estará bien, si así
consideran.
~ntramar el mí con el otro desde un nosotros dador de
h u mano.es una instancia de nivel superior de despliegue de lo
sentido,

N~ po~e~os describir etapas en este nivel, en tanto es una


e~enenc1a vtncular que fluye en un encuentro de conciencias
dispuestas para ello.
~~est~~ tarea se centra más en la presencia activa que en
la utihzacion de alguna estrategia o recurso determinado.
. Hemos hablado de esto en nuestro libro Estar presente. Su
btulo define una manera de acompañar este momento de la
ayuda.
Counseling humanístico. Fundamentos teóricos 91

Si antes podíamos decir que transitábamos etapas de


relación interpersonal, aquí nos encontramos con un momen-
to transpersonal.
Nuestra experiencia nos indica que ante la pregunta
acerca del sentido y el despliegue, la mayoría de los consultan-
tes (y nosotros con ellos) se responde que el tema pasa por el
darse al otro.
Quizá de esto se trate: de reaprender el amor y darse a la
existencia de un otro lugar de significación: el desapego.
Circular la vida, desde este lugar recuperado, es volver a
ser el que fuimos: un ser abierto al devenir, desde actos de
entrega y cesión del yo. Tal como un bebé en y con su madre,
y viceversa.
Desde un nosotros inicial, pasando por yoes y personajes,
podemos reencontrar un nosotros comunal, siendo personas.
Algunos consultantes quieren que los ayudemos en este
camino de descompromiso de sí mismos, y cambiando el
propio paradigma, dejarse llevar por el compromiso para-con-
desde el otro.
Cuando alguien se arroja a este camino, sabe que tiene que
seguir transitando el anterior, en lo cotidiano de las relaciones
laborales e interpersonales comunes. Si bien lo sabe, y lo hace,
también observa, percibe, desde otro lugar su posición en el
cosmos, siendo con él.
Somos mejores personas cuando a pesar de las inevitables
fallas y conflictos en nuestro vivir, no sólo procuramos sentir-
nos bien, sino sentimos plenos. No es lo mismo estar bien que
plenos, no es lo mismo el bien-estar que la plenitud.
Somos mejores personas cuando aprendemos a habitar
ese espacio intermedio entre materia y espíritu, lugar de la
escala cósmica al que por ahora pertenecemos.
Nuestra tarea en este nivel trasciende lo concreto y cotidia-
no, más allá de resultados medibles y de relaciones causa-
efecto de lo que le pasa a nuestro consultante.
Nuestra tarea en este nivel es estar centrado en lo que nos
pasa, juntos, en confluencia desapegante mutua.
Si antes éramos facilitadores del cambio y la transforma-
ción para ayudar a resolver problemas, teniendo por objetivo
el bienestar, ahora somos compañeros de ruta existencial,
para juntos buscar senderos que nos acerquen al estar con los
otros, desde un nosotros que nos brinde plenitud vital.
92
Andrés Sánchez Bodas y colaboradores

Aquí algunos encuentran --o reencuentran- creencias


religiosas, en el verdadero sentido del re-ligare en tanto
persona en comunidad; otros buscan caminos de expresión
creativa, y se van observando diversos niveles de compromiso.
Todos se replantean el tener y el ser, en una ética vincular.
Si algún consultante se lanza en este camino, sea al
finalizar el primer nivel de la ayuda o durante el mismo,
altemando caminos, debemos estar preparados para ello.
El counselor que se disponga lo debe hacer desde el primer
momento, aunque no se lo pidan, porque si bien no todos
desean o pueden por el momento comprometerse existencial-
mente, la persona está en potencia desplegante en cada ser
humano que atendemos.
~ Si la escucha y la presencia es desde el primer momento de
mdole fenomenológica, y actitudinalmente encarada tal como
lo enuncia el Enfoque Holístico Centrado en la Persona,
podemos esperar que algo del segundo nivel asome su impron-
ta.
La consultoría psicológica es una profesión delicada, por-
que es "puerta de entrada" de muchas consultas, Y una
adecuada, seria y prolija orientación es indispensable en la
preve~ción Ypromoción en salud y bienestar personal Ysocial.
As1. como una captación pronta y precisa d.e las inc~n­
gruenclas entre sentir-pensar-hacer, de las d1screpanc1as
entre condiciones deseadas y condiciones existentes, entre lo
r que soy y lo que quiero ser, entre el sí mismo y el sí mismo ideal,
enn:~ el yo Y el yo ideal, entre el yo y el ideal del yo, entre la
tlus1on Y la realidad, entre el deseo y sus posibilidades, entre
lo que quiero Y lo que creo que puedo o no puedo, del darme
cu~nta ~e mi malestar y de mi posible bienestar, de "así no
qu.zero nt Puedo más", de mis miedos, angustias, valentías Y
corajes, impotencias y potencias, en síntesis, del inteljuego de
polaridades que no me permiten andar los caminos que me he
propuesto Y tal como me los he propuesto, una ayuda a este
darse cuenta y desde allí iniciar -o no- una relación de
ayuda, puede permitirme y permitirle ser una mejor persona.
Esta. manera de pensar el rol de un counselor, lo aleja de
s~: un sunple profesional de la ayuda que procura la adapta-
Clan de las personas que atiende.
El counseling, tal como lo entendemos, es una profesión
con pretensiones, no sólo de ayudar a sentirse bien superando
Counseling h u m anístico. Fund?-men tos teóricos 93

problemas, sino también , y en esencia, a desplegar lo humano ,


es d ecir, el amor como en trega.
Esta pr ofesión exige ser u n acto cien tífico, y un arte d e la
relación , en el sen tido en que el Humanis m o entiende la
Cien cia y el Arte d esde el paradigma h olis tico.

Referencias bibliográficas

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15 Id., p. 13.
16 Id .. p. 13.
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